lunes, enero 11, 2010

Ascensión a La Torca, La Montaña escondida (Sierra de Guaro, dorsal bética)

Ascensión a La Torca, La Montaña escondida (Sierra de Guaro, dorsal bética)
Según el diccionario de la Real Academia de la lengua española, la palabra torca hace referencia a una depresión u hondonada circular delimitada por un terreno por bordes escarpados. Dicho lo cual, resulta bastante paradójico que a una montaña de 1.500 m de altitud se la denomine incluso en los mapas topográficos como “La Torca” que en cierto modo sería sinónimo de agujero u hondonada. De hecho en algunas imágenes de internet al buscar la palabra torca en la opción imágenes incluso aparece la entrada de alguna sima, lo cual nos parece una exageración.
Sin embargo, en el ámbito de la geología la palabra torca suele ser sinónimo de dolina. De hecho en muchas zonas de España las dolinas reciben el nombre de torcas ó lo que es lo mismo cubetas de forma oval o circular producidas en el relieve kárstico, su diámetro puede oscilar entre algunos metros y algunos centenares de metros e incluso varios kilómetros como el impresionante Polje de la Nava, perfecto ejemplo de dolina gigante que se encuentra entre el Torcal de Antequera y la Sierra Chimenea. Como la caliza suele contener algo de arcilla, el fondo puede ser rocoso o arenoso.
El ejemplo mas importante que tenemos en España es el Torcal de Antequera originado en las calizas jurásicas dispuestas en estratos horizontales. De ahí el nombre de Torcal, por las muchas torcas o dolinas que son esos pequeños valles ciegos u hondonadas que nos encontramos por cualquiera de las rutas de senderismo que se encuentran en este singular paraje natural, considerado como uno de los paisajes mas peculiares a nivel mundial.
Pero volviendo al tema de la montaña que nos ocupa en este capítulo, su denominación de “La Torca” puede deberse a alguna de las plazoletas o pequeñas planicies que atravesamos con forma mas o menos redondeadas, poco antes de llegar a la cumbre y sin duda, rodeadas de un terreno kárstico con laderas completamente cubiertas de lapiaces o canchales espectaculares, que nos mantuvieron en jaque durante la mayor parte de la ruta, obligándonos a mirar muy bien donde colocábamos los pies por cada paso que dábamos.
Tal y como ya nos adelantó Manolo en esta ruta íbamos a ascender a uno de los máximos exponentes del arco calizo central, en la Sierra de Alhama, mas concretamente al sector que en algunos mapas topográficos viene como Sierra de Guaro, que alcanza su mayor altitud en La Torca (1.500 m). Se encuentra en el término municipal del Ventas de Zafarraya (linea divisoria de Málaga/Granada), junto con lo inédita que de por sí ya es esta ruta donde tienes la impresión de ser el primero que pasa por allí, sus vistas son el mayor aliciente pudiéndonos recrear con el Polje de Zafarraya, prácticamente toda la Sierra de Alhama desde el Puerto de los Alazores hasta Sierra Almijara, Sierra Nevada, La Maroma, espectaculares vistas de la Sierra de Camarolos y su prolongación hasta la Peña Negra, con Alfarnate en el fondo del valle, la Sierra de las Nieves al oeste, y muchos otros picos e hitos geográficos como el embalse de la Viñuela y los pueblos de su entorno al sur donde cierran la línea del horizonte las azules aguas del Mediterráneo.
Se puede subir a la cima desde el Este por su cuerda colindante, desde Ventas de Zafarraya, desde el Noroeste junto a la Venta de la Leche. Pero nuestra ascensión la llevamos a cabo desde la recóndita aldea de Güaro, desde donde iniciamos la ruta haciendo la primera foto degrupo junto a la espectacular cascada del nacimiento del río Guaro que tras las últimas lluvias estaba en pleno apogeo, resultando todo un espectáculo que de por sí ya justificaba el viaje hasta esta pequeña aldea de la Axarquía. Guaro se encuentra al sur de La Torca y nosotros atravesamos las calles de la aldea por la pista que desde allí parte dirección este hacia la cortijada de La Marchamona, pero para ahorrarnos los mas de 2 km de la herradura que describe esta pista, atajamos ladera arriba, hacia nuestra izquierda, entre olivares y almendros ahorrándonos casi 2 km de insulso carril en poco menos de 900 m tras los cuales llegamos directamente al último tramo de dicha pista pedregosa, donde nos encontramos con dos curiosas señalizaciones de tráfico de prohibido ir a mas de 10 km/h, que nos tomamos al pie de la letra. Con la prolongación de las escarpadas paredes rocosas que forman la dorsal de La Torca, en dirección sureste, es decir hacia el cerro Marchamona, como principal refernte visul en esta primera parte de la ruta, viendolo primero de frente tal y como nos aproximábamos a la zona alta de la pista y una vez en ella quedando a nuestro costado derecho. Continuámos la trayectoria de la pista cuando está terminó, adentrándonos ahora en un espeso retamar, con el principal referente visual del imponente cerro de a Hoya de la Majada de Las Vacas (1.379 m). Éste punto es sin duda alguna la zona que mas se presta a confusión de la pista, ya que aunque se disponga de GPS y tengas perfectamente claro donde se encuentra la cumbre de La Torca, que de momento no podemos ver, su trayectoria en línea recta, resulta prácticamente inaccesible por lo escarpado del terreno que nos rodea por todas partes y no existe ningún sendero conocido, siendo este el mayor desafío que tuvieron que superar Manolo y Carmen el día que vinieron a explorarla. Sin embargo tal y como íbamos travesando el tramote retamas en dirección hacia el cerro de la Hoya de la Majada de las Vacas, nos aproximamos a una cañada, que si bien algunos compañeros comenzaron a faldear en un principio por su margen derecho, tal y como nos indicó manolo, lo mas asequible para remontarla era, bajar a la cañada, sin temor a perder altura por unos momentos, porque una vez dentro de la cañada, pudimos ir ganando altura a través de la misma, sin mas dificultad que el interminable pedregal que teníamos delante, pero sin una sola zona de trepada, o rocas excesivamente afiladas. Muy al contrario, tal y como vam,os llegando al final, nos encontramos con varias torcas o dolinas, a modo de plazoletas, completamente llanas y con bastante nieve que le aportaba a la ruta un toque de postal navideña. Mientras la Maroma aparecía cubierta de un impresionante manto blanco, cada vez que echábamos la vista atrás, al sureste.

En nuestra trayectoria de ascenso por la cañada predominantemente norte, noroeste, llegamos a una altiplanicie, donde el viento norte comenzaba a resultar cortante, a pesar del intenso cielo azul, bajo el cual teníamos el privilegio de caminar. Pero las vistas hacia la Sierra de Camarolos con todas sus cumbres nevadas y el pueblo de Alfarnate a sus pies, ya era un auténtico especáculo. No obstante, en este punto, enlazamos con una pista que partía a nuestra derecha dirección noreste, encaminándose decididamente hacia la cumbre de La Torca, que todavía no veíamos pero intuíamos. Sin embargo, la dócil pista a penas nos llevó mas allá de 500 m para transformarse en un tímido sendero, que al llegar al impresionante lapiaz o canchal que rodea esta cumbre se perdía de forma definitiva bajo la nieve. A partir de aquí el grupo que prácticamente en todo momento mantuvo el contacto visual como mandan los cánones. se fragmentó pues el accidentado terreno hacía que cada uno tirara por donde mejor le parecía, ya que seguir al compañero de adelante sin mas preocupación que seguir las huellas de sus botas, no siempre te garantiza ir por el trazado mas cómodo entre los canchales afilados de cortantes aristas que ya nos comenzábamos a encontrar por aquí, semi ocultos por la nieve intercalados con espinoso matorrales tapizantes, por lo que duante unos 20 minutos lo que en el mapa parecía un cortotramo se nos hizo eterno, hasta el punto que parecía que La Torca, tenía patas y cada vez la veíamos mas lejos. Pero sin perder el buen ánimo y el humor en ningún momento, llegamos todos sanos y salvos a una preciosa planicie, que completamente nevada parecía un pequeño circo en aquel altiplano del arco calizo, desde el que iniciamos el repecho final por la escarpada ladera completamente cubierta de un espectacular lapiaz, llegando a ayudarnos de las manos para superar algunos escalones completamente congelados con algunos pequeños matorrales con sus correspondientes carámbanos, que nos acompañaron hasta la cumbres donde volvimos a reunirnos todos.

Para evitar la desagradable sensación térmica de al menos -5ºC que había en la cumbre, a pesar del radiante cielo azul, pero con gélido viento norte, nos alejamos un tanto de la cumbre, para situarnos ligeramente por debajo en su ladera sur y almorzar rápidamente como mejor pudo cada uno, guantes, gorros, forros polares y todo lo que se llevara encima puesto y abrochado hasta el último botón. Almuerzo finalizado entiempo record y foto de grupo en la cumbre en tiempo record antes de que se nos siguieran congelando los dedos y las orejas. Las vistas anteriormente descritas fueron realmente espectaculares y de no haber sido por el intenso viento gélido que batía sobre la crestería la hubiéramos hecho completa siguiendo su dorsal hasta el cerro Marchamona, pero el día no estaba para experimentos con lo cual, recurrimos al plan B, que ya había previsto nuestro guía para realizar el descenso por una cañada paralela a la que habíamos hecho para ascender por la mañana, enlazando con el camino de ida a la altura del final de la pista que en esta ocasión, si utilizamos en su totalidad para suavizar la pendiente hasta que regresamos a la aldea de Guaro recreándonos con la puesta de sol sobre los campos de Riogordo y Colmenar desde este punto de la Axarquía, con la sensación compartida de haber vivido una ruta espectacular guíada una vez mas por la mano experta de Manuel Manzanares Morilla, también conocido como el Tritón de la Chorrera o el cartógrafo de su majestad, a quien al comienzo de aquella jornada durante el desayuno, sus compañeros de aventura hicieron entrega de varios regalos en agradecimiento por tantas rutas maravillosas organizadas y coordianadas con gran esmero, además de previamente explorada, como si de la mejor empresa de turismo activo se tratara y todo absolutamente gratis, así que como de bien nacidos es ser agradecidos, que menos que este detalle de sincero reconocimiento como “Mejor Guía y coordinador de rutas 2009”, empezando el 2010, de una forma espectacular.

Entre los 25 compañeros que acudieron a la ruta se encontraban: Eduardo “El Profeta del Tajo Gómer”, Valentín “Espécimen 1934”, Manolo “El Cartógrafo de su Majestad”, José Antonio “El Vigilante de la Playa”, Maribel “La Sirenita del río Cebollón”, Patricia “La Chica que miraba a las estrellas”, Migue “El Hombre que sabía demasiado”, Felix “El Lector”, Juan Luis “Atrapados en la niebla”, Mati “La Musa del cerro Alcojona”, Pepe “Misterio”, José “El Titán del pico Capilla”, Antonio “El Coloso del Plaza de Armas”, Rocío “La Ardilla del Castaño Santo”, Noel “Gran Maestre”, Hector “El Caimán de Puente Genil”, Encarni “La corresponsal de la Bota Viajera”, Carlitos “El Poeta de las Cumbres”, Paco Jaime “El Bolichero”, María “La Ninfa del río de La Plata”, Paco Bejar “El Caradura”, Pepe el Patriarca de GRUME, Ilse La Gacela de la Selva Negra, Gisela la sonrisa de Bariloche y El Comandante un servidor.

Datos geográficos del entorno: La denominada Dorsal Bética hace referencia a un conjunto montañoso que constituye la prolongación del Arco Calizo de la Sierras de Almijara y Tejeda, si bien este conjunto se prolonga más allá de esta comarca, hacia Antequera, formando otras sierras, como la Sierra de las Cabras, Torcal, Serrania de Ronda, etc. Dicho conjunto es una cadena montañosa que a su vez está formada por varias sierras, cuyo conjunto actúa de limites naturales de la comarca de la Axarquia con otras de la provincias de Málaga y Granada. Estas sierras son las sierras de Alhama, de Enmedio, Tajos del río Sabar, Rey, Jobo, San Jorge, Camarolos, Prieta, Codo y Cabras, si bien las dominantes en este conjunto son la de Alhama al este y la de Camarolos al oeste, con una gran sierra en la mitad la de En medio que separa las localidades de Alfarnate y Alfarnatejo (de ahí su nombre) y cuya mayor altitud es el pico Vilo (1.415 m) y algunas sierrezuelas de menor entidad que aparecen desmembradas de las mayores.
Esta zona tan poco explorada, tiene una importancia ambiental evidente, hecho que al menos le ha merecido su protección como lugar de Interés Comunitario dentro de la Red Natura 2000 de la Directiva Hábital de la Unión Europea. Posiblemente de todo el Arco Calizo Malagueño, formado por el conjunto de sierras calcáreas que van desde Nerja hasta la Serrania de Ronda, junto con el cercano boquete de Zafarraya, su prolongación hacia el pico Vilo y Camarolos y los Tajos del río Sábar es de las zonas menos conocidas a pesar de su enorme atractivo paisajístico, con todas las formaciones geológicas posibles y figuras inverosímiles esculpidas por los agentes meteorológicos sobre la roca caliza y la interesante fauna y flora que pueblan estos recónditos parajes, que afortunadamente de momento han quedado al margen de la vorágine constructora o los absolutamente innecesarios campos de golf.
Entre los pueblos de la zona que a su vez son interesantes puntos de partida para otras rutas destacan: Periana, Alfarnate,Alfarnatejo, Zafarraya y Ventas de Zafarraya.

Otros hitos geográficos de la zona:
El Boquete de Zafarraya es el paso de montaña que marca la transición entre la Axarquía malagueña y la tierra de Alhama; es el accidente geográfico que corta y separa las pantallas rocosas de las sierras de Alhama y Tejeda y abre camino natural entre el Poniente Granadino y el litoral mediterráneo. Tras el Boquete y el asentamiento de Ventas de Zafarraya aparecen los Llanos de Zafarraya, en los que se acomoda el municipio de este nombre dibujando una fértil y bella planicie. Forman un pasillo geológico de una decena de kilómetros, correspondiente a una depresión kárstica.

Desde los Llanos se puede acceder por caminos de montaña hasta Loja, Salar o Alhama, pasando por parajes pintorescos como Las Parideras, El Carrascal, El Refugio o Fuente del Espino. También se puede acceder a la costa por veredas blancas, a través del pinar de Sierra Umbría. Subiendo por la carretera del Bernagal se puede contemplar la espectacular panorámica de todo los Llanos con el Boquete al fondo.

El Polje de Zafarraya: Los poljes son frecuentes en las montañas kársticas de Andalucía. No obstante, sólo algunos han sido estudiados en detalle, por lo que una síntesis es aún prematura. Sin embargo, si se puede ensayar una propuesta sobre su tipología, caracterizarlos en función de sus relaciones con la estructura y reconstruir las etapas mayores de su evolución.
El polje de Zafarraya está situado al S de la Sierra Gorda de Loja (Granada) y mide 10 km de E a O y 3,5 km de N a S.Se trata de una depresion cerrada, con el fondo muy plano, presentando hums, dominados por montañas calcáreas muy karstificadas. Sus aguas son absorbidas por uno o varios ponors –sumideros-. De cuando en cuando, los ponors pueden reexpulsar el agua y una lámina de inundación cubre entonces el fondo de la depresión, como en diciembre de 1963 y más recientemente en la Navidad de 1996.
El polje de Zafarraya se encuentra alojado en un sistema de Escamas. La depresión se inscribe en la escama de Zafarraya, imbricada entre la vertiente S de las calizas jurásicas del vasto domo anticlinal de la Sierra Gorda de Loja, y la escama de calizas jurásicas, prácticamente vertical, de la Sierra de Alhama; la unidad de Zafarraya, formada por potentes dolomías y calizas onduladas, y soportando al S unas margas grises, ocupa una posición relativamente deprimida. El polje está limitado por el este por una falla meridiana y está interceptado hacia el sur por unos flyschs que se apoyan en la escama de Alhama.
Crónica por Juan Ignacio Amador

1 comentario :

  1. Ando buscando un track para GPS de esta ruta, ¿podrias ayudarme?
    pepitogrillo8@gmail.com

    ResponderEliminar