miércoles, julio 01, 2015

Istán-vado del Bornoque-cola del Embalse-Istán

Entorno: Río Verde de Istán (perímetro sur Parque natural Sierra de Las Nieves)
Pueblo de referencia: Istán
Cómo llegar a Istán:
Lo normal es llegar por la carretera de la Costa, es decir por la autopista AP-7 (N-340), Si venimos desde Málaga, lo normal es coger la primera salida que nos encontramos nada mas salir del túnel (salida 176) y si venimos desde Estepona-Algeciras, la que nos encontramos a la altura de Puerto Banús, cualquiera de los dos desvíos son igualmente validos, además se encuentran muy cerca uno del otro y ambos, son un tanto confusos, ya que una vez que cogemos el desvío, debemos atravesar varias urbanizaciones con numerosos cruces y rotondas algunos de los cuales se prestan a confusión. Pero una vez que tomamos el ramal correcto de la carretera A-7176, en poco menos de diez minutos ya nos encontramos a la altura de la presa del embalse de la Concepción, que veremos a nuestra izquierda, durante el corto trayecto, pues en a penas 20 minutos llegaremos a Istán desde la autovía, nos irá acompañando a nuestra derecha, la vertiente oeste de Sierra Blanca (la Concha, El Lastonar…) y a nuestra izquierda, la caída hacia el embalse de La Concepción.
Tipo de recorrido: circular.
Distancia aprox. a recorrer 10 km (total). Unos 4 km por dentro del río (tramo acuático) y unos 6 km por fuera
Desnivel aprox.  Unos 200 m ascenso desde la Cola del embalse hasta Istán y otros tantos de descenso desde que salimos de Istán y llegamos a la cola del embalse.
Duración: Nosotros empezamos a caminar sobre las 9.30 am y llegamos sobre las 18.30 a Istán, incluida por una espera de unos 20 minutos a Chuckie que se fue detrás de unas cabras montesas y porque el tramo por el río se hace muy lento en algunos tramos.
Nivel dificultad: Medio-Alto en cuanto al esfuerzo físico, ya que el último tramo con rocas cada vez mas resbaladizos puede resultar cada vez mas extenuante para personas no acostumbradas y la subida final hasta Istán por el sendero de la Cañada del Laurel, para quien vaya justito de fuerzas puede ser la puntilla.
Tipo suelo: camino de acequia en los primeros metros, pista forestal después hasta el vado del Bornoque, lecho del río hasta la cola del embalse, tramo de unos 100 m campo través hasta encontrar el pedregoso sendero de la Cañada del Laurel que coincide con los dos últimos kilómetros de ruta antes de llegar al casco urbano de Istán.
Tipo de río: caudal muy abundante hasta bien avanzado el verano, las aguas son muy transparentes a lo largo de todo el recorrido. El tipo de roca silicia y peridotítica del valle del río Verde, junto con su abundante caudal nos permite disfrutar de una abundante fauna de anfibios como las ranas, reptiles como culebras de agua o tortugas, además de una gran cantidad de insectos y pecesillos a lo largo de todo su recorrido. Sus aguas suelen ser muy frescas, pero en los meses de verano, te acostumbras rápidamente y el neopreno no es necesario, pues aunque atravesaremos varias pozas de cierta profundidad algunas incluso cubren), mas del 90% del recorrido el nivel del agua rara vez alcanza las rodillas o la cintura.
Principales escollos: 
1. las rocas suelen ser muy resbaladizas en algunos tramos del río. 
2. Pequeño destrepe de metro y medio de altura que debemos realizar por una angostura, unos 100 m mas allá de pasar bajo el puente colgante a la altura de La Herriza de La Gallega, donde se forma un pequeño cahorro (una mariconada para cualquier persona acostumbrada a las rutas acuáticas).
3. Al llegar a la última poza, justo donde comienza la cola del Embalse, debemos abandonar el lecho del río, abriendonos paso como mejor podamos entre los tarajes, por su margen izquierdo, remontando un tramo de ladera, campo través, unos 30 m ladera arriba hasta enlazar con el semi abandonado sendero de La Cañada del Laurel.
Fecha de realización y meteorología: viernes 26 de junio de 2015, cielos despejados y temperaturas que superaron los 30ºC en las horas centrales del día, resultando muy agradable todo el tramo acuático.
Material recomendable: lo único imprescindible para realizar el tramo acuático sin problemas es un bote estanco para proteger la comida, cámara y cualquier objeto que sea susceptible de estropearse con el agua. Por lo demás, tal vez unas botas de trekking, siempre resultarán mas recomendables que unas zapatillas de deportes para protegernos de pequeños esguinces de tobillo y golpes que a buen seguro nos daremos con mas de una roca resbaladiza.
A tener en cuenta:
1º) Lleva agua y comida suficiente para todo el día, la ruta es preciosa, pero el tramo por el río se te puede hacer muy largo si no estás acostumbrado a caminar por los ríos.
2º) Si al llegar al puente colgante de la Herriza de La Gallega (mitad del tramo acuático) son ya mas de las 15.00 pm o llegas a este punto muy cansado/a, mejor abandona el río por su margen izquierdo, que también coincide con el sentido de nuestra marcha y remonta los bancales de huertos de frutales, hasta alcanzar el carril, que te llevará de vuelta a Istán en poco mas de media hora.
3º) Aunque esta norma es aplicable a casi todas las rutas, por lo general, en lo referente a rutas acuáticas, procura no ir sólo, y si lo haces, deja dicho la ruta que vas a hacer y la hora a la que tienes previsto finalizar, porque hay muchas piedras resbaladizas y a poco que nos descuidemos podemos sufrir una desafortunada caída o un esguince de tobillo.
4º) Existe otra alternativa de ruta acuática mas cortita para disfrutar del río Verde de Istán, que consiste en llegar con los coches hasta el Vado del Bornoque, desde allí iniciamos la ruta a pie por el sendero que nos lleva hasta el vado del puente colgante de la casa del Balatín, remontamos el río unos 100 m aguas arriba hasta llegar al Charco del canalón y desde éste, iniciamos el descenso por el río (de unos 2,5 km) hasta regresar al vado del Bornoque donde habíamos dejado nuestro vehículo, tal y como se describe en el siguiente enlace:
Descripción de la ruta:
Esta ruta la podemos dividir en tres partes bien diferenciadas:
1ª parte: Istán-Vado del Bornoque:
Para ello tenemos dos alternativas, bien podemos ir en coche por el Camino del nacimiento, que es la pista principal que parte de la misma plaza del Calvario hacia el campo de fútbol, hotel Altos de Istán y pasa junto al paraje del Nacimiento del arroyo Molinos, como se describe en el enlace anterior (con el inconveniente de que tendríamos que regresar hasta allí una vez finalizada la ruta, para recuperar el coche.
O bien la opción que escogimos nosotros, que fue a través del Sendero 10 P.R.-A 280 ISTÁN-CHARCO DEL CANALÓN, para ello desde la Plaza del Calvarío, tomamos dirección N-O, descendiendo por la calle Calvario, que se encamina hacia el casco urbano, como si fuésemos hacia la cercana Fuente de los Siete Caños, que siempre merece la pena visitar, aunque nos suponga un pequeño desvío antes de iniciar la ruta. La Fuente de los Siete Caños, “El Chorro” (en singular, aunque ahora sean siete) todo un símbolo de Istán y al mismo tiempo de su cultura del agua. Allí nos encontramos con una fuente de siete caños, adornada con azulejos azules y blancos, que preside una diminuta plazuela, a su derecha, una hilera de puestos de lavar bajo un pórtico configura el antiguo lavadero en el que antaño, acudían las mujeres a lavar las ropas de sus familias. La fuente de los siete caños muestra en su base,  grabado por el paso del tiempo, los surcos hechos por los cántaros de cerámica tras cientos de años de uso. Donde podemos disfrutar de un buen sorbo de agua, así como en el resto de fuentes de Istán trasladan agua potable, cristalina, pura y fresca procedente de las cercanas sierra Blanca y Canucha.
Tal y como íbamos diciendo, a penas a 80 m de la plaza del Calvario, en dirección al centro del casco urbano, tomamos una calle a nuestra derecha, que viene a unirse a la calle por donde venimos, realizando nosotros un giro de casi 180º a nuestra derecha, que ahora nos lleva en dirección ESTE, pronto el tramo asfaltado de calle finaliza y continuamos por su prolongación que es un relajante sendero paralelo a una acequia.En e
Desde el inicio de la ruta podemos percibir que en Istán el agua siempre ha formado parte fundamental en la forma de vida de sus habitantes, de hecho, el agua sigue fluyendo por su manantial y sus fuentes públicas y al embalse de la Concepción se le considera el principal manantial de la Costa del Sol Occidental, como el embalse de La Viñuela lo es del sector Oriental. El agua se aprovechó ya en tiempos de los árabes con la creación de acequias de canalización y riego como la que nos compaña en los primeros metros de nuestra ruta. Más tarde (finales del siglo XVII y principios del XVIII) se construyeron varios molinos en la zona del río Molino aprovechando la cantidad de agua existente, así como su fuerza proveniente de los desniveles en el terreno. En su mayoría eran molinos harineros aunque también existía un molino de aceite y una fábrica de luz que aparecería más tarde.
Al inicio del sendero de la acequia vemos un tramo escalonado que sale a la derecha, pero que debemos obviar pues de momento nuestro sendero es el mismo camino de la acequia, bajo la sombra de algarrobos, leguminosa e incluso pasando cerca de algún castaño. hasta que tomamos un estrecho ramal de sendero a nuestra izquierda, que en empinada pendiente y zigzagueando nos lleva en unos instantes a una pista terriza que tomaremos a nuestra derecha y que ya no abandonaremos hasta llegar al Vado del Bornoque, sirva como referencia que a pesar de alguna pequeña pendiente de subida o cortos descenso, la mayor parte de su trayecto, mantiene un perfil muy suave, discurriendo a media ladera, entre el fondo del valle del río Verde que siempre llevaremos a nuestra izquierda y la pista superior que pasa por la Fuente del nacimiento, que quedaría siempre a nuestra derecha (ladera arriba).
Según vamos avanzando, dirección ESTE o casi siempre NORTE, las casas de Istán van quedando a nuestra izquierda y a nuestra espalda, a ambos lados de la pista tenemos huertos en los que predomina el aguacate y los naranjos, también es frecuente el sonido del agua por las acequias y un par de vados, siendo el primero el que viene del nacimiento del arroyo Molinos, y que según la época del año, podría resultar difícil sortear sin mojarse. De vez en cuando vemos ramales de pista que se desvían a derecha o izquierda, como por ejemplo, una que saale a la izquierda por donde discurre el PR.A-166, Istán-Herrizas de la Gallega. Una vez que vadeamos un segundo  arroyo, seguimos unos 500 metros y en una curva cerrada hacia la derecha vemos como a la izquierda aparece el mismo PR.A-166 antes mencionado, puesto que durante estos últimos metros hemos coincidido con el recorrido de este sendero.
Poco más adelante cruzamos otro arroyo conocido como Arroyo Luis,  y a unos 100 metros llegaremos a la altura de las Herrizas de la Gallega, especie de mirador natural, desde donde podemos contemplar una bonita panorámica del valle del Río Verde, siempre a nuestra izquierda, donde nos llamará la atención un puente colgante cercano a una chopera, y en la ladera de enfrente una alberca cercana a una torreta de electricidad.
Merece la pena detenernos un momento a observar el puente colgante, su entorno, y memorizar el tramo de ladera que existe entre nuestra posición y el puente colgante, porque mas o menos coincide con la mitad del tramo acuático y si se nos hace muy largo, al llegar al puente colgante, deberíamos plantearnos una vía de escapee hacia la pista donde nos encontramos en este momento, regresando a Istán sobre nuestros pasos (aunque en nuestro caso, no fue necesario).
Mas adelante seguimos pasando junto a campos de aguacates, iniciando un tramo de pendiente ascendente, antes de llegar al km 3 del recorrido, el sendero describe una sucesión de zig-zags que coincide con tres pequeñas cañadas, enlazando poco después con la pista terriza que se nos une por la derecha, procedente de la pista principal, por donde discurre el GR-243, sirva como referencia una torreta de electricidad que al principio dejaremos a nuestra derecha y después de que la pista describa una gran curva de herradura hacia la izquierda, dejaremos a nuestro lado izquierdo, a partir de aquí el descenso hacia el valle del río Verde es cada vez mas pronunciado, hasta situarnos en el vado de hormigón del río Verde, conocido como “Vado del Bornoque”.
En la imagen vemos a Mari Carmen y Chuckie a nuestra llegada al vado del Bornoque, aquí es donde comienza nuestra aventura.
2ª parte: Vado del Bornoque-cola del Embalse de la Concepción:
 La siguiente foto esta hecha desde el mismo vado y la verdad es que da un poco de pereza iniciar el descenso, porque en comparación con lo despejado que se ve el río aguas arriba, del vado hacia abajo da la impresión de estar bastante mas cerrado en vegetación, pero afortunadamente esto sólo courre en tramos puntuales, que además coincide con alguna alternativa por el exterior que el cauce.
Desde la parte alta del carril terrizo, ya escuchábamos las aguas cantarinas de su cauce, de hecho, al poco de iniciar nuestra andadura por el río no tardamos en contrarnos con pozas lo suficientemente profundas como para pasarlas nadando.
La mayor parte del trayecto por el río el agua no suele sobrepasar la altura de las rodillas o la cintura, no obstante, de vez en cuando hay pozas que incluso alcanzan los dos metros de profundidad, sobre todo las que coinciden con alguna pared rocosa, por lo general, de grandes bloques de peridotita, como la que aparece en la imagen de abajo, cerca de una finca de frutales que queda en el margen izquierdo, donde nos encontramos con una pequeña playita fluvial, frente a la que han colago una maroma para balancearse sobre la misma antes de lanzarse al agua.
Además de algunas florecillas muy características de ambientes humedos como las agujas de la viuda, nos encontramos matas de cola de caballo como la que aparece en la foto de abajo.
El desvencijado puente colgante que nos encontramos a la altura de Las Herrizas de la Gallega, marca la mitad aproximada de nuestro recorrido por el río hasta la coladel embalse. Si al llegar a este punto, son mas de las 15.00 pm o bien ya estamos hartos de tanto río, resulta recomendable abandonar el mismo remontando las fincas de frutales que quedan en el margen izquierdo del rio, tomando como referencia el senderito que llega hasta el puente y a partir de ahí, subir hasta alcanzar la pista terriza, que en dirección SUR, nos llevará hasta Istán en menos de una hora.
Llegados a este punto, nosotros, abandonamos el río tomando como referencia el puente colgante a la derecha, pasando por otra finca de frutales, para retomar el río un poco mas adelante, pero esa opción no fué posible debido a una valla metálica. El motivo, evitar un salto de agua encajonado, de la que un vecino del pueblo nos advirtió era una ratonera, pero después resultó ser un pequeño destrepe con cascada, ni mucho menos, mas dificultoso que otros pasos que ya nos hemos encontrados en muchas rutas acuáticas. No obstante, hacemos referencia del mismo en el apartado "principales escollos a tener en cuenta".
Sobre estas líneas vemos a Don José Guerrero, también conocido como el "Maestro Geobotánico" posando junto a un gran conglomerado de origen detrítico. En la imagen de abajo aparecemos mari Carmen López "La coleccionista de techos Continentales" y un servidor con mi perro Chuckie que ya está a punto de cumplir diez año y se le nota ya como va perdiendo fuelle, cosa que quedó patente al salir corriendo ladera arriba en persecusión de un grupo de cabras montesas, haciéndonos esperar mas de 20 minutos y llegando muy cansado. Aún así creo que ni viviendo cien vidas volveré a tener mejor y mas fiel compañero de aventura cánido que mi querido y admirado Chuckie, que entre los años 2007 y 2014 ha subido las mas escarpadas montañas, incluidas zonas de trepada como una cabra montesa y descendido todos los ríos de Málaga y media galicia y Andalucía como si fuera una auténtica nutria, pero el poble ya está para jugar "en la Liga de Qatar".
Además de la vegetación de ribera donde se alternan tarajes, adelfas, zarzas, algunas choperas y cañaverales, ladera arriba predominan los pinos, alcornoques, encinas y algarrobos dispersos que en ocasiones llegan hasta la misma orilla del río.
Otra de las principales características del río Verde es su riqueza faunística, durante todo el trayecto nos acompañan libélulas de llamativos colores, abundantes bancos de pececillos, ranas, culebrillas de agua, mirlos, lavanderas, pinzones, petirrojos, el huidizo martín pescador, alguna que otra garza, arrendajos, algún águila que también nos sobrevoló y dos grupos de cabras montesas con las que nos cruzamos. En las pozas donde las aguas están mas remansadas es fácil encontrarnos con algunas tortugas, como la que aparece en manos de Pepe, ni que decir tiene que la soltamos inmediatamente para que siguiera disfrutando en su paradisiaca poza rebosante de vida.
Conforme nos vamos acercando a Istán el río va recibiendo mas tributarios como el abundante caudal que baja del nacimiento del arroyo Molinos y cuando empezamos a rodear el pueblo, que al principio veremos de frente y durante un buen rato irá quedando a nuestra izquierda, el río recibe las aguas residuales de Istán después de pasar por una potente depuradora, hasta el punto de que el agua no huele mal en ningún momento, sin embargo, el resto de residuos orgánicos queda patente en lo especialmente resbaladizas que se vuelven las piedras del río en el interminable último kilómetro, hasta que ¡por fín!, llegamos a  la última poza del río, donde ya comienza la cola del embalse, que distinguiremos fácilmente, porque en este punto el río describe una cerrada curva a la izquierda y además las paredes rocosas que flenaquean esta poza, nos muestran unas marcas fácilmente identificacbles del nivel que las aguas han llegado a alcanzar cuando el embalse ha estado a tope.
Ni que decir que no es necesario llegar hasta el embalse, pero después de mas de 4 km por el río bien merece caminar un poco mas hasta su orilla, a modo de meta simbólica de nuestro particular descenso. LLegados a este punto para subir a Istán tenemos dos alternativas, o bien, cruzamos el embalse, en este mismo punto donde se hicieron la foto Pepe y Mari Carmen para ascender por el Camino de Cuesta. O bien, la opción que escogimos nosotros:
3ª parte: cola del Embalse de la Concepción-Istán por el PR.A-141 Istán-Cañada de Los Laureles:
Para ello regresamos sobre nuestros pasos hasta la última poza del río y abriéndonos paso como mejor pudimos entre los abundantes tarajes, remontamos la ladera (por el margen izquierdo del río) hasta alcanzar el semi abandonado sendero PR.A-141 de la Cañada de Los Laureles, cuyas despintadas rayas blancas y amarillas denotan el estado de semi abandono en el quese encuentra. Y es que aunque a comienzos del siglo XXI, Istán era uno de los pueblos pioneros en la difusión del senderismo y señalización de paneles, balizas, etc... el mantenimiento de su antaño, magnífica red de sendero presenta un estado de abandono en algunos tramos. No así en los paneles y miradores del pueblo que todavía se pueden leer, aunque ya estén un poco despintados.
Sin lugar a dudas, el sendero de la Cañada de los Laureles nos muestra una de las perspectivas mas bonitas del embalse de la Concepción y a pesar de que salvamos mas de 200 m en poco menos de 2 km, su larga sucesión de zig-zags hace bastante llevadera la subida (o la bajada, en caso de que lo hiciéramos en bajada).
Al llegar a Istán, cumplimos con la tradición de asomarnos al mirador de La Concepción desde donde volvemos a obtener las mismas vistas del embalse pero a mayor altitud y con las azules aguas del Mediterráneo al fondo y también nos encontramos con este magnífico mural del Guernica de Picasso en una de las primeras fachadas junto a las que pasamos al entrar en Istán.
Mientras subía por el sendero de la cañada de Los Laureles, estuve acordándome todo el tiempo de los amigos que me acompañaron por aquí en junio 2015, mi ínclito amigo Carlitos "El Poeta de las cumbres" (actualmente "fuera de cobertura"), mi queridísimo amigo del alma y Maestro Valentín "El Rey de la Montaña" que ya alcanzó la cumbre mas alta y mi inseparable Chuckie que no tardará mucho en correr al lado de Valentín que lo estará esperando en las puertas del cielo.
¡Que rápido pasa la vida y que pronto llega la muerte, tan callando!, por todo carpe diem y disfrutemos de cada ruta como si fuera la última, porque puede que esta sea la última vez que pasemos por este sendero, que descendamos este río, que coronemos esta cumbre, que visitemos este pueblo...

2 comentarios :

  1. Precioso!..ademas me encanta ese rio ahi llevamos a mis hijos cuando solo contaban 3 y 6 años..ahora tienen 19 y 22, y ahora van alli con sus amigos.
    Un saludo

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  2. Eduardo Campos9:31 a. m.

    Vas a tener que repetirla: increíble pero no he estado ahí: sólo he visto el embalse desde la Concha....

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