martes, julio 14, 2015

Cañón de Las Buitreras, río Guadiaro

Habíamos quedado a las 8.30 am para desayunar en el bar La Cruz de Gaucín donde ya se encontraba Teresa tostada en mano, cuando Juan Antonio Villalba y yo entrábamos por la puerta a eso de las 8.20 y los abuelos del pueblo, copa de aguardiente en mano tenían su vista clavada en la pantalla del televisor donde estaban dando el encierro de Los San Fermines, en aquella mañana de cielos azules resplandecientes de sábado 11 de julio de 2015.


Cómo llegar a Gaucín: Si venimos desde la Costa, por la autopista AP-7 (N-340), a la altura de Manilva, tomaremos el desvío que hay a la altura de una gasolinera, desde donde parte  la carretera A-377, que conduce directamente hasta Gaucín.

Si venimos desde Ronda, tomaremos, la carretera A-369, Ronda-Algeciras que también nos lleva directamente a Gaucín en poco mas de media hora.

Cómo llegar a El Colmenar (Estación de Gaucín):Una vez en Gaucín tomaremos dirección Algeciras, dejando a nuestra derecha la gasolinera y el emblemático Hacho de Gaucín, que irá quedando a nuestra derecha, hasta que poco antes de dejarlo atrás, llegamos a un cruce en forma de “Y” tomando el ramal de la derecha por la MA-9300 que tras unos 12 km de curvas, en descenso nos lleva hasta el puente que cruza las aguas del Guadiaro y 400 m mas allá ya nos encontramos en las primeras casa de El Colmenar (Estación de Gaucín), para llegar al inicio de ruta, Central Hidroeléctrica de Las Buitreras, al entrar en El Colmenar, tomaremos la 2ª calle a la derecha, siguiendo unas flechas pintadas, que en apenas 5 minutos, ya nos deja junto a la verja de entrada que da acceso a las antiguas casas de los operarios, esta verja tiene un acceso peatonal, siempre abierto para senderistas, de hecho desde aquí comienza el acceso que escogimos para llegar hasta el inicio del descenso del cañón de Las Buitreras, siguiendo el sendero que nos lleva hasta el emblemático puente de Los Alemanes, que fue el que escogimos en nuestro caso.


Cómo llegar al inicio del barranco:

Versión 1: empresas de TURISMO ACTIVO y particulares con dos vehículos o mas.

Las empresas de TURISMO ACTIVO siempre proclives a hacer llegar a sus clientes al inicio del descenso del barranco, por la vía mas rápida, suelen decantarse por la siguiente opción, llegando al Colmenar en dos coches, dejando el primer coche lo más cerca posible de la Central Eléctrica, donde acaba el sendero que hay que tomar una vez finaliza el descenso del cañón. Y con el otro coche saldremos de El Colmenar por la carretera forestal asfaltada que une este pueblo con la carretera A-373 (Ubrique-Cortes de la Frontera). A pesar de que es una carretera forestal está asfaltada y en buen uso. Justo a 5’1 kms de la última casa que hay en El Colmenar llegamos al Puerto del Oso donde sale una pista de tierra a la derecha, lugar donde podemos estacionar los vehículos. Si bien, la pista está en buenas condiciones, apta incluso para turismos si se va con cuidado. A un km. encontramos una bifurcación en forma de “Y”. Coger a la derecha y en algo más de 300 metros llegaramos a una casa, la Casa del Cabrero, hasta donde también podemos llegar con nuestro vehículo. Si hemos dejado el coche al inicio del carril, solo nos supone 1,3 km hasta este punto.

Para acceder al barranco hay que entrar en la finca del cabrero pasando por el corral de las cabras. Además de pedirle permis, resulta recomendable  llevarle algún detalle: tipo vino, dulces etc..., o como hacen algunas empresas de aventuras: darle 1 € por cabeza humana.

Una vez pasada la casa del cabrero el barranco se divisa abajo. Hay dos opciones:

1º) Coger a la izquierda y destrepar por un barranco seco. Es la opción más corta.

2º) Bajar por un sendero. Para ello hay que coger por una pista forestal que sale a la derecha. A los cinco minutos hay que estar atentos para localizar el inicio de un ramal de sendero que sale hacia la izquierda. Sendero paralelo al río que poco a poco nos dejará en las vías del tren, pasando junto al puente de Los Alemanes. Una vez se llega por el barranco seco o por el sendero a las vías del tren hay que dirigirse hacia una caseta en ruinas y bajar al cauce desde allí como mejor se pueda.

Versión 2: S.L. (sendero local) A-34 El Colmenar-Las Buitreras-El Colmenar, que coincide con la parte final (o inicial) de la etapa 2, del G.R. 141 Serranía de Ronda Jimera de la Frontera-Estación de Cortes-Estación de Gaucín (El Colmenar)

 Como hemos comentado anteriormente escogimos la versión senderista que comienza en la Central Hidroeléctrica de Las Buitreras, unos 400 m al norte de El Colmenar, siguiendo la orilla del río Guadiaro, construida en los primeros años del siglo XX, por la Compañía Sevillana de Electricidad unos 3 km aguas debajo de la salida del cañón, para lo cual fue necesario trazar una conducción de agua que desde la presa de Cortes atravesaba la garganta. Como obra más notable destaca el famoso puente de los alemanes, levantado en 1918, punto álgido de la 2ª etapa del GR.141 Serranía de Ronda: Jimera de Líbar-San Martín del Tesorillo-El Colmenar.
Los primeros metros del sendero discurren en paralelo a la tubería de la Central, por la que rápidamente ganamos 25 m de altura y en escasos minutos, comenzamos a disfrutar de preciosas vistas sobre el valle del Guadiaro, que nos irá acompañando todo el trayecto a nuestra derecha.


A 1,8 km del inicio del sendero, llegamos al nuevo puente colgante instalado gracias a los fondos europeos para la realización del nuevo diseño del GR 141, que salva las aguas torrenciales, por donde descienden las aguas sobrantes de la tubería superior que alimenta la Central Hidroeléctrica. Cuando vinimos un mes antes Juan Antonio Villalba y un servidor, había un pequeño azulejo del Sagrado Corazón de Jesús y otro  de la Esperanza Macarena junto a la pared donde se encuentra el nuevo puente colgante, que ahora estaban hecho añicos.  
Una vez más nos encontramos ante un ejemplo de barbarie: un par de azulejos pequeños, que a nadie hacían ningún daño, hasta el punto de que si ibas deprisa casi pasaban desapercibido y ni te dabas cuenta que estaban en ese rinconcito de una pared. Ya no sólo hablo de creer o no, de que signifiquen algo esas imágenes para ti (a la vista está que no), sino del respeto, del civismo, de la educación, además de otros muchos valores que parecen estar perdiéndose en estos tiempos a pasos agigantados y de los que por desgracia, parece que ya no nos libramos ni en las montañas.

Unos 15 minutos más allá del puente colgante, llegamos a una pequeña elevación sobre el margen derecho del río (izquierdo en el sentido de nuestra marcha), donde tenemos una preciosa vista de la salida del cañón de Las Buitreras, el tramo de ladera por donde discurre el sendero y a nuestra izquierda el falso túnel de la vía del tren, construido para evitar los frecuentes desprendimientos desde la parte superior de la ladera que tenemos a nuestra izquierda. Y es que a finales del siglo XIX, al igual que ocurrió en El Chorro, la mano del hombre contribuyó a modelar este paisaje, mas concretamente entre 1888 y 1892, cuando se llevaron a cabo las obras del ferrocarril Bobadilla-Algeciras, que tuvo en las Buitreras su tramo más difícil por lo accidentado del terreno, llegándose a construir hasta nueve túneles, el mayor de ellos de cerca de un kilómetro y dos puentes sobre el río Guadiaro.


Una vez que pasamos junto a la playita fluvial del Charco del Moro, el sendero atraviesa una pedrera y a partir de ahí comienza a ganar altura al principio entre adelfas y lentiscos y después entre quejigos. En escasos minutos ganamos la altura suficiente como para tener unas vistas espectaculares del interior del desfiladero, formado por la acción incesante y “callada” del río Guadiaro que ha labrado este estrecho cañón entre calizas y otras rocas similares que dan forma a este espectacular y angosto cañón. Junto a la fuerza erosiva del río, se suman las altas precipitaciones que han moldeado pasadizos y cavidades propios de los paisajes kársticos. En este enclave del río Guadiaro, el cauce tiene que salvar desniveles de cierta importancia, aportando más belleza al entorno con numerosas e importantes cascadas. Está formado por calizas y margocalizas penibéticas con una edad comprendida entre el Jurásico y el Cretácico, que fue cuando se formó la gran grieta por donde el río comenzó a abrirse paso. Los gigantescos bloques rocosos que nos encontramos tanto en el interior del cañón, como en numerosos tramos entre El Colmenar y El Corchado, están allí fruto de la gran fractura que se produjo entre el Jurásico y el Cretácico. Estos bloques gigantescos han sido erosionados por las aguas del río Guadiaro, que logró excavar un cañón kárstico de cerca de 1,5 km. Y una profundidad de hasta 100 m, considerado por muchos geólogos como uno de los más espectaculares de la Península Ibérica.

El sendero, va ganando altura rápidamente a través de pronunciados zig-zags, la pendiente es tan pronunciada en algunos puntos resulta fácil resbalar a poco que nos confiemos. Pronto llegamos a un mirador, donde nos encontramos con una barandilla de madera, justo en las paredes de enfrente, al otro lado del cañón, que ahora tenemos a nuestros pies, no es raro encontrarnos con algún buitre posado a nuestra misma altura, que acostumbrados al tránsito de barranquistas y senderistas, ni se coscan de nuestra presencia. 
Además del buitre leonado, que da nombre al paraje, también son fáciles de observar: las chovas piquirrojas, los arrendajos, el cernícalo vulgar, la paloma zurita, la paloma bravía, el vencejo real o el mirlo acuático. Entre los mamíferos son dignos de señalar varias especies de murciélagos, la cabra montés, el meloncillo y la nutria, ésta última mas difícil de ver, pero que afortunadamente todavía sobrevive en este ecosistema, como atestiguan cagarrutas de esta especie encontradas en distintos tramos del río.

También es este un buen lugar para recrearnos con la flora del entorno del cañón y este tramo del Guadiaro, en ambos márgenes del río predomina el encinar entremezclado con sabinas caudadas, algarrobos, lentiscos, acebuches, durillos, almeces, cornicabras y palmitos. Esta última es la única palmera propia del continente europeo. Destacan algunos ejemplares de palmito que crecen colgados de las grietas de las rocas calizas que caen verticalmente y que alcanzan un porte superior a los 2 m. Completan la flora otras muchas especies de plantas, entre las que sobresalen los laureles, que tienen aquí una nutrida representación.

Desde el mencionado mirador con barandilla de madera, nos toca encarar la segunda parte de la ascensión que por momento nos acerca al borde rocoso de la parte superior del desfiladero sin llegar a asomarnos a él. Las rampas mas duras, se han suavizado gracias a varios tramos donde se han instalado una serie de peldaños de madera que ojalá duren mucho tiempo, pues ya se sabe que cuando se estrena un GR, todo suele estar impecables los dos primeros años, pero a partir de ahí, por desgracia en la mayor parte de Andalucía, el mantenimiento de las redes de sendero es una de las grandes asignaturas pendientes por parte de la Concejalía demedio Ambiente.

Hasta el punto más alto del recorrido, tardamos poco mas de una hora desde que salimos de la Estación Hidroeléctrica de El Colmenar, si bien, el calor, que ya comenzaba a hacer antes de las 10.00 am de la mañana, sumado al peso de las mochilas nos obligó a hacer dos paradas en plena ascensión.


Evidentemente, una vez en el punto mas alto del sendero, comenzamos a descender hacia la vertiente norte del cerro por el que hemos ido ascendiendo, siempre en sentido remontada de la cuenca del Guadiaro, con el cañón siempre a nuestra izquierda. Diez minutos después en fuerte pendiente de descenso pasamos junto al puente de Los Alemanes, donde teníamos pensado haber hecho alguna foto. 
Pero las siluetas de un numeroso grupo de barranquistas asomaba por la cabecera del barranco que desciende desde las proximidades del Cortijo del puerto del Oso cual amenazante partida de comanches, pero en vez de con caballos con sus coloridas mochilas de barranquismo. Lo cual hizo recomendable continuar sin detenernos hasta el tramo de la vía del tren desde donde se desciende por un terraplén entre adelfas y grandes bloques calizos que ya nos sitúan en el río Guadiaro, donde procedimos a la liturgia del cambio de vestuario: el neoprenos, el arnés, una baga de anclaje doble con dos mosquetones, el maillón, el ocho y casco (mas dos cuerdas de 30 m que llevaba Juan Antonio Villalba, la de rigor y la de repuesto).

En el interior del circulo rojo de la foto, grupo de barranquistas preparándose para iniciar el descenso.
Breve ficha descriptiva para la realización del barranco de Las Buitreras:

Entorno:  el cañón de las Buitreras se encuentra en el perímetro oriental del Parque Natural Los Alcornocales, entre las localidades de Cortes de la Frontera y El Colmenar (Estación de Gaucín), no confundir con Colmenar en los Montes de Málaga a mas de 100 km de distancia. En este cañón confluyen los términos municipales de Cortes de la Frontera, Benalauría y Benarrabá.

Localidad de referencia para hacer esta ruta: San Martín del Tesorillo (Estación de Cortés de la Frontera) ó/y El Colmenar (Estación de Gaucín)
Distancia a recorrer por tierra (tramo de aproximación por tierra): 6 km de ida desde la central hidroeléctrica de las Buitreras (El Colmenar) hasta el inicio del cañón.

Tramo de cañón: 1,5 km, unos 400 m de nado, repartidos en varios tramos y el resto caminando entre enormes bloques rocosos a veces por encima de ellos, a veces por debajo, a veces caminando por el lecho del río en tramos poco profundos.

Distancia a recorrer por tierra (tramo de regreso por tierra): 3 km desde la salida del cañón de Las Buitreras (Charco del Moro) hasta la central hidroeléctrica de Las Buitreras.

Desnivel que descendemos por dentro del cañón: poco mas de 40 metros que descendemos entre cuatro rapeles, algún que otro salto al interior de las pozas y numerosos destrepes y escalones.

Punto de partida (Central Hodroeléctrica de Las Buitreras): 210 m

Punto mas elevado del sendero: 450 m

Tipo de ruta: tal y como la enfocamos nosotros, ramal de inicio y final lineal, y el resto circular.
Tipo de caminos: sendero terrizo y pedregoso de aproximación y retorno. Por el río nos encontraremos con grandes tramos de bloques gigantescos de roca que hacen recomendables las botas de barranquismo o como mínimo botas de trekking.

Fecha de realización y meteorología: Sábado 11 de julio de 2015

Participantes: El Corsario de Sierra Almijara, Santa Teresa de Mágina y el Comandante.

Nivel de dificultad:  si se hace con el río seco la dificultad es media-baja, tardándose unas tres horas desde que se entra en el agua.

Si el río va crecido se puede convertir en una trampa mortal ya que en este barranco han muerto varias personas o han tenido que ser rescatadas por la Guardia Civil. Es por ello que en caso de caudal alto o de peligro de crecida se aconseja no hacerlo.
¿Qué debemos tomar de referencia si el río va crecido o no?.

Para las personas con mucha experiencia en barranquismo ( y no tanta), siempre está la tentación de realizar los descensos cuando el río baja con un caudal abundante, sin embargo, el barranco de Las Buitreras, se ha llegado a convertir en una trampa mortal para varios barranquistas, que han fallecido, casi siempre por realizar el descenso de este cañón en época de crecidas y quedar atrapados en los remolinos de alguna marmita, algún sifón o por la espectacular velocidad que alcanza el agua en los pasillos estrechos, cuando el río baja muy crecido.

La referencia para saber si el río va lo suficientemente crecido o no la tenemos al llegar al primer rapel, apenas 50 m mas allá de donde tomamos contacto por primera vez con el río. Si al llegar a este primer rapel, algo extra plomado, se ha formado una cascada de dos metros de ancho o mas, mejor darse media vuelta y para casa, o como plan B, el tramo del Guadiaro, muy bonito y disfrutón que va de la salida del cañón (Charco del Moro) hasta la pedanía de El Colmenar.

Material mínimo recomendado por persona:  neopreno (indispensable incluso en pleno verano), el arnés, una baga de anclaje doble con dos mosquetones, el maillón, el ocho y casco. Para el grupo dos cuerdas de 20 m (la de rigor y la de repuesto),  Hay anclajes en  los cuatro rappels. Pero después del cuarto rapel hay una cuerda fija, para salvar un paso de metro y medio que evita dos marmitas y que la mayoría de la gente suele pasar sin asegurarse, solo con esa precaria cuerda que alguien colocó allí (julio 2015). Yo recomiendo asegurar con el arnés a la persona que no esté acostumbrada a soportar todo el peso de su cuerpo, mas la mochila cargada de agua, para balancearse de una precaria cuerda, por poco que pueda parecer un metro y medio.

Época  recomendada: entre principios de junio y finales de julio, siempre que se tenga la seguridad de que no va a llover, porque si hay riesgo de lluvias abundantes y les da por desalojar caudal en la pantaneta del Guadiaro, que hay aguas arriba, el río se puede convertir en una trampa, precisamente por ese motivo nos vimos obligados aa darnos la vuelta la primera vez. Por riesgo de lluvia, que de hecho tan cantidad de agua cayó aquella mañana, que durante mas de dos horas Cortes de la Frontera y Gaucín se quedaron sin luz y porque el nivel de la pantaneta había subido preocupantemente tal y como se podía comprobar en este enlace de bastante utilidad:


A partir de agosto el caudal desciende bastante y no es raro encontrase algún animal putrefacto, algunos peces muertos en la zona del caos de bloques o algún buitre moribundo que ha quedado atrapado entre las paredes del cañón y no encuentra el espacio suficiente para remontar el vuelo. Un monitor de un grupo con el que coincidimos nos comentó al respecto que el año anterior, habían llamado a medio ambiente para que vinieran a rescatar un buitre moribundo que no podía remontar el vuelo en el interior del cañón y le contestaron algo así que se consideraba: “muerte natural”.

Desde las primeras lluvias abundantes del otoño hasta finales de mayo el caudal suele bajar muy crecido, y es por ello que lo mas prudente es no adentrarse en el cañón. Y aún así si se realiza se recomienda un grupo mínimo de tres personas con bastante experiencia, dejando avisado del lugar al que vamos y hora prevista a la que volveremos a tener acceso a los móviles para poder contactar con la/s persona/s que estará a la espera de nuestra llamada para decirle que toda ha ido OK.

Alicientes principales: el cañón de Las Buitreras fue declarado Monumento Natural, de hecho está espectacular garganta está considerada como la Meca del barranquismo de toda Andalucía, junto con la Garganta Verde (Parque natural de Grazalema, Cádiz), el río Verde de Otívar (parque Natural Sierra Tejeda, Alhama y Almijara, sector granadino) y el cañón del Guadalentín al sur del Parque Natural de Cazorla, Jaén). Es de los cañones mas bonitos de toda la mitad sur peninsular.

Fue declarado monumento natural el 01 de octubre de 2003, con un extensión de 21,88 ha. No por casualidad está considerado como la gran catedral del barranquismo en Andalucía, nos sorprende por la verticalidad de sus paredes de mas de 100 m de altitud, que llegan a envolvernos con grandes extraplomos formando bóvedas gigantescas y la belleza de su entorno. Como diría Rafa Flores  “el Mago Gandalf de la Serranía”: es uno de los parajes más impresionantes y sobrecogedores de todos cuantos jalonan la abrupta orografía de la Serranía de Ronda.

Lo peor: En época de crecidas o de caudal alto del río, puede convertirse literalmente en una trampa mortal incluso para barranquistas experimentados. De hecho es el barranco con mayor índice de accidentes mortales de toda Andalucía.

A tener en cuenta:

1º) El Cañón de las Buitreras constituye uno de los descensos de barrancos más importantes de Andalucía, siendo el primero en el que se realizó esta práctica deportiva (1981). Además, es considerado el barranco más peligroso de toda la provincia de Málaga, sobre todo en invierno cuando el caudal del río Guadiaro alcanza gran importancia y las posibilidades de fuga son escasas, si no nulas. Por todo ello, para practicar esta actividad con total seguridad es imprescindible el conocimiento y dominio de una serie de técnicas de progresión. Así, se aconseja a todas aquellas personas que quieran iniciarse en este deporte que acudan a la Federación Andaluza de Espeleología para informarse sobre los cursos que se imparten periódicamente.

2º) Si no tenemos experiencia (o no demasiada) lo mas recomendable es realizarlo a través de una Empresa de Turismo de las muchas que operan en la zona, las que conozco personalmente y sus monitores me parecen magníficos:



3º) El barranco de Las Buitreras del Guadiaro, requiere permiso previo.

LISTA DE BARRANCOS DE ANDALUCÍA PARA LOS QUE ES NECESARIO SOLICITAR PERMISOS:
1-Barranco del BUITRE-Cerrada de LÉZAR
2-Barranco del NACIMIENTO
3-Barranco de TABERNILLAS
4-Barranco de TÚNEZ
5-BARRANCO DEL PILON
6-RIO VERDE
7-CAMBULLÓN DE VÉLEZ
8-Garganta del GUADIARO o de las BUITRERAS
9-HUNDIDERO-GATO
10-Barranco de la REJÍA
11-GARGANTA VERDE


Es necesario pedir permiso al menos con 15 días de antelación a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Granada. Fax 958.025110. Teléfono 958.026000 . 958.026026
MODELO DE SOLICITUD:
http://www.actionman4x4.com/otros/Modelo_autorizacion.zip


Para los barrancos de la provincia de Málaga debemos dirigir nuestra solicitud a:

Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga

Edificio de Usos Múltiples, Avenida de la Aurora. 47, 5ª Planta. CP:  29002 ,  Málaga  ( Málaga )  

Teléfono:951 038 247 Fax: 951 038 250
Hay que rellenar el modelo e imprimirlo y mandarlo al fax, se recibe una respuesta via email, y después lo recibes por correo ordinario.
SI TENEIS D.N.Y ELECTRONICO SE PUEDE HACER CON EL:
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/cae/menuitem.9d35871926fad96b25f29a105510e1ca/?vgnextoid=4e9577486f08e210VgnVCM2000000624e50aRCRD&vgnextchannel=c7b3483ff26ea210VgnVCM2000000624e50aRCRD&vgnextfmt=AdmonElec&lr=lang_es&vgnextrefresh=1&vgnsecondoid=1

Breve descripción del recorrido:

Lo primero que nos llama lña atención cuando encaramos la plataforma rocosa que nos conduce al lecho del río Guadiaro en lo que podemos considerar el inicio del cañón es el tremendo tamaño de los bloques de roca que vamos a tener que ir esquivando la mayor parte del recorrido, cual jinkana salvaje con mil obstáculos por delante. (esto no es precisamente un paseito por el río Chíllar, pero el desafío se presenta apasionante).
De momento mas que ir de poza en poza, vamos de roca en roca, y de vez en cuando alguna poza.
A unos 50 m del inicio ya nos encontramos con el primer rapel algo extraplomado, equipado en la pared de la izquierda, si bien éste se puede destrepar entre el centro y la derecha del salto con la debida precaución y preferentemente con la ayuda de alguien con experiencia. Nosotros fuimos rapelando los cuatro rápeeles que nos encontramos en el recorrido.
 Arriba avanzando entre el tremendo caos de roca que caracteriza a este cañón y en la foto de abajo (testimonial), el monitor del grupo que nos pisaba los talones en el primer tramo del recorrido. Ese día, por primera vez en cuatro años se me había olvidado la cámara en casa y las fotos en el interior del cañón están hechas con la super amortizada cámara de mi buen amigo Juan Antonio Villalba, con mil batallas encima, pero al que siempre le agraderé la inolvidable jornada que vivimos de este pequeño sueño realizado y la impagable labor de inmortalizarlo con su cámara, además de guiarnos con su mano experta de monitor de barranquismo.
Después del segundo rapel ambos de unos 4-5 m de altura cada uno, el río se encajona formando unas angosturas que nos recuerdan al río Guadalmina y al final de esstas angosturas que atravesamos a nado, cuando los paasillos see ensanchan, nos encontramos con una de las imágenes mas espectaculares del recorrido, un gran tronco que cayó al interior del desfiladero y quedó atrapado de forma vertical, como sujeto por unas pinzas gigantes, como amenazando para caerse de un momento a otro en el momento que pasemos justo por debajo y justo mas arribaa el puente de Los Alemanes, que también se puede apreciar perfectamente en la imagen de la derecha.
 Una vez mas, en la foto de arriba el Puente de Los Alemanes, justo cuando pasamos por debajo.
 En esta imagen, vemos al "Comandante" encarando el tercer rapel, muy cerca del cuarto, quee encaramos poco después de dejar atrás el mencionado puente.
 De nuevo encaramos un segundo tramo de estrechos pasillos o angosturas que atravesamos a nado, sin dejar de maravillarnos por las pequeñas curiosidades y formas abovedadas de las enormes paredes que nos flanquean.
En algunos sitios resulta especialmente reconfortante  nadar de espaldas para mirar hacia arriba y comprender por qué razón esta garganta está considerada como  “ la catedral de los barrancos de Andalucía”: inmensos paredones de piedra pulida. El barranco se estrecha progresivamente y llega un momento en que se nada literalmente a oscuras.
 Hay un sifón que cuando el nivel de agua es normal se pasa sin problemas, pero si el río va crecido, nos obliga a travesar un tramo buceando, para lo cual es recomendable utilizar una cuerda y tener bastante experiencia en situaciones límites. (En nuestro caso no fue neecesario porque aquel 11 de julio, el río ya baajaba muy dócil).
 Pasado el cuarto rapel, sin ningún problemas, los cuatro que yo recuerde de una altura muy parecida y escasa dificultad. LLegamos a un gran escalón donde había instalada una cuerda fija, que normalmente se pasa "sin necesidad" de asegurarnos, para esquivar una posible caida sobre dos marmitas gigantes y después saltar tranquilameentee al interior de la siguiente poza. Primero pasó Teresa sin ningún problemas, y cuando después me tocó a mí, a pesar de creeer estar agarrado con fuerzaa, la cuerda se me escurrió de las manos y no sufrí un accidente de milagro, porque tuve la suerte de caer de pie (y totalmente recto) en el interior de la primera marmita, que por suerte tenía casi metro y medio de agua qque fue lo qque amortiguó mi caidaa, milagrosaamentee sin un solo rasguño, pues entré limpio cual balón de baloncesto en el aro. Lo malo fue que a penas me podía agaarrar a la paarte superior de la marmita paara poder salir de ella, ya que tenía una panza extraplomada que me volvía a enviar al interior por mas que lo intentaba. ¡Menos mal qque una vez mas, "El Corsario de Sierra Almijara" me lanzó la cuerda y tirando de mí ¡CON TODAS SUS FUERZAS! consiguió elevarme hastaa que pude agaarrarme con los ddos brazos al borde exterior y reunirme con él y con Teresa, no sin antes haber realizado varios intentos que durante un rato lo dejaron extenuado. (A unas malas, teníamoss dos grupos de barranquismo quee venían un poco por detrás nuestra, pero no era plan de convertirnos en la comidilla del día con el incidente de la marmita y pudimos salvar laa situación gracias a Juan Antonio Villalba).
Tras varios tramos de pozas largas parciaalmeente abovedadas, llegamos a otro encajonamiento o angostura del río, que finaliza donde comienza el mayor caos de rocas de todo el recorrido. Hasta el punto que dicho caos hace de tapón para que todos los restos de vegetación: troncos de todos los tamaños, cañas y basura flotante tipo: botellas, neumáticos, etc... ha formado una especie de baasurero flotante, no apto para personas escrupulosas (no era nuestro caso). Que una vez maas hay qque afrontar cual jinjana en plan "humor amarillo". Lo mas gracioso es que hay bastante profundidad y conforme vamos nadando, por aquí de frente, debemos ir apartándonos las cañas y troncos que en medio de la maraña y contra lo quee pudiera parecer, ayudan a apartar la basura de alrededor con mas facilidad de lo que creamos, de maanera que el que avanza primero le vaa haaciendo un paasillo de superficie despejada al resto.

Superado este tramo el cañón va ensanchándose cada vez más hasta llegar a una zona donde entran los rayos del sol al mediodía, que tan bien le sentarona una Teresa, que llegó con las piernas bloqueadas por el frío al tramo de la basura flotante, haasta el punto de que a la hora de salir, durante unos minutos nos tuvimos que detener porque por mas que quería no podía dar un paso, hastaa que al salir al primer tramo con sol hicimos la parada del almuerzo que también le sirvió para reecuperar fuerzas y temperatura corporal.
Lo mejor para ella era que durante un buen trecho a penas tendría que mojarse, lo peor para mí el enorme caos de roca de maas de 200 m de longitudd qque teeníamos que atravesar, pasando por encima, por los lados o incluso por debajo y entre grandes bloques, algunos de los cuales parecían estar a punto de caerse encima tuyaa de un momento a otro.

Sin lugar a dudaas el hito mas espectacular de este tramo un gigantesaco bloque que ha quedado atrapado a media altura de laas paredes que bautizamos como la "piedra diamante" por la forma que tiene su parte inferior a modo de gran punta dee diaamante, apuntando hacia el suelo. Que queda a mas de diez metros de altura sobre nuestra cabezas, como se puede apreciar en la foto de la derecha, mientras avanzamos entre las enormes paredes que la sujetan. Unos 100 m mas allá de pasar bajo la "piedra diamante", encaramos un tramo recto del río donde ya se comienza a adivinar el final del cañón, tal y como nos indica el falso túnel de la vía del tren, cerca del cual discurre el sendero  que habíamos tomado para nuestra aproximación. Al final de este tramo en el margen derecha, "El Corsario de Sierra Almijara" se ofreció para llevar a Teresa a tierra firme, remontaando el tramo de adelfas y lentiscos, hasta la pedrera por donde discurre el sendero, que afortunadamente alcaanzaron en pocos minutos.
 Superada la poza que se ve en la imagen de arriba, al final de la cual, se encuentra la "vía de escape Villalba" por la ladera derecha, todavía queda por salvar un último tramo de bloques, donde nos encontramos con un paso algo expuesto donde hay que saber apoyar muy bien los pies y los brazos y un último salto a poza, antes de encaarar los últimos bloques que ya nos sitúan en la conocida poza del Moro.
En la imagen de arriba, estoy nadando hacia la playita fluvial, donde finaliza el Charco del Moro, desde donde Villalba mee hizo esta última foto. En la dirección de la corriente en la pared derecha, a mitad de la poza, se encuentra la denominada "surgencia de Las Buitreras" un sifóbn que procede nada menos que de los LLanos del Republicano, cerca de Villaluenga del Rosario, a mas de 20 km de distancia en dirección N-O y de donde podemos notar como el agua, desciende de repente al menos 5ºC menos, de la temperatura que tenía aguas arriba.
En esta última foto podemos observar a un monitor de una empresa de turismo activo, saltando desde el roquedo, siendo imitado por varias personas, en medio del típico ambiente de euforia por haber finalizado el descenso sin ningún tipo de accidente, ni incidente.

Otra ruta que sugerimos para visitar el Cañón de Las Buitreras:

Lineal Estación de Cortes-Las Buitreras-El Colmenar


S.L.A-34 El Colmenar-Las Buitreras-El Colmenar
http://comandopreston.blogspot.com.es/2011/06/sl-34-el-colmenar-garganta-de-las.html


1 comentario :

  1. Precioso reportaje !!bonitas fotos una ruta fantástica.
    gracias por compartirlo

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