miércoles, agosto 29, 2018

Ferrata de Igualeja + Cueva de Las Excéntricas


1ª parte: FERRATA DE IGUALEJA
Hora y punto de encuentro recomendado: VENTA EL NAVASILLO sobre las 9.00 am parada desayunar o a las 9.30 am ya desayunados.
Situación de la Venta La Laja (junto a la Venta El Navasillo): Carretera A-397, San Pedro-Ronda, km 11,5 (Abierto de 7.00 a 22.00).
Un kilómetro más allá de la entrada del P. Nat. Sierra de Las Nievas a la altura de "Conejeras" si vienes desde San Pedro, o 1 km antes, si vienes desde Ronda.
Localidad de referencia: Igualeja
Fecha de realización: Sábado 25 de agosto de 2018
8 Participantes: "El Corsario de Sierra Almijara" (Monitor), los compañeros más avanzados en el arte de la escalada, ferratas, barrancos y multiaventura en general: Javi "Mattwildness", en funciones de Monitor de apoyo a quien pertenecen la mayoría de las fotos de esta crónica; Arnaud "Nono", Lena "La Amazona Bielorrusa", Juan Manuel “El Rey del Parapente”, con un nivelón MUltiaventuras. Y Mabel "Libre y Salvaje", José Manuel Vázquez "The Explorer" y  y Cristina Elvira, que ya están muy cerca de sacarse el título de monitores.
Lugar ideal para aparcar: A la entrada de Igualeja, junto al paraje del Nacimiento, después de finalizar la ferrata regresaremos sobre nuestros pasos, cambiando equipo de ferrata, por equipo de espeleo y ya no es necesario volver a tocar los coches hasta que nos marchemos.
Cómo llegar a la vía ferrata: Es muy fácil, tomando como referencia el emblemático paraje del Nacimiento, a la entrada del pueblo, tras la foto de rigor, lo dejamos a nuestra izquierda, al igual que el cercano parque infantil/merendero que también lo rodearemos dejándolo a nuestra izquierda, nuestro sendero coincide ya con el cauce seco del arroyo de Los Murciélagos, que pronto gira a la izquierda, atravesamos su cauce y pasamos junto al panel informativo de la ferrata que ya nos advierte de sus características:
Dificultad: K3 Difícil.
Recorrido: 94 metros (más de la mitad son laterales, casi siempre desplazándonos hacia la derecha o hacia arriba, con un extraño zig-zag de bajada, antes de la subida final)
Desnivel : 28 metros (desde el inicio hasta el punto final).
Tiempo total estimado:  Entre 1h 30 min. y 2 horas (ida y vuelta desde el aparcamiento).
Tiempo aprox. desde el Paraje del Nacimiento hasta el inicio de la ferrata: Unos 20 minutos.
Poco después de pasar junto a este panel informativo, caminamos un corto trecho por encima del talud que flanquea esta orilla del arroyo, que muy pronto volvemos a cruzar, para encarar la loma, al final de la cual, ya se ve el roquedo en el que se encuentra la ferrata, casi se tarda menos en llegar a ella que en escribir estas líneas, pues queda justo detrás del paraje del Nacimiento.
Hay que tener en cuenta que al ser al encontrarse en una pared orientada al sur, es recomendable hacerla en cualquier época que no coincida con los meses de verano (yo la cagué proponiéndola para finales de agosto).
Por ejemplo: El Otoño sería ideal combinándola con una de las rutas de castaños en el mes de Noviembre, como por ejemplo la versión circular del PR-A-226 Parauta – Igualeja, La Lineal Pujerra-Igualeja o los senderos locales:SL-A 173  Charco de la Cal. ó SL-A 174 Las Caleras.
Cuando llegamos al inicio de la vía ferrata, nuestro guía/monitor: "El Corsario de Sierra Almijara" nos dio una charla de consejos básicos para progresar por la ferrata, recordándonos los pasos más técnicos y asegurándonos de que el arnés, disipadores, cascos y vagas de anclaje estaban bien colocadas. Javi Mattwildness fue el primero, con los cursos de alpinismo que lleva hecho en los últimos años, subió como si fuera "Spiderman". Pasó Arnaud seguido de Lena que ya progresan por las vías ferratas con la agilidad que corresponde a quien lo practica con mucha frecuencia y no tiene sobrepeso. Con menos frecuencia lo practican Mabel y José Manuel, pero también salvaron muy bien el extraplomo acrobático de esta salida en oblicuo, con los primeros 4 m extraplomados. Al igual que el Corsario de Sierra Almijara, Cristina y Juanma, que iban cerrando el grupo, aunque el Corsario pasó a posiciones delanteras para supervisar la progresión del grupo y Javi "Mattwildness" se fue quedando atrás recreándose con su reportaje desde la las grapas.

Desde la distancia, me fui deleitando con la desenvoltura, que se les veía, progresando por la ferrata, como chavales disfrutando de un tobogán, en aquellos felices años de nuestra Infancia. Una vez superado el extraplomo de la salida con las grapas oblicuas, se encara un tramo vertical de unos 12 m, tras el cual nos espera el primer tramo lateral, que incluso va descendiendo perpendicularmente (siempre hacia la derecha tal y como se mira a la pared). 
 Después la trayectoria vuelve a subir, afrontando ahora, un tramo casi paralelo, tipo cornisa, de unos 14 m, al que accedemos después de afrontar un pequeño extraplomo (que ya es una mariconada en comparación con la mala leche que tiene el comienzo).
Este tramo horizontal de unos 14 m que viene a coincidir con la mitad del recorrido, sirve para darnos un respiro. Antes de afrontar una corta subida, corto desplazamiento lateral y otra corta subida, que nos conducen hasta el penúltimo desplazamiento lateral, que finaliza con el extramo zig-zag en bajada, donde afrontamos el único desplazamiento lateral hacia la izquierda, antes de volver a cambiar otra vez de trayectoria (hacia la derecha), justo donde hay una grapa, cuya parte izquierda tiene 1 cm suelto de oscilación, bueno es saberlo para no llevarnos el susto, cuando lleguemos a este punto, donde nos espera el último desplazamiento a la derecha, que tiene la particularidad de que las grapas nos sirve para las manos, mientras que los pies los vamos apoyando en cómodos salientes que nos dan algunos respiros en este tramo en forma de pequeños balconcitos para recuperar fuerzas. 
Y desde aquí ya encaramos la subida final, un recto vertical de unos 13 m, que a mitad de la subida tiene un extraplomo, pero mas o menos en ese punto, muy cercano al final, "El Corsario", instaló un rapel desde donde fue asegurando a todos los participantes, menos a los compañeros mas expertos, que ya se desenvuelven solos, pero en todo momento supervisándolos para mayor seguridad.


Aunque el extraplomo mas técnico es el inicial, que es bastante selectivo y disuade a cualquier persona que no sea muy hábil en las trepadas o que sólo sea pura fibra. Hay otros tres extraplomos, aunque no tan cabrones,  en puntos intermedios del recorrido, que para los no expertos, resultarán poco menos que pasos acrobáticos. Afortunadamente esta ferrata está equipada en varios puntos de su recorrido para improvisar algún rapel cuando lo estimemos oportuno (llevando el material necesario). 
Aunque en el esquema, ver tantos tramos horizontales, pueda parecer fácil. Ni de coña, esta no es una ferrata fácil para un novato como yo, y de hecho como leí en algunas crónicas los días previos, es mucho mas atlética, de lo que podría parecer. Tanto es así, que a nuestra amiga Mabel, que está en muy buen estado de forma y tiene mucha experiencia en montaña, entre el esfuerzo requerido en algunos tramos y como castigaba el sol de aquel sábado 25 de agosto de 2018, poco después de finalizarla, ya en tierra firme, sufrió algunos mareos, ya de regreso ladera abajo. ¡Coño, que hasta el sendero de bajada es cabrón y muy empinado, si regresamos sobre nuestros pasos, desde la misma base de la ferrata!.
2ª parte: CUEVA DE LAS EXCÉNTRICAS (IGUALEJA)
Cómo llegar a la cueva: Desde el mismo Nacimiento de Igualeja, caminamos un corto trecho por la misma carretera que hemos llegado dejando la piscina Municipal (gratuita) y el campo de fútbol a la izquierda a la izquierda. Y a penas a 200 m del Nacimiento, a pie de carretera ya nos encontramos con el cartel que nos señala "Cuevas Excéntrica y Fuensanta". 
La distancia desde la carretera diría yo que es de un kilómetro escaso o poco mas, orientativamente no tiene ninguna dificultad, porque discurre en todo momento paralelo a un arroyo seco que llevamos a nuestra izquierda. Pero si al comienzo la pendiente es relativamente suave, tan pronto como la pista, pasa a convertirse en ancho sendero, se vuelve cada vez mas empinada y extenuante, sobre todo bajo el abrasador sol del verano, donde cada árbol de pino o encina que nos vamos encontrando nos dará la misma vida. Si además vamos cargados, las pausas para recuperar resuello serán obligatorias y llevar al menos, una botella de 1,5 litros por persona, altamente recomendable. 
Conforme vamos avanzando, el sendero se va estrechando, hasta que a penas 5 m mas allá de una encona solitaria, nos encontramos a la derecha del sendero, el pequeño socavón, de poco mas de 1 m cuadrado, que produjo accidentalmente, la maquina que en 1975 estaba trabajando en la canalización de una traída de agua de Igualeja a Ronda.
FICHA DE LA CUEVA EXCENTRICA:
Nivel de dificultad: bajo, ideal para iniciarse en la espeleo.
Duración: Lo normal será unas 2 horas yendo en plan tranquilo, pudiendo oscilar en mucho menos o más tiempo dependiendo si vamos en plan fotografía con trípode, que requiere de largas pausas o con un grupo reducido de personas que progresaremos más rápidamente.
Distancia aprox: 200 m como máximo (incluyendo ida y vuelta), si incluimos la galería del barro y la Sala del lago del Anillo.
Mapa del libro: SIERRA DE LAS NIEVES: Simas, Cuevas y Barrancos (Manuel J. Guerrero Sánchez, Edit. La Serranía)
Material imprescindible: Casco y frontal, neopreno si pretendemos entrar en la sala Lago del Anillo, que en realidad es el plato principal.
Material extra recomendable: Cuerda de 8-10 m (incluso menos) es más que suficiente, si pretendemos descender a la “Sala-galería del barro”, que normalmente tiene instalada una cuerda fija en su tobogán de acceso, con un poco de habilidad esa cuerda es más que suficiente para ayudarnos a entrar en bajada y salir en subida, por un tobogán de unos 3-4 m algo resbaladizo. Pero si se quiere hacer muy precavidamente, podemos llevar arnés, ocho y mosquetón. En nuestro caso no fue necesario y ninguno éramos expertos en espeleo, (aunque como de costumbres íbamos bien informados y equipados con lo necesario).
Calzado: para esta cueva unas botas o zapatillas de trekking son más que suficientes. “El Corsario” llevaba botas de agua y “Matt Wildness” botas de barranquismo (pero mas que por necesidad, para amortizar inversión).
Gestión de permisos y autorizaciones: hasta la fecha no es necesario, si bien es una de las últimas cuevas “salvajes” a cuya entrada todavía no se le ha colocado una verja de seguridad. Gracias a Dios, de momento, la empinadísima cuesta de acceso, ya es disuasoria de por sí para la mayoría de mortales.
Reportaje fotográfico: Si te gusta la fotografía no se te olvide llevarte un trípode, aunque sea pequeñito para asegurarte que las fotos no te salgan movidas, desde los primeros metros hasta el final hay formaciones muy bonitas.


Breve descripción del recorrido:
La entrada de la Cueva de las Excéntricas es poco mayor que el ventanuco de un cuarto de baño, se recomienda entrar con los pies por delante, y avanzar por su gatera de entrada, recostado de lado, un par de metros más allá, ya nos podemos sentar y a cuatro metros de la entrada ya nos podemos poner incluso de pie, para comenzar a recrearnos con sus formaciones de estalactitas (muchas de ellas con sus gotitas colgando), sus estalagmitas, "banderas", etc...

Aunque como en todas las cuevas de fácil acceso, su sala de entrada siempre resulta serla más profanada por los descerebrados que no han podido resistirse a arrancar alguna formación para llevársela. Al final de esta primera sala, nos encontramos con una amplia galería, que a modo de rampa descendente, descendente, podríamos considerar la galería principal de esta cueva. 


Al poco de iniciar el descenso, que siempre realizaremos con precaución por la humedad del suelo, si bien es algo rugoso y esto favorece el agarre de nuestro calzado, vemos a la derecha una gatera, algo mayor que la de la entrada, se trata del acceso a la "Galería del Barro" entramos por una gatera, que desciende por un tobogán de unos 3 m (no muy complicado) ayudándonos de una cuerda fija, para descender por un empinado tobogán de unos 3 m, a partir del cual ya comenzamos a progresar por esa galería. 

Una vez descendemos el tobogán de entrada, podemos comprobar que es menos empinado de lo que parece,  y la abundancia de barro en algunos tramos justifica plenamente su denominación. Es una galería muy entretenida en la que hay algunos pasos donde nos encontramos con cuerdas fijas instaladas, cada pocos pasos nos vamos recreando con su gran riqueza de formaciones. Mientras vamos progresando por un suelo donde se alternan tramos húmedos y otros directamente encharcados, que en caso de querer evitar, nos obligarán a avanzar de forma acrobática, con pendiente descendente a la ida y ascendente a la vuelta. Se puede avanzar hasta más de 30 m por ella. Aunque parezca surrealista nos llegamos a encontrar con un sapo.

De regreso sobre nuestros pasos, abandonamos la "galería/sala del barro" subiendo el tobogán resbaladizo con la ayuda de la cuerda fija, a través de la gatera por la que entramos, un poco más amplia que la de la entrada y por lo tanto de acceso más cómodo. Una vez en la galería principal, continuamos descendiendo con la precaución que requieren los terrenos resbaladizos y muy pronto llegamos a un pequeño laguito de poca profundidad, que atravesaremos de izquierda a derecha, y tras una fácil trepada a modo de escalonado tobogán, donde siempre encontraremos algún apoyo, o el agarre (con delicadeza) a una estalagmita amiga, llegamos a una especie de terraza, al fondo de la cual y de manera más intuitiva, nos encontramos con una pequeña gatera, que es el denominado "Paso del Anillo", no apto para personas corpulentas.

Cómo entrar por el "Paso del Anillo", teniendo en cuenta que se accede directamente entrando a un lago de en metro de profundidad (tal vez algo menos). Debemos tumbarnos en el suelo boca abajo, de manera que los pies queden orientados hacia el "Paso del Anillo" de un perímetro parecido a una "mesilla de noche bajita" y nuestra cabeza, hacia la terraza por la que hemos llegado hasta este rincón, a partir de ahora, hay que reptar hacia atrás, con la ayuda de codos y juego de costados y abdominales, reptando hacia atrás, al contrario de como lo haría una lagartija, hasta que al contrario que en un parto natural, los pies es lo primero que entran en el laguito, después el resto del cuerpo y por último la cabeza. Y ¡por fin!, accedemos a la "Sala de las Excéntricas", también conocida como "Sala del Anillo", que nos recibe desplegando toda su magia, donde no faltan rincones con colores realmente vivos.

La sala del Anillo es una auténtica maravilla geológica, que por su difícil acceso, mantiene prácticamente vírgenes, sus espectaculares formaciones, a base de grandes coladas, banderolas y un buen número de estagmitas y estalactitas, algunas de las cuales ha tomado una trayectoria perpendicular e incluso a veces casi retorcidas, a estas formaciones se las conoce como "Excéntricas" de ahí el nombre de esta cueva.
La sala es relativamente pequeña, más larga que ancha, pero su magia bien requiere recrearnos con su interior, todo el tiempo que estimemos necesario, olvidándonos del reloj, pero siempre con el máximo respeto a este entorno, tan delicado como son todas las cuevas.

Tal y como nos cuenta mi amigo José Luis Badillo, en el libro de mi también admirado amigo Manu Guerrero pioneros del Espeleoclub Pasoslargos, en el Cap. 25 del libro SIERRA DE LAS NIEVES (y alrededores): Simas, Cuevas y Barrancos: la cueva de las Excéntricas se descubrió en el año 1975 por el desaparecido grupo GEAR (Grupo Espeleológico Alpino Rondeño), la Cueva de las Excéntricas situada en el término municipal de Igualeja, representa uno de los descubrimientos más curiosos de la espeleología en nuestras sierras ya que su hallazgo fue de una forma casual. Por entonces se estaban realizando unas obras para el trabase de agua entre las localidades de Igualeja y Ronda, estos trabajos los acometía una empresa denominada Estructor y Rafael Haro miembro del club las supervisaba. La máquina que se encontraba abriendo la zanja por donde tenía que ir el tubo, fortuitamente rompió el techo de la cavidad, rápidamente Rafael Haro comunicó este hallazgo a sus compañeros del club.

El primer grupo de espeleólogos que pudo entrar en esta cavidad estaba formado por Antonio Cañestro “Maki”, Cristóbal León, Pepe Sánchez y José L. Castro, que descendieron por el techo de la cavidad con la ayuda de una escala. En esta ocasión se desarrollaron trabajos topográficos, fotográficos y de exploración de la cueva. Gracias a los primeros resultados de la topografía se pudieron obtener los datos necesarios para ya en superficie y con la ayuda de la máquina que se encontraba trabajando por las inmediaciones, se realizó una entrada por la parte inferior de la galería sin necesidad de tener que descender por la parte superior para poder adentrarse en la cavidad. En esta ocasión el paso que es conocido como del anillo que da entrada a la galería de las excéntricas formada en su parte inicial por un pequeño lago de gran belleza, se dejó su exploración para otra ocasión por tener abundante agua.
En posteriores exploraciones de la cueva se realizaban acampadas de fines de semana en el Nacimiento de Igualeja en las que participaba la mayoría del club, hoy día el ritmo de exploración es distinto aunque las jornadas de convivencia serían apasionantes. Cuenta uno de sus descubridores que la cueva poseía gran cantidad de formaciones como fístulas, excéntricas y concéntricas. Por desgracia, en los últimos años, hemos podido corroborar que muchas de estas formaciones han sido arrancadas, destrozando con ello un patrimonio que pertenece a todos y el trabajo de miles de años en tan solo unos segundos.

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