Entorno: (P.Nat. Sierra de Grazalema, Sector
Sierra del Endrinal, zona del Horgazal o Jauletas)
Pueblo de referencia: Benaocaz
Tal
y como nos recordó nuestra anfitriona Ana Diannez "la Arqueóloga" en
la charla de introducción de ruta, los primeros vestigios de presencia humana
desde la prehistoria se encontraron en
la Sima de la Veredilla, y datan del VI Milenio a.C.). Los siguientes vestigios
datan de época ibera y romana. De esa época es la calzada que comunica Benaocaz
con Ubrique, de las pocas que se conservan en la zona.
Como
aldea la fundaron los árabes en el año 715 oño fue tomada para los cristianos en
1485 por el mítico Rodrigo POnce de León, que también conquistó Archite,
Ubrique, Grazalema y Villaluenga del Rosario. En 1490 pasó a ser propiedad de
este mismo noble dentro del señorío de Villaluenga que le otorgaron los Reyes
Católicos.
Cómo llegar al inicio de ruta: Viniendo desde
Villaluenga sería la cuarta y última entrada a Benaocaz, unos metros antes de
hacer la carretera un giro y descenso de 90º a la izquierda, en una especio de
polígono sin urbanizar pero que conserva las calles distribuidas en varios
bancales. Allí puede llegar un minibus sin problema.
Nivel de dificultad física: Medio-alto en esfuerzo
Nivel de dificultad técnica: Medio/Alto, la llegada al rincón
que denominamos “Shangri La” y la salida del mismo requieren de ciertas
trepadas sencillas, pero requieren experiencia previa. Y la salida del túnel
del Horgazal requiere de mucha sangre fría, afrontando un destrepe con mucho
vuelo, que aunque rápidamente te permite situarte en una zona escalonada, la
salida del túnel impone mucho respeto. Absténganse personas con vértigo.
Nivel de dificultad orientativa: Alto, hay algunos tramos de esta
ruta que son muy difíciles de encontrar si no fuera por la ayuda de un GPS.
Como la llegada a Shangri La o encontrar el Arco y el Túnel del Horgazal.
Tipo de suelo: 80% senderos terrizos o pedregosos, 20% lapiaz puro y
duro.
Tipo de recorrido: Circular
Distancia aprox: 13 km
Tiempo aprox: 8 h.
Desnivel acumulado de ascenso: 850 m.
Atura en el punto de salida: 790 m. (Benaocaz)
Punto más alto: 1260 m. (Túnel del Horgazal)
Crónicas de referencia:
http://www.rutasyfotos.com/2012/01/benaocaz-jauletas-coargazal-puente-del.html
http://senderismotercertiempo.blogspot.com.es/2017/04/benaocaz-tunel-del-horgazal.html
A tener en cuenta: esta ruta no es apta para personas con vértigo o que
no estén muy acostumbrados a trepadas y trepadas por zonas calizas.
Absténganse
de hacerla, personas con vértigo.
En caso de
no llevar el track cargado en el GPS el tramo central de esta ruta es muy
difícil de seguir y en el acceso a Shangri-La, si no se acierta a la primera,
nos veremos a regresar en varias ocasiones sobre nuestros pasos, destrepando lo
trepado.
Fecha y meteorología: Sábado, 26 de Mayo de 2018, cielos
despejados al inicio de la jornada, que se fue cubriendo de nubes conforme
avanzaba la mañana, arrastrados por una suave brisa de poniente, que nos vino
muy bien para aportarnos la sombra y la frescura necesaria en los tramos de
ascensión.
26 Participantes: Doctor Leal, Paco El
Generoso, Dolo “La Reina del Trivial Pursuit”, Serrato “El Juglar de los
Montes”, Juani, Lena “La Amazona Bielorrusa”, Mariano “El Ingeniero”, Nono “El
Soltero de Oro”, Javier Dfucas, Alicia en el País de las Maravillas, Fran de la
Jungla, Pepi Rebollo, Alejandro, Manuel Álvarez Osorio, Ana, Encarna de Noche, Javier
Andrés Diaz, Paqui Zafra, Julio Rodríguez “El Dron zumbador”, Pepe
Guerrero “El Maestro geobotánico”, Elena “La Chica que hablaba con los
árboles”, Dan “Silver Surfer”, Romualdo Estévez “El Trovador de la Senda”,
Maria Jesús Rider “La Duquesa”, y nuestros fantásticos guías y anfitriones Ana
Dianez “La Arqueóloga” y Manuel Limón “Premio Nobel de Senderismo”.
Partimos de
las explanadas de aparcamientos que hay al norte de la localidad, dejando a
nuestra izquierda el inicio/final del sendero que conduce al Salto del Cabrero
por donde tenemos previsto regresar y a nuestra derecha la calle Pajaruco
(referencia del nombre del arroyo que atravesaremos a la ida y a la vuelta por
dos puntos distintos), pasamos por detrás de unas casas adosadas, a la
izquierda dejamos una construcción antigua de piedra aparentemente reformada y
rápidamente accedemos al sendero que nos lleva hacia el Dornajo y Casa Fardela.
justo donde
el sendero nos conduce por un descenso escalonado para vadear el arroyo, unos
metros a la derecha, merece la pena desviarse para contemplar la denominada
fuente de “Ojito Nogal”, formada por un pilón de dos senos labrado sobre la
misma roca del lugar de forma totalmente artesanal. Regresamos unos 10 m sobre
nuestros pasos y cruzamos el arroyo Pajaruco, que aquel día llevaba algo de agua.
Por el carácter calizo de estas sierras, el agua en superficie suele durar muy
poco y la mayoría de los arroyos suelen presentarse secos, pocas semanas
después de las lluvias por mucho que haya llovido anteriormente.
El siguiente hito es una antigua fuente que pasa desapercibida, unos 20 m a la
derecha del sendero, pero un pequeño reguero de agua nos da la pista para
llegar a su ubicación, se trata de la Fuente del Majano, protegida por un murete de piedra parcialmente invadido
de zarzas de cuya base brota un manantial. Nos encontramos en lugar que los vecinos de Benaocaz conocen como
“El Encinarejo”, no por casualidad la encina, junto con el quejigo son el tipo
de árbol más representativo a lo largo de nuestro recorrido, junto con algunos
alcornoques y acebuches.
Poco después de
dejarla, atrás y a nuestra derecha, estaremos atentos a una sucesión de hitos
de piedra, que nos conduce por una zona muy rocosa, parcialmente cubierta de
musgos y líquenes y un sotobosue con las ramas cubiertas de "barbas de
fraile" hasta el "Arco del Horgazal". Una pequeña, pero preciosa
formación rocosa, que marca el punto más lejano del inicio.
Descendemos del Arco del Horgazal, sobre nuestros mismos pasos, hasta la base del tramo escalonado por donde ascendimos al mismo y tomando a la derecha, dirección Oeste, caminaremos unos 250 o 300 m en paralelo a las gradas rocosas que llevamos a nuestra derecha, estando atentos a una sucesión de hitos y pinturas azules (recuerdo también alguna verde), que nos encontramos muy pronto, volviendo a afrontar otro tramo escalonado en ascensión, similar al que nos condujo al Arco del Horgazal, pero esta vez, mas del doble de largo y con algún vericueto que se presta a confusión, a pesar de que cada pocos metros nos vamos encontrando con hitos, que se agradecen bastante en esta zona tan recóndita y remota de la Sierra del Endrinal, hasta que por fin nos encontramos con el famoso túnel del Horgazal, desde donde podemos disfrutar de un paisaje espectacular, a través del mismo.
A esta anomalía pluviométrica para latitudes tan meridionales se le suma otra: la provincia de Cádiz presenta el índice heliográfico más alto de la península, con más de 3.150 horas
de sol al año.
Una vez
finalizado el almuerzo, procedimos a descender por el Túnel del Horgazal, que a
quien no esté acostumbrado a los destrepes puede impresionar bastante por la
sensación de altitud y la inmensidad del paisaje que desde allí podemos
contemplar, si bien es cierto que lo único un poco expuesto es la salida, que
debemos hacer preferentemente de cara a la pared, bien agarrados y estirando
los pies hasta encontrar un paso escalonado que ya nos permite girarnos y
mediante una sucesión de pasos escalonados, que van pegados a la pared de la
derecha, llegamos a tierra firme, en menos de cinco minutos de laborioso
destrepe. Digna de mención fue la magnífica labor solidaria (una vez mas) de
los compañeros más intrépidos en el arte del destrepe con quienes llevamos peor
el tema del vértigo, si bien es cierto que todo el mundo bajo con una soltura
increíble, menos quien escribe esta crónica, que parecía "El Recluta
Patoso de la Chaqueta Metálica" al lado de sus intrépidos compañeros/as,
que parecían estar realizando un ejercicio rutinario de "West Point".
Más adelante, serán antiguos senderos de ganado, que se
conservan en muy buen estado, en la dirección que llevamos (S-O) nos vamos
recreando con la parte alta de la Falla del Salto del Cabrero, donde destaca en
segundo plano el perfil alpino de la Silla de Ubrique y a la derecha el Embalse
del Gastor, por encima del mismo se ve el embalse del Guadalcacín (el mayor de la
provincia de Cádiz) y mas a nuestra derecha (OESTE), el embalse de Bornos.
El
sendero, nos conduce sin margen de error hasta el Pilón de los Carboneros, tras
el cual afrontamos una sucesión de numerosos zig-zags, volviendo a aumentar la
pendiente de bajada, hasta llevarnos a una angarilla, que dejaremos siempre
cerrada a nuestro paso, para en apenas
cinco minutos enlazar con el antaño, popular sendero "Puerto del
Boyar-Salto del Cabrero", actualmente cortado a la altura del Cortijo
Albarrán, donde muchos excursionistas se dejaban angarillas abiertas a su paso,
dejando escapar el ganado, retratándose con chivitos y aunque seguramente no
todos, ni mucho menos con malas intenciones, más bien por despiste o
desconocimiento, el caso es que alteraban bastante la vida de los rebaños de
ese cortijo al que pertenece el camino privado que va desde el Puerto del Boyar
hasta el mismo, a pesar que durante años estuvo anunciado como sendero público,
sin que realmente lo fuera, hasta que el propietario se hartó de tanto excursionista
desaprensivo y cortó por lo sano.
A media bajada de este último tramo rocoso nos encontramos con otra
angarilla, que dejamos cerrada a nuestro paso y ya desde allí, en apenas siete
minutos, llegamos a una zona de fincas, cuya valla metálica vamos a llevar
siempre a nuestra izquierda, dejando atrás una última angarilla, coincidiendo
con un precioso campo de lirios.
Llegando
al pueblo el sendero vuelve a sumergirse en otro precioso encinar, siendo el
último hito significativo del itinerario, el puente de piedra del Arroyo Pajaruco,
donde parte del grupo hizo una última foto para inmortalizar tan bello rincón,
por esta zona el sendero se hace empedrado, las últimas rampas son suaves, pero
el cansancio se deja sentir, mientras vamos completando el último medio
kilómetro antes de regresar a Benaocaz, por la misma calle donde habíamos
abandonado esta localidad al inicio de la jornada.
Completando
de este modo una ruta realmente preciosa, candidata a una de las mejores rutas
de 2018 sin lugar a dudas, guiados por la manoexperta de Ana Dianez "la
Arqueóloga" y Manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo", que fue
la primera persona que dejó referenciado en internet fotografías y la ubicación
del Arco y el Túnel del Horgazal en 2012, como en su día hiciera con el
"Arco del Niño" en Los Alcornocales y otros rincones que bien podrían
ser declarados como monumento natural, si bien es cierto, que nos ha confesado
que en más de una ocasión se ha arrepentido de publicarlo, porque por desgracia
siempre hay algún descerebrado que acude a estos rincones que son auténticos
santuarios naturales con un bote de espray o pintura, para profanar lugares que
deberían considerarse como auténticos monumentos naturales y que desde estas
líneas rogamos sean respetados y cuidados y que se reprenda o denuncie, cualquier
acción de la que seamos testigos que suponga un daño al medio, ya sea fauna,
flora o geología.
Querido
Comandante:
Todavía estoy bajo los efectos del orgasmo sostenido que supuso para mí la ruta del sábado pasado. Y aunque es tarea inútil intentar describir con palabras lo vivido, he creído necesario expresar mi reconocimiento y gratitud a quiénes hicisteis posible el milagro. Pero ante una intención tan noble, me ha salido este poema pobre.
Un abrazo
Todavía estoy bajo los efectos del orgasmo sostenido que supuso para mí la ruta del sábado pasado. Y aunque es tarea inútil intentar describir con palabras lo vivido, he creído necesario expresar mi reconocimiento y gratitud a quiénes hicisteis posible el milagro. Pero ante una intención tan noble, me ha salido este poema pobre.
Un abrazo
GRAZALEMA
Si
al talante, la grandeza,
la
solvencia de los guías,
añadimos
los aromas
y
suspiros de la brisa,
el
encanto de esta sierra
donde
reinan la peonía,
la
luz, el color y el son
del murmullo en las orillas…
Y
si se suma el humor,
LA
SIMPLEZA, la osadía
de
Serrato, de El Doctor
en
medio de la anarquía,
para
aportar soluciones
eficaces
y sencillas,
cuando
aparece una duda
o
un peligro se avecina…
Y
si llega “El Generoso”
Con
sus “locas” y ambrosías
para
endulzar el sudor
y
engañar la fatiga…
O
se arranca El Comandante
con
su habitual maestría
a
relatar con detalle
la
historia de las dolinas…
Es
que estamos en la ruta
con
que sueña un senderista:
Endrinal
en Primavera,
y
Ana y Limón de guías.
¿Y
qué decir de los demás,
y
su grata compañía?
Cada
uno con su Gracia
y
todas en armonía.
¡Qué
privilegio, qué suerte,
qué
emoción, qué maravilla!
¡Un orgasmo! ¡Qué regalo!
¡Qué
placer! : ¡una POESÍA!
A
los que hicieron posible
el
milagro de ese día,
mi
afecto, mi admiración,
GRATITUD
y pleitesía.
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