

Entorno: Vertiente norte
sierra de Loja.
Pueblo de referencia:
Loja, localidad de gran importancia estratégica situada a medio camino
entre Málaga y Granada y perfectamente comunicada por tren y por la A-92. Su
Ayuntamiento se encuentra situado a 485 msnm. Cuenta en la actualidad con mas
de 21.000 habitantes, siendo una de las localidades mas importantes de la
provincia de Granada. En la economía de Loja destaca principalmente el sector
agrícola y de servicios, contando con una importante industria del mármol, está
planteada la constitución del primer centro de reproducción para la agricultura
ecológica de la comunidad.
.png)
Escudo heráldico: Escudo en forma de elipse. Cortado, el
primero en un campo de azur un puente alomado de oro sumado de un castillo
dorado. En jefe y por timbre del castillo una cadena de la que pende una llave
dorada y el lema: “Loxa Flor entre
espinas”. A diestra y siniestra sendos montículos escarpados de plata.
En el segundo el río Genil de su color natural. Timbrado con corona real
cerrada y rodeado del collar de la Orden del Toisón de oro.
Pasajes
de la Historia: Loja ha determinado históricamente la
comunicación interior entre Granada y Málaga, es la cabecera de su comarca,
tanto por su milenaria historia y gran riqueza monumental, como por su número
de habitantes y la gran extensión territorial de su término municipal. Situada
en el estrecho y pintoresco valle que forma el río Genil al abrirse paso entre
la Sierra Gorda y el Monte Hacho, conserva abundantes vestigios arqueológicos
de la Edad del Bronce y de época musulmana, entre los que figuran los restos de
su alcazaba medieval y el recinto fortificado que envolvía su antigua medina
arábigo-andaluzaUn historiador de aquel tiempo describía así Loja: «Es agreste y pintoresca, hallándose construida en la falda de una árida montaña. Las ruinas de un alcázar moro coronan un rocoso montículo que se yergue en el centro de la ciudad. El río Genil baña su pies».
Se comprende que Loja fuera «puerta y llave del reino granadino» para los Reyes Católicos. El nombre árabe de Loja, Medina Lauxa (“la Ciudad Guardiana”), remite a su enorme importancia estratégica y al trascendente papel militar jugado durante la conquista cristiana del Reino de Granada. Tal fue la estima e importancia que le concedieron los Reyes Fernando e Isabel tras su caída, ocurrida en 1486 tras tres días de asedio, que en su escudo heráldico el monarca de Aragón mandó otorgarle: un castillo de oro sobre un puente de plata con la leyenda inscrita de “flor entre espinas”.

En el promontorio bajo la Alcazaba reposan los vestigios de los primeros pobladores de la actual ciudad de Loja, hombres prehistóricos de la Edad del Bronce. En el siglo VII a C. Fecha en que llegan los fenicios y fundan el primer asentamiento mas o menos estable en lo que hoy conocemos como Loja. Durante los posteriores periodos Íbero o Romano comienza a adquirir mayor importancia, denominándosela Tricolia (entre tres colinas). Parece ser que las primeras extraacciones de mármol de la sierra de Loja ya datan de época romana.
Su florecimiento como núcleo urbano importante tiene lugar con la llegada del Islam, donde se le da el nombre de Medina Lawsa, siendo la cultura islámica la que ha influido en mayor medida en aspectos tanto culturales como en el patrimonio monumental. A comienzos del siglo XIV nace en Loja Ibn-Aljatib, que con el paso del tiempo llegaría a convertirse en un influyente personaje durante los reinados de Yusuf I y Muhammad V, aunque las intrigas palaciegas lo obligaron a vivir la última etapa de su vida perseguido y condenado por herejía. Murió estrangulado en prisión en la primavera de 1375. Su obra literaria, más de setenta obras, que tratan sobre aspectos que reflejan el saber de su tiempo, le han valido para que cuando nos refiramos a él lo hagamos con el sobrenombre del "Historiador de Granada".

En cuanto a los testimonios de la presencia árabe reflejados en edificios y construcciones cabe destacar el recinto de la Alcazaba, que domina la ciudad, con sus murallas, su Torre del Reloj y su aljibe.
Después de haber sido arrasada la ciudad en el año 1226 por las tropas del rey Fernando III, y de otros dos intentos por parte de los Reyes Católicos, que fracasaron por hacer los preparativos muy rápido, el primero, y por las condiciones climáticas, el segundo, la ciudad cae definitivamente, después de un corto asedio que duró tres días finalizando el domingo 28 de Mayo de 1486. Los cambios se producen rápidamente tras de la conquista, intentando adaptar la ciudad al renacimiento cultural y a una nueva forma de administración con el fin de constituir una ciudad moderna.
El siglo XIX supondrá otro interesante hito en el transcurrir histórico de Loja, motivado por dos acontecimientos de singular relevancia: la rebelión del los campesinos de 1861 y la figura del General Narváez. Como precedente de lo que habría de ser los movimientos revolucionarios de la década de los sesenta, la rebelión campesina de 1861, encabezada por Rafael Pérez del Álamo, supuso la ocupación de la ciudad durante cinco días como una muestra de la desesperación reinante ante la detentación caciquil del poder por parte de la oligarquía local. Con la llegada a la presidencia del gobierno de Isabel II, el General Narváez, Loja pasaría nuevamente a ocupar un papel de cierto protagonismo dentro del transcurrir de la vida nacional, aunque excesivamente personalizado en la figura del Duque de Valencia. El General nos dejó como legado y símbolo de su riqueza y poder, varios edificios que aún perduran en nuestros días: los Jardines, el Mausoleo y el Palacio, actual edificio consistorial.

Sobre la orografía del término municipal de Loja: es bastante variada y está compuesta de una mezcolanza de valles, sierras, fértiles vegas, cañones escarpados, sotos de riberas, dehesas alomadas y montes cubiertos de olivares, que la convierten en un lugar ideal para la práctica de deportes en la Naturaleza. Su término municipal está condicionado por la cuenca del río Genil, que divide al término municipal en dos quedando al norte la Sierra del Hacho (1025 m) que forma una bella estampa junto con la localidad de Loja a sus pies y el redondeado cerro Corona detrás, ambas pertenecen a las sierras Subbéticas. Mientras al sur del Genil nos encontramos con las sierras que pertenecen al Sistema Penibético, como son la Sierra de Gibalto (1468 m), pico de los Tres Mogotes (1225 m) y la Sierra de Loja propiamente dicha.
La Sierra de Loja, al sur de la localidad que le da su
nombre, destaca en el paisaje con su sólida
mole, considerada uno de los macizos karstico más complejos de Andalucia, según
los científicos que han estudiado estas montañas en todos los aspectos, geológicos,
botánicos, etc... Alberga un parque de autogeneradores de energía eólica
visible desde muchos kilómetros de distancia. Por otra parte se trata de una
sierra que abarca una gran superficie llegando hasta el puerto de Los Alazores
y mas allá como es el caso de la sierra de San Jorge, como en toda sierra
eminentemente caliza posee una amplia red de simas, ríos subterráneos y por
supuesto es muy rica en aquíferos. Vista desde laa distancia se presenta como
una sierra muy alomada a modo de gran meseta, que también es una de sus
características, sin embargo, la mayor parte de su superficie presenta un
terreno muy kárstificado y accidentado, con picos que si bien no superan los
1.700 m, tienen altitudes dignas de tenerse en cuenta como por ejemplo los
cerros: Santa Lucia (1669 m), de Las
Cabras (1642 m), de la Vibora (1572 m), Sillón Alto (1488 m) ó Sillón Bajo
(1468 m) entre otros. Una de las curiosidades de la sierra de Loja es lo que
hoy se conoce como Charco del negro, que tiene su origen en un antiguo lago
glaciar. Lugar de alto valor ecológico por habitar en él, el anfibio llamado
gallipato.

Cabe mencionar el gran número de ríos que cruzan el
municipio, especialmente el Genil, aunque también el Manzanil, el Frío (con sus
famosas piscifactorías de truchas y esturiones), así como el río Salado, que
nace en Fuente Camacho, cuyo nombre proviene de la alta salinidad de sus aguas.
La superficie del término de Loja abarca espacios geográficos en los que se alternan fértiles vegas, cañones escarpados, sotos de riberas, dehesas alomadas y montes cubiertos de olivares y entre todos, destaca en el paisaje la sólida mole constituida por el Karst de la Sierra de Loja, considerada uno de los macizos karstico más complejos de Andalucia, según los científicos que han estudiado estas montañas en todos los aspectos, geológicos, botánicos, etc...
Los principales accidentes geográficos del territorio lojeño son la Sierra del Hacho (1025 mts) , Sierra de Gibalto (1468 mts),zona oriental de la Sierra de San Jorge, Pico de los Tres Mogotes (1225 mts) , y la Sierra de Loja que dispone de una larga lista de simas y cumbres como el cerro de Santa Lucia (1669 m), cerro de las Cabras (1642 m), cerro de la Vibora (1572 m), Sillón Alto (1488 m), Sillón Bajo (1468 m), etc...
La Sierra de Loja está muy bien considerada por los aficionados al vuelo libre, gracias a la predominancia de sus vientos y a la ausencia de obstáculos naturales que permiten vuelos largos en las cuatros direcciones. Los distintos puntos de despegue fueron acondicionados hace años por el Patronato Municipal de Turismo. Dos de estos saltos se sitúan cercanos al trazado de esta ruta, en el Morro de la Cabra y en la falda de Cerro Quemado, a la que se accede desde el cruce que encontraremos tras pasar el aljibe del puerto, estando su acceso señalizado.
Tampoco debemos pasar por alto el elevado valor etnográfico de la zona, puesto de manifiesto por la presencia de los restos de majadas, campamentos de maquis y los neveros en los que se almacenaba la nieve para sus posterior venta en la ciudad.

Entorno: Vertiente norte
sierra de Loja.
Punto de encuentro recomendado
(inicio y final de ruta): Estación Los Abades de Loja, (margen derecho de
la A-92, dirección Granada).
Tipo de ruta: circular, con inicio y final lineal.
Dificultad: Media/Alta
Distancia aproximada del recorrido: 19 km
Desnivel aproximado acumulado de subida: 900 m
Tipo
de terreno: Sendero, pista y campo través con predominio de
canchal, intercalándose con tramos intermitente de hierba almohadillada.Tipo de ruta: circular, con inicio y final lineal.
Dificultad: Media/Alta
Distancia aproximada del recorrido: 19 km
Desnivel aproximado acumulado de subida: 900 m
Puntos de agua para abastecernos: No hay
Duración aproximada: 6-7 horas
Punto de partida y retorno: Estación Los Abades de Loja
Fecha de realización: sábado 13 de abril de 2013, temperaturas que
rondaron los 23ºC al mediodía, coincidiendo con una de las primeras jornadas
calurosas del año, calor que se dejó notar mas, dada la ausencia de viento y de
sombras en la mayor parte del recorrido, salvo el tramo final.
Como el cualquier ruta
de montaña, que discurra por una sierra caliza con muy pocas zonas de sombra,
hay que descartarla en los meses de calor, incluido octubre, mientras no hayan
llegado las primeras lluvias del otoño.
Primer tramo de
ascensión: hasta la Cruz del Periquete:
Mientras que nuestro camino a seguir es el que continúa por el ramal de la derecha, SO, que
comienza a ascender, para morir unos 300 m después en la Majada de las Tamayas.
Justo
antes de llegar a este cortijo, donde muere la pista, abandonamos la pista,
tomando ladera arriba, a nuestra izquierda, para iniciar el segundo tramo de
ascensión continua de la jornada, que al igual que en el primer tramo de
ascensión, previo a Los Llanos de la Cruz, discurre en paralelo a una cañada,
que también llevamos a nuestro costado derecho, manteniendo dirección SUR y
esta vez de forma mucho mas directa, sin a penas zig-zags, ni sendero, si bien,
se trata de un terreno dócil, donde podemos caminar sin problemas en cualquier
dirección que nos propongamos, mientras vayamos subiendo y en dirección SUR,
vamos bien.
En nuestra trayectoria de subida, alcanzamos zonas abancaladas, que
parecen ser un collado, donde finaliza nuestra ascensión, pero sólo es una
ilusión óptica, pues la ascensión continúa unos metros mas allá, en uno de
estos bancales se encuentran las ruinas de la Majada probablemente denominada
del Pozuelo, igual que el nombre del cerro que nos acompaña por la derecha y un
charco o laguna que no llegamos a ver pero que quedaría a unos 500 a nuestra
derecha, rodeando la ladera.

Junto a los restos de esta antigua majada (o cortijillo con corral), que
dejaremos a nuestra derecha, curiosamente orientada hacia el norte, al fondo de
la dolina sobre la que se ubicó, observamos un abrigo rocoso, que parece la
entrada de una cueva, pero que realidad no tiene mas de 5 m de profundidad.
Al llegar al mencionado llamo donde las dos casetas de
mantenimiento y control quedaban unos 300 m a nuestra derecha, hicimos la
consiguiente parada de reagrupamiento y desde allí iniciamos nuestro último
tramo de ascensión, como ya hemos dicho en el párrafo anterior, atravesando el
llano en dirección SE, desviándonos unos
90º a nuestra izquierda, con respecto al rumbo SO que traíamos. Por lo que orientamos
nuestros pasos hacia la línea de autogeneradores que observamos en esta
dirección y aunque todavía no divisamos el vértice geodésico que aalberga la
cumbre del cerro Semillas, oculto por la propia ladera que empezamos a subir,
debemos tomar como referencia la antena de un sismógrafo, que casi pasa desapercibida,
entre los enormes soportes de la línea de autogeneradores hacia la que nos
encaminamos, cruzando la pista que hacia su base se dirige.
al OESTE: El Peñón de los Enamorado ó “Indio” de Antequera, junto con la sierra del Conjuro a su derecha y al fondo Terril y Peñón de Alñgámitas. Al NORTE: parcialmente cubierto por los cerros mas cercanos: las sierras Subbéticas Cordobesas e incluso parte de la provincia de Jaén. Al ESTE: parte de Sierra Nevada, parcialmente oculta por los cerros que nos circundan, aunque ya desde la Cruz del periquete se obtienen mucho mejores vistas al norte y este. Y al SUR: algunas de las cumbres mas emblemáticas de esta sierra de Lojaa, como los cerros de Las Cabras (1642 m); de la Vibora (1572 m) y del Fraile (1605 m) que forman parte del próximo itinerario que tenemos pensado realizar en un futuro, con punto de inicio y final en las inmediaciones del Charco del Negro, cuya ubicación podíamos distinguir aproximadamente 1,5 km al sur, aunque mas bien lo que veíamos era la parte superior de los tajos que circundan el perímetro sur y oeste de este antiguo circo glaciar, que estuvimos apunto de llegar, pero que finalmente decidimos posponer para una futura ocasión, pues el grupo que llevábamos era relativamente grande y heterogéneo, así como accidentada la ladera que teníamos que bajar campo través si hubiésemos decidido prolongar hasta allí, aunque a punto estuvimos.
Descenso desde el
cerro Semillas hasta Los Abades de Loja:
y hacia la “Estación de Vuelo Libre, zona de despegue”, por un ramal que dejaremos a nuestra izquierda, mientras que nosotros continuamos en suave descenso abandonando la pista