IV Travesía Sierra de las Nieves, sábado 4 de abril de 2009

Sábado, 4 de abril de 2009
IV TRAVESÍA DE MONTAÑA SIERRA DE LAS NIEVES:
Por primera vez se diseña un trazado circular que en principio iba a ser: Balneario de Fuente Amargosa-Tolox-Horcajos-Puerto Corona-Salto de la Rejía- Salto de Horcajuelos- Balneario de Fuente Amargosa. Y que posteriormente su coordinador Rafa Flores tuvo a bien invertir para hacer coincidir la hora de máximo calor con la protección que nos brindaba la generosa sombra de los pinsapos en los recónditos tramos de senderos existentes entre Fuente Corona y Fuente del Cañuelo, ya en descenso habiendo dejado atrás lo mas duro.
Llegada la hora prevista ya estábamos la gran mayoría de participantes frente al emblemático monumento de la cabra montés aledaño al Balneario de Fuente Amargosa, donde tras los saludos de rigor, posterior reparto de la 3ª tacada de tarjetas federativas, explicación a grandes rasgos de lo que iba a consistir la IV travesía Sierra de las Nieves, con los mapas entregados en mano y la foto de comienzo de ruta, nos pusimos en marcha siguiendo los pasos de nuestro anfitrión de lujo: El Gran Mago Gandalf de la Serranía, por la senda que a unos 20 m. a la derecha del monumento a la cabra, comienza a subir desde la misma carretera, en marcados zig-zags, con la serpiente de color ascendiendo a buen ritmo entre las luces y las sombras que se iban proyectando a través del bosque de pinos, tal y como podíamos comprobar los compañeros que íbamos junto a, Javier Bazán, que como guía de cola hizo una magnífica labor a lo largo de toda la jornada. Mientras tanto el encalado casco urbano de Tolox iba quedando cada vez mas abajo y mas lejano a nuestra espalda.
Cuando mas de uno comenzaba ya a pensar entre jadeo y jadeo, aquello de "cómo esto sea así de cañero todo el tiempo yo me quedo en el próximo collado", enlazamos con el cortafuegos que baja desde las inmediaciones del Alto de la Cuesta, desde donde comenzamos a faldear por suaves toboganes. LLevando en todo momento a nuestra izquierda el fondo del valle el río de los Caballos y en la ladera opuesta el centro de recuperación de aves rapaces. Después de atravesar varias cañadas, caminando la mayor parte de este tramo de ruta al filo de empinadísimos terraplenes entre grandes bloques de peridotita, disfrutamos de privilegiadas vistas aéreas del Salto de la Virgen y de amplias panorámicas del valle. LLegando poco después a los saltos del Horcajuelos y de la Rejía, que poco después se unen para formar el río de Los Caballos. En el Salto de la Rejía coincidimos con un pequeño grupo de barranquistas que estaban realizando el vertiginoso descenso.
Una vez que nos reagrupábamos, haciendo una breve pausa en tan espectacular paraje, remontábamos una dura pendiente en paralelo a una valla metálica que tras 200 m. nos situaba en un sendero que volvía a faldear la ladera donde ahora nos encontrábamos al amparo de un tupido bosque de pinos, atravesando un bonito remanso del arroyo de la Rejía y llegando un kilómetro después a la pista que prácticamente habíamos tenido en paralelo a nosotros durante este último tramo del recorrido un par de curvas de desnivel por encima de nuestras cabezas, llegando poco después al famoso puerto de Las Golondrinas, lugar estratégico done los haya dentro del parque natural Sierra de las Nieves, pues de él parten 5 ramales de pista, con los carteles correspondientes que nos anuncian el destino al que nos lleva cada uno y la distancia a cubrir.
Desde el Puerto de Las Golondrinas tomamos la pista que desde allí parte para Tolox, desviándonos inmediatamente después por el ramal que hacia la izquierda, dirección noroeste, nos llevó en suave ascensión hasta el Puerto de la Machoruela y poco después al Puerto de los Sauces, lugar donde abandonamos la pista para remontar un tramo de unos 500 m. de cortafuego, salvando mas de 100 m. de desnivel, que unido a la tierra removida por el reciente paso de las máquinas y estando ya cerca la hora de mas calor, con un día completamente despejado en el que no corría ni una pizca de aire, hizo que mas de uno/a viviera su propia pesadilla, viéndose obligado a hacer una pequeña pausa para retomar el fuelle, mientras el efecto chicle entre la cabeza y la cola del grupo se iba ampliando cada vez mas tal y como ya había advertido el Gran Maestro Gandalf, antes de iniciar este duro tramo de ascensión por el corta fuegos, donde para colmo a la mitad había un colladito que parecía que ya era el final y cuando llegabas ya exausto, comprobabas que todavía te quedaba el doble bajo aquel sol de justicia. Al llegar arriba el cortafuego se igualaba con la achatada crestería, que poco después abandonábamos dirección noroeste, faldeando la ladera en paralelo a una alambrada, mientras el cortafuego se iba transformando paulatinamente en sendero, atravesando un mar de aulagas, herencia del gran incendio que afectó a esta zona del parque en 1991, y que a fecha de hoy nos ha dejado un paisaje monótono y desolador en este tramo de la travesía, compensado por la majestuosa silueta de la espectacular cara sur del Torrecilla, impresionante mole teñida por el gris claro de la caliza, en contraste con el rojizo del terreno peridotítico por donde discurría la travesía de este año.
Una vez reagrupados en Puerto Corona, reanudamos la marcha, con algún que otro/a compañero/a ya muy justito de fuerzas, llegando 20 minutos después a Fuente Corona, donde mas de uno/a tuvo la sensación de encontrarse en un auténtico oasis, sobre todo al escuchar el reconfortante chorrito de agua fresca volviendo a llenar las botellas que ya se encontraban casi vacías. Pudiendo beber todo lo que quisimos y tras habernos remojado la cara y hasta la cabeza, continuamos la ruta con ánimos renovados, adentrándonos ahora en una zona del parque que a cada paso comenzaba a estar mas y mas poblada de pinsapos, encontrando en las inmediaciones del Puertecillo del Madroño, el lugar ideal para disfrutar de un buen almuerzo montañero tal y como había previsto el Gran Maestro Gandalf, con la satisfacción de haber dejado atrás el tramo mas duro de la travesía, la solana y la tranquilidad que nos daba ir cubriendo la travesía a un ritmo muy bueno, sin el menor percance. Después de escuchar la emotiva poesía de Carlitos dedicada en esta ocasión a una cajera del supermercado y tras las inevitables bromas y comentarios de varios compañeros, proseguimos lo que prácticamente desde Puerto Corona, se iba a convertir en trayectoria predominantemente descendente hasta la finalización de la travesía.
Ya en el Puertecillo del Madroño estábamos inmersos en pleno bosque de pinsapos y a través de él fuimos descendiendo con privilegiadas vistas del Tajo de la Caina, el peñón de los Horcajos y el cerro del Chaparral frente a nosotros, recortados de vez en cuando con la inconfundible silueta de los pinsapos a través un paisaje digno de Narnia o del Señor de los Anillos, que te hacen sentir en un mundo de fantasía, llevando en todo momento el fondo de la espectacular Cañada de Las Carnicerías a nuestro costado izquierdo. La senda se cerraba cada vez mas entre el mar de aulagas que se iba haciendo cada vez mas y mas denso conforme perdíamos altura, hasta que enlazamos con la pista por la que en dócil bajada pasábamos junto a la Fuente del Cañuelo entre morados ramilletes de cantueso y el intenso amarillo de las aulagas en flor, atravesando el Arroyo de los Horcajos, y dejando inmediatamente después a nuestra izquierda la ermita de la Virgen de las Nieves, ubicada en los Llanillos del Piloncillo, cuya nombre hace referencia a la fuente por donde pasábamos a continuación. A partir de aquí el arroyo de Los Horcajos, pasa a llamarse Alfaguara, llevándolo durante los últimos kilómetros de la travesía a nuestra derecha, con un paisaje de huertas, fuentes, acequias y albercas a nuestro alrededor hasta hacer nuestra entrada triunfal por la calles de Tolox, cuyo casco urbano atravesamos para completar la travesía circular, a través de un frondoso sendero que con la luz de la tarde nos regaló nuevas imágenes de postal hasta que por fin regresábamos al Balneario de Fuente Amargosa, comienzo y final de esta IV travesía Sierra de las Nieves, cuyo fin de fiesta prolongamos en animosa reunión un buen número de compañeros, con ese buen sabor de boca que siempre te dejan las grandes rutas montañeras, doblemente agradable en compañía de tan magníficos compañeo/as de aventura.
Una vez mas hay que quitarse el sombrero ante la sapiencia y el esmero de Rafa Flores a la hora de planificar una nueva travesía por su santuario de la Sierra de las Nieves. Por la colaboración de Javier Bazán, tanto en su planificación como posterior realización. La participación de los maratonianos Jon Webster “El Huracán de Sheffield”, Eduardo Campos “El Padre Carras”, Paco Jaime “El Bolichero”, el Doctor Leal, Sancho Adam "Ratatouile" y su esposa también socia de Pasos largos, Mª Josefa Lara "EStela Plateada" campeaona en su categoría, además de nuestra campeona de España de raid Yolanda Gil “La Turronera de Onil”, que a penas habían tenido tiempo de recuperarsede tan dura prueba y en general de todos los compañeros que tuvieron a bien participar en esta IV travesía Sierra de las Nieves que un año mas volvió a ser una magnífica experiencia montañera para todos.