lunes, octubre 29, 2007

Sábado, 27 de octubre de 2007
Una treintena de senderistas se da cita para realizar una espectacular travesía montañera desde el Chorro hasta el Valle de Abdalajís coronando el Huma y el misterioso Capilla.

El sábado 27 de octubre nos dimos cita en Valle de Abdalajís cerca de una treintena de Pasos Largos para realizar una de las rutas más esperadas y que no tuvimos ocasión de completar el año pasado a pesar de los intentos, que quedaron frustrados por el mal tiempo. Precisamente el mal tiempo también nos hizo dudar este año, porque las cumbres amanecían cubiertas totalmente por densas nubes y la previsión meteorológica no era muy alagueña (45% de probabilidad de lluvia). Pero la ilusión pudo más.

Dejamos la mitad de los coches en Valle de Abdalajís, y nos dirigimos con el resto de los coches y
todo el personal a la Barriada del Chorro, el inicio de la travesía. Hay que agradecer a Juani, el comandante, su presencia en el punto de inicio, la organización de los coches y el reparto de una hoja informativa muy completa con mapas e hitos. Sus explicaciones, como siempre, completas y apasionadas nos hicieron ilusionarnos más aún con el día que nos esperaba. Una pena que se tuviera que ir, pero por el bien de su salud, hizo lo mejor, porque se le veía cansado. Juani, ya sabes que te echamos de menos ese día, pero Chucky la disfrutó por ti y se portó como un campeón.

Chorro – Cumbre del Huma

Comenzamos a andar sobre las diez de la mañana, desde el camping de El Chorro por el carril que asciende con autoridad por un bosque de pinos. Mientras los primeros del grupo siguieron el carril con todas sus curvas, algunos intrépidos que íbamos detrás cerrando la marcha, recortamos camino por algunas sendas que se abren en los márgenes, hasta llegar cerca de la cantera de silex en cuya pared podemos observar las huellas de grandes ejemplares de amonite. Después de algunas fotos y un primer reagrupamiento, continuamos andando por el carril hasta llegar al punto de inicio de las escaleras que desafían la lógica. Muchos compañeros que no conocían la ruta pensaban que era imposible superar el macizo de piedra que se levanta imponente ante nuestros ojos, y con frases como ‘¿por ahí tenemos que subir?’ o ‘no me he traido los pies de gato’ y con caras de asombro empezamos a subir por las primeras escaleras de piedra. Los buitres nos acompañaron con su magestuoso vuelo durante todo el recorrido desde el Chorro hasta la antecumbre del Huma.

Las escaleras son el principal atractivo de la ruta y se llevaron unas cuantas fotos por parte de todos los que llevábamos cámara. Parece increíble que allí en medio de la montaña se haya podido hacer esa construcción que hace posible ascender bastantes metros en muy poca distancia. Una vez superadas a buen ritmo, estábamos en el puertecillo desde el que ya se puede ver el Cortijo de Campedrero y la cumbre del Huma, aunque en aquel momento estaba toda cubierta, lo que incrementó nuestra incertidumbre. Pasamos una alambrada y nos dirigimos hasta el cortijo, donde cogemos un carril en dirección este que nos lleva a la falla que nos permite subir hacia la cumbre. En el margen izquierdo de este carril nos desviamos justo en el sitio donde la gran mole permite ascender de forma más o menos cómoda. Desde alli en dirección noroeste nos acercaríamos a un balcón impresionante, pero por la niebla y la dispersión del grupo seguimos hacia la cumbre sin desviarnos. Después de todo la niebla había ascendido más o menos a la misma velocidad a la que lo hacíamos nosotros y nos permitió andar con comodidad. Sólo ya en la altiplanicie dirigiéndonos hacia el punto geodésico se hizo tan densa que no veíamos a unos metros, pero todo el grupo cada uno por un sitio se reunió e el punto geodésico, a 1.199 metros de altitud. Habíamos subido a buen ritmo, eran apenas las 13:30 h. y sin pensarlo mucho sacamos los bocadillos y los taper y comimos al abrigo del las rocas de la cumbre. El viento nos respetó el almuerzo y nos dejó ver algo de paisaje, aunque no se despejó completamente.

Huma – Capilla

Después de comer y con poco tiempo de descanso porque el frío comenzaba a molestar, nos hicimos la foto de grupo apoyando la cámara en una piedra y bajamos por la cara norte, zigzageando hacia la derecha con vistas al pico Capilla, el siguiente gran objetivo de la travesía. La bajada es un poco incómoda por las piedras sueltas producto de la erosión de las calizas, pero con unas buenas botas y un par de bastones se facilita mucho el descenso. Pronto llegamos a un bosquete de pinos que agarran el suelo de forma que se hace más fácil seguir descendiendo. La bajada nos deja en las proximidades del puerto Pizarro, pasando junto al Cortijo llamado del Campano y el cruce de sendas del Cortijo de la Rejonada. Un poco antes habíamos estado buscando unas ruinas romanas que supuestamente se encuentran muy cerca, pero guiandonos con el GPS de Reinaldo, vimos las mismas debían estar en una finca en la cual habían echado gravilla y no se veía nada parecido a unas ruinas romanas. O bien las han tapado, o se encontraban en otro lugar cerca de allí y no dimos con ellas. Como teníamos aún que ascender al Capilla y atravesar el torcalillo, pusimos ritmo a la marcha para no alargar mucho más la hora.

En el cruce de sendas Fernando, Ana y dos compañeros más por diferentes motivos decidieron bajar ya hacia el pueblo de Valle de Abdalajís, a unas dos horas por carril. El resto del grupo nos dirigimos hacia el Cortijo de la Rejonada, muy cerca ya del punto de partida de la ascensión al pico Capilla, al que se puede atacar por dos sendas poco marcadas, que se pueden intuir mirando las fallas de la montaña. La ascensión es breve aunque un poco incómoda por los matorrales que crecen en las faldas del Capilla y algunas zonas de piedra muy escarpada, al final de la subida. En media hora estábamos todos arriba, por distintas vías, ya que cada uno tomó el camino que le parecía más cómodo. Eran las cuatro aproximadamente. Fue una pena que no pudiéramos disfrutar de las vistas tan espectaculares que brinda esta montaña, estaba totalmente cubierto. El descenso se hizo complicado porque la nube que ocupaba la cumbre se hizo tan densa que terminamos todos con el pelo mojado por la humedad que se concentraba.

Pico Capilla – Valle de Abdalajís

Descendemos por el mismo camino hasta el cruce de sendas y tomamos el PR-A 87, la llamada Ruta del Torcal del Charcón, que atraviesa una zona de torcales casi tan espectacular como el Torcal de Antequera, pero mucho más pequeño. Para atravesar esta zona no hay sendas, pero se hace de forma más cómoda si encontramos un ‘camino’ más o menos cómodo que nos permite caminar sin dar grandes saltos en las piedras. El inicio de este camino lo anuncia una tablilla, que dice al Cortijo Charcón (30 minutos), al Valle de Abdalajís (2,5 horas). La leve niebla que había a esa altura unida a las formas imposibles del torcalillo, hicieron que este punto fuera uno de los más bonitos de la travesía, después de las escalerillas. Después de atravesar esta zona llegamos a una senda que en unos diez minutos nos deja en el Cortijo del Charcón, en ruinas.

Ya solo queda el fuerte descenso hasta el pueblo por un carril ancho y con cerradísimas curvas. En la parte alta del mismo podemos ver una zona de calizas que cuelgan hacia el suroeste y donde en otras ocasiones hemos visto cabras montesas, pero en esta ocasión no aparecieron. También es digno de mención algunas formaciones calizas, que según Juan Antonio, el Elfo de la Malagueta parecían fichas de dominó caídas unas sobre otras, y las vistas magníficas sobre el Valle de Abdalajís que aparecía despejado. La bajada por el carril se hizo corta por las conversaciones varias que llebávamos, más o menos hora y media hasta el Valle de Abdalajís, donde teníamos los coches y donde nos habíamos reunido a las 9:30 de la mañana. Nos acoplamos en los coches y nos dirigimos hasta El Chorro, donde habíamos comenzado la ruta sobre las diez. Para finalizar la gran travesía lo celebramos con unas cervecitas, cafecitos, tapitas de migas, tortas de aceite y lo que quiso cada uno. Nosotros nos despedimos antes porque teníamos una cita en Málaga con Jorge Sanz que protagonizaba la obra Descalzos por el parque, basada en un texto de Neil Simons.


Por Patricia, "La Reportera del Huma"


Así lo vio Celia "La Sirenita de Iguazú":
Querido Juani:
Voy empezar agradeciendo a tu esfuerzo en venir desde Fuengirola después de una noche fuerte de trabajo y a estas horas tempraneras nada más que para orientarnos. Sabemos cuanto te mola salir a la montaña con los “prestonianos” detrás e imagino tu dolor al tener que marcharse sin hacer la ruta con nosotros.

Nada mas llegar al El Chorro, aparcamos y empezamos a caminar, como pudiste comprobar estaba nublado y así ha seguido buena parte de la subida al Huma.
No tuvimos mayores problemas en la subida, gracias, no solo al GPS de “Rei” sino también a lo que recordábamos del año pasado. Hemos parado para las fotos en la “cantera de silex” (la de los fósiles) y pillado las escaleras con ganas. Cruzamos el Cortijo Campedrero sin mayores dificultades y seguimos avanzando hacia lo que para mi era la segunda parte de la subida fuerte, al fin de la cual paramos para un brevísimo refrigerio y, a seguir. No hemos ido a la balconada no se por qué, tal vez por el exceso de nubes.
Dice Dario que hicimos cumbre sobre la 13,30 hrs. Nos refugiamos en la cara norte de la cima que estaba protegida de los vientos y del frío para comer y reponer fuerzas.
Toda la subida estuvo liderada por Sean, Darío, Ignacio, “El Maki” y “El Vendaval del Moncayo”, dice Darío orgulloso, que fue él quien indicó el camino a Sean y a los demás del pelotón de cabeza. Nosotros, los de siempre y mas los de Málaga, caminábamos muy animados esparcidos en el pelotón del medio y cerrando estaban “El Hombre Tranquilo” y “Caperucita Roja” la pareja de Sevilla (“Caperucita” no llevaba zapatillas adecuadas, al igual que otro chico de Málaga.

La bajada por la cara norte fue breve e intensa pero sobrevivimos. A Rey le pareció fácil, a mi me recordaba la bajada del Mágina. Caminamos en dirección a la base del Capilla por un valle donde soplaba un viento suave y helado hasta un cruce de camino done los Duques de Juanar y “la pareja de Sevilla” siguieron por el carril hasta Valle de Abdalajis y los demás seguimos en dirección a nuestra segunda cumbre.
En la primera parte de la subida al Capilla había un mar de pinchos y aulagas por el cual tuvimos que cruzar, y lo que yo llamo segunda parte era un fuerte y rápido ascenso por las rocas hasta la cumbre. En la parte mas alta había una intensa niebla que nos envolvía pero, por lo que pude “ver” la cumbre me pareció muy linda. Aunque no pudimos apreciar ningún paisaje desde allí arriba.

Después del segundo tentempié y fotos empezamos a bajar rapidito porque el frío era serio. Bajamos la pendiente, cruzamos un poco mas del mar de aulagas y seguimos por el Torcal de Charcón – una belleza –, hasta que fuimos dar al carril que llegaba a pueblo. A partir de ahí solo bajar y apreciar el paisaje ya es impresionante, debido a las formaciones rocosas que circundan Valle de Abdalajís. A las 7 ya estábamos de vuelta, nos repartimos en los coches que allí estaban y de vuelta al Chorro para la tradicional cervecita.
Ah, del pelotón de cabeza, a parte de Sean y Dario, no hemos visto rastro desde la subida del Capilla.
Milagrosamene no llegó a caer ni una gota.


NOTA de Juani: El hecho de haberme quedado con la miel en los labios por motivos laborals, no hace mas que incrementar mis deseos de proponer una próxima subida al Capilla, desde El Valle de Abdalajís, subiendo por el PR. A-85 "Ruta de la Ratilla" y descendiendo por el PR. A-87 "Ruta del Torcal del Charcón" ya que a pesar de los casi 30 compañeros que han participado en esta travesía, somos aún mas los que nos hemos quedado con las ganas de formar parte de la misma e incluso quienes han participado en ella, no han podido disfrutar de lasespectaculares vistas por haber estado caminando entre las nubes, cuando llegaron a la zona de cumbres, si bien, ya han hecho historia. ¡Enhorabuena!.

Los mapas que aparecen a contiuación pertenecen al libro "Por los Montes de Málaga" (Ediciones Primtel), Mapa Topográfico del Instituto Geográfico Nacional (facilitado por "El Hombre que sabía demasiado), el de la red de senderos P.R. a la web de "El Valle de Abdalajís" y el montaje de google a nuestro compañero Reinaldo "Rei, El Senescal de la Bahía"

































5 comentarios :

  1. Anónimo11:26 a. m.

    Magnificas crónicas que hacen revivir esos buenos momentos vividos. Una experiencia inolvidable el estar en plena naturaleza con un grupo tan excepcional de personas. Aunque no puede estar en la ascensión al capilla lo he vivido con vuestros ojos.
    Saludos Manuel.

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  2. Querido amigo Manu:
    El sentimiento es compartido, porque ústedes también sois gente magnífica.
    Un abrazo
    Juani

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  3. Hasta en la peores condiciones, se disfruta de la montaña, es como la vida misma, a veces hermosa, otras agrias, pero siempre eso, vida.

    Habrá más veces, seguro.

    Nos Vemos en las Montañas

    Rafafló

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  4. Desde luego tuvo que ser una ruta increible. He visto las fotos de todos los compañeros y me muero de coraje por no haber podido ir.

    Desde luego esta hay que repetirla.

    Angus

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  5. Muchas gracias por las crónicas a Patri y Celia. Las palabras son distintas, pero el fondo siempre es el mismo, Nuestro amor a las montañas.
    Rei

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