
Ascensión al Grajo por la Cañada del Conejo
(Sierra Alcaparaín):
Largo tiempo llevaba esperando la oportunidad de subir al Grajo por el sendero del arroyo del Conejo, que tanto me seducía desde que leí por primera vez la descripción de la ruta en el mítico libro azul de la editorial Primtel “Por los Montes de Málaga” (actualmente descatalogado) y que durante mis primeros años senderistas, fue la piedra angular de mi biblioteca montañera. Dos veces había estado allí arriba, pero siempre desde la vertiente contraria, es decir: desde Puerto Martínez, hace dos años el novedoso trazado de la travesía Sierra de las Nieves (y su entorno), ascendía al Grajo por el arroyo de
Una vez mas de la mano del gran Manuel Manzanares Morilla, también conocido como “El Tritón de una piscina sin agua, cubrimos un trayecto de unos
En reconocimiento a tu trayectoria personal en el Senderimo y en acto de Hermandad con Comando Preston. Estimado amigo Javi y demás compañeros de GEMA, senderistas y montañeros todos. ¡Muchísimas gracias!, aunque al lado de grandes Maestros como El Cartógrafo de su Majestad, el Aristóteles de la Senda o el Mago Gandalf de
LLegados a este punto de inicio de ruta donde se dejan los coches, conviene aclarar que al tratarse de un triple cruce de pistas a modo de tridente, puede prestarse a confusión sobre el camino a seguir, pero nosotros tomaremos el que asciende suavemente por el centro con una cadena que corta el paso para vehículos. A unos cuando nos adentramos en el Barranco de Cazadores en la ascensión al Navachica. Pero incluso mejor que allí, el sendero, perfectamente marcado en todo momento, a pesar de no estar balizado ni homologado, comienza a ganar altura a través de un sistema de zig-zags magistralmente trazado, incluso con pequeños muretes de piedra artesanalmente colocados al igual que los que nos encontramos por el sendero de Puerto Martínez, convierto la ascensión en un espectáculo visual que nos resulta muy entretenido y que en ningún momento se presta a confusión salvo por un senda de cazadores que parte hacia nuestra izquierda coincidiendo con un ángulo de uno de los zig-zags por donde vamos ganando altura, pero que debemos ignorar. Otro atractivo de este sendero es su variada vegetación, que comienza con arboledas típicamente mediterráneas, como encinares y pinares, para luego adentrarse en un paraje donde tras los últimos incendios sólo han proliferado los matorrales, aunque con esperanzadores retoños de pinos y encinas, que parecen comenzar a recuperar el espacio perdido. En lo que se refiere a fauna, rara vez se divisa la cabra hispánica, aunque sí es más probable divisar jabalíes ó mamíferos de
menor tamaño el tejón o el conejo, junto con reptiles o alguna que otra ave rapaz, como el buitre leonado, que suele habitar en el cercano paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, que por cierto es la referencia visual que mas se repite durante la mayor parte del ascenso y descenso de esta ruta, con la mole del Huma y el pico Capilla presidiendo el horizonte noreste, junto con la localidad de Carratraca a los pies de su sierras Blanquilla y de Aguas, asaeteadas por sendos parques eólicos, de los que mucho cabría debatir si se pone de un lado de la balanza su utilidad real con la excusa de energías limpias y de otro lado los intereses ocultos y el daño ecológico para muchas aves migratorias o simplemente que habiten en la zona, además de profanar el paisaje.
El caso es que antes de darnos cuenta superado un collado, ya nos situamos sobre su plataforma cimera, viviendo a salir a poco menos de
Justo en una cerrada curva a la izquierda, donde la pista empieza a bajar dirección Carratraca (este), parte una estrecha senda que a pesar de estar rodeada de altos matorrales que hacen recomendable el pantalón largo, se sigue perfectamente hasta un collado coronado por un roquedo que queda a nuestra derecha, sobre el cual ya nos esperaba nuestro ínclito amigo Valentín asomado de forma vertiginosa al valle del Turón, con el telón de fondo de
dirigimos, caminando cerca de los espolones rocosos que dan vistas al Valle del Turón, cuando el sendero comienza a difuminarse con el canchal, ya tenemos el vértice geodésico a la vista, llegando a él a través de un pequeño canchal, entre roca y matorral con intermitentes tramos de sendero que aparecen y desparecen hasta desembocar en el pradito donde se ubica el vértice geodésico con la placa dedicada al topógrafo malagueño Juan Francisco Valdivia Gómez, fallecido alli en junio de 1984. Desde entonces esta cumbre conocida como El Grajo, comenzó también a denominarse “Valdivia”, intentando desplazar la toponimia del Grajo, a un cercano espolón que se encuentra dirección sur. Etiquetas a parte, el caso es que, la planicie donde se encuentra la cumbre, volvió a resultar un lugar mágico para disfrutar de la comida ideal de la jornada, sin a penas soplar el viento, aunque con la atmósfera fresquita y el frente de nubes que comenzaba a entrar por poniente como presagio de la lluvia que caería al día siguiente, pero sin impedirnos disfrutar de las vistas anteriormente descritas a este y oeste y hacia el sur la parte baja del valle del Guadalhorce con Pizarra, Cártama, Alhaurín el Grande, Alhaurín de
Finalizado el almuerzo, nos hicimos la foto de cumbre y regresamos sobre nuestros pasos a buen ritmo, volviendo a situarnos a tiro de piedra del Tajo de
extremo sureste de la sierra, sobre el Tajo de
A la hora de abandonar el tajo de haya, el cartógrafo de su Majestad, volvió a hacer bueno su apodo, guiando al grupo de forma magistral, a través del intrincado canchal cubierto de matorral por el que habíamos accedido al tajo, pero desviándose ahora, levemente hacia el este, o lo que es lo mismo, hasta situarnos en el extremo sur de un saliente rocoso que da vistas a Carratraca, donde nos encontramos con el inicio del sendero que desciende junto a la cañada de
corresponde este tramo de la sierra a que rehabilite estos senderos y llegado el caso los balice y homologue, porque tanto el del Conejo como el de
según el amigo Juan Luis. El caso es que gracias a esta inusual decoración natural, el camino cobró ciertos tintes mágicos que bajo los efectos de las primeras luces del atardecer, enriquecidos con la luna casi llena, parecieron adquirir vida propia mientras nuestros mas ilustres fotógrafos entre los que se encuentran nuestros compañeros Paco Domínguez “El Reportero de las Cumbres", Juan Carlos Bernal “El Motrista Fantasma” y Juan Luis que volvió a hacer bueno su apodo de “Farolillo Rojo” intentaban inmortalizar las imágenes de postal que nos ofrecía cada recodo del camino con las esculturas que nos rodeaban y la puesta de sol sobre Carratraca, el Huma, dominando el entorno del paraje del Desfiladero de los gaitanes y gran parte de su
entorno. Una auténtica orgía visual con la que llegamos a la parte final bastante cerrada por el matorral, incluso cuando la senda enlazaba con la pista por la que llegamos al punto de inicio completando de esta manera una de las rutas circulares de montaña mas completas y entretenidas de este 2009 que está a punto de finalizar.
El buen ambiente de hermandad y camaradería fue tan bueno durante toda la jornada, en la que por suerte no padecimos ningún tipo de percance, que a pesar de que muchos compañeros venían de Cádiz y Sevilla, la gran mayoría no quiso perderse la merienda de despedida en Carratraca con la que nos despedimos hasta nuestro próximo encuentro.
Además de los compañeros ya mencionados, entre los 38 participantes que formamos parte de esta inolvidable ruta cabría destacar la presencia de: El Indomable Jaime, El Profeta de Nervión, Wendy, El Vigilante de la Playa y el compañero debutante que venía con él aquella jornada, El Huracán de Sheffield, El Aristóteles de la Senda, el Gran Maestre, la Princesa Galadriel, El Profeta del Tajo Gómer, Valentín -El Héroe del Puerto de la Refriega, La Reina del Chocolate, Mati, Felix-The Reader, Ilse, Cristina, Antonio y el resto de compañeros de Pasos Largos, GRUME, Prisma y G.E.M.A. que tan magnífia jornada disfrutamos juntos en compañía de Chuckie, Honey, El León Bonsai y los otros tres canes que nos escoltaban.