miércoles, junio 13, 2012

P.R.-A 141 Istán-cañada de Los Laureles y regreso por la cañada de Matanillos (último tramo del P.R.A-137)

Entorno: Istán, cola del embalse de La Concepción
Pueblo de referencia: Istán
Punto de partida: teóricamente mirador del tajo Banderas, pero preferimos comenzar la descripción de la ruta desde la popular plaza del Calvario para explicar cómo llegar a dicho mirador.
Distancia aprox. unos 2 km sólo ida, pero nosotros proponemos una circular con ramal lineal que en total son unos 5 km.
Desnivel aprox.  250 m
Punto mas elevado: plaza del Calvario
Tiempo aprox. 2-3 horas
Nivel dificultad: bajo
Tipo suelo: sendero pedregoso
Tipo de recorrido: lineal, con opción de convertirlo en circular.
Mapa: Marbella (1.065-IV)
Fecha: viernes 8 de junio  de 2012
Participantes: Valentín “El Rey de la Montaña”, Carlitos “El Poeta de las cumbres” y un servidor: Juan Ignacio Amador.
A tener en cuenta:
En esta ruta habrá que tener en cuenta el caudal de agua del río Verde, puesto que para terminarla tendremos que cruzarlo y guardaremos la debida precaución, debiendo optar por otras rutas en caso de que la corriente sea muy fuerte en época de crecidas.
1ª parte, por las calles de Istán: desde la plaza del calvario hasta el mirador del tajo Banderas:
Nada mas llegar al pueblo de Istán nos encontramos una calle a la derecha que en pendiente hacia arriba nos deja en la plaza del Calvario, buena zona para aparcar, si llegamos temprano, allí nos encontramos una gran concentración de paneles informativos sobre los numerosos PR de Istán, el GR Sierra de Las Nieves, rutas en bici y lugares de interés del pueblo.
Desde la plaza del calvario, tomaremos la calle que en dirección oeste desciende hacia su casco histórico, pronto dejaremos a la derecha la emblemática fuente de los 7 caños, popularmente conocida como “El Chorro” cuyas aguas proceden del “Nacimiento del arroyo Molinos” y continuando por la calle principal llegaremos a la plaza de la Iglesia, que vamos a rodear quedando esta a nuestro costado izquierdo. En esta plaza existen varios bares, si no queréis encontraros con el camarero mas borde y desagradable en muchísimos kilómetros a la redonda no entréis en el bar Troyano.
Una vez que dejamos atrás la iglesia llegamos a un cruce en forma de “T” donde leemos “calle río” el ramal de la izquierda es por donde reghresaaremos een nuestra propuesta circular, pero nosotros tomaremos la calle de la derecha, dejando el cementerio a nuestra izquierda y en la siguiente esquina ya nos encontramos una flecha de madera que nos indica el camino a seguir para realizar el P.R.-A 141 Istán-cañada de Los Laureles, este camino pasa por delante de la “sala de usos múltiples C.E.I.P. Francisca Ruiz”, que va a quedar a nuestra derecha.
Al igual que una pequeña fuentecilla unos metros mas adelante típico punto de reunión de algunos abuelos del pueblo. El núcleo principal del pueblo queda definitivamente atrás y ahora caminamos entre huertas y casas diseminadas, llegando rápidamente al mirador del tajo Banderas, teórico inicio de ruta y magnifica atalaya que nos permite disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre el embalse de La Concepción al sur con el Mediterráneo al fondo. Al ESTE un panel descriptivo nos enumera las cumbres y cañadas de sierra Blanca y Canucha que tenemos ante nosotros siendo las mas destacadas desde nuestro posición: El Picacho, el cerro del Cabrito y La Fulaneja, que en el panel aparece erróneamente como puerto de La Sabia. Y al OESTE y al NORTE: la caída hacia el valle del río Verde y las sierras Parda y Real.
Al llegar al tajo Banderas nos encontramos con un azulejo donde podemos leer: “cuenta la leyenda que para sofocar la rebelión de los moriscos llegaron de Marbella 30 escuderos y 300 infantes dirigidos por el alférez Bartolomé Serrano. Siendo ya dos horas después de mediodía, halló a los moros combatiendo la torre y escaramuzando con ellos los retiró, mas no los pudo romper, porque salieron a unas peñas que están entre el lugar y el río, donde no podían hacer efecto los caballos”.
2ª parte, Del mirador del tajo Banderas a la Cañada de Los Laureles y variante de regreso por la cañada de Matanillos:
Una vez que nos hemos recreado con las vistas desde el mirador del tajo Banderas, nos incorporamos al mismo camino por el que veníamos, manteniendo dirección predominantemente oeste, dejando el mirador a nuestra izquierda, magníficos ejemplares de algarrobos han crecido junto al camino, que en unos instantes dejará a la derecha un conjunto de aparatos de gimnasia que muchos ayuntamientos de España han instalado en las zonas periurbanas en los últimos años. Estamos en la zona conocida como Las Errizas, al pasar junto al último aparato de gimnasia, estaremos atentos para dejar el camino por el que venimos y tomar un sendero donde comienza el zig-zagueante descenso que nos llevará hasta la cola del embalse de la Concepción.
Una torreta del tendido eléctrico, con cuya trayectoria llegamos a cruzarnos hasta tres veces, certificará que vamos por buen camino, frente a nosotros, o mas bien a la derecha, dirección oeste, ya podemos contemplar la cañada de Los Laureles y unos 30 m por encima del fondo de la cañada, los restos del horno de miera, teórico punto de inflexión de esta ruta. La desértica y a veces pedregosa loma por la que vamos descendiendo, contrasta enormemente con el verdor de los pinos de la sierra Real que tenemos frente a nosotros. 
No obstante, según la época del año en que hagamos esta ruta pequeñas florecillas de los mas diversos caminos adornan los márgenes de nuestro sendero.
Mientras vamos descendiendo también nos podemos recrear con los últimos meandros que dibuja el río Verde antes de entregar sus aguas al embalse de La Concepción, que en realidad sigue siendo el río Verde, pero apresado de forma artificial. Precisamente las privilegiadas vistas sobre el embalse de La Concepción son el punto fuerte de esta ruta, muy corta en distancia, pero grande en sensaciones. Como era de esperar, tras un invierno de pocas lluvias, el embalse se encontraba por debajo de un 75% de su capacidad tal y como se podía observar en todo su perímetro, especialmente por la zona de la cola, que es hacia donde viene a desembocar el sendero.
Poco antes de llegar al nivel del río, atravesamos un pequeño bosquete de pinos, donde también abunda el matorral de boj y cuando ya estamos muy cerca del cauce el sendero se bifurca: hacia le derecha, continúan las balizas del P.R.-A 141 Istán-cañada de Los Laureles, si tomamos por aquí, caminaremos unos 200 m llevando ahora el río a nuestra izquierda con la compañía de una antigua acequia que que nos llevará hasta un punto muy propicio para vadear el río Verde con las debidas precauciones, sobre todo si viene muy crecido, en ese caso lo mas recomendable sería regresar sobre nuestros pasos sobre todo si vamos con niños o personas poco acostumbradas a terrenos poco inestables o resbaladizos. Una vez que hemos conseguido pasar a la otra orilla, buscamos la desembocadura de la cañada y ascendemos por ella unos 100 metros hasta alcanzar las ruinas del antiguo horno de 'miera'.
Para la vuelta proponemos regresar sobre nuestros pasos, hasta el último cruce al que hacíamos referencia, para seguir en paralelo a la orilla del margen izquierdo del río Verde,  hasta que una vez que éste describe su último meandro, entrega sus aaguas al embalse, encontrándonos ahora en la cola del embalse. Estando atentos a un desdibujado sendero donde enlazaríamos con el último tramo del PR. A-137, que discurre paralelo a la cañada de Los Matanillos, el sendero zigzaguea bajo la sombra de frondosos algarrobos, cuya sombra ayuda a mitigar el esfuerzo de las duras rampas del sendero, que en pocos minutos se convertirá en una pista que en una subida bastante directa, nos llevará de vuelta a Istán, viniendo a salir al cartel de la calle Río, situado unos 50 m al oeste de la plaza de la iglesia.
Aprovechando que hicimos esta ruta a finales de primavera, nosotros fuimos directamente de la cañada de Los Laureles, directamente por el mismo cauce del río Verde, aguas abajo, hasta llegar a la cola del embalse con cuyos alrededores nos estuvimos recreando.

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