martes, septiembre 30, 2014

Pinar del Rey, San Roque, Campo de Gibraltar, CÁDIZ

Pinar de Rey (los tres senderos principales)
Entorno: Campo de Gibraltar (perímetro sur del parque natural de Los Alcornocales)

Pueblos de referencia: San Roque (Cádiz)
Punto de encuentro recomendable: Primer llano a la derecha de la entrada del parque (y desde allí organizarse, según lo que queramos hacer y desde donde queramos empezar).

Como llegar a Pinar de Rey: Tal y como venimos por la autovía del Mediterráneo A-7, (N-340), tomamos la salida señalizada de K.117 (San Roque Oeste), seguiremos por una carreterilla poco mas de un kilómetro sin tomar ningún desvío, mientras el núcleo urbano de San Roque va quedando a nuestra derecha, hasta que llegamos a un cruce en forma de “T”, siendo nuestra opción el ramal de la izquierda (dirección Norte), donde ya se nos señala Parque de Pinar de Rey, a partir de aquí seguiremos por la angosta carretera comarcal CA-9203 (antigua CA-5121) entre fincas, algún que otro arroyo con cañaverales y alejándonos cada vez mas de san Roque que va quedando a nuestra espalda. Hasta que casi 5 km mas allá de San Roque, nos encontramos con la esperada señalización y entrada del parque a la derecha de la carretera. Nada mas entrar en el parque de Pinar de Rey, hay una explanada a la derecha, que coincide con el final (o inicio) de la ruta del arroyo Alhaja. Pero nosotros decidimos continuar, unos dos kilómetros mas allá, donde la pista deja de estar asfaltada o pavimentada y comienza a estar terriza (pero en buen estado para cualquier vehículo) y hace un giro de 90º a la derecha. Lugar estratégico para dejar los vehículos si pretendemos realizar las tres rutas, pues los vehículos están junto al árear recreativa y mas o menos está muy cerca de laa confluencia del inicio de las tres rutas. De hecho, justo en frente, nos encontramos tras una angarilla, el panel de inicio de ruta del sendero del cerro del Águila.

Distancia aprox: Si pretendemos hacer las tres rutas, la distancia saldrá entre los 15 y 16 km (según el planteamiento). Pues cada una oscila entre los 4,5 y 5,5 Km pero la distancia total dependerá de la forma de enlazarlas entre sí.

Desnivel aprox: 120 m.(perfil prácticamente llano, es un terreno muy dócil).

Duración aprox: cada ruta la podeos hacer tranquilamente en 2 horas cada una.

Tipo de ruta: teóricamente sólo la del cerro del Águila es circular, pero el terreno es dócil y las tres se pueden plantear de forma circular.

Dificultad: Orográficamente las tres rutas son de nivel bajo, sin embargo, dado la cantidad de cruces y bifurcaciones que nos encontramos, resulta fácil desorientarse, a poco que nos despistemos, pues al ser un terreno muy llano y la vegetación muy densa alrededor mas de un cruce se puede prestar a confusión.

Material recomendado: Según donde dejemos el coche podemos dejar la comida y la mayor parte de la bebida en el maletero, partiendo del aparcamiento y llegando al mismo al final de cada ruta, junto al área recreativa, por lo que las tres rutas se pueden hacer con una simple riñonera y una pequeña botellita de agua. Nuestro pequeño amigo Dani (10 años) hizo la última ruta (sendero del arroyo Alhaja) en chanclas.

Mapas y Bibliografía: Biblioteca Secreta de Cartógrafo de su Majestad.

Fecha de realización: domingo 28 de septiembre de 2014.

Hora puesta de sol 20.10  y ciclo lunar: luna nueva.

Participantes: Desde tierras cordobesas vinieron: Natalia y Rafael “El Califa” y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Marlem “La Perla de Venezuela”, Fidel “El senderista Romántico”, Paco “El Generoso” como guía espiritual de Paqui (que debutaba con nosotros en periodo de prueba), Eduardo “El Último Samurai”, nuestro catedrático geobotánico “El maestro Don José Guerrero”, nuestro Presidente paco Jaime “el nuevo Florentino Pérez del Senderismo Andaluz”, los Duques de Juanar: Ana y Fernando, con su hijo Dani “El joven aprendiz de Padawyn”, nuestros anfitriones: Carmen “Galadriel” y Don Manuel Manzanares “El Cartógrafo de su Majestad” y un humilde servidor: Juan Ignacio Amador

Previsión meteorológica: Daban 0,1 mm de ligera llovizna hasta el mediodía, pero al contario que el día antes, que habíallovido bastane en la zona, no sólo no llovió nada, sino que fue un día de cielo azul radiante en todo el Campo de Gibraltar, en contraste con la tromba de agua que había caído entre las  tres y las cuatro de la madrugada en puntos como Marbella o Fuengirola llevándome el correspondiente codazo en la cama mientras diluviaba tras la persiana y mi mujer me decía: “¡a ti no se te ocurrirá irte de ruta con la que está cayendo…!”.
A tener en cuenta: dada la cantidad de cruces y bifurcaciones que nos encontramos, resulta fácil desorientarse, a poco que nos despistemos, pues al ser un terreno muy llano y la vegetación muy densa alrededor mas de un cruce se puede prestar a confusión.
El Pinar del Rey  es un parque suburbano de 338 hectáreas, situado en el centro del Campo de Gibraltar. Unos 4 km al norte de la colina donde se enclava la localidad de San Roque, es un auténtico vergel natural del que podemos disfrutar en cualquier época del año, no obstante, cuidado con la oruga procesionaria de los pinos entre los meses de febrero y abril. Su  acceso es totalmente gratuito y está abierto las 24 horas del día, por lo que también es lugar frecuentado por parejas para disfrutar de la luna.

Su situación geográfica en la confluencia de las regiones mediterránea y atlántica, la variedad litológica y el clima, proporcionan un mosaico de paisajes y ecosistemas.
Sobre su sustrato arenoso se desarrolla el pinar de pino piñonero con un sotobosque característico del bosque mediterráneo.

Este emblemático pinar tiene una historia curiosa, cuentan las lenguas antiguas que una vez que el Rey Fernando IV, consigue reconquistar a los musulmanes la localidad de Gibraltar el 12 de septiembre de 1309, donde destaca la participación de las milicias de Sevilla, comandadas por Juan Núñez de Lara y Alonso Pérez de Guzmán (Señor de Sanlucar de Barrameda), el Rey le regala a la ciudad de Gibraltar una amplia extensión de terreno del campo de Gibraltar que abarcaba la actual San Roque y el Pinar de Rey propiamente dicho. Hasta que España cede el Peñón absurdamente a Inglaterra y desde entonces el pinar pasa a pertenecer a la localidad de San Roque.

Desde 1492 hasta finales del siglo XVIII España presumía de ser la primera potencia naval del Mundo. En 1800 la Marina Española, con semillas provenientes de Vejer de la Frontera, decide la creación de este pinar para abastecer de madera a la Industria Naval.

Pero en 1805 tiene lugar la Batalla de Trafalgar, con una derrota histórica frente a la pérfida Albión (de la que todavía no nos hemos terminado de recuperar). Tras la derrota de Trafalgar el sector naval de la época entró en crisis y se hizo innecesario el uso del Pinar, gracias a ello ha llegado hasta nuestros días en este estado de conservación.
En 1982 se cierra el auto safari andaluz Alcaidesa, que durante los años del boom turístico en la Costa del Sol fue la principal atracción turística de San Roque, encontrándose su ubicación al norte de Pinar de Rey, uy cerca del cerro del Águila y del tajo del Pajarraco. Exceptuando a los leones y otros animales peligrosos que tenían mas controlados, el cierre de aquel parque fue un descontrol hasta el punto de que todavía en la década de los 90 se podían ver por allí avestruces correteando y bastantes papiones (monos) campando a sus anchas en plena libertad.

Los aproximadamente 60 papiones oliva (Papio anubis) que vivían en el safari park se dispersaron en dirección oeste hacia una zona abrupta con vegetación densa, que coincide con el sendero del tajo del Pajarraco. En 1985 hubo intentos de recaptura utilizando una gran jaula, pero con poco éxito. Posteriormente, la dirección del safari park organizó una cacería chapucera (sin dardos anestésicos) en la que se eliminaron la mayoría de los papiones. Según estimaciones de miembros del grupo ecologista VERDEMAR, en 1993 sólo había 12 papiones. En 1998, el grupo creció a 20 papiones: 4 machos adultos, 8 hembras adultas y 8 juveniles. Tras su captura en 1999, el grupo quedó reducido a tres hembras, que supuestamente no han podido llegar por edad a nuestros días. No obstante, de vez en cuando, se ven noticias en internet del avistamiento de algún papión en esta zona.

El parque se puede dividir en dos partes principales, la zona sur con más afluencia de personas y la zona norte – más salvaje y donde está prohibido el uso de vehículos a motor. Por un lado, la zona sur comprende: una amplia área recreativa con infraestructuras de picnic y barbacoa, el arroyo de Alhaja y el Aula de Naturaleza, y por otro lado, la zona norte incluye: el Tajo del Pajarraco y el Cerro del Águila, desde donde se puede divisar el antiguo auto safari de Alcaidesa desde el Tajo. Lo suyo es dedicar una jornada a recorrer los tres senderos del parque.
Sendero 1: del cerro del Águila:

Distancia aprox: 5,2 Km

Desnivel aprox: 60 m

Duración aprox: 2 horas

Tipo de ruta: circular

Dificultad: baja
Su nombre hace referencia al punto más alto del Pinar del Rey (una modesta tachuela de 157 msnm) donde se observan panorámicas del propio pinar, un amplio sector de la polémica finca La Almoraima, la Alcaidesa, y parte de la localidad de San Roque con la silueta del peñón de Gibraltar, siempre omnipresente al sur.
Durante el recorrido se observa la progresión de pinar a bosque mixto de pino a alcornoque con un sotobosque mediterráneo donde destaca la presencia de numerosas plantas aromáticas tal y como nos fue describiendo nuestro Maestro Geobotánico Don José Guerrero, lástima mi mala memoria para esto de las plantas.

El inicio del sendero se encuentra a escasos metros del lugar donde estacionamos nuestros vehículos, concretamente del otro lado de la denominada angarilla del ventorrillo. Tras cruzar una cancela penetramos en un bosque de pinos y alcornoques a cuyos pies se extienden helechos, palmitos y coscojas. Tras alcanzar el huerto del ventorrillo, se dejan a la derecha los restos de una antigua casa-venta, transitada por los viajeros que hacían la ruta de la cañada real que une San Roque con Gaucín. Allí paraban arrieros, corcheros o piconeros.
A medida en que vamos penetrando en el camino, se va perdiendo la conexión con la actividad humana. Allí descubrimos los pinos más viejos del entorno natural, alguno de los cuales tienen más de cien años. Como nos adelanto el Cartógrafo en su momento y nos explicó Don José Guerrero sobre el terreno, el pino piñonero (muy apreciado por la industria alimentaria) fue introducido por la Marina española hacia 1800, jugando su madera un papel muy importante en la construcción de barcos.
Mientras nos íbamos recreando con el intenso olor de las flores (lavanda, jara blanca, jara rizada, tomillo, romero...), mezclado con el inconfundible olor a lluvia recién caída. Nos íbamos alejándonos del fondo del valle, sobre sustrato silíceo, predominando el alcornoque que en suelos arcillosos es sustituido por el acebuche. 
  Ascendiendo un pequeño cerrito conocido como cerro del Águila (145 msnm), donde nos hicimos la correspondeinete foto de grupo donde Marlem lució por primera vez su flamante bandera turquesa de “Los amigos de Manolo”. 
A pesar de su modesta altitud sus vistas son muy amplias, especialmente si nos favorece la atmósfera limpia que suele traer el poniente. Desde allí podemos ver el Tajo del Pajarraco, frente al que pasaríamos dos horas después, las Cuevas de las Palomas, Castellar de la Frontera y Los Alcornocales, la Bahía de Algeciras, Los Barrios, San Roque, Gibraltar y África. Pero sin duda uno de los aspectos más impresionantes es el mar verde formado por las redondeadas copas de los árboles, destacando el mar de pinos a nuestros pies.

El regreso lo realizamos descendiendo por una zona escalonada, donde antaño era fácil encontrarse con fósiles de amonites, pero entre los espolios sistemáticos de los últimos años en zonas de fósiles y la entretenida charla tipo “Sálvame Deluxe” (versión senderista), no nos encontramos con ninguno. No obstante, cabe recordar que hace 25 millones de años el Pinar del Rey estaba cubierto por el mar.
Aunque a lo largo del sendero nos vamos encontrando con varias balizas, algunos puntos donde confluyen varios caminos y un par de cortafuegos se prestan a confusión, sobre todo cuando al llegar a una confluencia de caminos no nos encontramos con ninguna baliza que nos saque de dudas. 
Sendero 2: Sendero del Tajo del Pajarraco:

Distancia aprox: 5,1 km

Desnivel aprox: 45 m

Duración aprox: 2 horas

Tipo de ruta: circular

Dificultad: baja


Una vez que finalizamos un ligero refrigerio tras la primera ruta, nos pusimos en marcha atravesando un amplio trecho del área recreativa, paralela al ramal de la pista donde habíamos dejado y que justo donde ésta finaliza, en su margen izquierdo, nos encontramos con el despintado panel descriptivo de este sendero de pequeño recorrido.
 
Posiblemente, este sea el sendero, con mayor variedad en lo que a vegetación se refiere, destacando los alcornoques y matorrales con frutas tipo bayas como el espino albar, zarzaparrilla (smilax aspera), el lentisco, zarzamoras, etc… que nos obligan a estar atentos en los tramos mas estrechos del sendero que a veces invaden con sus ramas, llevándonos algún que otro pinchazo.

Conforme vamos avanzando el bosque de alcornoques se va haciendo cada vez mas denso, pasando por algunas zonas de umbría de gran belleza, que intercalan zonas llanas con pequeñas rampas de fuerte pendiente que nos llevan a pasar junto a la Fuente del Pino (ala izquierda del sendero). Después de un tramo algo escalonado, la senda llanea y a partir de ahí comienza un descenso hacia la base del Tajo del Pajarraco formado por dos  peñas de arenisca muy características de todo el entorno Los Alcornocales.
La gran variedad de tonalidades verdes que rodea el entorno de estos tajos de arenisca, denota que nos encontramos en la zona de mayor variedad y riqueza botánica del Pinar del Rey; madroños, jaras, brezos, durillos, labiérnagos y helechos, entre otros. Sobre los riscos que tenemos ante nosotros se avistaron por última vez los monos del parque a finales de los 90.
A lo largo de esta ruta, además del predominio de los pinos piñoneros y los alcornoques, nos encontramos pequeños bosquetes de quejigos, uno de los árboles mas hospitalarios de nuestra geografía por la gran vocación de simbiosis que muestra con otras especies como los helechos.

También se pasa cerca de una zona rocosa donde en su día abundaban los fósiles marinos que datan del Mioceno, así como pequeños manantiales que son un atractivo añadido a este itinerario.

El camino de vuelta discurrió por una variante de cuando Don Manuel Manzanares, estuvo cartografiando los senderos de esta zona, para un mayor y mejor aprovechamiento del conocimiento de este singular parque. Pasando por algunas zonas tapizadas de helechos que nos recuerdan al cercano parque natural de Los Alcornocales, siendo estas mas frecuentes bajo los alcornoques, pues bajo la sombra del denso pinar y el amplio manto de acículas, a penas crecen algunos érguenes y escasos matorrales muy concretos.
Sendero 3: Sendero del arroyo Alhaja:

Distancia aprox: 4,5 km

Desnivel aprox: 30 m

Duración aprox:  menos de 2 horas

Tipo de ruta: teóricamente lineal, nosotros le añadimos un tramo circular.

Dificultad: muy baja

Si el panel de inicio del sendero del tajo del Pajarraco, nos lo encontramos al final de pista para vehículos en su margen izquierdo. El panel de inicio de ruta del sendero del arroyo Alhaja se encuentra unos 200 m antes del final a la derecha, a escasos metros de algunos de los muchos bancos, mesas y zonas de barbacoa de la gran área recreativa que rodea a la también cercana aula de la Naturaleza.

Al contrario que los dos senderos anteriores, este mantiene dirección SUR hasta el final del itinerario, abriéndose paso bajo pinos de gran porte en busca del arroyo que le da su nombre y que durante todo el itinerario va quedando a nuestra izquierda. 
El pequeño bosque de galería que envuelve al arroyo está formado principalmente por alisos, fresnos, sauces y álamos así como un quejigal son las formaciones vegetales a destacar en este recorrido junto con zarzas, rosal silvestres y grandes enredaderas que en algunas zonas crea un ambiente casi selvático, disfrutando del mayor grado de frondosidad con el que nos vamos a encontrar en los tres itinerarios.

Cabe destacar también la presencia de un pozo a pocos metros de la orilla del arroyo, siempre a la izquierda del sendero y una zona de taludes terrizos donde suelen anidar los abejarucos, que convierten su vuelo en un espectáculo acrobático del que podemos disfrutar desde mediados de primavera hasta finales de verano, tras el cual, vuelve a cruzar el estrecho para pasar el invierno en África.
Conforme nos vamos acercando a la Fuente de La Alhaja, a escasos metros de la entrada del parque, la vegetación va en aumento, hasta encontrarnos con una artesanal pasarela de madera, hecha a base de antiguas traviesas de la vía del tren que nos llevan hasta un puentecito de madera, tras el cual llegamos a la mencionada fuente, aunque de un tiempo a esta parte, las autoridades locales, tienden a poner el cartelito de agua no potable, en fuentes de donde se ha bebido de toda la vida (posiblemente exigencias de SANIDAD, para curarse en salud). Lo cierto y verdad es que son muchos los vecinos de San Roque que acuden a esta fuente a llenar sus garrafas atraídos por la calidad de sus aguas, tal y como pudimos comprobar mientras nos hacíamos las fotos de rigor en el cercano puentecito de madera.


El camino de vuelta lo realizamos sobre nuestros pasos, hasta 400 m mas allá de la fuente, en que ya tomábamos un desvío a la izquierda, manteniéndonos mas o menos en paralelo al camino de ida que ahora quedaba en todo momento a nuestra derecha y la pista principal del parque a nuestra izquierda, pasando ahora por delante del Aula de la Naturaleza, gestionada por el Ayuntamiento de San Roque, que cuenta con un punto de información y un jardín botánico con especies florísticas del ecosistema. En el Aula de la naturaleza también se habla de la fauna mas representativa del parque donde destacan: zorro, meloncillo, conejo, topo, abejaruco, pico picapinos, rapaces como el águila culebrera y el águila calzada encuentran también cobijo en este lugar. La proximidad del Estrecho de Gibraltar le confiere un gran valor ornitológico debido a las aves migratorias.

Después de dejar atrás el Aula de la Naturaleza, tres chavales que iban a caballo nos regalaron una bella estampa, cabalgando bajo el pinar, siendo la última imagen de belleza destacable antes de llegar al lugar donde teníamos estacionados nuestros vehículos.

2 comentarios :

  1. Bonito lugar, mucho que ver por esos caminos, Campo de Gibraltar a pesar de la Urbe tan inmensa que esta Bahia y con tanta industria, aun tiene muy cerca grandes rincones que visitar.

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  2. me gustaria saber si puedemos montar las rutas con caballo

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