Entorno: Parque natural Reales de Sierra Bermeja Pueblos de referencia: Estepona
Cómo llegar al inicio de ruta: Antes de nada hay que tener en cuenta que se trata de una travesía, es decir: comenzamos en un punto y acabamos en otro. A no ser que se plantee como una ruta lineal de ida y vuelta, como en su día hizo nuestro amigo Pepe Guerrero en solitario, lo cual sería tremendamente duro por lo agreste del terreno. Para ello recomendamos primeramente dejar un coche arriba de Sierra Bermeja, bien junto a las antenas de la cumbre si llevamos un 4x4. Bien en las proximidades del Refugio Agustín Lozano o bien en el carril que atraviesa la cabecera del arroyo Algarrobo por la vertiente norte, que al llegar a Peñas Blancas, supondría tomar a la izquierda por la pista asfaltada que llega a Genalguacil e inmediatamente después tomar la pista de tierra que sale a la izquierda, dejando el coche unos 200 m mas allá, junto a un paso con cadena tal y como hicimos nosotros, con el pensamiento de llegar hasta allí después de haber hecho cumbre descendiendo por el sendero de “Los Realillos” que es el que desciende por la cara norte y pasa por la Plazoleta de Los Pinsapos.
Una vez que hemos dejado un coche arriba, hay que bajar hasta Estepona y tomar la antigua carretera que nos lleva en dirección Casares. Si venimos por la autovía y sólo disponemos de un coche hay que tomar la salida 153, que como bien dice nuestro amigo Paco Leal es de las rotondas que mas se presta a confusión de toda la Costa del Sol, siendo por ello que debemos estar muy atentos a la indicación: Casares, subestación eléctrica, “ADANA” que será nuestra carretera a seguir, poniéndonos ya casi de espaldas a la costa y mirando a Sierra Bermeja por cuya falda comienza a discurrir esta carretera que en unos 4 ó 5 km pasa junto a un mosaico que nos anuncia: “San Isidro Labrador” por donde debemos tomar, encontrándonos pocos metros después por una pista terriza que en un par de kilómetros escasos nos llevara al inicxio de ruta siguiendo las indicaciones de “ADANA” (protectora de animales). Por esta pista terriza nos vamos a encontrar con dos cruces en forma de “Y” al llegar a la primera bifurcación conviene dejar el coche si no se dispone de 4x4, porque hay que tomar el ramal de la derecha lleno de cárcavas y grandes baches, mas adelante se llega a una segunda bifurcación, siendo otra vez la de la derecha la que nos lleva a “ADANA”, sin embargo, nuestro anfitrión pepe, tuvo a bien sugerirnos tomar el ramal de la izquierda, que llega de forma mas directa al cauce de la arroyo del Infierno, tal y como pudimos comprobar instantes después.
Desnivel aprox. subida 1.250 m
Desnivel aprox. bajada 450 m
Punto de partida: Vado del arroyo del Infierno muy próximo a la protectora de animales “ADANA”
Punto mas elevado: vértice geodésico Reales de Sierra Bermeja (1.452 m)
Tiempo aprox. depende muchísimo de la capacidad de sufrimiento y la velocidad de progresión, pero es prácticamente imposible llegar a la cumbre en menos de 4 horas. Debido a lo agreste del terreno lo normal es hacerlo entre 7 y 9 horas, siendo imprescindible el frontal si nos coge la noche.
Nivel dificultad: Muy Alto, porque a los 1.250 m de desnivel hay que sumarle que se trata de un terreno muy agreste sin el menor rastro de sendero.
Tipo suelo: Sin duda alguna, el mas duro que existe en la provincia de Málaga como son las sierras compuestas de tremendos bloques de peridotita, en este caso además son las orillas del arroyo del Infierno, nombre muy apropiado para este arroyo que tendremos que ir vadeando en multitud de ocasiones con numerosas trepadas, algunas muy expuestas y peligrosas, tremendos escalones, troncos caídos y una interminable colección de obstáculos sólo aptos gente muy experimentada en montaña y acostumbrada al campo través por el que discurre toda la ruta hasta pocos metros antes de alcanzar la cumbre.
Tipo de recorrido: Lineal
Mapa: Casares 1.071-II
Fecha de realización: viernes 30 de diciembre de 2011, cielos despejados como casi todo aquel mes de diciembre, temperaturas que llegaron a los 16ºC al mediodía y vientos que afortunadamente no superaron los 14 km/h cuando llegamos a la cumbre ya casi denoche.
Participantes: Ilse “La gacela de la Selva Negra”, nuestro anfitrión Pepe gerrero “El Maestro Geobotánico”, Valentín “El Rey de la Montaña”, El Doctor Leal y un servidor: Juan Ignacio Amador.
¿Cómo se nos ocurre hacer esta ruta?
Desde el pasado año el amigo Pepe Guerrero, me venía hablando de una ascensión prácticamente inédita que él había hecho en solitario para ascender a Los Reales de Sierra Bermeja siguiendo el cauce de un arroyo. Y a mí que desde hacía tiempo tenía muchas ganas de hacer una ascensión a Los Reales desde su base, se me ocurrió que podría ser la candidata perfecta para proponerla este año en la VI Edición Sierras Litorales. Sin embargo, debido a la tremenda dificultad y dureza de la ruta, sin mas vía de escape que regresar sobre tus pasos por un terreno cada vez mas y mas agreste y empinado que parecía no tener final, decidimos que sería una auténtica locura proponer esta ruta para realizarla con un elevado número de compañeros.
Descripción de la ruta:
Al contrario que en el elaborado apartado de cómo llegar al inicio de ruta, el itinerario se podría resumir en algo tan simple como seguir en todo momento el cauce del arroyo y cuando se acabe el agua, seguimos subiendo por donde podamos, que mientras vayamos ganando altura vamos bien hasta alcanzar la cumbre.
A partir de aquí ya dejé de hacer foto, porque a la dureza de lo que nos quedaba por delante se unía que nos quedaban poco mas de 3 horas de sol y una interminable ladera compuesta de caos de peridotita jara pringosas y aulagas que pinchaban como demonios. Pero que tranquilidad tan grande da saberse guiado por tan fieles compañeros en medio de aquel océano de rocas y espino, mientras yo me decía a mi mismo: “Aquí quisiera yo ver metido a “Berar Grylls, el último superviviente” (sin su equipo de cámaras y el comodín del helicóptero de rescate). Al esfuerzo físico se unía el tremendo esfuerzo psicológico de no dejarse vender por la frustración de querer ganar altura y no poder hundiéndote entre enormes aulagas o viendo como tremendos bloques de rocas que me cerraban el paso, por los que tuve que trepar sin que ya me importar un carajo lo que me pudiera pasar, nos cerraban el paso una y otra vez. Hubo un momento en que nos situamos a poco mas de 150 m de Ilse, pepe y Paco hablando a viva voz con ellos mientras Chuckie llegaba a su posición en un abrir y cerrar de ojos.
Vamos que os hinchasteis de piedras
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