Tal y como habíamos quedado entre las nueve y nueve y media desayunamos en el bar El Capricho de Otivar a donde se llega desde la intrincada carretera de montaña que parte desde la localidad de Almuñecar capital turística de la costa tropical granadina. Dejando atrás Otivar continuamos ganado altura por la carretera hasta llegar a la entrada del polémico carril de
De manera que seguimos por la mítica carretera de
Al poco de unirse Magda a la caravana, dejamos a nuestra izquierda el comienzo del carril de Las Cabrerizas que en su parte mas baja íbamos a cruzar en un determinado punto de la ruta y donde a esa hora veíamos como se estaba organizando un grupo de barranquistas coordinados por la correspondiente empresa de turismo activo como suele ser habitual a esa hora de la mañana. Un par de kilómetros después llegábamos a un ensanche de cuneta que queda a la izquierda donde aparcamos los coches frente a un panel informativo con una propuesta de ruta, que coincidía parcialmente con la nuestra. Una vez preparados mochilas, bastones, gorras, cámaras, etc…Seguimos avanzando unos
Desde el inicio de este recorrido comienzas a disfrutar de la espectacularidad de las montañas que te rodean, pues a pesar de que nos encontramos rodeados por unas sierras que históricamente han estado muy castigadas por el fuego, la espectacularidad de sus crestas con algunos salientes y cresterías en forma de dientes de sierra, unidos a la profundidad de sus intrincados barrancos, flanqueados de vez en cuando por angostos desfiladeros, hace que nos sintamos unos auténticos privilegiados. Además como el punto de partida ya está muy alto de por sí, jugamos con la ventaja de comenzar viendo el paisaje desde arriba o casi al mismo nivel de las cumbres que tenemos frente a nosotros, como el Alto de los Bojes y del Humo a nuestra espalda, es decir al este, al norte, es decir a la derecha, el emblemático Cerro Lopera, que distinguiremos fácilmente por la casetilla blanca en su cumbre y frente a nosotros el Cerro de los Madroños. Los dos primeros kilómetros discurren faldeando la sierra con una sucesión de suaves toboganes con las consiguientes subidas y bajadas, que nos llevan hasta una espectacular balconada, a la que se accedimos la mayoría de compañeros por un pequeño ramal del sendero a nuestra izquierda. Se trata de un extraordinario balcón natural con paredes verticales a ambos lados que casi te hace sentir como si estuvieras volando, ni que decir tiene que las vistas desde aquí son sencillamente impresionantes.
De vuelta al sendero, rodeamos el mirador, pasando bajo su pared norte y oeste, y continuamos el descenso ya de forma mucho mas pronunciada, pasando junto a unas verticales paredes que quedan a nuestra derecha y a continuación tras un zig-zag de la senda, seguimos descendiendo esta vez con las paredes verticales a nuestra izquierda, hasta que tras un pequeño tobogán nos situamos en un collado que casi da vértigo y por donde parece imposible que la senda pueda seguir bajando, las vistas que se obtienen desde este punto sobre el “Barranco de Las Cabrerizas” son preciosas, pero la pregunta sigue siendo “cómo es posible que la senda nos lleve hasta allí abajo”, sin embargo, como por arte de magia, aparece ante nosotros una escalera excavada en la roca, que incluso nos brinda la ayuda de un pasamanos en aquellos tramos donde prácticamente se hace imprescindible, a veces los peldaños excavados en roca viva son tan altos que casi tenemos que destrepar la escalera, pero no hay ningún peligro si se hace despacio y con paciencia, ya que además cada recodo de esta intrincada escalera nos ofrece una nueva perspectiva de la famosa cascada le los “Cascada de los Árboles Petrificados” que recibe su nombre de la curiosas forma que le han ido dando a la roca, las “tobas carcarias” y los troncos de árboles que allí se han quedado encajados y casi petrificados a modo de fósiles, por la acción erosiva del agua, que por ella fluye la mayor parte del año. Nada mas bajar la escalera ya nos situamos al pie de la famosa cascada donde algunos aprovecharon para darse el primer baño o simplemente refrescarse un poco y otros, además de hacer lo propio en la cascada visitamos la pequeña pero preciosa cuevecilla, que se encuentra a unos
Cuando abandonamos la cascada de los Árboles Petrificados tenemos la opción de ahorrarnos unos
Una nueva sucesión de toboganes nos llevaría en el tramo siguiente a vadear varias veces el barranco de los Chortales, pasando por la cascada de baja procedente del embalse de Funes, hasta llegar a la confluencia entre el barranco de los Chortales y el de Los Madroñales donde las altas temperaturas del mediodía hacían muy recomendable el baño del que disfrutamos la gran mayoría antes de enfrentarnos al siguiente tramo con una empinadísima cuesta que aunque de poco menos de un kilómetro, es de una pendiente capaz de dejar sin resuello al mismísimo Manolo Supersónico, que por primera vez en nuestros últimos años de aventura, confesaba estar bajo de forma, eso sí, mientras nos pasaba de largo como un cohete, siendo el único capaz de aguantar el impresionante ritmo del Tritón de las Chorreras, que estrenaba bandera ese día. Una vez superada la fuerte pendiente, la maltrecha pista invadida aquí y allá por grandes bloques de piedra que han ido cayendo al camino arrastradas por las fuertes lluvias torrenciales que aquí se producen cada x años, comenzamos a faldear el cerro del Gitano, ya de forma bastante cómoda hasta llegar a una piedra que queda a la izquierda del camino a modo de atalaya donde nos encontramos a manolo Supersónico junto a Chukie, disfrutando de una de las panorámicas mas espectaculares del conjunto de barrancos de la cabecera del río Verde con el Haza del Quejigo al Este y la impresionante Loma de las Grajillas al sur y la divisoria de sendas que va hacia la crestería y hacia
Hay cumbres o parajes naturales de tal belleza que te hacen sentir un auténtico privilegiado, donde pierdes la noción del tiempo y te cuesta la misma vida abandonarlos,
Si bien el conjunto de cascadas y saltos que se encuentra por encima de la “Poza Central” es un auténtico espectáculo y guinda del pastel para todos los grupos que vienen debidamente autorizados con empresas de turismo activo. El sendero que llega hasta a la “Poza Central”y por el cual iniciamos el descenso hasta la unión del barranco de las Chorreras con el del Nacimiento, se convierte en un parque temático del agua, que hace de este lugar un auténtico santuario para los amantes del senderismo o de la naturaleza en general. No es raro coincidir en este recóndito lugar con senderistas o barranquistas que llegan de cualquier punto de la geografía nacional o internacional. Para los senderistas, este tramo es una auténtica gozada, pues si bien se puede realizar en su totalidad por un divertido sendero que cuenta con cuatro puentes colgantes, dos miradores y hasta una era en el lugar mas insospechado. A lo largo del recorrido tenemos numerosas pozas con sus transparentes aguas de tonos turquesas donde podemos darnos unos baños memorables bajo el constante fluir de las cascadas y para los mas intrépidos: sesión de saltos desde distintas alturas según la profundidad de las pozas. No obstante, tengo que añadir que de la primera vez que vine en septiembre 2005, donde los puentes colgantes estaban en perfecto estado hasta hoy la cosa ha cambiado mucho y parece ser que el principal motivo fue la tremenda riada de septiembre de 2007. El caso es que de los cuatro puentes, sólo se mantienen en pie: el primero y el cuarto, tiene su lógica pues por ser los mas altos no llegaron a ser arrastrados por la corriente. Si bien el que está mas cerca de
Sin embargo, la mayor decepción de esta ruta me la llevé al llegar al lugar conocido como la unión de los ríos, donde definitivamente el barranco del Nacimiento se une al de las Chorreras, considerándose este punto como el Nacimiento del río Verde y que en aquel septiembre de 2005 recuerdo como una idílica unión de ríos, donde el cauce se ensanchaba enormemente, al tiempo que el agua era muy poco profunda pero cristalina, convirtiéndose este en el primer punto de obligado contacto con el agua. Hoy totalmente desfigurado, hasta el punto que parece que unas grúas gigantescas han intentado obstaculizar el paso del río Nacimiento y para colmo el lugar afeado por la cercana represa, donde las aguas son retenidas y las cristalinas aguas del río Verde, comienzan a hacer honor a su nombre, no por los tonos turquesas, sino por el verdín que suele dar origen a las algas verdes de las aguas retenidas. No obstante, a partir de este punto, denominado unión de ríos hasta donde teníamos estacionados los vehículos en la zona baja del carril de la cooperativa de Cázulas, el río Verde, cuya música la seguimos escuchando todo el tiempo deja de ser el gran protagonista visual, ya que suele quedar muy encajonado al pie de las paredes que tenemos a nuestra izquierda y nos quedamos extasiados con la grandiosidad de las espectaculares paredes que flanquean el cañón que ha horadado el cauce del río Verde a lo largo de milenios. Me vienen a la mente grandes parques nacionales de montaña de nuestra geografía como Ordesa, Picos de Europa o Aigues Tortes y no consigo recordar una sola imagen con un cañón mas espectacular que el grandioso cañón del río Verde, que estamos recorriendo y que me obligan a ponerme de rodillas y dar gracias a Dios, porque a pesar de no poder disponer ni de vacaciones ni de medios económicos para poder disfrutar de tantos lugares como me gustaría visitar, tener este y otros muchos lugares realmente majestuosos a menos de dos horas de mi casa me hacen sentir un auténtico privilegiado. Tal vez uno de los principios fundamentales para conseguir la felicidad en esta vida y en todos sus órdenes sea saber valorar lo que se tiene y disfrutar de ello al máximo, sin obsesionarnos por lo que, de momento, no tenemos. Y por supuesto, tantos momentos mágicos e inolvidables, pequeños momentos de la vida cotidiana, o grandes aventuras compartidas con tan magníficos amigos, cosas que en definitiva no se pueden comprar con dinero, como la incalculable riqueza del patrimonio natural que por fortuna aún tenemos, a pesar de la pésima gestión de nuestros impresentables políticos.
Esta ruta está especialmente dedicada a nuestro ínclito amigo Valentín, que muy a su pesar no pudo venir, siguiendo las indicaciones del médico que le ha pedido 2 meses de reposo y que está llevandso a regañadientes con disciplina espartana. Tal es el énfasis con el que se entrega en primera linea de combate, en cada una de nuestras batallas, que al final el pie le ha pasado factura y al igual que Rafa Nadal tendrá que estar dos meses en el dique seco, aúnque pase lo que pase Valentín siempre será el número uno en la ATP de la montaña., como ya lo demuestra el constante crecimiento de su club de fans. Desde aquí nuestro mas fuerte abrazo y mejores deseos para tu pronta recuperación.
Juan Ignacio Amador Tobaja.
Tal y
Una vez más, disfrutando de tu crónica pierdo la noción de la hora en la que estoy, ya entrada la noche, porque leer tu análisis ecologísta, senderista, político y humano no hace más que originar otra vez el sentimiento de admiración que siempre me producís...
ResponderEliminarEl lugar es de ensueño. Gracias por mostrarlo, y me alegro montonazo que ustedes lo haya podido vivenciar...