Entorno: Parque natural
Sierra Almijara, (sector Resinera de Fornes).
Tipo de recorrido: Lineal con tramo
de retorno circular.
Distancia aprox. Entre 18 y 26 km dependiendo de
si la cadena de acceso para vehículos que hay a la altura de la Resinera está
colocada o no.
Punto de partida: Centro de
Visitantes La Resinera o Los Prados del Tito.
Tiempo aprox. Entre 8-9 horas (paradas incluidas)
Nivel dificultad: Media (desde
los Prados del Tito); Alta si tenemos la Resinera como principio y final de
ruta por la distancia a recorrer.
Tipo de ruta: circular, en sentido contrario a las agujas del reloj.
Tipo suelo: Pista terriza,
sendero paralelo al río o el mismo cauce del río (a elegir).
A tener en cuenta: Teóricamente el
carril de acceso que parte desde el Centro de Visitantes de la Resinera de
Fornes hasta los Prados del Tito y que hasta su primera mitad coincide con el
camino de acceso a la base aérea del INFOCA sobre las Mesa de Fornes es de
acceso restringido sólo para personas de guardas forestales del parque y personal
del INFOCA entre el 15 de junio y el 15 de octubre. Esta es una norma generalizada
en los accesos principales a los parques naturales de Andalucía, si bien, a
veces la fecha de "prohibición de acceso" la adelantan al 15 de
octubre, dependiendo de si ha llovido lo bastante antes de esa fecha o no.
Bibliografía y mapa: Disfrutar
caminando por los ríos y costas de Sierra Almijara (Editorial ARGUVAL)
Fecha de realización: sábado 17 de
septiembre de 2016
Estado del río: Aguas cristalinas
con caudal constante de principio a fin de recorrido. El Cebollón es un modesto
arroyo de montaña que no tiene grandes pozas, si bien en el tramo final cerca
de donde entrega sus aguas al Cacín frente junto a la Resinera, nos sorprende
con pozas que pueden llegar a cubrir a la altura del pecho y además esta zona
coincide con coto de pesca truchero.
Aguas
arriba por donde discurre nuestra ruta, el río Cebollón presenta un caudal modesto,
pero constante y aunque apenas cuenta con dos o tres pozas de cierta profundidad
en todo su recorrido, si nos ofrece la posibilidad de disfrutar de sus numerosos
jacuzzis naturales con sus refrescantes aguas que la mayor parte del año
mantienen una temperatura constante de 17ºC
Participantes:
Marlem "La Perla de Venezuela", Luis San José, Eva,
Joaquín Torres, Nati, Dami, Natalia, Alicia en el País de las Maravillas, Fran
de la Jungla, Paqui la Pacificadora, Fali el Retorno de Elvis, el Padre Carras,
Salvador Gómez "El Ornitólogo", Pepe Guerrero "El Maestro
Geobotánico" y un servidor: Juan Ignacio Amador.
Han colaborado en las fotografías de esta crónica: Fali el Retorno de Elvis y
Salvador Gómez "El Ornitólogo"
Cómo llegar al Centro de Visitantes de la Resinera de Fornes (abre a partir de las 10.00 am): Vengas de donde vengas la referencia es Alhama de Granada, si vienes del interior puedes llegar a través de la A-92, tomando la Salida 210, Moraleda de Zafayona, Santa Cruz del Comercio, Alhama de Granada, pasado Alhama de Granada, hay que tomar dirección Arenas de Rey y finalmente Fornes. Dos kilómetros antes de llegar a Fornes, en la parte exterior de una curva, a la derecha de la carretera, vemos un gran cartelón de Bienvenida al Parque natural Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, junto al inicio de una pista terriza bastante llana y en buen estado que debemos tomar y que entre invernaderos, nogales, fincas cultivadas y zonas de choperas nos lleva sin margen de error hasta el Centro de Visitantes de la Resinera de Fornes, o mejor dicho a la antigua ermita de la Resinera, actualmente reconvertida en Centro de Visitantes.
Cómo llegar al Centro de Visitantes de la Resinera de Fornes (abre a partir de las 10.00 am): Vengas de donde vengas la referencia es Alhama de Granada, si vienes del interior puedes llegar a través de la A-92, tomando la Salida 210, Moraleda de Zafayona, Santa Cruz del Comercio, Alhama de Granada, pasado Alhama de Granada, hay que tomar dirección Arenas de Rey y finalmente Fornes. Dos kilómetros antes de llegar a Fornes, en la parte exterior de una curva, a la derecha de la carretera, vemos un gran cartelón de Bienvenida al Parque natural Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, junto al inicio de una pista terriza bastante llana y en buen estado que debemos tomar y que entre invernaderos, nogales, fincas cultivadas y zonas de choperas nos lleva sin margen de error hasta el Centro de Visitantes de la Resinera de Fornes, o mejor dicho a la antigua ermita de la Resinera, actualmente reconvertida en Centro de Visitantes.
Si se viene desde Almuñecar, hay que tomar la misma carretera
de La Cabra Montes, es decir la que sube hasta Otívar, continúa hasta Jayena y
finalmente Fornes, dos kilómetros más allá de Fornes, a la izquierda de la carretera,
ya veremos el mencionado cartelón en el inicio de la mencionada pista terriza
que debemos tomar.
Si venimos desde Málaga es la misma carretera que si fuésemos
a La Maroma (cuando subimos desde El Robledal), es decir: Vélez Málaga,
dirección Alhama de Granada, pasando por Ventas de Zafarraya, siguiendo siempre
dirección Alhama (se puede desayunar en la Venta La Alcaicería, pero hay que
calcular que desde allí hasta Fornes, todavía quedan unos 45 minutos. Poco
antes de llegar a Alhama, ya cogemos un desvío a la derecha por la recóndita
A-41450 que pasa por la Pantaneta de Alhama y poco antes de llegar a Játar,
tomamos el desvío a la izquierda por la A-3302, que sin margen de error nos
lleva hasta Arenas de Rey, continuando por la misma carretera, que bordea el
perímetro sur del embalse de Los Bermejales a nuestra izquierda, y unos 2 km
antes de llegar a Fornes, ya vemos a la derecha el cartelón al inicio de la
pista por donde debemos adentrarnos y que en 2,5 km bastante llanos y rectilíneos
nos llevarán al Centro de Visitantes de la Resinera de Fornes.
Visita al Centro de
Visitantes de la Resinera de Fornes:
Esta visita tiene el inconveniente que si queremos hacer una
ruta por la zona, nos va a restar, cerca de media hora por muy rápida que sea
la visita, a poco que nos entretengamos y veamos la interesante audiovisual en
su sala de proyecciones, que coincide con el antiguo templo.
Como comentábamos anteriormente el Centro de
Visitantes, ocupa el lugar de la antigua iglesia anexa a la Resinera. Donde al
igual que en junio de 2008, volvimos a disfrutar de una interesantísima galería
de fotos del parque, así como de sus magníficos textos y esquemas didácticos
para ilustrarnos sobre el paisaje, la flora, la fauna, la geología y la forma
de vida de sus habitantes. Es digna de
mención la amplia galería fotográfica dedicada a los años de esplendor de la
cercana “Resinera” que en la actualidad
se encuentra allí al lado cual “castillo fantasma”, vestigios de lo que
fuera una mini-ciudad, con colegio incluido, en torno a la cual vivían muchos
de los habitantes de la zona, hasta que un devastador incendio que tuvo lugar
en el verano de 1975, arrasó más de 5.000 hectáreas de
pinares, tejos, quejigos y hasta algunas manchas de pinsapos, junto con enormes
extensiones de auténticas joyas botánicas. Éste hecho, unido a la obtención del
aguarrás por síntesis química, mucho más rentable que el tradicional sistema de
“resinación” significó el final de una época en la comarca y la ruina para
muchas familias.
Pero afortunadamente, la Naturaleza obra
milagros y en su infinita generosidad,
30 años después, la lluvia y sobre todo la proliferación de los manantiales que
brotan de las entrañas de Sierra Almijara, han dado lugar a la formación de
pequeños riachuelos y arroyos de aguas cristalinas en todas sus vertientes, que
mantienen una regularidad de caudal, prácticamente inaudita en toda Andalucía,
tan solo comparable a Cazorla. Donde proliferan estrechos valles flanqueados
por enormes paredes, cahorros y cañones, donde crecen grandes extensiones de
helechos, algunas especies subtropicales y un sin fin de especies de plantas de
todas las formas y colores, convirtiéndose cada uno de sus itinerarios en un
auténtico vergel, donde cada rincón del camino es una auténtica postal. Así es
Sierra Almijara, mi paraíso natural.
Cómo llegar del Centro
de Visitantes de la Resinera a Los Prados del Tito:
Desde el mismo
aparcamiento del Centro de Visitantes (antigua ermita), tal y como miramos el
edificio de frente, parte una pista, asfaltada en sus inicios, que desciende de
manera que la antigua iglesia queda a nuestra izquierda y el conjunto de la
Resinera a nuestra derecha, tras un breve descenso atravesamos las aguas del
río Cacín e inmediatamente después la pista discurre en paralelo al tramo más
caudaloso del Cebollón, que a menos de 100 m aguas abajo, entrega sus aguas al
Cacín.
Es este un tramo de Coto de Pesca, pues aquí se dan truchas,
tal es la calidad y la pureza de las aguas del Cebollón (que también deberemos
cuidar y respetar en todo momento, no arrojando jamás sobre él, ni basuras, ni elementos
orgánicos contaminantes). Superado ya el primer kilómetro y medio de pista,
esta describe una cerrada curva de horquilla, a partir de la cual el Cebollón
quedará ya siempre a nuestra derecha, aunque ahora vamos a describir un giro,
que cambiará momentáneamente nuestro predominante rumbo S-E, por rumbo O, N y
finalmente, de nuevo S-E, aunque nos vamos encontrando algunos ramales
secundarios, nuestro camino a seguir siempre es la pista principal, hasta que
superado el segundo kilómetro, la pista se bifurca, de manera que el ramal de
la izquierda se dirige a la pista de despegue del INFOCA y el ramal de la derecha
es nuestro camino a seguir, en esta bifurcación nos encontramos con un panel
informativo sobre la "Extracción de la Resina" que en caso de
desaparecer en un futuro, nos servirá de referencia la cercana presencia del río
Cebollón que quedan en todo momento a la derecha de la pista secundaria que
debemos tomar (ramal de la derecha), se trata de un carril muy secundario, que
yendo
despacio se puede recorrer con cualquier vehículo, si bien es bastante
estrecho, a mediación del mismo hay una pequeña explanada para aparcar, junto a
una de las numerosas choperas que nos vamos encontrando a nuestra derecha,
entre el río y nosotros, o bien continuar hasta el final de la pista, que
coincide con una cerrada pista que baja hacia la orilla del río Cebollón, se
trata de otra amplia chopera conocida como "Los Prados del Tito".
1ª parte, tramo terrestre, de Los Prados del Tito al
puente de la Monticana:
Una vez en
los Prados
del Tito, ya podemos bajar al cauce del río y comenzar a remontarlo,
bien por su lecho, bien por el sendero que casi siempre discurre paralelo a su
orilla. Pero bien merece la pena continuar paralelo al río, sin llegar a
atravesarlo para asomarnos a la antigua nave ganadera conocida como Las Parideras, que queda a escasos metros
a la izquierda del sendero, que unos 40 m mas allá desciende hacia el río
abriéndose paso por entre un mar de juncos hasta llevarnos a una zona bastante
ancha y muy poco profunda del cauce.
Por donde cruzamos el cauce del Cebollón, sin necesidad de mojarnos los
pies, para pasar a la otra orilla y comenzar a subir por una antigua pista,
bastante deteriorada en su comienzo que en prolongados zig-zags nos hace ganar
altura muy pronto, viendo cada vez más abajo y a nuestra izquierda, la nave ganadera
de Las Parideras y la zona del río Cebollón que hemos atravesado para enlazar
con esta pista por la que vamos ganando cada vez mas altura.
Otra de las
cumbres que distinguiremos más fácilmente será el cerro Cabañeros (1.716 m), otro de los grandes secundarios de Sierra
Almijara, cuya escarpada cumbre de silueta alpina, contrasta con la alomada
cumbre del Navachica (1.832 m), que también contemplamos a su derecha. Al
sur de nuestra posición.
Aproximadamente un kilómetro más allá de las ruinas del cortijo de Masajate,
en suave descenso entre pinares, presidiendo un prado a la derecha del camino,
se encuentran las ruinas del cortijo Machinche (bajo estas líneas), los restos de vasijas de barro
y recipientes varios que nos encontramos en el interior y en la cercanía de
estas casas, así como en los márgenes del camino, nos hablan de la frenética
actividad de la extracción de la resina que desde siglos atrás y hasta el
verano de 1975 se llevó a cabo en esta sierra.
El siguiente hito ya será el monumental puente de la Monticana (bajo estas líneas), que en su
día debió ser una obra colosal, pues fácilmente puede superar los 30 m de
altura desde su base. Este hecho también nos habla de la importancia que estos
caminos debieron tener en su día, cuando gran parte de los habitantes de los pueblos
de la zona, vivían de la extracción de la resina, el ganado, el carboneo, las
caleras, los arrieros y los contrabandistas que trapicheaban con la mercancía
entre la costa malagueña y la comarca de Alhama de Granada.
2ª parte, tramo anfibio, del puente de La Monticana a los Prados del Tito:
La primera
pregunta que nos surge al situarnos sobre el Puente de la Monticana es cómo
descender hasta el arroyo de Las Alfajas, que pasa por debajo, (También
conocido como arroyo de La Monticana). Para ello, la opción más sencilla, es continuar
por la pista unos 150 m dirección N-E, hasta que llegamos a un pequeño saliente
de loma a nuestra izquierda, por donde se adivina un tenue sendero de cabras,
que entre abundantes helechos, nos sitúa en el cauce del arroyo, que inspira
una agradable sensación de paz. Antes de iniciar nuestro recorrido por su mismo
cauce, merece la pena remontar el mismo, unos 50 m hasta llegar a la cascada
que se encuentra muy cerca ya de la base del puente, como no podía ser de otra
manera se la conoce como cascada de La Monticana.
Una vez
finalizada la primera sesión de baño, donde participó gran parte del grupo, recorrimos
el dócil tramo de unos 900 m aguas abajo, entre pasillos de altos juncos, que nos separaba del lugar donde confluye
con el modesto arroyo de La Culebra, que apenas llevaba un regato de agua.
Éste fue el lugar donde realizamos la parada del almuerzo que algunos tomamos
junto al agua y otros ladera arriba. Esta zona también se conoce como Remanso del Tambor, que podemos
localizar en los mapas topográficos porque hasta que desciende un cortafuegos
por el margen derecho del río, si bien no lo vemos fácilmente cuando estamos
dentro de su cauce.
A
partir de la confluencia del arroyo de La Culebra y el de Las Alfajas o
Monticana, el arroyo pasa a llamarse río Cebollón (aunque su cauce siga siendo
el propio de un arroyo de montaña, modesto, pero muy constante y cristalino).
En todo momento su lecho es muy dócil, las piedras a penas resbalan y los
tramos rectos, se intercalan con algunos recodos donde el río ha trazado
cerradas curvas para esquivar materiales rocosos más duros, normalmente estos
recodos, suelen ser la antesala de preciosas pozas, o más bien mini pozas, que
en tan sólo un par de casos superan los 2 m de profundidad, siendo la mayor
parte del tiempo pequeños jacuzzis y rápidos que en cualquier caso siempre se
pueden esquivar, bien por una orilla, bien por la otra o la zonas menos
profundas, de hecho, la mayor parte del tiempo, al igual que el río Chíllar
(Nerja) el agua a penas nos cubre por encima de los tobillos o en todo caso por
las rodillas. Nos encontramos en la zona denominada de las pozas Romance, donde tampoco
faltan troncos caídos de los abundantes pinos que nos acompañan a lo largo del
recorrido.
Al
llegar a la altura de la Loma de Los Pastizales, que coincide
con un segundo cortafuegos, que también desciende por el margen derecho, el
Cebollón se vuelve mas rectilíneo y monótono, por lo que es el momento propicio
para recurrir al comodín del sendero que a partir de allí ya discurre en
paralelo al río, unas veces por la derecha y otras por la izquierda, a veces abriéndonos
paso por un mar de helechos, pasando junto a pequeñas choperas que se intercalan
con zonas de denso pinar y otras pasando al borde de taludes terrizos, cual
vertiginosas cornisas, donde debemos pasar con decisión y sin miedo.
Poco
a poco nos vamos acercando a la zona más emblemática del río Cebollón, donde
este se ha abierto paso a través de un corto pero precioso cañón donde el río
ha trazado una especie de "L", de tal modo que en el margen izquierdo
del río, en el sentido de nuestra marcha, tal y como vamos aguas abajo, nos
encontramos con un primer picacho conocido como El Tajo Caído, a continuación
el tajo de La Cueva del Aire y a la derecha, una sucesión de tajos conocidos
como tajos del Cebollón, nada más salir de esa curva en forma de "L"
nos encontramos con una pequeña Presa, donde la constante caída del agua ha
formado una cortina de verdes travertinos, que poco a poco está formando tobas
calcáreas. A los pies de esta cortina de agua se ha formado una pequeña
piscina, más un pequeño laguito, donde tampoco faltó la correspondiente sesión
de baños, foto de grupo incluida, en medio de un paisaje verdaderamente
grandioso.
Finalizada
la sesión de baños y fotos, retomamos el sendero que por aquí discurre por la
margen izquierda del cebollón, afrontando un par de pasos por derrumbaderos que
se han formado a partir de desprendimientos de los tajos que tenemos a nuestra
izquierda, para más tarde abrirnos paso densa vegetación de ribera, que de
nuevo nos hace sentirnos en una especie de selva, hasta que llegamos a la zona
ancha del cauce, que atravesamos al comienzo de la jornada, para ascender por
la pista del margen izquierdo, completando en este punto el trazado circular de
la ruta, donde una cabra montesa vino a despedirse de nosotros. Mientras
dejábamos atrás la compañía del idílico río Cebollón (arroyo), sin habernos
encontrado con nadie, a lo largo de tan idílico y recomendable itinerario.
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