Esta excursión parte desde la parte alta de la urbanización el Puntal (780
msnm), unos 2 km al noroeste de la localidad de Padul a la que pertenece, y
llega hasta la Silleta de Padul (1.520 m) y el posterior descenso a la cercana Piedra
Ventana. La denominación de Silleta se debe a la forma de silla de montar que
parece quedar dibujada entre las dos cumbres muy cercanas.
Hora y Punto de encuentro recomendado:
Hora y Punto de encuentro recomendado:
A las 10.00 al pie de las escaleras que existe en la parte alta de la urbanización
El Puntal de Padul (descrito en el siguiente apartado).
¿Como llegar al inicio de ruta?
Curiosamente tal vez encontrar el inicio de ruta sea lo mas dificultoso de la misma. Desde Granada, saliendo por la circunvalación en dirección Motril (N-323). Salimos de la autovía en el desvío indicado como "Padul-Otívar" Salida 144, y tomamos dirección Padul. Pasamos dos rotondas y en la tercera llegamos a la antigua nacional 323, que seguiremos en dirección Motril. Encontramos a la derecha la entrada a Padul, debiendo llegar a casi a la entrada de esta localidad para en la primera rotonda que podamos, hacer un giro de 180º como si nos pusiéramos de nuevo mirando hacia Granada capital, pero no por la misma carretera que veníamos, sino por una vía de servicio paralela a la misma, estando muy atentos a una señalización que nos indique urbanización el Puntal. Una vez en esta rrbanización de chalets y adosadas, las indicaciones son prácticamente inútiles debido a su laberíntica forma de círculos concéntricos tal y como podemos observar en cualquier mapa topográfico.
¿Como llegar al inicio de ruta? Curiosamente tal vez encontrar el inicio de ruta sea lo mas dificultoso de la misma. Desde Granada, saliendo por la circunvalación en dirección Motril (N-323). Salimos de la autovía en el desvío indicado como "Padul-Otívar" Salida 144, y tomamos dirección Padul. Pasamos dos rotondas y en la tercera llegamos a la antigua nacional 323, que seguiremos en dirección Motril. Encontramos a la derecha la entrada a Padul, debiendo llegar a casi a la entrada de esta localidad para en la primera rotonda que podamos, hacer un giro de 180º como si nos pusiéramos de nuevo mirando hacia Granada capital, pero no por la misma carretera que veníamos, sino por una vía de servicio paralela a la misma, estando muy atentos a una señalización que nos indique urbanización el Puntal. Una vez en esta rrbanización de chalets y adosadas, las indicaciones son prácticamente inútiles debido a su laberíntica forma de círculos concéntricos tal y como podemos observar en cualquier mapa topográfico.
No obstante, si llevamos GPS con el track cargado de la ruta, lo suyo es
encender el GPS, y conducir hacia el inicio de la ruta que nos marque el track
que llevamos cargado. Porque también existe una calle que nos deja justo por
encima de las escaleras, que nos acercaan mas aúnal inicio del sendero que
hemos de tomar para adentrarnos en la sierra, tal y como hicieron nuestros
compañeros manolo “Montaneitor” y Eduardo “El Profe”, que habían llegado con
aantelación al inicio de ruta.
El pueblo de Padul perteneciente
a la comarca del Valle del Lecrín. A 1 de enero
de 2011, contaba con 8.416 habitantes y la superficie de su término municipal es de 89 km cuadrados. Se
encuentra situado a 13 km al sur de la ciudad de Granada.
Se encuentra situado a unos 740 msnm.
Etimología: El origen del nombre de El Padul se remonta a la
época romana, derivándose de la palabra latina palus-paludis y más
concretamente de su caso acusativo paludem, que significa pantano o
laguna, en clara referencia a la laguna de Padul.
El Padul limita al norte con los municipios de Alhendín, Otura y
Dílar. al este con Dúrcal y Villamena; al sur con Las Albuñuelas y al oeste con
Jayena.
Entorno natural: Parte de su término municipal delimita el
perímetro suroeste del parque nacional de Sierra Nevada, destacando la sierra
del manar o de Padul. Además de la Laguna de Padul, al sur de la localidad: Uno de los humedales más importantes
de Andalucía, recientemente incluido en el convenio como RAMSAR. Cuenta con la
mayor turbera de la cuenca mediterránea y con la presencia de gran variedad de
especies consideradas como vulnerables. En este humedal se han hallado restos
de animales prehistóricos como el mamut. Uno de los colmillos se conserva en
muy buen estado y se expone en el parque de las Ciencias de Granada. Orografía: En el término municipal de El Padul se encuentran situados los siguientes vértices geodésicos: Cijancos (892 m); Silleta (1.520 m); y Majada Chica (1.061 m) en el cual confluyen tres términos municipales: El Padul, Otura y Dílar.
Pasajes
de la Historia: Durante la Conquista
cristiana y revueltas de moriscos, El Padul fue conquistado a cuchillo por El Zagal, ya que los
Reyes
Católicos le habían prometido el señorío del valle del
Lacrín. Debido a que El
Padul era muy estratégico para conseguir la conquista de Granada. De hecho
Boabdil volvió a conquistarlo a cuchillo, después de haber sido expulsado de
Granada. Finalmente, El
Padul fue conquistado por el mismo métodopor Alonso de Cárdenas, Marques de
Villena, el mes de mayo de 1491, pasando definitivamente a manos cristianas.
Durante la Rebelión de los Moriscos en Las
Alpujarras entre 1568 y 1571, El
Padul fue la base de operaciones del ejército cristiano, donde las
tropas volvían a reponerse tras las derrotas infligidas por los
moriscos y donde se encontraban los banderines de enganche (puntos de
alistamiento). La noche del 22 al 23 de agosto de 1569 hubo una batalla donde
2000 moriscos atacaron El Padul, venidos desde el Valle del Lecrín, de las
Alpujarras y de un desembarco procedente de África. Los habitantes
del pueblo estaban en sus casas en lugar guarecidos en el castillo. Don Alonso
de Valdelómar, que era el alcaide de la fortaleza, mandó a un escudero de
Córdoba atravesando las huestes moriscas a pedir socorro a Don Antonio de Luna
(hijo de Don Álvaro de Luna), que estaba en la alquería de Otura, siguió hasta Granada donde estaba Don Juan de
Austria. En la batalla murieron 30 soldados cristianos, pero no se conoce el
número de bajas entre los soldados moriscos. Éstos últimos huyeron cuando
vieron llegar los refuerzos cristianos
Curiosidad geográfica: El Manar o sierra de Padul es junto con el
Suspiro del Moro, la divisoria de las vertientes atlántica y mediterránea por
esta zona. Desde aquí se divisa tanto el Valle de Lecrín como la Vega de
Granada, siendo por lo tanto uno de los lugares estratégicos más importantes de
la provincia de Granada.
La litología de esta zona está configurada en el Complejo Alpujárride
formando una banda de rocas carbonatadas que bordea la bóveda de micaesquistos
de las cumbres, originando los relieves más característicos de la montaña media
y baja. Está mayoritariamente compuesta por dos tipos de rocas fácilmente
reconocibles en el paisaje. El más abundante es el conjunto de calizas y
dolomías, compuestas por carbonatos de sodio y magnesio de colores blanquecinos
o grisáceos que a veces aparecen trituradas por fracturación debido a intensos
esfuerzos tectónicos. Constituyen lo esencial del Cerro de Loma y Cerro del
Manar, y de las sierras de la Silleta y del Escopetar en el municipio de Padul.
Este tipo de material se utiliza sobre todo en la industria de la construcción,
se obtiene para la fabricación de áridos y rellenos de asfalto, para la
obtención de cal, etc.; de ahí que en esta zona de la comarca se ubiquen
algunas industrias extractoras de arena, sobre todo las que se encuentran en la
mole montañosa del Manar y en el Zahor. Otro tipo de rocas asociadas a las
anteriores son las filitas conocidas en la comarca como launa, que son unas
arcillas algo transformadas, compuestas por micas y cuarzo, de colores muy
vivos, azulados o grises brillantes. Esta parte de la sierra nos ofrece un
relieve característico, excavado por la erosión, de formas agrestes y
quebradas, con abundantes ramblas de arenisca y torrenteras que corren con un
gran poder erosivo y hacen de los caminos, desiertos arenosos. La geomorfología
de la zona es tan abrupta y tan variada que le da al paisaje un encanto
especial que la hace sumamente atractiva e interesante ofreciéndonos unas
perspectivas paisajísticas que son las que mejor sintonizan con el gusto
general.
Ficha de ruta “circular Silleta
de Padul y Piedra Ventana desde la urbanización El Puntal” .
Desnivel aprox: 700 m.
Dificultad: Media-baja.
Tipo de suelo: sendero arenoso a base de mármoles dolomíticos fragmentados muy parecidos a los que nos encontramos en El Trevenque o Los Alayos de Dílar. A veces estos senderos se convierten en ramblas arenosas, pero en una proporción mucho menor que en Los Alayos.
Dificultad: Media-baja.
Tipo de suelo: sendero arenoso a base de mármoles dolomíticos fragmentados muy parecidos a los que nos encontramos en El Trevenque o Los Alayos de Dílar. A veces estos senderos se convierten en ramblas arenosas, pero en una proporción mucho menor que en Los Alayos.
Punto de Partida: Parte alta de la urbanización El Puntal (Padul)
Bibliografía: http://www.adurcal.com/mancomunidad/guia/rutas/bolita/silleta.htm
Libro: El Valle de Lecrín. Al sur de Granada
Fecha de realización: sábado 12 de enero de 2012
Participantes: desde Huelva vino Teresa “la Doctora
Quinn”. Desde Sevilla: Manolo “Montaaneitor”, el Indomable Jaime e Isaac “El
Pirata de la Pata de Jamón”. Desde Puentegenil (Córdoba): Héctor “El Caimán de
Puentegenil” y Mª Luisa “El Duendecillo de Sierra Horconera”. Desde Campillos:
Fran “Nothing else matters”.Y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Ilse
“La Gacela de la Selva Negra”, Ani “La Teniente O´Neil”, Mariví, Ruben, Paco,
Manolo, Eduardo “El Profe”, José Antonio Luque “El Vigilante de la Playa” y
como coordinadores de ruta: Juan Luis España “Juanlukita” y Juan Ignacio Amador
“El Comandaante” asesorados por la mano experta del Maestro Don Manuel
Manzanares “El Cartógrafo de su Majestad”.
A tener en cuenta:
A tener en cuenta:
Descripción de la ruta desde
Padul:
¡Ojo!, vertiente sur, no confundamos con otras descripciones quee toman
como punto de paartida la vertiente norte desde la ermita nueva o la vieja al
inicio de Los Alayos de Dílar, que discurren por la vertiente norte de la
sierra, mucho mas árida y despoblada de vegetación.
El discurrir
la mayor parte del trayecto bajo los pinos es un lujo que se puede volver en nuestra contra, cuando entre fianeles de invierno y principios de primavera invaden los pinares, obligándonos a estar muy atentos, ya que de tener la mala suerte de que nos
caigan una o varias desde un árbol, sobre cuello, brazos o donde nos pille, nos
puede dejar caos durante varios días de estricto tratamiento de pomadas e
inyecciones anti urticantes.
Buena ruta Juani. Desde Navachica veiamos como las nubes cubrian Sierra Nevada y toda aquella zona por la que discurrian vuestros pasos.
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