Para ese día teníamos previsto haber hecho el interesante descenso del arroyo del Algarrobo, pero compromisos familiares condicionaban bastante regresar a casa a una hora temprana por lo que el e-mail de la propuesta que nos enviaba Manolo Manzanares-El Tritón de las Chorreras, se ajustaba como anillo al dedo para el tiempo del que disponíamos aquel sábado.
Un agradable paseo por el todavía para muchos desconocido río Padrón en el término municipal de Estepona, donde aclaraba el bajo desnivel de tan asequible ruta y una detallada descripción del cómo llegar al punto de encuentro y los posteriores 6 km hasta el punto de inicio. Tomando como punto de referencia la salida en el km 160 de la A-7, antigua N-340, situado a la altura de "Viveros Estepona", justo antes de atravesar el puente sobre el mismo río Padrón, desde donde tomamos una carretera paralela al cauce del río que nos lleva hasta la entrada de la urbanización Forest Hill, a partir de aquí nos encontramos dos cruces que en ambos casos tomamos a la derecha, llevando siempre el río a nuestra izquierda hasta que se acaba el tramo asfaltado y tras unos 100 m por una pista terriza aparcamos los coches en una amplia explanada donde se dejan los vehículos para iniciar la caminata.
Tal y como nos adelanto el Tritón de las Chorreras, la ruta consistió en un agradable paseo, disfrutando de las pozas mas bonitas que nos íbamos encontrando conforme íbamos remontando el cauce del río. Siendo especialmente grande la mas cercana al comienzo y la mas espectacular la que se encuentra en una especie de cahorro al que accedimos descendiendo desde la pista, que volvimos a retomar hasta dejar atrás la angarilla que nos encontramos a la altura del puente de los once ojos, desde donde el sendero dejaba de ser de tierra para convertirse en sendero de agua y rocas que por suerte son muy redondas y cómodas para caminar. No estando exentas de dificultad para los no acostumbrados pues el lodo que se acumula en algunas rocas suele provocar resbalones muy fácilmente. En este sentido, salvo algún resbalón sin importancia, todos disfrutamos tremendamente de esta agradable y bonita caminata disfrutando al igual que los cinco niños que nos acompañaban de reponedores baños en las pozas, y de los bonitos parajes que rodeaban a cada una con el telón de fondo de Sierra Bermeja.
Una vez realizada la ruta tan sólo me queda felicitar a Manolo por tan interesante propuesta, que aunque aparentemente fué una cosa muy sencillita para lo que habitualmente estamos acostumbrados. Fué magnífica en relación a la cantidad de rincones con encanto que fuimos descubriendo cada pocos pasos, rodeado de un precioso paisaje de rivera, doblemente bello compartiéndolo en tan grata compañía, con tiempo para charlar con todos y cada uno de los compañeros entre baño y baño, entre foto y foto. Y de camino homenajear de alguna manera a nuestro amigo Valentín a quien manolo tuvo a bien dedicar la ruta, por su actual estado convaleciente por unas dolencias que viene arrastrando en algunos dedos del pié de un tiempo a esta parte. ¡Sin duda Valentín, lo que estás haciendo en esta vida tendrá su eco en la eternidad, FUERZA Y HONOR!.
somos un matrimonio con tres hijos a los que nos gusta hacer rutas,gracias a este blog hoy hemos visitado el rio Padron,gracias tambien por lo bien detallada la ubicacion, hemos llegado sin perdidas(algo que por costumbre tenemos cada vez que hacemos alguna ruta jajaja)
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