Inicio/final
de ruta y horario recomendado : No más tarde de las9.55 am desde la zona de
aparcamiento de la Hoya de La Mora.
Cómo
llegar al inicio de ruta: antes de llegar a la estación de esquí de Prado
Llano, por la carretera de Sierra Nevada, tomaremos el desvío a la izquierda que
nos indica hacia La Hoya de La Mora, donde se encuentra el albergue
universitario (a unos 300 m de distancia del Arco de la Virgen).
Sector: Sierra Nevada Occidental
Distancia
aprox. 24 km
Nivel
de Dificultad Física: Alto
Nivel
de dificultad Técnica: Medio-bajo
Desnivel
acumulado de subida de 1300 metros, subiremos a dos tres miles de Sierra
Nevada, el Tozal del Cartujo y Tajos Altos, pasaremos aparte de la laguna de
las Yeguas y Lagunillos de la Virgen, por laguna Cuadrada, la más grande de la
sierra, laguna Bolaños y laguna Lanjaron.
Duración
aprox. Unas 8-9 horas en seco. Al menos una hora o casi dos más si hay nieve
blanda.
ALICIENTES:
La ruta es un espectáculo de alta montaña estaremos más de la mitad de la ruta
sobre 3000 metros, la cordal que va desde el Cartujo al Caballo ( aunque a este
no llegaremos) es toda una pasada visual, bajo nosotros llevaremos el valle del
rio Lanjaron al cual bajaremos y en la otra cara Borreguiles
EN
INVIERNO: Son imprescindibles crampones piolet y experiencia en rutas con
nieve, pues a las bajas temperaturas, allí arriba suelen ser frecuentes las
fuertes rachas de viento cercanas o superiores a los 100 km/h que en la arista
del Tozal del Cartujo puede dar lugar a situaciones de riesgo sin la debida
preparación y experiencia.
A TENER EN CUENTA:
1º) Esta ruta NO es apta para personas con
vértigo, la cresta del Cartujo tiene un paso aéreo y sobre todo el paso (en
forma de "cuña y con cadena " por Verea Cortá, mas fácil incluso que
el "Paso de los Guías" pero donde una persona con vértigo puede
quedarse bloqueada. Hay que pasar agarrados a una cadena dejando el cuerpo en
el vacío. Llegados a este punto si alguien decide regresar sobre sus pasos, ya
le pillaría la noche casi seguro.
2º)
Incluso en Verano, NO debemos olvidar ropa de abrigo, o al menos
chubasquero, guantes, braga de cuello, gorro de lana y frontal, ya que
cuando menos te lo esperas puede haber cambios bruscos de temperaturas aun en
pleno verano.
3º) Si
ha sido un año de grandes nevadas, incluso en verano, encontremos algún nevero
a partir de los Lagunillos de la Virgen. LO cual nos recuerda de la importancia
de los bastones en estos casos, que llegado el caso también nos pueden servir
de piolet, dos bastones mejor que uno.
4º) El
plan B (o variante) de esta ruta, consiste en que una vez superamos el Tozal
del Cartujo y vemos neveros demasiado grandes hacia la zona de la Laguna
Cuadrada; al llegar al siguiente collado mas allá del Tozal del Cartujo,
tomaremos el descenso hacia la derecha, (dirección Oeste), hacia la
"Laguna del Carnero", el Lagunillo Misterioso, Lagunilla de la
Ermita, hasta venir a salir a "Los lagunillosde la Virgen", donde
solo restaría volver sobre nuestros pasos.
Fecha de realización: Sábado 11 de agosto
2018, tal y como estaba previsto entre las 14.30 y las 17.00 nos cogió una
tormenta de verano con truenos, relámpagos y hasta nieve y granizo, coincidiendo
su punto álgido con el tramo de Verea Cortá. (Afortunadamente todos estábamos
informados, preparados y mentalizados).
15 PARTICIPANTES: ¡Que lujo tan grande
es para un club, tener socios especializados en algún/os parajes o Parques
naturales/Nacionales y ofrecerse con gran
generosidad a guiarnos por sus dominios, aportándonos rutas de gran calidad en
nuestro calendario!. En esta ocasión tuvimos el lujo de contar como guías y
anfitriones de lujo a Miguel
Gonzalez Dominguez e Inma
Ruiz que de un tiempo a esta parte han
convertido Sierra Nevada (y otras sierras de Andalucía) en su segunda casa.
Como compañeros de aventura, además de Migue e Inma, contamos con los míticos Andres
Server Vaello y Francisco
Javier Fernández Esteban amigos del Maestro
Torcaleño y del Chorro: Clemente
González los tres fueron pioneros del
montañismo, alpinismo y escalada allá por los años de 70. Historia viva del
Montañismo Mañalgueño y todo un lujo para el club, ¡Maestros de Maestros!. Emilia
Franco que progresa adecuadamente a pesar de
que no pueda evitar padecer de prisas frenéticas en el camino de vuelta. Maria
Jose Fernandez Lara, que en poco tiempo ha
experimentado una progresión meteórica como montañera Multiaventuras. Manuel
González Luna uno de nuestros más prestigiosos
fotógrafos, artista, poeta, filósofo y gran deportista que a sus 72 años, sube
y baja montañas como un corredor de ultratrails; El debutante Marcos
Parra con su genuino bastón de madera que
demostró muy buenas maneras y gran pericia por los terrenos más escarpados. Antonio
Pascual "El Último Patriota" que no
dejó un solo rincón sin fotografiar. Antonio
Francisco que tras un año de lesiones volvió
por la puerta grande con su uniforme de verano mostrando la misma buena forma
que cuando estuvo a punto de hacer pódium en los 101. Jorge "Aterriza como
puedas", que a pesar de estar tocado de un tobillo no pudo resistir la
tentación de compartir esta aventura, donde volvió a demostrar que es un
coloso. Mi hijo Nacho "El Demonio de Tasmania" que a sus 19 años sube
y baja con una facilidad asombrosa. Distinta suerte corrieron sus amigos debutantes:
Nikita completó la ruta muy dignamente aunque acabó con la entrepierna echando
fuego. Y un servidor, Juan Ignacio Amador, que pasaba por allí. No aparecen en la foto de grupo: Juanjo y Sonia llegaron a la Hoya de la Mora vomitando con las curvas y
sin conseguir recuperarse en los dos primeros kilómetros tuvieron a bien
nuestro consejo de quedarse un rato sentados en plan relax, olvidarse del grupo
y en todo caso seguir nuestros pasos ya, a su aire, hasta La laguna de La Yegua
y los Lagunillos de la Virgen.
Bibliografía:
Granadapedia
http://www.andaltura.com
https://www.nevasport.com/sierranevada/montana/refelorrieta.htm
http://www.andaltura.com/andalucia/sierra-nevada/refugios-de-sierra-nevada/zona-valle-de-lanjaron/refugio-elorrieta
Descripción de la ruta:
Iniciamos
el recorrido desde la caótica zona de aparcamientos de La Hoya de la Mora, con
sus bares-casetas de madera tipo alpino, a escasa distancia del Albergue
Universitario bajo los emblemáticos Peñones de San Francisco, principal
referencia orográfica del lugar. Esta zona que es una de las más populares para
el alquiler de trineos en Invierno, carece de los servicios mínimos de
socorrismo o enfermería, a pesar del número de accidentes que se suelen
producir en Invierno. El caso es que los
terrenos pertenecen a la Universidad de Granada y de Cetursa, englobados dentro
del Parque Nacional de Sierra Nevada, dentro del término municipal de Monachil,
y desde hace décadas trabajan allí un grupo de comerciantes que tanto alquilan
trineos como ofrecen comida y bebida. También habría que incluir a la Junta de
Andalucía, en cuanto que la Delegación de Fomento es la que dispone de máquinas
quitanieves para despejar la carretera.
Si en verano ya es difícil encontrar aparcamiento los fines de semana,
en plena temporada de nieve encontrar aparcamiento a partir de las 9.30 am de
la mañana, ya es casi misión imposible, al que se suma el conflicto que tienen
los comerciantes de la zona con los
vendedores ambulantes. "Los típicos negritos que se ganan la vida
vendiendo: gafas de sol, guantes, gorros y palas para tirarse por la nieve, y
algunos incluso hace de improvisado aparca coches para ganarse unos
euros", tema muy sensible en los tiempos actuales, al que nuestras
autoridades no le dan ninguna solución de momento.
Nada
más abandonar el aparcamiento remontamos la explanada terriza que coincide con
la zona por donde cientos de persona se tiran con los trineos en Invierno,
hacia el Arco Pétreo de la Virgen de las Nieves, que en esta ocasión dejamos
ligeramente a nuestra izquierda, mientras comenzamos a ganar altura, remontando
varios bancales a través de cortas pero empinadas rampas, hasta que enlazamos
con la antigua carretera que llegaba hasta la cumbre de "El Veleta", por
la que vamos a ir caminando a tramos intermitentes, atrochando sus curvas por
veredas rectilíneas, hasta que la abandonamos definitivamente en el km 1,2,
llevando a nuestra espalda el Albergue Universitario y los chiringuitos de la
Hoya de la Mora, el cercano albergue militar del mismo nombre o el observatorio astronómico del Mojón del Trigo de color rojizo y su bóveda plateada (en la imagen de arriba).
Al
llegar al cruce de la pista que se dirige a Borreguiles (a nuestra derecha),
abandonamos definitivamente la carretera que sube al Veleta, que ya quedará a nuestra
izquierda, progresamos durante unos minutos por la pista de Borreguiles, que pronto
dejaremos a nuestra derecha, mientras nosotros seguimos ascendiendo, por un sendero
paralelo a dicha pista, mientras comenzamos a atravesar toda la zona de pistas
de esquí, que en Invierno entraña la dificultad de ir esquivando la trayectoria
de los esquiadores que bajan a toda velocidad. Llegando en primer lugar al collado
de Los Observatorios (astronómicos), desde donde ya podemos contemplar
el cordal montañoso del Tozal del Cartujo al S, S-O de nuestra posición.
Atravesamos ahora una de las principales pistas de esquí, presidida por "El
Tiburón" una especie de plataforma tipo túnel con su peculiar
entrada a modo de boca de tiburón gigante, que adorna una de las pistas
principales que bajan del Veleta, cuya ubicación estaba ocupada por un enorme
rebaño de ovejas. Aprovechamos la curiosa figura del tiburón para hacernos una
foto de rigor, dejándolo a nuestra derecha.
Continuamos
dirección S, hasta alcanzar el Puerto de
La Laguna de las Yeguas, desde donde descendemos levemente para llegar
hasta esta laguna artificial. La Laguna de las Yeguas, también conocida como
Laguna de Dílar, se encuentra situada a 2.873 msnm
En
el año 1976 y posteriormente en el 1993 se realizaron diferentes obras para
encauzar las aguas y formar un pequeño embalse, que es como los encontramos
actualmente, y que sirve para abastecer a la Estación de Esquí Sierra Nevada,
junto a otras dos lagunas artificiales que se han creado bajo de la “Estación
de Borreguiles”. Recibe aguas de diversos manantiales y de dos de los
Lagunillos situados arriba de ella y que forman parte de los Lagunillos de la
Virgen.
El
origen de la denominación de "Laguna de las Yeguas" data de antiguo,
según cuenta la leyenda, en época de deshielo, un pastor se encontraba
alimentando a su ganado cerca de esta laguna. Mientras los animales pastaban,
el hombre descansaba bajo un árbol, disfrutando del paisaje y la paz de las
montañas. Hubo un momento en que su calma quedó perturbada al escuchar una voz,
pero no era una voz cualquiera. Aquellas palabras parecían salir de un ente
diabólico, que clamaba ser liberado de su cautiverio, allá donde estuviese
encerrado. Y no fue lo único que se oyó: una segunda voz le respondía que a
causa de su maldad aún tenía que permanecer encerrado por algún tiempo más.
Acto
seguido aparecieron dos hombres, ataviados con sendos ropajes de magos, y
lanzaron una red a la laguna al tiempo que clamaban extrañas oraciones. Sacaron
del agua una yegua blanca, pero no parecían satisfechos con el resultado.
Volvieron a lanzar la red, apresando esta vez una hermosa yegua azul, pero
tampoco en esta ocasión se mostraron conformes. Al hacer un tercer intento, el
color del animal que salió de la laguna fue de tonalidades negras. Los dos
supuestos magos, indignados, recogieron su red y se marcharon del lugar,
dejando allí a las desorientadas yeguas.
Antes
de que el desorientado pastor saliese de su asombro, volvió a pasar algo que le
dejó anonadado. Un silbido muy fuerte, procedente de las profundidades de
aquella laguna, hizo que las yeguas se adentrasen en las aguas volviendo al
lugar al que pertenecían.
Dice
la tradición que los magos buscaban un caballo rojo que se ocultaba en la
laguna. Aquel que lo posea tendrá poder absoluto. Así que debieron aplazar la
búsqueda durante un año, porque sólo se puede lanzar tres veces la red después
de cada deshielo.
Dos
de ellos vierten sus aguas a la Laguna de las Yeguas, otros dos entregan sus
aguas a la cabecera del río Dílar y el último no tiene desagüe, es
cerrado. El más elevado de todos, que se encuentra en la base de los Tajos
de la Virgen, es el más grande de ellos. Las diferencias altitudinales de
unos a otros son pequeños metros y van desde los 2.941 hasta los 2.949 msnm.
Reciben aguas de numerosos nacimientos y dependiendo de cómo haya sido el
invierno y durante el principio del verano, de algunos neveros situados en la
pared de los Tajos de la Virgen. El Lagunillo Cerrado es posible que
desaparezca para finales del verano si la nevadas no han sido cuantiosas, si se
ha adelantado el deshielo o las temperaturas han sido muy elevadas y ha habido
un aumento de la evaporación. Las Lagunas se encuentran rodeadas de borreguiles
y juntos a los nacimientos, que en varios casos encharcan los borreguiles,
podremos encontrar numerosos endemismos vegetales de Sierra Nevada. En sus
alrededores encontraremos diversos nacimientos de agua.
Al
llegar al idílico enclave de Los Lagunillos de la Virgen, nos puede surgir una
duda pues el sendero más claro es uno que vemos a la izquierda (Este), que es
el que sube (o baja) hasta el Refugio de La Carihuela, relativamente cerca del
Veleta, frente a nosotros tenemos el cordal de Los tajos de la Virgen que nos
cortan el paso, por lo que debemos atravesar el paraje de Los Lagunillos de la
Virgen llegando hasta el fondo y a la derecha, tomando dirección S-O, de manera
que vamos a ir faldeando los Tajos de la Virgen, que irán quedando a nuestra
izquierda y más adelante la prolongación de su arista que en el tramo que va hacia
el Refugio de Elorrieta es conocida como "Cascajar del Fraile de
Capileira". (Entiéndase por "cascajar" localismo usado para
denominar una zona grandes caos de rocas.
"El Fraile del
Cartujo o de Capileira" es la denominación con la que se conoce a la formación imitativa
más emblemática de ese tramo de crestería, que también podremos ver arriba a
nuestra izquierda, mientras vamos ganando altura, por tramos de sendero que van
describiendo una gran curva hacia la derecha, dirección S, S-O, por un sendero
muy bien trazado, a veces sobre un murete de piedras y la mayor parte sobre la
misma ladera, atravesando dos neveros relativamente grandes para el mes de
agosto, donde los bastones resultaron ser de gran utilidad, al igual que las
numerosas pedreras, que de un año a otro pueden cambiar bastante, debido a que
esta zona tiene pinta de ser propensa a aludes no sólo de nieve, sino también
de grandes bloques rocosos, que esperemos no presenciar nunca de cerca.
Poco
después de superar la zona alta de un nevero, donde había que hacer uso de las
manos, para evitar la caída por la empinada ladera que quedaba a nuestra
izquierda, mantenemos rumbo S-O, finaliza el tramo más acusado de ascensión,
llegando en pocos minutos a un collado, donde nos desviamos a la izquierda,
dirección S, para visitar el histórico Refugio de Elorrieta, del que tantas
veces había oído hablar y que situado a 3.182 msnm es el más alto de Sierra
Nevada.
Al
llegar al Refugio de Elorrieta, perfectamente integrado en el paisaje,
experimenté sentimientos contrapuestos, por un lado me maravillaba comprobar el
enorme mérito de este espectacular refugio, excavado parcialmente en roca viva,
como si de una mina se tratara, pero con un interior bastante amplio. Las
espectaculares vistas del entorno, la magia que aportaba una cabra montesa que
nos rondaba por allí, mendigando algo de comer, pero al mismo tiempo la
tristeza (una vez mas) de la desidia y dejadez del abandono por parte de
nuestras autoridades de la espectacular red de albergues de Sierra Nevada, que
salvo el de Capileira y Postero Alto, se encuentran en estado ruinoso,
expuestos al abandono y dejados de la mano de Dios. Cuando en esta época en que
el senderismo/montañismo están en pleno auge, bien merecerían ser recuperados
con una política responsable de recuperación del Patrimonio de estos refugios
(aplicable a muchos cortijos en ruinas ubicados en lugares espectaculares de
muchas sierras andaluzas), que tantos puestos de trabajo podrían proporcionar,
al menos a nivel local, con una adecuada gestión para su uso, disfrute y
mantenimiento.
Preside
la zona alta del Valle de Lanjarón,
concretamente se encuentra entre el Tozal del Cartujo (Loma de Cuerda Alta) al
Oeste entre la y los Tajos de la Virgen y del Nevero al Nordeste. Ocupa la
parte alta del cordal une ambas aristas a una altura de 3.182 msnm, por lo que
sus vistas son espectaculares, pero al mismo tiempo es un lugar expuesto a
fuertes rachas de viento, donde en ocasiones puede resultar difícil llegar,
sobre todo en temporada de nieve con las laderas congeladas o la nieve muy dura
(entre Noviembre y principios de Junio), si no llevamos el material apropiado y
no tenemos experiencia en su manejo.
Su
construcción se llevó a cabo entre los años 1.931 y 1.933, coincidiendo con la
coalición "republicano-socialista" presidida por el honorable Manuel
Azaña. Una época en la que a pesar de que el panorama político nacional e
Internacional comenzaba a transformar a España y el Mundo en un auténtico
polvorín, se llevaron a cabo importantes iniciativas por el Ministerio de
Fomento, con gran visión de futuro. Lástima que tan magníficas obras de aquella
época hayan caído en el abandono. Este refugio fue bautizado con el nombre del Director
General de Montes Don Octavio Elorrieta.
La
diferencia de temperaturas pronto fisuró la bóveda de ladrillo hasta dejarla
caer, y el tiempo y sobre todo el vandalismo hicieron el resto. Pronto fue
completamente desmantelado: desaparecieron puertas, ventanas, calefactores,
conducciones de agua, de luz... hasta la más completa ruina. A mediados de
siglo XX se intentó recuperar e incluso en la década de 1960 se llegó a
reconstruir parcialmente. Se restauraron tres habitaciones equipadas con
literas, una amplia sala de estar con chimenea, cocina, lavabo y servicios.
Sin
embargo en la actualidad se encuentra en estado ruinoso de conservación, aunque
siempre puede ser útil para resguardarse de las inclemencias meteorológicas. Se
puede utilizar el salón, que dispone de una mesa con sus bancos, y un par de
habitaciones donde había dos literas, aunque ya no quedan ni los colchones. Una
estancia se encuentra cerrada y comunicaba la zona exterior con la subterránea
a través de galerías, mientras que la otra se encuentra abierta, con puerta y
formada por una habitación más grande, donde antiguamente había una mesa y una
chimenea, además de otras dos estancias más pequeñas donde se encontraban las
literas. Actualmente aunque ya no dispone de mesas, sillas, chimenea, ni
literas, se usa para pernoctar (preferentemente llevando nuestra propia
esterilla y saco de dormir). La última habitación no tiene ventanas por lo que
suele ser la mejor zona para dormir, sobre todo si la nieve ha entrado por la
ventanas rotas que presenta el edificio.
Al
carecer de puertas y ventanas, en noches de fuerte viento se hace muy difícil
dormir por las fuertes corrientes en su interior. Esto facilita que gran parte
de nieve penetre en el interior durante el Otoño, Invierno y hasta bien
avanzada la Primavera, por lo que de lo único que podemos disponer con
seguridad es de estar bajo techo. Se puede encontrar agua en la cercana Laguna
de Lanjarón en verano (a unos 15 min.), o a una media hora de bajada, en los
Lagunillos de la Virgen.
Y
mientras realizábamos nuestra segunda parada junto a la pared sur del Refugio
de Elorrieta, una cabra montesa mendigaba comida, mientras nos seguíamos deleitando con las vistas. Hacia el norte, observamos
los restos de los trabajos de reforestación que se realizaron en la zona, y la
Vega de Granada y las Sierras que la rodean; hacia el Este, la arista que
forman los Tajos del Nevero y los Tajos de la Virgen hasta que se unen a la
Loma de Púa, con el Veleta y el Mulhacén, al fondo; y hacia el Sureste el
pequeño valle que forma el río Toril en su descenso hacia el río Poqueria en La
Cebadilla, así como diferentes Lomas que descienden hacia La Alpujarra.
Y al
Sur se domina, la cabecera del río Lanjarón, con la laguna del mismo nombre
(donde se ubica su Nacimiento), el río
Lanjaron, que por aquí todavía es un incipiente arroyo de montaña, recorre sus
primeros kilómetros encajonado entre el Pico del Tajo de los Machos (3.086 m) al
sur, tras el cual despunta el Cerrillo Redondo (3.056 m) a la izquierda y a la
derecha (al Suroeste del Refugio) el Cordal montañoso que forman el Tozal del Cartujo (3.152 m), Tajos Altos
(3.113 m) y el Cerro del Caballo (3.011 m), que será nuestro camino a seguir.
Finalizada
la parada de avituallamiento retomamos la marcha, descendiendo ligeramenteen
dirección N-O, hasta retomar el cordal montañoso, donde no tardaríamos en
llegar a la crestería donde debemos salvar un caos de
enormes bloques de pizarra y micoesquistos, que preceden a nuestra llegada al
Tozal del Cartujo (3.152 m), cuyo punto más alto coincide con un pequeño
conjunto de grandes bloques apilados.
Mas que una cumbre al uso, parece un
pódium sobre el punto más alto de este cordal, formado por los mencionados
bloques. Resulta curioso el efecto visual en el que diríase que a simple vista,
la todavía "lejana" cumbre de Tajos Altos "Central" (3.113 m) se antoja más
alta que "El Tozal del Cartujo", ¡pero no!, estamos 29 m más alto, tal vez se deba a su
alpina silueta.
Retomado
el cercano cordal, el dirección S-O, no tardamos en encontrarnos con el tramo
más técnico de la ruta se trata del Cascajar del Cartujo, un sector de la
crestería por donde nos vemos obligados a transitar sorteando un gran número de
bloques de pizarra de enorme tamaño, que se pasa sin dificultad con la paciencia
y la precaución necesaria, pues también debemos evitar las grietas existentes
entre bloque y bloque, fijándonos muy bien donde damos cada paso y usando las
manos en más de una ocasión en la que los bastones pueden estorbar. Ni que
decir tiene, que este tramo en condiciones de nieve dura o peor aún helado
puede resultar muy peligroso, pero con nieve blanda o en seco se pasa muy bien.
Poco después de superar este tramo de bloques con un poco de vuelo a ambos
lados, llegamos al "Tozal del Cartujo" (3.152 m), formado por un
pequeño conjunto de grandes bloques de Pizarra, al que se accede mediante una
sencilla trepada si queremos coronar este rudimentario podium rocoso.
Esta
cumbre de la que uno, apenas tienen sensación de cumbre en realidad, por tratarse
de, digamos que, a penas una pequeña tachuela en la parte más alta del cordal,
también es conocida como Tosal del Cartujo o Pico Cartujo. Aclaremos que en
Diccionario de Montaña y Geografía el término "TOZAL" hace referencia
a una cima de vertientes redondeadas de pendiente suave, lo que cuadra
perfectamente con su cordal; también hace es aplicable a una "Montaña con
una de sus caras completamente verticales" que si bien en este caso no es
literalmente cierto, su vertiente Este, la que da a la laguna de Lanjarón si es
bastante vertical; y por último el término "TOZAL" también hace
referencia a cumbres que están unidas a otras por un cordal, lo que también es
perfectamente aplicable en este caso.
Salvando
las diferencias por el tipo de roca, el cordal que va del Tozal del Cartujo hacia
el cerro del Caballo, me recuerda en cierto modo a la cuerda del Jinestral
hacia el Caballo, en la Sierra de Huétor, con caída muy vertical hacia la
izquierda (Este), en nuestro caso hacia la cabecera del río Lanjarón, y mucho
mas redondeada hacia la derecha (Oeste) las cabecera de los ríos Dílar y
Dúrcal. En ambos casos se trata de un cordal muy ancho, sin ningún tipo de
dificultad, ni peligro.
En el tramo intermedio del cordal que va desde el Tozal
del Cartujo hasta el cerro del Caballo, existen tres cumbres conocidas como
"Tajos Altos", en nuestra trayectoria pasamos por el denominado
"Tajos Altos Oriental" (3.113 m) de cumbre redondeada y el
"Tajos Altos Central" (3.113 m), ambos coinciden en altitud, pero
este segundo es de perfil mucho mas alpino, de hecho, visto desde la distancia parece
prácticamente inaccesible sin técnicas de escalada, sin embargo tal y como vas
aproximándote por el cordal, sólo tienes que rodearlo un poco por su derecha
(vertiente Oeste), accediendo fácilmente a su cumbre por un zigzagueante
sendero, con formidables tajos hacia su cara Este, la que se asoma al Valle del
río Lanjarón.
El
denominado "Tajos Altos Central", sería nuestra última cumbre, pero
no nuestro punto de retorno, ya que nuestra trayectoria, continúa dirección
S-O, hacia el cerro del Caballo (3.011 m), o más concretamente hacia el cercano
"Tajos Altos Occidental" (3.004 m), pero muy cerca ya de la base del
mismo, alcanzamos un collado, desde donde iniciamos el descenso hacia el Valle
del río Lanjarón (a nuestra izquierda), primero tomando rumbo Sur, por una
escarpada ladera a través de un sendero de cabras, salvando más de una pedrera,
que te obliga a poner los cinco sentidos, por tener lascas muy sueltas.
A
nuestra derecha vemos la cara Norte del cerro del Caballo con el curso alto del
río Lanjarón discurriendo dócilmente a sus pies, y a nuestra izquierda allí
abajo, comenzamos a divisar la espectacular "Laguna Cuadrada",
la más grande de Sierra Nevada, hacia la que comenzamos a descender, pivotando
alrededor de ella, de manera que siempre va quedando a nuestra izquierda,
conforme vamos reorientándonos dirección S, S-E, E y finalmente N-E, que a
partir de este punto ya es nuestro rumbo a seguir hasta la Laguna de Las
Yeguas.
La Laguna Cuadrada (o más bien
rectangular), también es conocida como Laguna
de las Tres Puertas y se encuentra a 2.908 msnm.
Independientemente de la época que la visitemos y de la cantidad de agua
almacenada presenta una forma rectangular, cerrada, sin nacimientos, ni
borreguiles y sin desagüe. Ocupa una pequeña cubeta cercana la cresta de Tajos
Altos a los que podremos ascender superando una pequeña loma sin una marcada
vereda. Los principales aportes los recibe en la época del deshielo cuando
presenta la mayor cantidad de agua almacenada.
A
partir de la Laguna Cuadrada, ya enlazamos con el mítico sendero de Verea Cortá que
discurre paralelo al Valle del Río Lanjarón, pudiendo también observar otro
sendero hermano por la vertiente opuesta del Valle que pasa por el Refugio del
Peñón Colorado. En los días posteriores a la realización a esta ruta pedí
información sobre este sendero en el foro facebook de "Cómo está Sierra
Nevada" y Ana Laura PA, me enviaba un "pantallazo" con el
siguiente texto: "Los refugios del valle de Lanjarón no son propiamente "montañeros",
sino que obedecieron a un programa de repoblación forestal. Según se puede leer
en la pág. 664 del libro "Sierra Nevada, una gran Historia": Lo pronunciado
de la pendiente del río Lanjarón, provocaba en época de deshielo o de intensas
lluvias, los desbordamientos fueran frecuentes, arrasando cortijos y sembrados.
En 1929 se inició la intervención en el valle: corrección del torrente y proyecto
de repoblación hasta las más altas cumbres, que durante tres años consecutivos
se intentó sin éxito.
En este
contexto, se construyeron unos cuántos refugios, (entre ellos el de Elorrieta,
Peñón Colorao, Caballo, Cerrillo Redondo y Ventura), unos viveros cerca de los
mismos refugios que ocupaban guardas forestales encargados de su riego. Y a
derecha e izquierda del valle se construyó una insuperable vereda de más de un
metro de ancho, elevada sobre mampostería de piedra para salvar desniveles del
terreno, y construida por obreros de Lanjarón, para facilitar los trabajos de
repoblación y su regadío en época de verano. Casi un Siglo después de su
construcción, sigue siendo una de las veredas más bonitas y mejor conservadas
de Sierra Nevada, al igual que la de la Vereda de la Estrella, aunque esta es
una zona mucho menos conocida.
Minutos
más tarde, en el mismo foro, Fernando Pérez del Pulgar, añadía el siguiente
comentario: Si bien es cierto que estos senderos se construyeron para el tránsito, acarreo de materias y unir el terreno
que efectivamente, se quería modificar plantando vegetación. El término
«reforestar» no es el más idóneo puesto que a esa altitud no prolifera arboleda
y jamás la hubo. Sí es cierto que entre los Siglos XVII y XVIII se acabó con
una gran masa forestal de la parte baja del valle que unido a la climatología
de tiempos atrás, mayor abundancia de lluvia y nieves más copiosas, provocaban
torrentes que arruinaban cosechas y bienes. Por lo que a comienzos del siglo XX
se ideó la ocurrencia de "reforestar" todo el valle, hasta su parte
superior con la idea de minimizar esas consecuencias.. La idea en sí funciona
tal y como se observa en la naturaleza, pero lo que se desconocía es que era
totalmente inviable a esa altitud.
Pero antes de ello, de descartarlo y
abandonarlo completamente se realizó la infraestructura necesaria para ello,
red de senderos (entre ellos la actual Verea Cortá, la principal) a ambos lados
del rio, "refugios" (no refugios de montaña) que utilizaban los
encargados del proyecto para los usos del mismo y una serie de viveros en los
que se probó y experimentó con una gran variedad de especies provenientes de
diversas partes del mundo con el fin de encontrar las más propicias para el
entorno.. Fracaso absoluto y por consiguiente abandono del proyecto.
Otra historia es la creación de la serie de refugios "montañeros", posterior y que posiblemente el caso más significativo sea el de Elorrieta (eso es otra historia). Pero la construcción que se llevó a cabo entre 1931 y 1933, se realizó ampliando un refugio mucho más antiguo que ya ocupaba esa ubicación.
Otra historia es la creación de la serie de refugios "montañeros", posterior y que posiblemente el caso más significativo sea el de Elorrieta (eso es otra historia). Pero la construcción que se llevó a cabo entre 1931 y 1933, se realizó ampliando un refugio mucho más antiguo que ya ocupaba esa ubicación.
Dicho lo cual, agradecemos mucho estas interesantes aclaraciones
a nuestros amigos virtuales Ana Laura PA y Fernando Pérez del Pulgar, que con
estas interesantes aclaraciones hacen que a veces la red sea un lugar
maravilloso para recabar información, gracias a la generosidad de perfectos
desconocidos con muy buena voluntad, a los que les estoy muy agradecido.
Una vez dejamos a nuestra izquierda (y atrás) la Laguna
Cuadrada, avanzamos por "Verea Cortá" llevando a la izquierda los
tajos que asciende hacia las cumbres de Tajos Altos por donde caminábamos hace apenas
media hora, y a nuestra izquierda una caída muy vertical o de pendientes muy
pronunciadas hacia el Valle del Lanjarón. Cuando el sendero gira a la izquierda
y comenzamos a descender suavemente por un tramo de sendero, excavado a pico en
las rocosas laderas de los Tajos Altos, llevando la caída del Valle siempre a
nuestra derecha, el sendero describe una cerradísima curva, a modo de cuña muy
cerrada, que salvando las diferencias me recuerda al Caminito del Rey. Se trata
del lugar donde toma el nombre la "Verea Cortá" y es que el camino
queda literalmente cortado en este punto, donde sólo podemos continuar
progresando, gracias a una cadena instalada en la pared, que forma una especie
de "V" cerrada, y que en mi caso, pude pasar sin mirar ni una sola
vez el vacío que había a mis pies, siguiendo las indicaciones que me iba dando
mi guía y anfitrión "Migue" para poner el pie donde él me iba diciendo
y con la escolta de lujo de mi buen amigo "Antonio Pascual" atento al
quite.
Pido perdón por mi torpeza a mis compañeros, sin los cuales, las pasaría
canutas para pasar por allí. Sirva como atenuante que en aquel preciso
instante, la tormenta que estaba cayendo sobre nosotros en forma de gotas de
agua, pasó de repente a modo granizo y con unos truenos que hacía temblar hasta
las mismo suelo que pisábamos. Sólo faltaba escuchar la voz de Sarumán
invocando a la tormenta, como si nosotros estuviéramos atravesando "El
Paso de Kalathras".
Continuamos por Verea Cortá por un terreno muy rocoso,
siendo el siguiente hito la Laguna Bolaños, situada también a
los pies del cordal que forman los Tajos Altos, donde el terreno se
va transformando en una pequeña meseta, que se convierte luego en brusca
pendiente hacia el valle del río. Es este un paisaje de alta montaña, en el que
domina la componente geomorfológica, con depósitos morrénicos, formado por
tremendos caos de bloques de pizarra y micoesquistos, y pequeños circos
glaciares, hoy ocupados por pequeñas lagunas,
como la Laguna Bolaños, que presenta a su alrededor, la vegetación típica de las cubetas
endorreicas de alta montaña, los llamados borreguiles.
Justo a la altura de la
Laguna Bolaños la tormenta alcanzó el momento de mayor virulencia y los
granizos, ya no es que molestaran es que dolían, pues aunque afortunadamente no
eran de gran tamaño, más bien del tamaño de garbanzos caían a gran velocidad en
un bombardeo continuo que nos obligó a resguardarnos, en medio de un caos de
bloques, bastante incómodo, pero al menos resguardados durante unos minutos,
hasta que la tormenta comenzó a amainar, los granizos se transformaron en copos
de nieve, y la nieve en lluvia cuyo goteo constante salpicaba inmisericorde la
lamina de agua del lagunillo conocido como Charca Pala, que nuestro amigo
Migue, no recordaba haber visto núnca con tanta agua en agosto. Tanta fue la
lluvia caída en menos de una hora que parte del sendero estaba parcialmente
inundado.
A excepción del precioso tramo de sendero construido a base de mamposteriía un metro por encima del entorno que nos conduce a la Laguna de Lanjarón, a la que oficialmente se la considera nacimiento del río que lleva su nombre.
A excepción del precioso tramo de sendero construido a base de mamposteriía un metro por encima del entorno que nos conduce a la Laguna de Lanjarón, a la que oficialmente se la considera nacimiento del río que lleva su nombre.
Al
llegar a la Laguna de Lanjarón la lluvia cesó definitivamente, los oscuros
nubarrones ganaron algo de altura, permitiéndonos vislumbrar todas las cumbres
a nuestro alrededor y un fino manto blanco tiño el paisaje parcialmente
disfrutando de una bonita postal invernal, en medio de los días mas calurosos del
verano 2018 en Andalucía. Un auténtico privilegio y al mismo tiempo una prueba
mas de la tremenda riqueza y variedad paisajística y climatológica que podemos
disfrutar dentro de Andalucía.
La Laguna de Lanjarón (2.979 msnm), también
es conocida como Laguna
de Baró. Es la lámina de agua más alta del Valle de Lanjarón, y
metros más abajo se encuentra un pequeño lagunillo que se le conoce como Lagunillo de Lanjarón
(2.974 msnm). Las dos láminas de aguas forman el nacimiento del río Lanjarón,
que posteriormente ira recibiendo aportes de otras lagunas y de gran cantidad
de nacimientos conforme va descendiendo hacia el municipio de Lanjarón. Presenta un buen borreguil y diferentes
nacimientos. Recibe diferentes aportes durante el deshielo de la gran cantidad
de neveros que existen a su alrededor.
La tormenta dejó a su paso un manto blanco tan bonito en algunas zonas, que daba hasta pena abandonar el entorno de la Laguna de Lanjarón, que fuimos abandonando en dirección al Collado de Elorrieta, distante medio kilómetro escaso que completamos remontando la ladera en gran parte cubierta de nieve, que en circunstancias normales habría resultado tediosa, pero que teniendo en cuenta la mojada y el fresquito del ambiente, nos vino muy bien para regular la temperatura, hasta que unos minutos más tarde enlazábamos con el track de ida sobre el Cordal del Cartujo, que a partir de ahora dejábamos a nuestra espalda para regresar sobre nuestros pasos volviendo a atravesar algunos neveros a los pies de los tajos de la Virgen que ahora dejábamos a nuestra derecha, y volviendo a pasar junto a Los Lagunillos de la Virgen, la Laguna de las Yeguas, atravesando las desérticas pistas de esquí, pasando por el Arco de la Virgen y llegando finalmente a la Hoya de la Mora, todavía con más de una hora de luz.
La tormenta dejó a su paso un manto blanco tan bonito en algunas zonas, que daba hasta pena abandonar el entorno de la Laguna de Lanjarón, que fuimos abandonando en dirección al Collado de Elorrieta, distante medio kilómetro escaso que completamos remontando la ladera en gran parte cubierta de nieve, que en circunstancias normales habría resultado tediosa, pero que teniendo en cuenta la mojada y el fresquito del ambiente, nos vino muy bien para regular la temperatura, hasta que unos minutos más tarde enlazábamos con el track de ida sobre el Cordal del Cartujo, que a partir de ahora dejábamos a nuestra espalda para regresar sobre nuestros pasos volviendo a atravesar algunos neveros a los pies de los tajos de la Virgen que ahora dejábamos a nuestra derecha, y volviendo a pasar junto a Los Lagunillos de la Virgen, la Laguna de las Yeguas, atravesando las desérticas pistas de esquí, pasando por el Arco de la Virgen y llegando finalmente a la Hoya de la Mora, todavía con más de una hora de luz.
Muy completo y entretenido.
ResponderEliminarmaravilloso que lugar tan hermoso y lleno de historia
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