lunes, febrero 28, 2011

IV Travesía de Montaña del JURÁSICO

Del Mirador de los Tres Embalses hasta el Valle de Abdalajís por el pico Capilla

Entorno: Perímetro noroccidental Paraje natural Desfiladero de Los Gaitanes

Distancia aprox. 24 km.

Desnivel aprox. 1.020 m

Punto de partida: cercanías del cortijo del Chopo, cerro Rebolo, orilla oeste del embalse del Guadalhorce.

Punto mas elevado: Pico Capilla, (1.186 m)

Tiempo aprox. 9 horas

Nivel dificultad: Media/Alta

Tipo suelo: del km 0 al 17 pista forestal. Entre el km 17 y 24. Lapiaz, sendero abandonado y últimos dos kilómetros pista terriza por campos de almendros, hasta la carretera por la que entramos en el Valle de Abdalajís.

Tipo de recorrido: Lineal.

Mapa: del km 0 al 22 se encuentra dentro del mapa: Pantano del Chorro (1.038-I) y del km 22 al 24: Valle de Abdalajís (1.038-II)

45 Participantes:

15 desde distintos puntos de la Costa del Sol: Valentín García Vioque “El Rey de la Montaña”, Patricia López “La Chica que miraba a las estrellas”, Miguel Ángel Buitrago “El Hombre que sabía demasiado”, Victoria Beltrán “La Botánica”, Rosa Romero “El Bicho del Bosque”, Paco Jaime “El Sabio de Hortaleza”, Eduardo Campos “El Profeta del tajo Gómer”, Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Ilse Bullerdieck “La Gacela de la Selva Negra”, Eduardo Campos “El Padre Carras”, Fernando Jimenez Ruiz, “El Duque de Juanar”, Ana Bueno Castillo, “La Duquesa de Juanar”, José Guerrero Ramírez “El Geologo”, Delia Mateos y Juan Ignacio Amador “El Comandante”.

13 desde Ronda y otros puntos del interior: Paco Domínguez “El Reportero de las cumbres”, Herminia Carballo “A Meiga da rías Baixas”, Noel “Gran Maestre”, Celia “La Hechicera du Sao Paulo”, Nieves Muñoz Moreno, María Carrasco, Carlos Guerrero Barragán “EL Mariscal de la Translíbica”, Nieves Lobato, Mª Teresa Gago Sánchez, , Luisa López Aguilar, Bartolomé Ortega, Juan Luis de la Rosa Jiménez “El Doctor House” y José Fernández “El Guerrero Americano”. .

11 desde Sevilla: Felix Rodríguez Aguilar “El Lector”, El Indomable Jaime, Juan José Perales Gutiérrez, Cristina López Marín “La Princesa de Itálica”, Javi GEMA, Álvaro Millán Padilla, Jesús Francisco López Torronteras, Santiago Caro Rodríguez, , Elena Sarabia Cachadiña y María Esther Aguilar.

5 desde Jerez y Rota (Cádiz): Miguel Becerra, el Maestro Jedi, Antonio Jesús Figueroa Pazo, Emilia Herrera Neva y María Teresa Sanderson Bernal.

1 desde Huelva: Mª Teresa González Mateos “Arwen de Rivendel”,

Ausencias NO comunicadas: Matilde Marín “La Musa del Abanto”, Francisco Javier Ruiz Montiel (socio Nº281) “Coronel Tapioka”, Antonio García (socio 261),

Alicientes principales: Esta ruta nos muestra algunos de las panorámicas menos conocidas del perímetro noroccidental del paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, como son los meandros del Gaitanejo, los tajos del Almorchón o el pico Capilla desde Sierra Parda, el embalse del Guadalteba y el Castillón de Peñarrubia, a nuestro paso por el poco frecuentado camino que pasa bajo el tajo del Cabrito, camino del puerto de Ramos, los solitarios llanos de La Cornicabra, la casi inédita dorsal del Capilla y el descenso al Valle de Abdalajís por el olvidado sendero de La Ratilla.

Resumen de la IV edición Travesía de Montaña del Jurásico:

Por cuarto año consecutivo se daba el pistoletazo de salida de una nueva edición del Jurásico que una vez mas tuvo como escenario el privilegiado paisaje del paraje natural Desfiladero de los Gaitanes. Si bien este año, para darle una perspectiva muy distinta a las tres ediciones anteriores, este año escogimos un itinerario prácticamente inédito que discurría por el perímetro noroccidental del paraje tomando como punto de partida el km 2,5 de la carretera MA 451: El Chorro-Campillos, donde tras una breve charla de introducción y las pautas básicas de conducta, nos pusimos en marcha por el camino que se dirige al cortijo del Chopo, a nuestra izquierda ya teníamos una vista espectacular con el típico mar de nubes flotando sobre las aguas del embalse del Guadalhorce, que en pocos minutos iban a quedar disipadas, bajo un radiante cielo azul que nos acompañaría, coincidiendo además con el día mas caluroso de todo lo que llevamos de 2011, llegando a superar en algunos momentos los 25ºC. Poco después de dejar el mencionado cortijo a nuestra izquierda, abandonamos el sendero para alcanzar la cercana cresta del cerro Rebolo, por donde fuimos disfrutando de uno de los paisajes lacustres mas espectaculares no ya sólo de Málaga, sino de toda Andalucía.

A nuestra izquierda el embalse del Guadalhorce, con sus aguas de un intenso azul oscuro presidían el paisaje con el monte Huma y Sierra Llana como telón de fondo al este. A nuestra derecha, dirección oeste, la mole del Castillón de Teba o Peñarrubia, quedaba dibujada en sentido inverso sobre las aguas azul claro del embalse del Guadalteba, creando un efecto espejo que fue motivo de admiración de todos los participantes, sin duda, un entorno privilegiado. Y de frente, es decir, dirección sur, hacia la posición del Sol, la histórica presa de Gobantes, inaugurada por el Rey Alfonso XIII, el día que a Don rafael Benjumea Burín, se le otorgo el título de Conde de Guadalhorce, del que pasaría a tomar su nombre el embalse que hasta entonces se conocía popularmente como El Chorro, del que veíamos una pequeña parte, embalse éste alimentado principalmente por el río Turón, que viene a desembocar en el mismo muy cerca de Ardales, asentada sobre la falda de la Sierra Alcaparaín, cuyos dos picos presidían el horizonte al sur, con el Grajo o Valdivia a la izquierda y el tajo de la Canana, a modo de gigante quilla de barco a la derecha. Reagrupados en una zona muy cercana al mirador de los Tres Embalses, escogimos este momento para la foto de grupo, cumpliendo la máxima de hacer la foto dándole la espalda al sol, el Castillón de Teba fue el peculiar telón de fondo escogido para la ocasión.

Desde allí continuamos cresteando ya en descenso hasta la presa Guadalhorce-Guadalteba, que, atravesaremos hasta pasar por delante de los cuidados jardines pertenecientes a las oficinas de la Confederación Hidrográfica del sur, girando aquí a la izquierda, por la solitaria carretera del Valle de Abdalajís, que inmediatamente después volveríamos a abandonar, caminando muy cerca de la orilla sureste del embalse del Guadalhorce, que siempre iba quedando a nuestro costado izquierdo. Enlazando un poco mas adelante con una pista justo antes de llegar a la cantera que existe en esta zona y que profana en gran medida, la deslumbrante belleza de tan privilegiado entorno. Y aquí iniciamos la primera subida de la jornada, a través de un camino forestal felizmente rodeado de un denso pinar, que a pesar de hacernos muy llevadera la ascensión, sirvió como baremo para ver quien podría finalizar la ruta con garantías y quien debería replantearse la opción de tomar uno de los tres puntos de fuga que teníamos por delante. Tal y como teníamos previsto hicimos la correspondiente pausa de reagrupamiento en un privilegiado mirador con vistas a los meandros del embalse del Gaitanejo, el pico Capilla, la sierra del Almorchón, Alcaparaín, Prieta, Cabrilla, etc... Un auténtico espectáculo visual en dirección sur del que ya no volveríamos a tener la oportunidad de ver durante el resto del recorrido, donde como en cada pausa de reagrupamiento, aprovechamos para explicar en qué consistía el siguiente tramo, donde aprovechando el dócil perfil que teníamos por delante se le advirtió a todos los participantes, que para que no nos pillara el toro, teníamos que meter una marchita mas. Y de esa manera, a buen ritmo y con el grupo razonablemente compacto llegamos en escasos minutos al puerto de la Cornicabra, donde nos encontramos con la inédita imagen de una madre austriaca haciendo ganchillo en su silla de camping disfrutando de unas vistas maravillosas que volvíamos a recuperar sobre el embalse del Guadalhorce, mientras sus hijos estaban colgados a muy poca distancia, escalando las paredes del tajo de los Cabritos. En este punto se hizo otra parada de reagrupamiento aprovechando muchos compañeros para asomarse al filo del otro tajo, que hay junto a este precioso puerto con una sensación muy aérea del entorno.

Aunque la gran mayoría del grupo iba muy bien, aprovechamos para recordar que en un minuto íbamos a pasar junto al primer punto de fuga, de manera que si alguien no se encontraba en condiciones pudiera abandonar la travesía. El grupo se puso en marcha, a buen ritmo y de forma compacta, hacia el puerto de Ramos, sin embargo, al ver que “María Teresa Sanderson Bernal” de Rota, que ya había mostrado síntomas de agotamiento en la primera ascensión, volvía a quedarse descolgada del grupo, a pesar de que caminábamos por una zona de perfil muy suave en bajada y llaneando. Nos vimos obligados a recordarle que la cuesta que quedaba por delante era mucho mas dura que la que habíamos dejado atrás y que lo mejor para su salud, era abandonar la ruta en el primer punto de fuga que acabábamos de dejar atrás donde había mas de 4 vehículos aparcados o llegar hasta el siguiente un par de kilómetros mas adelante. Durante un corto trecho decidió continuar, pero al poco tiempo se lo pensó mejor y tomó la sabia decisión de abandonar, tomando nota previamente de su número de móvil y ofreciendole el nuestro (ya tenía el de Patri) por si surgía cualquier emergencia o necesitaba que después viniéramos a recogerla. Posteriormente la llamamos para quedarnos tranquilos y nos informó de que una persona que pasaba por allí la acercó a Campillos, desde donde cogió el taxi que la llevó hasta el Valle de Abdalajís.

Mientras tanto el grupo caminaba muy compacto al ritmo adecuado y razonable, que se requiere para una travesía de 24 km dejando atrás el tajo de los Cabritos o del Cabrero y el puerto de Ramos, desde donde ya nos despediríamos definitivamente de las vistas del embalse del Guadalhorce, el peñón de Peñarrubia y vega de Campillos, llegando muy pronto al camino del Madroño, concretamente a la zona conocida por los amantes del parapente como “Despegue de Poniente” donde aprovechábamos para que recordar que nos encontrábamos en el 2º punto de fuga, al mismo tiempo que advertíamos que pronto llegaríamos al cruce en forma de “T” donde comenzaba la temible cuesta del “Salto de la Zorra”. Pero, animados por la buena armonía del grupo, el ritmo cómodo para todos y el resplandeciente día de cielo azul, con temperatura prácticamente primaveral, reemprendimos la caminata en dirección este, con la mole del pico Capilla como telón de fondo. A los pocos minutos, una voz de alarma en el centro del grupo, nos informaba del picotazo de una abeja, en la parte derecha del mentón de Rosa Romero “El bicho del Bosque”, a quien el “Guerrero Americano” le recomendó que aplicara la receta espartana de: (¡ojo al dato!): “mear sobre tierra formando barro para untárselo en la zona afectada”, antes de recurrir a tan radicales recetas ideales para coger una buena infección: los guías revisamos nuestros botiquines, pero no habíamos echado las pomadas de picotazos. Siendo nuestra previsora compañera Ana Bueno “la Duquesa de Juanar” quien llevaba la muy oportuna pomada en su botiquín, que con generosidad fue untada en el mentón de Rosa, que con gran estoicismo siguió caminando como si nada.

Al llegar al cruce en forma de “T” y girando a la derecha, empezaba la mítica cuesta del “Salto de la Zorra” por el camino del Madroño, que al principio se presenta suave, pero que poco a poco va picando para arriba, coincidiendo además con la hora mas calurosa del día y el sol de frente. A pesar de que ralentizamos la marcha todo lo que nos fue posible en cabeza, el grupo se estiró de forma particular, deteniendo la cabecera del grupo al llegar al paso con barrera donde ya finalizaba la parte mas dura de la subida y desandando los guías un pequeño tramo para ir animando a todos los compañeros que iban viviendo su particular calvario, de forma muy digna, sin a penas detenerse, pero eso sí, sin a penas levantar la cabeza del suelo, intentando encontrar un ritmo cómodo de respiración que les permitiera ventilar los pulmones, para llegar a la mencionada barrera que parecía no llegar nunca. Unos 500 m mas allá de la barrera almorzamos al borde del canino con unas bonitas vistas sobre el valle donde se asienta el cortijo campano con el pico capilla al fondo.

Mientras los compañeros almorzaban los guías aprovechamos para recordar que quienes hubieran llegado muy justos de fuerza a la parte final de la cuesta se debían plantear muy seriamente recurrir al comodín del tercer y último punto de fuga, cuando llegáramos al ya relativamente cercano puerto del Rosalejo, desde donde la pista desciende de forma dócil hasta la localidad del Valle de Abdalajís, a través del camino del Nacimiento, pasando por el mítico cortijo de la Rejanada, junto a la fuente de la Viuda y discurriendo mas tarde en paralelo a la base del mítico tajo del Cuervo, que ya nos acompaña todo el camino hasta poco antes de llegar al final. Finalizado el almuerzo, dejamos a nuestra izquierda el cortijo Campano, donde el cateto de la Puch Condor, se negó a darnos agua, llegando poco después al mencionado puerto, junto a las ruinas romanas de Nescania, donde una tercera parte del grupo optó por llegar al Valle de Abdalajís, a través del asequible, pero muy entretenido camino del Nacimiento, de la mano, de nuestra guía Patricia “La Chica que miraba a las Estrellas”. Se nos hacía raro ver a montañeros de leyenda como Miguel Becerra "Maestro Jedi" o el "Gran Maestre" tomando esa alternativa de final light, pero en un gesto que les honra de solidaridad y responsabilidad hacia las personas con las que ambos habían venido acompañados y que llegaron con las fuerzas muy justas al final de la temible cuesta del "Salto de la Zorra", tuvieron que renunciar a la parte montañera de la ruta propiamente dicha como fué la temible dorsal del Capilla y el casi inédito descenso por La Ratilla.

Mientras tanto, el grupo principal abandonaba definitivamente el camino para encarar la desafiante dorsal oeste del Capilla, donde nos espera un impresionante lapiaz de cuchillos largos y bien afilados, que pronto iban a poner a prueba la pericia y experiencia de los participantes en este tipo de terrenos, donde a los pocos minutos empezó a quedarse descolgada: la burgalesa residente en Marbella, Delia Mateos (no socia), que días antes se había puesto en contacto con nosotros porque parece ser que el día de la Travesía Sierras Litorales el Gran Maestre se había cruzado con ella en el camino y le comentó algo sobre el Jurásico. En la breve entrevista que le hice cuando me llamó por teléfono dos días antes de la ruta me dijo que “en su día” había hecho mucha montaña y nos aseguraba encontrarse en buena forma física: subiendo a “la Concha” con frecuencia. Sin embargo metidos en plena dorsal del Capilla rodeado de tremendas rocas afiladas como cuchillos donde había que ir manteniendo el equilibrio para no meter el pié entre las grietas que íbamos esquivando a cada paso, le terminó confesando al guía de cola, que acababa de salir de una lesión de esguince de tobillo. Todo esto en un lugar desde donde darse la vuelta hacia el puerto del Rosalejo, resultaba mas complicado que seguir hacia la cumbre del Capilla, a la que nos aseguraba no tener fuerzas para subir. Afortunadamente con el espíritu recio y fuerte de la gente de su tierra y a pesar de la fuerte ventolera del norte que nos pegaba de costado, la acompañamos hasta la antecumbre del Capilla, donde por suerte el lapiaz nos da una tregua, pudiendo rodear el pico por su cara sur, mientras iba faldeando a media ladera, hasta que por fín enlazó con los compañeros que ya bajaban tras haber hecho cumbre. Donde aprovechamos para hacer la correspondiente foto de grupo y Valentín se hizo su ya clásica fotografía rodeado por sus musas. Mientras un grupo de privilegiados chavales sobrevolaban las cercanías de la cumbre en parapente, lo suficientemente cerca de nosotros, para escuchar como se hablaban y bromeaban entre sí. Tal y como teníamos previsto la ascensión a la cumbre se realizó en espiral, encarándolo por su parte izquierda, la que da vistas a la laguna de Fuente de Piedra y todas las vistas hacia el norte. Ni que decir tiene, que disfrutamos de unas magníficas vistas 360º alrededor, desde tan peculiar cumbre como es el Pico Capilla (1.186 m).

El descenso hasta el cruce de los tres “PRs” lo hicimos en un tiempo record, sin el menor incidente, a pesar de tan empinada ladera repleta de lascas sueltas, algún pequeño embudo y grandes escalones de los que te obligan a ayudarte de las manos. Sin olvidarnos del mar de aulagas que hay que esquivar antes de llegar al pradito donde se encuentra el mencionado cruce. Donde una vez reagrupados ya con Delia mas recuperada de sus molestias de tobillo, tomamos dirección este, por el olvidado sendero del PR. A-86 de la Ratilla, que hace referencia al nombre del cortijo donde comienza o finaliza este sendero que en todo momento discurre paralelo a la base de la dorsal noreste del Capilla junto a la cual fuimos caminando hasta que decidimos abandonarla, para dejarnos caer hacia el interior del pequeño valle que teníamos a la derecha encajonado entre el tajo de La Muela también a nuestra derecha y la dorsal del Capilla, a nuestra izquierda, viniendo a salir a las inmediaciones de la casa del Toril, donde enlazamos con la pista que ya nos llevaría hasta el Valle de Abdalajís. Completando así los dos últimos kilómetros flanqueados por campos de entre campos de cerezos, almendros y olivos, donde no faltó un grupo de cabras montesas y un grupo de chavales iniciándose en el bonito arte de la escalada ante la atenta mirada de sus “amigas”. Viniendo a salir a la fuente de “los lavaderos de la Reina” poco antes de las 19.00 pm haciendo nuestra entrada en el valle de Abdalajís, bajo las últimas luces del atardecer con la sensación compartida de haber disfrutado de otra inolvidable jornada de montaña, sin ningún incidente reseñable.

De todas formas aunque en general la ruta estuvo muy bien y les gustó muchísimo a la inmensa mayoría de participantes, se pueden sacar varias conclusiones dignas de tenerse en cuenta.

1º) El caso de los compañeros de Ronda que llegaron casi 20 minutos tarde cuando hacía un rato que todos los estábamos esperando ya dentro del autobús (8.48 am), nos recuerda para evitar este tipo de situaciones hay que salir como mínimo 30 minutos antes de lo que hayamos calculado, mucho mas si se queda a desayunar por el camino y no cuando se llega al destino para llegar mas tranquilos y sosegados.

2º) El rodeo con el autocar para llegar al punto de inicio, tras hacer la ruta preparatoria informamos a autoacres LARA de la anomalía de que había un tramo de la carretera de los embalses con limitación de tonelaje, pero al no contestarnos nada, interpretamos que no habría problemas. Después sobre el terreno el chofer, muy amable y profesional en todo momento al que no le habían informado en su empresa tuvo que llegar hasta Antequera, después a Campillos y ya por fin la carretera de los embalses, mientras hacíamos un improvisado tour turístico, aprovechando para dar algunas referencias de las localidades por donde íbamos pasando, que supuso una media hora de retraso respecto a lo que habíamos previsto. Lo cual supuso una media hora mas que si hubiéramos cogido la carretera de los embalses directamente desde el valle de Abdalajís (pero aún así iniciamos la ruta con tiempo suficiente para finalizar la misma con luz de día, como de hecho así fué).

3º) El caso de "Mª Teresa Sanderson" (nueva socia de Rota) que tuvo que abandonar en el primer punto de fuga nos recuerda que antes de apuntarnos a cualquier ruta o a cualquier otro tipo de actividad propuesta lo primero que tenemos que ver es el nivel de dificultad: "Media/Alta" y si el término medio es ambiguo, creo que con leer en la ficha de ruta distancia: 24 km y mas de 1.000 m de desnivel, ya está todo dicho y mucho mas cuando estamos hablando de una travesía de montaña, en una época del año como es el invierno, donde a poco que aflojes el ritmo o prolongues las pausas te pilla la noche. A la hora de inscribirnos en una ruta debemos ser responsables de nuestros actos y en caso de dudas consultar con los coordinadores o números de teeléfono que para eso lo dejamos y no solamente apuntame que soy socia. Ante todo debemos ser concientes de nuestras limitaciones y ser responsables de nuestros actos. Porque tener que abandonar una ruta por un percance nospuede pasar a cualquiera, pero tener que abandonar una ruta en el primer punto de fuga por falta de preparación física para una ruta de tales características es un error nuestro, del que sólo nosotros mismos tenemos la culpa y así hay que asumirlos y sobre todo aprender de los errores.

4º) El caso de la NO SOCIA y NO FEDERADA con ningún club: "Delia Mateos" nos lleva a respaldar una vez mas la teoría de que por desgracia no podemos ser tan permisivos con personas que además de que ni siquiera son socios de Pasos Largos, ni siquiera están federados con otros clubes. Por muy en forma que te aseguren estar antes de la ruta. ESto siempre llevará a que pagen justos por pecadores, pero para curarnos en salud no nos va a quedar otra al menos ara las rutas oficiales.

7 comentarios :

  1. Juani, un lujo el poder haber explorado y conocido esta recondita sierra un poco más.
    Ruta cañera y espartana donde las hayas.

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  2. Me siguen encantando tus crónicas y las fotos que hacen que uno añore haber estado ahí...gracias Juani...

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  3. No nos podemos quejar, no señor. Y ya están estos monstruitos pensando en la próxima edición... Habrá que hacer una investigación especial sobre autobuses sorpresivos

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  4. Luisa y Jua.12:43 p. m.

    Otra maravillosa ruta. Gracias a los guias organizadores, Patricia, Miguel Angel y Juani -gracias por, como siempre, tu crónica amplia, detallada y rapidisima-; por el trazadp de la ruta y la dedicacion al grupo en el trayecto. Gracias a todos los compañeros de Pasos Largos por su amabilidad, generosidad y gratisima compañía -gracias al "rey de la montaña, Valentín, por su sabiduría, entusiasmo y delicadeza. Ha sido una ruta difícil de olvidar, en especial para la Dra. House que se estrenaba en una ruta exigente, un gran placer. Esperamos ansiosamente la próxima.

    Un abrazo.

    Dr. Y Dra. House

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  5. Luisa y Jua.12:43 p. m.

    Otra maravillosa ruta. Gracias a los guias organizadores, Patricia, Miguel Angel y Juani -gracias por, como siempre, tu crónica amplia, detallada y rapidisima-; por el trazadp de la ruta y la dedicacion al grupo en el trayecto. Gracias a todos los compañeros de Pasos Largos por su amabilidad, generosidad y gratisima compañía -gracias al "rey de la montaña, Valentín, por su sabiduría, entusiasmo y delicadeza. Ha sido una ruta difícil de olvidar, en especial para la Dra. House que se estrenaba en una ruta exigente, un gran placer. Esperamos ansiosamente la próxima.

    Un abrazo.

    Dr. Y Dra. House

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  6. Muchas gracias a vosotros por vuestra participación y vuestras palabras de elogio y agradecimiento. Que los coordinadores os agradecemos enormemente y nos insuflais ánimos para empezar a planear ya la siguiente edicón de la V Travesía del Jurásico 2012.
    Un abrazo para todos.
    Juani

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  7. Que pasada de ruta amigo.

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