Desnivel aprox. de subida 1.000 m
Dificultad: Alta (por el desnivel acumulado).
Punto más bajo de la ruta: 616 m (confluencia de
los arroyos Algorma y Granados) Punto más elevado: 1.000 m (La Suerte de
Macoria)
Cuándo es la época más
recomendable para disfrutar de la PRIMAVERA DE COBRE en todo su esplendor: cada año puede
variar según la abundancia y frecuencia de lluvias a partir de
septiembre-octubre, pero normalmente entre el 12 y el 24 de noviembre suele ser
la mejor época.
Para Cornicabrales como el de Lifa o el Mures, un par de semanas más tarde,
es decir, sobre la primera semana de diciembre (o última de noviembre).
Fecha de realización: Martes 6 de
diciembre de 2016
20 Participantes: Fali Molina "El Retorno de Elvis", Paqui
"La Pacificadora", Doctor Leal, Juan Ignacio Amador, Paco "El
Generoso", Joaquín Molina "El Quemasangre", Lena "La
Amazona Bielorrusa", Pía, Marita "Mucha marcha", José Manuel
Vázque "El Coleccionista de vv.gg.", Manuel Serrato "El Tuno de
las cumbres", Dolores Villaseca "La Reina del Trivial Pursuit", Paco
Jaime "El Presidente", Lena "La Amazona Bielorrusa", Salvador Gómez "El Ornitólogo", Arnaud
Turnier "El Repostero de Versalles", M. Carmen López "La
coleccionista de techos continentales", "Lo que queda de" Eduardo
Ortuño, Ana Jiménez "la Sirenita", Mirta Zucoli "La Vida en
colores", el Padre Carras" y un servidor: Juan Ignacio Amador, que firma esta crónica donde han colaborado generosamente con su excelente material fotográfico: Fali "El REtorno de Elvis" y Arnaud "El Repostero de Montpellier".
Bibliografía:
www.malaga.es (Diputación de Málaga)
http://www.igualeja.es/es/index.html
http://www.parauta.es/es/index.html
http://www.cartajima.es/es/index.html
http://www.juzcar.es/es/index.html
Tramo 1 de De Igualeja a Parauta por la Cuesta de la Tetona y el arroyo de Los Granados (PR.A-226):
www.malaga.es (Diputación de Málaga)
http://www.igualeja.es/es/index.html
http://www.parauta.es/es/index.html
http://www.cartajima.es/es/index.html
http://www.juzcar.es/es/index.html
Tramo 1 de De Igualeja a Parauta por la Cuesta de la Tetona y el arroyo de Los Granados (PR.A-226):
En Igualeja nacieron bandoleros como: El Zamarra, El
Zamarrila y Flores Arrocha. Y aquí decidimos comenzar esta 5ª ruta homenaje a
Valentín García Vioque, el más grande y sabio senderista , montañero y
naturalista que se haya conocido en la provincia de Málaga en mucho tiempo.
Siendo el paraje del Nacimiento del Genal el lugar escogido para iniciar la
ruta y hacernos la foto de familia. Sin duda uno de los parajes más atractivos
y misteriosos de toda la comarca. Las sombras de los chopos y de las rocas, la
fresca brisa que corre siempre por la cañada, el recelo y la incógnita que
produce la boca de una cueva, se suman a la conciencia de que el agua que por
ella sale es la madre de todo nuestro valle. En la antigüedad se divinizaba a
los ríos y algo de esto puede haber aquí. No hay pareja de novios en Igualeja
que no haga fotos de su boda junto a la cueva del nacimiento ¡Cuántas no habría
en su día, colgadas en paredes de Alemania, Suiza, Francia, y en todos los
rincones de España, donde quiera que viva una familia de Igualeja! Y, para
celebrar cualquier gozo, lo frecuente es matar un chivo o un cordero y
comérselo en buena compañía al fresquito, junto al agua recién nacida, en el
área recreativa que hay justo por encima.

La primera referencia histórica de este pueblo es del siglo XV. En
esta época pertenecía a la ”cora” (provincia) de Takurunna, integrada en el
reino nazarí de Granada. El nombre de Igualeja podría provenir del término
árabe ”al-walay”, que significa “el recodo”, o bien del castellano “iguales”,
que haría referencia al reparto igualitario realizado por los cristianos tras
la expulsión de los moriscos en 1570. La economía igualejeña está basada en la agricultura del castaño,
generando una producción cada mes de octubre (conocido popularmente como ”el
mes de la castaña”) de unos 2 millones de kilos de castañas. Es importante la
fabricación de chacinas y la extracción de mármol. En los últimos años está
cobrando importancia el turismo rural.
LA ANÉCDOTA DEL PRINCIPIO DE LA JORNADA la protagonizó
nuestro Presidente, Paco Jaime, que bajando los altos escalones, en frío del
paraje del nacimiento, tuvo una micro rotura des gemelo izquierdo, mientras
fuimos a Júzcar para dejar allí (final previsto de ruta) el mayor número posible de coches posible,
para volvernos en el "papamóvil" del Padre Carras. Aún así, comenzó
la ruta con nosotros para ver si podía recuperarse conforme iba entrando en
calor, al llegar a la iglesia, decidió abandonar, siendo en este caso el "Papamóvil"
más oportuno que nunca, porque de este modo pudo regresar inmediatamente a
Fuengirola, eso sí escuchando a lo largo del trayecto "Radio María".

Aquí no se echan de menos los del norte robledales,
pues tenemos un valle repletito de huertas y nogales,
aunque bancales están yermos cultivados de zarzales.
Al paso del Río Genal que baña tus tierras y umbrales
, no hay mayor placer que pasear por tus lindas calles,
saludando los abuelos que observan caer tímida la tarde
y recordando viejos tiempos más lejanos y saludables.
Cuando andamos por tus veredas se respira puro el aire
y se escuchan las chicharras susurrando en los trigales,
quien pudiera ser estrella para por la noche alumbrarte
sin dejar que se apagara tu nacimiento ni un solo instante.
Tus habitantes son honrados, buena gente y amigables
mas no te confundas con ellos que tienen uñas como sables,
sobre todo si les tocan a los que más quieren las madres
y aun siendo fieros como un león en el fondo son afables.
Como íbamos diciendo, desde el paraje del Nacimiento con el agradable sonido del agua, comenzamos la caminata bajo un cielo azul radiante, que comenzaría a cubrirse de nubes conforme avanzaba la jornada. La primera casa grande que vemos a la derecha es un edificio con un muelle para carga y descarga, en cuya pared un rótulo dice “Cooperativa de las castañas” , y es que los bosques de castaños , muy escasos de Andalucía, necesita unas condiciones climáticas muy especiales que afortunadamente han encontrado un hábitat perfecto en el Valle del Genal, donde muchos pueblos vieron mermada su economía, cuando la famosa plaga de la Filoxera arruinó tantos pueblos de Málaga que vivían en gran medida de sus viñas, allá por el año 1877. Hasta esa fecha los jóvenes castaños que habían traído en su día de Galicía, tan sólo ocupaban pequeñas parcelas de algunos pueblos de la zona del Havaral, pero viendo que sus frutos se vendían muy bien y que aquellos árboles, incluso comenzaba a repoblar de forma natural muchos rincones del valle, creciendo sanos y fuertes sin mayor mantenimientos que las tradicionales lluvias del Valle del Genal y el frescor de su temperatura habitual; las grandes extensiones de bancales que en su día habían estado cubiertas de viñas, comenzaron a ser sustituidas por castaños. Cambiando desde entonces no solamente el paisaje, sino su principal fuente de ingresos.



Más adelante, justo después de que el sendero salve un par de pequeñas barranqueras, comienza a descender por una loma trazando varios zigzags, que nos conducen a un pequeño huerto y una chopera, que delatan la presencia del Arroyo de Los Granados, que no presentaba mucha profundidad, apenas 5 cm, en algunas zonas, en otras algo más profundo, que había que ir sorteando de la mejor manera posible a lo largo de unos 5-6 m de ancho y que se pasaba más o menos bien con botas de goretex (en mi caso pude salvar la bota izquierda, pero la derecha la metí hasta la mitad y siguiendo con media bota derecha mojada todo el día, no he podido evitar el resfriado).
Tras
el vado, remontamos una de las rampas más duras de este itinerario, donde el
camino está flanqueado por altas encinas y alcornoques. Una vez que la
pendiente se suaviza y volvemos a recuperar el resuello, nos recreamos con las
cornicabras, zumaque, madroños, matorral de cantueso, que flanquean el camino,
a cuyos lados, los castaños vuelven a recuperar protagonismo.
El origen del nombre de Parauta hay que situarlo en la época
musulmana, época que también ha dejado como herencia el trazado sinuoso de sus
calles.
En cuanto al nacimiento del municipio como tal, apenas si existe documentación al respecto. Pero hay un aspecto en el que coinciden la mayoría de los historiadores y es sobre el nacimiento del caudillo Omar Ben Hafsun en el término. Éste era hijo de un noble visigodo y nació en una antigua alquería, llamada Torrichuela o Torrecilla (que en la actualidad pertenece al término de Pujerra). Hay que tener en cuenta que los muladíes descendían de los cristianos que habitaban la zona antes de la revolución musulmana. Los historiadores datan en el año 854 el nacimiento de Omar Ben Hafsun, que pasó a la historia por encabezar una rebelión contra los notables cordobeses, arrastrando tras de sí a media Andalucía. Este movimiento permitió el nacimiento del reino independiente del Califato de Cordoba, dominado por los Omeyas. El reinado de Ben Hafsun duró hasta su muerte, acaecida en la fortaleza de Bobastro en el año 917, donde fue enterrado, ya convertido al catolicismo con el nombre de Samuel, para mayor provación y desafíoi hacia Califato, pero esa ya es otra historia.
En cuanto al nacimiento del municipio como tal, apenas si existe documentación al respecto. Pero hay un aspecto en el que coinciden la mayoría de los historiadores y es sobre el nacimiento del caudillo Omar Ben Hafsun en el término. Éste era hijo de un noble visigodo y nació en una antigua alquería, llamada Torrichuela o Torrecilla (que en la actualidad pertenece al término de Pujerra). Hay que tener en cuenta que los muladíes descendían de los cristianos que habitaban la zona antes de la revolución musulmana. Los historiadores datan en el año 854 el nacimiento de Omar Ben Hafsun, que pasó a la historia por encabezar una rebelión contra los notables cordobeses, arrastrando tras de sí a media Andalucía. Este movimiento permitió el nacimiento del reino independiente del Califato de Cordoba, dominado por los Omeyas. El reinado de Ben Hafsun duró hasta su muerte, acaecida en la fortaleza de Bobastro en el año 917, donde fue enterrado, ya convertido al catolicismo con el nombre de Samuel, para mayor provación y desafíoi hacia Califato, pero esa ya es otra historia.
La población del municipio mermó mucho tras la rebelión de los
moriscos, siendo repoblado, al igual que en otros pueblos de la provincia, por
cristianos viejos procedentes, en su mayoría, de Cádiz y Sevilla.
Una vez finaliza la charla sobre
Parauta, retomamos la marcha por el camino que nos lleva sin margen de
Tramo 2 de Parauta a Cartajima por el Vado del Molino Real (PR.A-222):
Salimos de Parauta tomando como
referencia el PR-A 222; Camino de Cartajima, disfrutando de un precioso telón, a nuestra derecha la Cruz del Padre
Ventura, que corona un modesto cerro de 942 msnm marca la dirección NORTE,
al NOROESTE la imponente Cancha Armola preside todo el Havaral cual
gigantesca mole caliza, con el piramidal cerro Melhacer a su izquierda,
el emblemático cortijo de las Aguzaderas, y Cartajima a los pies
de los Riscos de su mismo nombre, regalándonos una de las más bellas estampas
de esta ruta, que no por casualidad fue escogida portada del magnífico libro
"Valle del Genal, guía del excursionista" (Autor Rafa Flores, Edit.
La Serranía), imprescindible en cualquier biblioteca senderista/montañera que
se precie.
Desde la distancia, aún podíamos divisar
las cumbres mas enigmáticas cumbres de la misteriosa Sierra del Oreganal, con el cerro
Redondo y el Jarastepar, como punto más alto, al OESTE oeste a lo largo de
nuestro itinerario, conforme vamos descendiendo por la denominada cuesta
del Manzano, donde no faltaron abundantes bolas rojas tanto en los
madroños como en el suelo, en el punto perfecto de madurez para
comer y
disfrutar como hicimos no pocos compañeros, durante la distendida charla de
bajada hasta los dos vados, primero el de la confluencia de los arroyos Algorma y Granados, donde no quedaba
otra opción que descalzarse o hacer funambulismo sobre un tronco resbaladizo, y
unos 50 m más adelante el vado del arroyo Nacimiento, que ya llevaba mucho menos agua y era más
estrecho hasta el punto que te daba la opción de pasar de un salto de una
orilla a otra o bien, pasar sobre algunas piedras de buen tamaño que
sobresalían por encima del agua.
En esta zona se encontraba el desaparecido despoblado de Benahazín, que fue uno de los muchas aldeas moriscas que se vieron obligados a capitular con los Reyes Católicos, allá por el año 1485, cuando fue conquistada la ciudad de Ronda y la mayor parte de su serranía. Las ruinas del antiguo Molino Real, son los últimos vestigios etnográficos que quedan en esta bonita zona de riberas, donde predominan las choperas y las zarzas, el sonido del agua que fluye cristalina y un un intenso olor a hojas en descomposición caídas sobre el lecho de los arroyos que pronto abandonamos para iniciar la pronunciada ascensión hacia Cartajima que con sus 864 msnm es el pueblo más alto de la Serranía de Ronda.
Una vez que llegó la
cola del grupo reanudamos la marcha por la calle Ancha, con el telón de fondo
de los riscos, por encima de los cuales caminaríamos dos horas más tarde. Cartajima tiene
muy a gala contar en su término municipal con el paraje de Los Riscos, si bien
el sendero de "Las Eras" que recorreríamos horas después se encuentra
dentro del t.m. de Júzcar. Cartajima cuenta
con un casco urbano pequeño formado por calles estrechas y sinuosas, con sus
pasadizos y sus callejones ciegos, con casas poco elevadas y esplendorosas, de
fachadas blancas, construidas muchas de ellas con piedra, madera e incluso
barro a la antigua usanza. En contraste con el trazado eminentemente árabe de
muchas calles del pueblo, comprobamos la posterior influencia castellana con la
gran cantidad de fachadas de estilo dieciochesco que hay en torno a la iglesia,
que fue construida en el siglo XVI con varias restauraciones destacando las que
se llevaron a cabo en 1940 y 2009.En su
interior destaca su artesonado de madera, su estructura y por supuesto sus
imágenes talladas en madera policromada.
Durante la Guerra de la Independencia, Cartajima se distinguió en la lucha
contra las tropas napoleónicas, especialmente el guerrillero Andrés García, que
cuenta entre sus hazañas con el atentado contra el gobernador de Ronda, que
murió cuando paseaba con su escolta por al Tajo. En 1814 Cartajima fue nombrada
villa por Fernando VII Esta situación de esplendor la mereció la denominación
del ” Cádiz el Chico “.
“C a n t o a C a r t a j i m
a"
Ojos verdes
castaño, Tienes, Cádiz la chica.
El poeta
Espronceda grita. Con esos tus cañones de antaño.
Perdí la cobardía
para enamorarme. Del manto riscoso de tu faldilla,
Y por ella poder
a la encina bajarme. Para besar tus estrechos labios, Cartajima.
Presumirte por
las siete villas. Con los gritos que en mi pecho se enjaulan,
Para merecer que
eres la maravilla. Desde el bajo de Alpandeire al alto de Parauta.
Poco después de salir de Cartajima en dirección Sur llegamos a una
bifurcación: el ramal de la izquierda coincide con el camino Ronda Estepona por
el que llegamos a Pujerra y que coincidió con nuestra travesía otoñal 2014.
Siendo en esta ocasión, nuestro ramal a seguir, el de la derecha que coincide
con la antigua vereda Cartajima-Júzcar (PR. A-224), que nos lleva por un
zigzagueante descenso entre castaño, con el espectacular telón de fondo de los
grises Riscos, siempre a nuestra derecha, por encima del tramo de carretera que
une Cartajima con Júzcar y que durante un corto trecho queda situada a nuestra
misma altura, aunque poco a poco vamos descendiendo hasta llegar al vado del arroyo
Blanco generalmente seco, que por primera
vez vi con un cauce permanente de agua, si bien de modesta envergadura, salvándolo sin mayores dificultades, para comenzar con la ascensión que en pronunciada pendiente nos conduce a través de un bonito bosque de encinas, unos 400 m más allá del arroyo Blanco, a mediación y a la derecha de una de las rampas mas empinadas de este tramo, observamos los restos de una profunda calera, cuyo interior está cubierto de zarzas.
vez vi con un cauce permanente de agua, si bien de modesta envergadura, salvándolo sin mayores dificultades, para comenzar con la ascensión que en pronunciada pendiente nos conduce a través de un bonito bosque de encinas, unos 400 m más allá del arroyo Blanco, a mediación y a la derecha de una de las rampas mas empinadas de este tramo, observamos los restos de una profunda calera, cuyo interior está cubierto de zarzas.
Tramo 4: Riscos de
Júzcar y Cartajima (Sendero de Las Eras)
El peaje a pagar para visitar el paraje de Los Riscos son los 2
km de pista flanqueada por castaños y encinas, el primer tramo es muy tendido,
pero el segundo es cada vez mas empinado, encontrándose este último asfaltada,
para evitar el deterioro de la misma con los surcos y cárcavas que suelen
provocar las lluvias torrenciales, encontrándose actualmente (diciembre 2016)
en muy buen estado, para llegar con cualquier tipo de turismo, a través de este
carril, al llano de "Las Eras", donde poco a poco fue llegando el
estirado grupo con un acumulado de 900 m de desnivel de ascensión a estas
alturas de la ruta, siendo las 15.00 pm, cuando cruzamos la angarilla de la
izquierda (teórico final de recorrido) y nos pusimos a comer alrededor de la
segunda era que allí se encuentra, ante la atenta mirada del
"Cíclope" (también conocido como "El tajo del Colchón" de fácil
localización por su gran tamaño y característica forma pirámide, ligeramente
inclinada hacia la izquierda.
La poco frecuentada sierra del Oreganal es testigo de la lucha
cromática entre el cobre y el amarillo de los castaños y la plata de la caliza.
Cartajima y Júzcar comparten Los Riscos, un gran torcal joven de origen sedimentario,
formado por rocas calizas (rocas calcáreas compuesta básicamente de carbonato
cálcico) que presentan un aspecto ruiniforme debido a la erosión
producida por los agentes meteorológicos a lo largo de cientos de miles
de años, desarrollando formas evocadoras y estimulantes para la imaginación del
caminante, tal y como pudieron comprobar todos los participantes de esta
preciosa ruta.
Se articula en tres callejones principales con infinidad de pequeños desfiladeros, simas, grietas y curiosísimas formaciones imitativas que merecen el calificativo de esculturas. De entre ellas, la más emblemática es El Águila, roca con forma de rapaz oteando el horizonte que es el símbolo del paraje.
Se articula en tres callejones principales con infinidad de pequeños desfiladeros, simas, grietas y curiosísimas formaciones imitativas que merecen el calificativo de esculturas. De entre ellas, la más emblemática es El Águila, roca con forma de rapaz oteando el horizonte que es el símbolo del paraje.
A lo largo de nuestro recorrido nos encontramos con numerosos
vestigios de actividad humana, como unas rústicas construcciones de piedra
seca, antiguas majadas y corrales camufladas en las rocas del entorno y un buen
número de eras, que justifican el nombre del "Sendero de Las Eras"
(catalogado como SL-A176).
El paraje de Los Riscos se encuentran dentro del sector SUR,
SURESTE de la Sierra del Oreganal que alcanza los 1.427 m en el pico
Jarastepar, delimitando esta sierra al norte con la Meseta de Ronda, al este
con el valle del Genal, al sur con Sierra Bermeja y al oeste con el Valle del
Guadiaro.
Entre la fauna existente al igual que en el Torcal de Antequera,
son las aves las que aglutinan el mayor número de especies, siendo las más
fáciles de ver: jilgueros, estorninos, abubillas, collalbas negras, roqueros
solitarios, águilas perdiceras y buitres leonados.
por su teórico final, coincidiendo en este caso con el sentido de
las agujas del reloj, dejando a nuestra izquierda el Cíclope, (también
conocido como tajo del Colchón), situado
a la altura del “Portichuelo” por donde
el sendero traspone hacia la denominada Cañá Grande, donde ya comenzamos a
disfrutar del espectacular paisaje kárstico de la Sierra del Oreganal en todo
su esplendor, pasando junto a dos eras que están muy próximas.
Cada recodo de este precioso sendero nos regala una preciosa imagen de postal,
conforme abandonamos la dirección Noroeste, girando a nuestra derecha para
reorientarnos dirección Este, empezamos a ganar altura, llegando a la cota más
alta de este itinerario (1.000 msnm), con el peculiar nombre de La
Suerte de Macoria, donde estuvimos intentando interpretar las
esculturas surrealistas que nos rodeaban por doquier siendo
"El Jabalí" y "El
Dragón" las que más certeramente fueron bautizadas por una
inspirada Mari Carmen López "la coleccionista de techos
Continentales". Si
trasladásemos este itinerario a la esfera de un reloj clásico, podríamos decir,
que hemos empezado a las 6 y "la Suerte de Macoria" (punto mas
elevado del recorrido) coincide con las 12; predominando la primera parte del recorrido
vistas hacia el interior de la Sierra del Oreganal concretamente hacia la zona
de la "Cañá Grande", y a partir de ahora volvemos a retornar a las
"6" comenzando a tener vistas de la sierra de Las Nieves y parte del
Havaral.

El final del escalonado descenso nos conduce a una pista secundaria que discurre paralela a un olivar que coincide con la teórica 2ª era, en el sentido que sugería el antiguo panel informativo (actualmente en pésimas condiciones), a partir de aquí el itinerario continúa por un tramo de unos 400 m de pista terriza que discurre por el perímetro de Los Riscos, que ahora vamos dejando a nuestra derecha, mientras que a nuestra izquierda llevamos una finca de almendros y olivos, entre los que se encuentran las ruinas de un cortijo.
De regreso a la plazoleta donde comienza el sendero de Las Eras, tan sólo nos quedaba regresar sobre nuestros pasos, a través del antiguo camino Ronda-Júzcar, que pasa junto al cartelón de las aves de la serranía disfrutando de un precioso atardecer de tonalidades anaranjadas sobre las cumbres que teníamos al sur abarcando desde Sierra Bermeja hasta Los Alcornocales, pasando junto a un rebaño de cabra custodiadas por su pastor que a nuestro buen amigo Paco "El Generoso" tanto recuerdos debió traerle de su infancia. Y disfrutando de los colores del atardecer fuimos completando el último kilómetro de nuestra ruta hasta Júzcar en distendida charla y plácido paseo, no sin antes visitar el histórico castaño y fuente de La Ampaina, reagrupándonos todos minutos más tarde en el popular bar Torricheli.
El edificio más destacado es la iglesia parroquial de Santa Catalina, obra
del siglo XVI que a lo largo de su historia ha experimentado transformaciones y
diversas reformas.
El municipio ofrece al visitante lugares de interés como sus castañares,
las ruinas de la Real Fábrica de Hojalata San Miguel, la Sima del Diablo, un
tramo de ribera del río Genal y Los Molinos en el Rio de "Las Suas" .
Los antiguos despoblados del Moclón, Alcudia, Benamayón, Xenae(casarones),....
y el impresionante Torcal de los Riscos (compartido con Cartajima).La historia reciente de Júzcar cambió cuando la productora Sony Picture, escogió a Júzcar como primer pueblo pitufo del mundo, para promocionar su película "Los Pitufos 3D".
Para la promoción pintaron de azul los 175 inmuebles del Júzcar,
incluidos el Ayuntamiento, la Iglesia y el cementerio; la idea, en principio,
tenía fecha de caducidad pero visto lo bien que les fue representando al pueblo
pitufo, ratificaron en referéndum dejar el pueblo de Júzcar pintado de azul en
lugar de devolverle el blanco, su color original. Las
paredes de Júzcar están salpicadas de dibujos de los pitufos; y en la plaza del
pueblo, en la que se encuentra la iglesia, se ha instalado una especie de
mercado en el que se vende todo tipo de merchandising de los pitufos, y una
pequeña barra donde se sirven cervezas y refrescos.
Júzcar organiza actividades pitufas para los niños los fines de semana,
convirtiendo su visita en algo muy divertido. Paseando por Júzcar, nos
encontramos “La cueva de Gargamel”, un pequeño bar al que le habían cambiado el
nombre, y lo había rebautizado con el nombre del malo de la peli. Como no podía
ser de otra manera los parques infantiles están adornados con figuras y dibujos
de los pitufos, hasta la histórica fuente junto al tricentenario castaño de
Ampaina la han restaurado para la ocasión con color azul pitufo y techada cual
seta de gnomos.
A nuestro amigo Valentín García Vioque (guía de
montaña)
Van Valentín, amigo grande, insigne,
ya amigo bueno van para cuatro años;
van ya cuatro años y no te olvidamos,
te queremos, amigo. A sangre y fuego
va tu memoria sobre nuestros labios.
El Otoño se viste de amarillo,
grises y lluvia por el Castañar;
Tú vas unido hermano siempre en vilo
sobre nuestra conciencia: Eternidad.
Al verte por la ruta de Igualeja
que a Parauta seguías con pie firme,
me parece mentira tu caída,
el suelo raso que vio tu derrumbe.
¿Dónde fuiste a parar, explorador,
rey de las rutas, Séneca del bosque?
rey de las rutas, Séneca del bosque?
¿A dónde ha ido a parar tu corazón?
¿Por qué llanuras andas, por qué montes?
Ya tu duelo ha mermado en mi garganta;
ya te escribo sereno, dulce y firme.
Recuerdo tu voz sabia, tus consejosen la brisa tenue por los árboles.
¿De dónde sacabas tanto arrojo,
fuerza y coraje vueltos en ternura,
ternura de aquel niño que tú eras,
grande y chiquito vueltos en un Todo?
Mi amigo Juani pide que te verse
en unos pocos trazos torpemente,
¿Qué más decir de tí, joven hermano?
¿Qué más, qué más Ulises de los prados?
Eres el pionero de las cumbres;
eres la luminaria del sendero;
eres el prócer de ríos y arroyuelos,
eres niño-gigante de alma errante.
El duelo ya pasó (no quieres llantos).
Tu sueño azul va por los riachuelos,
por los bosques, los montes y los prados;
por los bosques, los montes y los prados;
Arrullando tu silueta en el roquedo
canta mi verso como canta el pájaro.
V. García Vioque, guía de montaña,
en esta travesía del Genal
tus amigos van gemelos con tu alma,
tus amigos recordando tus hazañas,
tu coraje, tu estoicismo, tu bondad
Carlitos Torres Pastor "El poeta de las cumbres"
Carlitos Torres Pastor "El poeta de las cumbres"