lunes, octubre 30, 2006

Ascensión al Chullo

Los 8 techos de Andalucía, Episodio 2
sábado 14 de octubre de 2006
Ascensión al Chullo (2.611 m. Sierra Nevada almeriense)
Cómo llegar:Para llegar hasta el Puerto de La Ragua, viniendo por la A-92, debemos tomar como referencia el pueblo de “La Calahorra”, que desde la autovía ya podemos contemplar al pie de una colina coronada por un curioso castillo con imponentes torres abovedadas, construido sobre el asentamiento de una fortaleza musulmana, con el impresionante telón de fondo de la falda norte de Sierra Nevada, cuyas cumbres permanecen nevadas durante todo el invierno y bien entrada la primavera.
Castillo de La Calahorra visto desde la A-92, con Sierra Nevada al fondo, jueves santo 2005

Desde la autovía llegamos en menos de cinco minutos al pueblo de “La Calahorra”, capital del “Marquesado del Zenete” situada en una gran altiplanicie, en contraste con la impresionante mole del parque nacional de Sierra Nevada y el parque natural de la Sierra de Baza.
Como dicen los “calahorreños”, su pueblo huele al aire fresco de Sierra Nevada, a los pueblos de la alpujarra almeriense, al influjo moruno de su fortaleza o a la cal de las “casas-cueva” de la cercana localidad de Guadix. Desde el pueblo de “La Calahorra” situado a 1.192 m. sobre el nivel del mar, llegamos al “Puerto de la Ragua” a 2.000 m. por la A-331, única carretera comarcal que comunica la vertiente norte y sur de Sierra Nevada. Una estrecha carretera que supera 800 m. de desnivel en poco mas de 15 km. mientras vamos disfrutando de magníficas vistas sobre el gran altiplano de la Comarca del Marquesado del Zenete.
Y allí estábamos todos a la hora prevista frente a la gran casa de madera que hace las veces de: albergue, restaurante, refugio y hasta de pequeña estación de esquís. Una vez hecha la foto oficial de salida y confirmada la baja de última hora de la chica que todos esperábamos, nos pusimos en marcha el grupo de 14 amigos montañeros venidos desde distintos puntos de Andalucía.
TRAMO 1 (Ascensión): Puerto de la Ragua-Chullo.Duración: 1 h. 45 min.Distancia: 4 km.Cota inicio: 2000 m.Cota fin: 2611 m.Desnivel: 611 m.
Numerosos son los senderos perfectamente señalizados que parten desde allí, pero de acuerdo con el plan previsto cogimos la ruta que se dirige al “Chullo” que con sus 2.611 m. es el techo de Almería, nada mas comenzar, una prolongada rampa con pendientes cercanas al 20% nos hizo entrar en calor hasta el punto de obligarnos a realizar una primera parada al final de la misma, a penas nos encontrábamos a 400 m. del comienzo, pero el primer collado al que llegamos era propicio para recrearnos con magníficas vistas sobre “la hoya de Guadix” al norte y “El Morrón del Hornillo”, “El Sanjuanero” y el “Mediodía” al suroeste. Mientras mas de uno recuperaba el resuello. Los únicos que no paraban eran “Whisky” y “Chiqui”, demostrando el por qué habían recibido su placa de premio “Canido 2006 de Pasoslargos” al haber sido los mejores compañeros de aventura, en este caso, de Juan Carlos “El Portador del Anillo” y de Paqui “La Reina del Chocolate”.


Una vez hechas las primeras fotos paisajísticas, el grupo reanudó la marcha avanzando desde aquí casi permanentemente en dirección sureste, sin prisa pero sin pausa y por la denominada “Meseta de los Prados Altos” a lo largo de una pista en suave pendiente que discurre paralela a un bosque de pinos delimitado por un perímetro completamente rectilíneo que llevamos justo a nuestro lado izquierdo, mientras que otro mas lejano nos acompaña por la derecha y así llegamos a una primera bifurcación , tomando la opción de la izquierda, a partir de aquí otra vez nos enfrentamos a una rampa completamente
recta de unos 400m. aunque con un desnivel algo mas suave que la primera. Poco después llegamos a otra bifurcación igual que la anterior, a la izquierda una baliza nos señalaba la senda “Puerto de la Ragua - Laguna Seca” que era el camino de regreso que nos habíamos propuesto, mientras que el de la derecha por donde ascendía un camino igualmente marcado, pero sin nombre, debía ser el que nos llevaría hasta la cumbre del “Chullo”.
El Chullo, contemplado desde la distancia se ve como una montaña muy asequible y redondeada, pero si uno no se encuentra al 100% de sus facultades, la senda que nos lleva hasta su cumbre, trazada totalmente recta y a modo de cortafuegos en pronunciada pendiente, puede hacerse algo dura. De hecho, a mas de uno le vino de maravilla que el grupo se detuviera en la denominada zona de “Los Asperones”, para fotografiar aquel espectacular ejemplar de “cigarra hembra” tamaño jurásico que nos encontramos al comienzo del último tramo de subida. Donde Manuela nos deleitó con sus técnicas fotográficas. Una vez terminado el reportaje al “insigne bichito” (que sería el primero de otros muchos similares que nos encontramos a lo largo de aquella jornada), reanudamos la marcha que nos llevaría hasta una cabaña de piedra a modo de refugio, muy cercana ya a la cumbre, donde la segunda mitad del grupo llegábamos haciendo “la goma” y si no, que se lo pregunten a Fernando y Ana, los “Duques de Juanar”.

Pero antes de darnos cuenta ya estábamos allí, en el mismo punto geodésico con una temperatura muy agradable, ligera brisa en la cumbre, donde por primera vez aquel día unas grandes nubes hacían acto de presencia. Un amable señor de gafas tipo “Woody Allen” acompañado de su hijo se ofreció a fotografiarnos con cuantas cámaras quisiéramos dejarle. Ofrecimiento que aceptamos encantados, mientras cada loco con su tema sacaba su bandera. Una vez hechas las fotos de rigor, en grupo e individual junto al punto geodésico, disfrutamos del primer avituallamiento del día, donde Rafa Flores, también conocido como “El Mago Gandalf de la Serranía” nos deleitó con unas deliciosas castañas del Genal que se pelaban solas.

Las vistas desde El Chullo son magníficas hacia el norte “La Hoya de Guadix-Baza” donde se encuentra el Marquesado del Zenete, a nuestros pies, al oeste: La Alcazaba y El Mulhacén, asomando por encima del Morrón Sanjuanero, por el sur se acercaban grandes masas nubosas que nos impidieron ver las sierras de Dador y la Contraviesa con el mar al fondo y al este el Cerro Almirez, con su característico doble pico, extremo mas oriental de Sierra Nevada y segunda mayor elevación de la provincia de Almería. Precisamente en dirección este, siempre de frente hacia el “Cerro Almirez” iniciamos la segunda parte de nuestro recorrido.
TRAMO 2: Chullo-Laguna Seca.
Duración: 45 min. Distancia: 2 km. 800 m.Cota inicio: 2.611 m. Cota fin: 2.260 m.Desnivel: 351 m.

El tramo comprendido entre la cumbre del Chullo y la “Lagunilla Seca” se hace a través de una cresta muy dócil que sin duda alguna nos ofrece la parte mas bonita de este itinerario, avanzando siempre en dirección “este” y disfrutando de magníficas vistas a ambos lados de la misma, mientras vamos caminando por una difuminada senda que se abre paso a lo largo de numerosos “toboganes” con suaves subidas y bajadas, destacando “El Morrón
del Chullo”. A lo largo de este tramo del itinerario, nos encontramos con algunas vacas pastando en prados cercanos a los 2.500 m. alternados con magníficos bloques de rocas, que poseen formas lo suficientemente curiosas, como para que Paco Domínguez “el Reportero de las cumbres”, Carlos Tapia “El aprendiz de mago” y yo mismo, cayéramos en el hechizo de tan mágico lugar y cuando nos dimos cuenta el resto de los compañeros ya habían llegado a “La Lagunilla Seca”. Otro lugar ciertamente curioso que en los meses de verano y hasta las primeras nevadas otoñales suele hacer honor a su nombre,
ocupando la totalidad de un pequeño circo glaciar, redondo como si de una gran “plaza de toros” se tratara y donde disfrutamos una vez mas de ese ambiente tan especial que siempre se da en nuestros almuerzos montañeros, donde la camaradería y la hermandad nos une aún mas a todos. Hay que quitarse el sombrero ante las magníficas viandas de Rafa Marques, “El Aristóteles de la senda” y nuestro amigo José “El Hombre Tranquilo” de quienes tuve la suerte de degustar algún manjar durante mi “reportaje de video”.

TRAMO 3 (Regreso alternativo por la ladera norte) Laguna Seca-Puerto de La Ragua.
Duración: 1 h. 45 min. Distancia: 6 km. 500 m.Cota inicio: 2.260 m. Cota fin: 2.000 m.Desnivel: 260 m.

La temperatura, el buen ambiente, la compañía, el paisaje casi de otro planeta y lo a gusto que estábamos todos allí sentados en corro invitaban a prolongar el descanso y hasta hacerte perder la noción del tiempo, pero aún teníamos por delante 6,5 km. hasta llegar al Puerto de La Ragua, mas unas cuantas horas de coche para regresar desde Almería hasta nuestros distintos destinos, por lo que nos volvimos a poner en marcha, desandando algunos pasos hasta el extremo de la laguna por donde habíamos llegado, abandonando la misma por una marcada senda que asciende a lo largo de una suave ladera en dirección oeste, donde nos seguimos encontrando con varias balizas indicativas de la senda “Puerto de La Ragua-Lagunilla Seca”,comenzando a rodear toda la ladera norte del Chullo.
Con un ritmo trepidante encabezado por “El Elfo” Juan Antonio, atravesamos lo que Rafa Flores calificó como “La Tundra española” el reino de la planta tapizante y el matorral almohadillado con algunos endemismos propios de Sierra Nevada y otros matorrales mas comunes propios de las zonas de alta montaña que durante los meses de Invierno permanecen totalmente cubiertos de nieve. No es casualidad que en Sierra Nevada se hayan inventariado recientemente 66 endemismos de distintas especies vegetales y que de las 8.000 especies que componen la flora española, 2.000 de ellas se encuentren aquí, siendo la mas emblemática “la estrella de las nieves”, aunque lo que mas nos encontramos en este tramo fue “el piornal” y su variante de “piorno amarillo” junto con la “draba hispánica”.
La senda que en todo momento va faldeando la cara norte del Chullo, a penas tiene desnivel y resulta muy cómoda, excepto en las zonas donde hay que atravesar algunos pequeños barrancos, por donde el amigo Fernando “El Quinto Elemento” iba haciendo “la goma” para no perder contacto con el grupo, que no bajo el impresionante ritmo de marcha, hasta que llegamos a un pequeño prado o borreguil denominados “de las Aguilas”, donde pudimos llenar las cantimploras con las cristalinas aguas de uno de los manantiales que alimenta la cabecera del río Huéneja, llegando poco después a la parte mas alta de otro prado que finaliza en el pueblo de “Dólar”. En este último prado o borreguil, se planteó el pequeño dilema de enlazar con un carril que teníamos a nuestros pies bajando por una ladera bastante agreste o bien seguir faldeando la cara norte-noroeste hasta enlazar finalmente con el mismo camino por donde habíamos subido al Chullo horas antes. Y fue precisamente en aquel instante, cuando Juan Carlos “el portador del anillo” decidió continuar faldeando, recuperando rápidamente la senda perdida y con ella la certeza de estar en el buen camino, tal y como nos corroboró el “GPS de Reinaldo” que incluso nos precisó los 300 m. que nos faltaban para enlazar con la zona de “Los Asperones” por donde habíamos subido por la mañana.
Una vez en “Los Asperones” el camino de vuelta ya era el mismo por el que habíamos subido por la mañana, solo que ahora en sentido contrario y escendiendo hasta el “Puerto de la Ragua”. No obstante, nos quedó la duda de cómo hubiera sido el regreso si hubiéramos tomado aquel carril que se adentraba en el bosque de pinos por cuyo perímetro exterior caminamos a la ida y a la vuelta. A la finalización del recorrido ya en el aparcamiento del albergue, la satisfacción fue una vez mas la nota predominante y para endulzar la despedida de tan agradecida ruta, que mejor que hacerlo con el bizcocho que nos tenía preparado “El Maestro Gandalf de la Serranía” a modo de sorpresa.
Con el “Chullo” ya van dos de los ocho techos provinciales que nos hemos propuesto para la presente temporada.
Crónica: Juan Ignacio Amador
Fotos: Juani y Carlos Tapia

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