domingo, septiembre 11, 2011

Ruta: Torre de Cerro Gordo

Cómo llegar al punto de encuentro:

Viniendo desde Málaga por la autovía N-340, tenemos dos opciones, pasamos de largo las dos salidas de Nerja, hasta llegar a La Herradura y tomamos la antigua N-340, en dirección Nerja, llegando en unos minutos hasta el Mirador de cerro Gordo. O bien, una vez que hemos dejado atrás el viaducto del Chillar y túnel del Capistrano, tomamos como referencia la salida que nos anuncia Maro-Nerja, ¡ojo no hay que entrar en Nerja para nada!. Una vez en la antigua nacional tomamos dirección Almuñecar, dejando atrás la pequeña localidad costera de Maro, continuando siempre dirección Almuñecar, pasaremos junto a la explanada del aparcamiento que sirve tanto para bajar a las playas del Cañuelo, como Cantarriján. Pero nosotros seguiremos dirección Almuñecar, hasta adentrarnos un poquito en esta provincia y llegar al Mirador de Cerro Gordo junto al restaurante del mismo nombre, donde podemos estacionar los vehículos siendo este nuestro punto de inicio y final de la primera ruta. Basta decir, que las vistas que se obtienen a ambos lados del aparcamiento son tan espectaculares, que mientras terminaban de llegar los últimos participantes, mas de un compañero dijo aquello de: "Sólo por lo que estamos viendo desde aquí ya ha merecido la pena llegar".

Viniendo desde la zona de Almuñecar: Justo antes de llegar al túnel de Cerro Gordo, hay que tomar el desvío en el km 305 para adentrarnos en la antigua carretera nacional, que discurre en todo momento mas cerca de la costa, hasta llegar al Mirador de Cerro Gordo (km 304).

Tiempo: hay dos versiones circulares, la corta lleva una hora, la mas larga que amplia el círculo acercándonos mas a la línea de costa y al nivel del agua, ampliando también el desnivel de subida para regresar al punto de inicio, dura unas dos horas.

Desnivel: 275 m

Distancia: versión corta, menos de 2 km, versión larga, unos 4 km.

Dificultad: versión corta: baja. Versión mas larga: media, ya que a pesar de que sigue siendo una diostancia relativamente corta, algunas rampas de ascensión son duras y las bajadas se hacen por senderos con mucha piedrecilla suelta.

Altura máxima: Torre de Cerro Gordo, ubicada a 232 msnm

Accesos: Antigua carretera nacional N-340

Fecha de realización: sábado 10 de septiembre de 2011

37 participantes: Incluyendo varios amigos de Ronda como: Rafa Márquez "El Aristóteles de la Senda", María Ortiz y Salvadora. Desde Sevilla vino nuestro amigo Paco y su hija que debutaba en ruta familiar con nosotros. Rosa y Rusik. Héctor y Mª Luisa junto con Ángela, Elisa y la RR.PP. de la familia Nandi. Los Duques de Juanar: Fernando y Ana con Dani, magnífico Padawyn de la orden jedi. El incombustible Valentín, Eduardo "El Profe", nacho "El Diablo de Timanfaya", su amigo "Alex", Rafa, Mª José, Pedro, Isabel, manolo, mateo, Mónica, Jose Luis "Super Tivolino", Paco batista, carmen, Cristina y un montón de niños que aquel día salían de toads partes, hasta completar con un servidor un total de 37 homo sendericus.

Bibliografía: Apuntes de campos de Rafa Flores "El Maestro Gandalf de la Serranía.

Encontrándonos en la pequeña explanada que hace las veces de parking frente al restaurante Mirador de cerro Gordo, caminamos unos metros por la carretera hacia el norte donde nos encontramos con dos paneles informativos. Uno sobre el pequeño tramo de sendero, que en a penas 300 m nos lleva hasta la Torre de Maro y otro mas esquemático y rudimentario que nos muestra la ruta circular que nos disponíamos a realizar, iniciando el recorrido hacia La Torre de Maro.

Al poco de iniciar este primer paseo sale a nuestra izquierda la vereda por la que regresaríamos completando esta primera ruta circular, sin embargo, mejor hubiera sido comenzar la ruta en este sentido para evitar ampliar el recorrido de forma involuntaria como nos ocurriría mas tarde. Pero tal y como teníamos previsto continuamos de frente, ascendiendo pequeños tramos de fuerte pendiente, pero por un sendero perfectamente señalizado que sin ningún margen de error y tras 325 m recorridos desde el inicio, nos llevaría hasta la espectacular atalaya donde se encuentra ubicada la torre de Maro, que se encuentra situada sobre el acantilado mas alto de todos los que se extienden en este precioso paraje natural que se extiende desde Maro hasta la Herradura. Su estampa es una de las imágenes mas emblemáticas del paraje y a sus pies nos hicimos la foto de familia.

Se trata de una de las cinco torres almenaras incluida en los límites del Paraje Natural junto con las que podemos ver hacia poniente que por orden de proximidad hacia nosotros son: Torre Caleta, del Pino, del río de la Miel y la de Maroa las de Maro. Todas fueron construidas entre los siglos XV y XVI, con la misión de vigilar la incursión de los piratas berberiscos que sistemáticamente asolaban las poblaciones costeras. Desde este mirador natural descubrimos al oeste los acantilados que se suceden hasta Torre Caleta, por donde va a discurrir nuestra segunda ruta.

Aquí acaba el sendero de uso público y si vamos con prisas, podemos regresar de vuelta a los coches, con la tranquilidad de haber estado en uno de los lugares mas emblemáticos y sin duda alguna en el punto mas alto del paraje, con vistas espectaculres del mismo hacia poniente y de la cercana playa de la Herradurua hacia levante, que recibe su nombre por la forma semicircular de su bahía con dos espolones de tierra muy destacados que penetran en el mar a sus extremos como son La Punta de la Mona, tras la que se oculta el puerto Deportivo de marina del Este y la localidad de Almuñecar, en cuyo termino municipal ya nos encontramos y cerro Gordo, propiamente dicho. A pesar de la altura a la que nos encontramos, llega hasta nosotros la pureza de sus aguas y sus cristalinas aguas que según el estado de la mar, nos permiten ver incluso el fondo marino en las pequeñas calitas que rodean al cerro entre grandes roquedos desprendidos del mismo.

No obstante, tal y como finalizamos la sesión de fotos y acorde con el plan previsto, rodeamos la base de la torre por la derecha y empezamos a descender por un sendero, bien marcado, que poco a poco se va separando de unas barandas de madera que durante un tramo han instalado en el mismo cordal del cerro. Invitando a los visitantes a no sobrepasar sus límites para no acercarse al filo de los impresionantes tajos, que ahora tenemos a tan solo unos cuantos metros a nuestra derecha (oeste). A pesar de la piedrecilla suelta, con un poco de precaución y los bastones, el sendero es perfectamente transitable, si bien es cierto, que conviene estar atentos, porque en algunos de los muchos zig-zags que tiene en bajada, salen ramales secundarios, que vienen a morir a los pocos metros. 
Tal y como nos habían recomendado, en cabeza de grupo íbamos comprobando unas viejas manchas de pintura roja, que nos confirmaban ir en el buen camino. Con vistas ya hacia levante, es decir, hacia la playa de La Herradura, de nuevo nos aproximamos al borde de otro acantilado bajo el cual quedaba la cueva de La Paloma, el sendero seguía bien marcado, pero, a pesar de estar muy atrentos en todo momento, a un posible ramal que debería haber salido a la izquierda, para empezar a cerrar y reducir el círculo, 
seguíamos descendiendo y descendiendo y por lo tanto acercándonos cada vez mas al nivel del agua. Lo cual no debería ser motivo de preocupación, pero en este caso si lo era porque todo lo que descendiéramos después habría que subirlo y aquel día venían muchísimos niños y la mitad con menos de 8 años, si bien es cierto, que todos aguantaron la posterior ascensión como auténticos espartanos.

Siguiendo las indicaciones que llevábamos caminamos dirección norte, cerca del borde de los acantilados, pero no llegamos a encontrar el ramal del sendero  que debería salir hacia la izquierda, oeste, remontando la margen derecha de un barranco, por el que hubiéramos llegado al mirador de Cerro Gordo. Sino que vinimos a salir a un carril cercano a la playa de La Calaiza, desde donde accedimos a la parte de debajo de la urbanización que se encuentra justo al este de cerro Gordo, por cuyas calles fuimos zig-zagueando para remontar altura, hasta llegar a una curva, desde donde accedimos al sendero, que habíamos visto a la izquierda, al inicio de la ruta. Llegando en unos minutos a los coches, tras una corta, pero dura ascensión.

La parte positiva fue que casualmente descubrimos una interesante ruta de unos 4 km con vistas espectaculares sobre la playa de la Herradura y las sierras de Cázulas y Contraviesa.

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