lunes, enero 19, 2009

Ascensión al Lucero desde el Cortijo del Daire

El pasado sábado 17 de enero 2009, una veintena larga de pasos largos, disfrutamos de lo lindo con LA RUTA SOÑADA: Ascensión al Lucero desde el Cortijo del Daire y descenso por la crestería de Los Civiles

El día 27 de enero hará dos años que el trío “Renault” de Sevilla, conocimos en la ruta de la Maroma, a una gente cojonuda que se hacían llamar Comando Preston, y pertenecían a la asociación Senderista Pasos Largos de Ronda. El Comandante nos rebautizó como Pepe, el Maki, Ignacio el Montaraz del Aneto y este que escribe, Ildefonso el Vendaval del Moncayo. Dos años ya sin perder contacto con el grupo de personas con los que hemos compartido tan buenos momentos.

Quince dias después de aquella efemérides, en mi retina quedaban grabadas las impresionantes fotos de la ruta que realizó “El Comando Preston” al Lucero y desde entonces quedo apuntada en la agenda nuestra recién iniciada afición montañera.

Con estos antecedentes, al inicio de temporada, propongo realizar dicha ruta como coordinador. Queda aceptada y asignada para el mes de Enero, concretándose para el día 17.

La fecha se iba acercando con cierta ansiedad por mi parte, dado que no conocíamos la ruta propuesta, nerviosismo por la responsabilidad y el deseo de que todo fuera bien. Me alivio de dicha ansiedad la confirmación de que dos grandes de los senderos andaluces, como Juani el comandante patrocinador de la ruta del 2007 y Seve, el artesano del GPS, iban a participar, - Seguro que todo saldría bien.

La intención era realizar la misma ruta prevista hacia dos años y que no se pudo completar en su tramo de vuelta por prudencia, dado que a pesar de localizar correctamente el inicio de la espectacular crestería de Los Civiles, el hecho de que se encontraran con un paso de grandes escalones excesivamente expuestos, que no venía especificado en nuestra guía de referencia “Disfrutar caminando por las Sierras Tejeda y Almijara”, nos hizo dudar de si nos encontrábamos en el camino correcto o no, con el sol invernal comenzando a caer y sin tiempo para rectificar si nos decidíamos a seguir para después tener que dar marcha atrás. Nos llevó a decantarnos por la prudente decisión de retomar el regreso desde la todavía cercana cabecera del arroyo Zarzadilla, punto de confluencia entre la senda de la crestería de los Civiles y la del Lomo del Daire, por donde habíamos realizado la ascensión y que fue por donde finalmente descendimos regresar. No obstante, a pesar de quedarse en una ruta lineal, resulto tan espectacular que jamás la olvidarán ninguno de los integrantes que participaron en aquella expedición.

Pero volviendo a este 17 de enero 2009, tal y como estaba previsto, nos encontramos en el Mirador de la Venta de Palma en Cómpeta, un grupo de, me permitiréis os llame, amigos, y con la agradable sorpresa por lo numeroso del mismo, en principio tan solo tenia confirmados 14 ó 15 compañeros, entre ellos algunas de las últimas incorporaciones a Pasos largos, que realizaban su primera salida con el grupo. Allí estaban además de los ya mencionados, Rafa Flowers, el Presi más reluciente de Ronda, acompañado por “el Padre Carras” (ver la película “El Exorcista”), “El Dunadain del Gorbeia”, “Manolo Supersónico”, "El Vigilante de la Playa", “Abierto hasta el amanecer”, “El Hombre que sabía demasiado”, “La Chica que mirba las Estrellas”, “La Locomotora de Alhaurín”, Jose Antonio "Black Montain", Celia "La Hechicera du Sao Paulo", "Darío El Magnífico", “El Elfo de la Malagueta”, Vicky la botánica, La Venus de Boticcelli, Paco Leal “El Tejón del Pico Mijas”, “El Indomable Jaime”, su sobrino Jesús “El Portaestandarte”, “El Capitán de Fragata” y su hijo Antonio “El Grumete de estribor”, ect., etc.

Contando a sus ovejitas como buen pastor, salían un total de 30 compañeros. Ojo, al pastor le falta una ovejita, una compañera nueva de Ronda que me había confirmado su asistencia y que llega justo sobre el silbato de salida. Compañera que posteriormente quedó rebautizada con el sobrenombre de Yolanda “la Turronera de Onil”.

Participación de verdadero lujo, deportivo y personal, pero de mucho mucho lujo, y no puedo decir más por que no estoy autorizado y tal vez haya una exclusiva pendiente de cerrar con los medios de comunicación.

A las 9.30 en punto salíamos en los coches en un raid por el carril hacia el cortijo del Daire, tal como esta descrito en la crónica del 2007 a la que me referiré en alguna ocasión más.

Media horita larga en llegar al cortijo y un ratito más en acomodar los vehículos en los huequecicos del carril. Total sobre las 10, 30, iniciábamos la marcha, siguiendo las indicaciones de la crónica de Juani del 2007.

Saliendo del “Cortijo del Daire afrontamos las primeras rampas, por un carril/cortafuegos próximo al Cortijo, llevando siempre a nuestra derecha el “Arroyo Magadillas”, hasta una pequeña caseta-fuente desde la que se extrae agua, en este punto un pequeño titubeo hasta que recordamos las indicaciones de la crónica y reanudamos la subida por la senda que sale a la izquierda y que a lo largo de mas de 100 m. nos hace caminar casi en sentido contrario, ganando altura suavemente, hacia el “Collado de los Hornillos” .

Confirmando el rumbo correcto, Seve, el artesano del GPS, en cabeza del grupo el Comandante, en cola el binomio Viki/Juan Antonio, acompasando las distintas marchas de velocidad de todos los participantes, con paradas de reagrupamiento breves, dado que era importante llevar un ritmo algo vivo para tener margen de luz, ante posibles despistes de navegación.

Pasado el “Collado de los Hornillos”, tomamos a la derecha abandonando la dirección noroeste, para ir por una senda en dirección nordeste, que nos hará atravesar los dos barrancos que forman la cabecera del “Arroyo Magadillas. Seguidamente, otra pendiente continua hasta el “Puerto del Daire” (km. 3,2 a 1.338 m.), una prolongada bajada y a volver a ganar altura por la senda en pronunciados zig-zags, hasta “El Lomo del Daire” (km. 4, a 1.365 m.).

Durante todo el trayecto disfrutando de unas maravillosas vistas, calificables en dos palabras, im presionantes.

Desde “El Lomo del Daire” siempre por senda bien marcada a la “Cabecera del Arroyo Zarzadilla”, punto clave de esta ruta, donde nos desviamos del camino que suponemos conduce a la “La Cresta de los Civiles” y que deberemos retomar a la vuelta. A partir de aquí hay que ascender por la barranquera sin senda hasta un punto intermedio de la senda que nos lleva desde el “Collado de la Perdiz” hasta la base del Lucero y que alcanzamos tras una dura ascensión, que cada uno hace como y por donde puede.

Hasta aquí y en lo que nos queda de ascensión a la cumbre del Raspón de los Moriscos o el Lucero, (km. 6,4 a 1.779 m. sobre el nivel del mar) siguiendo el guión previsto según la experiencia de la ruta del año 2007, a cuya literaria crónica remito para no extenderme más, eso sí con el camino helado y un frío en la umbría que congelaba la “moquita” realizamos la ascensión caminando sobre el manto de nieve aún asentado en la ladera de umbría del Lucerillo, por donde la senda zigzaguea en permanente ascensión llevándonos hasta la divisoria entre los dos montes que se encuentra en “El Collado de los Mosquitos” con unas vistas espectaculares de Sierra Almijara con el Cerro Cisne en primer plano y continuando en permanente ascensión hasta la cumbre con increíbles sensaciones alpinas e imágenes de postal en cualquier dirección donde posaras tu mirada, dignas de portada para cualquier tipo de revista o libro de montaña.

Una vez en la cumbre momento de compartir, panorámica, viandas, conversaciones, chistes y anécdotas, alguna de ellas no reproducible por escrito, dado lo expresivo de los gestos con que se escenifico su relato, acompañado de coro general de risas. A mis castos oídos, la verdad no le resultó nada graciosa la susodicha anécdota, que impresión se habrán llevado de nosotros los socios nuevos, seguro que no quieren volver más con esta chusma. J. Menos mal que Carlos “El Poeta de las Cumbres”, puso la nota de altura moral, y culta, en una emotiva y bella expresión oral de la composición poética que finalmente nos enteramos había sido escrita por él mismo, llevando por título A mi amigo Felix, un viejo lobo de mar”, aplaudida por el respetable publico.

El descenso desde la cumbre lo realizamos por la única senda existente que es por la que todo el mundo sube al Lucero y que nos lleva hasta la base del Lucerillo a escasos 200 m. del Collado de la Perdiz, que se puede identificar por un pequeño grupo de pinos por el que se pasa si se viene de Puerto Blanquillo o la Fábrica de Luz (Canillas de Albaida). Una vez en la base del Lucerillo, se plantearon dos opciones, la prevista, bajar por el barranco hasta encontrar la senda que habíamos dejado para tomarla en dirección contraria, o crestear como las cabras hasta encontrar la senda en altura, que sabíamos existía por las fotos de satélite. Por referéndum popular a voz alzada quedó aprobada la opción arriesgada por la cresta, no se si por espíritu aventurero o por pereza de bajar lo que luego tendríamos que subir.

Todo a pedir de boca, tramo chulisimo de la muerte por la Cresta de los Civiles, con algunos pasos complicaditos al principio, tras los cuales nosvamos encontrando una sucesión de toboganes casi a la misma altura de la crestería que llevamos casi todo el tiempo a nuestra izquierda, permitiéndonos de vez en cuando recrearnos con espectaculares vistas de la cabecera del río Higuerón a nuestra izquierda con la silueta del Cerro Cisne a nuestra izquierda y la mayor parte del tiempo con las vistas a nuestra derecha, de las impresionantes vistas sobre los barrancos del Arroyo Zarpadilla, de la música con que las cantarinas aguas del arroyo nos deleitaban, ahora con el impresionante Lomo del Daire donde habíamos realizado la ascensión por la mañana, en el margen contrario del barranco, teniendo ante nosotros un paisaje grandioso y espectacular que se iba tiñendo de cambiantes colores, con las luces del atardecer, el reflejo del sol fulgurante sobre el azul-plúmbeo del mar Mediterráneo, bajo un cielo cenizo de nubes, dando lugar a una misteriosa niebla que en algunos tramos se nos acercaba curiosa, aportando un alo de misterio a una ruta de ensueño. ¿No me ha quedao un poco fino?.

Total, que cada uno cresteando y bajando a su ritmo por la senda que salvo en algunos tramos estaba muy bien marcada todo el recorrido. Realizamos el descenso como suele ser habitual en las vueltas, con el grupo muy desperdigado, hasta que en la parte baja del barranco nos reagrupamos al cruzar el Arroyo Zarpadilla. De allí al cortijo del Daire, un paseíllo por el carril, donde sobre las 6 de la tarde volvimos a coger los coches en dirección Venta de Palma para en este establecimiento hostelero despedirnos con el cafetito montañero.

Expectativas cumplidas al cien por cien, que ya es difícil, cuando se tienen las expectativas tan altas. Los ángeles nos acompañaron y puestos a pedir, teníamos que haber pedido el fin del hambre en el mundo, en un día mágico como el sábado, tal vez nos lo hubieran concedido.

Agradecimiento de corazón a todos los compañeros por su cooperación.Y dedicatoria especial para todos los compañeros que no pudieron realizar el descenso por la crestería de Los Civiles en 2007 y que no pudisteís compartir esta ruta con nosotros.Crónica: Ildefonso Ruiz “El Vendaval del Moncayo”.

1 comentario :

  1. Hay que ver lo fino que es Ilde: casi no se nota que estuvo con nosotros. Un gran día

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