domingo, diciembre 01, 2013

Ascensión a la sierra Parapanda

Entorno: Sierra de Parapanda / Poniente Granadino
Pueblo de referencia: Alomartes - Distancia de Málaga = 104 kms. Punto de encuentro recomendado: en los aparcamientos del " Mesón Alomartes".  Como llegar a Alomartes : Circulando por la autovia N-342 - Málaga/Granada,poco después de dejar atrás localidades como Loja,nos saldremos de la autovia en la salida señalizada K. 206 - Villanueva de Mesia.Llegaremos a este municipio en 2,5 kms. Lo atravesamos y cogemos dirección Tocón. Llegamos a Tocón en 5,5 kms para continuar otros 6 kms hasta Alomartes. Atravesamos el pueblo y casi a su salida hacia Illora, veremos a nuestra izquierda el "Mesón Parapanda" con muchos espacios para aparcar. También hay espacio para aparcar en nuestro lado derecho tal como llegamos. Todas estas carreteras comarcales tienen buen firme en el asfalto. 

Nivel de dificultad: Medio-alto por el desnivel. Por esfuerzo físico similar a la última travesía valle del Genal: Faraján-Pujerra. Longitud aproximada del recorrido: 19 kms Desnivel de ascenso: 900 mts Desnivel de descenso: 890 mts Ruta: Circular  en enntido inverso a las agujas del reloj. Tipo de camino: 80 % sendero + 20 % carril. Fecha de realización y meteorología: sábado 30 de noviembre de 2013. Comenzó la mañana despejada con intervalos nubosos al mediodía, temperatura ideal para la caminata que a penas superó los 10ºC al mediodía. Horizontes despejados al norte y oeste y algo de calima al sur y este, pero in impedirnos disfrutar de magníficas vistas hacia Sierra Nevada.

Participantes: Desde Sevilla vino: Ilde “El Vendaval del Moncayo” y Paco Maravillas. Desde Cabra: Rafael “El Califa” al que la ruta le pillaba mas cerca. Desde Puente Genil Héctor “El Caimán”. Desde Granada: Yoli “como corre”, Manolo “Supersónico” y su amada Princesa de baelo Claudia. Desde Ronda: Don Fernando con su hijo Javi, Rafamar “El Aristóteles de la Senda”, Herminia “La centella de O Cebreiro”, Nieves Lobato “La Ninfa de la Torre Caleta”, María Ortiz “Hasta donde el corazón te lleve”;
María “La Fisioterapeuta”, Paco bastida “El Triatleta”. Desde distintos puntos de la Costa del Sol: Rosa “El Bicho del Bosque”, Rusik, Ilse “La Gacela de la Selva Negra”, pepe Guerrero “El Maesto Geobotánico”, Eduardo “El Padre Carras”, Eduardo “El Último samurái”, Vicky “La Botánica”, 
Celia “La Hechicera du Sao Paulo”, Carmen “Galadriel” en labores de guía de cola, muy solidaria en los tramos mas duros, Manuel Manzanares “El cartógrafo de su Majestad” que volvió a sorprendernos con otra ruta tan novedosa, como sorprendente y vistosa, escoltado por los siguientes discípulos de su escuela senderista: Desde Villanueva del Trabuco, mas concretamente del grupo "La cabra tira al monte": Francisco y su mujer Juana, Felipe y su mujer Maria Pasión y tres fichajes mas. Y de otros clubes: Paco Castillo, Miguel y el joven Fidel, Manuel Esteban, su mujer y un servidor. 
La ruta se desarrolló sin ningún incidente a un ritmo muy cómodo para todos con las paradas de reagrupamiento reglamentarias, tiempo sobrado para almorzar, llegada con luz solar de sobra y sin ninguna incidencia destacable mas allá que una leve herida en el dedo del Vendaval al inicio de ruta, alguna cuesta que se le atragantó un poco a algunas senderistas en los tramos mas duros, superadas con paciencia y bajando el ritmo lo suficiente, tal y como hizo nuestra querida Rosa “El Bicho del Bosque” que acusó su falta de ritmo tras una larga ausencia en rutas potentes, después de casi un año de parón. En cualquier caso, enhorabuena a todos porque la ruta tenía 950 m de desnivel y se realizó a un ritmo muy bueno y todo fue como la seda. ¡Enhorabuena también al “Cartógrafo de su Majestad” y a su amada “Galadriel”.

Alomartes está situado a los pies de la sierra de Parapanda, en su vertiente sureste. Pueblo del poniente granadino, a unos 33 km de Granada aproximadamente, sin ningún edificio alto que distorsione su minimalista estructura 100% rural de casita de una o dos plantas como máximo. Se trata del mayor anejo de los cinco que componen Illora. Los alrededores de Alomartes están plagados de ricos nacimientos de agua, siendo el manantial de la llamada Fuente de Alomartes el más destacado de ellos. Es un pueblo de unos 2000 habitantes y está situado a una altitud de 700 msnm. La comarca en la que se encuentra la Sierra de Parapanda está ubicada en el sistema subbético, y se extiende por los términos municipales de Illora y Montefrío 
Pinceladas geográficas y geológicas:
Tal y como nos recuerda el Maestro Geobotánico, Don José Guerrero: La cordillera Subbética es uno de los sistemas montañosos que forman los Sistemas Béticos, que se extienden desde Gibraltar hasta la provincia de Alicante. En su conjunto está formada por una serie de sierras calizas y dolomíticas de altitudes modestas y separadas unas de otras por pasillos de origen tectónico y litológico -existencia de materiales más blandos que son aprovechados por los afluentes del Guadalquivir para excavar los amplios pasillos-. Algunas de las sierras que la conforman son (de oeste a este): sierra de Grazalema, sierra Sur de Sevilla, las Subbéticas Cordobesas, sierra Parapanda, sierra de Loja, sierra Sur de Jaén, sierra Harana, sierra de Huétor (ésta última en contacto con el Sistema penibético), sierra Alfaguara, sierra Mágina y sierra de La Sagra.
Los materiales que forman el Subbético se depositaron en una zona más interna de la fosa bética, por lo tanto son poco frecuentes las lagunas estratigráficas y los materiales son propios de una zona más profundas - margas, margo-calizas, calizas y de tipo dolomítico-. Estos materiales fueron empujados por el plegamiento alpino, por lo que formaron pliegues y sobre todo como el empuje fue mayor estos fueron desplazados hacia el Norte constituyendo cabalgamiento sobre el resto de los materiales. También debajo de los materiales del Subbético existía una capa de margas yesosas del trias que favorecieron los cabalgamientos. Al igual que en la zona Prebética estos materiales fueron sometidos a la erosión, los materiales más duros formaron sierras más o menos agrestes y los materiales más blandos -margas y margo-calizas- fueron destruidos por la erosión y formaron los corredores. La zona Subbética se ve afectada por los últimos movimientos de finales del plegamiento que formaran los pliegues de fondo de gran radio, además de fallas de y fracturas.

La Sierra Parapanda se eleva como una gran isla al noroeste de la Vega de Granada, compuesta principalmente por calizas blancas y dolomías, perteneciente al Dominio Subbético de las Zonas Externas de la Cordillera Bética, dentro de la comarca del Poniente granadino.
A pesar de no contar con una altitud considerable (1.604 msnm), en comparación con otras sierras granadinas, es sin lugar a dudas de las mas populares y emblemáticas de la provincia, siendo uno de los hitos geográficos mas característicos al noroeste de la Vega de Granada, fácilmente identificable por las grandes antenas repetidoras de TV y telefonía, que profanan su cumbre, que se divisan desde la capital, pueblos de la Vega, Sector occidental de sierra de Huétor, Sierra Nevada o desde la A-92, poco después de dejar atrás la localidad de Loja si vamos dirección Granada.

Desde su parte alta nos asomamos a un océano paisajístico formado por valles, caminos, campos de labor, pueblos, montañas y otras sierras cercanas y lejanas. Sin olvidarnos de su gran valor paisajístico, geológico y biológico, dada la diversidad de especies de animales y plantas a las que da abrigo, raíz y cobijo; muchas de ellas en peligro de extinción. En sus faldas y laderas nos encontramos con grandes extensiones de pinar de repoblación que cubren su mayor parte con excepción de su meseta única extensión amplia prácticamente pelada donde predomina el lapìaz, pastizal, romero y tomillo.
Descripción de la ruta:
1ª parte: Ascensión a Sierra Parapanda desde Alomartes por la cueva del Agua (vertiente sureste):

Nuestra ruta comienza en la salida de Alomartes, en la venta del mismo nombre que nos encontramos a la salida dsel pueblo en dirección Montefrio por la  A-335. Tal y como estamos situados frente a la entrada de la venta, tomamos a la derecha de la misma, en dirección N, por un camino que mas bien parece en proyecto de una calle aún sin asfaltar para una futura urbanización, aunque sin nada construido en sus márgenes de momento. Al final de esta calle tomamos la primera a la izquierda que en un ángulo de 70º que nos orienta hacia el NO, pasando entre una hilera de casas blancas adosadas a nuestra izquierda y unas chalets de lujo a la derecha, debidamente acotados con sus muritos, jardines, piscinas y huertecillos en su interior. Ésta calle ya nos orienta frontalmente hacia la sierra, donde nos sorprenderá su denso pinar donde muy pronto nos adentraremos.

Como última edificación destacable dejaremos a nuestra derecha un almacén agrícola con la parte superior verde, ignorando un cartel que nos anuncia área recreativa a 380 m.   
Nuestro camino es muy obvio, vamos ascendiendo, de momento suavemente, por una especie de ancha pista cortafuegos, que se cruza con otra aún mas ancha por donde discurre un importante cableado de torretas de alta tensión por la que regresaremos. Pero de momento, nosotros pasamos bajo el cableado y seguimos recto, por este camino cortafuegos que nos introduce en la sierra de modo muy directo, hasta que unos 500 m mas allá de su inicio, vemos a unos 50 m a la izquierda las ruinas del cortijo Parapanda, a la izquierda del cual queda una alberca. 
En este punto abandonamos la comodidad del cortafuego que nos ha llevado hasta aquí y giramos levemente a nuestra izquierda, para buscar el inicio de un desdibujado sendero, algo confuso en sus inicios, pero que se va haciendo cada vez mas evidente conforme vamos ganando altura, la pendiente va aumentando y algunos pinos caídos nos obligan a sortearlo, pero ir caminando bajo la sombre del pinar ayuda a mitigar el esfuerzo en la ascensión que debemos tomarnos con paciencia.
A la altura del cerro de Los Santos, hicimos una parada de reagrupamiento para asomarnos a un saliente rocoso a nuestra izquierda que a modo de balcón natural nos ofrecía bonitas vistas de Sierra nevada al ESTE, y la localidad de Alomartes al SE a nuestros pies haciéndonos una idea de la altura que ya habíamos ascendido, aunque de momento, la calima en la distancia, sólo nos permitía disfrutar del espectáculo a medias.
Minutos mas tarde pasábamos junto a unos tajos que quedaban a nuestra derecha, parcialmente anaranjados por sus típicas betas de tobas calcáreas, una baliza vertical que nos indicaba: “Cueva del Agua, a 115 m” invitaba a que la visitáramos, estando situada a mediación de estos tajos, accediendo a ella por un cómodo sendero. 
Retomado el sendero, pero no el que desciende hacia el SUR, sino el que sigue faldeando labase de los tajos dirección OESTE, quedando ahora la parte alta de la sierra a nuestra derecha, cruzaremos otro cortafuegos;
donde tras breve pausa, ahora sí, comenzábamos a girar progresivamente a nuestra derecha, dirección N, encarando el tramo mas duro de ascensión, bajo la sombra de la parte alta del pinar;
hasta salir a terreno descubierto con el predominio de lapiaz y pastizal que ya anunciaban la proximidad a la amplia meseta donde poco a poco fuimos llegando, pasando junto algunos pinos solitarios
y bosquetes de chaparros mezclados con manchas de pinar, que continúan cubriendo grandes lienzos de la parte alta de la sierra de modo sorprendente, con preciosas vistas de Sierra Nevada al ESTE.
Sin embargo, esta sierra no deja de sorprendernos, pues cuando ya nos creemos que estamos arriba, una vez superada la parte alta de la alomada meseta, nos encontramos al norte, con la presencia de la cumbre propiamente dicha;
es como si hubieran colocado, una pequeña montaña, sobre la montaña a la que ya hemos subido, de hecho se la conoce como Pico del Morrón, pequeño palo psicológico para quien llega justo de fuerzas a este tramo de la ruta, pero gran deleite y disfrute para los amantes de la montaña que realizan esta ruta en un buen estado de forma.
En la parte alta de la meseta es fácil perder el sendero con tanto lapiaz, pero la progresión es dócil y sirva como referencia caminar recto en dirección N, hacia la parte derecha, de la base de la cumbre que ya tenemos ante nosotros, hasta reencontrar el sendero que ya se hace evidente, sobre todo desde el momento, en que caminamos durante un trecho llevando a nuestra izquierda una especie de foso gigantesco abierto a modo de cantera, donde debemos extremar la precaución si quremos asomarnos al mismo;
de hecho a penas se ven restos de explotación que de haber existido tuvo que ser hace muchas décadas, pues la propia naturaleza ha recuperado el aspecto natural del paisaje en su interior, dando el aspecto de que lo que tenemos es el inicio de una falla ante nosotros.
Al final de este gran foso, el sendero se transforma en pista forestal dejando a nuestra izquierda un antiguo refugio de pastores, ésta pista nos acerca de forma directa a la base del pico del Morrón, donde ya se nos antoja cada vez mas cercano el farallón rocoso sobre el que se elevan las tremendas antenas que profanan su cumbre, una muela rocosa, (cual peñón Enamorados (en la sierra de Las Nieves), que en este caso parece estar abrazo por el bosque de pinos que lo rodea. La pista terriza que nos acerca a su base, comienza a rodearlo hacia su derecha: dirección NE, 
hasta que a nuestra izquierda sale un sendero, que en dirección O,N,N-O, nos ayuda a ir ganando altura, pivotando alrededor de la cara sur, suroeste de la parte alta del pico del Morrón, hasta que finalmente coronamos su cumbre por la vertiente OESTE de la escalonada muela rocosa, donde la gran mayoría estuvimos el tiempo justo de decir: “un dos, tres por mí y por todos mis compañeros” pues por desgracia esta sierra tan bonita, ha sido profanada por las tremendas antenas que le restan encanto a su cumbre y que además emiten un sonido tenebroso cual bombazo radioactivo y es que dada su estratégica posición tiene que dar cobertura a toda la comarca del Poniente Granadino y la Vega de Granada.
Para disfrutar del almuerzo descendimos al llano que se encuentra al oeste de la muela rocosa del pico del Morrón, disfrutando de las viandas al cobijo de la cercana presencia de los pinos con el buen rollo habitual y charlas distendidas.
2ª parte, Descenso de Sierra Parapanda hasta Alomartes por la vertiente oeste y sur “Majada Borrego”:

 Finalizada la sesión de fotos de grupo de rigor iniciamos el descenso. Iniciamos el descenso por el cómodo sendero que parte del lado noroeste del llano que se encuentra al oeste de la cumbre, a escasa distancia de donde almorzamos, con vistas espectaculares hacia toda la zona del poniente Granadino que se extendía entre nosotros y las Sierras Subbéticas al oeste. 
Siendo un descenso muy suave en sus primeros compases, caminando bajo grandes pinos con ramas candelabro y montañas de piñas desparramadas a sus pies.
Llegando en poco mas de 15 minutos al llano de su meseta, pero sin acercarnos mas 300 m al camino por el que habíamos llegado, que siempre llevaríamos a nuestra izquierda. 
Lo mas fácil en este punto para quien no se oriente bien, es retomar el camino de ida para regresar sobre nuestros pasos, pero nosotros orientamos nuestros pasos hacia una oxidada placa de coto de caza, desde la que continuamos por un sendero que en dirección predominantemente SUR, 
en suave pero permanente descenso nos fue manteniendo por la vertiente oeste de la sierra, con amplias panorámicas al oeste y suroeste donde a las Subbéticas Cordobesas, 
habría que añadir la sierra de Loja, sierra de Archidona y el tramo del calizo Central que va de sierra Gorda y Camarolos hasta la sierra de Las Nieves. 
Una última visión del pico del Morrón (cumbre de Parapanda) a nuestra espalda, nos da una idea del tramo que ya llevamos descendido y donde nos encontrábamos hace un rato. 
Poco después a nuestra derecha, nos llama la atención allí abajo una solida casa de dos plantas con piscina, presidiendo un campo de cereales, se trata de la casa de Don Pedro. 
A la altura de la Majada del Borrego, estaremos ya en el tramo final del descenso bajo el bosque de pinos, que desemboca en una especie de pedrera, conocida localmente como realenga.
A partir de aquí giramos a nuestra izquierda, dirección ESTE, llevando ahora a nuestra izquierda fincas donde predominan los almendros y olivos y de mas allá la falda de la sierra de nuevo, propiamente dicha, y el perímetro exterior del gran pinar que predomina en toda la sierra Parapanda, desde su base hasta sus cotas mas elevadas.   
Los dos últimos kilómetros de ruta son muy plácidos con Alomartes ante nosotros y por encima Sierra Nevada y la sierra de Huétor a su izquierda, donde el sol jugueteaba entre las nubes, iluminando ahora el Trevenque, ahora el Veleta, ahora el Peñón de la Mata y Cogollos Vega.
Para no llegar a Alomartes trazando un recto, entre fincas de olivares y almendros, al volver a encontrarnos con las grandes torretas del tendido eléctrico bajo el cual habíamos pasado al inicio de la ruta, ahora caminaríamos un corto trecho junto a ellas, por el gran cortafuegos, 
que mencionábamos al inicio de la descripción, hasta enlazar con el otro cortafuegos, por el que habíamos accedido a la base de la sierra y desde aquí en pocos minutos y mediante un trazado muy cómodo y entretenido, en todo momento, regresábamos a la venta Alomartes, donde nos tomamos la copa de despedida, con la unánime opinión de haber compartido un auténtico rutón, muy completo tanto en lo paisajístico, como en lo deportivo.

1 comentario :

  1. Eduardo Campos9:55 a. m.

    Me gusta la foto de Héctor con Sierra Nevada al fondo. Y está de lo más completito el aspecto geomorfológico

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