Pueblos de referencia: Gaucín,
San Pablo de Buceite-El Colmenar
Hora y punto de encuentro: A las 8.30 en la
cafetería LA CRUZ, nada mas entrar en Gaucín, llegamos a un cruce en forma de
“T” (a la derecha: casco urbano) y a la izquierda: gasolinera y carretera
Ronda-Algeciras, pues justo en esta esquina, está la cafetería La Cruz (abierta
desde las 8.00 am)
Cómo llegar a Gaucín (punto de
encuentro):
Si
venimos desde la Costa, por la
autopista AP-7 (N-340), a la altura de Manilva,
tomaremos el desvío que hay a la altura de una gasolinera, desde donde
parte la carretera A-377, que conduce
directamente hasta Gaucín.
Si
venimos desde Ronda, tomaremos,
la carretera A-369, Ronda-Algeciras que también nos lleva directamente a Gaucín
en poco mas de media hora.
¡Ojo!,
salid
de casa con la suficiente antelación, porque salvo que vivas en Ronda o la
franja costera Estepona-Algeciras, a Gaucín se suele tardar mínimo una hora y
media desde por ejemplo: Málaga capital.
Desde
Gaucín nos desplazaremos hasta las cercanías de San Pablo de Buceite,
concretamente hasta el paraje de la central hidroeléctrica del Corchado, donde
dejaremos uno o dos vehículos de enlace para irnos con el resto hasta El
Colmenar, desde comenzaremos el descenso del río Guadiaro.
Distancia aprox. 8 km, los 2 primeros discurren por el sendero terrizo paralelo al
río que nos lleva hasta la presa del Colmenar, a partir de ahí ya comenzamos el
descenso acuático puro y duro donde se alternan rápidos, pozas idílicas, cortos
tramos de nado y una gran cantidad de bolos (grandes bloques rocosos) que
tendremos que ir sorteando de la mejor manera posible.
Desnivel aprox. 70 m descenso por el cauce del río.
Hora prevista de finalización: Entre las 18.30
y las 19.00 pm
Nivel dificultad: Alto, ya que
aunque no puede calificarse de barranquismo, de hecho no hay ningún rapel en
todo el trayecto, puede llegar a
resultar psicológicamente agotador en algunos tramos por la cantidad de rocas y obstáculos que nos
vamos encontrando. ¡Eso sí!, la ruta es espectacular.
Tipo suelo: cauce del río
Guadiaro muy rocoso, a partir de la presa de EL Colmenar.
Tipo de recorrido: lineal.
Mapa: P.
Nat. Los Alcornocales (Junta de Andalucía)
Fecha de realización: sábado 20 de junio, cielos despejaados, temperaturas que superaron los 30ºC al meediodía.
Nivel del río Guadiaro: las aguas estaban mas bajas que cuando lo hicimos 9 meses antes en septiembre de 2014. No obstante, las aguas estaban transparentes y con unaa temperatura muy agradablee a lo largo de su recorrido, nos eencontramos abundante fauna de barbos y carpas a lo largo del trayecto. Así como abundantes cagarrutas de nutrias y meloncillos sobre numerosas piedras deel río.
12 Participantes: desde
Sevilla vinieron Ángel “El Gladiodor de Itálica” y Maria J. “La Campesina
Bolchevique”; desde Cádiz: Manuel Limón “Premio Nobel de senderismo” y Ana
Diánez “La Arqueóloga”; desde Ronda: las hermanas Sonia y Pilar Castro
“Catwoman” y “Mística”. Desde distintos puntos de la Costa del Sol: Elena “La
chica que hablaba con los árboles”, Paco castillo “El Generoso”, Pepe Guerrero
“El Maestro Geobotánico” Eduardo Campos “El padre Carras”, José manuel Vázquez “El coleccionista de
vértices geodésicos”, El Doctor Leal y un servidor Juan Ignacio Amador.
Material recomendado:
NEOPRENO, no es
imprescindible, pero sí muy recomendable para todo aquel que lo tenga, en DECATHLON
los venden muy baratitos, uno de pantalón y manga corta es suficiente.
TUBO ESTANCO: Imprescindible
para proteger comida, cámara, llaves, móvil y todo aquello que sea susceptible
de estropearse con el agua. Funda estanca para cámaras y si se lleva cámara
acuática, genial. Protección solar, cremas, gorra, gafas de sol.
CALZADO: Botas de trecking o de
barranquismo quien la tenga (ideales para este tramo del río Guadiaro, muy
rocoso con terreno irregular la mayor parte del tiempo). También se pueden
hacer en zapatillas de deporte o en general cualquier calzado que sea fuerte y
con buena suela de agarre, pero las botas de trekking nos protegen de los
golpes en los tobillos.
BASTONES: o al menos uno
de madera (que flote), aunque a amucha gente les puede resultar un estorbo para
otros pueden convertirse en nuestros mejores aliados en las zonas resbaladizas
o tramos turbios para palpar posibles rocas que se interpongan en nuestra trayectoria
y de este modo evitar golpes.
TOALLA, MUDA DE CALZADO Y ROPA CÓMODA que deberemos
dejarlo al comienzo de la jornada en el
maletero del coche que se quede en la central del Corchado.
A tener en cuenta:
1º)
Es imprescindible saber nadar pues existen algunos tramos de nado y algunas
pozas profundas, aunque en la mayor parte del recorrido el agua no cubre mas
allá del pecho o la cintura.
2º)
Una vez que dejamos atrás la presa de El Colmenar, no existen caminos o
senderos alternativos para ir por fuera del río, se trata de uno de los tramos
más salvajes y desconocidos del río Guadiaro, junto con el cañón de Las
Buitreras. Aunque por el margen derecho del río paralelo a su cauce discurre la
vía del tren, a unos 200 m de distancia, durante todo el trayecto a partir de
la presa de El Colmenar, nos adentraremos en un cauce rodeado de cerradísima
vegetación, del que ya no podremos salir hasta llegar a la presa de El
Corchado.
3º)
No requiere de ningún equipo específico de barranquismo, pero es muy importante
leer con atención el apartado material
recomendado.
Referencias anteriores: versión anfibia
(septiembre 2014)
Alicientes principales: El tramo que
continúa aguas abajo desde El Colmenar hasta San Pablo de Buceite, es uno de
los más salvajes y desconocidos de la provincia de Málaga, el río Guadiaro nos
sorprenderá con sus rápidos y sus cristalinas pozas de aguas color turquesa y
gran transparencia entre grandes bolos.
Breve descripción del recorrido:
Tal y como estaba previsto iniciamos el recorrido desde el puente de El Colmenar, esta pedanía tiuene su
origen en la construcción de la línea de ferrocarril Algeciras-Bobadilla, cuyo
último tramo fue inaugurado en 1892. Posteriormente, la construcción de la
Central Hidroeléctrica, supuso la consolidación y desarrollo del actual núcleo
urbano. Algo parecido a lo que ocurrió con la barriada del Chorro en Álora, en
este caso la construcción de la vía férrea fue un poco después aunque muy
cercana en el tiempo. Una vez mas, el tren y la presa, fueron motivo para crear
esta pedanía conocida como El Colmenar-Estación de Gaucín, que pertenece al t.
m. de Cortes de la Frontera.
(Vistas de El Colmenar desde el último tramo de la carretera que viene de Gaucín).
Iniciamos el recorrido por el sendero que discurre por el margen derecho del Guadiaro hasta la playita fluvial que todavía se encuentra en el perímetro de la Pedanía de El Colmenar, que dejamos definitivamente atrás, tan pronto como unos metros mas adelante, tomamos contacto por primera vez con las aguas del río, por donde empezamos a caminar, a aveces con el agua por las rodillas, a veces por la cintura, hasta encontrar el ramal de sendero que nos lleva hasta el carril terrizo que discurre por su margen izquierdo y que en escasos cinco minutos, nos lleva hasta las inmediaciones de la presa donde el río alcanza una de sus zonas maas anchas, qque alguno atravesamos nadando y otros caminando aprovechando una zona de menor profundidad.
"El Comandante" escoge la opción de nado para alcanzar el margen derecho.
Mientras que el resto del grupo encabezado por el Doctor y José manuel escogen la opción menos profunda, en la imagen Ana "la Arqueóloga" (camiseta azul), seguida de cerca por las hermanas Pilar "Mística" y Sonia castro "Catwoman".
Al llegar a la presa, nos encontramos con unas cuantas cabras, junto a las cuales pasábamos mientras cruzábamos el puente colgante, accediendo al mismo cauce del Guadalhorce por la rampa de hormigón que se encuentran a la derecha de la misma. Momento a partir del cual: José Manuel, Manuel Limón, Ana Diánez, Pepe Guerrero, Elena, maria Jesúsu y yo nos colocábamos el neopreno, mientras el resto de compañeros seguían a pelo "al modo espartano".
El bajo nivel de la presa delataba lo seca que había sido esta Primavera 2015, no obstante, el tramo de río que nos quedaba por delante no decepcionaría en ningún momento.
No tardamos en comenzar a atravesar pozas donde el nivel del agua sobrepasa la cintura como se observa en esta foto con Sonia abriendo el paso del grupo.
Una de las características principales del río Guadiaro es la aglomeración de grandes bloques de rocas o "bolos", convirtiendo la progresión en una auténtica "jinkana" que cada uno afronta como mejor puede. En la imagen José Manuel aprovecha los rápidos para deslizarse suavemente por él. Mientras el Doctor Leal, experto en terrenos abruptos opta por ir saltando de roca en roca.
En la imagen José Manuel negocia cada paso de la mejor manera posible evitando resbalones o porrazos en la puntera o peor aún en las espinillas.
El bajo nivel de la presa delataba lo seca que había sido esta Primavera 2015, no obstante, el tramo de río que nos quedaba por delante no decepcionaría en ningún momento.
No tardamos en comenzar a atravesar pozas donde el nivel del agua sobrepasa la cintura como se observa en esta foto con Sonia abriendo el paso del grupo.
Una de las características principales del río Guadiaro es la aglomeración de grandes bloques de rocas o "bolos", convirtiendo la progresión en una auténtica "jinkana" que cada uno afronta como mejor puede. En la imagen José Manuel aprovecha los rápidos para deslizarse suavemente por él. Mientras el Doctor Leal, experto en terrenos abruptos opta por ir saltando de roca en roca.
En la imagen José Manuel negocia cada paso de la mejor manera posible evitando resbalones o porrazos en la puntera o peor aún en las espinillas.
El río Guadiaro se forma a
partir de la unión del Guadalcobacín que nace en el t. m. de Arriate y el río
Guadalevín que nace cerca de Quejigales en pleno corazón del P. Nat. Sierra de
Las Nieves, allí está el arroyo Carboneras, donde se sitúa el nacimiento de
este río, tantas veces fotografiado en el salto del puente Nuevo de Ronda, unos
kilómetros mas abajo, se une con el Guadalcobacín y a partir de ahí ya se
considera el río Guadiaro, que recibe
Es el río más caudaloso de la
Serranía de Ronda y de la provincia de Málaga y atraviesa o delimita nueve
términos municipales de la provincia de Málaga que son: Arriate, Ronda, Montejaque,
Benaoján, Jimera de Líbar, Benalauría, Benarrabá, Cortes de la Fronter y Gaucín.
Por sus términos transcurre en esta ocasión nuestra ruta. Existe un importante
trasvase de sus aguas hacia las localidades de Bahía de Cádiz a través de un túnel que
comunica los términos municipales de Cortes de la Frontera (Málaga) y Ubrique
(Cádiz). Sus principales afluentes son los ríos Genal y Hozgarganta que
entregan sus aguas en el curso bajo del Guadiaro, ya relativamente cercano a la
costa.
Aunque a lo largo del recorrido llevamos en todo momento la vía del tren por el margen derecho y el sendero del canal o de la Acequia por el margen izquierdo (ambos a unos 200-300 m de distancia ladera arriba), pero los márgenes del río y sus laderas presentan una vegetación tan cerrada que resulta muy difícil encontrar una vía de escape hasta que no se llega a la central de El Corchado, al contrario que en el Hozgarganta o en el Guadiaro, en este tramo del Guadiaro no te encuentras el menor resto de vados, caminos o antiguos cortijos hasta que no llegas al final del recorrido.
Geológicamente se trata de calizas jurásicas, formadas hace mas de 140 millones de años, que quedan al descubierto al atravesar el río Guadiaro el anticlinal existente en la zona.
A lo largo del recorrido es muy difícil establecer hitos de referencia en el caos de rocas o la espesura de la vegetación que nos rodea en todo momento, por lo que resulta muy importante establecer el puente viaducto que atraviesa el barranco del Malillo como algo mas de la tercera parte del tramo acuático. Aunque hacía rato que parte del grupo quería almorzar, preferimos continuar hasta llegar a la una pequeña plallita a la altura del viaducto desde donde está hecha la foto que aparece sobre estas líneas.
Geológicamente se trata de calizas jurásicas, formadas hace mas de 140 millones de años, que quedan al descubierto al atravesar el río Guadiaro el anticlinal existente en la zona.
A lo largo del recorrido es muy difícil establecer hitos de referencia en el caos de rocas o la espesura de la vegetación que nos rodea en todo momento, por lo que resulta muy importante establecer el puente viaducto que atraviesa el barranco del Malillo como algo mas de la tercera parte del tramo acuático. Aunque hacía rato que parte del grupo quería almorzar, preferimos continuar hasta llegar a la una pequeña plallita a la altura del viaducto desde donde está hecha la foto que aparece sobre estas líneas.
La vía ferrea Bobadilla-Algeciras
fue inaugurada el 6 de octubre de 1890. Es una infraestructura de carácter
radial que permite comunicar la ciudad con el interior.
El Ayuntamiento de Ronda propuso,
para el desarrollo de la ciudad y la comarca de la Serranía de Ronda, el trazado entre Algeciras y el interior de la
península tuviese una estación en Ronda, en detrimento de la opción litoral
entre Málaga y Algeciras tan necesaria en la actualidad y que aún está en fase
de proyecto.
Se eligió, a partir de Ronda, un
trazado que sigue el valle del río Guadiaro hasta San pablo de Buceite. El
resto del trayecto es llano hasta Algeciras. Actualmente esta vía es única y
sin electrificar, lo que supone, junto a su trazado, unas velocidades de
trayecto bajas. Sin embargo, es muy utilizado para los viajes entre Algeciras y
los destinos que ofrece, al ser competitivo con respecto al transporte público.
El principal objetivo de esta vía
férrea es comunicar el centro de la Península con uno de los principales puerto
de Andalucía, como es el puerto de Algeciras, siendo muy habitual el paso de
trenes de mercancías por esta vía.
Finalizado el almuerzo reanudamos la larga y lenta marcha río abajo. A partir del viaducto del Malillo el río Guadiaro sirve para trazar la línea interprovincial Málaga-Cádiz, de manera que el margen izquierdo corresponde al t.m. de Gaucín (Málaga) y el margen derecho al t.m. de Jimena de la Frontera (Cádiz).
Las pozas de cierta profundidad nos sirven para relajarnos un poco y refrescarnos bajo el ardiente sol del mediodía.
Para descansar un poco de tanto trayecto caminando sobre las rocas, atravesar las pozas nadando de espalda es una especie de miniterapia antes de afrontar el siguiente tramo de bolos.
En las pozas donde queda patente el bajo caudal del río por el periodo estival se echa de menos que el nivel del agua esté mas alto, pues lo que naadamos nos lo ahorramos de caminar e intentamos seguir flotando en nuestro avance, hasta que la escasa profundidad nos obliga a levantarnos para reanudar la marcha, agraadeciendo enormemente los escasos tramos de arenas o piedras pequeñtas que nos encontramos de vez en cuando.
A veces el caos de roca se ciñe sobre el río de tal manera que te obliga a salir del cauce y trepar por encima de grandes bloques de rocas del tamaño de un coche, a veces casi de una furgoneta. Es en estos tramos donde mas precaución debemos tener porque un resbalón podría resultar fatal, pues aunque las pozas resultan idílicas, es un lugar muy difícil para un rescate.
Después de cada tramo agreste de caos de bolos, la poza siguiente siempre te parece mejor que las anteriores y con cada baño recuperas algo de fuerza, ánimo y paciencia, que a partes iguales son tan necesarias para afrontar una ruta de esstas características.
Al llegar a uno de los peores caos de rocas de todo el camino, abandonamos el mismo mediante una trepada algo expuesta, pero contando con la geenerosa ayuda del Doctor Leal en el escalón final, accediendo a un tramo de grandes lajas de arenisca, 100% alcornocales, donde pudimos caminar cerca de 300 m por fuera del cauce (único tramo en toda la ruta donde es posible caminar por fuera del cauce que nos supo a gloria). Una gran acumulación de cañas y ramas secas de todo tipo habla muy a las claras del espectacular nivel qque alcanza el río Guadiaro en época de crecidas anegando las fincas y huertas de San Pablo de Buceite hasta cerca de su desembocadura.
Después del mencionado tramo treegua volvemos a encontrarnoss con mas zonas de caaos de roca intercaladas con pozas. Pero recuperamos el ánimo en gran medida cuando ¡por fín!, en la parte aalta del cerro que tenemos delante en el margen izquierdo del río, vemos la alberca (depósito superior) de la gran tubería que produce la central Eléctrica del Corchado a la que llegaríamos una hora mas tarde y que nos encontramos funcionando a pleno rendimiento.
Conforme vamos llegando al Corchado el cauce del río se va haciendo mas ancho, se crean isletas multiplicáandose el número de posibilidades parta escoger progresar por el mismo río, por la orilla derecha o izquierda,resultanddo recomendable progresar por la orilla derecha, adentráandonos en un bosquete de alisos cuyas raices se ramifican por fuera, encontrándonos con un murete que delata la proximidad al poblado de El Corchado, al qque lleegamos caminando por el sendero que se encuentra sobre estee murete de piedras.
pepe Guerrero y José manuel Vázquez encabezan la marchaa sieendo los primeros en llegar a las ruinas deel poblado del Corchado, donde lo primero que nos encontraamoss sonb los restos de un toril y el solar donde antaño existió una peequeña iglesia.
En la imagen Pepe Guerrero y José Manuel, que esperaron pacientemente cerca de media hora al resto del grupo frente a laa Central del Corchado, sin haber corrido excesivamente.
Por fin aparecen los primeros que ya están a punto de paasar bajo el puente colgante del antiguo molino del Gallego donde estaba situada la pancarta de META, donde Ana Diánez "La Arqueóloga" pasaba la primera en categoría femeenina, seguida muy de cercaa por Sonia "Catwoman".
La ruta, aunque espectacular y muy bonita, resultó tan agotadora física, como mentalmente hasta el punto que una de las dos compañeeras que venían en la cola de grupo, asistidas por el Doctor Leal, al cruzar bajo el puente colgante del molino del gallego, le llegó a preguntar si "ese" era el mismo puente donde habíamos comenzado la ruta por la mañana. ¡Cuñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaao!, ¿lo has pillao Jesú....?
Finalizado el almuerzo reanudamos la larga y lenta marcha río abajo. A partir del viaducto del Malillo el río Guadiaro sirve para trazar la línea interprovincial Málaga-Cádiz, de manera que el margen izquierdo corresponde al t.m. de Gaucín (Málaga) y el margen derecho al t.m. de Jimena de la Frontera (Cádiz).
Las pozas de cierta profundidad nos sirven para relajarnos un poco y refrescarnos bajo el ardiente sol del mediodía.
Para descansar un poco de tanto trayecto caminando sobre las rocas, atravesar las pozas nadando de espalda es una especie de miniterapia antes de afrontar el siguiente tramo de bolos.
En las pozas donde queda patente el bajo caudal del río por el periodo estival se echa de menos que el nivel del agua esté mas alto, pues lo que naadamos nos lo ahorramos de caminar e intentamos seguir flotando en nuestro avance, hasta que la escasa profundidad nos obliga a levantarnos para reanudar la marcha, agraadeciendo enormemente los escasos tramos de arenas o piedras pequeñtas que nos encontramos de vez en cuando.
A veces el caos de roca se ciñe sobre el río de tal manera que te obliga a salir del cauce y trepar por encima de grandes bloques de rocas del tamaño de un coche, a veces casi de una furgoneta. Es en estos tramos donde mas precaución debemos tener porque un resbalón podría resultar fatal, pues aunque las pozas resultan idílicas, es un lugar muy difícil para un rescate.
Después de cada tramo agreste de caos de bolos, la poza siguiente siempre te parece mejor que las anteriores y con cada baño recuperas algo de fuerza, ánimo y paciencia, que a partes iguales son tan necesarias para afrontar una ruta de esstas características.
Al llegar a uno de los peores caos de rocas de todo el camino, abandonamos el mismo mediante una trepada algo expuesta, pero contando con la geenerosa ayuda del Doctor Leal en el escalón final, accediendo a un tramo de grandes lajas de arenisca, 100% alcornocales, donde pudimos caminar cerca de 300 m por fuera del cauce (único tramo en toda la ruta donde es posible caminar por fuera del cauce que nos supo a gloria). Una gran acumulación de cañas y ramas secas de todo tipo habla muy a las claras del espectacular nivel qque alcanza el río Guadiaro en época de crecidas anegando las fincas y huertas de San Pablo de Buceite hasta cerca de su desembocadura.
Después del mencionado tramo treegua volvemos a encontrarnoss con mas zonas de caaos de roca intercaladas con pozas. Pero recuperamos el ánimo en gran medida cuando ¡por fín!, en la parte aalta del cerro que tenemos delante en el margen izquierdo del río, vemos la alberca (depósito superior) de la gran tubería que produce la central Eléctrica del Corchado a la que llegaríamos una hora mas tarde y que nos encontramos funcionando a pleno rendimiento.
Conforme vamos llegando al Corchado el cauce del río se va haciendo mas ancho, se crean isletas multiplicáandose el número de posibilidades parta escoger progresar por el mismo río, por la orilla derecha o izquierda,resultanddo recomendable progresar por la orilla derecha, adentráandonos en un bosquete de alisos cuyas raices se ramifican por fuera, encontrándonos con un murete que delata la proximidad al poblado de El Corchado, al qque lleegamos caminando por el sendero que se encuentra sobre estee murete de piedras.
pepe Guerrero y José manuel Vázquez encabezan la marchaa sieendo los primeros en llegar a las ruinas deel poblado del Corchado, donde lo primero que nos encontraamoss sonb los restos de un toril y el solar donde antaño existió una peequeña iglesia.
El Poblado de El Corchado,
tiene su origen en el año 1906, cuando inicia su actividad la Central
Hidráulica El Corchado ubicada en el margen izquierdo del río
Guadiaro, en el término municipal del municipio malagueño de Gaucín. Como
consecuencia de la instalación de dicha Central se construyó en el margen derecho
del río, en San Pablo de Buceite, el término municipal de Jimena
de la Frontera, un conjunto de edificaciones destinada al alojamiento
de las familias de los trabajadores de la misma. Surgiendo así el Poblado El
Corchado. Como consecuencia de la automatización del funcionamiento de la
Central y de la implantación de nuevas tecnologías que permiten el control
remoto de la misma, la plantilla de trabajadores de la Central fue retirada del
Poblado El Corchado, y está deshabitada desde mediados de los ´80, aunque la
central sigue trabajando, siendo esta la más antigua de su categoría en España
(3,5 megavatios) que sigue en funcionamiento.
Las líneas actuales por las que se
mueve el desarrollo del turismo rural contribuyen a diversificar y potenciar
las economías locales de las zonas rurales afectadas por la crisis de las
actividades agrarias tradicionales y por el consiguiente proceso de
despoblamiento. Por otra parte, las nuevas generaciones, que poseen
mayoritariamente una cultura urbana, demandan cada vez en mayor medida el
acercamiento al espacio rural como espacio que satisface sus necesidades de
ocio o de vuelta a los orígenes, al campo. Estas circunstancias provocaron que
el Poblado fuera adquirido por la Junta de Distrito Local de San Pablo de
Buceite, con objeto de su puesta en valor, mediante la restauración de las
viviendas e instalaciones que antiguamente conformaban el Poblado El Corchado,
para su uso como equipamiento municipal. Aprovechando el valor natural de la
zona y del patrimonio industrial que tenían, se pretendía construir
alojamientos de turismo rural con el apoyo de un Centro de Interpretación
dedicado al Río Guadiaro.
El proyecto se plantea restaurando y recuperando todas las edificaciones existentes, añadiendo al conjunto pequeñas piezas logísticas y flexibles que completan los servicios necesarios para este tipo de activad. Un proyecto realmente bonito, si bien, de momento el bellísimo paraje donde se encuentran la central y las ruinas del antiguo poblado del Corchado, presentan un preocupante estado de abandono, a pesar del tremendo potencial que tiene para la instalación de un albergue o alojamiento rural, a poco que se reabriera el puente colgante del antiguo molino del Gallego y se recuperara parte del antiguo poblado de El Corchado. Este sería un gran tanto que se podría apuntar el ayuntamiento de Jimena de la Frontera, en estos tiempos que hay tanto obrero en paro y gente sobradamente cualificada para llevar a cabo una magnífica labor de reconstrucción como por ejemplo con un conjunto de bungalows o/y zona de camping con su chiringuito unas instalaciones multiaventura, recuperar el sendero de la acequia y crear otro paralelo a la orilla del río que pudiera enlazar con el sendero de la antiguo canal, suponiendo un precioso recorrido circular que a buen seguro atraería a muchos senderistas de todas partes (siempre desde el respeto al Medio Ambiente y con medio para su mantenimiento de paneles y señalizaciones y desbroces, al menos una vez al año.
El proyecto se plantea restaurando y recuperando todas las edificaciones existentes, añadiendo al conjunto pequeñas piezas logísticas y flexibles que completan los servicios necesarios para este tipo de activad. Un proyecto realmente bonito, si bien, de momento el bellísimo paraje donde se encuentran la central y las ruinas del antiguo poblado del Corchado, presentan un preocupante estado de abandono, a pesar del tremendo potencial que tiene para la instalación de un albergue o alojamiento rural, a poco que se reabriera el puente colgante del antiguo molino del Gallego y se recuperara parte del antiguo poblado de El Corchado. Este sería un gran tanto que se podría apuntar el ayuntamiento de Jimena de la Frontera, en estos tiempos que hay tanto obrero en paro y gente sobradamente cualificada para llevar a cabo una magnífica labor de reconstrucción como por ejemplo con un conjunto de bungalows o/y zona de camping con su chiringuito unas instalaciones multiaventura, recuperar el sendero de la acequia y crear otro paralelo a la orilla del río que pudiera enlazar con el sendero de la antiguo canal, suponiendo un precioso recorrido circular que a buen seguro atraería a muchos senderistas de todas partes (siempre desde el respeto al Medio Ambiente y con medio para su mantenimiento de paneles y señalizaciones y desbroces, al menos una vez al año.
En la imagen Pepe Guerrero y José Manuel, que esperaron pacientemente cerca de media hora al resto del grupo frente a laa Central del Corchado, sin haber corrido excesivamente.
Por fin aparecen los primeros que ya están a punto de paasar bajo el puente colgante del antiguo molino del Gallego donde estaba situada la pancarta de META, donde Ana Diánez "La Arqueóloga" pasaba la primera en categoría femeenina, seguida muy de cercaa por Sonia "Catwoman".
La ruta, aunque espectacular y muy bonita, resultó tan agotadora física, como mentalmente hasta el punto que una de las dos compañeeras que venían en la cola de grupo, asistidas por el Doctor Leal, al cruzar bajo el puente colgante del molino del gallego, le llegó a preguntar si "ese" era el mismo puente donde habíamos comenzado la ruta por la mañana. ¡Cuñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaao!, ¿lo has pillao Jesú....?
Una vez que llegamos
a los coches y nos cambiamos de ropa, nos desplazamos hasta Gaucín para
recuperar el resto de vehículos que habíamos estacionado cerca del bar Las
Flores, junto a la estación del tren, coincidiendo con la feria de esta remota
localidad y con las últimas luces del día, despuntando en el firmamento,
dirección SUR: la alineación de los planetas Júpiter y Venus, ambos muy
brillantes, especialmente Venus que al estar mucho mas cerca se veía muy grande,
ambas a escasa distancia de la Luna nueva. Una de esas alineaciones tan poco
frecuentes como la ruta en sí misma que acabábamos de finalizar.
Las
astrología tradicional considera a Venus y Júpiter como dos planetas que llena
de belleza y majestuosidad
todo lo que atraviesan. La conjunción entre Venus, la Luna y Júpiter de estos
días es considerada por algunos como un fenómeno para no perderse.
Al día siguiente, concretamente a
las 18.38 pm del domingo 21 de junio de 2015, comenzaba el verano astronómico, según
datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN). La estación duraría 93 días y 15
horas, hasta la llegada del otoño el 23 de septiembre. El inicio de las
estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se
encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el
caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el
Sol alcanza su posición más boreal. El día en que esto sucede, el Sol alcanza
su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura máxima
al mediodía no cambia; a esta circunstancia se la llama también solsticio de
verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno. El día del
solsticio de verano corresponde al de mayor duración del año. Alrededor de esta
fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se pone
más tarde. Un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones se da
también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la
Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año Una paradoja teniendo en
cuenta que lo tenemos asociados al inicio de los días mas calurosos.