lunes, febrero 05, 2018

Sierra Gallinera

Entorno: Parque  Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas (Sector Central)
Localidad de referencia: Aldea de Los Villares (Entre Rute y Carcabuey).
Cómo llegar: Al llegar a Rute, toma el desvío a Carcabuey por la CO-220, durante un buen trecho la carretera discurre paralela a la base de la colosal Sierra Horconera, que en todo momento llevaremos a nuestra derecha. Y unos 5 km más allá del desvío al cortijo Vichira (clásico punto de partida para la ascensión al Pico Bermejo por el Boquete de Las Labores), llegaremos a la aldea de Los Villares.
Hora prevista en el inicio de ruta: sobre las 10.00 am en el inicio de pista que sale a la izquierda de la carretera, unos 700 m mas allá de la aldea de Los Villares en dirección a Carcabuey.
Distancia aprox. Algo menos de 10 km
Desnivel acumulado subida: 600 m
Nivel dificultad física: Medio-Alto, esta ruta es asequible, para cualquier persona acostumbrada a la montaña por terreno calizo de lapiaz, que haga deporte con frecuencia.
En caso de dudas, echarle un vistazo a la gráfica del perfil altitudinal, pues en los dos primeros kilómetros se salvan 400 m, lo cual requiere de una buena preparación física y mental.
Nivel dificultad técnica: Medio, muy asequible además de divertido, para todas las personas que disfruten con las rutas cañeras con multitud de zonas de trepadas (en los dos primeros kilómetros) y numerosas variantes para escoger el trazado por la misma crestería o el antiguo sendero que muchas veces se atisba a la izquierda de la misma.
Principales escollos:  El primer tramo de ascensión por la crestería, con una larga sucesión de trepadas (en su mayoría fáciles) pero con fuerte pendiente. Y en el tramo de descenso, la bajada por el Tobogán kamikaze (no apta para personas con vértigo).
Punto más elevado: Vértice geodésico de Sierra Gallinera (1.095 m)
Tiempo aprox. 6 horas
Tipo suelo: 85% lapiaz tanto a lo largo de la crestería como por la zona alta de la sierra y posterior descenso intercalado con tenues sendas de cabra que en algunas ocasiones nos permiten esquivar los tramos más rocosos. 15% sendero bien marcado e inicio y final con pista terriza a pie de monte.
Tipo de recorrido: circular, en el sentido de las agujas del reloj.
Track de referencia (para la subida y zona de cumbres): https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-por-sierra-gallinera-carcabuey-6429325
Bibliografía: Caminar por la Subbética Cordobesa (Edit. El Senderista) https://cordobapedia.wikanda.es
http://www.diariocordoba.com/.html
Fecha y meteorología: sábado 3 de febrero 2018, temperaturas de entre 5 y 12ºC con cielos despejados y ausencia de vientos fuertes, tan sólo suaves rachas ocasionales.
32 Participantes: Miguel González, Inma Ruiz, Lena "la Amazona Bielorrusa", Aurelio, Arnado-Nono "El Repostero del Rey Sol", Fali "El Retorno de Elvis", Paqui "la Voluble", JUan Antonio Villar Torres, José manuel Vázquez "El Coleccionista de Aventuras", Belén Blanco, Isaac Gonzálvez "El Aprendiz de Padawyn", Maria José Fernández "la Peregrina que llegó a Finisterre", Pepi REbollo, EDuardo "El Último Samurai", Fernando Pozo, salvador Gómez "El Ornitólogo", Paco castillo "El GEneroso", Yolanda Castro Torrado, Julio RRC, Angel L. Miranda, Diego Martínez Linares, Antonio Pascual, Mercedes, mabel Berutich "Libre y Salvaje", Mikel González, "El Doctor Leal", Abel Delgado, Margarita, Miguel Quiñones, Maite Narvaez, Manuel Jesús Rodríguez yun servidor Juan Ignacio Amador.
Crónica: Juan Ignacio Amador 
Fotografías: Antonio Pascual, Nono y Juan Ignacio Amador.  hMaterial recomendado: Labitual: ropa, comida y calzado para una ruta de todo el día en esta época del año. El tramo de ascensión se realiza por una crestería muy rocosa, con abundante lapiaz, que hacen muy recomendable unas botas de trekking. Núnca está de más llevar un chubasquero fino en el fondo de la mochila (durante todo el invierno, otoño y primavera) en caso de una lluvia repentina, junto con un pequeño botiquín.
No olvides cargar tus baterías de móvil/cámara la noche previa y poner el móvil en modo avión si realizamos la ruta por zona de montaña, para no agotar baterías sin necesidad.
Y sobre todo no olvides traer tu mejor sonrisa y un frontal para verla si cae la noche y despídete siempre cargado de energía positiva para el resto de la semana. 
A tener en cuenta:
1º) No hacer esta ruta en días de lluvia
Sierra Gallinera vista desde la carretera de Rute hacia Carcabuey.
Pinceladas de Sierra Gallinera:
A modo de isla, en medio del mar de olivos, se eleva la pequeña Sierra Gallinera, de 1.095 m metros de altitud frente a la imponente Sierra Horconera. Por toda su cresta se dispone la división de los términos municipales de Carcabuey al norte y Priego de Córdoba al Sur, aunque la localidad de Priego, propiamente dicha, queda al Este.; las dos laderas ofrecen aspectos totalmente diferentes.
Su cara norte tiene mayor pendiente y es rocosa, con un entramado de tajos, abrigos, simas, cuevas y abrigos rocosos que le confieren un aspecto majestuoso, presentando tres prominencias unidas por collados no muy pronunciados. Por el contrario, su cara sur es de relieve más suave, pero se cubre de un matorral bajo muy espeso, en el que predomina la aulaga, el romero y las retamas. Posiblemente, la apariencia inexpugnable de esta sierra es la que ha propiciado el halo de misterio que la envuelve.
En un artículo publicado en Diario CÓRDOBA en 1964, Juan Bernier ponía en boca de Gonzalo, el cabrero del cortijo del Toscar y su guía en la Sierra Gallinera, estas palabras que describen claramente el halo de misterio que envuelve esta sierra.
"Bocas tiene la Gallinera por donde en los fríos invernales, el vaho de la tierra espesa sus vapores, en chorros de misteriosas nieblas; agujeros por donde bueyes y cabras han desaparecido sin más rastro, tragados por el mundo de la tiniebla; cuevas, cuyas galerías no tienen fin y cuyos pozos y abismos, han puesto pavor en los pocos que se atrevieron a violar sus recintos o recorrer su crestería".
En la ladera Sur, en término de Priego, hay que nombrar como más importantes la cueva de la Majá del Caldero, la cueva de los Inocentes, la cueva Extremadura y la de los Tocinos; mientras que en la ladera opuesta, ya en el término de Carcabuey, están la cueva del Rodaero o del Gorgojo, y la sima del Palenzuelo. De éstas, las más destacadas, tanto en el aspecto histórico como el espeleológico, son la Sima del Palenzuelo y la Cueva de los Tocinos; además son también yacimientos arqueológicos de relevancia. La tradición oral llega, incluso, a conectarlas, afirmando que sus bocas son accesos a una sola cavidad, uniéndose las laderas de la sierra, la de la umbría y la de la solana, de manera subterránea, a través de ellas. La cueva del Rodaero o del Gorgojo se encuentra en la vertiente Noreste de Sierra Gallinera, uno de los pasos naturales que nos permiten ascender sin excesivas dificultades a esta sierra, caracterizada por su complicado tránsito. Se encuentra a una altura de 939 metros sobre el nivel del mar, muy cerca de la línea de cumbre, y a 173 metros de desnivel con respecto a los llanos del cortijo del Molejón, desde donde se inicia el ascenso propiamente dicho. El nombre le viene dado porque, debido a la pronunciada pendiente, las piedras tienden a rodar ladera abajo hasta llegar al canchal que se acumula en su base. Esta cavidad era conocida desde antiguo por los lugareños debido a que es fácil de explorar y no es necesario el uso de cuerdas para su completa visita.
La cavidad cuenta con cuatro niveles superpuestos. Tiene un desarrollo de 133 metros y un desnivel de -23 metros. Su boca, con unas dimensiones de 2 metros de alto por 1.5 m de ancho se asemeja a un arco de medio punto, y tras ella se dispone una sala rectangular, que corre paralela a la ladera, de techo abovedado, con unas dimensiones de 6 por 4 metros y que es iluminada al completo por luz natural. Frente a la boca, adentrándose en la sierra se accede a una galería más o menos recta, escalonada y descendente. La cavidad se halla aún activa y se aprecia la humedad en casi toda ella, de tal modo que tras una temporada de intensas lluvias se escucha un intenso goteo. Posee gran número de formaciones, algunas de gran belleza. Se observan restos de cerámica, posiblemente de época prehistórica y medieval.
Además de sus indiscutibles valores paisajísticos, la Gallinera destaca por sus elementos botánicos, donde, aparte de especies de matorral típicas, como aulagas, matagallos, tomillos, romeros, retamas, enebros y sabinas, se citan otras no tan habituales, al menos en la Subbética, como el madroño; o plantas raras, como Centaurea clementei y Silene pseudovelutina, endémicas del Sur de España, e Hipochaeris rutea, pequeña planta compuesta de flores amarillas y capítulos reducidos, que hasta hace poco se creía especie única de la provincia de Córdoba, y que posteriormente se ha encontrado en áreas cercanas. Las tres crecen en comunidades fisurícolas de los numerosos paredones calizos de la Sierra Gallinera y otras sierras cercanas, como la Sierra Horconera.
 Con respecto a la fauna, destacan especies adaptadas al medios rupícolas, como el avíon roquero, el vencejo real, la collalba negra, o diferentes especies de córvidos. Entre las rapaces, cría el cernícalo vulgar y es frecuente que sobrevuelen las sierras buitres leonados y águilas reales y perdiceras.
Descripción de la ruta:
TRAMO 1, Aproximación y ascensión por la crestería: Comenzamos a caminar por la estrecha pista que desciende para travesar el arroyo de Los Villares o de Fuentecastilla, dejando después a nuestra izquierda la fuente, conocida como Fuentecastilla
 El arroyo presenta un caudal alarmantemente escaso, como la mayoría de rios y arroyos de nuestra querida Andalucía, que en los últimos años, entre las escasez de lluvias, la sobre explotación de recursos hidrícos, pozos ilegales y sobre explotación de acuíferos y manantiales con malas artes, para las fincas de aguacates y campos de golf o grandes extensiones de olivar en el caso de Córdoba, son cada vez mas preocupantes. Y las autoridades, como de costumbre, no hacen absolutamente nada.

Poco después la pista se bifurca, debemos tomar el ramal de la izquierda y a continuación gira a la derecha pasando cerca de unos escarpes rocosos y teniendo el sol de frente durante un corto trecho hasta situarnos a los pies de la crestería. Que viene a coincidir donde finalizan los roquedos de nuestra izquierda, miramos hacia la loma de la derecha y vemos una covacha a unos 100 m hacia la que debemos dirigirnos, que nos marca el inicio de la trayectoria. 
Para ello abandonaremos la pista que hasta aquí habíamos traído iniciando una empinada subida entre pastos y retamas blancas, una vez en las proximidades de l o que parece la entrada de una cueva, que en realidad es un abrigo rocoso, al igual que otros dos similares que veremos mas adelante, comienza de la crestería, empezamos a ganar altura por escarpados roquedos a través de trepadas intermitentes.

Se trata de unaascensión mas o menos a la carta, donde podemos escoger entre el tramo mas montañero de crestería, por lo general trepadas fáciles con muchas agarraderas y encajonamientos donde te sientes asegurado. O bien, podemos optar por una opción mas llevadera, caminando sobre los restos del antiguo sendero que discurre paralelo a la izquierda de la cresta, tal y como la vamos ascendiendo, aunque a veces demasiado perdida entre la vegenatción. 
 
En cualquier caso se trata de un primer tramo de cresteo relativamente corto, pero muy entretenido, que pronto nos hará entrar en calor. Es recomendable tomárselo con calma. No tardaremos en comenzar a ver el Castillo de Carcabuey presidiendo el casco urbano de esta localidad, a la izquierda de la Sierra de Los Pollos (o de Jauja), situada al N-E de nuestra posición.
 El grupo de mas de 30 participantes, se estira en su trayectoria por la crestería, pero avanzando a buen ritmo, con las oportunas pautas de reagrupamiento, para recuperar resuello y echar un tramo.
 Incluso en los tramos mas escarpados encontramo corredores entre el abundante lapiaz, las aulagas y las abundantes matas de esparto, que en mas de una ocasión nos servirán para impulsarnos en la ascensión o frenarnos en el descenso. Sobre estas líneas sonríe muy contenta batiendo su record con la alomada Sierra de Los Pollos al fondo a la izquierda y a la derecha los espectaculares pináculos de Sierra Horconera, tras los cuales asoma la crestería de Sierra Alhucema, que forman el espectacular telón de fondo al Este de nuestra posición, a lo largo de nuestro itinerario.

LLega un momento en que alcanzamos un collado, donde el verdor del matorral bajo, prevalece sobre el gris claro de la roca caliza y el antiguo sendero se hace mas visible, a pesar de la abundancia de enebros, sabinas, romeros, esparto y aulagas. Este tramo finaliza en otro collado desde donde ya divisamos el vértice geodésico de sierra Gallinera (1.095 m), que se antoja cercana, pero que aún nos exígira un penúltimo esfuerzo.
Conforme nos vamos aproximando a la elevación coronada por el vértice geodésico, vemos un ramal de sendero que sale a la izquierda y que nos acercaa unas curiosas formaciones rocosas, que después enlazan con la misma crestería, por donde tampoco faltan formaciones rocosas que desafían nuestra imaginación como se puede observar en las siguientes imágenes. hacia la cara norte, es decir, a la derecha, en el sentido de nuestra trayectoria, la caída de los tajos de la cara norte le aporta un carcater alpino a este tramo mas aéreo dela ruta, allí abajo destaca el cortijo de Mirasivienes, que dejaremos a nuestra izquierda, ya en el último tramo del recorrido.
No obstante, el sendero teórico es el que discurre paralelo a la crestería por la vertiente de la solana, desde el que también iremos disfrutando de vistas grandiosas a nuestra espalda de la monumental Sierra Horconera y a la derecha de la misma, su prolongación hacia la Sierra Alta de Rute. LLevando siempre la crestería a nuestra derecha que podemos alcanzar con cierta facilidad en el momento que deseemos abriendonos paso entre roquedos y lastonates, hasta coronar el vértice geodésico.
DEsde la línea de cumbres de La Gallinera, disfrutamos de unas vistas privilegiadas sobre la vertiente occidental de sierra Horconera, coronada por el Pico Bermejo (1.474 m), segundo techo de la provincia de Córdoba, como telón de fondo de nuestra ruta al ESTE. Hacia el N-E tenemos vista sobre la localidad de Carcabuey, presidido por su antiguo castillo medieval construido en la primera época de ocupación morisca, a partir de una antigua fortaleza romana y mas allá a su derecha Alcalá la REal, ya en la provincia de Jaén y en esa misma dirección las cumbres nevadas de La Pandera, perteneciente al interesante conjunto de las sierras del Sur de Jaen. Hacia el N-O los cerros de la Camorra y la Camorrilla nos impiden ver la localidad de Cabra. Hacia el Oeste destaca la localidad de Lucena, por encima de las aldeas de Zambra y Los LLanos de Don Juan. Y al SUR: La Sierra de Rute y parte del casco urbano de Rute a sus pies.
Sobre estas líneas vemos a José Manuel Vázquez "El Coleccionista de Aventuras" que hizo de guía de cabeza de manera magistral a lo largo de la jornada, sentado a escasa distancia del v.g. de La Gallinera, con Lucena al fondo (dirección Oeste).
 TRAMO 2, Por la línea de cumbres de Sierra Gallinera: 
Tanto antes como después del vértice geodésico de La Gallinera, fuimos peinando distintos ramales de sendero para localizar la Sima del Tocino, recordando la referencia de la gran cornicabra solitaria, pero no fuimos capaces de localizar. En esta sima se han encontrado utensilios del Neolítico como colgantes, brazaletes, punzones, colgantes de huesos y varias hachas pulimentadas en piedra de sílex. Partimos desde la entrada de esta Sima (Santuario del Neolítico).
A diferencia de la vez anterior que descendimos unas cuantas curvas de desnivel para retomar el sendero que discurre paralelo a la cresta por la vertiente de la solana, en esta ocasión fuimos caminando sobre la misma crestería hasta alcanzar la segunda cumbre "El Torcal y El Soto" (1.087 m)

A lo largo del tramo de ascensión y crestería por la linea de cumbres, nuestra trayectoria es predominantemente S-O, con el sol a nuestra izquierda, desde el vértice de La Gallinera, a penas tardamos unos 20 minutos en coronar su segunda cumbre, denominada El Torcal y El Soto (1.087 m), donde estuvimos disfrutando del almuerzo montañero.
Una vez que reanudamos la marcha, poco después de dejar atrás la cumbre del Torcal y el Soto, alcanzamos una segunda elevación secundaria, con formidables tajos a nuestra derecha.
 La ruta es verdaderamente preciosa, al llegar al extremo S-O, del siguiente expolón, nos encontramos con un tajo, que si bien se poodría trepar, destreparlo resulta demasiado expuesto.
 Por lo que lo mas prudente es rodearlo por la vertiente de la solana, es decir, dejarloa nuestra izquierda, perdiendo algo de altura para acomodar nuestro caminar sobre la curva de desnivel que nos resulte mas cómoda para faldear el cerro.
 Este es otro tramo montañero de agreste belleza, sin mas referencias, que tenues senderos de cabra.
 Hasta que poco a poco, esta última elevación va quedando a trás y nos aproximamos al lugar donde debemos abandonar la divisoria de aguas.
 Al llegar a una alomada pradera (generalmente cubierta de hierba), donde se ven los compañeros reagrupados al fondo de la imagen, debemos desviarnos a nuestra derecha, para desde allí, tomar un antiguo sendero, que distinguiremos perfectamente, que nos reorientará unos 140º a nuestra derecha. DE tal manera que a partir de aquí mantendremos orientación predominantemente N-E hasta el final del recorrido. 
TRAMO 3, Descenso y retorno: Desde el mencionado lugar, una antigua vereda utilizada por los pastores, que va en dirección N-E, es decir, en este punto tendremos que girar casi 160º a nuestra derecha y por lo tanto, a partir de aquí, comenzaremos a caminar en la dirección opuesta a la que habíamos traído la mayor parte del recorrido. De modo que a partir de ahora los tajos que antes veíamos desde arriba, ahora lo llevaremos a nuestra derecha, caminando en todo momento a escasa distancia de su base. 
En menos de cinco minutos caminando por este sendero, llegamos al que en su día, bautizamos como el "Tobogán Kamikaze" por su pronunciada pendiente, con cierto vuelo a la derecha que puede resultar muy imponente para quien padezca de vértigo y que desde luego en un día de lluvia puede ser muy peligroso, pero estando seco no hay problemas, el truco reside en pegarnos lo máximo posible al tajo de nuestra derecha, para evitar la caída hacia la izquierda, apoyamos pie izquierdo siempre con seguridad y caminamos con el derecho.
A partir de aquí ya no hay ninguna dificultad mas reseñable, mas allá de la empinada y pedregosa ladera sobre la que vamos faldeando, atravesando alguna que otra pedrera y/o "derrumbaero" tan característicos al pie de los tajos de cualquier sierra caliza.
Siguiendo la antigua veredilla de cabreros llegamos el siguiente hito es la Sima del Palenzuelo, que de no haber sido por nuestro ínclito amigo Fali "El Retorno de Elvis" nos la pasamos de largo,que reconoceremos porque recuerda a una gran hornacina que se adentra en la montaña presidida por una gran hiedra en la parte de arriba de su entrada.

Una vez que llegamos a esta especie de pórtico, nos encontramos con un orificio, donde a penas cabe una persona y desde el que podemos obesravr ya una primera galería por encima nuestra y gran profundidad por debajo, de manera que se hace imposible entrar sin el equipo y la experiencia requerida. Esta sima se encuentra justo a los pies de las paredes más altas, una vez que nos encontramos a su altura, merece la pena, remontar el corto trecho de ladera que separa el sendero de su entrada, siendo su acceso el abrigo superficial con forma de pórtico o gran hornacina, de la que cuelgan guirnaldas de yedra.
 Continuamos por la base de los roquedos en dirección predominantemente N-E, a lo largo de unos 2 km mas allá, con un poco de suerte podemos ver halcones peregrinos, buitres o chovas piquirrojas mientras nos sobrevuelan o nos observan desde las cornisas que se encuentran por encima de nosotros.
 A poco que el caminante sea curioso no podremos eviatr dejar de maravillarnos con la monumentalidad de los tajos junto a los que vamos caminando, sus abrigos, sus cuevecillas, sus curiosas formaciones rocosas o incluso restos de antiguos refugios de ganado como el que fotografían Lena y Arnaud sobre estas lineas.
 A la altura del cortijo de Mirasivienes, tenemos la oprtunidad de descender ladera abajo, hasta alcanzar la pista terriza que ya nos devuelve a la carretera, pero despues de todo el pedregal sobre el que habíamos caminado, preferimos seguir caminando campo través sobre la cómoda hierba y el matorral bajo fácilmente salvable a través de tenues senderos de cabra, hasta que mas adelante contactamos con la mencionada pista, que abandonamos por el exterior (a la derecha), de la primera curva cerrada, para seguir descendiendo por el perímetro superior del olvar hasta venir a salir, justo al vado del arroyo de Los Villares o de Fuentecastilla, donde se encuentra la rampa que ya nos situa en la carretera, por la que tan solo tuvimos que recorrer un corto trecho de poco mas de 100 m hasta llegar a la explanada donde el autobús nos recogió para llevarnos de regreso a Málaga, con el imponente telón de fondo de los monumentales pináculos de Sierra Horconera, que orográficamente es una de las mas espectaculares de Andalucía tal y como se puede apreciar en su imagen y que permanecieron parcialmente cubierytas por una fina capa de nieve todo el día.

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