Como llegar al puerto de Peñas Blancas (punto de encuentro): el puerto de Peñas Blancas (990 m) es el punto mas alto de la carretera MA 8301 que une la localidad de Estepona con el Valle del Genal, concretamente las localidades de Jubrique y Genalguacil, por donde pueden llegar quienes vengan de Ronda y otras zonas del interior, si bien sus interminables curvas hacen mas duro el trayecto en coche que la ruta a pi
Logística para dejar coches en el final e inicio de ruta:
Si venimos en pocos coches, lo suyo es que desde Peñas Blancas tomemos la carretera paisajística que sale a la izquierda, es decir: ni la que sube al refugio, ni la que continúa hacia Jubrique-genalguacil, sino una carretera tipo “Jeeper Screepers” que se adentra por la vertiente norte de Sierra Bermeja y que en un par de kilómetros pasa junto al inicio de un carril habitualmente cortado el paso con cadenas. Ahí se pueden dejar dos o tres coches sin problemas porque ése es el final de ruta propiamente dicho y desde allí regresaremos con el resto de vehículos hasta el puerto de Peñas Blancas desde donde descenderemos hacia Estepona, pasado el km 6 de dicha carretera, cerca ya de las líneas de alta tensión que la cruzan, y después de una curva muy cerrada a la izquierda, en el margen izquierdo de la carretera (tal y como vamos bajando hacia Estepona), nos encontramos una explanada para dejar los vehículos. Desde donde iniciaremos la caminata ascendiendo los últimos 100 m de carretera por los que hemos venido, para adentrarnos por una pista que nos lleva a unas cabrerizas cercanas (326 m).
Otra opción sería iniciar la ruta desde el cementerio de Estepona, teórico inicio del PR. A-164 Estepona-Los Reales la denominada ruta de Los Cables, que hubiera sido la versión completa de nuestra ascensión suponiendo 4 km mas de recorrido y unos 200 m mas de desnivel.
Lugar y hora de encuentro: A las 9.00 (ya desayunados) en el puerto de Peñas Blancas (990 m).
Recorrido aprox: 15 Km.
Dificultad: Alta.
Principales escollos:
Encontrar el acceso a la carretera MA8301, una vez que entras en Estepona (mejor salir con tiempo de sobra)
Terreno muy accidentado debido a la abundancia de bloques de peridotitas y piedras sueltas en algunos tramos del recorrido. El sendero se pierde con facilidad en algunos puntos ya que suele ser poco transitado, no obstante las torreteas siempre serán nuestra mejor referencia y de hecho solemos encontrarnos pintura amarilla y blanca en cada una de ellas y rocas intermedias.
Altura mínima (punto de partida): Las Cabrerizas (326 m)
Altura máxima: 1.452 m vértice geogédico Reales de Sierra Bermeja
Altura mínima: inicio/final de pista anunciada como ruta de los pinsapos 900 m (lugar recomendado para dejar los coches si venimos con pocos vehículos).
Tipo de ruta: Travesía
Tipo de terreno: sendero muy pedregoso, a veces casi desaparecido por la abundancia de aulagas, jaras, palmitos y otros matorrales, toda la ascensión es por la ladera de la solana, al contrario que el descenso por la umbría de los pinos y pinsapos.
Mapas del IGN: Estepona 1.072-I, casares 1.071-II y Gaucín 1.064-IV
Lo único que hubo que lamentar aquella jornada fue el incendio que vimos desde la distancia, procedente del término municipal de Pujerra que seguía activo al día siguiente. Ese día se produjeron mas de 100 llamadas al 112 motivadas por los numerosos incidentes que provocó el viento en Málaga capital y alrededores.
30 Participantes: desde Huelva: Isaac “El Pirata de la Pata de Jamón”. Desde Sevilla vinieron: Ana Mª Jurado y Gabriel Tejero Caballero (El Coronil), Manuel Palomo González “Montaneitor” y Joaquina Pérez Bermudo (Olivares). Desde Cádiz: Miguel Becerra “Maestro Jedi” (Jerez), Paco Gómez Luy “El Cicerone de la costa gaditana”y José Antonio Montenegro (Algeciras) . Desde Ronda: Herminia Carballo “A Meiga das rías Baixas”, Agustín “El Bandolero del Puente Viejo”, Salvadora, Paco Domínguez “El Reportero de las cumbres” y Jorge Castrillo Orellana “Aterriza como puedas”. Y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Ilse Bullerdiek “La gacela de la Selva Negra”, Pepe Guerrero “El Maestro Geobotánico” que realizó una magnífica labor como guía principal con una introducción memorable sobre Sierra bermeja y mas concretamente sobre la peridotita. Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Jacobo Salvado Platero “El Ecologista”, José Antonio Luque “El Vigilante de la Playa”, Paco Jaime “El Sabio de Hortaleza”, Patricia López “La Chica que miraba a las estrellas”, Miguel Ángel Buitrago “El Hombre que sabía demasiado”, Eduardo Campos Montañez “El Padre Carras”, Vicky Beltrán “La Botánica”, Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, Beatriz Alonso, José Manuel Alonso Bardón, Merche Núñez, Fernando Ruiz y un servidor Juan Ignacio Amador que junto con Paco Leal “Doctor Leal”, tuvimos el honor de compartir labores de guía con el Maestro Don José Guerrero.
Al llegar al refugio se unieron a la ruta: Ana “La Venus de Botichelli” que hacía mucho tiempo que no venía con nosotros, su novio y una amiga, si bien mi mermada memoria me impide recordar sus nombres. Lo que no se me olvidará fue la gran alegría que me llevé al ver aparecer por allí al bueno de Juanlukita “El Messner Andaluz” que acudió con la familia al completo tras haber hecho cumbre previamente en Los Reales para compartir mesa y mantel en el refugio tal y como ya nos había hecho saber días antes.
Geología: Se trata del mayor afloramiento de peridotita existente en todo el planeta. La peridotita es una roca ígnea plutónica intrusiva, concretamente la de Sierra Bermeja se corresponde con el subtipo de las iherzolitas, compuesta por minerales máficos, esto es, silicatos con poco sílice y alúmina, pero mucho hierro y magnesio, como son el olivino o peridoto y los piroxenos, caso de la enstatita y el diópsido. A estos minerales se añaden, como accesorios, algunos feldespatos como la anortita, y otros como la magnetita, la cromita, la niquelina, el platino y en raros puntos el grafito. Es muy densa y de coloración oscura, en realidad el color rojizo del que toma el nombre la sierra se debe a su mezcla con el óxido de hierro, pero por dentro la roca es negra. Se trata de la roca que forma el manto terrestre. Estudios recientes de la universidad de Columbia (Nueva York) atribuyen a esta roca la capacidad de absorber dióxido de carbono.
Uno de los minerales que se suelen relacionar con la peridotita son el amianto y el talco muy frecuentes en otras sierras cercanas, de hecho en otros tiempos había minas para su extracción en las localidades de Igualeja, Benahavís, Estepona, Genalguacil o una cantera de talco en la ladera sur de sierra Alpujata (Ojén). En concreto, en el paraje conocido como Cerro de los Sauces, situado en Sierra Bermeja, el olivino se encuentra serpentinizado a un 95% de transformación. Precisamente, la serpentinización de las peridotitos, a través de los olivinos, origina los minerales de amianto o asbesto.
Sobre el origen de estas rocas hay diversas opiniones, pero la más aceptada es que las peridotitas formaban parte del Manto Superior (100 km de profundidad) y afloraron a la superficie gracias a los empujes geológicos producidos durante la orogenia alpina. Posteriormente la erosión de las rocas que las cubrían provocó su afloramiento a la superficie. Los minerales que componen la peridotita, formados a gran profundidad, se alteran cuando afloran a la superficie, hidratándose con facilidad y dando lugar a una serie de minerales llamados en sentido amplio serpentinas. Además, la acción de las aguas de lluvia y edáfica produce otros compuestos como son los óxidos e hidróxidos de hierro. Estos últimos son los que dan a Sierra Bermeja el típico color rojizo que le da su nombre. La complejidad mineralógica de estas rocas hace que sobre estos sustratos se desarrolle un suelo, cuya composición es rica en metales pesados como níquel, cromo, cobalto, magnesio, etc., crea un ambiente tóxico. De ahí la riqueza de elementos botánicos endémicos como consecuencia de la acción selectiva que ejercen tales oligoelementos sobre los vegetales.
Botánica. Éste apartado nos ofrece otro de los grandes atractivos de esta sierra, hasta el punto que se ha formado una plataforma para elevar la categoría de paraje natural a parque nacional de Sierra Bermeja y es que su vegetación alberga numerosos endemismos originados gracias a la rareza del sustrato geológico debido a la gran abundancia de peridotita y respecto al clima por su posición geográfica y su altitud a sorillas del Mediterráneo y a tiro de piedra del Atlántico que de hecho podemos contemplar desde su cumbre. En su vertiente norte, noreste y noroeste predominan los bosques de alcornoques, pinos negros y por supuesto los pinsapos al abrigo de la umbría de la cara norte mezclados con los pinos y llegando hasta el mismo vértice geodésico de la sierra. El Pinsapar de Los Reales tiene una extensión de aproximadamente 1.236 hectáreas y está protegido desde 1989 por la Junta de Andalucía como Paraje Natural. El 85% de las comunidades vegetales existentes en la Sierra Bermeja de están incluidas en la directiva HABITATS 2000 (92/43/CEE) de la Unión Europea.
El Pinsapo (Abies pinsapo), es una especie arbórea del género Abies, es decir: perteneciente a la familia Pinaceae y de distribución muy restringida. Se trata de una especie de abetos de distribución mediterránea, emparentados al mismo tiempo con pinos, cedros y cipreses. Los abetales naturales de esta especie (denominados pinsapares) únicamente se localizan en determinados puntos de la cordillera Bética, concretamente en la zona gaditana del parque natural de la Sierra de Grazalema, sobre todo en la vertiente norte de la sierra del Pinar y ya dentro de la provincia de Málaga en el parque natural de la Sierra de las Nieves muy repartido por las laderas norte de todo el parque, además del paraje natural de Sierra Bermeja, y pequeñas manchas en algunas zonas de preparque de estos espacios naturales con algunos intentos de replantar algunos ejemplares en las sierras Tejeda y Almijara. También existen abundantes bosques de pinsapos en el Rif marroquí, aunque algunos botánicos afirman que no es exactam,ente el mismo tipo de pinsapo, habiéndose catalogado como “Abies maroccana”.
Es un árbol robusto, de hasta 30 metros de altura, de copa piramidal (aunque su forma varía dependiendo de la edad y de las adversidades sufridas por el árbol), que presenta acículas cortas, de 10 a 15 mm, gruesas y rígidas, de ápice agudo, dispuestas helicoidalmente, lo que da a las ramas el aspecto de un cepillo para tubos. Esta morfología y disposición de las acículas facilitan una menor evapotranspiración y permite a esta especie una cierta resistencia frente a la sequía estival, típica del ámbito mediterráneo. Las piñas son cilíndricas y, como en las demás especies del género, se sitúan en la parte superior de la copa. Están formadas por escamas caducas que se desarticulan del eje leñoso (raquis) en el otoño del primer año, liberando las semillas aladas.
En el panel que nos encontramos en la plazoleta de los pinsapos se nos recuerda que fue descrito científicamente por vez primera, precisamente en esta sierra por el botánico: Edmund Boissier en 1837, al menos de forma oficial, si bien es cierto, que otros botánicos españoles ya lo habían hecho anteriormente, aunque sin la trascendencia que alcanzó a nivel internacional a través de Boissier. Por desgracia durante el siglo XVIII y anteriormente a esta fecha grandes extensiones de pinsapar fueron taladas para la construcción de la construcción naval, incluso se utilizaron para los puntales de los andamios con los que se construyó la catedral de Málaga.
Fauna: este peculiar paraje es hogar de numerosos mamíferos como: el corzo morisco, el gato montés y la gineta que prefieren las zonas más espesas. Mientras que el matorral lo ocupa el meloncillo, el jabalí, los riscos, la cabra montés y los arroyos la nutria. En lo referente a anfibios y reptiles destacan la culebra de herradura, sapillo bético, salamandra de hocico largo, en lo referente a los peces de río: bogas, barbos, bordallo, (endémico de los ríos bermejenses) y blenio.
Pero son los invertebrados los más particulares, ya que la serpentinización da lugar también a numerosos endemismos entre ellos: Leuctra bidula, Laemostenus bermejae, Onyxacalles bermejaensis, Geostiba bermejensis, etc.
Hasta la primera mitad del siglo XX existen noticias de la existencia de quebrantahuesos, linces ibéricos y lobos, aunque por desgracia la caza furtiva y la inexistencia de algún tipo de legislación para la protección de este paraje natural hasta prácticamente 1989 hacen que de por sí ya sea casi un milagro que haya llegado hasta nosotros el patrimonio que hoy conocemos, siendo nuestra obligación no sólo el mantenerlo sino regenerarlo al máximo para volver a recuperar su fauna original y las castigadas laderas de la vertiente sur históricamente arrasadas por numerosos incendios.
Breve descripción del recorrido:1ª parte ascensión a Los Reales desde Las Cabrerizas (km 5-6, ctra MA8301 Estepona-Jubrique).
Se trata de una versión que se ahorra los primeros 4 km de recorrido y primeros 200 m de desnivel del PR. A-164 Estepona-Los Reales, que discurre por la denominada ruta de Los Cables y que lo decidimos hacer así para asegurarnos acabar bien de tiempo, recreándonos sin prisas en el descenso por el pinsapar.
Como ya mencionamos anteriormente en el apartado “Logística para dejar coches en el final e inicio de ruta”, una vez que dejamos el vehículo en la explanada iniciamos la caminata ascendiendo los últimos 100 m de carretera por los que hemos venido, para adentrarnos por una pista que nos lleva hacia unas cabrerizas cercanas (326 m). Los restos de una antigua calera a la derecha de la pista terriza certifican que vamos por el buen camino.
De hecho no tardaremos en encontrarnos con las famosas pinturas amarilla y blanca que nos recuerdan que ya hemos enlazado con el PR A-164 Estepona-Los Reales, después de superar un segundo collado llegamos a una zona de cortafuego donde la humedad y la riqueza de agua de esta sierra han propiciado que se haya formado un pequeño prado, desde el que se puede apreciar perfectamente, prácticamente toda la trayectoria de las antenas hasta la zona del refugio, que se adivina como una minúscula construcción de color blanco desde la distancia.
2ª parte: Descenso: vértice geodésico sierra Bermeja (1.452 m)-sendero de Los Realillos-Plazoleta de Los Pinsapos-cabecera del barranco del Algarrobo-inicio de pista de Genalguacil-Peñas Blancas (990 m)
En un momento dado, llegamos a un collado donde apreciamos por primera vez la magnitud de la gran nube de humo procedente del incendio de la zona sur del t.m. de Pujerra que no se terminaría de controlar hasta el día siguiente y que finalmente afecto a gran parte de la cabecera del río Guadalmina, arrasando una valiosa población de robles melojos. En el mencionado collado, nos encontramos con un panel informativo de las características de la peridotita y poco después iniciamos un pronunciado descenso, hacia nuestra derecha,
toda una clase teorico practica de sendereismo, geología y botánica, ademas de la asignatura de educacion para la ciudadania.
ResponderEliminarEnhorabuena una vez por esta ruta y cronica!
PEDAZO DE CRONICA Y REPORTAJE VAS MEJORANDO COMO LOS BUENOS VINOS JEJEJEJ,EL AVITUALLAMIENTO Y LA RUTA GENIAL ,PENA EL MAL SABOR DE BOCA QUE NOS DEJO EL INCENDIO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muchas gracias José, la verdad es que fué una pena lo del incendio al sur de Pujerra. Por lo demás un día muy bonito en todos los sentidos. referente al tema incendio a ver si ponen la cosa seria en el código penal y a los que pillen los tienen trabando de sol a sol encadenados (como en U.S.A.) con grilletes pico y pala, reforestando montes por un tubo hasta que dejen el monte igual de verde que estaba y los arboles igual de altos. Ni mas ni menos.
ResponderEliminarMe ha interesado mucho la descripción geológica. Aunquje sabía lo del asbesto no lo había reconocido en la naturaleza como tal hasta que Pepe nos lo enseñó. Es una pena que no conozca los nombres vulgares de las plantas porque son muy interesantes pero me pierdo. A ver cuando cae otra.
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