Ruta: Ascensión
al Mogote de Líjar desde Los Nacimientos
Entorno: Silleta de
Lijar (Algodonales), en el perímetro exterior noroccidental Parque Natural
Sierra de Grazalema
Punto de encuentro y hora recomendada: 10.30 am (como muy tarde) en el área recreativa "Los Nacimientos"
Como llegar al punto de encuentro (inicio de ruta): Según el lugar de donde vengamos cada uno enlazamos con la carretera autonómica A-384 que va de Campillos, pasando por Almargen, Olvera y Algodonales hacia Arcos de la Frontera (o viceversa). Entre los puntos kilométricos 53 y 54 (entre Algodonales y Olvera) se encuentra la entrada del carril por donde llegaremos al inicio de ruta y punto de encuentro. Si venimos desde Ronda (Málaga), no hace falta llegar a Algodoinales, pues poco antes de llegar ya tomaremos dirección Olvera, pasando por un túnel, a partir del cual estaremos atentos a la entrada de un carril que quedará a la izquierda de la carretera entre los kilómetros 53 y 54. Si venimos desde Olvera dirección Algodonales, igualmente estaremos atentos a esa entrada de carril terrizo que en este caso estará obviamente entre los kilómetros 53 y 54, pero cuidado porque queda justo a la salida de una curva y puede ser muy fácil pasarlo de largo.
Punto de encuentro y hora recomendada: 10.30 am (como muy tarde) en el área recreativa "Los Nacimientos"
Como llegar al punto de encuentro (inicio de ruta): Según el lugar de donde vengamos cada uno enlazamos con la carretera autonómica A-384 que va de Campillos, pasando por Almargen, Olvera y Algodonales hacia Arcos de la Frontera (o viceversa). Entre los puntos kilométricos 53 y 54 (entre Algodonales y Olvera) se encuentra la entrada del carril por donde llegaremos al inicio de ruta y punto de encuentro. Si venimos desde Ronda (Málaga), no hace falta llegar a Algodoinales, pues poco antes de llegar ya tomaremos dirección Olvera, pasando por un túnel, a partir del cual estaremos atentos a la entrada de un carril que quedará a la izquierda de la carretera entre los kilómetros 53 y 54. Si venimos desde Olvera dirección Algodonales, igualmente estaremos atentos a esa entrada de carril terrizo que en este caso estará obviamente entre los kilómetros 53 y 54, pero cuidado porque queda justo a la salida de una curva y puede ser muy fácil pasarlo de largo.
Una vez
dentro del carril, este presenta algunos baches y pequeñas cárcavas en su tramo
central que requieren pasar despacio con el coche, pero tan sólo es un corto
tramo de carril el kilómetro y medio restante hasta el área recreativa de Los
Nacimientos está razonablemente bien para cualquier turismo a fecha
16-feb-2013. Antes de llegar a esta área recreativa nos encontraremos con una
bifurcación de carril tipo “Y” siendo nuestra opción la de la izquierda.
Pueblos de referencia Algodonales
cuenta con unos 6.000 habitantes. Su término municipal abarca 135 km² del
noreste de la provincia lindando con Sevilla. Sus coordenadas geográficas son
son 36º 53' N, 5º 24' O. Se encuentra situada a una altitud de 370 msnm.Las
poblaciones más cercanas son Zahara de la Sierra al sur, Olvera al este y La
Muela al norte. Se emplaza en la sierra de Cádiz, concretamente en la llamada
Sierra de Líjar, rodeada por los ríos Guadalete y Guadalporcún. Y para quienes
vienen desde Sevilla se puede considerar la entrada al Parque Natural Sierra de
Grazalema.
Hoy en día vive fundamentalmente de
la agricultura y el turismo rural y de aventura, punrto de encuentreo habitual
para los amantes del parapente y ala delta. Son renombrados sus artesanos
fabricantes de guitarras, siendo frecuente encontrarse con personas que vienen
expresamente a comprarlas en Algodonales, desde punto muy lejanos. También
tiene un excelente aceite de oliva.
El origen de la población se puede
vincular a la política de repoblación de las tierras reconquistadas a
principios del s. XVI. El reparto de la tierra que proclama hacia 1.520 la
familia ducal de Arcos, los Ponce de León, marca el origen de la colonización
de Algodonales, que en 1566 pasa a ser aldea y obtiene una bula del papa para
construir una iglesia consagrada a Santa Ana. Gracias a su resistencia contra
las tropas napoleónicas se le da independencia del municipio de Zahara en 1817.
Las llamas que asomaban salían de muchas casas en pleno enfrentamiento contra
las tropas francesas quedan perfectamente representadas en su llamativo escudo
heráldico. De hecho este evento histórico forma parte de su calendario festivo
anual representándose durante varios días el enfrentamiento que tuvieron los
algodonaleños ante la invasión de las tropas napoleónicas durante la Guerra de
la Independencia del 1 al 3 de mayo.
Desnivel aprox. subida 800 m
Desnivel aprox. bajada
850 m
Punto de partida
y llegada:
área recreativa "Los Nacimientos” (430 m)
Punto mas
elevado:
vértice Líjar (1.051 m)
Tiempo aprox. 6-7 horas
Nivel
dificultad:
medio
Tipo suelo: sendero y
vereda 80%, pista 20%
Tipo de
recorrido: circular
en forma de “8”, o mas bien de forma un tanto esquemática, podríamos
describirla en forma de “gafas” siendo la parte de arriba el tramo que uniría
Los Nacimientos con la pista de despegue-mirador de Levante. El primer círculo
la vuelta por la meseta y el segundo la vuelta por la cabecera del canalón y
posterior enlace con el sendero “Algodonales-La Muela-Los Nacimientos” en
sentido descendente.
Mapa: Archivos del
cartógrafo de su Majestad (Patrimonio de la Humanidad).
Fecha de
realización: Sábado 16 de Febrero de 2013
Participantes:
Desde Huelva vino: Teresa “Arwen de Rivendel”. Desde Sevilla: mi hermana Mª
del Mar “Wendy”, mi cuñao Juan Enrique “El Profeta de Nervión” e Ilde “El
Vendaval del Moncayo”. Desde la relativamente cercana Grazalema: “Los
Pringones” Pedro Rosales y José Rincón debutantes con Pasos Largos, pero
veteranos montañeros que demostraron muy buenas maneras que demostraron el por
qué de su alta clausula de recisión para un posible fichaje. Desde Ronda:
Ilustres senderistas de Leyenda como el mismísimo Presidente Rafa Flores “El
mago Gandalf de la Serranía”, Rafa Márquez “El Aristóteles de la Senda”,
Fernando Ruiz “El Padre Carras”, Javi “El pequeño Inquisidor”, Nieves Lobato,
María Ortiz y los últimos fichajes internacionales el mexicano Jaime “El Mariachi
de Jalisco” y la noruega Karethe “La Valkiria de Preikestolen” (firmes
candidatos al premio a los senderistas mas ecologistas 2013).
Desde otros
puntos de la provincia de Málaga, sobre todo de la Costa: los
también debutantes con P.L. Dori, Juan Antonio Sánches y Luisa M. Castillo que
también aprobaron el examen con buena nota. Juan Ignacio Amador y senderistas
de Leyenda como: Ilse “La Gacela de la Selva Negra”, Celia “La Hechicera du Sao
Paulo”, Vicky “La Botánica”, Juan Antonio Mena “El Elfo de laa Malagueta”, Iván
“El Terrible”, Paco Jaime “El Sabio de Hortaleza”, Eduardo “El Padre Carras”,
Alberto (del Grupo PRISMA) y Manuel Manzanares “El Cartógrafo de su Majestad”
haciendo una vez mas honor a su nombre con esta magnífica y sorprendente ruta
de coleccionistas.
A tener en cuenta: Hay que tener en cuenta que hay un
tramo del Sendero Algodonales-Los Nacimientos por el que no se puede pasar
entre el 15 de diciembre al 15 de abril siendo este el periodo clave para la
época de nidificación de buitres.
La Sierra de Lijar desde la distancia se antoja como
una elevación montañosa poco atractiva para el excursionista por presentar una
plataforma de cumbre tan llana. Pero os aseguro que llegará a sorprender de
forma muy grata a los montañeros mas exigentes, especialmente, si escogemos
ascender por su cara norte (desde el área recreativa de Los Nacimientos) como
describimos a continuación.
La sierra en
cuestión se encuentra situada en las cercanías del pueblo de Algodonales, al
noroeste de la provincia de Cádiz, marcando el limite entre la campiña alta y
la Sierra de Grazalema, siendo abrazada por los ríos Guadalete y Guadalporcún.
Es un mogote calizo, cuyo base ocupa
más de 20 km cuadrados de superficie y ofrece muchas y variadas posibilidades
para recorrerla. Su orografía es muy accidentada, sobre todo en su vertiente
norte con gran cantidad de acantilados rocosos y fuertes pendientes en sus
laderas, mientras en su parte superior se presenta como una altiplanicie (similar
a la sierra Alcaparain cerca de Ardales o Carratraca) con suaves y prolongados
desniveles hasta alcanzar su cima a los 1051 m de altitud.
En lo
referente a su vegetación cuenta con una gran variedad de plantas. Durante el
ascenso los árboles que predominan son quejigos, encinas y madroños que sereán
aún mas aabundantes en el sendero de bajada, en menor medida también pasaremos
junto algunos pinos, mientras que en la parte alta del mogote se nos muestra con
matorral bajo y jóvenes pinos y encina con los que está siendo reforestada.
Existen
,además algunos ejemplares aislados de pinsapo que como sabemos ,es un endemismo
de la Sierra de Grazalema y la sierra de Las Nieves.
Nuestra ruta
tiene como objetivo la travesía de la misma y a su interés geológico se suma el
atractivo paisajístico y la riqueza medioambiental de algunos de sus
rincones.
Esta sierra
posee elevaciones superiores a los 1000 m, como el tajo de la Paloma de 1027 m y
su cumbre, el pico de Lijar con 1051 m
de altitud. Desde sus cumbres y miradores varios podremos disfrutar de panorámicas privilegiadas sobre el
Peñón de Zaframagón, el embalse del Gastor , la crestería de la Sierra del
Pinar, por encima del embalse de Záhara de la Sierra, así como de las
cumbres cercanas del Langarín y Las Grajas.
Las vías de
acceso mas tradicionales para subir a la misma son las que parten desde el
mismo pueblo de Algodonales (cara sur). Desde la localidaad de La
Muela (cara noroeste) y la que parte del área recreativa de Los
Nacimientos (cara norte) que describimos a continuación.
Breve descripción de la ruta: área
recreativa Los Nacimientos-Mogote de Líjar
Se trata de
una interesante ruta circular que combina distintos senderos de la sierra de
Líjar, alguno de ellos tan poco conocidos como sorprendentes. Finalizada la
charla de inicio de ruta iniciamos la caminata desde esta pequeña área
recreativa con sus mesas de madera y zona de barbacoa a los pies de un bonito
roquedo en la base de la vertiente norte de la sierra, que abandonamos dejando
atrás una verja de hierro.
Tomamos un sendero que discurre en paralelo al arroyo
del Nacimiento ó Canalizo, que es como se le conoce
al canal natural de desagüe que forma el arroyo de Los Nacimientos, que casi
siempre está seco y que iremos atravesando en varias ocasiones pasando junto
algunos roquedos en zonas de umbría, bajo la sombra de quejigos y encinas, y
remontando la ladera pasando junto a una valla metálica que irá quedando a
nuestra izquierda, hasta que a unos 600 m del inicio llegamos a una bifurcación.
En dicha bifurcación el sendero que continúa por la derecha es el que se dirige
hacia La Muela, enlazando posteriormente con la variante “La Muela-Algodonales”
que será por donde regresaremos, siendo nuestra opción la que discurre por el
sendero de la izquierda (o de frente según el sentido en el hemos llegado), a
pesar de que una pequeña línea de piedras parece intentar persuadirnos de que
no tomemos por ahí.
Aunque la
ascensión es permanente, salvo algún recodo del sendero la pendiente es
relativamente moderada, además como vamos por ladera norte la sombra nos
protege y se hace muy cómoda, en un momento dado dejaremos a nuestra izquierda
dos bañeras empotradas que con unos soportes de ladrillos y hormigón hacen las
veces de abrevadero, alimentado por una goma negra que trae agua de un cercano
manantial.
Poco después nos estuvimos recreando con un pequeño grupo de buitres
posando sobre los tajos del cerro de La Cruz, que a nuestra derecha ya nos
proporcionan una preciosa postal montañera, si bien a nuestra izquierda también
llevamos algunos tajos, de hecho en esta primera parte de la ascensión
ascendemos entre abruptas laderas, que nos recordará a la mágica ascensión a
sierra Alcaparáin por el precioso sendero del arroyo del Conejo.
Tal y como
vamos ganando altura el primer hito visual a nuestra espalda será el cercano Peñón
de Zaframagón y entre él y nosotros el valle del Guadalporcún. Continuamos
la ascensión por el denominado sendero de La casa de Las Víboras,
toponimia que hace referencia a la abundancia de este reptil tan presente en
las sierras calizas andaluzas, pero de los que no debemos ser temerosos (aunque
siempre prudentes), si no se trata de los meses calurosos en los que suelen ser
mas activas.
El sendero
asciende a través de prolongados zig-zags y en un momento dado al pasar cerca
de un gran pináculo calizo comenzaremos a alternar la vertiente norte, con la
noreste, pasando por algunos tramos de sol de vez en cuando.
La presencia de un
pasamanos de madera nos recordará que estamos muy cerca del Mirador
de las Víboras situado sobre un estratégico espolón rocoso al que
llegamos después de haber superado los primeros 300 m de desnivel.
Disfrutando
de unas vistas privilegiadas sobre El Canalón por el que hemos llegado
hasta aquí y en la vertiente contraria al oeste los tajos del cerro de La Cruz
que nos han venido acompañando hasta
aquí, además de magníficas vistas al norte donde destaca la presencia del ya
mencionado Peñón de Zaframagón y mas a su derecha la sierra del Tablón con sus
dos montañas emblemáticas: el peñón de Algámitas y Terril, techos
provinciales de Sevilla.
Después de
retomar el sendero ladera arriba, no habremos recorrido ni 300 m cuando la
senda desemboca en una pista terriza que de tomarla a la derecha finalizaría
muy pronto junto a lo que parece ser un aljibe, por encima del cual parte un
sendero que recorre toda la cabecera del Canalón, resultando de gran
espectacularidad paisajística con magníficas sensaciones aéreas, opción que
dejaremos para el regreso, por lo que ahora tomamos la pista hacia la izquierda
que se dirige hacia la casa de Las Víboras, junto a la que
no vamos a pasar hasta el camino de vuelta, porque unos 300 m antes de llegar a
la misma abandonaremos esta pista, tomando a su izquierda un difuminado inicio
de sendero que el Aristóteles de la Senda, marcó con dos hitos de piedra, los
primeros metros discurren casi sin sendero.
Pero el terreno es dócil y conforme
la pista va quedando mas atrás el sendero comienza a distinguirse mejor entre
el matorral, hasta quedar perfectamente dibujado, discurriendo en paralelo a la
pista que llevaremos la mayor parte del tiempo a unos 500 m a nuestra derecha,
si bien no la llegamos a ver en ningún momento, pues esta discurre justo por la
parte este de la gran plataforma de cumbre.
Mientras que nosotros iremos entre
los 100 y 150 m ladera abajo según las constantes subidas y bajadas del
ondulante perfil de este sendero de coleccionista que pasa junto a magníficos
roquedos que hacen las veces de improvisados miradores, llevando en todo
momento a nuestra izquierda (ESTE), además de los ya mencionados Terril y Peñón
de Algámitas, por delante de los cuales destaca la modesta sierra de Las Harinas,
que nos sirve para localizar el pueblo sevillano de Pruna junto con las
ruinas del castillo de Hierro a su derecha.
Y mas aun a su derecha la ya
gaditana localidad de Olvera. La alpina silueta del Lagarín
y Las Grajas con el pueblo de El Gastor a sus piés y a su
izquierda el escalonado perfil del cerro Malaver, todas ellas rutas
altamente recomendables de las que os dejamos varios enlaces interesantes al
final de esta crónica. Superados los 4 km por este ondulante sendero donde se
alternan continuamente pequeñas subidas y bajadas, llega un momento en que vira
decididamente a nuestra derecha, OESTE, ganando altura rápidamente hasta
devolvernos a la pista que habíamos abandonado anteriormente para disfrutar del
precioso sendero que acabamos de dejar atrás.
2ª parte por la Meseta o Mogote de
Líjar (sucesión de toboganes y llaneo):
Una vez
en la pista, la tomamos a la izquierda, llegando en unos instantes a una verja de hierro que nos avisa de nuestra inminente llegada al ramal de pista que sale a la izquierda y que resulta ser la pista de despegue y mirador de Levante,
que se encontraba vacía de gente, porque al soplar el viento de levante es casi obligado que todos los parapentes despeguen desde la pista de poniente (y viceversa), de hecho en la distancia podíamos ver los parapentes aunque muy lejanos surcando el cielo por la vertiente suroeste de la sierra.
Finalizada la sesión de fotografías con Algodonales a nuestros pies y al fondo el embalse de Zahara de la Sierra con toda la crestería del Pinar al fondo y otras sierras cercanas como sierra Margarita o el Peñón de Los Toros (todos al sur de nuestra posición),
regresamos sobre nuestros pasos hasta la pista principal, volviendo a tomar
otra vez a la izquierda, dirección OESTE,
pasando junto a la torreta de
vigilancia de control anti incendios, curioso edificio con forma de prisma
cuadrangular de dos plantas con placas solares en su azotea y una antena de
radio, entre ambas se encuentra situada el vértice geodésico en una pequeña
parcela parcialmente vallada, aunque obviamente nos encontramos en el punto mas
alto de la sierra, al no estar cerca del borde de esta meseta la sensación de
altura en este lugar es nula, hasta el punto que el vértice geodésico podría
pasar desapercibido, de no ser porque se encuentra justo al lado de la
mencionada torre contra incendios. Continuamos ahora nuestra dócil caminata por
la pista que vira dirección NORTE y posteriormente NOROESTE, a partir del
momento en que la pista gire unos 180º a nuestra izquierda, orientándonos
durante un trecho en dirección SUROESTE, hacia la pista de poniente, desde
donde estaban despegando todos los parapentes aquel día, podemos abandonar la
pista a nuestra derecha, en dirección OESTE, tomando cualquier ramal de
sendero, que nos devolverá a la misma pista, pero ahorrándonos de entre 1 y 2
km de pista según el punto donde hayamos decidido acortar la gran curva que
traza hasta la pista de despegue de poniente, que es perfectamente
prescindible, a no ser que tengamos especial interés en visitarla, o bien
realizar una travesía completa hasta Algodonaales, lo cual implicaría dejar un
segundo vehículo en esta localidad.
No obstante,
nuestra opción implica tomar la pista que nos lleva en dirección NORTE-NORESTE,
dejando atrás una valla metálica que salvamos sin dificultad por la parte
izquierda, tras la cual un rebaño de ovejas en el margen izquierdo del camino
nos regalo la imagen bucólica del día.
Y a renglón seguido una gran balsa
contra incendios de forma rectangular de unos 15x50 m de largo y es que todas
las medidas de prevención son pocas, teniendo en cuenta el gran incendio que
sufrió esta sierra en septiembre de 1985. De hecho la mayor parte de la meseta
está repoblada con jóvenes ejemplares de pinos y encinas. Un pequeño pinsapo
situado a escasos metros de esta balsa, llamará nuestra atención, llegando unos
800 m después a un cruce en forma de “Y” justo antes del cual hicimos la parada
del almuerzo.
Finalizado
el almuerzo y situados de nuevo en la bifurcación de forma de “Y”, el teórico
camino a seguir, es el ramal de la izquierda, como bien señala la baliza
“Sendero la Muela-Los Nacimientos” ó “Algodonales-Los Nacimientos” que durante
un trecho son coincidentes por el ramal de la izquierda. Sin embargo, nosotros
escogimos el ramal de la derecha, caminando algo mas de 1 km en dirección ESTE-NORESTE,
hasta que llegamos nos encontramos a la izquierda lo que parece ser un pequeño dolmen en miniatura, junto a los corrales con muretes de piedra, que delatan la
inminente presencia de la casa de Las Víboras, junto a las cuales vamos a
pasar, después de dejar atrás una verja de hierro.
3ª parte, de La casa de Las Víboras
a los Nacimientos (descenso):
Una vez que
dejamos a nuestra izquierda la casa de Las Víboras, comenzamos a descender por
la pista, dejando poco después a la derecha el lugar donde abandonamos la misma
en la primera parte de nuestro recorrido, por lo que a partir de aquí
recorreremos un corto trecho de a penas 400 m que tras un zig-zag de la pista
pasa junto al punto donde finalizaba el sendero que trajimos durante la 1ª
parte de la ascensión, quedando éste ahora a nuestra derecha y siendo por
supuesto una posible alternativa de regreso, si bien, sin mayor aliciente que
regresar sobre nuestros pasos. Pero lo mejor de la ruta está por llegar y
consiste en seguir descendiendo por la pista, hasta que esta viene a morir poco
después junto a un aljibe encalado, tomando el sendero que comienza, justo a su
izquierda y que con un perfil de montaña rusa que nos hace volver a ganar altura en su inicio, recorre toda la parte alta del
Canalón, a lo largo de unos 3 km de disfrute total. Pasando muy cerca de la
parte alta de los tajos que en todo momento quedarán a nuestra izquierda y llevando
a nuestra derecha toda la caída hacia el barranco.
Si bien no tiene pasos
peligrosos del tipo cornisa, puede resultar no apto para personas con vértigo o
no acostumbradas a caminar por lugares escarpados, ni con experiencia en
montaña, ya que hay puntos donde la senda se pierde cuando coincide con algunos
andenes calizos, para volver a parecer bien dibujada unos metros mas adelante.
Dejando a nuestra izquierda la parte alta del cerro de La Cruz, de donde
alzaron el vuelo tres enormes buitres a nuestro paso, hasta que llegamos a los
pies de un gran pináculo calizo, que iremos remontando entre apretados zig-zags
hasta que venimos a salir cerca de su parte alta.
Girando poco después a nuestra izquierda, enlazando con el sendero “Algodonales-Los Nacimientos”
que tomaremos a nuestra derecha ya en decidido descenso y dibujando marcados
zig-zags, que de de vez en cuando dan tregua a las rodillas con algún tramito
llano, que vamos recorriendo entre coscojas y abundantísima presencia de
madroños, además de algunas pequeñas maravillas del camino, como una pequeña
colonia de narcisos amarillos, que vimos a la derecha del camino protegida por
una valla metálica. Los durillos y
coscojas también son muy abundantes en este tramo.
El siguiente
hito del sendero es una bifurcación, perfectamente señalizada por una placa
metálica que nos señala La Muela a la izquierda y Los Nacimientos a la derecha,
que es nuestro a camino a seguir, pasando poco después junto a un mirador que
queda a nuestra izquierda y que sería el mirador norte, desde donde disfrutamos
de bonitas vistas, donde una vez mas el gran protagonista es el Peñón de Zaframagón,
rodeado de un ondulado paisaje de campiña, donde destacan encalados cortijos,
junto a grandes parcelas de campos de cultivos dibujados con tonalidades de
predominan el verde y el marrón.
Conforme el sendero vira decididamente hacia
el ESTE, comenzamos a recuperar las vistas hacia el interior del canalón, hacia
el cual vamos descendiendo, distinguiendo perfectamente los amplios trazos de
zig-zags, que dibuja el sendero por donde realizamos la ascensión y que ya
empezábamos a distinguir desde la parte alta.
La sucesión de zig-zags acomoda
nuestro descenso, al tiempo que nos acerca al final de la ruta y en
consecuencia al nivel de los cortijos cercanos al área recreativa del
Nacimiento, que cada vez vemos mas cercanos, en medio del paisaje de campiña
que contrasta notablemente respecto a los escarpes rocosos que vamos dejando a
veces atrás, a veces a nuestra derecha.
Pero todavía nos deparará este precioso
itinerario una última sorpresa, como es la gran era empedrada que queda justo a
la izquierda de uno de los últimos zig-zags del descenso, que continúa pasando
junto a un pequeño pradito, que es la antesala del cruce de senderos por donde
pasamos al comienzo de la jornada, justo en el punto donde enlazamos con el
arroyo del Nacimiento, regresando 600 m sobre nuestros pasos hasta el área
recreativa de Los Nacimientos, al que llegamos dócilmente, con pena de acabe
esta ruta tan interesante con la que volvió a deleitarnos Manuel Manzanares “El
Cartógrafo de su Majestad”.
Crónica y fotografías: Juan Ignacio Amador con la
colaboración de "Arwen de Rivendel", "El maestro Jedi", Don Fernando "El Diácono" y Juan Luis Muñoz "El Hombre que susurraba al oido de los pájaros".
Otras rutas interesantes por la
zona:
Ascensión al
Lagarín y Las Grajas desde El Gastor:
Ascensión al
cerro Malaver desde Montecorto:
Algodonales-Zahara
de la Sierra:
Sendero
Periurbano de Las Fuentes (por los alrededores de Olvera):
Bibliografía:
Mejor imposible. La foto del buitre te ha quedado de lo más resultona.
ResponderEliminarSabía que "un buitre" como tú no desperdiciaría la ocasión de mencionar la foto del buitre, amablemente cedida por Juan Luis Muñoz "El Hombre que susurraaba al oido de los pájaros".
ResponderEliminarUfff impresionante!!
ResponderEliminarpreciosa ascensión!! la foto del narciso no tiene na que envidiarle a la del buitre Juani.
ResponderEliminarUn abrazo!