Sierra Momia (P.Nat. de Los Alcornocales, CÁDIZ)

Los itinerarios que se pueden realizar por Sierra Momia, son muy diversos teniendo en cuenta que, salvo una escasa red de rudimentarias pistas forestales utilizadas por cazadores, o la que existe paralela al pie de monte de la vertiente sur, frente al embalse del Celemín, por donde discurre el antiguo gaseoducto que pasa cerca del Cortijo Gallardo o la Casa de la Tonta, la mayor parte de la ruta se realiza campo través y es inútil intentar dar alguna explicación. A falta de veredas bien marcadas o una persona que conzca muy bien la zona, el GPS se antoja imprescindible para adentrarse en esta sierra,si queremos que nos cunda la jornada y no ir dando palos de ciego.

A TENER EN CUENTA:El acceso a Sierra Momia está exclusivamente reservado para los cazadores los fines de semana. Es decir, sólo se puede visitar de Lunes a Jueves.

Actualmente el acceso al abrigo donde se encuentran las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras, de libre acceso y publicitado por la Diputación de Cádiz hasta hace poco, está actualmente cerrado al público por trabajos de restauración. Previsiblemente cuando se reabra se requerirá un permiso de las oficinas del Parque, igual que cuando visitamos el Canuto del Risco Blanco y otras zonas.

PARA ACCEDER A SIERRA MOMIA, lo mas acertado es hacerlo por la Colada de la Majada del Cano, accediendo desde la carretera que discurre paralela a la orilla N del embalse del Celerín. 

COMO LUGAR PARA DESAYUNAR Y DONDE TAMBIÉN OS PUEDEN ORIENTAR: Muy cerca del inicio de ruta (en coche) se encuentra la Venta Correro (típica venta de cazadores), ideal para el antes y el después de la ruta, situada en el Km. 10 de la carretera Benalup-Casas Viejas (hacia la autovía Jerez-Los Barrios) desde la que nosotros accedimos directamente. Teléfono de reservas: 679.323.560

Como ya me adelantó mi buen amigo y maestro Manuel Limón, adentrarse en la indómita Sierra Momia, donde hay que recorrer largos tramos campo través, donde apenas llegamos a tocar el suelo, de lo cerrada que está su vegetación es como realizar un viaje al pasado. En esta ocasión, retrocedemos en el tiempo hasta el Neolítico en busca de lo que se ha dado en llamar Arte Sureño, que hará las delicias de todos los amantes de la Prehistoria o de los lectores de Jean M. autor de la saga "Los Hijos de la Tierra", que comienza con "El clan del Oso Cavernario".

Comenzamos por el emblemático "Tajo de las Figuras", descubierto en 1913 por Juan cabré y y Eduardo Hernández-Pacheco que empezaron en esta cueva los primeros estudios del arte rupestre de la región. Este pequeño abrigo está situado en un paisaje de excepcional belleza y se caracteriza por la gran cantidad de pinturas rupestres donde abundan las representaciones de aves, cuadrúpedos y antropomorfos. La mayoría de estas figuras datan del Neolítico y del Calcolítico. En 1924 la Cueva del Tajo de las Figuras fue declarada Monumento Arquitectónico Artístico rupestre.

El Abrigo del Tajo de las Figuras, con tal sólo 18m2, acoge una excepcional colección  de más 900 pinturas postpaleolíticas que conforman un manual antiguo de diferentes tradiciones estilísticas (figuras de tendencia seminaturalista, semiesquemáticas y esquemáticas), algunas de gran singularidad. Ello ha motivado que algunos investigadores las consideren como un arte diferente, que tiene como marco espacial el entorno de la Laguna de la Janda. Llaman la atención las representaciones de animales, entre las que destacan las aves en las posturas más variadas: estáticas y también a pleno vuelo, en cópula, caminando en fila, etc. Se pueden, incluso, distinguir entre ellas: flamencos, avutardas, patos, cisnes..., además de estructuras que se podrían interpretar como nidos con huevos. Asimismo destacan las grandes figuras de ciervos en celo, los rebaños de cabritas, los perros... y las diferentes figuras humanas en actitud de danza o de caza. Sus escenas han sido objeto de diferentes lecturas, en ellas se han visto representaciones del comportamiento del hombre: indicios de ceremonias tales como alianzas matrimoniales u otros acuerdos o pactos; funciones mágico-religiosas, propiciadoras de la caza o de la reproducción; interpretaciones de la naturaleza que les rodeaba, de su mundo material y, a la vez, espiritual...

Durante varias décadas se han mojado las paredes de la cueva con agua para ver mejor las pinturas y enseñarlas a los turistas. Como resultado de esta práctica se depositó una gruesa capa de cal encima de las mismas. A principios de 2005 se realizaron trabajos de restauración, dedicados sobre todo a la limpieza y consolidación.

Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que Sierra Momia atesora el mayor número de tumbas antropomórficas y pinturas rupestres por kilómetro cuadrado de todo el pqarque Natural de Los Alcornocale, tal y como iremos comprobandos visitando con el máximo respeto sus numerosos abrigos rocosos, en muchos de los cuales podemos observar representaciones pictóricas y grabados del Arte Sureño. Este arte sobre piedra se plasmó sobre la arenisca de esta comarca durante más de 20.000 años. Dos períodos bien definidos, por un lado la Edad de Piedra o Paleolítico donde destacan la representación naturalista de figuras de animales, y por otro lado el Neolítico, Calcolítico y la Edad del Bronce donde las representaciones pasan a ser de carácter más bien abstracto y esquemático.Entre las figuras se han creído identificar representaciones de aves desaparecidas, como el ibis eremita, aunque la precisión no permite la identificación a ese nivel.
Desde 2008 no se puede visitar por deterioro de sus instalaciones. La situación actual es un tanto contradictoria, porque por un lado la Diputación de Cádiz la sigue ofertando como visita de gran interés cultural. Sin embargo, actualmente su camino de acceso se encuentra cortado por una verja. Por otro lado las escaleras para acceder a la misma se encuentran en perfecto estado, pero en su parte alta tiene un tope que corta el paso, sólo salvable sacando más de medio cuerpo por fuera hasta colocar un pie en una grieta que ya nos sitúa en la entrada del abrigo.

 Comenzamos nuestro itinerario exploratorio por una zona de arcos de arenisca cercana al cerro de Puertollano.

 Desde esta zona de arcos de arenisca, tenemois unas vistas privilegiadas sobre el embalse del Celemín y la cortijada transformada en el Centro Multiaventuras denominado "Wanaka Lake" con una importante red de cámaras de vigilancia.

También observamos el puente peatonal de madera y observatorio deaves instalado en la cola del embalse del Celemín, como hito emblemático del Corredor Verde Dos Bahías.

Cerca de esta zona de arcos de arenisca, situada por encima del Tajo de las Figuras sae encuentra un abrigo rocoso, donde nos encontramos con otra pintura fácilmente reconocible.
Para adentrarse en esta sierra hay que armarse de paciencia, pues casi siempre iremos campo través o pequeñas trazas de sendero que no tardan en perderse entre la abundante vegetación, mientras nos vamos sumergiendo en su laberinto de ondulados cerros de escasa altitud, de muy agrio caminar. Las zonas mas despejadas que encontraremos para caminar son las intermitentes sucesiones de grandes lajas, que a veces presentan disposiciones con sorprendente paralelismo a lo largo de cientos de metros, convirtiéndose en mas de una ocasión, en nuestros mejores "pasillos" para avanzar largos tramos de una forma despejada.

 Sobre estas grandes lajas, creadas en el punto donde vinieron a encallar los grandes mantos de corrimiento, fruto de las presiones entre las masas continentales africana y euroasiática.

 Otro de los fenómenos geológicos mas característicos de estas grandes lajas de arenisca son las kaménikas o kamenitzas, donde la erosión ha excavado una especie de bañera, vulgarmente conocidas como pilones, que a veces adquieren el tamaño de una pequeña laguna, ideales para la cría de tritones o salamandras, que es una de las especies mas emblemáticas del parque.

 Los tramos campo través de matorral bajo son los mas frecuentes en este recorrido donde abunda el brezo, el romero, las aulagas y los temidos hérguenes que pinchan bastante.

Por suerte también atravesamos algunas zonas de pequeñas dehesas donde nos encontramos con algunos alcornoques de porte bi o tricentenario.

 Además del gran valor arqueológico que atesora esta sierra, otro valor añadido sos sus caprichosas formaciones geológicas. Debido a lo fácilmente erosionable que es la roca de arenisca, cuyo origen viene del desierto del Sahara, que fue llegando a esta zona através de una grieta que se abrió antes de que las masas continentales de África y Europa quedaran definitivamente separadas. Estas arenas quedaron compactadas, no obstante, los agentes meteorológicos especialmente el viento y el agua y las nevadas de la última glaciación nos ofrecen una asucesión de arcos, covachas y abrigos que acaban convirtiéndose en los hitos de nuestro itinerario.

 También nos encontramos con hornos de pan, de cuando los pastores habitaban en esta sierra.

 Ni que decir tiene que muchos de estos abrigos de arenisca, dan covijo a numerosas aves para construir sus nidos como las golondrinas, tarabillas o pequeñas rapaces nocturnas.

 A lo largo de nuestro itinerario atravesaremos en al menos dos ocasiones el arroyo Gallardo, con su modesto caudal, cerca del cual también nos iremos encontrando con algunos manantiales o pequeñas fuentes abrevaderos como la que vemos sobre estas líneas.

 Siguiendo la laja de la derecha, en paralelo a su base, por la derecha en el sentido en que vamos ascendiendo la ladera, pasamos por otra sucesión de abrigos rocosos de gran belleza, algunos a ras de suelo, otros a media altura, pero por lo general todos de fácil acceso y gran belleza. Esto tuvo que ser en la prehistoria como una especie de urbanización de lujo de "cuevas adosadas".

 Sin lugar a dudas la zona que mas llama la atención del recorrido es la denominada zona de "Las Tumbas", donde nos encontramos con la mayor concentración de tumbas colectivas no sólo de este Parque Natural, sino posiblemente de toda Andalucía. Se trata de un lugar que donde se percibe una energía muy especial, parece ser que estos enterramientos colectivos tuvieron lugar entre el V y II Milenio a.C.

 Una vez que volveamos a vadear la Cañada del Cuerno, seguimos su curso aguas abajo, hasta enlazar con la pista forestal que coincide con la Colada del Cermeño, desde donde ya mantendremos rumbo S-E, llevando las elevaciones de Sierra Momia a nuestra izquierda, mientras nosotros caminamos por su pie de monte entre abundantes ejemplares de acebuches.

 El hito mas significativo de este último tramo es el Cortijo de Gallardo del que ya sólo quedan estas dos casas en ruina. La que aparecen por encima y la que aparece por debajo de estas líneas están una frente a la otra, siendo la de arriba la mas antigua como puede apreciarse a simple vista. En la de abajo aún nos encontramos una bombilla, un cerrojos, lacenas, un almacén y un baño, anexos a la vivienda principal.