Punto de encuentro 1: 7.10 am Ya desayunados en el bar de la
gasolinera de la salida/entrada de Nerja desde la A-7.
Punto de encuentro 2: 7.25 am parking cuevas de Nerja (sin tiempo
para mariconadas de protocolos de saludos, ni recapitulaciones, ya habrá tiempo
a lo largo de la jornada, si el resuello te lo permite). PUNTUALIDAD MÁXIMA: No
se debe esperar a nadie más de 5 minutos.
Cómo llegar al punto de encuentro: Pasamos de largo
la primera entrada a Nerja, tal y como llegamos por la A-7, atravesamos el
túnel del Capistrano e inmediatamente después tomamos la salida 295
(Maro/Cuevas de Nerja), pasamos dos rotondas y después tomamos el desvío que
nos lleva directamente a las cuevas de Nerja.
Nada
más entrar en el área de aparcamiento de las cuevas de Nerja, tomamos la pista
de acceso de entrada al parque que tras
5km de pista forestal en condiciones relativamente aceptables para cualquier
tipo de turismo nos lleva hasta el área recreativa del Pinarillo.
Distancia aprox. 18 km aprox. (desde el
Pinarillo); 28 km desde el paso con barrera (inicio del carril junto al parking
de las Cuevas de Nerja).
Desnivel aprox. de subida 1.800 m aprox.
ó 2.015 m desde el paso con barrera (inicio del carril junto al parking de las
Cuevas de Nerja).
Punto teóricode partida: Área Recreativa
del Pinarillo (km 0, 525 m)
Punto más elevado: Almendrón (1.507 m), Tajos del Sol
(1.685 m) y Navachica (1.818 m)
Tiempo aprox. Unas 10-11 horas.
Mapa de referencia. Topográfico de Sierra Almijara 2001 (Miguel Ángel Torres Delgado)
Nivel dificultad: Muy Alto. Además de por el desnivel a superar, la peligrosidad de algunos tramos muy expuestos en los últimos metros de cumbre del Almendrón y algún que otro destrepe por el barranco de Los Caños del Rey.
Nivel dificultad: Muy Alto. Además de por el desnivel a superar, la peligrosidad de algunos tramos muy expuestos en los últimos metros de cumbre del Almendrón y algún que otro destrepe por el barranco de Los Caños del Rey.
Tipo suelo: 15% pista
forestal al principio y al final (que puede aumentar a un 35% si comenzamos
desde el inicio del paso con barrera. 70% sendero casi siempre muy cerrado por
el matorral, atravesando varias pedreras y zonas rocosas con bastante canchal
en las zonas de crestería y 15% sobre el lecho seco del Barranco de los caños
del Rey y de Cazadores.
Agua: Fuente
del Esparto (supone un pequeño desvío al inicio, pero probablemente seca tras
los mese de verano).
Tipo de recorrido: Circular con
ramal de inicio y final lineal.
Mapa:
Maro (1.055 III)
Fecha de realización y
meteorología: 15 de octubre de 2016, día de cielo azul radiante, temperatura
cercana a los 20ºC, solo hubo algo de viento suave en la zonas más altas del
recorrido.
23 participantes: Desde Cádiz
vinieron: Manuel Limón "Premio Nobel de
senderismo"y Ana Dianez "La Arqueóloga" que a pesar de la reciente tralla de
su reciente semana de vacaciones en Cazorla supieron dosificar muy bien el
esfuerzo; Desde Sevilla: Ángel González "El Gladiador de Itálica" y Mª Jesús Benítez "La Campesina Bolchevique"; Desde Ronda: Herminia
"La Centella de O Cebreriro" que una vez más demostró ser una fantástica compañero
de ruta, ayudando y animando siempre en los tramos de mayor dureza a los
compañeros que iban mas agotados y Sonia Castro "Catwoman". Desde
distintos puntos de la Costa del Sol: Inma Balbastre "La Ardilla de la Peña Negra", Paco "El
Generoso" senderista destacado 2015, magnífico y ejemplar compañero de
ruta que llegó un tanto forzado al collado del Almendrón pasándole factura el
acumulado de todas las batallas de los últimos tres años, pero tomando la sabia
decisión de quedarse allí recuperando resuello para minutos después coronar tranquilamente el Almendrón (ya sin prisas) y
regresar por el barranco de Cazadores, recreándose en el paisaje, el canto de
los pájaros, en compañía de Paqui "La Pacificadora" que también llegó
con el cuenta revoluciones a tope, Fali "El Retorno de
Elvis" que fiel a sus principios no se separó de ella, salvo en el
corto tramo de ascensión al Almendrón, al igual que Salvador Gómez “El Hombre y
la Tierra” otro montañero de tronío, que saliente de un resfriado prefirió
optar por la versión corta formando este magnífico cuarteto de lujo, que
optaron por disfrutar de la versión corta, que en cualquier caso es
espectacular. En un estado de forma
espectacular hicieron la ruta completa incluida la ascensión al Almendrón en el
“grupo delantero”: Fidel "El Senderista
Romántico", Javier Ruzafa “El Reportero
de los Lavaderos de la Reina”, Miguel Ángel Doña, Herminia, José Ángel
García (El Yeti de los Fiordos), Javier Ruiz Reina "El Hombre
Tranquilo", Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”
realizando una magnífica labor de guía y colaborador de principio a fin como en
los viejos tiempos. Y reagrupándonos con el grupo delantero y completando la
ruta tal cual estaba prevista a partir del collado del Almendrón: Lena "La Amazona Bielorrusa", Romualdo "El Trovador de la Senda", Mª Jesús Rider
"La Duquesa de Baqueira Beret", Marlem
"La Perla de Venezuela" que dejó el pabellón caribeño en lo mas alto,
Antonio Francisco “La Locomotora de Alhaurín” que
disfrutó como un enano.
Todos llegaron muy bien preparados a esta ruta tanto física como
mentalmente sabiendo perfectamente a lo que venían tal y como había quedado
meridianamente claro en la ficha/anuncio de ruta, como en un e-mail enviado
tres días antes a todos los participantes donde se volvía a recordar la dureza
de la ruta, la necesidad de realizarla a un alto ritmo, la posibilidad de que
el grupo se dividiera en dos y la sana costumbre de que cuando el grupo se
divide en dos, lo ideal es que quienes hayan venido en el mismo coche,
continúen estando siempre dentro del grupo, entre otros aspectos a tener en
cuenta. Nuestro
amigo Pepe Guerrero “El Maestro Geobotánico” supo sobreponerse muy bien a la
pájara sufrida en la ascensión a los tajos del Sol, contando con la compañía de
Herminia como gregaria de lujo y un servidor: Juan Ignacio Amador.
Incidentes reseñables: El
15 de octubre es la fecha teórica de apertura de la barrera de acceso desde la
entrada al aparcamiento de las Cuevas de Nerja hasta el área recreativa del
Pinarillo, pero nos la encontramos cerrada y nos vimos obligados a iniciar la
caminata desde allí. A pesar de ello conforme fue avanzando la mañana, siempre
caminando a buen ritmo fuimos capaces de igualar las estimaciones horarias que
nos habíamos marcado con un teórico inicio desde el área recreativa del Pinarillo.
Alicientes principales:
Esta es una de las ascensiones más IMPRESIONANTES no ya sólo de Sierra
Almijara, sino de toda Andalucía por la vertiginosa sensación de altitud con
caídas espeluznantes a ambos lados de la crestería del Almendrón, especialmente
hacia el oeste, con una caída de más de 800 m en vertical hacia la Hoya del
Chíllar (cortijo del Imán). Sin olvidarnos de las
abruptas paredes que encajonan el mítico Barranco de Cazadores por donde parece
imposible que pueda discurrir la antigua "vereda de las Minas", o la
escalonada trepada para remontar los tajos del Sol con unas vistas aéreas
fantásticas a nuestra espalda.
A tener en cuenta:
1º) Esta ruta sólo es recomendable para grupos reducidos de gente
muy experimentada y si se anuncia en algún club de senderismo debe anunciarse
con un tope máximo de 15-20 personas de un nivel muy alto, tanto de resistencia
como de ritmo rápido.
2º) El siguiente punto a tener en cuenta sería muy parecido al
anunció que redacto Sir Ernest Shakelton en el "TIMES" para
seleccionar a los integrantes de su tercera expedición a la Antártida, pero
aplicado a una travesía de montaña:
Se
buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses
de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y
reconocimiento en caso de éxito». En 1907 este anuncio en el Times causó
idéntica impresión que ahora. Respondieron más de 5.000 aspirantes.
http://www.elmundo.es/especiales/2011/12/ciencia/antartida/protagonistas/shackleton.html
3º) "Ruta sólo apta para ESPARTANOS en muy buen estado de
forma física y amplia experiencia montañera, con gran capacidad de sufrimiento,
asumiendo su propia responsabilidad a la hora de pasar por los pasos más
expuestos y peligrosos. Hay que llevar un mínimo de 4 litros (por persona).
4º) No olvides tu linterna (con las pilas nuevas), silbato y
chubasquero o manta técnica en caso de accidente o imprevisto. (que nunca deben
faltar en algún rincón de la mochila), además de protección solar. Pero no
lleves ni un gramo más de lo imprescindible en tu mochila, nada de segundas o
terceras cámaras, botella de vino para repartir, etc...
5º) Lleva tus mejores botas bien domadas, bastones y una cuerda de
al menos 8-10 m por cada cuatro compañeros si tenéis pensado coronar el
Almendrón.
6º) En las zonas no peligrosas el ritmo de marcha debe ser ALTO o
MUY ALTO para compensar la lentitud y el cuidado con el que habrá que pasar por
los tramos más abruptos y expuestos, como la cuerda y cumbre del Almendrón y
algunos destrepes por el barranco de Los caños del Rey y algún sendero con
mucho vuelo para esquivar los saltos mas altos.
7º) Hacer cumbre en el Almendrón, desde el collado de su mismo
nombre, supone recorrer un ramal de ida y vuelta
de poco mas de 350 m lineales y unos 70
m de desnivel a superar, que a primera
vista parece un desvío relativamente pequeño en nuestro itinerario. Pero suele
llevar cerca de una hora, mientras subes, pasas con cuidado las zonas mas
expuestas, haces las fotografías oportunas o simplemente alucinas con las
vistas y las sensaciones aéreas y regresas al collado.
8º) Si durante la primera parte de la ruta camino
del Almendrón, el grupo con que estamos realizando la ruta va a dos
velocidades, es decir: un grupo cabecero muy potente y otro que va a un ritmo
más tranquilo; lo más coherente es dividir al grupo en dos: el delantero que
podrá continuar tan rápido como quiera hasta coronar el Almendrón y el resto
del grupo que irá a un ritmo más tranquilo, reagrupándose con el delantero
cuando este baje al collado del Almendrón.
Una vez en el collado del Almendrón, si vamos bien
de tiempo y todavía no son las 12.30 pm se puede continuar hasta el Navachica
por los tajos del Sol.
Pero si se llega fatigado a este punto lo más
recomendable es recuperar resuello, coronar el Almendrón sin prisas o al menos
llegar al punto más alto que podamos y regresar por el Barranco de Cazadores,
que de por sí ya es un auténtico rutón y de ese modo, todo el mundo contento.
Aunque en teoría
las barreras de acceso a los parques naturales en Andalucía ya se abren a
partir del 15 de octubre (como fecha estimada de finalización de temporada de
incendios), en muchos lugares abren antes, sobre todo si ya ha llovido en
septiembre u octubre. Ese día nos encontramos con la barrera echada a las 7.25
am, el fiasco fue mayúsculo, pero había que tomar una decisión rápida sin más
dilación y una vez repartidos los mapas y fichas de ruta y entregadas las
camisetas previamente encargadas (todo ello en menos de cinco minutos).
Anunciamos con voz potente que nos poníamos en marcha, no sin antes recordar
tres veces a todo el mundo que cerraran bien los coches, no olvidando las
llaves dentro y que no dejaran nada encima de los coches, no puertas, ventanas
o el maletero abierto. Nos ponemos en marcha a un ritmo vivo como requieren las
circunstancias, sin obsesionarnos por cumplir el objetivo previsto, la pista es
monótona, pero favorece la marcha rápida. El primer kilómetro lo hacemos de
noche privada y llegamos al kilómetro 3, desvío de "La Civila"
(tradicional inicio de ascensión al Cielo en menos de media hora, allí hacemos
la primera parada de reagrupamiento, para volvernos a juntar todos y de nuevo
continuar al mismo ritmo llevando en todo momento el barranco de la Coladilla a
nuestra izquierda, flanqueado por una densa masa de pinar por encima de la cual
ya lucen los primeros rayos de Sol iluminando la cumbre del Almendrón y La
Maceta que destacan al fondo de nuestra trayectoria, mientras que tenemos el
Alto del Cielo y más adelante el tajo Baena y la Cuesta de La Luna a la
derecha.
Disfrutando de las primeras luces del día, bajo un cielo azul radiante
llegamos al área recreativa del Pinarillo (km. 5 de pista y teórico inicio de
ruta donde teníamos previsto haber llegado con los coches), hacemos una segunda
parada de reagrupamiento animando al personal, porque todavía no son ni las
8:45 am y ya estamos ganando más tiempo del que nos imaginábamos cuando nos
encontramos con la barrera cerrada.
Estimación
de horario por tramos:
8.30
am Tramo 1: Área recreativa del Pinarillo – Meseta de La Comatocha (o "La
Puerta").
Desde
el área recreativa del Pinarillo, continuamos por la pista terriza que nos ha
traído hasta aquí, que discurre paralela al barranco de la Coladilla, que en todo momento va quedando a nuestra
izquierda.
A penas 500 m mas allá la pista describe una cerrada curva de
horquilla a la izquierda por donde cruzamos el barranco de La Coladilla, que a
partir de ese punto pasa a denominarse de Cazadores (que será nuestro retorno
previsto), continuamos por esta pista paralelos al barranco de La Coladilla,
pero ahora por la vertiente contraria a la que veníamos, estando atentos a un
primer ramal de pista que sale a nuestra derecha (si siguiéramos por esta pista
llegaríamos a la Fuente del Esparto, unos 200 m mas allá). Pero como decíamos
tomamos la pista de la derecha, que comienza a ganar altura, de forma casi
permanente, hasta que después de tres curvas muy cerradas y empinadas nos
encontramos con un sendero a la izquierda con pintura amarilla por donde
comenzamos a atrochar ladera arriba, devolviéndonos al final de la pista que
traíamos, ganando por este primer ramal de sendero más de 100 m de desnivel y
habiéndonos ahorrado casi la mitad de la distancia recorrida, pues la pista
describe zigzags demasiado largos y el calentamiento ya lo traíamos hecho desde
el pinar aledaño al parking de las Cuevas de Nerja.
En este primer tramo del
recorrido destaca la desafiante cumbre de La Maceta (1.325 m), a nuestra derecha y la imponente mole
de El
Cielo (1.501 m), a nuestra espalda el precioso manto verde que cubre
todo el valle de La Coladilla hasta donde alcanza la vista con las tonalidades
azules del Mediterráneo bajo el cielo cristalino de aquella jornada de
comienzos de otoño, con una temperatura magnífica que apenas alcanzó los 20ºC
al mediodía.
Esta
primera parte del recorrido hasta Los Tajos del Sol, discurre en dirección N, N-E, con el Sol casi siempre a nuestra
espalda, zigzagueando entre abundante matorral de romero, matagallo, bog,
tomillo, lentisco, albaña y zahareña.
Llegados a un primer collado con vistas a
Frigiliana y al valle del Chíllar, donde se dan varios minutos de descanso para
recuperar resuello y beber algo, se informa a todos los participantes que vamos
a dividirnos en dos grupos: los que van más rápido que van a continuar sin
apenas paradas hasta la cumbre del Almendrón y el resto un poco más pausado,
pero intentando igualar los horarios previstos. Aún así, el grupo entero llega
estirado, pero sin perder el contacto visual hasta el collado de La Terriza (1.120 m),
ganando altura por este
recóndito sendero escalonado que más que por el paso de los senderistas se
mantiene gracias a las torrenteras que discurren por él. Desde el collado de La
Terriza empezamos a
tener las primeras vistas hacia el barranco de Cazadores a nuestra derecha, y
frente a nosotros los tajos de la Soledad, en cuya
parte
superior ya se distinguen relativamente cercanos los pinos dispersos que
pueblan la peculiar meseta de la Comatocha. Definitivamente, a partir de aquí,
el grupo delantero, ya se separa del resto camino del Almendrón a buen ritmo,
mientras que el resto lo seguimos pero ya a un ritmo más pausado y muy estirado
por el desdibujado sendero que nos lleva hacia el siguiente hito.
10.30
am Tramo 2: Desde la meseta de La Comatocha (o "La Puerta") hasta El
Almendrón.
La meseta conocida como La Comatocha, que otros
llaman La Puerta (1.311 m), de apenas 50 m de ancho poblada de
varios pinos dispersos, es un impresionante balcón natural desde el que tenemos
espectaculares caídas hacia el barranco de Cazadores a nuestra derecha (ESTE),
y hacia el valle del Chíllar a nuestra izquierda (OESTE), donde podemos
distinguir fácilmente de izquierda a derecha: El Cisne, el Lucero, El Cuervo, la Cadena, Piedra Sillada y el
Almendrón con el Almendrillo ó Torre del Almendrón por delante. Merece la
pena detenerse en el punto donde finaliza la meseta y comenzamos el descenso
pues las vistas del Almendrillo a tiro de piedra y por detrás la imponente
silueta del Almendrón hacia dónde vamos a dirigir nuestros pasos nos deja la imagen
de portada del famoso libro “Disfrutar caminando por el parque natural Sierra
Tejeda y Almijara” de dos grandes Maestros de estas sierras como son: Jesús
Cuartero Zueco y Cayetano Casado Bolívar (Editorial Arguval), un lugar digno de
mención por las magníficas vistas y perspectivas de Sierra Almijara que podemos
disfrutar desde este enclave al que además se llega sin ninguna dificultad
técnica, más allá de los cerca de 800 m que llevamos ascendidos.
Antes de abandonar la Meseta de la Comatocha, cabe
preguntarse como coño puede continuar el sendero que nos lleva hacia la base de
esas imponentes moles verticales que son el Almendrillo y el Almendrón,
salvando la vertiginosa caída hacia el barranco de cazadores a nuestra derecha.
La "montaña rusa" continúa con un pronunciado descenso con algún zigzag
que momentáneamente nos pone en dirección sur, pero tras un par de requiebros
ya nos encaminamos hacia la cara este de la base del Almendrillo (1.250 m), de tal manera
que su cumbre queda a nuestra izquierda y la caída hacía el barranco de Cazadores
a nuestra derecha. Una vez que dejamos atrás y a nuestra izquierda el
Almendrillo finaliza el tramo de descenso, algunos afirman que este lugar es "el
paso de La Puerta" (1.122 m), mientras que otros lo ubican en la
"meseta de La Comatocha". En cualquier caso a partir de aquí
iniciamos una progresiva ascensión, no sin antes echar la vista atrás para
recrearnos con la espectacular crestería de esta peculiar mole caliza, que por
su ubicación, unos 500 m al S-O del Almendrón parece como su hermano pequeño,
pero aún más difícil de coronar (sólo con técnicas de escalada).
De vez en cuando el sendero queda invadido por algunas
pedreras que tienen su origen cerca de la cumbre del Almendrón, en cuya
crestería ya distinguíamos los colores de las camisetas de nuestros compañeros
del grupo delantero llegando a la cumbre y saludándonos desde allí arriba.
Visto desde este tramo del sendero, el Almendrón parece una especie de
dinosaurio gigante con unas betas anaranjadas que no se le parece en nada a la
típica silueta que de él tenemos desde el sur y oeste. Además el sendero va
atravesando un bosquete de pequeñas encinas que se aleja aún mas de la típica
imagen del gigantesco peñón inhóspito. Poco a poco vamos superando el Almendrón,
cuya cumbre hemos ido dejando a nuestra izquierda. A pesar del terreno tan
pedregoso el sendero está marcado casi siempre por puntos de colores e hitos de
piedra.
Poco antes de llegar a la altura del collado del Almendrón el sendero
continúa faldeando, camino de los Tajos del Sol con un desvío posterior que
desciende a la derecha, hacia el barranco de Cazadores. Pero tal y como estaba
previsto, decidimos remontar el sendero de cabras que nos lleva, unos 40 m
ladera arriba, hay mucha piedra suelta pero la ladera tiene un perfil
escalonado donde podemos progresar sin dificultad hasta el collado del Almendrón (1.447 m), donde
todo el grupo nos volvimos a reagrupar, unos llegando desde atrás y el grupo
delantero descendiendo de su recién conquistada cumbre.
De nuevo, unos minutos para recuperar resuello y
tomar la decisión definitiva, sobre la opción que más coherente nos parecía a
cada uno, según lo fatigado (o no) que llegábamos a este punto y el grupo con
el que continuaríamos ya desde este punto hasta el final del recorrido.
Mientras disfrutábamos de las vistas y una breve sesión de fotos desde este
impresionante balcón natural que es el cordal que une une al Almendrón
con los tajos del Sol, pasando por el collado del Nido del Buitre,
por donde discurriría el siguiente tramo de nuestra ruta. Las vistas aquí
vuelven a ser grandiosas con un buen número de cumbres emblemáticas de Sierra
Almijara ante nosotros, al otro lado del Valle del Chíllar, con la Hoya del
Chíllar a nuestros pies presidido por las ruinas del cortijo del Imán.
Los compañeros que tomamos la decisión de continuar
con el grupo delantero para completar el itinerario según lo planeado,
renunciamos a coronar el Almendrón, para dosificar esfuerzos y ganar tiempo.
Pues aunque la distancia desde este collado a la cumbre del Almendrón es de
poco mas de 350 m lineales y unos 70 m de desnivel a superar, que a primera vista resulta
bastante asumible, la mayor parte de la ascensión hasta el tramo final de
crestería discurre sobre un caos de bloques rocosos, siendo nuestra referencia a seguir una
precaria senda de cabras que nos lleva a
la antecumbre, a la que accedemos por una delicada repisa que da al valle del
Chíllar, situada ya casi a la misma
altura de la cumbre del Almendrón (1.513 m).
Superada la repisa ya estamos
en la plataforma cimera, que en este caso es una arista, donde hay pequeños
pasillos y terracitas donde uno se puede encontrar bastante seguro. A excepción
de los últimos 15 metros con dos salientes bastante delicados , donde cada uno
debe sopesar muy bien llegar hasta el final o dar por bueno llegar hasta la
antecumbre, que de por sí ya es bastante espectacular. En estos lugares se echa
de menos que hayan habilitado un paso con cadenas tipo paso de Mahoma en el
Aneto. En su defecto no viene mal echar una cuerda de unos 7-10 m al menos para
los pasos más delicados.
El
Almendrón, con sus 1513msnm, dominando desde un tajo cercano a los 800 m. de
desnivel sobre la Hoya del Chillar al oeste, el barranco de los Cazadores al
este y el Mediterráneo a tan sólo 8 km al Sur, es la morada del Dios Horus (El
Halcón). Como los dioses egipcios eran de carne y huesos, en el pico Almendrón
nuestro ornitólogo Salvador Gómez encontró plumas y excrementos del halcón
peregrino, que captura a sus presas interceptando su vuelo a una velocidad
cercana a los 300 Km/h. Tal y como nos estuvo explicando el peregrino anida en
pequeñas oquedades de los cantiles, cerca de la cima, sin construir un
verdadero nido, solo una pequeña excavación rodeada de piedrecitas. La puesta
de cuatro huevos, es incubada por la hembra 32 ó 35 días, solo sustituida por
el macho, cuando se retira un momento para alimentarse con las presas que le
trae esta.
El menor grosor de la cáscara de los huevos desde el comienzo de la agricultura
química (insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc.) ha traído consigo una
disminución radical del peregrino. Los huevos al ser más finos se deshidratan y
rompen con facilidad, provocando la mortalidad de las crías. Reconocible en
vuelo por sus alas estrechas, largas, puntiagudas y en forma de hoz, (en latín
falx, y de ahí deriva falco= halcón), lo podremos observar sobrevolando las
lomas del Imán.
De hecho podemos ver las ruinas del cortijo del Imán allí abajo.
Sobre estas líneas "El Almendrón" y los "tajos del Sol" vistos desde el cortijo del Imán.
Sobre estas líneas "El Almendrón" y los "tajos del Sol" vistos desde el cortijo del Imán.
12.20
am Tramo 3: Desde el Almendrón a los tajos del Sol.
Desde el collado del Almendrón continuamos paralelo
al cordal, del quee nos fuimos separando perpendicularmente hasta enlazar con
el difuminado sendero que nos conduce hasta el collado del Nido del Buitre (1.544 m), muy cerca de
aquí se encuentran las bocas de unas minas que quedaron abandonadas allá por la
década de los 60 del pasado siglo XX, se trata de las Mina de la Cruz y la Mina de Buena Fe,
de donde se extraía amianto (tremolita);
en algún caso los sacos llenos de mineral quedaron para siempre en la sierra
por la dificultad de su transporte, hasta el punto de que en más de una ocasión
algunos mulos cargados de mineral se despeñaron mientras descendían camino de
la Fuente del Esparto. DE hecho a lo largo de nuestro trayecto camino de los
tajos del Sol, nos encontrarnos con fragmentos de mármoles con agregados
radiales de cristales fibrosos de tremolita.
Unos 500 m más allá del Nido del Buitre, la senda
pasa a escasos metros de un espectacular balcón natural, al filo de unas rocas
extra plomadas que coinciden con la parte superior de los tajos que tenemos a
nuestra izquierda y que coinciden con el lugar donde estuvimos almorzando en la
ruta realizada en octubre de 2010.
A partir de ese punto el comienza a separarse cada
vez mas del filo de los tajos, remontando ahora una empinada ladera entre coscojas
y algunos pinos solitarios que van quedando a nuestra izquierda y derecha,
superando una primera loma que ya nos deja encauzado hacia los tajos del Sol
propiamente dichos, donde debemos estar atentos al difuminado sendero, a veces
difícil de seguir, pero que en prolongados zigzags nos lleva hasta la base de
la parte más alta de los tajos, que vista desde la distancia se ve más
blanquecina, por haber sufrido más el efecto de la erosión glaciar, pero que
sin embargo, una vez allí, nos ofrece una cómoda ascensión escalonada con
muchas agarraderas. Os lo dice un "tío bastante torpe" como yo en las
trepadas y con problemas de vértigo en los pasos más expuestos, claro que todo
momento conté con la inestimable ayuda de mi viejo amigo "El Corsario de
Sierra Almijara" haciendo de Valentín y cuando me di cuenta, en apenas
cinco minutos, ya habíamos alcanzado la parte superior de los tajos
del Sol (1.685 m, km 9,7), que mas que una cumbre propiamente dicha es
la parte alta, del impresionante cordal montañoso por donde discurre este tramo
de la ruta.
Una vez en la parte superior, merece la pena
desviarse unos 50 m a la izquierda para asomarnos al borde de los tajos y volvernos
a maravillar con las impresionantes vistas hacia el Valle del Chíllar con todas
las cumbres más emblemáticas desde nuestra posición hasta La Maroma (2.065 m).
Esta zona también es conocida como los Altos de la Mina o los Llanos
de La Mina.
13.30
am Tramo 4: Desde los Altos de la Mina al Navachica (1.828 m)
Llegados
a esta zona ya estamos muy cerca de la divisoria NORTE-SUR de Sierra Almijara o
lo que es lo mismo vertiente Malagueña y granadina. De hecho tenemos
relativamente cerca el collado de la
Ventosilla y Piedra Sillada, que pronto veremos a nuestra izquierda.
En
contraste con el paisaje tan alpino que nos ha traído hasta aquí, lo que
tenemos ahora entre la redondeada mole del Navachica y nosotros es La Nava
Grande, una gran llanura parcialmente alomada con pequeños bosquetes de
coscojas y piornal de alta montaña. Esto nos anima a pensar que llegaremos en
pocos minutos al techo de Sierra Almijara. Al principio incluso perdemos un
poco de altura, mientras atravesamos la alomada Nava Grande, haciendo un largo
eslalon mientras vamos esquivando pequeños pero muy cerrados bosques de
coscojas, que según el Maestro Geobotánico son una especie de reivindicación
del milenario encinar que pobló estas cumbres antes de su elevación sobre el
nivel del mar en el periodo Alpino.
Entre la Nava Grande y el Navachica, hay un
cerro de mediana altura, que debemos rodear por la derecha, faldeándolo sin
perder altura, pero sin acercarnos a su parte alta, para de ese modo enlazar
con el Navachica ya a media altura y de esa forma no tener que perder altura,
para después tener que recuperarla otra vez. Aún así la ascensión final por la
vertiente S-O de la Nava Chica hasta la cumbre de su mismo nombre Navachica
(1.828 m), supuso el mayor extra de esfuerzo de la jornada, no tanto
por la pendiente sino por la suma de toda la distancia y el desnivel salvado
hasta aquí. Un auténtico rutón de los que no se hacen todos los días.
Desde el vértice del Navachica, las vistas son magníficas en todas direcciones. Hacia
el OESTE: reconoceremos fácilmente las cumbres del Lucero, el Cisne, Piedra
Sillada, la cuerda de La Cadena, la Maroma cerrando la línea de cumbres
Almijara y Tejeda y más alejadas las sierras litorales occidentales y más hacia
el interior la sierra de Las Nieves. Hacia el sur la modesta torrentera de los
Caños del Rey por donde descenderíamos poco después, que forma parte de la
cabecera del barranco de Cazadores, cuyo abismo queda oculto por las redondeadas
lomas que ahora tenemos delante y al fondo Nerja a orillas del Mediterráneo, al
igual que Motril,
Torre del Mar, o Málaga capital y otras poblaciones costeras, incluso podemos
llegar a ver el Atlas de Marruecos en días de poniente con la atmósfera más
clara. Al SURESTE
el redondeado cordal que nos llevaría hasta el alto del Cielo (1.501 m),
pasando por los Pelaos, el Cerro del Barranco del Pino, Puerto de la Orza
y el Alto de la Cuesta del Espartal.
Hacia el ESTE la Sierra de Los Guajares o la Sierra de Lújar. Al NORESTE
Sierra Nevada cubierta ya por las primeras nieves del Otoño y a sus pies la
descomunal cantera que preside el paisaje de Nigüelas o Dúrcal a los pies del
imponente cerro Zahor, mimetizado en la distancia como parte de la falda
occidental de Sierra Nevada y al NORTE: la solitaria cumbre del cerro Cabañero,
y otras cumbres y valles secundarios por donde discurren ríos como el Cebollón,
Cacín, Bacal o Grande de Jayena, que desembocan en el embalse de los
Bermejales, que también distinguimos desde allí al igual que la Sierra de
Loja, la de Játar, la Parapanda o la Vega de Alhama de Granada.
Parece
ser que el origen de la palabra "Nava" viene del árabe que significa "llanura entre
montañas”, una depresión más o menos llana y profunda en una zona de monte. La
Nava Chica es en realidad, una pequeña llanada o collado a 1.764 m. de altura
que se encuentra al pie de la cúspide a
la que presta nombre, a una elevada loma cuya cima alcanza los 1831 metros.
Este pico, bastante redondeado, se conocía antiguamente con el toponímico, de
Cerro Atalaya, nombre histórico que se refiere al asentamiento morisco que
existió en esta zona tras la rebelión morisca en el reino granadino tras la
reconquista.
Durante el almuerzo el Maestro Geobotánico Pepe Guerrero, tuvo el detallazo de regalarme una preciosa piedra de serpentina, cogida durantee nuestro épico descenso integral del Guadalmina, pulida en su propio taller, quee me ahora preside el escritorio desde donde escribo estas líneas.
15.15
am Tramo 5: Desde el Navachica (1.828 m) hasta la confluencia del cruce de
senderos Almendrón-Barranco de Cazadores (incluido almuerzo)
Una vez finalizado el almuerzo,
iniciamos el descenso por la redondeada loma que en dirección S-E nos llevaría
por el cordal hacia el Cielo, pero unos 200 m más allá del vértice geodésico,
comenzamos a descender perpendicularmente hacia la derecha, siguiendo un tenue
sendero con algunos hitos de piedra, hasta que en un momento dado giramos unos
90º a la derecha, cambiando a dirección S-O, para buscar el modesto barranco de
los Caños del Rey (tributario a su vez del Barranco de Cazadores), después de
llevar aproximadamente 1´5 km en dirección S-O, ya vamos caminando en paralelo
al modesto barranco, que de momento llevamos a nuestra derecha.
A la altura de
un collado conocido como el Ranchillo del Viento, desde donde
podemos contemplar mejor el valle abierto en U sobre el que se abre el Barranco
de Cazadores, con la alpina silueta del Almendrón al fondo, debemos estar
atentos al sendero, que comienza a descender zigzagueando hacia el barranco.
Por esta zona nos encontramos con unas
covachas con pequeñas fuentes, de donde toma su nombre el barranco de los Caños
del Rey, en una de las cuales, se encuentra la conocida como Cueva
de Zarabandija, que alberga una charca con agua en su interior. Esta
charca supone el único recurso hídrico en todo el recorrido y por los
alrededores, hecho por el cual es visitado por animales como la cabra montés.
Conforme la vegetación se hace más densa resulta más fácil seguirlo, teniendo
que atravesar casi "al destrozo" matorrales que a veces lo invaden,
pero volviéndolo a recuperar unos metros más allá hasta que descendemos al
mismo lecho del arroyo, por el cual vamos a caminar durante al menos 2 km, el
primer kilómetro casi íntegramente por el cauce seco, que en ocasiones nos
obliga a realizar sencillos destrepes algunos de más de 5 m, pero bastante
escalonados y con buenas agarraderas para hacerlo incluso en plan
"autoculín". En el segundo kilómetro nos encontramos con dos saltos
de mas de 8 m, que en este caso superamos gracias al angosto, pero bien marcado
sendero que discurre paralelo al margen izquierdo del arroyo, por cuyo cauce
volvemos a caminar poco antes de llegar a su confluencia con el Barranco de La
Charca que se nos une por la derecha y el Barranco de la Loma de la Encina por
la izquierda, a partir de aquí lógicamente el cauce ya se ensancha, el terreno
rocoso comienza a alternarse con tramos arenosos o cubiertos de amplios mantos
de acículas de los pinos cada vez más abundantes incluso en medio del mismo
cauce o en su misma orilla, pues salvo en época de lluvias estos barrancos
siempre están secos. Y unos 400 m mas allá de la confluencia de los tres
barrancos, a partir de los cuales se forma el Barranco de Cazadores por cuyo
"ancho" cauce vamos caminando, nos encontramos con el desvío
(1.086 m), que de tomar a la derecha nos llevaría hasta el collado del
Almendrón tras un prolongado zigzag en permanente ascensión , siendo nuestra
opción, continuar por el mismo lecho del barranco de Cazadores, casi en
permanente descenso con algún corto tramo llano o pequeño tobogán en subida, de
apenas unos metros, que se agradece en este larguísimo descenso, donde tuve que
doparme con dos ibuprofenos que me tomé en el almuerzo, mas la crema Deep Heat
en las rodillas y las rodilleras, que no usaba desde hacía más de un año, como
prevención a tan largo y pronunciado descenso, que afortunadamente realicé sin
apenas dolor hasta el final del recorrido.
16.45
am Tramo 6: Barranco de Cazadores-Área recreativa del Pinarillo
Obviando el desvío hacia el
collado del Almendrón que queda a nuestra derecha, continuamos por el lecho del
barranco de Cazadores y pronto nos encontramos con los primeros tramos de la
denominada vereda de Las Minas, o mejor dicho lo que queda de ella, pues
tras las enormes riadas en la zona a comienzos de septiembre de 2007, gran
parte de aquella vereda ha quedado sepultada bajo taludes y torrenteras que se
formaron o se ampliaron tras aquellas lluvias torrenciales.
En este última parte del
recorrido alternaremos tramos de senda perfectamente marcadas con otras muy
intuitivas, donde el terreno se hace muy irregular con mucha piedra suelta y
resbaladiza que cederá ante nuestros pies con mucha facilidad las tres veces
que nos toca descender al lecho del barranco normalmente seco.
El paisaje de montaña es
sencillamente impresionante. Sin lugar a dudas nos encontramos en el interior
de uno de los cañones más impresionantes de toda la mitad sur peninsular
encajonados entre los cortados del Perruchino o del León a la izquierda y los
tajos de la Soledad a la derecha. Un paisaje que parece estar sacado de la
literatura de fantasía clásica de J.R.R. Tolkien, por donde debemos descender a
lo largo de 4 km dirección S-O, a lo largo de la mencionada vereda de Las Minas
laboriosamente construida y reforzada por muretes colocados con las manos expertas
y abnegadas de los antiguos mineros quedando cortado o interrumpido en varias
ocasiones por alguna pedrera o talud que lo ha invadido y que en más de una
ocasión, nos obliga a tomar algún sendero secundario que nos devuelve al cauce
del barranco.
Al día siguiente mi querido amigo
"Paco El Generoso" (camiseta rosa) me enviaba un e-mail donde entre otras cosas
decía: " cuando llegué al collado del Almendrón, consideré que no me
encontraba en condiciones de poder seguir el ritmo que exigía la ocasión para
que no cogiera la noche al grupo. Para mí fue una decisión acertadísima, no
retrasé al grupo y disfruté como nunca. Las vistas panorámicas que se divisan
desde la cumbre del Almendrón, espero conservarlas siempre en mi memoria. No
quiero olvidarme de los campañeros que también decidieron igual que yo, no
seguir y volvernos los cuatro (Paqui, Rafa y Salvador) por el Barranco de los
Cazadores. Todos lo pasamos en grande, mirando a nuestra derecha, nuestra
izquierda, de frente, donde quiera que miraras parecía que estabas en un bosque
encantado: NATURALEZ PURA. Cuanto más nos acercábamos al curso del arroyo, más
se oían los trinos de infinidad de pájaros, incluso vimos algunos grupos de
perdices rebuscando comida entre los matorrales a sus anchas."
Nuestro
zoólogo Salvador Gómez (de rojo) nos recordó que además del típico pequeño grupo de
cabras montesas que frecuentan las zonas más escarpadas y tranquilas de esta
sierra, también detectó la presencia de
zorros, garduñas, conejos, ardillas, comadrejas y el omnívoro jabalí dejando
restos muy claros en distintos puntos del recorrido.
Entre las rapaces, aunque difíciles
de observar se hallan el buitre leonado, águila perdicera, al halcones
peregrinos, cernícalos, o el búho real. Junto con otras aves como la paloma
torcaz, tórtolas, mirlos, zorzales, la pertinaz perdiz, chovas piquirrojas,
arrendajos, escribanos montesinos, alondras, pardillos ó currucas rabilargas.
Entre las aves de menor tamaño, dependiendo de la época, aparecen el pinzón,
herrerillos, carboneros, colirrojos etc. Igualmente entre los reptiles son
frecuentes las lagartijas en las zonas secas, el lagarto ocelado, la culebra
bastarda y la víbora, llegándonos a encontrar hasta tres ejemplares: una que
pasó entre las piernas de Lena camino de La Comatocha, otra que estuvo a punto
de pisar "El Corsario de Sierra Almijara" entre los bloques rocosos
camino del Almendrón" y la que aparece en la imagen fotografiada por el
mismo Salvador, en su descenso por el Barranco de Cazadores, que dió lugar a
interesantes comentarios y observaciones por paree de distintos compañeros en
nuestro foro:
Víbora
hocicuda (Vipera latastei), la que mas accidentes provoca en España. La
cabeza triangular, el hocico un poco levantado y la pupila "rasgada"
no circular son algunos de los rasgos que la delatan, así como el
característico color y dibujo del lomo. Un detalle mas que no se aprecia en la
foto es que la cola es muy corta. Ojo a los que os encontréis con este
elemento, yo estuve a punto de pisar la del Almendrón, y me lleve un buen
repullo.
También
merece la pena echarle un vistazo a este enlace sobre las víboras en España y
el protocolo en caso de mordeduras por parte de nuestro amigo Pepe Miguel:
http://www.viborasdelapeninsulaiberica.com/mordeduras-viboras-2.html
Sin lugar a dudas, el barranco de
Cazadores es uno de los parajes más impresionantes de toda Andalucía. Un amigo
peruano llegó a calificar este barranco como "El Machu Pichu de
Málaga".
Sus paredes verticales nos empequeñecen y su fisonomía transversal en forma de
valle cerrado aparece encajado en un perfil en U cerrada. Un espectacular valle
donde en las épocas de las glaciaciones se acumularon cortos glaciares como los
que cubrieron y excavaron el barranco de Cazadores y sus barranqueras
tributarias.
Tal y como nos explicó el Maestro
Geobotánico "Pepe Guerrero": Durante los periodos fríos del
cuaternario, el anticiclón polar localizado sobre las Islas Británicas dirigía
las corrientes frías hacia las costas atlánticas de la Península Ibérica. La
corriente del Golfo (Gulf Stream) desviada hacia el sur, bañaba las Islas
Canarias protegiendo los bosques de laurisilva que todavía hoy en día son emblema
de islas como el Hierro o La Gomera e incluso aquí en la Península, algunos
rincones como Los Alcornocales. La tundra extendida por la península permitió
la llegada de especies árticas al sur de España y muchas de ellas (Ranunculus
glacialis, etc. ), han encontrado refugio en Sierra Nevada.
Las borrascas formadas en el golfo de Cádiz descargarían sobre las sierras costeras de las Béticas, y en las zonas protegidas de los vientos del Oeste se acumulaba la nieve originando cortos glaciares de abrigo que en el caso del barranco de los Cazadores, muy protegido y de gran pendiente, descendía hasta los 700m. de altitud.
El perfil transversal en “U” con netas hombreras y valles laterales colgados y el longitudinal con zonas de sobrexcavación muy patentes, determinan una morfología glaciar hoy retocada por la incisión de una estrecha garganta fluvial.
Los “derrubios ordenados” periglaciares a 350 m., confirma que el hielo durante los periodos fríos, cubría la zona costera gran parte del año. En aquella época la Costa del Sol y gran parte del litoral andaluz estaba habitado por colonias de focas, ballenas y leones marinos.
Si la geología de su relieve alpino, aflorando los mármoles en tajos con taludes cercanos a los 1000 m. verticales en los tajos del Sol o la cara oeste del Almendrón, resulta sorprendente, no es menos sorprendente la flora que nos encontramos en Sierra Tejeda y Almijara.
La presencia de densos bojales (Buxus balearica y Cneorum tricoccum), la sustitución del pino carrasco (Pinus halepensis) por el negral (Pinus pinaster), pasando por una variedad enana del halepensis en el mismo límite termo-mesomediterráneo; y la recuperación del encinar (Paeonio - Quercetum rotundifoliae) sin peonías, a partir de los años 50 del pasado siglo XX, cuando el butano vino a sustituir al carbón, nos muestra la riqueza botánica de la zona.
Las borrascas formadas en el golfo de Cádiz descargarían sobre las sierras costeras de las Béticas, y en las zonas protegidas de los vientos del Oeste se acumulaba la nieve originando cortos glaciares de abrigo que en el caso del barranco de los Cazadores, muy protegido y de gran pendiente, descendía hasta los 700m. de altitud.
El perfil transversal en “U” con netas hombreras y valles laterales colgados y el longitudinal con zonas de sobrexcavación muy patentes, determinan una morfología glaciar hoy retocada por la incisión de una estrecha garganta fluvial.
Los “derrubios ordenados” periglaciares a 350 m., confirma que el hielo durante los periodos fríos, cubría la zona costera gran parte del año. En aquella época la Costa del Sol y gran parte del litoral andaluz estaba habitado por colonias de focas, ballenas y leones marinos.
Si la geología de su relieve alpino, aflorando los mármoles en tajos con taludes cercanos a los 1000 m. verticales en los tajos del Sol o la cara oeste del Almendrón, resulta sorprendente, no es menos sorprendente la flora que nos encontramos en Sierra Tejeda y Almijara.
La presencia de densos bojales (Buxus balearica y Cneorum tricoccum), la sustitución del pino carrasco (Pinus halepensis) por el negral (Pinus pinaster), pasando por una variedad enana del halepensis en el mismo límite termo-mesomediterráneo; y la recuperación del encinar (Paeonio - Quercetum rotundifoliae) sin peonías, a partir de los años 50 del pasado siglo XX, cuando el butano vino a sustituir al carbón, nos muestra la riqueza botánica de la zona.
Este
sendero inverosímil se conoció durante muchos años como la “vereda de las
minas”. D. Alejandro Bueno (1907) relata, en su “Reseña histórica de Nerja, la
esperanza que para el desarrollo del pueblo suponía las recientes denuncias de
los yacimientos de galena en sierra Almijara. De todas las explotaciones, la de
mayor rendimiento fue la localizada en el mismo barranco de los Cazadores,
conocida popularmente por esa razón como mina “El uno”, años más tarde conocida
como la mina del Tajo, de la
que además de galena, también se extraía mineral de plomo.
En
un tramo del sendero que actualmente ha quedado cortado por un talud, se pasaba
frente a las entradas de la mina del Tajo y la mina
de La Furia, donde existen un par de manantiales. Aún se conserva
frente a la galería el pozo de explotación con una pequeña escombrera al pie,
tan rebuscada que ese hace difícil reconocer el mineral extraído.
El
mineral se cargaba en los pobres mulos y burritos, que lo transportaban hasta
la Fuente del Esparto donde se lavaba el mineral, para a continuación
transportarlo ya limpio, hasta la fábrica de plomo de Burriana, desde donde se
embarcaba directamente en la playa. Hasta fechas relativamente recientes ha llegado el traspaso de las denuncias,
utilizando incluso la picaresca de extender restos de galena traídos de otra
zona, para intentar aumentar su valor.
También
transportaban por aquí el mineral extraído de las minas de la Buena Fe y de La
Cruz, muy cercanos al collado del Nido del Buitre, hasta la fábrica que había en Burriana (Mijas).
El último tramo del barranco coincide con una sucesión de abrigos rocosos con sus características tobas calcáreas, donde un par de simpáticas ardillas nos regalaron una imagen espectacular, (ríete tú de "Tom Cruise" en MISIÓN IMPOSIBLE), trepando a una velocidad y con una agilidad a asombrosa por uno de los tajos que teníamos a nuestra izquierda.
Un pequeño bosquete de eucaliptos a ambos lados que ocultan parcialmente algunas covachas y abrigos rocosos nos avisan de la cercanía de un ramal de pista secundaria a nuestra derecha, que enlaza con la pista por donde iniciamos la ascensión al comienzo de la jornada. A continuación a nuestra izquierda nos encontramos con el tramo final del sendero de la Cuesta de La Luna (variante empinadísima, que se suele coger para descender del pico Cielo); y unos 300 m mas allá, llegamos a la pista donde comienza y finaliza el trazado circular de nuestra ruta.
La
pista cruza el cauce del barranco, que a partir de aquí, pasa a denominarse de
"La Coladilla", a nuestra derecha en unos 400 m se llega a la Fuente
del Esparto y a la izquierda, ya caminando todo el tiempo por la pista y sobre
nuestros pasos, llegábamos al área recreativa del Pinarillo,
distante a menos de 1 km y a partir de allí continuamos desandando los 5 km que
nos restaban hasta las Cuevas de Nerja, las piernas ya iban solas, el esfuerzo
había sido grande, pero la satisfacción mucho mayor por todo lo conseguido y
compartido con los compañeros en una jornada realmente inolvidable.
Al
llegar a los coches nos llevamos la sorpresa de que el coche de Sonia y Ángel
estaban allí, esto quería decir que no habían optado por la versión reducida
que habían seguido: Paco, Salva, Fali y Paqui, tal y como habíamos dado por
hecho hasta ese momento. Una llamada de Salvador en ese momento nos confirmaban
que habían abandonado el collado del Almendrón tras nuestros pasos una hora y
media después que nosotros, por lo que tratándose de gente tan experimentada
como: Sonia Castro, Ángel González, Mª Jesús Benítez e Inma Balbastre, dimos
por hecho que la noche les había pillado al final del barranco de Cazadores.
Esto
tuvo como consecuencia que Herminia, que había venido desde Ronda en el coche de
Sonia, habría tenido que esperar varias horas, de no ser porque Romualdo y
"La Duquesa" se ofrecieron a llevarla en su coche ¡HASTA RONDA! (la
otra punta de la provincia). Lo cual le vino de maravilla a Sonia para no tener
que regresar hasta Ronda y poder hacer con su amiga Inma, Patri y Migue otra
ruta por Sierra Almijara al día siguiente, domingo 16 de octubre: saliendo
desde la Resinera, Salto del Caballo, Piedra Sillada , crestería de la Cadena y
pico Cadena. Vuelta, por el puerto de Frigiliana. ¡Realmente IMPRESIONANTE,
menudo doblete en 48 horas, juventud
divino tesoro!.
Afortunadamente sobre las 20.30 pm, Maria Jesús Benítez me enviaba el siguiente WhatSÁpp, que rápidamente reenvié a
Herminia: "ESTAMOS BIEN, VAMOS DE CAMINO Y LLEGAMOS EN UN PAR DE HORAS,
DICELO A HERMINIA, QUE NO TENEMOS SU MÓVIL".
Crónica: Juan Ignacio Amador Tobaja
Fotografías: Javi Mattwildness "El Reportero de los Lavaderos de la Reina", Juan Antonio Villalba "El Corsario de Sierra Almijara", Manuel Limón "Premio Nobel de senderismo", Salvador Gómez "El ZOrnitólogo", Inma Balbastre "La Ardilla de la Peña Negra", Antonio FRancisco "La LOcomotora de Alhaurín" y Juan Ignacio Amador.
Bibliografía:
Fotografías: Javi Mattwildness "El Reportero de los Lavaderos de la Reina", Juan Antonio Villalba "El Corsario de Sierra Almijara", Manuel Limón "Premio Nobel de senderismo", Salvador Gómez "El ZOrnitólogo", Inma Balbastre "La Ardilla de la Peña Negra", Antonio FRancisco "La LOcomotora de Alhaurín" y Juan Ignacio Amador.
Bibliografía:
http://grupomonteandax.blogspot.com.es/2011_04_01_archive.html
http://www.alhama.com/digital/comarca/jayena/7427-de-ruta-por-la-sierra-de-la-almijara-ascenso-al-navachica
http://cresteandohastaelcielo.blogspot.com.es/2012/06/sierra-almijara-subidas-al-almendron-y.html
https://www.ruralsierrasol.es/propuesta/9/barranco-cazadores-navachica
Me ha gustado muchísimo este reportaje, tan bien narrado que leyendolo, parecía que yo iba con vosotros, mejor explicado imposible, lleno de detalles en todos los campos, fotos preciosas , paisajes increibles, puntos delicados, y hasta sin respirar hasta que recibistes la llamada de los más rezagados, todo un alivio, en fín, tu crónica y reportaje fabulosa, al igual que cada una de las que haces de cada Marcha.
ResponderEliminarGracias por hacernos partícipes leyéndola, por ser tan real como vivirla "in situ" en cada esplendidamente .
Manuel Serrato
Me ha gustado muchísimo este reportaje, tan bien narrado que leyendolo, parecía que yo iba con vosotros, mejor explicado imposible, lleno de detalles en todos los campos, fotos preciosas , paisajes increibles, puntos delicados, y hasta sin respirar hasta que recibistes la llamada de los más rezagados, todo un alivio, en fín, tu crónica y reportaje fabulosa, al igual que cada una de las que haces de cada Marcha.
ResponderEliminarGracias por hacernos partícipes leyéndola, por ser tan real como vivirla "in situ" en cada esplendidamente .
Manuel Serrato
¿Qué sería de una ruta sin la crónica puntual, exacta y brillante que Juani le dedica?. Quedaría incompleta, pues aunque contiene aspectos y datos que todos los que participaron en ella pueden reconocer, hay multitud de detalles, referencias históricas, leyendas, testimonios, imágenes, que sólo él puede ordenar para conseguir un reportaje exacto y bello de la experiencia vivida. Antes de tenerla, cada uno tiene una idea particular de lo que fue la ruta, pero después de leerla, tenemos una composición de la misma en su conjunto, ya es un puzzle terminado donde todas las piezas encajan y cuya contemplación produce una emoción añadida. Su crónica es el último acto de la ruta, su último regalo, la guinda que remata el pastel, una consecuencia de su actitud vitalista y generosa y del trabajo que se toma para que las cosas ocurran como él las sueña y las puedan disfrutar todos.
ResponderEliminar¡Qué privilegio y qué suerte haber formado parte de esta hermosa aventura!
Muchísimas gracias a vosotros por vuestras palabras. Una ruta tan espectacular requería una crónica y reportaje a su altura, a vuestra altura.
ResponderEliminar