Pueblo de Referencia:
Cañete la Real, comarca del Guadalteba
Punto de encuentro recomendado
(inicio y final de ruta): aparcamiento del hotel restaurante La Piedra, a
la salida de Cañete la Real dirección Almargen (dentro del pueblo de Cañete).
Cómo llegar a Cañete
la Real: Por la carretera A-367 Ronda-Ardales-Campillo, desvío entre Teba y
Cuevas del Becerro.
O bien si vienes por la A-384 Jerez-Antequera, tomar el
desvío a la altura de Almargen.
Cómo llegar al inicio
de ruta: Si llegamos a Cañete la
Real desde Almargen por la MA-7404, antigua MA-476, nos encontraremos justo
a la entrada unas pequeñas naves industriales a la derecha de la carretera y
justo a la izquierda y a pie de carretera el pequeño Hotel Restaurante La Piedra. Si llegamos desde
cualquier otro punto como podría ser Campillos, Málaga o Ronda, sólo tenemos
que atravesar el pueblo dirección norte, es decir buscando la salida hacia
Almargen, donde poco antes de dejar atrás las últimas casas pasaremos por
delante del mencionado hotel restaurante.
Desnivel aprox. 400
m
Punto mas elevado:
996 msnm, vértice geodésico del Padrastro
Punto mas bajo
(inicio y final de ruta): 760 msnm Hotel Restaurante La Piedra
Tiempo aprox. Unas 4 horas
Nivel dificultad:
Bajo
Tipo suelo: Pista
forestal, incluso asfaltada en el tramo que coincide con el inicio y final de
ruta, canchal en la Sierra
del Padrastro.
Tipo de recorrido: Circular,
con un ramal lineal hacia el interior del “círculo” que coincidiría con el
ascenso y descenso a la cumbre.
Mapa: Cañete La Real (1.037 I)
Fecha de realización:
Domingo 9 de diciembre de 2012
12 Participantes:
Desde Álora vinieron: Juan y su hija Mirabela. Desde Cártama: Antonio y Mari.
Desde Ronda: Nieves Lobato. Y desde distintos puntos de la Costa del Sol:
Isabel, Manolo, Mateo, Juan Antonio Villalba “El Corsario de sierra Almijara”
con su hijo Javi. Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, con su
jovencísima tía Carmen, María, Nacho y un servidor: Juan Ignacio Amador
Teléfono y sierra del
Padrastro:
Una vez estacionados los vehículos al hotel restaurante La
Piedra junto al cual podemos ver un curioso azulejo donde se puede leer
“Municipio hermanado con Sant Sadurni d´Anoia” y los dos escudos heráldicos de
ambas localidades, que nos hace pensar en los muchos habitantes de Cañete que
emigraron en su día a esta localidad catalana. Echamos a andar dirección sur,
es decir como si fuéramos hacia el pueblo, con bonitas vistas de Cañete donde
destacan las siluetas de la torre de su antiguo castillo árabe y la torre de la
iglesia de San Sebastián.
Unos 50 m
mas allá atravesamos la carretera para iniciar nuestra ascensión por una
deteriorada pista asfaltada que ya nos orienta hacia la falda noreste de la
sierra del Padrastro cuyos tajos ya tenemos ante nosotros, donde una vez mas
volvimos a encontrarnos con un buen número de buitres posados en su parte mas
alta, mientras nos observaban con total tranquilidad, como grandes dominadores
de las alturas, al igual que otros miembros del grupo que sobrevolaban
majestuosamente los tajos de la sierra que miran hacia el pueblo y que
comenzábamos a rodear en suave ascensión, quedando siempre éstos a nuestra
izquierda.
Pronto dejamos superamos la línea de tajos, que da paso a un
alomado canchal que será el paisaje que a partir de ahora llevaremos a nuestra
izquierda y que coincide con la cara oeste de la sierra del Padrastro, llegando
a un puertecillo desde el cual comenzamos a descender suavemente por una pista
asfaltada, flanqueda de parcelas dedicadas en su mayoría al cultivo de cereal,
que llegan hasta una pequeña línea de naves industriales, en una de ellas se
puede leer “venta directa de productos cárnicos”.
Al superar el mencionado puertecillo nos sorprenderá la masa
forestal de pinos de repoblación que al oeste cubre los cerros de la zona
conocida como La Saucedilla y Las Carboneras, cuya cumbre mas alta es conocida
popularmente como “Teléfono” hacia donde llegamos en poco mas de veinte minutos
una vez que nos aproximamos a la base del pinar, manteniéndonos siempre en el
camino por el que vamos que viene a morir precisamente allí. Pocos metros antes
de llegar a la explanada donde se encuentran las antenas, nos llamará la
atención el curioso bosquete de cedros con el que están reforestando esta zona
de la sierra en contraste con la abundancia del pinar que nos rodea por todas
partes. Aprovechando la ocasión no solo para hacernos la primera foto de grupo,
sino para hacer una breve incursión por la zona.
Retomada la pista, ya a tiro de piedra de la plataforma de
las antenas, las rodeamos y llegamos a la curiosa cabaña de madera que allí se
encuentra presidiendo un idílico pradito, junto a la cual había una mesa de
madera sobre la que alguien había colocado una cesta de níscalos y otros tipos
de setas hasta los topes.
Finalizada la breve pausa de avituallamiento, comenzamos a
descender la ladera, a través de un angosto sendero, que en dirección noreste,
nos lleva hacia la cabecera del pequeño valle que forman el cerro Teléfono y
las lomas del Padrastro. Encontrándonos con una valla que podemos rebasar sin
dificultad hacia la derecha o bien al final de la bajada, unos 50 m a la
izquierda, desde donde iniciamos la aproximación del canchal que forma la
ladera occidental del padrastro, hacia cuyo vértice nos dirigimos.
Aunque no existe
ningún camino específico, para progresar por el pedregal que teníamos ante
nosotros recurrimos al viejo truco de tomar como referencia aquellos pasillos
por donde mas hierba ha crecido y que suele coincidir con angostos y
escalonados senderos abiertos por las cabra, que poco a poco y con paciencia
nos van siendo muy útiles para progresar, llegando en poco mas de quince
minutos hasta su vértice geodésico sin ninguna dificultad.
Siendo uno de los
primeros en llegar “El Corsario de Sierra Almijara” que con Javi a borriquita
desde el principio de la ascensión, corona sin el menor resbalón, dando muestra
una vez mas de su magnífico estado de forma y desenvoltura para progresar por
los terrenos mas escarpados.
Al llegar a la cumbre del Padrastro (996 m), hacemos la parada de
rigor para disfrutar de las maravillosas vistas que desde allí se pueden
contemplar, empezando por la localidad de Cañete la Real a nuestros pies (como muestra la siguiente imagen).
al fondo destacan las
siluetas del Huma y el Capilla. Al NORESTE las localidades de Campillos, la
Laguna de Fuente de Piedra y el pueblo que le da nombre con las sierras Subbéticas
Cordobesas al fondo. Al NORTE la campiña de Almargen con una alarmante
aglomeración de autogeneradores de energía eólica de los que se está abusando en
la comarca del Guadalteba.
Al NOROESTE la piramidal silueta del peñón de
Algámitas y a la izquierda el Terril. Al OESTE, en días despejados: la imponente crestería de la Sierra del Pinar,
Reloj, Simancón y el perfil de la Sierra de Líbar. Al SUROESTE la Peineta de
Sierra Hidalga y Cancha Armola, al SUR el macizo de la Sierra de las Nieves y
al SUROESTE (bajo estas líneas):
podemos distinguir la localidad de Serrato, cerca de Sierra
Ortegícar que es la sierra que mejor se puede contemplar desde la localidad de
Cañete, hacia el sur, por encima ella distinguimos la sierra de Cabrilla y
Alcaparaín. En definitiva un nuevo ejemplo de que a veces no es tan importante
la altura en sí de una montaña, sino la estratégica situación en la que se
encuentra.
Para descender en teoría no hay que regresar sobre nuestros
pasos, aunque en este tipo de terrenos, rara vez se pasa dos veces por el mismo
lugar, ya que debido a lo accidentado del terreno, normalmente se suele trazar
una trayectoria diferente para el ascenso y el descenso. Si bien, siguiendo
siempre la pauta de buscar el paso mas cómodo sobre los corredores de verde hierve,
en vez de sobre las rocas del abrupto lapiaz, que en cualquier caso resulta
casi imposible evitar, si bien, yendo con un mínimo de precaución, volvemos a
atravesar sin mayor dificultad.
Una vez abajo, giramos a la izquierda, dirección
predominantemente sur, volviendo a salvar la valla, tomando una pista terriza,
que deja a la izquierda una casa de campo y abandonando esta pista, unos 200 m
mas allá, hacia nuestra izquierda, dirigiendo nuestros pasos hacia el ESTE.
A través de un sendero que durante unos 500 m se mantiene en paralelo a la base
de los espectaculares tajos de la cara sur de la sierra del Padrastro, lugar de
culto para los amantes de la escalada, tal y como hemos podido comprobar las
anteriores ocasiones que hemos venido por aquí.
Entrando en Cañete por la parte alta, de manera que pasamos
junto al colegio que vamos a dejar a nuestra derecha, llegando en pocos minutos
al castillo de Hins Canit, cuya torre del homenaje, han reformado con dudoso
criterio a la hora de escoger elementos que imitaran el material original,
habiendo quedado el resultado final demasiado artificial, hasta el punto de
tener que decir aquello de: “aceptamos pulpo como animal de compañía”.
No
obstante, aún así el lugar transmite una magia especial y al mismo tiempo nos
permite disfrutar de preciosas panorámicas a vista de pájaro sobre el casco
urbano de Cañete. Por donde continuamos el paseo hasta la iglesia de San
Sebastian como manda la tradición, regresando finalmente hasta el hotel
restaurante LA PIEDRA, finalizando la ruta con tertulia política y económica
con café o cola-cao en mano, con interesantes propuestas y fórmulas para acabar
con la crisis o al menos con los flagrantes casos de corrupción de altos cargos
de nuestro País donde se sigue robando a manos llenas, sin que ninguno de los
que roban millones de € vaya a la cárcel o lo que es peor, que no devuelvan lo
que han robado.
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