Pueblo
de referencia: Los Barrios-Facinas (Cádiz);
Hora y punto de
encuentro recomendado: antes de las 9.45 am ya
desayunados en La Venta " El Frenazo" (antigua carretera Jerez-Los Barrios, paralela a la autovía por la que llegamos).
Cómo llegar:
La Venta " El Frenazo" se encuentra en la
vía de servicio de la Salida 80, que coincide con la salida “80” LOS BARRIOS
OESTE (de la autovía Jerez-Los Barrios). En realidad, esa vía de servicio forma
parte de la antigua carretera Los Barrios-Facinas, convertida actualmente en un
carril cicloturista por el que accederemos en el interior del parque hasta
llegar al inicio de ruta.
Código de colores en el mapa: Verde (trazado de la ruta) la fuerza del viento hacía desaconsejable continuar mas allá del Arco del Niño. Amarillo: pista terriza; Rosa: retornos alternativos.Celeste: Arroyos y pequeños canutos.
Distancia aprox. 21 km;
Distancia aprox. 21 km;
Desnivel
aprox. subida 620 m;
Punto más bajo: Arroyo de San
Sarlos del Tiradero.
Punto más
elevado:
La Cruz de Romero (781 msnm)
Tiempo aprox. 8-9 horas
Tipo suelo: sendero por
terreno de arenisca con mucha hojarasca y algún tramo de pista y campo través.
Fecha de
realización:
sábado 20 de mayo de 2017
Juan Enrique
Bolaños (Sevilla capital), Maria del Mar y Jaime Ramírez (Sevilla capital); Y desde
distintos puntos de la Costa del Sol: Pepe Guerrero, Juan Ignacio Amador Rafael
Castillo, Mariano Navarro, Mariví Aragón, Rafael Molina, Paqui Bravo Manuel
Serrato, Dolores Vilaseca, Miguel González e Inmaculada Ruiz.
Bibliografía: Parque natural de Los Alcornocales,
guía del Excursionista. (Antonio Joaquín Sánchez, Edit. La Serranía)
A tener en
cuenta:
1º)
Es imprescindible contar con autorización de la Dirección del Parque para
realizar esta ruta, que podemos solicitar a
pn.alcornocales.cmaot@juntadeandalucia.es especificando
la fecha deseada, número de personas y matrícula de los vehículos con los que
accederemos al inicio de ruta. Esto mismo ocurre si pretendemos realizar la ruta de Los Llanos del Juncal, La Sauceda, parte alta del río de La Miel. Y cada vez mas zonas de este parque, cada día mas complicado de visitar, pues mas del 80% de su superficie, son fincas privadas y valladas.
2º)
Para localizar algunos hitos geológicos como El Arco del Niño, el Callejón
Angosto o la piedra del Oso, se requiere conocer muy bien la zona o bien seguir
un track de garantías a través de GPS.
Tomando
como referencia las ruinas del cortijo San Carlos del Tiradero o Tejas Verdes (1) que
en su día albergó un destacamento de la Guardia Civil en los tenebrosos años de
búsqueda y captura a los maquis y contrabandistas que recorrían estos
territorios entre la costa y el interior. Tomaremos como referencia una angarilla por la que penetramos en un sendero que se abre paso entre el matorral, para bajar hacia el cauce del arroyo de San Carlos del Tiradero
(2), que siempre quedará a
nuestra izquierda, hasta enlazar con el sendero que discurre paralelo al mismo,
dirección S, adentrándonos en un mágico bosque de galería, por el que discurre
el arroyo del Tiradero, donde predominan los fresnos, avellanos ó durillos y
los alisos, cuyas raíces aguantan las fuertes torrenteras.
Las alisedas proporcionan sombra a una rica y variada vegetación entre la que destaca el helecho real, reconocible por sus grandes hojas, conocidas como “frontes”, y las trepadoras que buscan la luz escalando por troncos y ramas humedecidos por el ambiente, con la sensación de adentrarnos en un paisaje tropical, donde casi siempre están presentes alcornoques y quejigos de gran porte.
Las alisedas proporcionan sombra a una rica y variada vegetación entre la que destaca el helecho real, reconocible por sus grandes hojas, conocidas como “frontes”, y las trepadoras que buscan la luz escalando por troncos y ramas humedecidos por el ambiente, con la sensación de adentrarnos en un paisaje tropical, donde casi siempre están presentes alcornoques y quejigos de gran porte.
Nos
cruzaremos con otros dos arroyos tributarios, primero el del “Cabrillo” y
después el del “Risco Blanco” por cuyo entorno discurre el siguiente tramo.
Conforme vamos avanzando los quejigos comienzan a ganar protagonismo, llegando
a formar un bosque excepcional que aprovecha las condiciones de humedad muy
elevada, desplazando a otras especies como el alcornoque. Estos bosques de laurisilva son muy similares
a los de la Era Terciaria donde existieron los grandes dinosaurios. A la salida
del quejigal, podremos ver los acebuches que crecen sobre zonas de bujeo o
suelos ricos en arcilla y poco permeables, que se cuartean en verano y se
encharcan en invierno. Hasta que llega un momento, que el sendero gira a
nuestra derecha OESTE, dándole la espalda al arroyo, encarando una corta subida
que nos sitúa en la pista, antigua CA-221, Facinas-Los Barrios (actual carril
cicloturista por el que hemos llegado) que ahora tomaremos a la derecha,
dirección N, hasta situarnos frente a una verja (3) que queda a nuestra
izquierda, tradicional comienzo de la ruta del Canuto del Risco Blanco.
Rebasada la mencionada verja, tomamos una pista
secundaria por la que nos adentramos en un bosque encantado que en suave
ascenso nos va a llevar rumbo O, entre majestuosos alcornoques y quejigos
colonizados por helechos, yedras, ombligos de Venus, dalagualas y musgos cuya
perfecta simbiosis queda bien explicada en uno de los paneles que nos
encontraremos en este mágico sendero, que poco a poco va virando hacia la
derecha (NORTE), hasta que llegamos al puente (4) que salva las aguas del
canuto del Risco Blanco, que vamos a remontar tomando el sendero que parte
desde aquí acompañando este precioso arroyo (localmente conocidos como canutos
-5-) hasta prácticamente su Nacimiento, con dirección predominantemente
OESTE, mientras atravesamos un paisaje selvático, muy parecido al que ya vimos
en el arroyo del Tiradero, pero con mayor protagonismo de los alisos y helechos
gigantes tipo Parque Jurásico.
Tal y como puede apreciarse en la imagen, hay algunos tramos donde nos sentiremos como exploradores en una selva amazónica.
3ª parte, Las Atalayas
del Rico Blanco (548 m) y La Cruz del Romero (781 m):
Una
vez en la parte más alta del sendero, Canuto del Risco Blanco, lo abandonamos,
tomando un ramal secundario, a nuestra derecha, dirección NORTE, en un punto,
donde resulta muy fácil despistarse, porque apenas hay rastro de caminos y de hecho es la primera vez (de las cuatro anteriores que he ido), que me pasé de largo este desvío. Viéndonos obligados a retornar unos 300 m sobre nuestros pasos entre los mares de helechos que nos rodeaban.
Localizado ya el desvío, a penas señalizado por unos pequeños hitos de piedra, mimetizados con el entorno, tomamos a la derecha, cambiando rumbo N-O, por N-E.
En los mapas parece que la atalaya está cercana, pero se trata de un difuminado sendero, que seabre paso entre un mar de brezos, debemos dejar un espolón a la izquierda, que rodeamos por la derecha, hasta que rebasamos una pequeña barranquera a los pies del Risco Blanco, propiamente dicho, impresionante peñón de arenisca de color blanquecino, habitual posadero de buitres, a cuya cumbre llegamos remontando un espectacular tobogán salvando más de 100 m de desnivel, a lo largo de un tobogán de unos 300 m lineales, afortunadamente, la belleza del entorno nos lleva en volandas hasta situarnos en lo más alto del Risco Blanco (hito 6), atalaya cuyo nombre no aparece en los mapas del IGN. En esta ocasión, yo renuncié a coronarlo, y preferí rodearlo por su cara N y E, hasta situarme en la base de su impresionante pared S-E, para retratar al grupo de compañeros desde abajo.
Desde el Risco Blanco, iremos ganando altura remontando una loma en dirección OESTE, hasta llegar a las inmediaciones del Puerto Barriga (7), a partir de aquí la ascensión discurre paralela a una alambrada, que nos irá acompañando a nuestra izquierda, esta alambrada separa los tt.mm. de Tarifa al otro lado, con vistas hacia el embalse de Almodóvar y de Los Barrios, por cuyo lado vamos caminando.
Tan pronto llegamos a la valla, giramos a la derecha, dirección N. A partir de aquí comenzamos a encontrarnos con curiosísimas formaciones geológicas de arenisca, caprichosamente talladas por los predominantes vientos de esta zona tan cercana al Estrecho, siendo una de las primeras formaciones que nos encontramos: “El Cabrillo” (8), situado a escasa distancia de la cabecera del arroyo que lleva su mismo nombre.
Junto al Carillo, se encuentra el Deo porruo y el paso de "La Canaleta".
Poco después de que el vallado describa un ángulo de 90º a la izquierda, cambiando ahora, a rumbo N-O, no tardaremos en llegar a la mole de arenisca conocida como "La Cruz del Romero" (781 m), hito (9), que visto desde la distancia, recuerda a una sucesión de popas de barco alineadas, pegadas unas a otras, coronadas por el v.g. al que llegaremos, después de pasar por una angostura del vallado, subiendo a continuación por un embudo escalonado donde tendremos que usar las manos, hasta situarnos en la plataforma cimera, después de salvar un paso con cierto vuelo.
Localizado ya el desvío, a penas señalizado por unos pequeños hitos de piedra, mimetizados con el entorno, tomamos a la derecha, cambiando rumbo N-O, por N-E.
En los mapas parece que la atalaya está cercana, pero se trata de un difuminado sendero, que seabre paso entre un mar de brezos, debemos dejar un espolón a la izquierda, que rodeamos por la derecha, hasta que rebasamos una pequeña barranquera a los pies del Risco Blanco, propiamente dicho, impresionante peñón de arenisca de color blanquecino, habitual posadero de buitres, a cuya cumbre llegamos remontando un espectacular tobogán salvando más de 100 m de desnivel, a lo largo de un tobogán de unos 300 m lineales, afortunadamente, la belleza del entorno nos lleva en volandas hasta situarnos en lo más alto del Risco Blanco (hito 6), atalaya cuyo nombre no aparece en los mapas del IGN. En esta ocasión, yo renuncié a coronarlo, y preferí rodearlo por su cara N y E, hasta situarme en la base de su impresionante pared S-E, para retratar al grupo de compañeros desde abajo.
Desde el Risco Blanco, iremos ganando altura remontando una loma en dirección OESTE, hasta llegar a las inmediaciones del Puerto Barriga (7), a partir de aquí la ascensión discurre paralela a una alambrada, que nos irá acompañando a nuestra izquierda, esta alambrada separa los tt.mm. de Tarifa al otro lado, con vistas hacia el embalse de Almodóvar y de Los Barrios, por cuyo lado vamos caminando.
Tan pronto llegamos a la valla, giramos a la derecha, dirección N. A partir de aquí comenzamos a encontrarnos con curiosísimas formaciones geológicas de arenisca, caprichosamente talladas por los predominantes vientos de esta zona tan cercana al Estrecho, siendo una de las primeras formaciones que nos encontramos: “El Cabrillo” (8), situado a escasa distancia de la cabecera del arroyo que lleva su mismo nombre.
Junto al Carillo, se encuentra el Deo porruo y el paso de "La Canaleta".
Poco después de que el vallado describa un ángulo de 90º a la izquierda, cambiando ahora, a rumbo N-O, no tardaremos en llegar a la mole de arenisca conocida como "La Cruz del Romero" (781 m), hito (9), que visto desde la distancia, recuerda a una sucesión de popas de barco alineadas, pegadas unas a otras, coronadas por el v.g. al que llegaremos, después de pasar por una angostura del vallado, subiendo a continuación por un embudo escalonado donde tendremos que usar las manos, hasta situarnos en la plataforma cimera, después de salvar un paso con cierto vuelo.
La Cruz del Romero es una buena atalaya para comprobar hasta que punto llega el predominio de la arenisca en el Parque natural de Los Alcornocales, debido a la estructura de las unidades del Flysch del Campo de Gibraltar, que es un complejo conjunto tectónico formado por un apilamiento de mantos de corrimiento compuestos por diferentes unidades litoestratigráficas (unidades del Aljibe, Bolonia, Algeciras y Alrnarchal) que se sedimentaron, fundamentalmente desde el Cretácico al Oligoceno, mediante procesos de corrientes de turbidez y gravitacionales en una cubeta de sedimentación que parece aceptado que ocuparía el centro del actual Mediterráneo. De ahí el mimbre de unidades alóctonas del Campo de Gibraltar, porque han sido “arrancadas” de su zona de sedimentación por los movimientos alpinos y sometidas a violentos corrimientos hasta que han llegado a ocupar su situación actual como conjunto de mantos apilados. Ello, junto al carácter flyschoide, propio de estas unidades litoestratigráficas, explica los fuertes buzamientos de estratos próximos a la vertical, la densidad de líneas de fractura, que favorecen la erosión e instalación de la red hidrográfica y, en general, la complejidad tectónica. Entiéndasew por "buzamiento", el ángulo que forma la línea de máxima pendiente de una superficie de un estrato, filón o falla, con su proyección sobre el plano horizontal.
La historia geológica se completa con la apertura del Estrecho de Gibraltar a principios del Plioceno y con la instalación de una red hidrográfica de gran potencial erosivo, al tener un nivel de base muy próximo.
Las características de las unidades
litoestratigráficas tienen una clara influencia en las formas de relieve y, por
tanto, en el paisaje. Destaca en primer lugar la Unidad del Aljibe, que
presenta, a techo de la serie, una formación denominada `arenisca del Aljibe”
(areniscas numidienses) que se sitúa sobre las series arcillosas de base de su
misma unidad y, al ser de litología más resistente, forma los relieves más
abruptos y destacados del Campo de Gibraltar, caracterizados por las formas
duras, laderas pendientes y barrancos encajados. Esta unidad se diferencia
nítidamente del resto (Bolonia, Algeciras y Almarchal), que ocupan una posición
topográfica inferior en el apilamiento de mantos de corrimiento y presentan
abundante material deleznable, margoso o arcilloso, lo que da lugar a relieves
de formas menos abruptas en los que los valles se van ampliando paralelamente a
la denudación de las colinas.
Descendiendo de la Atalaya del Risco Blanco.
Gran mata de dedaleras (o dragoneras), tras la cual no pude resistirme a ser fotografiado.
Gran mata de dedaleras (o dragoneras), tras la cual no pude resistirme a ser fotografiado.
Descendemos
del la Cruz del Romero sobre nuestros pasos hasta el paso angosto del vallado,
que se encuentra a sus pies. Orientando ahora nuestra trayectoria en dirección
N-O. A partir de aquí comienzan a sucederse una cantidad de formaciones
imitativas, a cual más curiosa entre grandes crestones de arenisca. El vallado
va a ir quedando cada vez mas separado a nuestra izquierda, durante un trecho
nuestro camino a seguir coincide con un cortafuegos, que en un momento dado,
abandonaremos a nuestra derecha. Dejando a nuestra izquierda una formación conocida como "El Túnel" abertura en la roca que a primera vista, puede no parecer muy grande, pero que si nos acercamos a ella nos sorprenderá por su tamaño, sobre todo si accedemos a su interior.
Pronto comenzamos a descender por una especie de tobogán, estando atentos a nuestra izquierda, donde veremos el "Callejón Angosto" (10). Mas adelante vemos atro callejón que bautizamos como el "Callejón de la Zarza Ardiente" y a penas unos 50 m mas abajo, nos encontramos con otro callejón, con un escalón y una pequeña encina en su entrada, que nos conduce al mágico "Arco del Niño” (11) (candidato a Monumento Natural).
Ni que decir tiene que desde un punto de vista geológico, esta zona es un auténtico espectáculo vusual. Después del Arco del Niño, teníamos pensado proseguir, dirección O, volviendo a situarnos cerca del vallado, como referencia muy útil en medio de un paisaje donde todo se parece demasiado y retomando dirección predominantemente N-O, hasta llegar a otra mole caliza conocida como el "Espolón" (727 m, hito Nº12). Y un kilómetro y medio más al N, después de dejar el comienzo de una barranquera a la izquierda y otra a la derecha, habríamos llegado a la "Piedra del Oso" (650 m, hito Nº13). Ese era el plan, pero las fuertes rachas de viento, nos obligaron a regresar después de haber almorzado (como en anteriores ocasiones), bajo el Arco del Niño.
Pronto comenzamos a descender por una especie de tobogán, estando atentos a nuestra izquierda, donde veremos el "Callejón Angosto" (10). Mas adelante vemos atro callejón que bautizamos como el "Callejón de la Zarza Ardiente" y a penas unos 50 m mas abajo, nos encontramos con otro callejón, con un escalón y una pequeña encina en su entrada, que nos conduce al mágico "Arco del Niño” (11) (candidato a Monumento Natural).
Ni que decir tiene que desde un punto de vista geológico, esta zona es un auténtico espectáculo vusual. Después del Arco del Niño, teníamos pensado proseguir, dirección O, volviendo a situarnos cerca del vallado, como referencia muy útil en medio de un paisaje donde todo se parece demasiado y retomando dirección predominantemente N-O, hasta llegar a otra mole caliza conocida como el "Espolón" (727 m, hito Nº12). Y un kilómetro y medio más al N, después de dejar el comienzo de una barranquera a la izquierda y otra a la derecha, habríamos llegado a la "Piedra del Oso" (650 m, hito Nº13). Ese era el plan, pero las fuertes rachas de viento, nos obligaron a regresar después de haber almorzado (como en anteriores ocasiones), bajo el Arco del Niño.
5ª parte, El
Retorno:
El
regreso se puede plantear lineal hasta un poco mas allá de La Cruz del
Romero. Teniendo tres opciones:
1º) La
lineal hasta el Puente del Canuto del Risco Blanco;
2º) La que
continúa paralela a la valla de la loma, unos 3 km más allá del Puerto Barriga, dirección
S-O, y pasado el cerro de Los Gángaros continuando por el cordal, hasta que pasada la
siguiente cumbrecilla, 90º a la izq. (dirección E), para descender sobre una
línea de cortafuegos hasta el carril cicloturista.
3º)
Tomando el sendero
de cabras que discurre paralelo al margen derecho del arroyo del Cabrillo
unos 300 m mas allá de la Canaleta y la piedra del Cabrillo, por donde ya habíamos pasado anteriormente, hasta enlazar con la pista que nos
llevaría de vuelta a las ruinas del cortijo de San Carlos Tiradero tomándola a
la izquierda, o bien, la adornaríamos tomándola a la derecha, hasta el Puente
del Canuto del Risco Blanco y posterior al desvío del Horno de piedra del Quejigal (14)
y desde allí enlazamos con la pista cicloturista, que nos devuelva al inicio de
ruta. Esta fue la opción que escogimos y que recomendamos encarecidamente, pues tan pronto como volvemos a la franja de bosque de quejigos y alcornoques, nos sumergimos en un MUndo de Fantasía que ya nos acompaña hasta prácticamente el final de un itinerario de DIEZ.
He aquí algunas de las imágenes de este tramo de regreso.
He aquí algunas de las imágenes de este tramo de regreso.
Magnífico recorrido ... Gracias por compartirlo
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