domingo, agosto 14, 2011

Cahorros de Monachil (Parque Nacional de Sierra Nevada)

Ruta: Los Cahorros de Monachil (versión lineal)
Entorno: Parque Nacional de Sierra Nevada (extremo occidental)
Pueblos de referencia: Monachil, (a penas 10 km al sureste de Granada capital)
Punto de encuentro: 10.30 am en la Era de los Portachuelos, acondicionada como aparcamiento, muy próximo a la venta El Puntarrón, se encuentra a menos de 1 km de la salida del pueblo de Monachil, dirección Sierra Nevada, (todo el mundo en el pueblo lo conoce).
Cómo llegar a Monachil:
Para ir hasta Monachil en coche, podemos hacerlo o bien por la ronda sur de circunvalación a Granada, tomando la referencia de Sierra Nevada y antes de llegar al túnel, salirnos por el desvío que ya nos indica Monachil. O bien, la carretera Gr 3202 en dirección al Barrio de la Vega y desde ahí a Monachil. Como dijimos, el coche se puede dejar en la era del Puntarrón, ubicada a 100 m de la venta del mismo nombre tomando la carretera que sale de Monachil hacia Prado Llano.
Este municipio, tradicionalmente agrícola y ganadero, posee dispersa su población por tres enclaves: el Pueblo, propiamente dicho, “el Barrio” y la famosa estación de esquí de Pradollano incluyendo sus complejos hoteleros, refugios, etc.. El río Monachil nace en la falda occidental del Veleta, y, en su discurrir hacia el oeste, ha dejado tallado en la roca caliza un paisaje de gran belleza y singularidad con sus agujas rocosas y tajos de gran verticalidad. Todo unido al gran valor ecológico de esta parte de Sierra Nevada, que alberga una amplia variedad de especies vegetales endémicas y una flora autóctona muy particular, además de una rica fauna, que le ha valido su inclusión dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada.

Monachil merece un paseo por sus callejuelas, casa-cuevas y visitar la Iglesia de la Encarnación y el Convento de los Agustinos, así como degustar la gastronomía en la variada oferta de restaurantes que se ubican en el Barrio y en el Pueblo. - La Fábrica de Tranvías, central hidroeléctrica todavía en funcionamiento, es una de las que dieron electricidad a los tranvías de Granada durante décadas. Merece la pena su visita, además, por estar ubicada en un bonito entorno y su cercanía al pueblo. Al igual que en la ocasión anterior desayunamos en el bar Los Parques, junto al puente y almorzamos al finalizar este agradable paseo en la venta El Puntarrón.

Cómo llegar al punto de encuentro:
Desde Monachil, distante de Granada unos 8 km al sureste, cruzamos el puente del río y nos dirigimos al Barrio Alto, dirección El Purche. A unos 500m a la derecha de la carretera nos encontraremos con la enorme Era de los Portachuelos, acondicionada como aparcamiento, muy próximo a la venta El Puntarrón.

Breve ficha de la ruta:
Distancia aprox.  10 km desde el pueblo de Monachil (menos de 9 km saliendo desde la era del Puntarrón).
Desnivel aprox.  subida 140 m
Desnivel aprox.  bajada 150 m
Punto mas elevado: 1.000 m
Punto mas bajo: 900 m
Tiempo aprox. 4-5 horas
Nivel dificultad: bajo
Tipo suelo: pista terriza y sendero.
Tipo de recorrido: lineal con opción de tramo circular paralelo.
Cartografía: Hojas del MTN 1:25.000 1026 II Armilla y 1027 I Guéjar Sierra
Bibliografía: Sierra Nevada, Guía de Montaña (Editorial Penibética) y Sierra Nevada 30 itinerarios (Editorial El Senderista).
Fecha: sábado,  13 de agosto de 2011
Participaron: Valentín García Vioque, paco Jaime, Mª José leiro y Juan Ignacio Amador.
Temperatura: en Monachil se llegaron a superar los 32ºC, siendo la temperatura mucho mas llevadera en la cercanía de los Cahorros.
Hora puesta de sol y ciclo lunar: 21.15 pm. Luna llena.

A tener en cuenta:

1º) A pesar de la cercana presencia del río Monachil, no podemos calificarla como una ruta acuática propiamente dicha, pues si bien es cierto que en determinados puntos caminamos junto al agua, pudiendo incluso darnos un remojón en alguna pequeña poza o cascada (bastante frías normalmente), el río suele discurrir casi todo el tiempo por zonas de difícil acceso, pero la mayor parte del sendero es tan dócil, que podría realizarse con unas chanclas cerradas de velcro o unas zapatillas deportivas.

2º) El que tenga pensado bañarse que lleve bañador.

3º) Mínimo 2 litros de agua por persona y comida para almorzar en la ruta, si bien según la hora de finalización se puede almorzar en la venta-merendero El Puntarrón, donde hemos dejado estacionados los coches o en cualquier otra venta de Monachil.

4º) Existen otras dos versiones circulares para hacer todavía mas completo este recorrido, que en esta ocasión no realizamos por las elevadas temperaturas de aquel día:
Por un lado la que nos sugiera la Guía de Montaña de Sierra nevada (Editorial Penibética), que consiste en: una vez iniciado el camino de vuelta desde la Central de la Vega, tomar el primer puente que nos deja al otro lado del río y continuar por el sendero que nos lleva a la acequia de los Álamos, fácilmente visible en la vertiente opuesta al sendero de ida.

Por otro lado hay una versión mucho mas cañera que nos indican en el libro: “Sierra nevada, 30 itinerarios” (Edit. El Senderista), que implica un desnivel de unos 500 m de ascensión y que consiste en seguir la indicación de madera que nos señala: Hoya del Romero, la Sabina y que nos encontramos unos 100 m mas allá del manantial de Las Hazuelas, unos 15 minutos antes de llegar a la Central de la Vega. Pero ésta ya es una opción de coleccionistas que solo recomendamos para otoño o invierno.
 Breve descripción de la ruta:
Partimos de la localidad de Monachil y a 500 m dirección El Purche sale un carril a la derecha con un cartel que nos indica el inicio de la ruta hacia Los Cahorros, 100 m más arriba se encuentra la tremenda Era de los Portachuelos, acondicionada como aparcamiento, junto al inicio del carril desde el que parte la ruta se encuentra la venta El Puntarrón, altamente recomendable para almorzar, o al menos tapear después de esta ruta de media jornada. Este primer tramo discurre por un carril, entre cortijos y huertas familiares de olivos, cerezos y membrillos. Cruzamos pequeño riachuelo encontrándonos con un cruce en forma de “Y”, tomando nosotros la pista de la izquierda, que asciende ligeramente, discurriendo junto a una acequia que nos acompaña hasta llegar a una zona de olivos. Aquí nos encontramos con varios carteles indicativos de madera, que nos indican “Los cahorros bajos” por el camino de la derecha y cahorros altos y puente colgante por la izquierda. Ésta es la opción que sugerimos para la ida, dejando los cahorros bajos para la vuelta. 
Como íbamos diciendo, tomaremos el camino de la izquierda, que ascendemos por una empinada senda con amplios zig-zags de suelo terroso grisáceo hasta un pequeño collado, donde se localizan las eras de Los Renegrales. Desde aquí se divisa la mejor perspectiva de los cahorros, así como el encañonamiento del río y la verticalidad de sus paredes, que han convertido a este lugar en una de las escuelas de escalada mas populares de Andalucía en general y de Granada en particular, los amantes de la fotografía tienen parada obligatoria en este punto para inmortalizar la fantástica panorámica que abarca parte de los senderos de los caahorros altos y bajo y que nos ayuda a entender muy bien su armónico conjunto.

Regresando unos 50 m sobre nuestros pasos, ya que a las eras de Los Renegrales llegamos por un ramal del camino que nos lleva a este precioso mirador, comenzamos a adentrarnos en el Parque Natural, pasando junto a unas paredes extraplomadas que quedan a nuestra izquierda y una espectacular caída hacia el fondo del valle a la derecha de la que nos protege una elaborada pasarela de madera. Después de dejar a nuestra izquierda los restos de una antigua casa y a la derecha un puentecillo que se dirige hacia los cahorros bajos, que es la opción que os recomendamos parael rtegreso. Proseguimos el sendero principal y nos encontramos frente al famoso puente colgante que siempre se suele escoger como imagen mas emblemática de esta preciosa ruta. El puente colgante de tablillas mide unos 65 m de longitud y fue construidos con cuerdas gruesas a principios de siglo XX, a mediados de los 70 se remodeló con una estructura mas segura que es la actual y junto con la cascada que cae a sus pies es uno de los principales atractivos del recorrido y sin duda, la imagen por antonomasia de esta ruta.

A partir del puente colgante será raro no encontrarnos con varios grupos de escaladores realizando ascensos y descensos por las paredes que durante los próximos minutos vamos a llevar a derecha e izquierda. Estamos ahora sí, en los famosos cahorros de Monachil y durante sus aproximadamente 400 m de longitud un murete de hormigón que discurre pegado a la base de la pared que tenemos a la derecha, hace las veces de sendero, con la peculiaridad de que en algunos momentos nos obliga a agacharnos e incluso a gatear cuando llegamos a zonas extraplomadas. 
A veces cedemos el paso a quienes vienen en dirección contraria, a veces nos lo ceden a nosotros, pues hay que ir en fila india. Pero sin duda alguna, para el verano recomendamos hacer el recorrido por el mismo cauce del río Monachil, que tan sólo está un metro y medio por debajo del murete, al cual podemos volver a subirnos en muchos puntos del trayecto. 
Pronto llegamos a un túnel excavado por el río, conocido como la cueva de las Palomas, éste es otro de los rincones emblemáticos del recorrido, 
en realidad mas que un túnel propiamente dicho, ha surgido como fruto del acercamiento de las paredes que casi han llegado a tocarse y por otro lado el desprendimiento de grandes rocas que han quedado encajonadas entre las mismas, son las que han formado esta especie de túnel.

Al final del desfiladero el barranco se abre divisando en la vertiente izquierda del valle los afilados colmillos del tajo del Contadero, otra hito geológico de esta entrenida ruta y más adelante el cerro de los Poyos de Monachil. Pronto dejaremos a nuestra izquierda un pequeño puente colgante que nos indica el punto el límite inferior del Parque Nacional, la mayoría de la gente suele darse aquí la media vuelta, porque a partir de este punto el valle comienza a abrirse y el sol comienza a castigar en las horas centrales del día. Pero tan sólo algo mas de un par de kilómetros nos separan de la Central de la Vega, por un sendero que discurre en todo momento paralelo al río Monachil a nuestra izquierda, en suave ascenso. 

En caso de necesidad hay varios puntos donde podemos bajar al riachuelo a refrescarnos, pero sin duda alguna, el mejor lugar para hacerlo lo encontraremos unos 15 minutos antes de llegar a la Central de la Vega cuando un regato de agua procedente de la ladera que llevamos a nuestra derecha, se cruce con nuestro sendero, siguiendo este regato de agua unos 50 m ladera arriba llegamos al manantial de la Hazuelas, lo que se podría considerar una mina de oro en muchos países de África y otras muchas zonas del planeta donde cada día mueren miles de persona de hambre y sed. 
El agua no puede brotar con mas fuerza, ni estar mas fresca, limpia y clara y es en esos momentos en los que uno reflexiona sobre cuan afortunados somos. 
Unos 100 m mas allá, siempre dirección éste el sendero llega a un triple cruce donde tenemos varias alternativas: a la derecha, ladera arriba Hoya del Romero y La Sabina, por donde se puede regresar hasta Monachil, sin duda ésta es la versión mas montañera, superando un desnivel de 500 m y pasando por la parte alta de esa gran tubería que se ve al inicio de la ruta en la vertiente sur del valle. A la izquierda nos indica el sendero de los cahorros por el que venimos, pero en realidad a la izquierda llegaríamos a un puentecillo que nos llevaría a la orilla contraría del río Monachil por el que veníamos y que nos llevaría de regresop al inicio de ruta por la acequia de Los Álamos de Monachil y por último la opción que nos indica de frente, hacia el este que es hacia donde nos veníamos dirigiendo, siguiendo el sendero que en unos 15 minutos nos lleva hasta la abandonada Estación Eléctrica de la Vega, desde donde podemos regresar sobre nuestros pasos o bien por cualquiera de las otras dos opciones mencionadas. 
Poco antes de llegar a la Central de la Vega, cruzamos el río por un puentecillo que nos lleva hasta la misma y según nos indica el libro: “Sierra Nevada 30 itinerarios” (Editorial El Senderista), desde la parte de atrás de la central, sale un sendero que río arriba continúa en paralelo junto a su orilla hasta llevarnos a Pradollano, pero en esta ocasión llevando el río a nuestro costado derecho, si bien, nosotros no terminamos de localizar ese sendero con claridad.


Tal y como decidimos aquel día regresamos sobre nuestros pasos y nada mas volver a cruzar el gran puente colgante, tomamos a la izquierda la variante de Los cahorros bajos, un precioso complemento de poco menos de 1 km de recorrido, que nos lleva a través de un elaborado sistema de puentecitos colgantes y senderos escalonados con pasarelas de madera, donde la abundante vegetación de ribera y la música del agua nos acompañan a lo largo de este relajante paseo.
Crónica y fotos: Juan Ignacio Amador Tobaja

1 comentario :