Hora y Punto de encuentro: 8.30 am plataforma de aparcamiento del Centro de Visitantes, Torcal de Antequera (que coincide con el final previsto de ruta). Allí dejamos estacionados los vehículos y un autocar nos llevaría hasta el inicio del recorrido en la Fuente de la Higuera, en el margen derecho de la carretera que va hasta la pedanía de Los Nogales (vecina de La Joya), poblaciones a medio camino entre Antequera y el Valle de Abdalajís.
Cómo llegar al Torcal
de Antequera: Si venimos por la A-92 u otras zonas del interior la referencia
es Antequera, donde antes de llegar ya nos encontramos con señales indicativas
del Torcal que nos orientan hacia la comarcal 3310 a Villanueva de la
Concepción, encontrándonos con el cruce para el Torcal a unos 12 km. una vez pasado el
puerto de "La Boca del Asno".
Desde la costa, la mejor opción es
tirar por la autovía antigua de Las Pedrizas y poco después de dejar atrás el
2º túnel tomamos el desvío para entrar en Casabermeja, desde donde enlazamos
con la carretera local que se dirige a Villanueva de la Concepción, localidad
por la que tenemos que pasar y unos seis kilómetros mas allá llegamos a la
desviación por la que entramos en Torcal sin margen de error.
Cómo llegar al inicio
de ruta: Una vez que hemos dejado nuestros
vehículos en el parking del Torcal, nos dirigiremos con el autocar en dirección
Antequera y al llegar al cruce que nos señala ”Valle de Abdalajís” a la
izquierda, tomaremos esta dirección, dejando a nuestra derecha el Lobo Park y
la venta El Gazpacho, mientras a nuestra izquierda llevamos la inconfundible
silueta de la cara norte de sierra Chimenea, que va declinando su altitud hacia
la dirección que llevamos, unos kilómetros después de la mencionada venta,
tomaremos a nuestra izquierda la recóndita carretera ctra MA-437 La
Joya-Los Nogales y al llegar al km 4, podemos dejar el coche en un ensanche a
la derecha de la carretera donde se encuentra la Fuente
de La Higuera (800 m), inicio de ruta que coincide cojn una pista terriza que
discurre paralela al pies de monte de la cara sur de Sierra Chimenea señalizado
con una baliza verde de sendero local que nos indica: SL A-22, Ruta de La Escaleruela.
Resúmen del
itinerario: Fuente de la Higuera-carril de La Fuenfría-crestería de sierra
Chimenea-descenso por Las Galletas oblicuas-puerto de La Escaleruela-El
callejón sin nombre-La Cueva del Toro-La sima del Duque-Cornisa del
Diablo-Champiñón-Tornillo-Centro de Visitantes y (según tiempo disponible) rutas
verde y amarilla
Recorrido aprox: 18
Km. Tipo lineal (últimos 3 km circular).
Desnivel acumulado de
subida: +/- 950 m
Altura máxima:
Camorro Alto (1.378 m), pasaremos muy cerca del punto mas alto del Camorro de
Las Siete Mesas (1.336 m)
Ascenso acumulado:
1.050 m. Las subidas y bajadas son casi una constante en este recorrido con perfil
en diente de sierra.
Altura mínima y Punto de partida: Fuente de La Higuera
(800 m), Km 4, ctra MA-437 La Joya-Los Nogales).
Dificultad: Alta.
Principales escollos:
terreno muy karstificado con grietas
profundas en los metros finales del Camorro Alto y pasando al filo de algunos
tajos tipo “GAME OVER” no sólo en la zona de cumbre sino en el descenso bajo
las Galletas oblicuas o por la Cornisa del Diablo. (Absténganse
personas con vértigo o no acostumbradas a caminar por terrenos muy rocosos).
Tiempo aprox.
8-9 horas
Tipo suelo: A
excepción de los primeros 600 m por la pista de La Fuenfría, la mayor parte del
recorrido discurre por tenues senderos de cabras intercalados con dolinas
y lapiaces muy desarrollados
encontrándonos de vez en cuando con algunas grietas y pasos cercanos a algunos
cortados.
Tipo de recorrido: Lineal.
Mapa: Valle de
Abdalajís (1.038-II)
Unos 30 Participantes:
Desde Huelva vino: Teresa "Arwen de Rivendel"
Desde Cádiz: Ana Dianez "La Arqueóloga"y Manuel
Limón "Premio Nobel de Senderismo"
Desde Sevilla: Ildefondo Ruiz “El Vendaval del Moncayo” y Pablo Amador “El
Fisio-osteópata”
Desde Cabra y Puente Genil (Córdoba): Maria Luisa Morillo Cortés “Duendecillo de
Sierra Horconera” y Rafael García Aguyó “El Califa”.
Desde distintos puntos de Málaga (capital y provincia):
Marivi Aragón
"La Dama de Violeta", Rafa Castillo "El Rey de las
Panorámicas", Alena Rakouskaya “La amazona Bielorrusa”, Fidel González
"El Senderista Romántico", Javier Reyes Ruzafa "El Reportero de los lavaderos de la Reina", Sancho Adam "Master Chef", Fernando Jiménez "El
Duque de Juanar", Eduardo “Padre Carras”, Paco Castillo “El Generoso”, Javier
Ruiz Reina “El Hombre Tranquilo”, Antonio Francisco Gallego “La Locomotora de
Alhaurín”, Pepe Guerrero “El Maestro Geobotánico”,
Paco Jaime “El Florentino
Pérez del Senderismo andaluz”, Rosa de “La Comarca” (Casarabonela), Juan “El
Coloso de Casarabonela”, Maria Jesús “La Duquesa de Baqueira Beret”, Romualdo
Estévez “El Trovador de la Senda”, Doctor Leal, Mari Carmen López “La coleccionista
de techos continentales”, Salvador Gómez “El Ornitólogo” y Juan Ignacio Amador "El
Comandante".
NO SOCIOS: Jose
Antonio Rodríguez Villena, Mika "OJos de Miel" y Claire
Crónica: Juan Ignacio Amador Tobaja
Fotografías: Maria Teresa, Manuel González, Luna, Antonio Francisco Gallego, Doctor Leal, Salvador González, Rafael Castillo, Javier Reyes, y Juan Ignacio Amador.
Crónica: Juan Ignacio Amador Tobaja
Fotografías: Maria Teresa, Manuel González, Luna, Antonio Francisco Gallego, Doctor Leal, Salvador González, Rafael Castillo, Javier Reyes, y Juan Ignacio Amador.
Breve descripción del
recorrido:
1ª parte Sierra Chimenea:
Iniciamos la caminata desde la Fuente
de La Higuera (800 msnm), coincidiendo con el punto mas bajo de nuestro
recorrido, aproximadamente en el Km 4, ctra MA-437 La Joya-Los Nogales, que se
encuentra justo frente a la entrada del carril de la Fuenfría que en sus
primeros 500 m por donde discurre el inicio
de nuestro itinerario, hasta llegar a la altura de 4 encinas que quedan a la derecha de la pista, seguiremos por la pista unos 100 m mas allá de las encinas, abandonando la pista
por su
margen izquierdo, dejando a nuestra derecha un sembrado e inmediatemente después vadeamos
el modesto cauce del arroyo de Los Álamos, tributario del arroyo de Las Piedras que pasda por el Valle de Abdalajís, y a
partir de ahí, iniciar la ascensión hacia la crestería de Sierra Chimenea.
Esta primera zona está compuesta por margas triásicas. Durante toda la travesía por Sierra Chimenea, llamaba la atención el intenso verdor en las inmediaciones de la Fuenfría y de Los Navazos, un verde intenso que recordaba al Norte.
Vamos ganando altura
siguiendo un tenue sendero de cabras por el que llegaremos a una alambrada que podemos salvar sin problemas, (al menos hasta 2012 existía una angarilla).
A partir de la cual, ascendemos perpendicularmente hacia nuestra derecha, en busca de la
divisoria de aguas, mientras que a nuestra
espalda tenemos vistas hacia La Huma y La Capilla con la localidad del Valle
de Abdalajís a sus pies, tal y como podemos contemplar al echar la vista
atrás, durante este primer tramo de ascensión. Esta primera zona está compuesta por margas triásicas. Durante toda la travesía por Sierra Chimenea, llamaba la atención el intenso verdor en las inmediaciones de la Fuenfría y de Los Navazos, un verde intenso que recordaba al Norte.
Una vez que
alcanzamos la pedregosa crestería muy karstificada, caminamos en
dirección OESTE, llevando el sol a nuestra derecha. La mayor parte de nuestro trayecto
hacia la cumbre, mantiene un suave perfil ascendente, de vez en cuando hay que afrontar algún repechón siempre muy rocoso, intercalado con algunos
rellanos y pequeños toboganes en bajada.
La crestería nos pemite afrontarla en la mayor parte de su trazado, como queramos, bien la misma divisoria de aguas (como en la foto de arriba), bien por la solana o bien por la umbría (como la foto anterior). Si el día es lo suficientemente claro, a nuestra derecha, SUR, podemos contemplar las aguas del Mediterráneo y al NORTE, a nuestra izquierda, el paisaje de media montaña allí abajo, junto a la carretera que va de Antequera al Valle de Abdalajís por la que una hora antes habíamos llegado hasta el punto de inicio, junto a la cual resulta fácil identificar la venta El Gazpacho y edificaciones aledañas y mas a su izquieerda el "Lobo Park" y al fondo, casi de frente, la localidad de Antequera, la peña de Los Enamorados, Archidona a los pies de la sierra del Conjuro y las Subbéticas Cordobesas.
La crestería nos pemite afrontarla en la mayor parte de su trazado, como queramos, bien la misma divisoria de aguas (como en la foto de arriba), bien por la solana o bien por la umbría (como la foto anterior). Si el día es lo suficientemente claro, a nuestra derecha, SUR, podemos contemplar las aguas del Mediterráneo y al NORTE, a nuestra izquierda, el paisaje de media montaña allí abajo, junto a la carretera que va de Antequera al Valle de Abdalajís por la que una hora antes habíamos llegado hasta el punto de inicio, junto a la cual resulta fácil identificar la venta El Gazpacho y edificaciones aledañas y mas a su izquieerda el "Lobo Park" y al fondo, casi de frente, la localidad de Antequera, la peña de Los Enamorados, Archidona a los pies de la sierra del Conjuro y las Subbéticas Cordobesas.
Conforme vamos progresando en dirección OESTE, es decir en dirección a la cumbre, la proliferación de estratos superpuestos es cada vez mayor, sin embargo, mientras que en el Torcal, han mantenido su horizontalidad original después de emerger de los fondos marinos, en sierra Chimenea, los estratos son perpendiculares, con inclinación hacia el lugar de la ladera donde se encuentran, como estas calizas nodulosas que aparecen en la fotografía de arriba.
El suelo rocoso está
formado por dolomías y calizas
oolíticas grises, que afloraron en el Jurásico, se trata de rocas fácilmente erosionables por los
agentes meteorológicos especialmente por la lluvia y nevadas ocasionales, dando
lugar respectivamente a la erosión por
disolución o gelifracción
tan frecuentes en los terrenos kársticos.
Los tramos rocosos se intercalan con pequeñas dolinas y plazoletas tapizadas de hierba para deleite del ganado, que de vez en cuando nos dan una tregua para caminar con mayor comodidad. Tampoco faltan curiosas oquedades, grietas, estrechos corredores, callejones, dolinas o torcas, si bien estos están mucho mas desarrollados en el cercano Torcal; Al fondo de una gran dolina, nos encontraremos con una angarilla donde ya nos esperaba el Padre Carras que protagonizó varias escapadas en solitario aquella jornada.
Los tramos rocosos se intercalan con pequeñas dolinas y plazoletas tapizadas de hierba para deleite del ganado, que de vez en cuando nos dan una tregua para caminar con mayor comodidad. Tampoco faltan curiosas oquedades, grietas, estrechos corredores, callejones, dolinas o torcas, si bien estos están mucho mas desarrollados en el cercano Torcal; Al fondo de una gran dolina, nos encontraremos con una angarilla donde ya nos esperaba el Padre Carras que protagonizó varias escapadas en solitario aquella jornada.
Y a renglón seguido encaramos un nuevo tramo de crestería por otro magnífico ejemplo de lapiaz, donde había que estudiar bien cada paso que se daba manteniendo el equilibrio o saltando de roca en roca, este tramo de crestería te daba la elección de completarlo por un accidentado destrepe, o bien, rodearlo por la derecha, acomodando el descenso por un terreno algo mas escalonado.
Una vez finalizada la parada de reagrupamiento que se ve en la imagen de arriba, encarábamos el penúltimo tramo de descenso, ni mucho menos tan complicado como otros que ya habíamos dejado
atrás, pero en estos terrenos kársticos con tanto lapiaz no podemos
bajar la guardia en ningún momento para evitar tropezones
o caídas sobre aristas afiladas o alguna torcedura de tobillo (en el
mejor de los casos) metiendo el pie en alguna grietas y justo en el lugar que aparece en la siguiente foto:
A unos 100 m de distancia escuchamos un "¡Ay...!" que hizo que nos
girásemos todos en redondo y guardásemos silencio para saber que había
pasado. Inmediatamente el Padre Carras, sacaba de la mochila su "kit de extremaunción". Instantes después Rafa Castle, que había tenido la acertada idea
de repartir tres walkies en el grupo, nos comunicaba que Rosa de
Casarabonela estaba siendo atendida por Teresa y el Doctor Leal ejerciendo su doble profesión de médico y sicólogo, insertandole un hueso de cabra de algún
esqueleto cercano, siendo finalmente en pronóstico esgince de tobillo. Rapidamente
se le puso la milagrosa crema del tigre y el mismo Rafa Castle, no sólo
se quitó su tobillera para ponérsela a Rosa (pues el chaval venía infiltrado), sino
que además se ofreció a descender con ella hasta el carril de La
Fuenfría, sin importarle renunciar a la ruta.
Momento previo a la anestesia para ponerle el implante de tibia de cabra, gracias a la cual Rosa puido llegar sana y salvaa al carril salvador de la Fuenfría. Una vez que nos despedíamos de Rosa y su escolta de lujo Rafa Castle, mantuvimos en todo momento el contacto con los walkies.
Unos 20 minutos después llegábamos al inicio de los tajos que forman la cara norte del Camorro Alto, techo de Sierra Chimenea, que nos permiten disfrutar de una espectacular balconada natural, donde conviene asomarse con cuidado. Bajo estas líneas Fernando "El Duque de Juanar" fotografía a Juan "El Coloso de Casarabonela".
A penas 100 m antes de la cumbre se atraviesa una pequeña, pero preciosa dolina (foto de abajo), afrontando los últimos metros entre grandes bloques rocosos, que podrán a prueba nuestra pericia saltando de roca en roca, evitando grandes grietas o escogiendo realizar pequeñas trepadas y destrepes, tal y como aparece en la siguiente imagen.
Tal y como se puede observar en la imagen de abajo, aquel día de cielos muy limpios se podía distinguir perfectamente las nieeves de Sierra Nevada marcando nuestro horizonte el ESTE.
La cumbre del Camorro Alto con sus 1.378 msnm destaca espectacularmente sobre el entorno de la vega de Antequera como punta de flecha de una gran pirámide, con escalofriantes cortados a escasos metros al norte del vértice geodésico que aportan una acentuada sensación de altitud, encontrándonos allí con algunas cruces, placas y la entrañable cafetera a modo de buzón del montañero. En su día coronaba esta magnífica atalaya una torre-vigía de origen árabe, cuyos restos aún recuerdan los mas viejos del lugar.
A la par que nosostros llegabaa a la cumbre una bandada de buitres pasando a escasa distancia de nosotros con su majestuoso vuelo sin a penas movel las alas, aprovechando las corrientes térmicas.
Siempre habrá un lugar en el recuerdo cada vez que repitamos cumbre que
antaño conquistamos con ilustres y entrañables compañeros, senderistas de
leyenda, y Maestros de Maestros como el Gran Valentín, Rafa Márquez “El
Aristóteles de la Senda”, Juan Carlos “El Portador del Anillo”, Paqui “La Reina
del Chocolate”, John “El Huracán de Sheffield”, Isi “El Bruce Dickinson del
Aljarafe”, o el Carismático Pepecuén que hizo este magnífico acróstico en
febrero de 2006 y que me he tomado la libertad de cambiar el final, como
modesto homenaje a la memoria del mas grande montañero que conocieron las
montañas malagueñas.
CAMORRO ALTO
Cresta de la Chimenea...,
Antikaria al norte, romana.
Medina Antaquira, la mora.
Orquidias y lirios en la vaguada,
Recuerdos de Valentín en tu ferrata
Rosadas las piedras en la bajada
Ondea nuestra bandera en tu atalaya.
Antaño por esta cresta correteaba
La figura del Rey de la Montaña.
Torcal de Antequera, laberinto pétreo a tus pies.
Oscuros los tajos de tu cara norte, piramidal tu gran silueta es.
Pepecuen..., éste que lo es. 08/02/06.
Cresta de la Chimenea...,
Antikaria al norte, romana.
Medina Antaquira, la mora.
Orquidias y lirios en la vaguada,
Recuerdos de Valentín en tu ferrata
Rosadas las piedras en la bajada
Ondea nuestra bandera en tu atalaya.
Antaño por esta cresta correteaba
La figura del Rey de la Montaña.
Torcal de Antequera, laberinto pétreo a tus pies.
Oscuros los tajos de tu cara norte, piramidal tu gran silueta es.
Pepecuen..., éste que lo es. 08/02/06.
Y añadidos posteriores de Juan Ignacio Amador. 28/03/15
Nada mas abandonar
la cumbre, nos encontramos con calizas
nodulosas, que en algunos casos tienen un curioso tono rosado, conocido
como “ammonítico rosso”, que
junto con calizas nodulosas y estratos superpuestos como los que aparecen en esta imagen, también vemos se repiten en La Huma y en la zona conocida como “Las Sepulturas”
del Torcal Bajo, y si dispusiéramos de tiempo para la observación del terreno,
no tardaríamos en encontrar algunos ejemplares de amonites (fósiles con forma de caracolas) y belemnites (fósiles de calamares
prehistóricos).
A lo largo del descenso tenemos una panorámica excepcional del
Torcal frente a nosotros y a nuestros pies el gran Poldje ó Uvala de Los Navazos, (en la imagen de abajo),que recibe su nombre del
cortijo que podemos distinguir allí abajo con su gran nave
agrícola con tejado de chapa verde y que cuenta con un magnífico terreno para
esos garbanzos de fama tan reconocida como son los de Antequera; la llamada
tierra de bujeo. Para compensar los mas de 20 minutos de parón obligado en el incidente de Rosa, renunciamos a la variante que pasa junto a las galletas oblicuas, como si fuésemos
en dirección al cortijo de Navarrete
(suroeste), y cogimos el sendero que desciende de forma perpendicularmente hacia la izquierda, en dirección al puerto de La Escaleruela,llegando a las llanuras del Poldje de Los Navazos, al que accedemos a través de una angarilla, situada a unos 200 m al oeste del mencionado puerto.
2ª parte: Por el paraje natural del Torcal de Antequera
Una vez en el puerto de La Escaleruela, nos adentraremos en el Torcal,
atravesando un laberinto de callejones, por el sendero que bien podríamos bautizar como sendero del Caracol, por la formación imitativas que rápidamente reconoció el Doctor Leal, desde la cola del grupo.
Tras hacerle la foto oportuna, reanudamos la marcha atravesando pequeñas dolinas intercaladas con pasillos formados bloques de roca, todavía de escasa altura, hasta el punto de que aún seguíamos teniendo a la vista el carril de Los Navazos. Lugar perfecto para recibir la llaamada de Rafa Castle, que nos confirtmaba que habían tenido la suerte de encontrar a unaa familia de Antequera, que se presetaba a allevar a Rosa al ambulatorio de esta localidad.
Con lo cual les dimos las instrucciones a Rafa castle, para que llegara al lugar donde se encontraba el grupo y mientras éste llegaba en a penas 10 minutos, aprovechamos para hacer la pausa del almuerzo bajo el agradable sol del mediodía.
Finalizado el almuerzo, reanudamos la marcha de nuevo, adentrándonos cada vez mas en el laberinto de rocas quee van gaanando cada vez mayor altura, formándose los denominadoss castilletes y pasando por esscaalonados callejones, pisando a veces hierba, a veeces roca y otras agachándote bajo un túnel formado por zarzamoras, majuelos y rosales silvestres en los que en mas de una ocasión se nos engancharó la mochila.
Extrañas formaciones imitativas nos dan la bienvenida a este paisaje de fantasía, hasta que después de dejar atrás un par de vaguadas afrontamos un último repechón viniendo a salir cerca del “Caliz” donde enlazamos con la ruta roja, cuyas marcas se encuentran actualmente casi desaparecidas, con preciosas vistas haacia el Camorro Alto con su imponente silueta piramidaal, Antequera, la peña de los Enamorados y gran parte de su vegaa, pasando poco después junto a la “sima del Duque” situada al norte del Camorro de las Siete Mesas, alrededor del cual discurre la ruta roja, que seguiremos a través de la vertiginosa cornisa del Diablo, a la que pertenece la siguiente secuencia fotográfica, sin lugar a dudas uno de los lugares mas sorprendentes del Torcal de Antequera (NO APTO PARA PERSONAS CON VÉRTIGO).
El final de la cornisa del Diablo, nos despide con un obligatorio salto, donde debemos evitar caer a nuestra derecha y pocos metros después un destrepe qque ya noss sitúa en otra cornisa, con mas anchura, donde ya se puede caminar de forma mas relajada, recreándonos con unas panorámicas de ensueño. Unos 300 m mas allá se encuentra el famoso Champiñón, también conocido como el Platillo Volante ó la Montera del Torero, donde nos hicimos la tradicional foto de grupo.
No sin antes haber hecho una pausa unos 100 m antes de llegar, para qque los compañeros que lo desearan, afrontarán eel escalonado tramo de bloques rocosos hasta llegar a la anteena metálica que supuestamente marca el punto mas aalto del Camorro de las Siete Mesas.
Desde aquí seguimos rodeando el Camorro de Las Siete Mesas, que abandonamos atrochando por el Agrio del Tinterillo para enlazar con la recuperada ruta Azul que va desde la parte de abajo del Torcal “El Tornillo”, otra de las mas emblemáticas formaciones imitativas que fue escogido en su día como logotipo del paraje natural en el que nos encontramos y que en la actualidad forma parte del escudo heráldico de Villanueva de la Concepción.
hasta el centro de Visitantes, incorporándonos nosotros, a la altura de la Cañada Tosaires, desde donde tardamos poco mas de 7 minutos en llegar a la emblemática formación imitativa de
Tras hacerle la foto oportuna, reanudamos la marcha atravesando pequeñas dolinas intercaladas con pasillos formados bloques de roca, todavía de escasa altura, hasta el punto de que aún seguíamos teniendo a la vista el carril de Los Navazos. Lugar perfecto para recibir la llaamada de Rafa Castle, que nos confirtmaba que habían tenido la suerte de encontrar a unaa familia de Antequera, que se presetaba a allevar a Rosa al ambulatorio de esta localidad.
Con lo cual les dimos las instrucciones a Rafa castle, para que llegara al lugar donde se encontraba el grupo y mientras éste llegaba en a penas 10 minutos, aprovechamos para hacer la pausa del almuerzo bajo el agradable sol del mediodía.
Finalizado el almuerzo, reanudamos la marcha de nuevo, adentrándonos cada vez mas en el laberinto de rocas quee van gaanando cada vez mayor altura, formándose los denominadoss castilletes y pasando por esscaalonados callejones, pisando a veces hierba, a veeces roca y otras agachándote bajo un túnel formado por zarzamoras, majuelos y rosales silvestres en los que en mas de una ocasión se nos engancharó la mochila.
Extrañas formaciones imitativas nos dan la bienvenida a este paisaje de fantasía, hasta que después de dejar atrás un par de vaguadas afrontamos un último repechón viniendo a salir cerca del “Caliz” donde enlazamos con la ruta roja, cuyas marcas se encuentran actualmente casi desaparecidas, con preciosas vistas haacia el Camorro Alto con su imponente silueta piramidaal, Antequera, la peña de los Enamorados y gran parte de su vegaa, pasando poco después junto a la “sima del Duque” situada al norte del Camorro de las Siete Mesas, alrededor del cual discurre la ruta roja, que seguiremos a través de la vertiginosa cornisa del Diablo, a la que pertenece la siguiente secuencia fotográfica, sin lugar a dudas uno de los lugares mas sorprendentes del Torcal de Antequera (NO APTO PARA PERSONAS CON VÉRTIGO).
El final de la cornisa del Diablo, nos despide con un obligatorio salto, donde debemos evitar caer a nuestra derecha y pocos metros después un destrepe qque ya noss sitúa en otra cornisa, con mas anchura, donde ya se puede caminar de forma mas relajada, recreándonos con unas panorámicas de ensueño. Unos 300 m mas allá se encuentra el famoso Champiñón, también conocido como el Platillo Volante ó la Montera del Torero, donde nos hicimos la tradicional foto de grupo.
No sin antes haber hecho una pausa unos 100 m antes de llegar, para qque los compañeros que lo desearan, afrontarán eel escalonado tramo de bloques rocosos hasta llegar a la anteena metálica que supuestamente marca el punto mas aalto del Camorro de las Siete Mesas.
Desde aquí seguimos rodeando el Camorro de Las Siete Mesas, que abandonamos atrochando por el Agrio del Tinterillo para enlazar con la recuperada ruta Azul que va desde la parte de abajo del Torcal “El Tornillo”, otra de las mas emblemáticas formaciones imitativas que fue escogido en su día como logotipo del paraje natural en el que nos encontramos y que en la actualidad forma parte del escudo heráldico de Villanueva de la Concepción.
hasta el centro de Visitantes, incorporándonos nosotros, a la altura de la Cañada Tosaires, desde donde tardamos poco mas de 7 minutos en llegar a la emblemática formación imitativa de
Después de admirar tan emblemático hito, tomamos el encajonado sendero que entre bloques de piedra, zarzamoras y majuelos nos lleva hasta el Centro de Visitantes, donde tantas veces le dí la bienvenida a grupos de escolares de primaria y de la ESO, a los que después de darles una primera charlas sobre las normas básicas que debemos seguir a la hora de realizar un sendero por cualquier parque o paraje natural. Con ellos solía realizar las rutas verde, amarilla o versión corta de la roja hasta el abrigo de Juan Ramos y el Champiñón, donde íbamos haciendo varias paradas a lo largo del recorrido para explicarles las características principales de tan peculiar paraje natural, adaptado a su edad, extendiéndonos mas o menos en las explicaciones, según el interés de cada grupo y el respeto mostrado por los alumnos. Pero normalmente se les daba una charla muy didáctica y se iban muy contentos.
Pero aquel sábaado 28 de marzo, día previo al cambio de horario de verano, el Sol nos desafiaba dándonos una tragua de apenas una hora dee luz cuando llegábamoss al Centro de Visitantes por lo que en estaa ocasión estimamos oportuno ahorrarnos la charla y aprovechar lo que quedaba de luz. Al fin y al cabo sieempre noss qquedaarán las crónicas para poder ofrecer algún dato mas de laa ruta quee no se pudo dar en aquel momento.
Breve introducción:
En el año 1929 se reconoce al área como el primer Espacio Natural Protegido Andaluz con la primitiva denominación de Sitio natural de interés Nacional, y en 1978 se le declara Parque de la reserva Natural. El 18 julio de 1978 la Junta de Andalucía, aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, y se establecen medidas adicionales para su protección. La sierra goza de la declaración de Zona Especial para la Protección de las Aves, emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
Límites y Situación:
Pero aquel sábaado 28 de marzo, día previo al cambio de horario de verano, el Sol nos desafiaba dándonos una tragua de apenas una hora dee luz cuando llegábamoss al Centro de Visitantes por lo que en estaa ocasión estimamos oportuno ahorrarnos la charla y aprovechar lo que quedaba de luz. Al fin y al cabo sieempre noss qquedaarán las crónicas para poder ofrecer algún dato mas de laa ruta quee no se pudo dar en aquel momento.
Breve introducción:
En el año 1929 se reconoce al área como el primer Espacio Natural Protegido Andaluz con la primitiva denominación de Sitio natural de interés Nacional, y en 1978 se le declara Parque de la reserva Natural. El 18 julio de 1978 la Junta de Andalucía, aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, y se establecen medidas adicionales para su protección. La sierra goza de la declaración de Zona Especial para la Protección de las Aves, emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
Límites y Situación:
El paraje natural de El
Torcal de Antequera se encuentra localizado en la zona centro de la
provincia de Málaga, formando parte del arco calizo de las Sierras Subbéticas.
Casi todos sus 25,78 km 2 se
encuentran dentro del término municipal de Antequera, a excepción de los tajos
y laderas de la cara sur que pertenecen a Villanueva de la Concepción. El
macizo se une a la Sierra de las
Chimeneas por el oeste y a la Sierra
de las Cabras por el este. Su altura máxima es de 1.336 m elevación mas alta del Camorro
de Las Siete Mesas, marcada por una pequeña antena metálica, unos 100 m al
norte del Champiñón o el Sombrerillo.
Debido a sus extrañas formaciones en roca kárstica, el
Paraje Natural Torcal de Antequera ofrece un paisaje impresionante considerado
único en el mundo. Sus 1.171
ha han servido en innumerables ocasiones de escenario para anuncios y películas de
ciencia-ficción.
Dentro de las muchas formaciones
imitativas que nos podemos encontrar a lo largo de su recorrido se ha
escogido El Tornillo como logotipo del parque, sin duda una de las
formaciones más representativas que podemos ver a lo largo de este peculiar paraje
natural que a modo de museo escultórico al aire libre se presenta al visitante
como un mundo de fantasía.
El Torcal encierra en su reducida
extensión (25,78 km2. dentro del paraje)
una de las muestras más impresionantes del paisaje cárstico de toda Europa. Comprende cuatro zonas bien diferenciadas:
- Sierra Pelada, al norte y al este del paraje,
consistente en una extensa área de lapiaz y frecuentes dolinas.
- Torcal Alto, al suroeste y centro del paraje, encierra la mejor zona
de relieve cárstico del macizo. Una gran cresta rocosa, Las Vilaneras, el cerro
de Las Ventanillas por donde discurren las rutas verde y amarilla y el Camorro
de las Siete Mesas (1.344 m.) es el punto mas elevado del paraje.
- Torcal Bajo, es la zona que se encuentra entre el Camorro de las Siete Mesas y Sierra Pelada.
- Tajos y Laderas, delimitan casi perimetralmente el paraje, siendo más espectaculares por su cara sur hacia Villanueva de La Concepción y por su cara norte hacia el nacimiento de la Villa. Su grandeza y variaciones geomorfológicas les confieren un carácter sobrecogedor. Son lugares de refugio y nidificación para algunas aves de presa.
- Torcal Bajo, es la zona que se encuentra entre el Camorro de las Siete Mesas y Sierra Pelada.
- Tajos y Laderas, delimitan casi perimetralmente el paraje, siendo más espectaculares por su cara sur hacia Villanueva de La Concepción y por su cara norte hacia el nacimiento de la Villa. Su grandeza y variaciones geomorfológicas les confieren un carácter sobrecogedor. Son lugares de refugio y nidificación para algunas aves de presa.
Flora y fauna:
El macizo de El Torcal constituye una zona geográfica de
rica y variada flora, lo cual acrecienta en gran medida la importancia de sus
valores naturales. La riqueza en especies botánicas es considerable, habiéndose
constatado en la sierra al menos 664
especies de plantas, agrupadas en casi un centenar de familias. Incluyendo
líquenes, helechos, encinas, quejigos,
serbales, arces, madreselvas, zarzamoras, peonías, rosas silvestres y orquídeas
endémicas.
Y es que “el Torcal rezuma agua a pesar de que su superficie lo encubra. Las rocas calizas y la tierra actúan de esponja y cuando llueve, el agua alimenta a la flora y la fauna y viaja por su interior hasta los 13 surtidores naturales que se encuentran en su perímetro. Uno de ellos da lugar al Río de la Villa que fluye desde los pies de la sierra por su cara norte.
Y es que “el Torcal rezuma agua a pesar de que su superficie lo encubra. Las rocas calizas y la tierra actúan de esponja y cuando llueve, el agua alimenta a la flora y la fauna y viaja por su interior hasta los 13 surtidores naturales que se encuentran en su perímetro. Uno de ellos da lugar al Río de la Villa que fluye desde los pies de la sierra por su cara norte.
También destaca la riqueza faunística de la zona con 116 especies animales, entre las que
destacan las aves, bien de forma sedentaria o simplemente como estación de paso
en las vías migratorias o como punto de nidificación. En este sentido, la
Sierra fue declarada como Z.E.P.A., Zona
Especial para la Protección de las Aves. Algunas de las especies más
presentes en El Torcal son los Buitres
Leonados, las Collalbas negras y rubias, el Búho Real, el Mochuelo, el
Cernícalo y otras muchas más fácilmente visibles según la época y la zona
prospectada. Otras especies animales características son los reptiles, que con
tanta piedra han encontrado en este paraje un auténtico paraíso donde destaca
la presencia del lagarto ocelado, la
culebra de escalera, lagartijas, ó víboras
hocicudas. Y entre los mamíferos destacan: el zorro, la cabra montés, tejón, comadreja, el conejo y el jabalí.
Origen geológico del Trocal:
Sus orígenes se remontan al período Jurásico, más concretamente la Era Secundaria Mesozoica), es decir,
hace unos 150 millones de años. Por
aquel entonces la zona constituía un alargado pasillo marítimo que comunicaba,
desde el Golfo de Cádiz hasta Calpe (Alicante),
los primitivos océanos Atlántico y mar Mediterráneo. Fueron los Plegamientos Alpinos, en la Era Terciaria, los que provocaron
que emergieran los sedimentos calizos depositados en el fondo de este brazo
oceánico, dando lugar a sierras, cuyas cumbres adoptaron, con frecuencia, forma
de cofre o champiñón.
El Torcal está constituido por
rocas calizas de
tres tipos: oolíticas, brechoides y clásticas. Todas ellas tuvieron su origen
en el fondo marino emergiendo durante el periodo Jurásico del Mar de Thetys, a causa de los plegamientos alpinos de la Era Terciaria.
“Como un folio de papel los estratos acumulados en la Era Secundaria se
plegaron, conservando buena parte de su horizontalidad a pesar de haber
ascendido más de 1.300 m sobre el nivel de superficie de las aguas. Todo esto
pasó entre 250 y 150 millones de años atrás. Los sedimentos
acumulados en el fondo del mar se agregaban mediante la acción cementadora de
las sales y precipitados de la disolución marina.
Más tarde, una serie de fracturas
generaron grietas (diaclasas)
y sistemas de fallas
que se entrecortan en ángulo recto (orientación NW-SE y NE-SW); la erosión
y hundimiento de dichas grietas ha producido lo que llamamos hoy día callejones
o "corredores". A partir de este momento el conjunto queda
sometido a un proceso de erosión característico, el modelado cárstico. La gelifracción,
o fractura de la roca por la acción de cuña que supone el agua que absorbe la
roca y se hiela por la acción del frío, junto con la disolución diferencial de
las distintas calizas por el efecto ácido del CO2 atmosférico presente en el
agua de lluvia, han modelado multitud de formas en las rocas. En primer lugar
hay que destacar la frecuencia de horizontalidad en los estratos de
roca, hecho que no es habitual en las montañas calizas andaluzas. Esta
horizontalidad queda acentuada con la erosión, apareciendo una disposición
rítmica de los estratos generada por rotura diferencial al encontrarse
alternadas calizas con distinta porosidad y capacidad de absorción de agua.
Esta cuña de hielo ha esculpido singularidades rocosas, generando una completa
colección de piezas naturales a las que se les pueden atribuir semejanzas con
formas de la vida cotidiana (El Tornillo, simbolizado en el logotipo del
Paraje, el sombrerillo, el adelantado, el ataúd, los prismáticos, el cáliz, el
dado, etc.). Además, la disolución de las rocas a nivel superficial da lugar a
lo que se conoce como lenar o lapiaz,
terrenos rocosos donde es difícil el tránsito a pie.
Como todos los macizos calizos, el
Torcal presenta una enorme riqueza en simas, cuevas y otras
formas subterráneas, algunas de ellas de gran importancia histórica como la Cueva del Toro. Su origen se
relaciona igualmente con procesos de disolución y ensanche de las calizas
subterráneas por la acción del agua de lluvia.
De forma resumida podríamos
finalizar este apartado afirmando que la erosión producida por el agua y el
viento ha provocado que éste sea uno de los mejores ejemplos del relieve
kárstico de la Península Ibérica. Hace millones de años el agua se infiltró en
la roca y cuando se congeló por las bajas temperaturas, produjo rupturas en la
misma creando ranuras, grutas y cavidades. Por ello, la piedra del Torcal aparece
laminada, como si alguien hubiera dedicado su tiempo en apilar grandes galletas
de piedra las unas sobre las otras.
¿Cómo se podría describir el paisaje del Torcal?
Ha intentado ser descrito por mucha gente como bosque de piedra, laberinto pétreo, paisaje
lunar en la tierra, un escenario de
películas clásicas del western, etc.... hasta poetas
y novelistas han intentado describir este paraje natural sin saber que no hay
descripción válida. Las palabras no consiguen acercarse a las sensaciones que
transmite el pasear entre sus callejones, sus torcas, sus columnas laminadas.
La belleza del Torcal radica en la fiereza de sus formas, en lo que esconden y
evocan, en la energía que oculta bajo su piedra caliza. Y en que por muchas veces que vengas cada vez descubrirás algo nuevo, un rincón que pasó desapercibido, una roca en la que en su día te pareció ver una figura y ahora ves algo completamente diferente. Porque en la aparente quietud del Torcal todo está en contante movimiento, porque en el Torcal todo es magia y hechizo y porque también nuestras percepciones van cambiando con el tiempo. Además mucho mas allá de las piedras, el Torcal rebosa vida y aunque no lo parezca alberga una variada fauna y flora y con cada estación podemos apreciar grandes cambios en un mismo lugar a poco que sepamos apreciar las pequeñas grandes maravillas del camino.
El caso es que llegados al Centro de Visitantes la mayor parte del grupo se decidió por ampliar el recorrido completando la ruta verde y amarilla, que una vez mas realizamos en el sentido contrario al habitual, para que los que se querían marchar ya, al menos, no se fueran sin disfrutar de las magníficas vistas que nos ofrece el Mirador del Amonite.
El caso es que llegados al Centro de Visitantes la mayor parte del grupo se decidió por ampliar el recorrido completando la ruta verde y amarilla, que una vez mas realizamos en el sentido contrario al habitual, para que los que se querían marchar ya, al menos, no se fueran sin disfrutar de las magníficas vistas que nos ofrece el Mirador del Amonite.
3ª parte, Ruta
Verde y Amarilla
Distancia aprox. verde: 1.410 m y amarilla: 3.000
m
Desnivel aprox.
En total no llegará ni a 100 m, las subidas y bajas son frecuentes, pero con un
perfil muy suave y algún pequeño tramo empinado que siempre es escalonado.
Punto de partida y
final de ambas rutas: Parking del centro de visitantes.
Tiempo aprox. Si bien la ruta verde se podría
realizar en poco mas de media hora y la amarilla en algo menos de una hora y
media. Dado lo que este paraje se presta a la contemplación y el disfrute del
paisaje junto con sus formas imitativas depende de la cantidad de veces que nos
vayamos parando. Ya que mas bien podríamos entenderlo como la visita a un museo
geológico.
Nivel dificultad:
bajo
Tipo suelo:
principalmente terreno muy rocoso que requiere de botas de trecking intercalado
con senderos de tierra.
Tipo de recorrido: Ambas
rutas son circulares con la peculiaridad de que empiezan y acaban en el mismo
sitio.
Mapa: Valle de
Abdalajís (1.038 II)
Descripción del
recorrido:
Para no perdernos algunas de las
principales figuras del recorrido, siempre me ha gustado describir el recorrido clasificando las dolinas, miradores o lugares emble´máticos con formaciones imitativas por el orden en que nos lo vamos encontrando, si bieen en estaa ocasión lo hicimos aa la inversaa:
6º) A continuación nos vamos a encontrar con una sucesión de pequeños callejones que se van estrechando cada vez mas hasta llegar al mas estrecho de todos, donde sólo se puede pasar de uno en uno, se trata de el Callejón del Tabaco, curioso nombre, con el que se conoce esta angostura del itinerario.
7º) A penas un par de minutos después de dejar atrás el Callejón del Tabaco llegamos a una dolina conocida como el Callejón Ancho, aunque mas bien es otra plazoleta, que ¡marca el punto de inflexión de nuestro recorrido ya que hasta aquí hemos llevado dirección predominantemente oeste y a partir de aquí comenzamos a girar hacia el este para cerrar el círculo.
8º) A través de un tramo escalonado en subida, abandonamos el callejón Ancho donde nos encontramos con un pequeño grupo de cabras montesas pastando tranquilamente a escasa distancia nuestra, llegando en escasos minutos a otra dolina o plazoleta conocida El Cohete, lugar en el que Mariví, descubrió otra formación imitativa "La Mujer con traje de faralaes"
9º) Después de dejar a nuestra derecha La Jarra, el sendero gana algo de altura para situarnos en un collado que marca el inicio de la bajada hacia el Callejón Oscuro, sin duda alguna, uno de los rincones con mas encanto de un recorrido que de por sí ya es pura magia, llama la atención la proliferación de vegetación rupícora e incluso pequeñas encinas desafiando la gravedad colgando de paredes inverosímiles.
10º) El siguiente hito en este sentido de marcha el "El Águila" a la derecha y Los Prismáticos. a nuestra izquierda, a penas 200 m mas allá, llegábamos al lugar donde la ruta amarilla, vuelve a eenlazar con la ruta verde, concretrameente en eel tramo escalonado, quee desciendee hacia Los Arregladeros, donde un grupo de fotógrafos con magníficos objetivos y trípodes peerfectamente colocados, intentaban captar los mejores momentos de laa secuencia del aatardecer que ya comenzaba a caer sobre nosotros.
11º) Antes de darnos cuenta ya estábamos ante el arce de Montpellier que en esta éepoca del año, aún presenta un aspecto otoñal, y a escasa distancia, mas allá, pasábamos bajo La Esfinge, a nuestra izquierda.
12º) A partir del arce de Montpelier, el sendero desdobla en muchas ocasiones, debido al gran número de visitas que recibe el paraje, hasta el punto que algunas rocas están pulidas de haber sido pisadas tantas veces. Pasamos ahora por una gran plazoleta repleta de columnas de piedras y farallones rocosos que nos recuerdan a escenarios de las antiguas películas del oeste. Dejamos atrás este bello rincón, donde nos encontramos con un segundo grupo de fotógrafos, pasando, poco después junto a El Macetón, un roca de grandes dimensiones con un espeso arbusto sobre ella, que encuentra a la derecha del sendero ysobre ella aún se conservan los restos de una antigua flecha a base de pintura amarilla.
13º) Y por último dejamos a nuestra izquierda el denominado Tótem, una columna de piedras parecida a las columnas indígenas que representan a animales sobrenaturales ó en Latinoamérica. Y a renglón seguido ya estáabamos de regreso en el parking del centro de Visitantes, donde nos habíamos citado al inicio de la jornada, con la sensación compartida de una ruta espectacular, pero con la penaa de no haber contado, al menos con una hora mas de luz, para disfrutar con mas calma de esta última parte del recorrido, pues si bien el Torcal, se presta a caminar sin prisas, mucho mas aún las rutas verde y amarilla, por la caantidad de rocas curiosas y rincones mágicos que aglutina.
Ruta dedicada con todo mi cariño a Santa Teresa de Sierra Mágina, Ana Diánez "La Arqueóloga" y manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo".
Y como colofón a esta crónica, no puedo resistirme a copiar y pegar este comentario de nuestra queidísima compañera Teresa, sin lugar a dudas una de las personas mas interesantes que he conocido en mi vida y de las mejores compañeras de aventura en todos estos años.
Queridos compañeros,
Si ya en cada ruta que hago con vosotros me vuelvo siempre con un enorme sentimiento de agradecimiento por todo lo bueno que me transmitís, ayer creo que toqué techo en cuanto a la admiración por las personas que formáis este grupo, cada cual con sus características propias.
Empezando por Juani Juan Ignacio Amador Tobaja, mi querido Comandante, que en tu afán de buscar sólo hacer feliz a los demás, me regalaste esta ruta que guardaré como el tesoro que es, tanto por la maravilla de la ruta como por todo el afecto y buenos sentimientos que contenía.También mi admiración por el valor de Rosa Rosa Blanco, que tras su accidente, su máxima preocupación era que el grupo no se retrasara y a toda costa estaba dispuesta a irse ella sola!! para no fastidiar a ningún compañero.
Y qué decir de la estrella del día, Rafa Rafael Castle, que aunque ya conocíamos su gran generosidad regalándonos sus fotos y buscando siempre como ayudarnos a los torpes en temas de tecnologías modernas y más cosas, ayer nos mostró toda su grandeza como ser humano, ofreciéndose inmediatamente para acompañar a Rosa, abandonando sin pensarlo un segundo tan impresionante ruta. Aunque luego alcanzaría al grupo tras dejarla segura.
Pero es que por la mañana Rafa Castle ya había protagonizado otra hazaña ayudando a la policía en la resolución de un robo con agresión, gracias a su capacidad de reacción y soltura manejando cámaras, tarjetas de memoria, móviles, etc ….
Este chico es un crack!! ….. y un caballero, ….. y una bellísima persona. Es un orgullo tenerte como amigo y compañero, Rafa.
También gracias a todos los demás compañeros (TODOS!!) que tanto me aportáis y que conseguís que después de cada ruta me vuelva para casa con un sentimiento de felicidad y de alegría, y de inmenso agradecimiento!!!
1º) Mirador de Las Ventanillas desde donde tenemos preciosas visstas hacia el Arco calizo central desde la sierra de Las cabras hastaa la maroma con Villanueva de la Concepción la cabeecera del río campanillas a nuestros pies.
2º) Mirador del Amonite, Hoya de la Burra y la Tortruga, que essta vez se nos escapó por no tomar el sendero de la cornisa que pasa por La Plancha.
3º) Después de cruzarnos con un pequeño grupo de guiris, (la mitad iban en chanclas), dejábamos a la izquierda majeestuosas paredes conocidas como Las Catedrales, donde la ruta amarilla, por donde nosotros continuamos, se separa dee la verde, que qqueda a nuestra derecha, hacia el corredor conocido como Los Arregladeros.
4º) El siguiente tramo se caracteriza por una pequeña sucesión de subidas y bajadas donde se van intercalando pasillos que siempre abandonamos en subida y pequeñas plazoletas o dolinas, dejando a nuestra izquierda primero una columna con la parte superior ligeramente inclinada hacia la izquierda conocida como El Adelantado. y poco después la emblemática figura del Camello.
5º) En uno de los tramos mas encajonados del recorrido llegamnos al Potro, tal vez porque la gente se
suele hacer la foto sibida en esta roca como si fuera un caballo, si bien
parece tener cabeza de pez.2º) Mirador del Amonite, Hoya de la Burra y la Tortruga, que essta vez se nos escapó por no tomar el sendero de la cornisa que pasa por La Plancha.
3º) Después de cruzarnos con un pequeño grupo de guiris, (la mitad iban en chanclas), dejábamos a la izquierda majeestuosas paredes conocidas como Las Catedrales, donde la ruta amarilla, por donde nosotros continuamos, se separa dee la verde, que qqueda a nuestra derecha, hacia el corredor conocido como Los Arregladeros.
4º) El siguiente tramo se caracteriza por una pequeña sucesión de subidas y bajadas donde se van intercalando pasillos que siempre abandonamos en subida y pequeñas plazoletas o dolinas, dejando a nuestra izquierda primero una columna con la parte superior ligeramente inclinada hacia la izquierda conocida como El Adelantado. y poco después la emblemática figura del Camello.
6º) A continuación nos vamos a encontrar con una sucesión de pequeños callejones que se van estrechando cada vez mas hasta llegar al mas estrecho de todos, donde sólo se puede pasar de uno en uno, se trata de el Callejón del Tabaco, curioso nombre, con el que se conoce esta angostura del itinerario.
7º) A penas un par de minutos después de dejar atrás el Callejón del Tabaco llegamos a una dolina conocida como el Callejón Ancho, aunque mas bien es otra plazoleta, que ¡marca el punto de inflexión de nuestro recorrido ya que hasta aquí hemos llevado dirección predominantemente oeste y a partir de aquí comenzamos a girar hacia el este para cerrar el círculo.
8º) A través de un tramo escalonado en subida, abandonamos el callejón Ancho donde nos encontramos con un pequeño grupo de cabras montesas pastando tranquilamente a escasa distancia nuestra, llegando en escasos minutos a otra dolina o plazoleta conocida El Cohete, lugar en el que Mariví, descubrió otra formación imitativa "La Mujer con traje de faralaes"
9º) Después de dejar a nuestra derecha La Jarra, el sendero gana algo de altura para situarnos en un collado que marca el inicio de la bajada hacia el Callejón Oscuro, sin duda alguna, uno de los rincones con mas encanto de un recorrido que de por sí ya es pura magia, llama la atención la proliferación de vegetación rupícora e incluso pequeñas encinas desafiando la gravedad colgando de paredes inverosímiles.
10º) El siguiente hito en este sentido de marcha el "El Águila" a la derecha y Los Prismáticos. a nuestra izquierda, a penas 200 m mas allá, llegábamos al lugar donde la ruta amarilla, vuelve a eenlazar con la ruta verde, concretrameente en eel tramo escalonado, quee desciendee hacia Los Arregladeros, donde un grupo de fotógrafos con magníficos objetivos y trípodes peerfectamente colocados, intentaban captar los mejores momentos de laa secuencia del aatardecer que ya comenzaba a caer sobre nosotros.
11º) Antes de darnos cuenta ya estábamos ante el arce de Montpellier que en esta éepoca del año, aún presenta un aspecto otoñal, y a escasa distancia, mas allá, pasábamos bajo La Esfinge, a nuestra izquierda.
12º) A partir del arce de Montpelier, el sendero desdobla en muchas ocasiones, debido al gran número de visitas que recibe el paraje, hasta el punto que algunas rocas están pulidas de haber sido pisadas tantas veces. Pasamos ahora por una gran plazoleta repleta de columnas de piedras y farallones rocosos que nos recuerdan a escenarios de las antiguas películas del oeste. Dejamos atrás este bello rincón, donde nos encontramos con un segundo grupo de fotógrafos, pasando, poco después junto a El Macetón, un roca de grandes dimensiones con un espeso arbusto sobre ella, que encuentra a la derecha del sendero ysobre ella aún se conservan los restos de una antigua flecha a base de pintura amarilla.
13º) Y por último dejamos a nuestra izquierda el denominado Tótem, una columna de piedras parecida a las columnas indígenas que representan a animales sobrenaturales ó en Latinoamérica. Y a renglón seguido ya estáabamos de regreso en el parking del centro de Visitantes, donde nos habíamos citado al inicio de la jornada, con la sensación compartida de una ruta espectacular, pero con la penaa de no haber contado, al menos con una hora mas de luz, para disfrutar con mas calma de esta última parte del recorrido, pues si bien el Torcal, se presta a caminar sin prisas, mucho mas aún las rutas verde y amarilla, por la caantidad de rocas curiosas y rincones mágicos que aglutina.
Ruta dedicada con todo mi cariño a Santa Teresa de Sierra Mágina, Ana Diánez "La Arqueóloga" y manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo".
Y como colofón a esta crónica, no puedo resistirme a copiar y pegar este comentario de nuestra queidísima compañera Teresa, sin lugar a dudas una de las personas mas interesantes que he conocido en mi vida y de las mejores compañeras de aventura en todos estos años.
Queridos compañeros,
Si ya en cada ruta que hago con vosotros me vuelvo siempre con un enorme sentimiento de agradecimiento por todo lo bueno que me transmitís, ayer creo que toqué techo en cuanto a la admiración por las personas que formáis este grupo, cada cual con sus características propias.
Empezando por Juani Juan Ignacio Amador Tobaja, mi querido Comandante, que en tu afán de buscar sólo hacer feliz a los demás, me regalaste esta ruta que guardaré como el tesoro que es, tanto por la maravilla de la ruta como por todo el afecto y buenos sentimientos que contenía.También mi admiración por el valor de Rosa Rosa Blanco, que tras su accidente, su máxima preocupación era que el grupo no se retrasara y a toda costa estaba dispuesta a irse ella sola!! para no fastidiar a ningún compañero.
Y qué decir de la estrella del día, Rafa Rafael Castle, que aunque ya conocíamos su gran generosidad regalándonos sus fotos y buscando siempre como ayudarnos a los torpes en temas de tecnologías modernas y más cosas, ayer nos mostró toda su grandeza como ser humano, ofreciéndose inmediatamente para acompañar a Rosa, abandonando sin pensarlo un segundo tan impresionante ruta. Aunque luego alcanzaría al grupo tras dejarla segura.
Pero es que por la mañana Rafa Castle ya había protagonizado otra hazaña ayudando a la policía en la resolución de un robo con agresión, gracias a su capacidad de reacción y soltura manejando cámaras, tarjetas de memoria, móviles, etc ….
Este chico es un crack!! ….. y un caballero, ….. y una bellísima persona. Es un orgullo tenerte como amigo y compañero, Rafa.
También gracias a todos los demás compañeros (TODOS!!) que tanto me aportáis y que conseguís que después de cada ruta me vuelva para casa con un sentimiento de felicidad y de alegría, y de inmenso agradecimiento!!!
Preciosa crónica y preciosas fotos Juani. Parece que no pasan los años, pero las foto de 2006 demuestra que no es verdad. Este año celebramos las bodas de Hojalata de nuestra amistad!!!!!! Un abrazo!!
ResponderEliminarVamos a por las de oro!!!
Breve crónica, para lo bien que lo pasamos. Muy interesante la línea roja para llegar desde la Fuente de la Higuera. ¿todas las fotos del Torcal salieron con la poca luz que quedaba?
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