La aldea Montepuerto, se encuentra dentro del t.m. de Aroche, localidad a la que pertenece, al mismo tiempo cerca de Cortegana, ambas en la provincia de Huelva, esta aldea se encuentra situada a una altitud de 579 msnm. En 2008 tenía censados, tan sólo 16 habitantes.
Hora: 10 am, desayunados.
Distancia: 4 km
aproximadamente (lineal)
Cota mínima: 450 metros en El
Barranco de La Torre.
Cota máxima: 648 en el
collado del Cerro de Las Mestas.
Cota de
Montepuerto: 589
metros.
Desnivel
positivo acumulado: 300
metros.
Tiempo
aproximado: 1:20
h (solo ida, sin paradas)
Tipo de Ruta: Lineal.
Familiar (niños de, al menos, 6 años de edad).
Dificultad: Baja.
Mapas: Hoja 916-II E
1:25000 del MTN del IGN.
Piso: Pista comunal de
acceso a cotos de caza, vereda y Cañada Real. Aproximadamente 500 m por sendero
por ibera, a veces perdido entre la maleza.
Señalización: Sin señalizar.
Agua: No hay fuentes
de agua potable en el recorrido.
Bibliografía:
Título: Caminos y
Naturaleza en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Itinerario 3.1)
Autor: Pablo Romero
Gómez
Editorial: Grupo de
Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche
Autor:
Enrique
Marín Fernández
Descripción de la ruta: Desde la aldea
de Montepuerto (El Puerto en algunos mapas), Juanjo, su hijo Pablo de 13 años
(ya casi 14), Chari y Ángel, pasadas las 10 de la mañana, iniciamos esta ruta
de apenas medio día, 3 horas y 8 km entre ida y vuelta. Un breve ascenso hasta
el collado del Cerro de Las Mesetas para después ir perdiendo cota,
progresivamente, hasta el Barranco. El recorrido transcurre, en parte por la
Vereda de Las Cefiñas y la Cañada Real de Medellín de La Soriana y por
pista térrea de acceso a cotos de caza, hasta el Arroyo del Barranco de la
Torre. Hasta llegar al río, el recorrido queda flanqueado por las alambradas
que delimitan los cotos de caza. Todo el recorrido transcurre íntegramente por
espacio protegido, concretamente el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos
de Aroche.
La mayoría de
las fincas son Cotos Privados de Caza. En esta época hay monterías pero las
cañadas, zonas de paso y zonas ribereñas son zonas de seguridad. Aunque no es
necesario permiso para visitar la zona, por transcurrir por zona cinegética y
estar abierta la veda de caza, previamente pusimos en conocimiento del
departamento específico de la Consejería de Agricultura Pesca y Medio Ambiente
nuestra intención de visitar la zona y consultamos cualquier inconveniente que
pudiera haber al visitarla, obteniendo una respuesta favorable. La cañada
atraviesa zonas de castaños y una gran dehesa, primero de alcornoques y
encinas. En breve, cuando casi hemos terminado de bajar, nos encontramos una
balsa de agua que pertenece al Cortijo de Los Galindos.
Luego de grandes
Quejigos, con ejemplares centenarios realmente espectaculares, en el área
llamada de Los Colgadizos. Se trata de dehesas (todas tienen origen antrópico)
de bosque mediterráneo, pero en este caso de quejigos o roble andaluz,
formación vegetal muy poco corriente. Una vez en el vado del río, con
abundantes afloramientos graníticos, continuaremos, a la ida, por su margen
izquierda y hacia la izquierda del vado. La fauna salvaje es abundante ciervos,
zorros,… y alguna nutria, como pudimos ver al poco de internarnos en la
aliseda. El cangrejo rojo americano también habita en sus charcas. Estamos
recorriendo el llamado Valle de Las Torres. Si no pasamos el vado, la pista continúa
hacia la Finca de La Torre y, en su cercanía, podemos volver a ver grandes
quejigos, aún mayores y de más edad que los que hemos visto.
Después de las
lluvias de esta pasada semana, el suelo, muy seco por las sequías sufridas, ha
absorbido el agua caída y apenas se formaron barrizales. El arroyo llevaba algo
más de agua que hace unas cuantas semanas, aunque no toda la que sería deseable
(la última vez que lo visitamos fue a finales de Septiembre), y en algunos
tramos se hacía complicado pasar sin mojarse. Para salvar zonas en las que las
crecidas hacen más difícil el paso, dejamos la alameda de la margen izquierda
del río (atendiendo a la definición según el curso del agua, es decir, de
espaldas al nacimiento) para ascender por un corto tramo de dehesa siguiendo un
pequeño y estrecho sendero. El punto de referencia es un gran quejigo casi
tumbado al que sus grandes raíces aún sostienen, con gran cantidad de musgo en su
tronco, que dejamos a nuestra izquierda.
Una vez el
sendero gana horizontalidad, recorremos apenas unos 200 metros, sin bajar, para
comenzar a descender, pasada esa distancia, hacia el arroyo. La bajada es
empinada y tiene mucha vegetación, pero es fácil y en algunos puntos podemos
adivinar trazos de zigzags que facilitan nuestro descenso. De esta manera
entramos en la parte más resguardada de la Aliseda. Más adelante el barranco se
hace más abrupto pero puede accederse a él retomando o no
dejando el sendero anterior. La vuelta, la haremos unas veces por la margen derecha
y otras por la margen izquierda, para recorrer un tramito del arroyo, todo por
una aliseda espectacular. Pasamos de nuevo por la alameda, con sus ya típicos
colores otoñales.
Aún sin su
colorido otoñal, la aliseda presenta un aspecto igualmente impactante; Lo
sombrío y la oscuridad del pequeño bosque, contrasta con el vivo color de la
capa de musgo sobre los retorcidos alisos y los bellos reflejos en las
tranquilas charcas y pozas, cuando, al medio día, el sol está en lo más alto y
consiguen entrar los rayos de sol.
En invierno, el
aspecto retorcido de los alisos y la niebla, que suele haberla, hacen del lugar
un lugar espectral pero espectacular. En otoño, las hojas de los alisos cambian
a un amarillo intenso que contrasta con el musgo verde en el retorcido tronco
de los árboles. Es un lugar muy tranquilo y muy fotogénico. Es un itinerario
muy corto, para cualquier época exceptuando el verano. Todo el camino de vuelta
es cuesta arriba; en las zonas bajas del mismo sopla poco el aire y el calor en
días de sol y calurosos se hace notar. En otoño, después de las lluvias.
Muchas gracias. Vamos a hacer el primer vivaqueo con nuestroa peques a ese sitio y muy ùtil la información.
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