lunes, marzo 29, 2010

Ascensión al San Cristobal (1.556 m) y al Torreón (1.654 m) por la crestería de la Sierra del Pinar (Parque natural de Grazalema, Cádiz)

Distancia aprox. 9,25 km
Desnivel aprox. subida 910 m
Desnivel aprox. bajada 1.070 m
Punto de partida: Aparcamiento y punto de control del parque natural, (a unos 1.000 m sobre el nivel del mar), situado junto al km 22 de la carretera que va de Grazalema-Zahara de la Sierra, a poco mas de 5 minutos en coche desde Grazalema.
Punto mas elevado: El Torreón (1.654 m)
Punto de finalización: Aparcamiento del Torreón, (a unos 840 m sobre el nivel del mar), situado en el km 40, en el margen izquierdo de la carretera que va de Grazalema-Benamahoma, a poco mas de 15 minutos en coche desde Grazalema
Tiempo aprox. 9 horas, contado paradas de reagrupamiento, almuerzo, sesiones de fotos, etc.
Nivel dificultad: Alto (según método MIDE), al fuerte desnivel del primer tramo hasta la cumbre del San Cristobal, se unen sus fuertes rampas y el tramo previo de trepada, ruta no apta para personas con vértigos y un largo y accidentado tramo de crestería con un lapiaz que se vuelve muy agreste y afilado en el tramo final previo a la cumbre del Torreón.
Tipo suelo: sendero pedregoso y lapiaz o canchal, que hacen imprescindibles las botas de trecking, debido a la gran cantidad de rocas durante casi todo el recorrido.
Tipo de recorrido: Lineal.
Fecha de realización: sábado, 27 de marzo de 2010
Participantes: 14 Pasos Largos entre los que nos encontrábamos: la siempre encantadora Vicky "la Botánica" que fue la coordinadora y quien consiguió el largamente esperado permiso para realizar esta inolvidable ruta. El intrépido Juan Antonio Mena-El Elfo de la Malagueta, (Senderista destacado 2008) todo un lujo en cualquier tipo de rutas. El Gran Doctor Leal, un gran amigo para todo y para todos los que quieran escuchar (Senderista destacado 2009). Ana-La Venus de Botichelli, que sorprendió por su atrevimiento manteniendo el equilibrio sobre afiladas aristas con caidas de vértigo a ambos lados. Ilse-La Gacela de la Seva Negra, pasados sus 60 años, sigue caminando igual que a sus 18 y con su manera de caminar entendemos el por qué los alemanes han ganado tantas medallas en los Juego Olímpicos y han llegado a tantas finales de Mundiales. Miguel Becerra-El Maestro Jedi, uno de los mejores fichajes de P.L. en los últimos años a su gran capacidad física aúna sabiduría y un gran sentido del humor, ¡ojo avisor! para echar una mano literalmente a quien lo necesite en el momento justo. Al igual que su paisano Severo-El Artesano del GPS, otro compañero de lujo que siempre enriquece cada ruta con su presencia, siempre con humildad nos deleita con sus grandes conocimientos en toponimia y otras artes dignas de un extra del "Muy Interesante", por ejemplo: ¿Sabías que un "Lastonar" es una zona donde predomina el esparto?. Eduardo Campos, el padre Carras, además de profesor de Ciencias en un prestigioso instituto de Málaga y piloto de rallies, siempre es el referente espiritual del grupo, lo mismo te corre los 43 km de Ronda, que al finalizar cada ruta, lo ves calzándose a toda prisas sus calcetines blancos y sus zapatos castellanos, para llegar a tiempo y dar su misa de 8. Enrique F. Bobadilla, madrileño de pro, residente en Jerez, hizo una ruta muy digna a pesar de su larga ausencia en rutas de este tipo. Nuestra campeona de España de Raid: Yolanda Gil, que pudiendo haber hecho toda la ruta en poco mas de hora y media, siempre sabe ponerse el chip de compañera de grupo y a pesar de su envidiable forma física, se integra en cada salida con la humildad de los auténticos campeones, siendo siempre una magnífica compañera que anima a los demás haciendo fácil lo difícil. Nuestros compañeros del Comando Perro Burgués, desde mi humilde opinión senderistas revelación 2010: Juan Luis España “Er Lukas” que ha pasado de "Farolillo Rojo" a zona Champions en tan sólo una temporada, Matilde Marín “La Musa del Alcojona”, Juan Carlos Camacho “El Ironman del Aneto” que al comienzo de la jornada me regalaban la camiseta del Comando Perro , que estrenarán en la próxima Champions League de la Montaña y que independientemente de ésto son tan buena gente como magníficos compañeros de aventura. Además Mati lleva con mucha dignidad su otra profesión de "modelo DECATHLON" y Juan Carlos "Er Montaraz del Aneto" nos sorprendió con un nivel de destreza y osadía, que parecíamos estar viendo a Valentín hace 35 años, caminando al filo del abismo con total tranquilidad. Paradójicamente su pericia por la montaña, lo pudo inducir a un exceso de confianza en una zona de la crestería aparentemente dócil, donde apoyó mal el pié y cayó de espaldas con la suerte de que la mochila le amortiguó el golpe y sus reflejos felinos hicieron el resto, aún así no pudo evitar varios cortes en manos y brazos acabando regado de mercromina a la antigua usanza. Y Juani, según Miguel Becerra: “Pequeño Saltamontes” que suscribe esta pequeña crónica, para dejar constancia de nuestro paso por el Olimpo de Cádiz y por lo que de utilidad pudiera tener para futuros senderistas que tengan el privilegio de conseguir el salvoconducto para esta ruta.
IMPRESCINDIBLE: Al igual que para realizar la Garganta Verde, el sendero del Torreón y el famoso sendero del Pinsapar, que coincide con la ascensión al San Cristobal en su primer tramo, se trata de senderos de acceso restringido, sujetos a estrictas autorizaciones que se solicitan en la oficina del parque natural, situada en la localidad del Bosque, C/ Federico García Lorca s/n, 11570 El Bosque, Telf. 956.72.70.29, aunque últimamente parace mas fácil que te toque la lotería que este teléfono no esté permanentemente comunicando.
En lo referente al permiso para la crestería de la Sierra del Pinar, actualmente se suele conceder un solo permiso para un único grupo cada 15 días y un máximo de 15 personas. Hubo una época que se daba incluso para grupos de 30 ó 40 personas, pero como suele ocurrir tantas veces cuando se trata de una reserva gratuita, muchos de quienes al principio se apuntaban alegremente a la propuesta del coordinador, finalmente no acudían a la ruta, de manera que aquellos permisos para 30 ó 40 personas quedaban totalmente desaprovechados, sobrando en ocasiones mas de la mitad de los permisos, que ya no podía aprovechar nadie hasta la quincena siguiente. De ahí que en la actualidad se haya tomado la determinación de permisos máximos para 15 personas.

A tener en cuenta: Tanto La Garganta Verde, como el sendero del Torreón y el sendero del Pinsapar y la crestería de la Sierra del Pinar están considerados como zona de gran valor ecológico y para reducir el riesgo de incendios quedan prohibidos sus accesos entre el 1 de junio y el 31 de octubre. Así como la prohibición total de hacer cualquiera de estas rutas con perro.

Como en toda ruta lineal es recomendable dejar primeramente uno o varios vehículos en el punto previsto de finalización y desde allí desplazarse hasta el inicio de ruta para comenzar la caminata.

Una vez que el guarda del parque, que normalmente siempre está en el punto de control donde se inicia la ruta, comprueba que el permiso que llevamos coincide con los datos que le han dado previamente los responsables de las oficinas del parque, podemos comenzar la caminata, en un suave pero permanente ascenso en zig-zag que a través de un bosque de pinos de repoblación nos llevará en algo menos de una hora hasta el puerto de las Cumbres llevando como principales referentes visuales a la izquierda-sur, la sierra del Endrinal donde destacan las montañas hermanas del Reloj y el Simancón, a su derecha el corredor del Boyar con la inconfundible silueta del Salto del Cabrero y a nuestra espalda este la localidad de Grazalema, con el pequeño embalse del Fresnillo, el peñón Grande y conforme vamos ganando altura gran parte de la serranía de Ronda, la sierra de Libar, Ronda con su tajo por encima del cerro Tavizna y el Hacho de Montejaque, la Sierra de las Nieves e incluso otras zonas mucho mas lejanas que en esa misma dirección vamos a ir identificando conforme ganamos altura mas adelante.

Al llegar al puerto de las Cumbres, la imponente mole piramidal del cerro San Cristobal se yergue desafiante al suroeste y mas de uno se preguntará cómo coño se podrá acceder a una cumbre tan picuda como aparentemente inexpugnable. Como si la senda nos quisiera dar una tregua antes del esfuerzo que tendremos que realizar para remontar las duras rampas que nos esperan, los 400 m de sendero posteriores al puerto de las Cumbres son prácticamente llanos, formando una gran curva de herradura que va faldeando la ladera, hasta que definitivamente abandonamos este idílico sendero que atraviesa todo el pinsapar hasta Benamahoma y lo hacemos a través de una torrentera de piedras que nos llega por la izquierda, por la que tenemos que ir subiendo, la pendiente es muy pronunciada, pero las piedras están mas o menos bien asentadas y por el margen izquierdo de la torrentera, anteriores senderistas y algún que otro rebaño de cabras ha ido marcando pequeños tramos de desdibujados senderos que son mas que suficientes, para mantenernos paaralelo a esta empinada torrentera hasta que llegamos a un collado, donde localizamos un senderillo que paarte haciaa nuestra izquierda y que a lo largo de unos 40 m nos pondrá casi de espaldas a nuestro objetivo, pero nos da una tregua faldeando un espolón rocoso situado al este de la base del San Cristobal, por lo que tan pronto como veamos el primero de los varios senderillos de cabra que remontan la ledar hacia nuestra derecha, comenzamos a subir dirección sur, con la gran pirámide del San Cristóbal siempre a nuestra derecha, hasta que alcanzamos un precioso pradito que hay justo en su base, presidido por un espectacular pozo de nieve, parcialmente destruido.

Ni que decir tiene que después de este primer tramo de ascensión el idílico pradito donde nos encontramos es un lugar de obligado descanso para disfrutar de las magníficas vistas que tenemos, además de las vistas comentadas anteriormente, podíamos identificar al sur un gran número de pequeñas subsierras del parque natural como el Cao de Villaluenga, la Silla, la sierra de Los Pinos y mas allá el altiplano de los Alcornocales presidido por el Aljibe y el Picacho, incluso el peñón de Gibraltar el Yabel Musa y el Rif, en un día espectacularmente claro. Además del cerro Monete (1.439 m), a tiro de piedra y que visto desde el puerto del Boyar, también se contempla como una gran pirámide calcárea que mucha gente confunde con el San Cristóbal, que a pesar de ser unos 120 m mas alto, queda eclipsado desde el sur por encontrarse en su misma trayectoria, de ahí que también se le conozca como “Falso San Cristóbal”. Algo parecido a lo que ocurre en Sierra Almijara con el Lucero y Lucerillo. Hacia el este además de todo lo comentado anteriormente podíamos distinguir la cumbre de Sierra Cabrilla, Sierra Nevada y la Maroma. Y al norte parte la sierra de Zafalgar, el cerro Coros y Monte Prieto por cuyas cumbres podíamos distinguir senderos muy seductores para próximas rutas, ocultándonos gran parte del embalse de Zahara, así como el Lagarín y las Grajas, pero pudiendo disfrutar también de preciosas vistas sobre Algodonales al pie de la Sierra de Líjar, así como el cerro Malaver

Mas de un compañero estuvo tentado de hacer primero la cumbre del cerro Monete, pero apelando a la prudencia, finalmente nos decantamos por encarar el tramo final de la ascensión al San Cristóbal que tomando el pozo de la pradera como punto de referencia, se puede atacar directamente por el centro de la ladera este, tal y como llegamos a su base y de forma muy directa hacia arriba, según nos vayan permitiendo los bloques calizos que se cruzan en nuestra trayectoria y que tendremos que ir rodeando a derecha o izquierda, según lo escarpado de los metros siguientes o los restos de sendero que de forma intermitentes nos vamos encontrando mimetizados entre el gris claro de la caliza. Hasta que alcanzamos un collado muy cercano a la cumbre, conocido como la Ventana del san Cristobal, desdel cual tenemos por primera vez, hasta este momento vistas de toda la crestería, hasta el Torreón. Algunos compañeros optaron por descender al pequeño pradito que había al otro lado del collado, para inmediatamente después girar a la derecha, haciendo cumbre, tras una dificultosa trepada que los compañeros mas intrépidos culminaron con éxito. Mientras que el resto del grupo al llegar al mencionado collado, decimos desandar nuestros pasos unos cuantos metros, hasta recuperar una senda que salía hacia la derecha por la que hicimos cumbre tras una dócil trepada, a pesar de lo aparentemente inexpugnable que resulta esta cumbre del San Cristóbal (1.556 m), vista desde la distancia. A las vistas ya mencionadas anteriormente pudimos sumarle al norte el lagarín y las Grajas, y por encima de estas bonitas cumbres Olvera, Pruna y el techo de Sevilla la sierra del Terril y el Peñón de Algámitas. Del noroeste hacia el oeste, los cerros Cornicabra, Toros, Zafalgar, Sierra Margarita, Pilar, Labradillo, la localidad de Villamartín y la cola del embalse de Bornos. Abarcando todo el horizonte oeste la impresionante mole de la crestería de la Sierra del Pinar que teníamos por delante, rematada por el Torreón y al sur todo el corredor del Boyar y al suroeste, la sierra de la Silla, el cerro Higuerón y el embalse de los Hurones, que ya se convertirían en nuestras principales referencias visuales durante la mayor parte de la ruta.

Una vez disfrutados de nuestros efímeros minutos en esta cumbre tan exclusiva como privilegiada, bajo un radiante cielo azul primaveral y una temperatura muy agradable con una suave brisa ideal para las grandes caminatas. Desandamos nuestros pasos hasta el mencionado collado conocido como la Ventana del san Cristobal y con toda la crestería ante nosotros iniciamos la 2ª parte de nuestro recorrido, sin prisas, pero con muy pocas pausas intentando mantenernos en todo momento por la zona mas alta de la crestería propiamente dicha, sin embargo, sin embargo los primeros 400 m inmediatamente posteriores al torreón, así como algunas zonas intermedias de la crestería, están formadas por unos espolones rocosos tan agrestes o afilados que es recomendable rodearlas bien por la derecha o bien por la izquierda, a través de intermitentes sendas de cabras que van apareciendo o desapareciendo, pero que en todo momento nos mantienen muy cerca de la cresta. Por la que como os iba diciendo, podemos caminar en mucha ocasiones y cuando no lo tengamos claro faldear bien por la ladera de umbría que da vistas al impresionante pinsapar que tenemos a la derecha, o por la ladera de la solana, que da vistas al corredor del Boyar y toda la vertiente sur.
La parte central de la crestería coincide aproximadamente con la zona mas alta del pinsapar, hasta el punto que llegamos a igualarnos con ellos y durante algunos tenemos el gran privilegio de disfrutar de la compañía de grandiosos ejemplares de pinsapos, que a juzgar por sus retorcidas y dramáticas formas, luchan de forma épica con las grandes embestidas del viento norte y las inclemencias meteorológicas de una gran crestería como ésta. Pasado el corto, pero precioso sector de pinsapar, caminamos por la zona mas dócil de la crestería y pudiendo recuperar un buen ritmo de marcha el San Cristóbal del que no parecíamos despegarnos, queda cada vez mas atrás, así como el Torreón, que parecía cada vez mas lejano, de repente aparece ya ante nosotros. Sin embargo, la crestería nos guarda una última sorpresa, inmediatamente anterior a la conquista del Torreón, que con sus 1.654 m de altura es el punto mas alto de la crestería del pinar y techo provincial de Cádiz. Se trata, de una pronunciada hondonada cubierta de un afilado lapiaz como si se tratara de las cortantes rocas de los montes de Amon Muil previos a Mordor en la Tierra Media. Aquí cada uno paso como mejor pudo, se trata de un terreno tan rocoso y accidentado que a penas es posible seguir los pasos del compañero de adelante, porque casi se trata de un destrepe tal y como hicieron los compañeros que iban en el grupo de adelante, mientras que los que iban en cola decidieron tomar como referencia estrechos pasillos de matorral de esparto que se iban abriendo paso entre las rocas y que aunque se alejaban a casi 100 m al sur de la crestería, daban paso a una ladera bastante mas asequible para retornar al tramo final de crestería a pocos metros de la cumbre donde ya esperaban los compañeros una vez superada la hondonada. La inercia de mantenernos lo mas cerca posible de la crestería nos llevó a mas de uno a trepar de forma espectacular por los últimos farallones rocosos de la cara norte al filo de una cornisa de pánico. Pero lo mas sensato hubiera sido seguir los pasos de la mayor parte del grupo que manteniéndose por el margen izquierdo de la solana llegaron sin ninguna dificultad. Reagrupándonos todos allí para disfrutar de un merecido almuerzo con la inmensa alegría de haber sido unos auténticos privilegiados, tanto por la exclusiva ruta en cuestión, como por la espectacular jornada primaveral la temperatura perfecta y una gran armonía y buen rollo entre todos los compañeros del grupo que nos demoramos casi perezosamente de un buen almuerzo montañero, donde nunca faltó el buen humor, anécdotas, efemérides, bocetos de futuras rutas, etc…
El descenso del Torreón lo realizamos por la ruta convencional que además de la cumbre en cuestión tiene como parte mas bonita esa especie de pequeño circo encajonado que hace de anticumbre y mantiene una especie de microclima donde podemos distinguir varios endemismos botánicos, que desaparecen tan pronto como comienza el largo y monótono tramo de bajada que es invariable en todo momento con vistas al sur presidida por la sierra de la Silla y el corredor del Boyar, hasta que poco antes de llegar al parking situado en el km 40 de la carretera Grazalema-Benamahoma, donde se encuentran estacionados los vehículos, volvemos a tener vistas sobre la Sierra del Endrinal presidida por El Reloj y el Simancón.

Juan Ignacio Amador Tobaja

Pinceladas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema
(Por gentileza de De Wikipedia, la enciclopedia libre)
El Parque Natural Sierra de Grazalema ( 36°46′7″N 5°25′51″O / 36.76861, -5.43083), con una superficie de 53.411 ha, es realmente un macizo que forma parte del extremo más occidental de la Cordillera Subbética, compuesto por otras subsierras (Sierra de Zafalgar, Pinar, Endrinal, Caíllo, etc.).
Está situado entre el noreste de la provincia de Cádiz y el noroeste de la provincia de Málaga, incluyendo total o parcialmente a 14 municipios, 9 pertenecientes a la provincia de Cádiz (El Bosque, Prado del Rey, Zahara de la Sierra, Algodonales, El Gastor, Grazalema, Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Ubrique) y 5 a la provincia de Málaga (Ronda, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera).
Destaca siendo el lugar donde se registra el mayor índice de pluviosidad de la Península Ibérica.

Características físicas
De las Zonas Externas de la Cordillera Bética, la Sierra de Grazalema forma parte del conjunto geológico Subbético. Dentro de éste, el Subbético Medio se localiza fundamentalmente al norte del Corredor del Boyar, abarcando las sierras del Pinar, Zafalgar, Blanquilla, etc. Al sur de éste, se localiza el Subbético Interno, abarcando las sierras del Endrinal, Caíllo, Sierra de Ubrique, etc. También están representadas las unidades alóctonas del Campo de Gibraltar.
El Subbético Medio, o sector septentrional, tiene abundancia de margas y margocalizas frente al predominio absoluto de calizas en el sector meridional, o Subbético Interno, lo que provoca una diferencia de tonalidad paisajística, oscura y grisácea en el primero frente a tonalidades blancas en el segundo.
El Parque se encuentra atravesado por un conjunto de sierras paralelas entre sí de orientación ENE-OSO, que siguen las líneas estructurales de la Cordillera Bética, separadas por profundas depresiones geológicamente notables, con las salvedades de la Sierra del Pinar, de orientación E-O, Sierra Margarita, de orientación N-S, y las de otras elevaciones menores, de orientaciones diversas.
Su mayor altura es el pico del Pinar (o Torreón), con 1.654 metros en la Sierra del Pinar.
Este macizo supone una auténtica muralla a los vientos cargados de humedad procentes del Océano Atlántico. Como consecuencia de ello descargan intensas lluvias. Así, en algunos puntos de la Sierra de Grazalema se registra una pluviosidad superior a 2.500 mm, siendo el lugar más lluvioso de la mitad sur peninsular, a pesar de la sequía estival de la zona.
La composición de la Sierra de Grazalema, básicamente de rocas calizas, genera los típicos fenómenos kársticos: numerosas cuevas, desfiladeros, dolinas, etc.. Destacan la Cueva del Gato, por la que un río subterráneo, tras recorrer cinco kilómetros desde la Sima del Hundidero, reaparece vertiendo sus aguas al río Guadiaro; la Cueva de la Pileta, que contiene pinturas rupestres y se puede visitar con restricciones y utilizando candiles; y la Garganta Verde, estrecho y profundo desfiladero que sirve de único desagüe a toda la Sierra del Pinar.
Existen en este espacio tres vertientes claramente diferenciadas entre sí. Los cauces de la zona norte vierten sus aguas al Guadalete, uno de los principales ríos de la provincia de Cádiz, que tiene su nacimiento en el Puerto del Boyar; mientras que los de la Este lo hacen al Guadiaro, con origen cerca de Ronda y que recibirá los aportes de señeros cauces como el Gaduares y el Guadalevín. Por último, la vertiente oeste tributa todas sus aguas al Pantano de los Hurones, destacando los aportes de los ríos Majaceite, Tavizna y Ubrique.





El conjunto orográfico de la Sierra del Pinar y Bocaleones
Formado por la Sierra del Pinar, Margarita, del Labradillo, de Zafalgar y Monte Prieto, constituye un circo montañoso de extraordinario interés paisajístico, geológico y botánico. Indudablemente, el principal rasgo distintivo de este conjunto es la Sierra del Pinar,de elevada altitud y dominio visual sobre las demás, por lo que sus dos vertientes resultan visibles desde cualquier punto del Parque Natural.
También hay que destacar la presencia de gargantas o cañones abiertos entre los materiales calcáreos de gran espectacularidad, como la Garganta del Bocaleones, de hasta 400 m de desnivel. Aquí se encuentra la Cueva de la Ermita o Ermita de la Garganta, de gran belleza por sus dimensiones, sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, su variedad cromática y la exuberante vegetación desarrollada a la sombra del cañón.

3 comentarios :

  1. Preciosa e impresionante ruta, si señor, enhorabuena a todos los participantes.

    Una nota: el pozo de la foto es un antiguo nevero.

    Saludos

    Rafafló

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  2. Es un placer leer y ver las fotos, una vez más.
    Lo veo y pienso cuando podré disfrutar de la compañía de ustedes y de esas rutas donde uno luego se siente que ha logrado más que llegar a destino.
    Gracias por compartir.
    Abrazo
    Mónica

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  3. Hasta hoy no pude ver el correo desde el domingo de ramos. Probablemente una de las mejores salidas del año. Muy buenas la panorámica desde la crestería -a ver si consigo aumentarla que soy un poco torpe- y la imagen tridimensional inicial. ¿Vamos a planear: Pinsapar-Torreón- Benamahoma?

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