Pueblos de
referencia: Ronda y El
Burgo
Distancia
aprox: 14 km
Desnivel
aprox: 900 m.
Duración
aprox: 7-8
horas
Tipo de
ruta: circular
Dificultad: ALTA, no sólo por el desnivel
a superar, sino por la abundancia de canchal (terreno muy rocoso).
Tipo de
terreno: predominancia
de roca y canchal (el nombre del Cancho de La Pepa no está dado por casualidad
y sierra Blanquilla, al otro lado de la carretera es de naturaleza geológica
muy similar), hasta el punto de que muchas veces el sendero se pierde entre
tanta piedra, también hay tramos de campo través y algunas alambradas que habrá
que salvar a lo “Steve McQuenn en la Gran Evasión”.
Bibliografía: http://www.laserranianatural.com/ del mítico Andrés Rodríguez , Malagapedia y apuntes de campo del
catedrático geobotánico Don José Guerrero..
Mapa: IGN 1.051 (1:50.000)
Los restos de las construcciones que allí nos encontramos,
apenas un perímetro cuadrangular del que apenas quedan unos muretes derruidos,
a base de piedra sobrepuesta sin argamasa alguna, dejan entrever lo que
probablemente fueron las cuadras o zahurdas; y la vivienda-ventorrillo a escasa
distancia. Poco antes de llegar a estas ruinas, a unos 200 m campo través a la
izquierda del camino, en dirección ESTE, llegaríamos a lo que parece la entrada
de una pequeña sima, en realidad, se trata de la entrada a una galería, de a
penas unos 12 m, conocida como cueva de Pasos Largos. Lo agreste que es este
terreno, lo frío de este páramo solitario en las jornadas invernales y lo
estéril del terreno, nos indica la dureza de la vida que la familia de Pasos
Largos debió llevar en este lugar.
¿Quién
fue Pasos Largos?.
Cuentan las lenguas antiguas que Juan José Mingolla Gallardo, nació y creció en estos duros y solitarios páramos, correteando y saltando y saltaando sobre los mas agrestes canchales de la zona, cual pastor afgano en la película “El Único Superviviente”, cuidando un rebaño de cabras y escuchando historias y fantasías de los arrieros y viajeros que por pasaban el ventorrillo que tenían sus padres.
Cuentan las lenguas antiguas que Juan José Mingolla Gallardo, nació y creció en estos duros y solitarios páramos, correteando y saltando y saltaando sobre los mas agrestes canchales de la zona, cual pastor afgano en la película “El Único Superviviente”, cuidando un rebaño de cabras y escuchando historias y fantasías de los arrieros y viajeros que por pasaban el ventorrillo que tenían sus padres.
Cuando Juan José tenía 17 años la familia se va a La
Romerosa, un cortijo relativamente cercano, donde se dedican a la agricultura y
la ganadería, pero Pasos Largos nunca mostró el más mínimo interés por el
pastoreo o la agricultura, de la vida en el campo tan sólo la caza le
interesaba.
En 1.895, poco después de la muerte de su padre, es llamado a
filas para ir a Cuba, en esta triste campaña colonial permanece tres años hasta
ser repatriado. Regresa a Ronda enfermo de tuberculosis, sin haberse repuesto
del desgaste físico de unas fiebres cogidas en la isla caribeña y el panorama
que encuentra en su casa es bien triste, su hermano mayor ha muerto, el pequeño
ha formado una familia y se ha marchado hacia Estepona y Juan José tiene que
trabajar duro para subsistir junto a su anciana madre. Cuando muere la madre en
1.901, sólo, sin obligaciones familiares, se dedica por completo a su afición
favorita: la caza. Ya se había formado plenamente el aspecto y la personalidad
que le acompañaría toda la vida, era hombre de pocas palabras, alto, muy
delgado, de constitución enjuta, de aspecto “mal encarado”, tosco, jugador de
cartas en la taberna de Sibajas situada en la calle de la Bola de Ronda,
esquina con Plaza del Socorro, donde llevaba los trofeos que capturaba en sus
cacerías, para que le dieran por ellas algunas monedas que poco después, se
jugaba a las cartas, cumpliéndose casi siempre aquello de “quien juega por
necesidad, pierde por obligación!.
Dentro del panorama rondeño de la época era un tipo que
llamaba la atención. ¿Pero quien fue este personaje singular? Quizás un
demente, quizás un pobre diablo, indudablemente un inadaptado social, ¿valiente
tal vez, osado, inconsciente?…. Varios acontecimientos van a obligarlo a
tirarse al monte y se convierten en ingredientes para alimentar la leyenda del
último bandolero: los asesinatos del Los Tribuleros, la aventura en el Cortijo
Santiago y la Cancha Cantarranas, el Enfrentamiento en el Cerro del Mures y la
propia muerte del bandolero.
Como se había aficionado a cazar furtivamente en los
alrededores del Cortijo de El Chopo, los aparceros puestos de acuerdo con la
Guardía Civil consiguieron que se confiará y lo atraparon, llevándolo al
cuartelillo, por el camino que actualmente pasa por el interior de la finca de
los Aguilares, la pareja de civiles le dio una brutal paliza de la que tardó
casi un mes en recuperarse en el Hospital de Ronda. Pero una vez que salió del
hospital Pasos Largos se vengó matando a los dos aparceros, padre e hijo e
inicio su vida de bandolerismo.
El segundo caso fue un secuestro de un rico propietario de
apellido Villarejo, que años después, ya rehabilitado, le dio trabajo, curioso
caso sin precedentes de Síndrome de Estocolmo que se ha dado en la Serranía.
Otro fue el enfrentamiento a tiros en el Cerro del
Mures (Montejaque); en sus recorridos
huyendo de los guardias civiles o
quizás por que se entendiera con la mujer de un cabrero, había cogido afición a
pasar una o dos tardes a la semana en un chozo situado en la ladera del Cerro
Mures; la mujer, junto a la guardia civil idearon una trampa para capturarlo,
consistía en que la cabrera echaría en el café una planta llamada adormidera y
cuando el bandolero se quedara profundamente dormido los civiles podrían
capturarlo sin dificultad. Después del café, efectivamente Pasos Largos se
quedó postrado somnoliento, pero cuando
llegaron los guardias el bandolero despertó e inició una rápida huida, que con
su característica habilidad, hizo imposible su captura y cuando ya estaba
alejado de la choza se dio cuenta de que se había dejado una talega con dinero
en el interior y regresó a por ella, sorprendiendo a los guardias con sus
disparos, recogió el dinero e inició una nueva huida pero esta vez sin suerte,
ya que al entablarse este segundo tiroteo resultó herido en un tobillo y acabo
cayendo entre los barrancos rocosos. Las heridas causadas por la bala y
las contusiones de la caída obligaron al bandolero a entregarse en Ronda al día
siguient
huyendo de los guardias civiles o
quizás por que se entendiera con la mujer de un cabrero, había cogido afición a
pasar una o dos tardes a la semana en un chozo situado en la ladera del Cerro
Mures; la mujer, junto a la guardia civil idearon una trampa para capturarlo,
consistía en que la cabrera echaría en el café una planta llamada adormidera y
cuando el bandolero se quedara profundamente dormido los civiles podrían
capturarlo sin dificultad. Después del café, efectivamente Pasos Largos se
quedó postrado somnoliento, pero cuando
llegaron los guardias el bandolero despertó e inició una rápida huida, que con
su característica habilidad, hizo imposible su captura y cuando ya estaba
alejado de la choza se dio cuenta de que se había dejado una talega con dinero
en el interior y regresó a por ella, sorprendiendo a los guardias con sus
disparos, recogió el dinero e inició una nueva huida pero esta vez sin suerte,
ya que al entablarse este segundo tiroteo resultó herido en un tobillo y acabo
cayendo entre los barrancos rocosos. Las heridas causadas por la bala y
las contusiones de la caída obligaron al bandolero a entregarse en Ronda al día
siguient
Por último la muerte del bandolero en la Cueva de Sopalmito
también está rodeada del misterio y el poco conocimiento que de la vida del
bandolero se tiene a pesar de que es relativamente reciente, la cueva, se
encuentra situada en un lugar no lejano a de donde él mató a sus víctimas,
digamos que es otra ladera de la misma montaña llamada genéricamente “Sierra
Blanquilla”. Su cadáver fue sacado a lomos de un mulo hasta el Cortijo de La
Breña. Según la versión oficial murió en un tiroteo con la Guardia Civil el 18
de marzo de 1.934.
Según la creencia popular fue traicionado, así lo escribe
Isidro García en su libro “Bandoleros en la Serranía de Ronda” y así se lo
contó a él, Manuel Torres, de apodo “Galan”, un pastor que sacó el cadáver de
la montaña; según Galan, ”Pasos Largos” fue asesinado la tarde antes por unos
tramperos y ofrecido su cadáver a la guardia civil a cambio de favores en la
caza furtiva y la protección de los poderosos. Según la versión del estudioso
del personaje, Fernando Ramos, su muerte ocurrió a causa de su enfermedad y su
compañero en aquellos momentos le disparó ya fallecido y ofreció su cadáver a
la Guardia Civil a cambio de poder seguir ejerciendo la caza furtiva.
Volviendo a la descripción de la ruta, al llegar al puerto de
Los Empedraos, nos encontramos de frente con una pequeño de cumbre piramidal a
unos 500 m de distancia y las mencionadas ruinas del antiguo ventorrillo, que
marcan el punto mas oriental de nuestra ruta.
Una vez en el mencionado collado, una pasillo de verde
hierba, nos lleva ladera arriba, siendo ahora el camino a seguir, cambiando
progresivamente nuestra trayectoria OESTE, por SUROESTE dejamos a nuestra
derecha un precioso saliente que a modo de balconada, queda a escasos metros a
la derecha del sendero y después perdemos momentáneamente algo de altura para
atravesar una cañada.
Por unos instantes tenemos vistas frontales al cerro del
Viento, pero pronto cambiamos la trayectoria volviendo a girar un poco mas a
nuestra izquierda, es decir dirección SUR, afrontando a partir de aquí el tramo
mas largo y duro de ascensión de toda la jornada, las tenues sendas de cabras
aparecen y desaparecen cada pocos metros.
Conforme nos vamos acercando a la cumbre de
peña Blanquilla (1.428 m), el lapiaz del que se compone su cumbre se hace mas evidente,
un pequeño torcal con sus pasillos y estratos superpuestos, que nos permite
caminar mas o menos por donde queramos, hasta alcanzar este solitario y por lo
general muy poco visitado vértice geodésico.
Una vez
hecha la foto de rigor junto al vértice geodésico, realizamos el descenso, casi
en paralelo a lo que había sido nuestra aproximación a la cumbre. Es decir, si
habíamos venido en línea recta desde el NORTE, ahora abandonábamos la cumbre,
llevando rumbo NORTE-NOROESTE, descendiendo en paralelo a la cañada que forma
el denominado arroyo de la Fuente del Salado, un descenso bastante mas tendido
de lo que había sido nuestro tramo de ascensión, quedando a nuestra izquierda
el cerro de peñas Pardas. 

Al final del descenso, almorzamos en un precioso
llano, al pie de un roquedal, donde estuvimos disfrutando de un relajante
almuerzo, a escasos 200 m del km 11 de la solitaria carretera A-366 Ronda-El Burgo. Rodeados de preciosos
hitos geológicos, como un pequeño torcalillo muy cercano, escarpes de
falla y cabalgamientos, así como mantos de corrimiento; todas estas estructuras
presentando una dirección dominante NE-SO. Pues nos encontramos dentro del
ámbito geológico de contacto entre los complejos Bético, Penibético y la Unidad
del Campo de Gibraltar.
Aunque mi
maltrecha memoria me traiciona, creo recordar que el Maestro Geobotánico, Don
José Guerrero, comentaba que: Los materiales presentes más abundantes
pertenecen al Complejo Dorsaliano (50% aproximadamente), con abundancia de
materiales triásicos, jurásicos y cretácicos, siendo escasos los paleógenos.
Las rocas ultrabásicas alpinas (20% del total) abarcan desde el Triásico hasta
el Mioceno. En la Unidad Externa, los materiales del Cretácico presentan escasa
superficie (un 10%). En menor medida, aparecen materiales de las Unidades de
las Zonas Externas (Jurásico), del Complejo Maláguide y de la Unidad del Campo
de Gibraltar (Paleógeno) y, poco representados, los materiales del Cuaternario.
La mayor parte de
la superficie se corresponde con litologías sedimentarias (72,22%),
fundamentalmente calizas y margas. Le siguen en importancia las peridotitas y
serpentinitas (17,71%), de origen ígneo y pertenecientes a la intrusión de
rocas ultrabásicas. Por último están las rocas de origen metamórfico con la
presencia de esquistos y mármoles (10,07%).
Poco
después de pasar bajo el tendido eléctrico cuyo inquietante zumbido nos hace
pensar en la tremendo voltaje que tenemos sobre nuestras cabezas, llegamos a un
llano, al pie de un gran tajo, presidido por una gran torreta de alta tensión,
siendo nuestro lugar de referencia para iniciar la ascensión hacia el cerro del
Viento, desde su vertiente OESTE, donde ahora nos encontramos.
El
emblemático cerro del Viento (1.302 m) popularmente conocido como Cancho de la
Pepa, que como bien indica su nombre está compuesto por un enorme canchal, atesora
preciosos cristales de calcita entre la predominante caliza, en su acceso mas
directo por la cara sur, con el que nosotros enlazamos en los metros finales de
ascensión. Durante la Guerra Civil se le conoció como “Cancho de los Rojos”, pues debido a su
escarpada orografía y a su estratégica posición, fue ocupada por el bando
republicano, que colocó varias trincheras para defender con uñas y dientes el
estratégico puerto del Viento, paso natural entre las localidades de Ronda y El
Burgo. Sin embargo, nada hemos podido averiguar sobre quién sería “La Pepa”,
posiblemente una pastora encargada de cuidar un rebaño que frecuentaba bastante
las inmediaciones del cerro del Viento.
Habitat:
Laderas secas y pedregosas; Floración: de septiembre a noviembre.
Distribución:
Europa y Asia, Localización: Sierras calizas y muy rocosas en general.
Descripción:
Los cólquicos son plantas cuyo nombre proviene de la Cólquida, al sur del
Cáucaso, célebre en otros tiempos por sus envenenadores.
Dioscórides la describió como flor semejante a la del azafrán, de 4-5 hojas de
hasta 35 x 4 centímetros, linear-lanceoladas. Los segmentos florales son de 4 a
6 cm., de color púrpura-rosados, a veces manchados, y más raramente blancos.
Anteras de color púrpura-negruzcas a rosa-púrpura pálidas, rara vez amarillas.
Las hojas son visibles sólo en primavera-verano. Las flores presentan un
ajedrezado tenue.
Todas sus partes son tóxicas, incluso secas o cocidas, pues contiene hasta un 6% del alcaloide colchicina, metilcolchicidas y ciertas resinas y aceites que pueden producir la muerte a las personas y los animales. Se sabe que algunos niños fueron víctimas de su ingestión. La dosis, de 1 milígramo por kilo de peso, comienza a ser considerada peligrosa. Vive entre 600-700 metros de altitud, desde Portugal hasta Pakistán.
Todas sus partes son tóxicas, incluso secas o cocidas, pues contiene hasta un 6% del alcaloide colchicina, metilcolchicidas y ciertas resinas y aceites que pueden producir la muerte a las personas y los animales. Se sabe que algunos niños fueron víctimas de su ingestión. La dosis, de 1 milígramo por kilo de peso, comienza a ser considerada peligrosa. Vive entre 600-700 metros de altitud, desde Portugal hasta Pakistán.
Habitat: sierras calizas; Floración: Florece de
Octubre a Noviembre; Fructifica de Abril a Mayo. Distribución: flora vascular de
Andalucía Occidental. Descripción: hojas oblongas, más
raramente oblanceoladas o linear-lanceoladas. Pedúnculo de hasta 14 cm. Esparta de 9-40 cm; tubo de 2-6 cm, subcilíndrico o
campanulado; limbo de 6,5-34 cm, lanceolado, rojo por ambas caras, más raramente
verdoso por la cara interna. Espádice de 10-33 cm, generalmente más corto
que la espanta, fusiforme, rojo oscuro, con 8-20 flores
estériles, filiformes, arqueadas, colocadas desordenadametne entre las
masculinas y femeninas. Estilo de 0,6-1,2 mm bayas blancas con línear
purpúreas en la parte superior. Semillas de 5-6 x 4,5-5,5 mm, fuertemente
foveoladas.
Espino
majoleto, albar o majuelo (crataegus monogyna):
Es
un arbusto o arbolillo que puede llegar a los 8 m de altura, pierde las hojas
de cara al invierno y se ramifica profusamente en primavera. Tiene el tronco
ceniciento y agrietado. Las ramitas mas jóvenes
tienen espinas cortas, pero muy fuertes. Sus hojas son hendidas con entre 3 y 7
lóbulos, y un peciolo bien desarrollado. Sus frutos son de color rojo y del
tamaño de un guisante, con ligero sabor a manzana, de textura harinosa y con un
solo hueso en su interior.
Florece
entre los meses de mayo y junio, dependiendo de la altitud y sus frutos maduran
entre mediados de verano y principios de otoño.
Puede
crecer en todo tipo de terreno, desde el nivel del mar hasta los 2.000 m en
condiciones muy extremas, siendo uno de sus hábitas favoritos las sierras
calizas.


Echo de menos tu foto con las jarritas de zumo de cebada. Bien eso de recordarme el cólquico, la lepiota y la flor del año
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