miércoles, junio 27, 2018

Ruta acuática Descenso del Guadiaro: De la Estación de Jimera a la Estación de Cortes


Hora recomendada e inicio de ruta:
No más tarde de las 10.30 am a los pies del puente de acceso a la barriada de la Estación de Jimera.
Entorno: Curso Medio del río Guadiaro
Localidades de referencia: Estación de Jimera de Líbar (inicio)  y Estación de Cortes (Cañada del Real Tesoro, final, donde previamente al inicio de la ruta debemos dejar nuestros vehículos, consulta el apartado “A TENER EN CUENTA” para ver la forma más eficaz de hacerlo).
Distancia aprox. 10 km (cada kilómetro de río a veces puede tardarse en recorrer más que 3 km en una ruta terrestre)
Iniciamos la ruta sobre las: 10.25 am Puente de la carretera junto a la Estación de Jimera de Líbar
Finalizamos la ruta a las: 18.45 pm Puente de la carretera junto a la Estación de Cortes de la Frontera
Fecha de realización: Sábado 16 de Junio de 2018
Meteorología: Se rondaron los 30ºC al mediodía, cielos azules y ausencia de viento.


Participantes: Pepe "El Pateador", Rosa "La Maestra de Reiki", Eduardo "El Último samurai", Mabel "Libre y Salvaje", Nono "El Soltero de Oro", Serrato "El Tuno" y un servidor: Juan Ignacio Amador.

Tiempo aprox.  8-9 horas
Tipo de recorrido: lineal (anfibia)
Nivel dificultad: Estas rutas anfibias requieren de un gran espíritu de aventura, mucha paciencia y sentido del humor. Porque a partir de la cuarta, quinta hora la ruta puede resultar extenuante en ocasiones y los esguinces de tobillo, golpes con las piedras, caídas y resbalones son muy frecuentes en este tipo de rutas, que en los tramos más resbaladizos pueden recordarnos a aquellas jinkanas un poco masoquistas del programa "HUMOR AMARILLO".
Principales escollos: La mayor parte de este tramo del Guadiaro se nos presenta con un lecho muy despejado. A veces cada kilómetro, a veces cada 500 m este tramo del Guadiaro presenta una sucesión de pequeñas presas, todas ellas fácilmente salvables, pues en la mayoría de los casos se trata de dóciles presas de hormigón, tipo tobogán de poco más de metro y medio de altura, que nos facilitan bajar por donde queramos. Excepto la primera y la última donde se acumulan rocas de gran tamaño como los espigones de la playa, que en cualquier caso, siempre salvaremos fácilmente por uno de sus extremos. En estas pequeñas presas nos impresionará el tamaño de los barbos que intentan superar estas presas contra corriente en busca de comida. Tras cada pequeña presa suele repetirse la constante de un tramo de rápidos donde la corriente fluye con más fuerza y si lo encontramos con la suficiente profundidad, resultará más cómodo tirarse al agua y que nos lleve la corriente río abajo. (Siempre con los pies por delante y las rodillas flexionadas).
Para las personas aprensivas con los animales hay que advertir que en este río son muy frecuentes las grandes culebras  y ratas de agua (inofensivas). Pero igual no vemos ninguna a lo largo del recorrido y además tendremos de escuchar a lo largo del recorrido una maravillosa sinfonía de cánticos de aves de ribera donde no faltarán el ruiseñor, el mirlo, la lavandera, el pinzón, además del veloz vuelo del martín pescador, alguna pareja de oropéndolas, distintas especies de patos y garzas entre otras especies.

Tipo río (caudal, aguas, lecho y márgenes):
Caudal del Guadiaro entre la Estación de Jimera y la Estación de Cortes: En este tramo no nos sorprenderá que a este río se le considerédel río más caudaloso no sólo de la provincia de Málaga, sino de todos los ríos andaluces que desembocan en el Mediterráneo. Porque especialmente en los primeros kilómetros nos encontraremos con largas pozas que según la época pueden superar los 300 m de longitud y nado continuo con más de 4 m de profundidad. Si bien, su nivel desciende mucho entre mediados de julio y finales de septiembre.
AGUAS y LECHO: Sus aguas tienden a ser claras, con lecho arenoso y algunos tramos rocosos en la mayoría de los casos, bloques de mediano o gran tamaño que han rodado ladera abajo o transportadas artificialmente en la zona de las mini presas. Aunque siempre nos encontraremos con algún tronco o ramas sumergidas, el cauce es muy ancho y casi siempre nos da la opción de esquivarlo por uno u otro lado.
VÍAS DE ESCAPE: Antes de llegar a la mitad del recorrido, tendremos el comodín de avanzar por fuera en caso de necesidad (o según lo que quiera cada uno -ruta a la carta-)  por el sendero que podéis ver en el mapa con puntos intermitentes verdes o por la pista marcada con línea continua marrón. Si bien, estos 10 km de río son bastante dóciles y disfrutones y podemos completar el itinerario íntegramente por su mismo cauce.
Términos transitados: Margen derecho del río: Benaoján-Cortes de la Frontera; Margen izquierdo del río: Jimera de Líbar, Atajaje, Benadalid, Benalauría, Benarrabá y Gaucín.  
Material IMPRESCINDIBLE: BOTE ESTANCO (como los del DECATHLON, por ejemplo), que nos servirá para cualquier tipo de rutas acuáticas o anfibias.  Además de hacernos de flotador en los tramos profundos, nos sirve para llevar a buen recaudo nuestra cámara, móvil, comida, llaves del coche, etc…). Aunque también nos puede servir un bote de colacao o similar que también se puede comprar en “los chinos”.
Neoprenos ¿si o no?: Para el río Guadiaro, aunque a mitad de verano no es imprescindible. Yo siempre le recomiendo a todos los compañeros que vienen que al menos un neopreno corto (tipo surfero) es altamente recomendable, porque es con diferencia el río más frío de la Provincia de Málaga, basta decir que el río Gaduares que sale de la Cueva del gato es uno de sus afluentes principales, al igual que el río Guadalevín de Ronda, que tiene como tributario el arroyo de la Ventilla con sus aguas siempre frías. Hasta bien avanzado el mes de Junio, un neopreno largo no está de más. Unas rodilleras, ajustables pueden resultar de gran utilidad para evitarnos algún rodillazo contra alguna roca alta o tronco sumergido.
Dos Bastones ¿si o no?. Aunque en los tramos de nado resultan engorrosos. Un par de bastones resultarán de gran utilidad hasta para el senderista mas habilidoso que casi siempre prescinda de ellos en rutas de montaña. Aquí le vendrán muy bien, y aquel que no los lleve, no tardará en improvisar un par de bastones a base de cañas, varas secas de adelfas o alisos que siempre podemos encontrar en muchos tramos del recorrido.
Un neopreno, al menos el cortito (tipo surfero), puede ser muy recomendable, pues el río Guadiaro tiene pozas con mucho caudal que desde el inicio te pueden cubrir por encima de la cintura fácilmente y tras varias horas caminando por el agua. El neopreno, se agradece bastante.
Tipo de mochila recomendada: Mochila acuática de tamaño mediano/grande, suelen tener agujeros para liberar el agua en la parte de abajo. También nos puede servir perfectamente una mochila vieja, que la llevemos al zapatero, para que le haga agujeros, poniéndole unos remaches.
A tener en cuenta:
1º) MUY IMPORTANTE: Teniendo en cuenta que el final de ruta es la Estación de Cortes, también conocida como “Cañada del Real Tesoro”, como procederemos para evitarnos el coñazo de tener que dejar coches en el inicio y final de ruta. Toma nota, de esta solución muy útil. Nosotros éramos seis amigos repartidos en dos coches, lo que hicimos los conductores fue dejar a todos nuestros compañeros junto al Puente de la Estación de Jimera de Líbar, al igual que nuestras mochilas, bastones y neoprenos. Continuando con los coches ya de vacío hasta la Estación de Cortes, desde donde llamamos al bueno de Gabriel (único taxista de Cortes, móvil: 600.21.97.95), rápidamente llegó y nos trasladó en poco más de 20 minutos hasta el Puente de la Estación de Jimera de Líbar, donde volvimos a reagruparnos con el resto de compañeros para iniciar la ruta. Lo bueno de esta opción es que además se puede llevar a cabo hasta con 4 coches (siempre y cuando los conductores vayan de vaciío a dejar los coches a la Estación de Cortes).
2º) Dado la longitud de algunos tramos iguales o superiores a 300 m de longitud de nado continuo sin hacer pie, no sólo es suficiente saber nadar, sino tener buen fondo físico, porque la mochila y bastones ralentizan mucho el nado.
3º) ACCIDENTES/INCIDENTES MAS FRECUENTES EN ESTE TIPO DE RUTAS ACUÁTICAS/ANFIBIAS:
A NIVEL FÍSICO: esguinces, rozaduras, golpes, contracturas (normalmente por caídas, resbalones o dejarnos deslizar por pequeños rápidos traicioneros).
A NIVEL TÉCNICO: cámaras rotas, cámaras o móviles (no acuáticos) que terminan yendo al agua. Botes o bolsas estancas que dejamos mal cerrados después de una parada para comer algo y en la siguiente poza de profundidad se nos mete el agua dentro, mojando todo lo que llevamos (y amargándonos el día). Calzados inapropiados que convierten la progresión por el río en un calvario o se nos rompen a mitad de recorrido.
4º) Calzado recomendado: Unas botas de trekking de media caña de las mas baratas del Decathlon son ideales (incluso para barranquismo).
5º) Salvo el barranco de Las Buitreras, el río Guadiaro no requiere de ningún equipo específico de barranquismo.
6º) Suele ser recomendable llevar pomada para las picaduras de insectos.
7º) No olvides dejar una muda de calzado y ropa cómoda para cambiarte en el maletero del coche que hayáis dejado estacionado en el final previsto de ruta.
BREVES APUNTES SOBRE EL RÍO GUADIARO:
El río Guadiaro es el más caudaloso de la provincia de Málaga, de hecho está considerado el más importante de la Cuenca Hidrográfica del Sur, de todos los ríos andaluces que desembocan en el Mediterráneo. El Guadiaro nace a partir de la unión de los ríos Guadalcobacín que nace muy cerca de Arriate, siendo su principal tributario el arroyo de la Ventilla y el río Guadalevín, mil veces fotografiados en su famoso salto del puente nuevo de Ronda, que a su vez está formado por  la unión de los arroyos Carbonera (que nace muy cerca del famoso cortijo de Quejigales) y el arroyo de la Fuenfría, que nace cerca del Cortijo del mismo nombre, clásico punto de partida para ascender al Cascajares y al Encinetas o descender tras coronar el Abanto.
No obstante, sus dos afluentes más importantes son el Genal, que se le une cerca de Casares, ya en su curso bajo y el Hozgarganta, que se le une ya muy cerca de San Martín del Tesorillo, a partir de este punto el caudal es muy abundante, pero apenas le queda por recorrer sus últimos 5 km hasta desembocar en el Mar Mediterráneo a la altura de Torre Guadiaro.
Desde el punto de vista orográfico, se caracteriza por ser un valle fluvial más o menos ancho, a excepción del precioso tramo existente entre las Estaciones de Benaoján y la Estación de Jimera de Líbar, estando flanqueado a la derecha por la Sierra de Líbar, más concretamente por las Sierras de Juan Diego (Pico Ventana, 1295 m) y la Sierra del Palo (Pilón de la Zahibe, Las Cara del Tunio y el Palo) y por el margen izquierdo el Monte de Las Viñas y los Altos del Unicornio (conocido popularmente como El Cancho,1269 m). Aguas abajo, conforme el río se va acercando a la Estación de Cortes, por el margen derecho lo flanquea la Sierra Blanquilla (Martín Gil, 1401 m) y la Sierra de Los Pinos (1395 m),  y por la izquierda, pero ya relativamente alejado al río, aunque aportando pequeños tibutarios, la alineación que forman: Los Altos del Unicornio, el Peñón de Benadalid, el cerro Poyato, la Sierrezuela y el Hacho de Gaucín, que al mismo tiempo forman la divisoria de valles Genal al este  y Guadiaro al oeste.
Digno de mención es el Monumento Natural del Cañón de Las Buitreras del Guadiaro, como punto álgido de la ruta Cañada del Real Tesoro, El Colmenar, auténtico Santuario, para los amantes del barranquismo
Su FLORA en los tramos de Las Angosturas, donde existe mayor presencia de rocas calizas predomina el encinar acompañada de palmitos, acebuches, algarrobos y lentiscos. También existen quejigos y en mayor altitud peonías, aelfillas, arces, etc... En suelos más profundos y de elevada humedad ambiental encontramos quejigales y robles melojos.
A lo largo de su ribera podemos disfrutar  magníficos bosques de galería donde predominan los sauces, fresnos, olmos, adelfas, álamos blancos, eucaliptos y chopos.También podemos encontrarnos varios tipos de helechos algunos de ellos mas propios de zonas tropicales.
En lo referente a su FAUNA: Al albergar una gran diversidad de ecosistemas como sus bosques de ribera, bosques de encina, alcornoques y quejigos junto a matorral de alta montaña, roquedos o pastizales, zona de huertas, pinar de repoblación,etc... también tiene una gran variedad faunística. Su situación muy cerca de las rutas migratorias entre África y Europa también favorece este intercambio.
En el río Guadiaro abunda el barbo que nos encontraremos intentando remontar cada pequeña presa, aguas arriba, la boga de río o el bordallo. Entre los anfibios podemos encontrarnos con el tritón, la salamandra, sapo común, el sapillo pintojo, la ranita meridional y la rana común. Existe una gran colonia de cangrejos de río.
Entre los reptiles la culebra de agua, que al igual que las tortugas leprosas son muy abundante en algunos puntos del río Guadiaro, donde las aguas seremansan y hay poca profundidad. Y ya en zonas mas alejadas de su ribera: la culebra de escalera, la de herradura, el lagarto ocelado o la víbora hocicuda.
Las aves son el grupo más numeroso con más de 100 especies: en sus riberas es frecuente ver al martín pescador, la lavandera, mirlo acuático, mirlo común, ruineñor, garzas, varios tipos de patos e incluso cormoranes.
Entre los mamíferos encontramos la nutria, el meloncillo, la rata de agua, vacas que podemos enccontrarnos en algunos puntos de su orilla (cuidado con algún posible toro bravo), y cerca de sus orillas el entrañable erizo común, la musaraña, el conejo, lirón careto, el murciélago de la cuevas, ratón de campo, el zorro, el tejón, el gato montés y la gineta.


BREVE DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Cómo acceder a la base del puente: tal y como venimos de la carretera Benaoján-Cortes y tomamos el desvío a la Estación de Jimera de Líbar, unos 40 m antes de cruzar el puente veremos un camino de tierra a la izquierda de la carretera, por el que podemos acceder rápidamente al mismo.
Nada mas entrar en el río, comenzando desde abajo del puente de acceso a la barriada de la Estación de Jimera de Líbar, el agua ya nos cubrirá por encima de la cintura y al menos hasta finales de Junio, quien no haya traído un neopreno se arrepentira de no haberlo hecho, pues a lo fresquita que están sus aguas, se une que en el primer tercio de recorrido hay muchas sombras bajo su bosque de galería.
A los pocos minutos de iniciar la ruta, en la primera zona de poca profundidad nos encontramos con este barbo parcialmente devorado, tal vez por una nutria. Entonces no podíamos imaginar la cantidad de barbos que nos encontraríamos de ese mismo tamaño intentar remontar corriente arriba, en cada una de las pequeñas presas que existen en este tramo del Guadiaro.
Un tema muy a tener en cuenta en este tramo del río Guadiaro, es quetendremos que atravesar algunos tramos de mas de 300 m de nado continuo sin hacer pie, una distancia relativamente asequible para cualquier persona acostumbrada a nadar, pero hay que tener que son varios tramos de una longitud similar y que cargando con la mochila, los bastones y las botas ralentizan mucho la marcha, por lo que también hay que venir mentalmente preparado para este tipo de inconvenientes, que forman parte del peaje de este tipo de rutas. A nuestra derecha iremos dejando la zona del Camping de JImera.
Por el margen derecho, los principales hitos orográficos en la primera mitad del recorrido será el omnipresente cerro del Martín Gil y el cómino Peñón Arenitas, que poco a poco irán quedando atras, conforme vayamos avanzando.
Antes de llegar a cada presa, en medio del silencio del río, comenzamos a escuchar el sonido creciente de lo que hasta pocos metros antes de llegar nos parece una gran cascada, que comienza en lo que parece el borde de una "infinity pool", los metros previos a cada presa suelen ser los mas profundos, para justo antes de llegar a las mismas, comenzar a hacer pie. Antes de asomarte a cada presa te da la impresión de que estamos llegando a una gran cascada, pero en realidad el sonido, no es tanto por la altura, que no deja de ser poco mas de metro y medio, sino por la anchura del cauce. 
Y esto es lo que nos ocurre, cuando llegamos a uno de los rincones mas bonitos del recorrido es el que nos encontramos a la altura de la pequeña playita fluvial de La LLana, situada a la altura de la primera presa que nos encontramos, con una sucesión de rápidos con poca profundidad y mucha roca, que conviene evitar por la orilla izquierda, para reincoroporarnos poco después al río.

Después de dejar esta porimera presa atrás, en a penas diez minutos, pasaremos bajo el único puente colgante de todo el recorrido.
Poco después llegamos donde las corriente del río Guadalhorce vuelve a ganar velocidad abriéndose paso entre grandes roquedos que esquivamos fácilmente pudiéndonos dejar llevar corriente abajo, y dejando en la orilla izquierda una preciosa terraza-mirador, perfectamente integrada en el entorno, que bien podría formar parte del Alojamiento Rural existente a la altura del Molino de Enmedio.
El frescor del agua y el ejercicio ya empezaban a darnos hambre, por lo que en el km 2,4, de ruta, aprovechando una zona con menos vegenatción en la orilla derecha del río, caminamos un corto trecho por su orilla, hasta dirigir nuestros pasos hacia lo que en los días previos nos pareció un pequeño llano al final de una pista que llegaba desde la carretera y que finalmente acabó siendo una especie de cobertizo de madera, cual rudimentario merendero, con desvencijados bancos de madera y parcialmente invadido de maleza, pero que nos pareció el "Hall de un Hotel Sheraton" mientras disfrutábamos de nuestra primera parada de avituallamiento.
Conforme vamos llegando al tramo central del recorrido los tupidos bosques de galería del primer tercio de ruta dan paso a tramos mas abiertos de río, donde nos encontramos con algunos meandros y orillas llanas de acceso directo a zonas de cultivo o incluso fincas ganaderas, viéndonos obligados a pasar cerca de un grupo de vacas con algunos cuernos que intimidaban bastante, y encimas todos de rojo por aquello de animar a la selección española en el Mundial de Rusia (el día antes se había jugado el Portuga 3 - España 3).
Las zonas poco profundas de aguas remansadas son propicias para encontrarnos con tortugas y culebras de agua muy abundantes en según que tramo del Guadiaro, como esta que fotografió Nono.
Otra de las características de este tramo del Guadiaro son los taludes provocados por el poder erosivo de la fuerza de la corriente en época de crecidas, provocando el ensanchamiento del cauce, la disminución de terreno cultivable en las fincas colindantes y la caida o inclinación vertiginosa de árboles de todos los tamaños, bajo los cuales nos veremos obligados a pasar, a veces con la sensación de que el árbol pueda caer de un momento a otro.
Varios tramos donde elcaudal vuelve a ensancharse flanqueado por un exhuberante bosque de ribera y algunas zonas de rápidos con poca profundidad, preceden a otro punto estratégico de la ruta: el puente de la vía del tren, que hasta este lugar llevábamos paraleloa a la orilla izquierda, y que a partir de este puente pasa a discurrir por la orilla derecha.
Lugar que además como teníamos previsto, escogimos para almorzar. Este lugar marca aproximadamente el inicio del último tercio de recorrido.
Después del almuerzo, seguimos río abajo desde el puente atravesando una poza de cierta profundidad donde el agua no tardará en llegarnos a la altura del pecho. Pero poco después de rodear el siguiente meandro, llegamos a una zona menos profunda de bonitos rápidos.
Y minutos después a la penúltima minipresa, con una sucesión de rudimentarios tablones a modo de contención, que dudo de su eficacia en caso de crecidas.
 Los dos últimos kilómetros se caracterizan por largas pozas de fondo mas arenoso que rocoso, precioso tramos de bosque de galería.
Si en el primer tramo del recorrido el monte que tenemos a nuestra derecha es el Martín Gil, en este último tramo nuestra referencia a la derecha (hacia el Oeste) es la Sierra de los Pinos, en cuya falda oriental se asienta la localidad de Cortes de la Frontera. En la imagen de abajo, podemos ver a "Nono" fotografiando dicha sierra.
Poco antes delfinal llegamos a la última presa, que aquel 16 de Junio, nos encontramos totalmente cubierta de limo, bajo la cortina de agua que pasaba por encima de punta a punta, con abundancia, pero permitiéndonos posar sobre la misma, tal y como puede comprobarse en esta foto de grupo.
Un poco mas allá de esta última presa, como en todas las anteriores se repite el fenómenos de una sucesión de rápidos a tiro de piedra. Y en pocos minutos, después de atravesarun último tramno de bosque de galería llegamos al Puente de la carretera que une la Barriada de la Estación de Cortes con la carretera Ronda-Algeciras (a la altura dela Fuente del Espino), como es tradición pasamos por debajo del puente y posamos allí mismo, como imagen simbólica del punto final oficial de la ruta.
Si bien, a renglón seguido nos tocó remontar el río aguas arriba, regrtesando unos 40 m sobre nuestros pasos, o mejor dicho, sobre nuestro nado, abandonando el lecho del río por su orilla derecha (siempre hablando en el sentido de la corriente), atravesando un huertecillo, con permiso del hortelano que contemplaba perpejo nuestro discurrir por allí, llegando minutos después a la barriada de la Estación de Cortes.

1 comentario :

  1. Fantástica crónica tan real que la he vuelto a vivir, paro vaya pechá de nadar que nos tuvimos que dar.......

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