martes, diciembre 11, 2012

Ruta familiar: Teléfono y sierra del Padrastro, Cañete la Real

Ruta familiar: Teléfono y sierra del Padrastro
Pueblo de Referencia: Cañete la Real, comarca del Guadalteba
Punto de encuentro recomendado (inicio y final de ruta): aparcamiento del hotel restaurante La Piedra, a la salida de Cañete la Real dirección Almargen (dentro del pueblo de Cañete).
Cómo llegar a Cañete la Real: Por la carretera A-367 Ronda-Ardales-Campillo, desvío entre Teba y Cuevas del Becerro.
O bien si vienes por la A-384 Jerez-Antequera, tomar el desvío a la altura de Almargen.
Cómo llegar al inicio de ruta: Si llegamos a Cañete la Real desde Almargen por la MA-7404, antigua MA-476, nos encontraremos justo a la entrada unas pequeñas naves industriales a la derecha de la carretera y justo a la izquierda y a pie de carretera el pequeño Hotel Restaurante La Piedra. Si llegamos desde cualquier otro punto como podría ser Campillos, Málaga o Ronda, sólo tenemos que atravesar el pueblo dirección norte, es decir buscando la salida hacia Almargen, donde poco antes de dejar atrás las últimas casas pasaremos por delante del mencionado hotel restaurante.
Distancia aprox. 7 km
Desnivel aprox. 400 m
Punto mas elevado: 996 msnm, vértice geodésico del Padrastro
Punto mas bajo (inicio y final de ruta): 760 msnm Hotel Restaurante La Piedra
Tiempo aprox. Unas 4 horas
Nivel dificultad: Bajo
Tipo suelo: Pista forestal, incluso asfaltada en el tramo que coincide con el inicio y final de ruta, canchal en la Sierra del Padrastro.
Tipo de recorrido: Circular, con un ramal lineal hacia el interior del “círculo” que coincidiría con el ascenso y descenso a la cumbre.
Mapa: Cañete La Real (1.037 I)
Fecha de realización: Domingo 9 de diciembre de 2012
12 Participantes: Desde Álora vinieron: Juan y su hija Mirabela. Desde Cártama: Antonio y Mari. Desde Ronda: Nieves Lobato. Y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Isabel, Manolo, Mateo, Juan Antonio Villalba “El Corsario de sierra Almijara” con su hijo Javi. Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, con su jovencísima tía Carmen, María, Nacho y un servidor: Juan Ignacio Amador
Teléfono y sierra del Padrastro:
Una vez estacionados los vehículos al hotel restaurante La Piedra junto al cual podemos ver un curioso azulejo donde se puede leer “Municipio hermanado con Sant Sadurni d´Anoia” y los dos escudos heráldicos de ambas localidades, que nos hace pensar en los muchos habitantes de Cañete que emigraron en su día a esta localidad catalana. Echamos a andar dirección sur, es decir como si fuéramos hacia el pueblo, con bonitas vistas de Cañete donde destacan las siluetas de la torre de su antiguo castillo árabe y la torre de la iglesia de San Sebastián.
Unos 50 m mas allá atravesamos la carretera para iniciar nuestra ascensión por una deteriorada pista asfaltada que ya nos orienta hacia la falda noreste de la sierra del Padrastro cuyos tajos ya tenemos ante nosotros, donde una vez mas volvimos a encontrarnos con un buen número de buitres posados en su parte mas alta, mientras nos observaban con total tranquilidad, como grandes dominadores de las alturas, al igual que otros miembros del grupo que sobrevolaban majestuosamente los tajos de la sierra que miran hacia el pueblo y que comenzábamos a rodear en suave ascensión, quedando siempre éstos a nuestra izquierda.
Pronto dejamos superamos la línea de tajos, que da paso a un alomado canchal que será el paisaje que a partir de ahora llevaremos a nuestra izquierda y que coincide con la cara oeste de la sierra del Padrastro, llegando a un puertecillo desde el cual comenzamos a descender suavemente por una pista asfaltada, flanqueda de parcelas dedicadas en su mayoría al cultivo de cereal, que llegan hasta una pequeña línea de naves industriales, en una de ellas se puede leer “venta directa de productos cárnicos”.
Al superar el mencionado puertecillo nos sorprenderá la masa forestal de pinos de repoblación que al oeste cubre los cerros de la zona conocida como La Saucedilla y Las Carboneras, cuya cumbre mas alta es conocida popularmente como “Teléfono” hacia donde llegamos en poco mas de veinte minutos una vez que nos aproximamos a la base del pinar, manteniéndonos siempre en el camino por el que vamos que viene a morir precisamente allí. Pocos metros antes de llegar a la explanada donde se encuentran las antenas, nos llamará la atención el curioso bosquete de cedros con el que están reforestando esta zona de la sierra en contraste con la abundancia del pinar que nos rodea por todas partes. Aprovechando la ocasión no solo para hacernos la primera foto de grupo, sino para hacer una breve incursión por la zona.
Retomada la pista, ya a tiro de piedra de la plataforma de las antenas, las rodeamos y llegamos a la curiosa cabaña de madera que allí se encuentra presidiendo un idílico pradito, junto a la cual había una mesa de madera sobre la que alguien había colocado una cesta de níscalos y otros tipos de setas hasta los topes.
Finalizada la breve pausa de avituallamiento, comenzamos a descender la ladera, a través de un angosto sendero, que en dirección noreste, nos lleva hacia la cabecera del pequeño valle que forman el cerro Teléfono y las lomas del Padrastro. Encontrándonos con una valla que podemos rebasar sin dificultad hacia la derecha o bien al final de la bajada, unos 50 m a la izquierda, desde donde iniciamos la aproximación del canchal que forma la ladera occidental del padrastro, hacia cuyo vértice nos dirigimos.
Aunque  no existe ningún camino específico, para progresar por el pedregal que teníamos ante nosotros recurrimos al viejo truco de tomar como referencia aquellos pasillos por donde mas hierba ha crecido y que suele coincidir con angostos y escalonados senderos abiertos por las cabra, que poco a poco y con paciencia nos van siendo muy útiles para progresar, llegando en poco mas de quince minutos hasta su vértice geodésico sin ninguna dificultad. 
Siendo uno de los primeros en llegar “El Corsario de Sierra Almijara” que con Javi a borriquita desde el principio de la ascensión, corona sin el menor resbalón, dando muestra una vez mas de su magnífico estado de forma y desenvoltura para progresar por los terrenos mas escarpados.
Al llegar a la cumbre del Padrastro (996 m), hacemos la parada de rigor para disfrutar de las maravillosas vistas que desde allí se pueden contemplar, empezando por la localidad de Cañete la Real  a nuestros pies (como muestra la siguiente imagen).
También hacia el ESTE, en la misma trayectoria algo mas lejana, la vecina localidad de Teba, 
al fondo destacan las siluetas del Huma y el Capilla. Al NORESTE las localidades de Campillos, la Laguna de Fuente de Piedra y el pueblo que le da nombre con las sierras Subbéticas Cordobesas al fondo. Al NORTE la campiña de Almargen con una alarmante aglomeración de autogeneradores de energía eólica de los que se está abusando en la comarca del Guadalteba. 
Al NOROESTE la piramidal silueta del peñón de Algámitas y a la izquierda el Terril. Al OESTE, en días despejados:  la imponente crestería de la Sierra del Pinar, Reloj, Simancón y el perfil de la Sierra de Líbar. Al SUROESTE la Peineta de Sierra Hidalga y Cancha Armola, al SUR el macizo de la Sierra de las Nieves y al SUROESTE (bajo estas líneas):
 podemos distinguir la localidad de Serrato, cerca de Sierra Ortegícar que es la sierra que mejor se puede contemplar desde la localidad de Cañete, hacia el sur, por encima ella distinguimos la sierra de Cabrilla y Alcaparaín. En definitiva un nuevo ejemplo de que a veces no es tan importante la altura en sí de una montaña, sino la estratégica situación en la que se encuentra.
Para descender en teoría no hay que regresar sobre nuestros pasos, aunque en este tipo de terrenos, rara vez se pasa dos veces por el mismo lugar, ya que debido a lo accidentado del terreno, normalmente se suele trazar una trayectoria diferente para el ascenso y el descenso. Si bien, siguiendo siempre la pauta de buscar el paso mas cómodo sobre los corredores de verde hierve, en vez de sobre las rocas del abrupto lapiaz, que en cualquier caso resulta casi imposible evitar, si bien, yendo con un mínimo de precaución, volvemos a atravesar sin mayor dificultad.
Una vez abajo, giramos a la izquierda, dirección predominantemente sur, volviendo a salvar la valla, tomando una pista terriza, que deja a la izquierda una casa de campo y abandonando esta pista, unos 200 m mas allá, hacia nuestra izquierda, dirigiendo nuestros pasos hacia el ESTE.
A través de un sendero que durante unos 500 m se mantiene en paralelo a la base de los espectaculares tajos de la cara sur de la sierra del Padrastro, lugar de culto para los amantes de la escalada, tal y como hemos podido comprobar las anteriores ocasiones que hemos venido por aquí.
Entrando en Cañete por la parte alta, de manera que pasamos junto al colegio que vamos a dejar a nuestra derecha, llegando en pocos minutos al castillo de Hins Canit, cuya torre del homenaje, han reformado con dudoso criterio a la hora de escoger elementos que imitaran el material original, habiendo quedado el resultado final demasiado artificial, hasta el punto de tener que decir aquello de: “aceptamos pulpo como animal de compañía”. 
No obstante, aún así el lugar transmite una magia especial y al mismo tiempo nos permite disfrutar de preciosas panorámicas a vista de pájaro sobre el casco urbano de Cañete. Por donde continuamos el paseo hasta la iglesia de San Sebastian como manda la tradición, regresando finalmente hasta el hotel restaurante LA PIEDRA, finalizando la ruta con tertulia política y económica con café o cola-cao en mano, con interesantes propuestas y fórmulas para acabar con la crisis o al menos con los flagrantes casos de corrupción de altos cargos de nuestro País donde se sigue robando a manos llenas, sin que ninguno de los que roban millones de € vaya a la cárcel o lo que es peor, que no devuelvan lo que han robado.






















No hay comentarios :

Publicar un comentario