Algámitas: Recóndito pueblo de la provincia de Sevilla situado en su esquinita sureste, de manera que desde él podemos dar un paseo a pie adentrándonos por territorio de las provincia de Cádiz y Málaga. Por su término municipal pasan las aguas del pequeño río Corbones. En Algámitas se emplazan las dos montañas mas altas de la provincia de Sevilla "El Terril", con 1129 m que comparte con el t.m. de Pruna, también provincia de Sevilla y completamente dentro de su t.m. el emblemático Peñón de Algámitas (1.128 m). Los habitantes del pueblo se hacen llamar "algamiteños". Se encuentra a 110 Km. de Sevilla capital. Y tiene una altitud sobre el nivel del mar de 423m. Tiene una extensión de 22 Km2.
El Ayuntamiento de Algámitas ha apostado por el turismo rural, apoyándose en unas riquezas naturales y recursos endógenos que hoy en día están muy demandadas. Llevando a cabo la creación de un precioso complejo turístico de montaña denominado EL PEÑON, siempre tomando como base una línea ecológica y de bajo impacto ambiental en las construcciones, siendo éstas de piedra y madera en su mayor parte para no olvidar el entorno rústico que nos rodea. Conforman el calendario festivo de este bonito pueblo: la romería de San Isidoro en mayo, y dos ferias, la de Verano, y las patronales del Dulce Nombre celebradas en el mes de enero.
Historia: Los primeros restos de civilización datan del Neolítico, debido a los restos de hachas de piedra pulimentada encontrados en dicha localidad. Con respecto al poblado ordinario de Algámitas hay que dejar claro que se encontraba difuminado entre las márgenes del "Río Corbones" si hablamos de su procedencia romana, o en las proximidades del "Arroyo del Membrillar", si tomamos su procedencia arabe.
También estuvo habitado por tribus las "Faldas del Peñón", donde todavía podemos encontrar variados útiles de caza de la Edad Prehistórica.La fundación de Algámitas es muy confusa pero la opinión generalizada, es que su origen está en un poblado Túrdulo (una clase de Íberos) que tenía su asentamiento disperso desde lo que actualmente es el pueblo de Pruna, hasta cerca del "Río Corbones". Este poblado recibía el nombre de "Callet". Por los restos arqueológicos encontrados de cerámicas se sabe que también fue habitada por los fenicios, que la denominaron "Hagalmi", (que significa peña). Después llegaron los griegos, de los que también se desconoce el nombre que le dieron.
Descripción de Complejo Rural El Peñón
En la ladera del mismo, a 800 m. de altura, con 50 hectareas de extensión y en un bosque de encinas y quejigos se encuentra enclavado el Complejo Turístico de Montaña El Peñón. El Peñón dispone de todos los Servicios e Instalaciones necesarios para que su estancia sea lo más agradable posible: Recepción, Tienda, Teléfono, Restaurante, Piscina, Cabañas, Albergues, Zona de Acampada,...El Complejo Turístico de Montaña "El Peñón" se encuentra enclavado en una finca de 50 hectáreas, contando con 5 hectáreas para sus instalaciones. Estas instalaciones están totalmente construidas de piedra y madera, de manera que se intenta siempre cuidar la integración de éstas en la naturaleza del entorno.Recepción: donde nuestro personal le dará la bienvenida a su llegada al complejo y le atenderemos e informaremos de todo lo relacionado con la zona. Junto a la recepción se encuentra el teléfono público.Tienda: donde podrá comprar todo lo necesario durante su estancia, como pueden ser alimentos, bebidas,....además de souvenirs de la zona.Restaurante: El complejo consta de un restaurante con capacidad para 350 comensales, construido íntegramente en madera y piedra donde podrá degustar la gastronomía típica de la zona.Con respecto al alojamiento en el complejo se puede optar por las siguientes posibilidades:- Cabañas: Si usted decide visitarnos con su pareja ó con un grupo reducido de personas el complejo cuenta actualmente con 11 cabañas de 6 plazas cada una totalmente equipadas y construidas íntegramente en madera y piedra.- Cabañas de Madera : Desde primeros de Julio disponemos de cabañas de madera totalmente equipadas y situadas en una de las mejores zonas del complejo, junto a la piscina.Todas las cabañas constan de baño con agua caliente, cocina, chimenea, terraza con excelentes vistas ya que todas están enclavadas sobre laderas, barbacoa, ropa de cama y menaje de cocina.- Albergues: Si usted piensa visitar el complejo formando parte de una excursión o un grupo ponemos a su disposición nuestros dos albergues "El Buitre" y "El Zorro" que se encuentran situados dentro del complejo.El albergue "El Buitre" está preparado para albergar un máximo de 56 plazas divididas en 7 habitaciones constando cada habitación de 4 literas de 2 plazas cada una así como taquillas individuales y mesas. Este albergue consta además de servicios y duchas comunes, mesa de ping-pong, sala de reuniones, pista de tiro con arco y rocódromo.El albergue "El Zorro" está también preparado para albergar un máximo de 56 plazas divididas en 14 habitaciones constando cada habitación de 2 literas de 2 plazas cada una, taquillas y mesas. Este albergue consta además de servicios y duchas comunes,mesa de ping-pong, patio cubierto, pista de tiro con arco y rocódromo.- Zona de Acampada: El complejo consta de una zona de acampada donde podrá alojarse con su tienda de campaña o caravana en contacto directo con la naturaleza. Esta zona tiene capacidad para 300 plazas divididas en 90 parcelas, constando cada una de ellas con una mesa y magníficas vistas. Además la zona de acampada consta de duchas con agua caliente y servicios, bar con terraza, barbacoas y una estupenda piscina.Para más información sobre nuestras instalaciones: 95 585 53 00.
Ascensión al Peñón de Algámitas (1.128 m) desde el área recreativa (730m): sabado, 14 de marzo de 2009
En la creencia de que la Transmijeña se celebraría el sábado 28 de marzo, como estaba anunciada en un principio, decidimos programar para el sábado 14, la ascensión al emblemático Peñón de Algámitas, preciosa montaña que con sus 1.128 m es la joya de la sierra sur de Sevilla, que junto con el vecino Cerro del Terril 1.129 m, destacan como los grandes centinelas de la campiña, pudiéndo distinguirse fácilmente a veces hasta a mas de 80 km según la ubicación en la que nos encontremos.
Dado el carácter familiar con el que se había programado en un principio, hicimos extensible la propuesta a otros amigos que no tenían pensado participar en la Transmijeña, llegando a superar la veintena de participantes entre niños y adultos, que disfrutaron de lo lindo con las maravillas que atesora esta peculiar montaña que ya rebosa primavera por sus cuatro costados y coronando ante todo pronóstico el último tramo rocoso al que se llega por una vertiginoso saliente, donde la mayoría de los niños se subieron como el que se sube a un columpio, antes de que los mayores nos diéramos cuenta.
Se trata de una ascensión que se puede realizar de forma circular: La subida mas directa es la que se realiza rodeando su cara este y sur es decir, tal y como miramos hacia la cumbre desde el área recreativa, rodearíamos la montaña por la izquierda, manteniéndonos en la subida cerca de la base de sus farallones rocosos, sin duda se trata del camino mas corto para llegar a su cumbre, pero como siempre el tramo mas corto coincide con el mas empinado. De manera que yendo con los niños optamos por la opción mas tendida y suave, que rodea toda la cara norte y oeste, de tal manera que tal y como miramos la cumbre desde el área recreativa, la rodearemos por la derecha, siguiendo las indicaciones del “SL 4” uno de los pequeños “senderos locales” que se han creado para promocionar la práctica del senderismo por la zona. El sendero parte justo frente la oficina de información situada junto al restaurante en la misma entrada del área recreativa donde existe un aparcamiento habilitado para los visitantes. A través de una escalera de piedra vamos ganando altura rápidamente conforme vamos dejando a derecha e izquierda bucólicas cabañas y bungalows ideales para venirse a pasar unos días, mientras el canto de los pájaros le pone la banda sonora a la ascensión. Aunque la subida es exigente en su comienzo, no tardamos en encontrarnos con pequeños tramos de praditos donde se allana el camino que nos permiten tomar un respiro de vez en cuando, en todo caso la sombra de encinas y quejigos mitiga el esfuerzo de la subida. Una baliza mal orientada del SL4, nos hizo tomar un desvío a la izquierda que resultó ser el destino del SL2, llevándonos hasta el lugar conocido como “El Mirador” dando vistas a la espectacular pedrera de la cara norte del peñón, así como al pueblo de Algámitas. Afortunadamente, el desvío sólo suponía desandar unos 300 m. de sendero a través de un precioso bosque de galería que volvimos a recorrerar para retornar al pradito, encontrándonos además de un rebaño de ovejas con unos caballos y un poni junto al cual se hicieron fotos los/as niños/as que venían en el grupo.
Una vez retomado el sendero no tardamos en alcanzar el extremo oeste del Peñón que ya comienza a ofrecernos panorámicas mas amplias de la campiña sevillana hacia Morón e incluso vistas al suroeste pudiendo distinguir facilmente la localidad de Olvera, asomando por encima del castillo de Pruna, el Lagarín y las Grajas al fondo con el Gastor a sus pies, la sierra de Líjar, tapando Algodonales y por supuesto destacando en el horizonte la crestería de la sierra del Pinar. Conforme continuábamos girando ya íbamos teniendo unas vistas cada vez mas amplias y cercanas del cerro del Terril, que con un metro mas que el peñón de Algámitas es el verdadero techo provincial de Sevilla, si bien por desgracia los incendios lo han castigado tanto, que coronarlo es prácticamente su único aliciente. Conforme vamos entrando adentrándonos en la vertiente sur del peñón comienzan a desaparecer los bosquetes de encina y el sendero discurre entre la abundante hierba en ésta época del año y roquedos cada vez mas frecuentes, que de vez en cuando forman un gran escalón ó un pequeño veredón, donde el uso de las manos nos ayudará a superar las pendientes del terreno cada vez mas pronunciadas donde la senda mas que verse se intuye, de vez en cuando corroborada por alguna flecha verde que nos va orientando hacia la pradera inclinada que se encuentra junto a la misma cumbre. Pradera que nos encontramos inundada de flores amarillas y donde dada la pendiente mas de uno tuvo ue echar mano al suelo, para seguir subiendo, tal es la pendiente en el último tramo de subida. Al llegar a la parte superior de la pradera, los niños que iban como auténticos cohetes no dudaron en seguir los pasos de Orzo Wei Javi, contal facilidad y rapidez llegaron a la cumbre, que contajiaron a la mayor parte del grupo hasta el punto de que mas de uno/a que yendo sólo o en un pequeño grupo jamás se hubiera atrevido a coronar aquel último tramo de vértigo cuando ya se dio cuenta estaba en la mismísima cumbre del Peñón de Algámitas. Paradójicamente, si nos olvidamos del cerro del Terril de las 8 cumbres provinciales de Andalucía, siendo Sevilla la provincia mas llana, tiene el techo provincial mas difícil de conquistar en su último tramo, pero allí estábamos haciendo historia en una jornada difícilmente repetible por el peculiar grupo que allí nos juntamos en tan histórica jornada.
Una vez de regreso al pradito de la antecumbre y localizada ya la primera baliza del SL4 tras atravesar un retamar, para seguir rodeando el peñón hacia su cara este, ahora ya en sentido descendente. Iniciamos el descenso con el grupo muy compacto, pero tal y comenzaron a aparecer los primeros tramos de fuerte pendiente por terreno inestable de piedrecillas sueltas, el grupo comenzó a estirarse, reagrupándonos de vez en cuando en pequeños praditos a modo de balconadas que también tiene la bajada. Sin embargo, ya eran casi las 14.30 pm.y todavía quedaría una media hora siguiendo las balizas del SL4 hasta el área recreativa. Por lo que con mesa para 20 dultos y otra para 7 niños ya reservada y mi hermana Lourdes con madre, mi cuñado Eduardo, Lucía y Arturo esperándonos, ya no dude en decirle al resto del grupo que continuaran la bajada a su ritmo que ya nos veríamos en el restaurante. Quedándome yo en cola junto con mi hijo Nacho que se le había metido un pincho en la bota, mi cuñada Ana Mari y Jordi que también se quedó para echarle una mano a mi hermano Alberto que cada vez llevaba peor los tramos de pendiente pronunciada. Unos 20 minutos después, a la tercera llamada a mi móvil del grupo delantero,en a penas unos minutos, reiterándome que estaban desconcertados, porque aunque veían perfectamente el sendero con las balizas del SL4, no dejaban de subir y subir, cuando en teoría deberían continuar predominantemente en descenso y a mí la verdad es que no me sonaba ese perfil. Habiendo localizado en el mismo punto donde me hicieron la tercera llamada, una bajada por una senda inverosimil que nos situaba rápidamente en la base del peñón muy cerquita ya de la carretera. No dude en decirle al grupo que ante la incertidumbre retrocedieran sobre sus pasos, reagrupándonos en el punto donde los últimos pasamos a ser los primeros, llegando a la base pocos minutos después.
Tal y como ocurriera dos años antes al poco de tocar la carretera, volvíamos a introducirnos en el bosquete de encinas para continuar rodeando la base del pñón hasta cerrar el círculo en el restaurante del área recreativa donde la comida nos supo a gloria y donde Orzo Wei Javi nos confirmaba que a pesar de aquel desconcertante tramo de subida continua, el sendero llegaba a un punto donde comenzaba a descender de forma definitiva situándote en el mismo área recreativa el Peñón, donde ya habían terminado de comer cuando llegamos el resto del grupo. No obstante, a pesar de esos momentos de incertidumbre en la bajada, todos coincidimos en que la jornada había sido muy bonita e incluso quien lo pudo pasar peor sugería que mas adelante deberíamos preparar otro encuentro.
Antes de despedirnos un sidecar verde caqui custodiado por un chiguagua y con un casco militar en plan pieza de museo 2ª Guerra Mundial, fue motivo suficiente para hacernos la consabida foto humorística para despedirnos como siempre entre risas y bromas.
Tal y como ocurriera dos años antes al poco de tocar la carretera, volvíamos a introducirnos en el bosquete de encinas para continuar rodeando la base del pñón hasta cerrar el círculo en el restaurante del área recreativa donde la comida nos supo a gloria y donde Orzo Wei Javi nos confirmaba que a pesar de aquel desconcertante tramo de subida continua, el sendero llegaba a un punto donde comenzaba a descender de forma definitiva situándote en el mismo área recreativa el Peñón, donde ya habían terminado de comer cuando llegamos el resto del grupo. No obstante, a pesar de esos momentos de incertidumbre en la bajada, todos coincidimos en que la jornada había sido muy bonita e incluso quien lo pudo pasar peor sugería que mas adelante deberíamos preparar otro encuentro.
Antes de despedirnos un sidecar verde caqui custodiado por un chiguagua y con un casco militar en plan pieza de museo 2ª Guerra Mundial, fue motivo suficiente para hacernos la consabida foto humorística para despedirnos como siempre entre risas y bromas.
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