Lugar cercano al inicio de ruta
para desayunar: en la Venta Correro (carretera A-2226 a Benalup km. 21’5),
donde llegamos a la hora anunciada el día anterior para desayunar, ya nos
tenían preparadas todas las mesas a nuestra disposición, la chimenea encendida
y todas las tostadas y cafés servidos con gran rapidez y eficacia.
Localidad de referencia: Benalup-Casas Viejas.
Cómo llegar al inicio de ruta: Tal y como
venimos por la Autovía Jerez-Los Barrios, tomamos la salida 66, que nos indica
la salida Benalup-Casa Viejas, por donde recorreremos un trecho de algo más de
10 km. que nos llevará directamente a la Venta Correro.
Final de ruta: área recreativa Montera del Torero
Distancia teórica: 21 km, que en nuestro caso alargamos a 25,5 km alargando un
poquito el inicio hasta más allá del Wanaka Lake y prolongando el último tramo
desde el final del sendero del arroyo Valdeinfierno hasta La Montera del Torero
y prolongación por el recóndito Cantuto del Chocolatero.
Desnivel acumulado en subida/bajada: 500 m
Tiempo previsto: 8-9 horas.
Dificultad técnica: Fácil,
salvo algún tramo puntual cerrado de vegetación y un destrepe tipo tobogán por
detrás de la Montera del Torero para acceder al canuto del Chocolatero (una
mariconada para cualquier senderista que se precie).
Dificultad física: Media.
Pero tener en cuenta la larga distancia, sin posible escapatoria, salvo
emergencia.
Tipo suelo: sendero, pista terriza y antiguas veredas pedregosas.
Tipo de recorrido: lineal.
Track de referencia:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=22712672
A tener en cuenta:
1º) Esta ruta
requiere dejar un coche de enlace previamente en el final del recorrido (A.R.
Montera del Torero).
2º) Este tramo del "Corredor Verde Dos Bahías" que nos
lleva desde el Embalse del Celemín hasta el área recreativa La Montera del
Torero resultó ser el más complicado de
realizar y hasta no hace mucho tiempo los conflictos con los propietarios y la
legión de guardas de sus fincas colindantes eran habituales. Seguramente por
ello, de todos los tramos es el más ignorado por la Junta de Andalucía, como
podemos comprobar con las pasarelas de madera rotas junto al arroyo del Alisoso
o la mala señalización de algunos tramos intermedios que se prestan a confusión.
Para evitar situaciones incómodas, lo más sencillo es no salirse
de un cañada parcialmente señalizada mediante hitos verdes (V.P. Vía Pecuaria) y
por puntos amarillos, también de color rosa en la actualidad. No obstante, y a
pesar de contar con esta señalización podemos perdernos y salirnos de la
cañada, especialmente en el tramo que va del vado del Alisos hasta el Puerto de
Zanona.
Fecha de
realización y meteorología: Sábado 17 de febrero de 2018, cielos cubiertos en la primera
mitad de la jornada con unas capas de nubes características de este Parque con
el Poniente, que fueron desapareciendo conforme fue avanzando la jornada.
54
Participantes: Desde Málaga: Paco "El Generoso", Maria José Fernández
"La Peregrina que llegó a Finisterre", Eduardo "El Último
Samurai", Carlota Comino, Rafael Molina "El Retorno de Elvis", Paqui
Bravo "La Idealista", Pepi Pérez (socia Nº205), Elena "La Chica
que abrazaba los árboles", Isabel Díaz Morales, Pedro Arenas, José
Guerrero, Ángel J Miranda Uclés, Mago Luna, Isabel Torres, Pepi Rebollo, Diego
Martínez Linares, Fran de la Jungla, Alicia en el País de las Maravillas, Emilia
"Mafalda", Carmen Moreno Cabrera "Encarna de noche", Javier Andrés Díaz (socio 229), Isabel Padilla,
Desde distintos puntos de la Costa del Sol: Paco Jaime "El Presidente", Lena "La Amazona de
Bielorrusia", Marlis Hoffer, Manuel Esteban, José Manuel Vázquez "El
Coleccionista de Aventuras", Marita "Mucha marcha", Salvador
Gómez "El Ornitólogo", Arnaud "Nono, el repostero del Rey
Sol", Alberto Serrano, Jesús
Serrano, Marta Serrano, Abel Saavedra, Doctor Leal, Cristina Piqueras, Mabel
Berutich "Libre y Salvaje", Sancho Adam "Máster Chef", Pepe
Valenzuela, Ana Pérez, Ana Quijano, Pepe Guerrero "Maestro
Geobotánico", Mª Jesús Rider "La Duquesa", Romualdo Estévez
"El Trovador de la senda" y un servidor:
Y desde otras zonas de Andalucía: Chele Bobillo, Manuel Limón
"Premio Nobel de Senderismo", José Luis Criado, Eva Valle Román, Soledad
Moreno, Antonio Guerrero Martín. Como invitados especiales: Alejandro Guzmán
García y Cristina Ostos Palacios (federada con C.D. "Aventuras sin
polvo", de Cádiz). Siendo nuestro guía y anfitrión: Rubén "Kminante
del Sur".
Crónica: Juan Ignacio Amador.
Fotógrafos colaboradores: Arnaud Tornier, Doctor Leal, Eduardo González, Mago Luna, Manuel Limón y Kminante del Sur.
Bibliografía: Parque natural de Los Alcornocales, guía del excursionista (Edit. la Serranía) y pág. web de la Diputación de Cádiz.
Fotógrafos colaboradores: Arnaud Tornier, Doctor Leal, Eduardo González, Mago Luna, Manuel Limón y Kminante del Sur.
Bibliografía: Parque natural de Los Alcornocales, guía del excursionista (Edit. la Serranía) y pág. web de la Diputación de Cádiz.
El
Corredor Verde Dos Bahías es uno de los proyectos emblemáticos, de la
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de
Andalucía. Discurre íntegramente por vías pecuarias de la Provincia de Cádiz,
siguiendo la dirección noroeste-sureste, desde el municipio de Puerto Real
hasta Los Barrios, atravesando, además, los términos de Medina Sidonia y
Benalup-Casas Viejas. Se inicia a orillas del Atlántico, en el Parque Natural
de Bahía de Cádiz y finaliza en el litoral Mediterráneo en el Paraje Natural Marismas
del Río Palmones. Gran parte de su trazado discurre por el interior del Parque Natural de Los Alcornocales.
Su
longitud aproximada es de 93 km coincidiendo en gran medida sus tramos II, III
y IV con la Cañada Real San Roque a Medina Sidonia, que data de tiempos de
Pompeyo y Julio César, y que fue construida como vía de comunicación entre dos importantes
ciudades del Conventus Gaditanus romano: Carteia (San Roque) y Asido Caesarina (Medina Sidonia), hoy día recuperada para la
práctica del senderismo,
El Corredor Verde dos Bahías forma parte de la Red Verde Europea en
el arco Mediterráneo Occidental, que conecta el sur de Portugal con el norte de
Italia atravesando las regiones mediterráneas de España y Francia. En este
proyecto transnacional, del que la Junta de Andalucía fue socio líder,
participaron más de una treintena de socios, discurriendo por nuestra comunidad
tanto por vías pecuarias, caminos rurales, vías verdes,... La creación de esta
Red Verde ha tenido y tiene incidencia positiva en aspectos sociales,
económicos y medioambientales, conservando el paisaje y recuperando,
manteniendo y poniendo en valor los bienes de dominio público, particularmente
el patrimonio natural y cultural.
Tramos del Corredor Verde dos bahías son:
Tramo I. Puerto Real - Ventorrillo el Carbón: Un mosaico de paisajes
Tramo II. Ventorrillo el Carbón - Embalse del Celemín: Museo al aire libre
Tramo III. Embalse del Celemín - Montera del Torero: La Naturaleza a tu alcance
Tramo IV. Montera del Torero - Marismas de Palmones: De la sierra a la bahía
Principales características:
El bosque de
Alcornoque es la característica dominante en estas sierras, que albergan un
buen número de especies, a la vez que permiten el aprovechamiento del corcho,
aunque en las últimas décadas la sobre explotación de los alcornoques está
provocando la enfermedad de la seca. Además hay que destacar el interés de las zonas
húmedas que presentan los canutos y alisedas, así como la pantaneta de Las
Lagunetas y el mismo embalse del Celemín al inicio de la ruta.
Este tramo del
Corredor Dos Bahías pasa a unos 3 km de las ruinas del Monasterio Carmelita de
El Cuervo (lástima que haya sido vendida a propietarios belgas), al igual que
otros enormes latifundios de este parque natural, de forma incomprensible. Y es
que al igual que grandes parcelas de los archipiélagos de Canarias y Baleares,
los Alcornocales, ya pertenece mas a propietarios británicos, alemanes y de
otras nacionalidades europeas que a propietarios españoles con los que
rivalizan en el lucrativo negocio de La Cacería (caza mayor y menor). Por
desgracia, estas fincas albergan parajes preciosos parajes de gran belleza,
custodiados por insalvables alambradas y legiones de guardas escopeta en ristre
y cara de malo de película de Sergio Leone, que disfrutan intimidando y a los
que casi hay que darles gracia por que no te disparen, mientras custodias
grandes latifundios presididos por mansiones al estilo de Pablo Escobar en
Colombia.
Nuestro
recorrido, teóricamente finaliza en el Monumento Natural de la Montera del Torero,
pero merece la pena alargarlo un par de kilómetros más por el Canuto del
Chocolatero y la Cueva Rupestre de la Bailaora, cuyo acceso está protegido por
unas rejas para evitar el bandalismo, algo por desgracia inevitable en una
sociedad como la española, donde por desgracia abunda tanto salvaje, desalmado
y cavernícola descerebrado, por los que con frecuencia pagan muchos cívicos
ciudadanos y amantes de la Naturaleza.
Este tramo
tiene un enorme interés naturalístico. Atraviesa los distintos ecosistemas que
conforman el Parque Natural Los Alcornocales: alcornocales, quejigales,
acebuchales, matorrales, pastizales, lajas y canutos por unos valles muy bien
conservados, que hay que proteger al máximo.
1ª parte: Del
embalse del Celemín al Puerto de Zanona:
Aunque el
inicio teórico de este tramo se encuentra a 300 metros de la Venta de Correro
donde desayunamos, concretamente junto a una arqueta del oleoducto de Rota,
nuestro magnífico guía y anfitrión Rubén " tuvo a bien iniciarla desde la
antigua área recreativa del Celemín, que como tantas otros senderos o áreas
recreativas inaugurados en Andalucía, quedó abandonado a su suerte, sin el
menor mantenimiento (a pesar de nuestra elevada tasa de paro) y como en tantas
ocasiones fue vendido a un propietario británico, que construyó allí una sofisticada
cortijada para dar cobijo a las instalaciones de lo que hoy se conoce como
Parque Multiaventuras "Wanaka Lake", situado prácticamente en frente
del emblemático "Tajo de las Figuras" unos de los principales hitos
arqueólogicos a nivel de lo que se conoce como "Arte Rupestre
Sureño", que hasta hace pocos años era de libre acceso, pero que hoy está
cerrado y es de acceso muy restringido.
Después de que
el "Kminante del Sur" nos diera una charla introductoria y unas
cuantas pautas a tener en cuenta para la ruta que estábamos a punto de iniciar,
emprendimos la marcha, coincidiendo nuestros primero metros por una pasarela de
madera y continuando por una pista terriza, que en este primer tramo discurre
paralela a la valla metálica correspondiente al perímetro de las instalaciones
del "Wanaka Lake" a nuestra izquierda, mientras que a la izquierda
tenemos Sierra Momia, si prestamos atención una gran pared de arenisca,
rematada por varios arcos, es lo que se conoce como "El Tajo de las
Figuras" en su parte inferior izquierda podemos distinguir una estructura
metálica, correspondientes a sus escaleras de acceso a las pinturas rupestres. Si
estamos atentos al otro lado de valla metálica que tenemos a la derecha podemos
ver algunos bloques de piedra amontonados, correspondiente al Conjunto de
Dólmenes del Celemín, dinamitados a principios del Siglo XX por los habitantes
de Casas Viejas, por la firme creencia popular que bajo estos dólmenes hallarían
grandes tesoros, algo que núnca se consiguió, tan sólo la impune destrucción de
esto dólmenes que no volvieron a ser reconstruidos y que ahora se encuentran
dentro de las instalaciones del "Wanaka Lake", propiedad privada (otra
chapuza más de la Junta de Andalucía: imparable en sus chanchullos y cacicadas).
No tardamos en
llegar al puente de madera sobre la cola del embalse del Celemín, habilitado
como observatorio de aves en su tramo central, techado y mas ancho que el
puente en sus dos extremos; Históricamente el río Celemín ha servido de divisoria entre los términos municipales de
Benalup-Casas Viejas y Medina Sidonia, por cuyo término municipal empezamos a
caminar, una vez que cruzamos este puente.
Una vez que
travesamos el puente, continuamos por una vereda que discurre por la servidumbre
de paso del río entre la valla metálica de la finca del Alisoso, que tenemos a
nuestra derecha y el bello bosque de ribera que flanquea al río Celemín que
durante un corto trecho seguiremos llevando a nuestra izquierda, donde destacan
los alisos, fresnos, acebuches, quejigos, y un denso matorral de sanguinos y
adelfas cubiertas de numerosas lianas, como clemátides, zarzaparrilla y zarzas.
En el suelo hay vincas, con sus características flores lilas, y los frondosos
acantos, cuyas hojas inspiraron a los antiguos griegos para diseñar sus
capiteles corintios.
LLama la atención el estado de abandono de los puentecillos-pasarelas de madera que en este tramo delñ camino salvan zonas inundables del arroyo y que desde estas líneas instamos a que mantengan de forma responsable, pues su actualestado ruinoso no facilita en nada nuestra progresión y si, posibles accidentes.
Tras un kilómetro,
por la vereda que transcurre por la orilla izquierda del Celemín, llegamos a la
Pasada de la Motilla, frente a la mencionada arqueta del oleoducto, lugar donde
entroncamos con la Colada que empieza en la Motilla del Basinete, que es el
paso natural del río. Un poco más adelante llegamos a una valla, el Corredor
sube por delante de esa valla por la ladera del cerro de La Motilla,
adentrándose en la finca del Alisoso. Se baja hacia un llano y pronto nos
encontraremos con el oleoducto Algeciras - Rota que nos acompañará durante
buena parte de este tramo. Al igual que en otras muchas zonbas de Los Alcornocales abunda la presencia del ganado vacuno.
En la primera
parte de la colada se conservan algunos tramos empedrados, lo que denota que
era un camino importante en las comunicaciones entre la Comarca de la Janda y
el Campo de Gibraltar. Se deja detrás el cerro de la Motilla y atravesamos una
zona llana y adehesada, con acebuches, alcornoques y quejigos; un matorral
formado por lentiscos, jaguarzos negros, coscojas, agracejos, jérguenes y
matagallos, y unos espléndidos pastizales.
La colada
sigue cercana a la margen derecha del arroyo del Alisoso -que está flanqueado
por un bonito bosque de ribera formado por alisos y fresnos- hasta que se
separa por una vereda que sube por la ladera de la sierra entre un espeso
matorral de coscojas, lentiscos, olivillas, agracejos, palmitos, brezo, jaras,
mirtos, majoletos y los temidos hérguenes (el matorral de espino más temido).
Los madroños nos alegraran el recorrido en el otoño con sus sabrosos frutos. En
estos densos matorrales pueden encontrarse una especie endémica del sur de la
provincia de Cádiz y del norte de África: el Stauracanhus boivinii, arbusto
espinoso parecido a las aulagas.
Poco después
atravesamos el canuto del Campanario, un bujeo, zona llana de tierras negras y de
difícil tránsito cuando están encharcadas y que es el hábitat preferido de
acebuches, lentiscos, palmitos y gamones cuya blanca florecillas nos
encontramos en algunos márgenes del sendero como preludio de la primavera.
Mientras los bosquetes de alcornoques se alternan con zonas de matorral.
A los alcornoques les acompaña un sotobosque formado por madroños, brezos
cuchareros y de escobas, mirtos, jaguarzos negros y cantuesos. Las numerosas
lajas de areniscas del Aljibe le dan mayor belleza al paisaje. Se llega a un a
un carril que atravesaremos muy cerca del arroyo del Alisoso. Cruzamos un
afluente del Alisoso y la vereda se remonta de nuevo por la montaña para bajar
a un llano de bujeos desde el que se contemplan bellísimas vistas de las
sierras Blanquilla y Sequilla y de los bosques de acebuches y alcornoques y de
los pastizales de sus laderas.
De nuevo junto
al arroyo del Alisoso pasamos junto a una antigua cantera, convertida en época
de lluvias en laguna, un toril y unos cercados de ganado, lugar en el que
cruzaremos este arroyo por un vado de hormigón. Encontrándonos ahora a unos tres
kilómetros del Monasterio del Cuervo y también, relativamente cerca de la cueva
de Santa María con pinturas rupestres, pero ambas se encuentran en fincas
privadas y altamente vigiladas como ocurre con la mayoría de los rincones mas
bellos de este Parque Natural.
Aprovechando
una de las pausas de reagrupamiento, nuestro ilustre compañero de aventuras
Manuel Limón nos dió una charla sobre una terrible enfermedad conocida como
"La Seca" que actualmente asola el alcornocal, sin que la Consejería
de Medio Ambiente esté tomando medidas. Se puede dar de forma aislada o en
grandes masas de alcornocal.
Los motivos son una acumulación de factores como
la avanzada edad de los árboles, la ganadería intensiva, bien doméstica o bien
de caza mayor que se comen los brotes de jóvenes alcornoques, la excesiva
densidad de alcornoques en espacios muy reducidos, las heridas producidas por
la reiteración y sobre explotación de la corcha que deja al árbol desprotegido
y muy vulnerable hasta que comienza a crecerle su nueva capa de corcho, la
contaminación procedente de las nubes radioactivas de las refinerías de la
bahía de Algeciras, el cambio climático, con periodos de sequía cada vez más
largos, los incendios a los que son muy sensibles, cuando se les arranca su
capa de corcho, todos estos factores hacen que el árbol enferme, atrayendo
plagas que son la puntilla final.
Don Manuel Limón insiste en la difícil
regeneración natural debido a la sobrecarga y alta densidad de la ganadería, ya
sea silvestre, venados principalmente o doméstica. Los síntomas de la seca vienen
dados por el amarillamiento y posterior amorronamiento y caída de las hojas,
así como la aparición de grietas en las ramas. Los efectos en las hojas
empiezan por la copa. La profundización de la enfermedad lleva al alcornoque a
su muerte y nos augura que de no tomarse las medidas oportunas este parque está
avocado a convertirse en una extensión de matorral donde los bosques podrían
desaparecer en pocos años o décadas a lo sumo.
Por estos
valles y sierras se pueden observar multitud de huellas de animales, sobre todo
ciervos, corzos y jabalíes, o más bien, cochinos asilvestrados cruzados con
jabalíes, que en muchos casos conviven en perfecta armonía con la ganadería equina y vacuna de la zona. Es fácil observar estos grandes ungulados, sobre todo a los ciervos,
dada su abundancia. Las rapaces son también muy abundantes. Los buitres, o
"pajarracos", como se les conocen en la zona, serán nuestros
compañeros inseparables a lo largo de todo el recorrido por el Parque Los
Alcornocales. En la Sierra Sequilla, en el Tajo de Utreras, en la margen
izquierda del valle, existe una buitrera que se puede observar desde el camino.
Un poco mas
allá enlazamos con el camino que discurre por el oleoducto, que tomamos a la
izquierda hasta el puerto de Zanona, que no tiene una gran altitud, está a 230
metros sobre el nivel del mar, pero se pueden contemplar vistas privilegiadas
al ser encrucijada de caminos entre la campiña y el campo de Gibraltar. La
valla de piedra hace de linde entre los términos municipales de Medina Sidonia
y Los Barrios. Superado el puerto de Zanona existe una extensa depresión, en la
que las oquedades de la arenisca han sido colonizadas por una gran variedad de
rapaces.
Una vez que
cruzamos el muro de piedra que sirve de divisoria entre Medina Sidonia y los
Barrios traspasamos el puerto de Zanona. A partir de aquí comienza el monótono
pero obligado tramo central que discurre por la Cañada Real de Medina a San
Roque, donde al igual que en el primer tramo de ruta, abundaban los ramilletes
blancos de narcisos a ambos lados del camino. La pista sigue por la cabecera
del arroyo del Aciscar, valle conocido como los Hoyos de Zanona, cuyo entorno
acoge a una de las colonias de buitres leonados más numerosas del parque
natural. En los arroyos de la cabecera del Aciscar hay construidas una
pantaneta, de grandes dimensiones en el arroyo de Las Lagunetas que fue
quedando a nuestra izquierda, al igual que otras tres de menor tamaño en la
Gargantilla Seca. No es difícil encontrar excrementos de nutrias en el camino.
La cañada se
separa de la pista en dos ocasiones, discurriendo paralela a la misma por la
izquierda. Junto a la pista hay una pequeña charca donde se puede encontrar una
abundancia de anfibios ya nada habitual. A la derecha quedará el bonito caserío
de Zanona. Atravesamos la pista forestal de esta finca y el arroyo del Banquete
para pasar frente a otra bonita construcción típica de estas sierras, la casa
de la Angarrilla. Se atraviesa el arroyo del Corchuelo por un puente, y de
nuevo la pista forestal y el oleoducto. Tras pasar de nuevo la pista, la cañada
transcurre paralela a la misma hasta que llegamos al puerto del Corchuelo,
divisorias de aguas entre el valle del Aciscar y el de Valdeinfierno y entre la
vertiente atlántica y mediterránea. Este puerto, con sus 280 m de altitud, es
la máxima cota de este tramo.
Tras el puerto se inicia un fuerte descenso hacia
el arroyo del Gorrión, al que atravesamos por un antiguo puente de piedra. A
partir de aquí un tramo del camino está empedrado. Pasamos una cancela. El
arroyo de Valdeinfierno aparece a nuestra izquierda, separado de la cañada por
una valla cinegética. El bosque se espesa con grandes alcornoques y quejigos
bajo los que se desarrollan madroños y helechos comunes, que tapizan el bosque
con su verde intenso. Llegamos al Puerto del Gorrión. Aparecen terrenos de
"herrizas" donde afloran las areniscas del Aljibe, que presentan una
vegetación pobre pero muy interesante, como brecinas, brezos de escobas,
jaguarzos, robledillas (especie de quercus enana), engordatoros, hierba de las
siete sangrías -con pequeñas pero refulgentes flores de color azul-, y
drosófilos o atrapamoscas, curiosa planta carnívora endémica de estas sierras
del sur de Cádiz y del norte de África.
El camino, que
se encuentra en mal estado, sigue bajando hasta llegar al pequeño puente sobre
la Garganta de la Capitana. Seguimos a orillas del arroyo de Valdeinfierno y
llegamos a la Casa del Riso, y a partir de aquí tenemos dos opciones: el camino
continuar rectos por la pista forestal o bien tomar el sendero de la izquierda,
que discurre paralelo al arroyo de Valdeinfierno que fue nuestra opción tal y
como teníamos previsto, pero antes de eso, Romualdo "el Trovador de la
Senda" nos sorprendió con una actuación en la que participaron casi todas
las chicas del grupo.
Ni que decir
tiene que el sendero habilitado del Valdeinfierno con sus pasarelas de madera,
nos muestra un ejemplo muy característico de canuto o bosque de galería, tan
representativo del parque de los alcornocales. Su carácter didáctico se
verifica con una señalización adecuada y bastante carteles explicativos.
A lo
largo de este idílico sendero, también altamente recomendable para los días de
nieblas otoñales, nos fuimos recreando con su excelente bosque de ribera,
dominado por los alisos, ojaranzos o rododendros, durillos y brezos cuchareros,
de característicos troncos negruzcos y florecillas blancas. Hay también una
rica comunidad de helechos, entre los que destacan los grandes y bellos
helechos reales.
Este espectacular monumento natural, perteneciente al término
municipal de Los Barrios, se encuentra situado a unos 2km, de la Zona
Recreativa del mismo nombre. Se trata de un macizo rocoso que tiene un parecido
asombroso con la característica montera de torero. Principalmente constituido
por areniscas y rodeado de rocas de semejante composición erosionadas todas por
la lluvia y el viento, que han dado lugar a curiosas estructuras, probablemente
modificadas en algunos puntos y en antiguos tiempos por la mano del hombre, a
modo de escaleras y plataformas.
La propia montera sirve de techo a una cueva natural en la que se
perciben los efectos erosivos y el conjunto recibe, en su base, aguas de la
zona circundante. Está situado junto a una serie de crestas rocosas conocidas
con el nombre de Tajo de los Príncipes que tienen covachas, abrigos, grietas en
rocas que, en algunos lugares, tienen excavadas tumbas antropomorfas. La zona
ofrece una alta biodiversidad y en ella se ha descubierto un endemismo
botánico, el helecho Psilotum nudum.
Finalizada la
sesión de fotos en la Montera del Torero, destrepamos el empinado tobogán
rocoso que se encuentra justo a su espalda, rodeándolo por la derecha, tal y
como la miramos de frente para acceder al recóndito Canuto del Chocolatero cuya
compañía ya no abandonaríamos hasta poco antes de llegar al área recreativa donde
ya nos esperaba el autocar, poco después de haber pasado frente a la "Cueva
rupestre de La Bailaora", custodiada en la actualidad por una verja antibandálica.
Magnifica crónica y magnifico reportaje fotográfico. Fue un día genial. Enhorabuena!!
ResponderEliminarMe sumo a Pepe. Ha sido un placer compartir con vosotros la ruta y conoceros. La organización magnifica, la crónica y fotos de 10. Enhorabuena a todos y a seguir disfrutando y amando a la naturaleza. Gracias.
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