Entorno:
Valle del Genal (Alto Genal)
Distancia aprox. 17,4
Km
Desnivel aprox. subida 1.072 m
Punto de partida: Faraján
Punto mas elevado: Monte Jardón (1.158 m)
Punto mas bajo: La Puente (396
m)
Tiempo aprox. 7 horas contando paradas.
Nivel dificultad: Medio-Alto por el desnivel.
Tipo suelo: sendero 60% y pista forestal 40% parcialmente
cubiertas de hojarascas de castaño y erizos en muchos tramos.
Tipo de recorrido: Lineal (travesía)
FARAJÁN - LA PUENTE - CHÚCAR - JARDÓN - PUERTO DE
LA LAGUNA - PUJERRA
Fecha y meteorología: Sábado, 23 de noviembre
2013, una vez mas los pronósticos acertaron cielos cubiertos toda la jornada
con una temperatura que a penas superó los 12ºC al mediodía y una ausencia de
viento casi total que hizo la caminata muy agradable.
Guía de cabeza y coordinador de ruta: Rafael Flores “El mago Gandalf de la Serranía” y sus colaboradores:
Geyperman Salvador “guía de cola” y Jorge “El Titán del Guadalevín” de enlace y
guardaespaldas de los dos anteriores.
Desde Cabra
(Córdoba): Rafael García “El Califa”;
Desde Rota
(Cádiz): Los Senescales de la bahía: Reinaldos Jiménez y Manuela Cuesta. Desde
Cádiz Capital: Manuel Limón “Premio Nobel de Senderismo”, Ana Dianez y desde
Jerez “El Maestro Jedi” Miguel Becerra.
Desde Sevilla: Ana
Mari Jurado, Gabriel Tejero “Taxi Driver”, El Mítico Antonio Giráldez, Salvador
Herrador, Juan José Perales (JJ), Ángel González “El Gladiador de Itálica”, María Jesús Benítez
Desde Alharín
El Grande: José Antonio Luque “El Vigilante de la Playa” y Antonio Francisco
“La Locomotora de Alhaurín”; Desde Campillos: Macarena Romero “La Ninfa de la
Laguna Dulce” y Fran Ramírez “Batman return”. Desde Casarabonela: Rosa Blanco
“de la Comarca”; Desde Cerralba (Pizarra): Elena Santamaría “La Chica que
hablaba con los árboles”
Desde Ronda: Andrés
Corrales “CSI Serranía de Ronda”, Rafa Cordero “El Elfo de los Dolomitas”, Patricia
Romero, Rafa Márquez “El Aristóteles de la senda”, el legendario Rafa Ríos “El
Hombre que balizaba los caminos”, Don Fernando Ruiz “New President”, el mítico Paco
Domínguez, Pepe Jiménez, Pedro Aguado “El Vietnamita del Genal”, Sofía Medina
Antonio
Fernández, Jesús Almazán, Nieves Lobato “La Musa de Torre Caleta”,
Desde la Costa
del Sol: Ilse “La gacela de la Selva Negra”, El Doctor Leal, Juan Antonio
Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Rubén Infante, Sancho Adam “Master
Chef”, Victoria Beltrán “La Botánica”, Miguel Ángel Buitrago “El Hombre que
sabía demasiado”, Patricia López “La Chica que miraba a las Estrellas y
sonreía”, Romualdo “El Trovador de la Senda”, Mª Jesúsu “La Sirenita de la
Peridotita” y un servidor: Juan Ignacio Amador.
1ª parte,
Faraján-La Puente:
Se trata del
primer tramo del recorrido descrito en la ruta Nº11 del libro Valle del Genal,
guía del excursionista (Edit. La Serranía).
Una vez dada la
charla de introducción a la ruta por parte de rafa Flores, nos pusimos en
marcha, pasando junto a bonitos murales de azulejos que hacen de los pueblos
del genal, auténticos muesos al aire libre, donde nos hablan de su historia y
tradiciones populares rodeados de un entorno natural realmente precioso
Recuerdo un par
de murales que hablaban de las supersticiones populares y otro de la
gastronomía, pasando inmediatamente después por las calles: del Molino,
Amargura, Balastar y finalmente Federico Sierra por donde salimos a una
estrecha pista descendiendo entre encinas, zumaques y alguna que otra chumbera,
donde ya comenzamos a ver balizas que nos indican: “CAMINO ESTEPONA” estas
tablillas serán nuestra referencia a seguir hasta bien avanzada la ruta.
A la izquierda llevamos el arroyo de la Pasadilla, antes de seguir perdiendo
altura despunta al sur el pueblo de Algatocín, encaramado en la ladera oriental
del cordal montañoso que separa el Valle del Genal del Guadiaro., tal y como podemos ver en esta foto hecha con "zoom X 10".
A nuestra izquierda vemos las ruinas de un antiguo alambique, una tablilla nos indica “REFINADORA”, por encima de las ruinas, una alberca sirvió de lavadero para las mujeres del pueblo hasta principio de los años 80.
A nuestra izquierda vemos las ruinas de un antiguo alambique, una tablilla nos indica “REFINADORA”, por encima de las ruinas, una alberca sirvió de lavadero para las mujeres del pueblo hasta principio de los años 80.
Mas adelante tenemos unas vistas preciosas de Benadalid a
los pies del peñón que tiene su mismo nombre. Enlazamos con una pista asfaltada
que lleva hasta Jubrique, pero nosotros sólo caminamos unos metros por ella,
hasta llegar a una pequeña explanada a la izquierda, por donde abandonaremos la
pista, para seguir caminando momentáneamente por un sendero que pasa por encima
de un talud, donde otra baliza anuncia río Genil, a la derecha (por la pista
que ya hemos abandonado). Seguimos caminando bajo encinas centenarias que nos
acompañarán junto a un buen número de alcornoques en esta primera parte del
recorrido.
Pronto enlazamos con una pista terriza desde donde obtenemos unas vistas preciosas sobre la vega de la Puente, donde en estas fechas destaca de forma espectacular el amarillo de los chopos que delatan la presencia del río Genal y modestos tributarios, así como manchas doradas y amarillas de castaños en la parte alta de las lomas que tenemos frente a nosotros.
Pronto enlazamos con una pista terriza desde donde obtenemos unas vistas preciosas sobre la vega de la Puente, donde en estas fechas destaca de forma espectacular el amarillo de los chopos que delatan la presencia del río Genal y modestos tributarios, así como manchas doradas y amarillas de castaños en la parte alta de las lomas que tenemos frente a nosotros.
Mediante un ramal de sendero a la izquierda llegamos en unos
instantes al lugar denominado La Puente, donde una rudimentaria estructura
metálica, hace las veces de puente aprovechando los restos del gran muro y los
pilares que durante siglos sostuvieron al puente de piedra que pasaba por aquí
y que se acabó llevando la fuerza del Genal en una de sus crecidas.
Una vez
atravesado el puente volvemos a ganar altura, y también volvemos a recrearnos
con el espectáculo de la choperas amarillas de la Vega de la Puente, destacando
sobre el predominio de encinas y alcornoques centenarios que por aquí nos
rodean.
Precisamente al pie de un gran alcornoque sale un ramal de sendero a la derecha que tomaremos en pronunciado ascenso, se trata de un veredón que asciende encaramado entre dos taludes que llevamos a cada lado, mientras caminamos por lo que parece una torrentera;
que sólo lleva agua en días de lluvia y antes de darnos cuenta ya llegamos al despoblado morisco de Chúcar, que hoy aparece ante nosotros como una huerta donde tan solo queda la ruina de una casa muy antigua con su horno de leña, rodeado de frutales como caquis y también de los primeros castaños bajo los que íbamos a pasar aquella jornada.
Precisamente al pie de un gran alcornoque sale un ramal de sendero a la derecha que tomaremos en pronunciado ascenso, se trata de un veredón que asciende encaramado entre dos taludes que llevamos a cada lado, mientras caminamos por lo que parece una torrentera;
que sólo lleva agua en días de lluvia y antes de darnos cuenta ya llegamos al despoblado morisco de Chúcar, que hoy aparece ante nosotros como una huerta donde tan solo queda la ruina de una casa muy antigua con su horno de leña, rodeado de frutales como caquis y también de los primeros castaños bajo los que íbamos a pasar aquella jornada.
El censo de
1492 atribuye a Chúcar 40 habitantes mayores de 16 años y 45 vecinos el de
1497. En 1505 tras la elección del Arzobispo de Málaga Diego de Deza, Chúcar es
nombrda cabeza de “desmería” a la que pertenecen Balastar, Faraján y Júzcar. Se
repobló con nueve familias cristianas que aún permanecían en ellas en 1591.
Tuvo iglesia y de hecho las campanas aún permanecían en su espadaña a
principios de siglo XX.
(Fuente consultada: "Malagapedia"). Tras la Reconquista de los pueblos del Havaral (parte alta del
Valle del Genal), por los Reyes Católicos a primeros de S. XVI, todos los poblados
musulmanes de los que se tiene constancia histórica (Al-Balastear, Chúcar,
Cenejil, Moclón, Bentomíz….) tendieron a concentrarse en Faraján, mejor
protegido y edificado junto al Camino Real Ronda-Estepona. Las leyes reales sobre conversión al cristianismo
o expulsión de dichas tierras a los no conversos junto con las epidemias y
hambrunas hicieron que los despoblados moriscos citados anteriormente llegasen
al despoblamiento casi absoluto.
De hecho tras la despoblación gran parte de sus tierras se cubrieron de monte con castaños, encinas y chaparros. El 31 de agosto de 1859, el despoblado de Chúcar fue vendido por subasta pública y adquirido por Don Gaspar Atienza, vecino de Ronda, así como el monte denominado Majadilla de la Fuente de Chúcar, perteneciente al término de Faraján.
De hecho tras la despoblación gran parte de sus tierras se cubrieron de monte con castaños, encinas y chaparros. El 31 de agosto de 1859, el despoblado de Chúcar fue vendido por subasta pública y adquirido por Don Gaspar Atienza, vecino de Ronda, así como el monte denominado Majadilla de la Fuente de Chúcar, perteneciente al término de Faraján.
2ª parte, De
Chúcar al Monte Jardón:
Éste tramo
coincide parcialmente con la parte central del recorrido descrito en la ruta 8:
Júzcar-Jubrique, del libro Valle del Genal, guía del excursionista (Edit. La
Serranía).
Salimos del
bucólico huertecillo en el que se ha convertido hoy en día el despoblado de
Chúcar en dirección ESTE;
y seguimos ganando altura por un angosto sendero con pequeño murete de piedra y alambrada a nuestra derecha, desembocando poco después en un bonito castañar en el que nos sumergimos en un paisaje de tonos dorados.
Viniendo a salir a la parte alta de la Loma de Los Castillejos, desde donde durante un buen trecho fuimos disfrutando desde donde teníamos a nuestra izquierda (NORTE) vistas sobre la sierra del Oreganal con Faraján, Júzcar y Cartajima a sus pies;
mas adelante se distinguía perfectamente la carretera San Pedro-Ronda, faldeando la ladera occidental del pelado cerro Cascajares al ESTE.
y seguimos ganando altura por un angosto sendero con pequeño murete de piedra y alambrada a nuestra derecha, desembocando poco después en un bonito castañar en el que nos sumergimos en un paisaje de tonos dorados.
Viniendo a salir a la parte alta de la Loma de Los Castillejos, desde donde durante un buen trecho fuimos disfrutando desde donde teníamos a nuestra izquierda (NORTE) vistas sobre la sierra del Oreganal con Faraján, Júzcar y Cartajima a sus pies;
mas adelante se distinguía perfectamente la carretera San Pedro-Ronda, faldeando la ladera occidental del pelado cerro Cascajares al ESTE.
hasta aquí
nuestro camino segue coincidíendo con las tablillas que nos indican “CAMINO
ESTEPONA”, un denso bosque de alcornoques, precede un precioso bosque de
castaños al que accedimos gracias a las artes del Mago Gandalf de la Serranía
(carnet de P.L. en mano).
Seguíamos ganando altura llevando ahora a nuestra espalda (OESTE) vistas sobre Benaladalid, Benalauría y Algatocín; e inmediatamente después a nuestra derecha (SUR), una preciosa finca de castaños perteneciente al T.M. de Jubrique, conocida como Finca Nueva York.
Seguíamos ganando altura llevando ahora a nuestra espalda (OESTE) vistas sobre Benaladalid, Benalauría y Algatocín; e inmediatamente después a nuestra derecha (SUR), una preciosa finca de castaños perteneciente al T.M. de Jubrique, conocida como Finca Nueva York.
Poco después de abandonar el sendero que nos iba indicando "CAMINO ESTEPONA" enlazamos con una pista con
una hilera jóvenes eucaliptos macho, a la derecha de la misma;
en el sentido de la marcha era el preludio del puerto del Corchuelo, algunos montones de corcho, hacían bueno el nombre del lugar desde donde iniciamos la ascensión al mítico Monte Jardón, uno de los centinelas del Valle del Genal, donde cada uno vivió la ascensión a su manera, unos en plan deportivo, otros en plan místico, cada uno a su manera, cada uno a su ritmo;
pero todos con gran intensidad, pues se trata de una ascensión corta, a penas 600 m del puerto del Corchuelo hasta la planicie cercana a la cumbre donde disfrutamos de un agradable almuerzo con unas vistas privilegiadas, pero la pendiente cortafuego arriba, a penas da tregua con una pendiente media del 30%, que hizo las delicias de los amantes de las rutas cañeras.
en el sentido de la marcha era el preludio del puerto del Corchuelo, algunos montones de corcho, hacían bueno el nombre del lugar desde donde iniciamos la ascensión al mítico Monte Jardón, uno de los centinelas del Valle del Genal, donde cada uno vivió la ascensión a su manera, unos en plan deportivo, otros en plan místico, cada uno a su manera, cada uno a su ritmo;
pero todos con gran intensidad, pues se trata de una ascensión corta, a penas 600 m del puerto del Corchuelo hasta la planicie cercana a la cumbre donde disfrutamos de un agradable almuerzo con unas vistas privilegiadas, pero la pendiente cortafuego arriba, a penas da tregua con una pendiente media del 30%, que hizo las delicias de los amantes de las rutas cañeras.
Una vez
finalizado el almuerzo nos dirigimos al cercano vértice geodésico, para cumplir
con el protocolo de la foto de grupo coincidiendo con el punto mas alto de la
ruta.
Desde donde iniciamos el descenso entre pinos y castaños hacia el puerto del Ahorcado, descendiendo a continuación por un empinadísimo cortafuego, que fue quedando a nuestra espalda, bien visible hasta trasponer la loma de la Hiedra.
Desde donde iniciamos el descenso entre pinos y castaños hacia el puerto del Ahorcado, descendiendo a continuación por un empinadísimo cortafuego, que fue quedando a nuestra espalda, bien visible hasta trasponer la loma de la Hiedra.
Al final de la
empinada bajada, caminamos por un tramo prácticamente de suave perfil, coincidiendo
con la Loma Gazapera donde empezamos a encontrarnos con lo que minutos mas
tarde bautizó Don Manuel Limón como glaciares de hojarasca y es que los
caminos, ya en su mayoría pistas forestales hasta el final estaban cubiertos
parcial o totalmente de una gran montonera de hojarasca que en ocasiones
llegaba por encima de las rodillas, lo cual se prestó en no pocas ocasiones al
juego, al desmadre y al éxtasis de tumbarte o dejarte enterrar por una
montonera de hojas de castaño, dando mucho juego para las fotos mas divertidas
de la jornada, trasladándonos de golpe a la infancia, pues en esas situaciones
es como mas se disfruta.
Desde allí en
suave descenso, aunque a veces mas pronunciado se llega en pocos minutos a la
famosa cooperativa de castañas de Pujerra, que dejaremos a nuestra derecha,
mientras caminamos un corto trecho sobre la carretera paisajística Puerto del
Madroño-Pujerra;
nada mas dejar atrás el almacén de la cooperativa, tomamos una pista a la derecha, que ya en ininterrumpido ascenso nos llevaría hasta La Loma de la Hiedra enlazando a partir de aquí con el clásico camino Pujerra-Estepona, que coincide con el primer tramo de las rutas Pujerra-Igualeja o Pujerra-Bentomí, donde nos encontramos con el mítico Carlos Tapia “El Retratista de Atardeceres” .
nada mas dejar atrás el almacén de la cooperativa, tomamos una pista a la derecha, que ya en ininterrumpido ascenso nos llevaría hasta La Loma de la Hiedra enlazando a partir de aquí con el clásico camino Pujerra-Estepona, que coincide con el primer tramo de las rutas Pujerra-Igualeja o Pujerra-Bentomí, donde nos encontramos con el mítico Carlos Tapia “El Retratista de Atardeceres” .
4ª parte, De La
Loma de la Hiedra (enlace con el camino de Pujerra-Estepona) a Pujerra por el
puerto de La Laguna:
Realizada el
domingo anterior como ruta familiar con pequeño tramo exploratorio para rematar
el final de la travesía descrita en el siguiente enlace:
Finalizamos la
crónica con algunas fotos de éste último tramo correspondientes a la magnífica
jornada en la que tuvo lugar la IX Travesía valle del Genal.
Rafa Flores "El Maestro Gandalf de la Serranía" apura el último tramo del camino con su instinto de reportero NATIONAL GEOGRAPHIC ante la presencia de una Vicky en un estado de forma impresionante.
Patri "La Chica que miraba las Estrellas y sonreía" posa ante Migue "El Hombre que sabía demasiado" para ser inmortalizada bajo los castaños a la altura del lugar conocido como "El Hueco".
Llegando al puerto de La laguna, podemos contemplar parte de la localidad de Igualeja donde nace el Genal.
El grupo inicia ya el descenso definitivo hacia Pujerra bajo un mar de castaños por caminos, laderas y cañadas totalmente cubiertos de erizos y hojarasca.
Elena Santamaría "La Chica que hablaba con los árboles...y las rocas" aprovecha los últimos compases de la travesía con pena de abandonar el paraiso por el que hoy hemos caminado toda la jornada, recargando baterías para su semana laboral como profesora de Conservatorio y es que si se tiene la suficiente sensibilidad, los beneficios terapeúticos tanto a nivel físico como psicológicos que podemos obtener en cada ruta son mucho mayores de lo que nos imaginamos, como diría el MAESTRO YODA: siente la energía en las rocas, en los árboles, te rodea por todas partes, recíbela...
Justo antes llegar al ramal de pista asfaltada por el que rápidamente llegamos a la parte alta de la localidad de Pujerra, a tan solo 20 m a la derecha del camino, Carlos Tapia "El retratista de atardeceres" nos sugirió que nos saliéramos del camino para recrearnos con la belleza de este monumental castaño, que afortunadamente nos es el único que podemos contemplar por los alrededores de Pujerra.
Justo antes de llegar a Pujerra, nos recreamos con éstas última imágenes del atardecer donde el rojo de los ciruelos destacaba entre los amarillos y dorados de los castaños.
Cerrando la comitiva El Doctor Leal, cámara en mano, como con pena de finalizar tan magnífica travesía, hasta no hace mucho un clásico en cabeza de grupo y de un tiempo a esta parte, cada vez se encuentra mas a gusto en cola de grupo recreándose con sus charlas, sus improvisadas consultas médicas y consejos como "ginecólogo" y cada vez mas críticos con aquellos que parecen caer en el lado oscuro del síndrome de la prisa en el último tramo de la ruta, para al final llegar a tu casa ducharte y ponerte a ver la tele, cuando el espectáculo está en el paisaje que estamos dejando atrás.
Días después Romulado "El Trovador de la SEnda" nso enviaba este pequeño verso:
Rafa Flores "El Maestro Gandalf de la Serranía" apura el último tramo del camino con su instinto de reportero NATIONAL GEOGRAPHIC ante la presencia de una Vicky en un estado de forma impresionante.
Patri "La Chica que miraba las Estrellas y sonreía" posa ante Migue "El Hombre que sabía demasiado" para ser inmortalizada bajo los castaños a la altura del lugar conocido como "El Hueco".
Llegando al puerto de La laguna, podemos contemplar parte de la localidad de Igualeja donde nace el Genal.
El grupo inicia ya el descenso definitivo hacia Pujerra bajo un mar de castaños por caminos, laderas y cañadas totalmente cubiertos de erizos y hojarasca.
Elena Santamaría "La Chica que hablaba con los árboles...y las rocas" aprovecha los últimos compases de la travesía con pena de abandonar el paraiso por el que hoy hemos caminado toda la jornada, recargando baterías para su semana laboral como profesora de Conservatorio y es que si se tiene la suficiente sensibilidad, los beneficios terapeúticos tanto a nivel físico como psicológicos que podemos obtener en cada ruta son mucho mayores de lo que nos imaginamos, como diría el MAESTRO YODA: siente la energía en las rocas, en los árboles, te rodea por todas partes, recíbela...
Justo antes llegar al ramal de pista asfaltada por el que rápidamente llegamos a la parte alta de la localidad de Pujerra, a tan solo 20 m a la derecha del camino, Carlos Tapia "El retratista de atardeceres" nos sugirió que nos saliéramos del camino para recrearnos con la belleza de este monumental castaño, que afortunadamente nos es el único que podemos contemplar por los alrededores de Pujerra.
Justo antes de llegar a Pujerra, nos recreamos con éstas última imágenes del atardecer donde el rojo de los ciruelos destacaba entre los amarillos y dorados de los castaños.
Cerrando la comitiva El Doctor Leal, cámara en mano, como con pena de finalizar tan magnífica travesía, hasta no hace mucho un clásico en cabeza de grupo y de un tiempo a esta parte, cada vez se encuentra mas a gusto en cola de grupo recreándose con sus charlas, sus improvisadas consultas médicas y consejos como "ginecólogo" y cada vez mas críticos con aquellos que parecen caer en el lado oscuro del síndrome de la prisa en el último tramo de la ruta, para al final llegar a tu casa ducharte y ponerte a ver la tele, cuando el espectáculo está en el paisaje que estamos dejando atrás.
Días después Romulado "El Trovador de la SEnda" nso enviaba este pequeño verso:
PASOS LARGOS POR EL
VALLE
A los mandos, Rafa Flores,
espartano, el comandante,
Salvador en retaguardia,
Jorge “El Titán” de enlace.
Cuando Noviembre agoniza
llevan la tropa al valle
“pa” beber en El Genal
más que agua..., soledades.
OTRO OTOÑO, OTRO MILAGRO
El otoño en su esplendor
se detiene en la ladera:
es la fiesta del color
que celebra la arboleda...
Es la magia de la luz
que precede a las estrellas,
es la bruma de los sueños
que sueñan las hojas muertas.
Días después Romualdo "El Trovador de la Senda" nos escribía estos pequeñs, pero preciosos versos:
ResponderEliminarPASOS LARGOS POR EL VALLE
A los mandos, Rafa Flores,
espartano, el comandante,
Salvador en retaguardia,
Jorge “El Titán” de enlace.
Cuando Noviembre agoniza
llevan la tropa al valle
“pa” beber en El Genal
más que agua..., soledades.
OTRO OTOÑO, OTRO MILAGRO
El otoño en su esplendor
se detiene en la ladera:
es la fiesta del color
que celebra la arboleda...
Es la magia de la luz
que precede a las estrellas,
es la bruma de los sueños
que sueñan las hojas muertas.