domingo, octubre 20, 2019

Sierra de los Merinos


Ruta: Cerro del Viento (1.302 m) y Sierra de los Merinos (1.120 m)
Entorno: Sierra de los Merinos y Puerto del Viento.
Pueblos de referencia: Ronda y El Burgo.
istancia aprox.  16 km
Desnivel aprox.  subida/bajada 650 m
Punto de partida: puerto del Viento (1.190 m), Km. 11,4 ctra. A-366 Ronda-El Burgo.
Tiempo aprox. entre 6 y 7 horas, dependiendo de las paradas.
Nivel dificultad: Medio-alto, debido al tipo de suelo, 80% lapiaz puro y duro, con tramos muy agrios para progresar.
Tipo suelo: 80% Canchal, sotobosque y matorral campotravés, con tenues senderos de ganado solo en algunos puntos.
Tipo de recorrido: circular
Mapa: IGN, Arriate  (1.051-I)
Fecha de realización y meteorología: Jueves 17 de Octubre de 2019, día frío, no pasamos de los 9ºC, con nubes y claros por la mañana a cielos totalmente cubiertos a partir del mediodía.
Participantes: José Luis Criado "El Triatleta", Maria José Fernández "la Bota de Oro", Mábel "Libre y Salvaje", Juan Ignacio "El esquiador biónico", Carmen "la bandolera del Burgo", Pepe "El Torpedo de Utrera", Lorenzo "El Rebeco de Dos Hermanas" (al que pertenecen un buen número de las fotografías de esta crónica) y un servidor: Juan Ignacio Amador.
Alicientes principales: A  pesar de su escasa altitud de 1.300 m, el cerro del Viento nos proporciona unas panorámicas espectaculares tanto de la sierra de Los Merinos, como de sierra Blanquilla, el canchal por el que está formado justifica sobradamente su denominación de “cancho” y en medio de los bloques de caliza nos podremos deleitar con preciosos ejemplares de calcita.
Ésta fue una de las zonas mas frecuentadas por Juan José Monigolla Gallardo, alias “Pasos Largos”, que nació el 4 mayo de 1873 en la venta del Puerto de Los Empedraos al que proponemos llegar en esta ruta con comienzo en el puerto del Viento a escasa distancia de las ruinas del cortijo de La Breña, que fue el lugar donde el juez y los notables de Ronda esperaron a que sacaran su cadáver, una vez traicionado y acribillado en la Cueva de Sopalmito, situada en sierra Blanquilla.
A tener en cuenta:
1º) Como todas las rutas de montaña que discurren principalmente sobre terreno kárstico, esta ruta debe ser suspendida en caso de lluvia.
2º) El abundante ganado suelto que pasta libremente por esta zona hace recomendable llevar los perros atados en casi todo momento.
3º) El Cerro del Viento se puede subir y bajar con trazado circular combinandolo en forma de “8” y una vez de regreso en el puerto de Los Empedraos, hacer un segundo círculo coronando el cancho del Lobo de sierra Blanquilla, desde donde descenderíamos regresaríamos hasta el puerto del Viento.
Datos para los amantes de la escalada:
El inicio de esta ruta, discurre por una vereda muy utilizada por los escaladores para hacer su aproximación a gran parte de las 65 vías que se encuentran en estas paredes:
Equipamiento: Razonable en las vías más antiguas. En buen estado las nuevas.
Orientación: Sur y este.
Nº de Vías: 65 vías.
Tipo de escalada: Deportiva con placas, fisuras y desplomes. Hay varias rutas de escalada clásica con muy buen ambiente y fáciles de asegurar. También es una zona interesante para los bloques, con multitud de posibilidades.
Mejor época: Todo el año, a excepción de los meses más cálidos del verano.
Distribución de las dificultades: 5% de vías hasta 5º; 19% de 5º; 28% de 6º; 11% de 7º; 2% de 8º, 10% vías de clásica.
SECTORES:
1. Diedro Rojo. 5 vías de V, 6º y un 8º. Alturas de 40m.
2. Nido de Víboras. s 3 vías de escalada clásica y alturas de alrededor de 40m.
3. Placa Juana. 9 vías donde predomina el 6º y alturas alrededor de 50m.
4. Espolón Falo. 5 vías donde predomina el V con alturas de entre 35 y 50m.
5. Bulder. 4 vías de 6º y alturas inferiores a los 10m.
6. Vientos del Sur. 5 vías donde predomina el 6º y alturas de 35m.
7. Luna Llena. 2 vías de 6º y 7º de 35m.
8. Cristal de Roca. 7 vías de III y IV con alturas inferiores a los 25m.
9. Puertecito. 3 vías variadas de menos de 20m.
10. Siddharta. 3 vías. Predominan los 6º. Todas alrededor de los 20m.
11. Gran Techo. 4 vías donde predomina el 6º y longitudes superiores a los 60m.
12. Estrella Fugaz. 1 vía de escalada clásica de 50m.
13. Crespúsculo Rojo. 1 vía de clásica de más de 70m.
14. El Centinela. 6 vías de 7º y una de 8º, con alturas superiores a los 20m.
15. Colmillo Blanco. 1 vías de 6º y 15m.
16. Espolón Santi. 3 vías donde abunda el 6º y alturas superiores a los 40m
17. El Hueso. 3 vías variadas de 20m.
 
Descripción de la ruta:
Nuestra ruta comienza en el estratégico Puerto del Viento (1190 msnm), km 11,4 de la carretara Ronda-El Burgo, que separa la Meseta de Ronda de la cuenca hidrográfica del Río Turón. Nudo importante de comunicaciones ya que por allí pasaba el camino que comunicaba Málaga y el Valle del Guadalhorce con Ronda y la Serranía y por ello, escenario de confrontaciones entre bandoleros y partisanos de la Serranía. Y posteriormente entre las tropas de ocupación del frente Nacional que había llegado a Ronda y pretendía avanzar hacia el Burgo y los combatientes del bando republicano que apostados en el cerro del Viento y torcales de Sierra Blanquilla, consiguieron cerrarles el paso durante varias semanas del Otoño de 1936.
La carretera que pasa por aquí coincide en algunos tramos con el antiguo camino de Ronda a Málaga, del que aún podemos ver retazos cerca del Puerto de Los Empedraos, donde nació el bandolero Pasos Largos y desde La Añoreta y el Boquete de Roque hasta el pueblo de El Burgo. Zona usada desde tiempos prehistóricos, existen restos de Dolmenes y pinturas en las covachas de la zona, en una de ellas, se representa un barco, también hay restos de un Miliario romano, en el llano de Las Margaritas, muy cerca del antiguo cortijo de la Fuente del Espino. que coincidía con un tramo de la "Vía VI, Iluro-Arunda, o lo que es lo mismo: Álora-Ronda.
Muy cerca de aquí se encuentran las ruinas del cortijo de La Breña, donde sacaron el cadáver del mítico bandolero, o más bien furtivo "Pasos Largos" tiroteado por la guardia civil después de muerto de Pasos Largos. En definitiva, un escenario muy interesante, desde el punto de vista tanto histórico, como geológico.
Junto al puerto del Viento (1.190 m), Km. 11,4 ctra. A-366 Ronda-El Burgo,  nos encontramos con una explanada de tierra ideal para dejar los vehículos frente a un par de paneles informativos de aves de la serranía y otro de la cabra montés que necesitan una urgente renovación, en la vertiente de la carretera que da vistas a Ronda con la sierra de Líbar al fondo. Mientras que al otro lado de la carretera, en el mirador de La Cabra Montés, tenemos un panel descriptivo del paisaje que abarca desde el cancho de La Pepa hasta el cancho del Lobo, punto más alto de sierra Blanquilla, que también se suele combinar con el cerro del Viento, en lo que ya se ha convertido en todo un clásico de las rutas senderistas de la zona, que ya hicimos en Octubre 2014:
http://comandopreston.blogspot.com/2014/10/sierra-blanquilla-y-el-cerro-del-viento.html
Tal y como miramos de frente el cerro del Viento, con sus farallones rocosos a un kilómetro escaso de distancia, debemos tomar como referencia un sendero que destaca por la tierra rojiza y que a partir de los cien primeros metros de caminata, en diciembre de 2011, discurría entre dos hileras de piedras que fueron colocadas con gran esmero. El sendero va ganando altura con cada zig-zag que describe y en apenas diez minutos habremos superado unos 100 m de desnivel, llegando ya a escasa distancia de la base de los tajos que rodean esta cumbre, encontrándonos con una bifurcación en forma de “Y” que puede hacernos dudar en este punto. Se trata de dos ramales de sendero que utilizan los escaladores para poder hacer su aproximación hasta las distintas vías de escalada cerca de cuya base vamos a pasar muy pronto.
Nosotros tomaremos el ramal de la derecha, que pasa junto a varios bloques calizos desprendidos de la parte superior del cerro, mientras que el sendero sigue ascendiendo de forma perpendicular, hacia la base de las paredes que pronto llevaremos a nuestro costado izquierdo, encontrándonos con algún que otro hito de piedra que nos corrobora que vamos por el buen camino. Hasta que, a escasos 100 m nos encontraremos con un pequeño bosquete de encinas hacia el que debemos encaminar nuestros pasos, dejándonos ya, ante la base de los tajos, con un tono rojizo, donde nos encontramos un angosto veredón escalonado, que descubrí en su día, gracias al inolvidable Valentín garcía Vioque "El Rey de la Montaña". 
 
Allí nos encontramos con  tres escalones de aproximadamente un metro y medio de altura, y que podemos superar fácilmente con ayuda de las manos, superándolo sin ninguna dificultad con una fácil trepada que desemboca en otro bosquete de encinas. A continuación el sendero de ganado atraviesa una dócil dolina, rodeada por un gran canchal, de  perfil mucho mas tendido, a primera vista resulta difícil seguir el tenue sendero, pero si prestamos atención tal y como atravesamos la dolina en dirección norte, noreste veremos el rastro de barro marrón-rojizo dejado por el ganado sobre un suave pendiente de rocas que a modo de rampa nos llevarán directos hasta esta cumbre huérfana de vértice geodésico.
El emblemático cerro del Viento (1.302 m), también es conocido como: Cancho de la Pepa, aunque este en realidad, sea el cancho o lapiaz que se encuentra entre esta cumbre y la Sierra de Los Merinos. Esta cumbre atesora preciosos cristales de calcita entre la predominante caliza, tal y como podemos observar en algunos puntos de su empedrado sendero de acceso por la cara sur. Durante la Guerra Civil se le conoció como  “Cancho de los Rojos”, pues debido a su escarpada orografía y a su estratégica posición, fue ocupada por el bando republicano, que colocó varias trincheras para defender con uñas y dientes el estratégico puerto del Viento, paso natural entre las localidades de Ronda y El Burgo. Sin embargo, nada hemos podido averiguar sobre quién sería “La Pepa”, posiblemente una mujer encargada de cuidar un rebaño que frecuentaba bastante las inmediaciones del cerro del Viento.
Las vistas desde el cerro del Viento (1.302 m) nos muestran al sur: Sierra Blanquilla con amplios tramos de la carretera Ronda-.El Burgo a nuestros pies, por encima de sierra Blanquilla podemos distinguir el peñón Enamorados de la sierra de Las Nieves y al sureste la Peineta de sierra Hidalga y la Cancha Almola. Al oeste tenemos Ronda presidiendo su meseta, la sierra de Líbar y la crestería de la sierra del Pinar (parque natural de la sierra de Grazalema) al fondo. Al noroeste: Olvera, el cerro Malavaer ocultando parcialmente el Lagarín y las Grajas. Al norte: la prolongación del inmenso canchal que forma el cancho de La Pepa a modo de cola de dragón que forma la columna vertebral de la sierra de Los Merinos, por donde discurre el siguiente tramo de nuestra ruta. Al noreste el agreste cerro de Las Peleas, también conocido como peñón del Almorchón Gutiérrez de apariencia inexpugnable, con sierra Ortegícar a su izquierda. Hacia el este los solitarios páramos que forman la meseta de Juan Pérez (al fondo de la imagen de arriba) y hacia el sureste el puerto de Los Empedraos por encima del que podemos distinguir sierra Cabrilla, ocultando casi por completo a sierra Prieta.
El entono: Con respecto a las formaciones geológicas, algunas de ellas de un indudable valor, hay un predominio de las de origen calizo, con la presencia de formaciones de origen kárstico. Concretamente en esta zona del cerro del Viento, Sierra Blanquilla y mas concretamente en dirección al Burgo, abundan los tajos como el magnífico boquete del Roque (km 14 de la carretera A-366 Ronda-El Burgo), los estratos horizontales, lapiaces como el Cancho de La Pepa, dolinas o torcas, algunos muy parecidos a los del Torcal de Antequera, abrigos rocosos como la cueva de Los Caidones o Covarones. Poljes, como Los Llanos de Las Margaritas; Surgencias como la fuente del abrevadero de La Alberquilla, simas, escarpes como los de la cara sur del cerro del Viento, terrazas como las qque nos encontramos en distintos puntos de este recorrido, formaciones travertinas y todo tipo de accidentes geográficos característicos de los terrenos kársticos.
El Cancho de la Pepa está compuesto por un gran conjunto de lenares o lapiaces, que reciben el nombre de modelado kárstico. Este modelado es debido a la disolución de las calizas por el agua de lluvia. Un proceso químico que tiene lugar cuando el agua se disuelve el dióxido de carbono de la atmósfera. De esta manera el agua se “acidifica” (el agua con CO2 forma ácido carbónico) y el carbonato cálcico insoluble, se transforma en bicarbonato cálcico soluble que es transportado por tanto en disolución (la “cal” del agua). Este es el proceso que ha originado fenómenos tan curiosos como el Torcal de Antequera, Riscos de Júzcar y Cartajima o las cuevas de Nerja, entre otros muchos ejemplos muy conocidos.
Conforme vamos descendiendo del cerro del Viento llegando a perder cerca de 200 m de cota hasta el Cancho de la Pepa, que es el enorme lapiaz que se extiende hacia el norte y que se sigue prolongando por la sucesión de camorrillos que forma la pequeña cordillera caliza  que es la Sierra de los Merinos la ruta se convierte en un auténtico espectáculo para la vista, pudiendo elegir en todo momento caminar literalmente sobre el mismo cordal o crestería, o bien faldeando en paralelo, donde casi siempre encontraremos restos de huellas del ganado que nos marcaran el camino mas fácil, sino queremos ir todo el tiempo de bloque en bloque y esquivando grietas.
Poco a poco conforme nos vamos aproximando a la sucesión de camorrilos o pequeñas elevaciones de las que se compone la Sierra de los Merinos,  vamos tomando concienbcia de que nos vamos adentrando en un terreno muy agreste, donde no sólo hay que fijarse en la distancia y el desnivel a salvar (que no es excesivo), como en el tipo de terreno que si condicionará bastante el ritmo de la marcha, sobre todo para las personas poco acostumbradas a caminar por lapiaces. Y la ruta se va transformando en una auténtica jinkana, solo apta para personas muy hechas a caminar por terrenos agrestes y muy accidentados.
Poco después de dejar atrás el tendido eléctrico de Alto Voltaje que marca el final del Cancho de la Pepa y el inicio dela Sierra de Los Merinos, tuvimos a bien desviarnos ligeramente para coronar el Camorro del Ajo, que no es mas que una poequeña tachuela vista en el mapa topográfico de la zona, pero que con su afilado lapiaz, también nos obligará a usar las manos para coronar sus últimos metros.
A penas 10 minutos nos lleva su descenso y proximación hasta retomar el siguiente cordal montañoso que es una auténtioca gozada para los amantes de los tramos de crestería, pues a pena tiene tramos expuestos, mas allá de la precaución a no hacernos un esguince con tanta grieta.

Ya una vez retomado el cordal de camorrillos, modestos en altirud, pero agrestes en cuanto a la compisoción de su modelados kárstico, los continuos sube y baja pondrán a prueba nuestra forma física y nuestra pericia para desenvolvernos por estos terrenos no aptos para todos los públicos.
En un momento dado nos encontramos con una alambrada que según parece pertenece a la finca y Coto de Caza de Las Pilas, en cualquier caso el cordal por el que transitamos se encuentra muy alejado de dicho cortijo, del que estaremos mas próximo y a la vista, al final de esta pequeña, pero, preciosa cordillera, justo donde hicimos la parada del almuerzo, para a renglón seguido, cambiar rumbo N, por rumbo Oesdte, atravesando un bonito cornicabral, mientras pasabamos por una formación caliza tipo Castillete que coronaron Lorenzo, Pepe y Mábel, mientras el restoiniciábamos la ascensión hacia el Cancho del Espino (1.065 m), donde lo mas destacable fué la Sima que se encuentra muy cerca de su cumbre, unos 30 m al N-E de la misma.
Y desde allí iniciamos el descenso, hacia una cañada tributaria del arroyo de Las Pilas, para desde allí iniciar la ascensión ya con bastante calor, cada vez mas matorral y el lapiaz mas incómodo de atravesar de toda la jornada que resultó ser el del cerro de Los Merinos, de perfil alomado, pero de lapiaz muy afilado, sobre todo en su cumbre, llegandome a recordar a la meseta somital de la Cancha Almola, donde en algunos tramos los lapiaces llegan a ser como cuchillas.
Comenzaba a apretar la calor y cambiando a rumbo S, el sol lo teníamos de frente, desde allí descendimos para pasar poco después junto al Camorrillo de Ponce, que en esta ocasión perdonamos, porque los bosquetes de coscojas eran cada vez mas densoso y este modesto camorrilo en mitad de la meseta no iba a mejorar las preciosas panorámicas que ya habíamos disfrutado desde el tramo de cordal. Por sendero de cabras intermitentes nos fuimos abriendoi paso con el mijeño José Luis Criado a la cabeza que con buen instinto montañero supo guiarnos hasta el punto donde estaba marcado el paso por la valla, alambrada de espinos con muy mala leche, pero que con la ayuda de los compañeros fuimos salvando uno a uno hasta estar ya todos al otro lado. Conectando rápidamente con la pista terriza que conecta la Sierra de Los Merinos con el Puerto del Viento a donde regresábamos pasadas las 18.15 pm, brindando poco después con una buena jarra de cerveza en La Fragua (Ronda), tal ycomo merecía la ocasión.

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