Localidades de referencia: Estación de Benaoján
(inicio)-Estación de Jimera de Líbar (final)
Cómo llegar a la Estación de Benaoján: Si venimos
desde Málaga, una vez pasado Ronda, dirección Sevilla, tan sólo unos 3 km más
allá de Ronda, tomamos el desvío dirección Cortes de la Frontera por la
MA-7401, y justo antes de llegar a Benaoján, nos desviamos a la barriada de la
Estación, desde donde iniciaremos el descenso del río Guadiaro.
Si venimos desde
Sevilla o Cádiz por la A-374, unos 15 km antes de llegar a Ronda, tomamos el
desvío dirección Montejaque, Benaoján pasando por estos dos pueblos a través de
la carretera MA-8403 y al llegar a Benaoján, tomamos dirección Ronda, a penas a
1,5 km de la localidad de Benaoján, descendiendo hacia el río Guadiaro, se
encuentra la Estación de Benaoján.
Cómo llegar a la Estación de Jimera de Líbar: Siguiendo las
indicaciones del párrafo anterior, al llegar a la localidad de Benaoján,
debemos tomar la carretera MA-8401, siguiendo las indicaciones Cortes de la
Frontera y Jimera de Líbar, unos 7 km mas allá de Benaoján, llegamos al desvío
de Jimera de Líbar, y antes de esta localidad, pasaremos junto a la barriada de
la Estación de Jimera, que es el lugar donde debemos dejar tantos vehículos
como podamos, por ser el final previsto de ruta.
Distancia aprox. 7 km (cada kilómetro de río a
veces puede tardarse en recorrerse más que 3 km en una ruta terrestre)
Inicio de ruta: 10.00 am Puente peatonal cercano
a la Estación de Benaoján, donde se encuentran los paneles de las rutas hacia La
Cueva del Gato, Ronda y Estación de Jimera.
Punto final y hora prevista aproximada: Llegada sobre
las 18.00 pm a la Playa fluvial de la Estación de Jimera de Líbar, aunque
nosotros llegamos unos 400 m río abajo, hasta el puente de la carretera.
Tiempo aprox. 7 horas, el ritmo medio en este
tipo de ríos donde nos encontramos con tramos de rocas resbaladizas y otros
tramos arenosos, que nos dan tregua, es de una hora por kilómetro, yendo en
plan tranquilo.
Tipo de ruta: lineal (acuática)
Nivel dificultad: Este tramo del Guadiaro es mucho
más dócil que el que hicimos hace dos años, entre la Estación del Colmenar y El
Corchado. Estas rutas anfibias requieren de un gran espíritu de aventura, mucha
paciencia y sentido del humor. Porque a partir de las cuarta, quinta hora la
ruta puede resultar extenuante en ocasiones y los esguinces de tobillo, golpes
con las piedras, caídas y resbalones son muy frecuentes en este tipo de rutas,
que en los tramos más resbaladizos pueden recordarnos a aquellas jinkanas un
poco masoquistas del programa "HUMOR AMARILLO".
Principales escollos: troncos
atravesados, algunas ramas de zarzas (no hay demasiadas), abundante vegetación
de ribera que en ocasiones forma galerías cerradas que nos obligan a pasar
nadando o casi buceando para esquivar las ramas a reas de agua. Para las
personas aprensivas con los animales hay que advertir que en este río son muy
frecuentes las culebras y ratas de agua (inofensivas), los siempre incómodos
tábanos (cuando hacemos alguna pausa en el camino), nubes de mosquitos en
el puente cercano a la Estación de Benaoján y otras zonas, telarañas gigantes
en zonas de tarajes por las que no suele pasar nadie, etc...
Tipo río (caudal, aguas, lecho y márgenes):
CAUDAL: Se trata del río más caudaloso de la
provincia de Málaga, incluido en los meses de verano, si bien, su nivel desciende
mucho respecto al invierno. Y hasta inicios de verano podemos encontrarnos con
pozas de más de 2 m de profundidad y más de 20 m de largo, que nos obliguen a
cruzarla a nado. DE hecho en el primer kilómetro de esta ruta, ya nos
encontramos con una poza de estas características.
AGUAS y LECHO: Sus aguas tienden a ser claras,
con lecho arenoso y algunos tramos rocosos en la mayoría de los casos, bloques de
mediano o gran tamaño que han rodado ladera abajo. También nos supondrán más de
un obstáculo, algún tronco o ramas sumergidas. para ello resulta de mucha
utilidad caminar con dos bastones para mayor estabilidad en los tramos
resbaladizos o escalonados. Siendo siempre más cómodos los tramos más
profundos, pues lo menos profundos son con frecuencia los mas resbaladizos.
VÍAS DE ESCAPE: A lo largo del trayecto, el
famoso sendero paisajístico que discurre entre las estaciones de Jimera y
Benaoján, va paralelo a nuestra izquierda, si bien, tan sólo a 2 km lo
tendremos junto a la orilla, concretamente a la altura de las ruinas del
basamento del Puente Morisco. El resto del tiempo para acceder a él (en caso de
necesidad), habrá que remontar un tramo de ladera que puede oscilar entre los
50 y más de 120 m de desnivel de ascensión.
Términos transitados: Benaoján, Ronda
y Jimera de Líbar
Material IMPRESCINDIBLE: BOTE ESTANCO (como los del DECATHLON,
por ejemplo), que nos servirá para cualquier tipo de rutas acuáticas o
anfibias. Además de hacernos de flotador en los tramos profundos, nos
sirve para llevar a buen recaudo nuestra cámara, móvil, comida, llaves del
coche, etc…). Aunque también nos puede servir un bote de colacao o similar que
también se puede comprar en “los chinos”. Un par de bastones resultarán de gran
utilidad hasta para el senderista mas habilidoso que casi siempre prescinda de
ellos en rutas de montaña. Aquí le vendrán muy bien, y aquel que no los lleve,
no tardará en improvisar un par de bastones a base de cañas, varas secas de
adelfas o alisos que siempre podemos encontrar en muchos tramos del recorrido.
¿Es IMPRESCINDIBLE el NEOPRENO?: Salvo en los
meses de verano o jornadas muy calurosas de más de 32ºC. Lo recomendable es
hacer esta ruta con un neopreno, al
menos, uno corto (tipo surfero), de los que cuestan 18-20€ en DECATHLON, que serán
muy de agradecer para las personas frioleras pues a partir de las tercera hora
dentro del agua, hay quien pega tiritones, aunque le esté dando el sol.
Se recomienda:
Cámara acuática o pequeña compacta con cajita o funda protectora; gorra,
protector solar, dos bastones, botas de trekking con suelas resistentes que
tengan buen agarre. Las de primer o segundo precio del DECATHLON suelen ser las
mejores, incluso para hacer barranquismo. Con zapatillas normales de deporte no
vamos tan protegidos para posibles golpes, arañazos o esguinces.
1º) ACCIDENTES/INCIDENTES
MAS FRECUENTES EN ESTE TIPO DE RUTAS ACUÁTICAS/ANFIBIAS:
A NIVEL FÍSICO: esguinces,
rozaduras, golpes, contracturas (normalmente por caídas, resbalones o dejarnos
deslizar por pequeños rápidos traicioneros).
A NIVEL TÉCNICO:
cámaras rotas, cámaras o móviles (no acuáticos) que terminan yendo al agua. Botes
o bolsas estancas que dejamos mal cerrados después de una parada para comer
algo y en la siguiente poza de profundidad se nos mete el agua dentro, mojando
todo lo que llevamos. Calzados inapropiados que convierten la progresión por el
río en un calvario o se nos rompen a mitad de recorrido, etc...
2º) Al tratarse
de una ruta lineal, requiere de haber dejado antes un vehículo de enlace en el
final de recorrido (Estación de Jimera), o que alguien nos recoja allí a la
hora prevista del final de recorrido.
3º) Esta ruta no
requiere de ningún equipo específico de barranquismo. En los tramos que hay que
ir por dentro del agua, el río suele tener poca profundidad o en todo caso por
la cintura, pero también tendremos que afrontar algunas pozas de nado obligado,
que en ocasiones pueden llegar a ser de más de 20/25 m de longitud de nado
obligado, sin hacer pie en ningún momento.
4º) Suele ser
recomendable llevar pomada para las picaduras de insectos.
5º) No olvides
llevar muda de calzado y ropa cómoda para cambiarte al final de la ruta.
Fecha de realización: sábado 10 de
junio de 2017
18 Participantes: José Manuel Vázquez "El
coleccionista de aventuras", Eduardo "El Ultimo Samurai", Rafa
Castillo "El Hombre de las Mil Cámaras", Mabel "Libre y Salvaje",
Aurelio Campos, Carmen Belmonte "La Maestra Yogui", Arnaud "El Repostero del Rey
Sol", Serrato "El Tuno", Elena "La chica que hablaba con
los árboles", Fran de la Jungla, Alicia "En el País de las
Maravillas", Juani "El Comandante", Diego Martínez Linares, Luis
Boutín Gil, Manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo", Ana Dianez
"La Arqueóloga", Ruben “Kminante del Sur”, Ángel González "El
Gladiador de Itálica"
Fotografía y crónica: Rafa Castle y Juan Ignacio Amador
Fotografía del Martín Pescador: https://www.taringa.net/posts/imagenes/16310782/Martin-pescador.html?dr=
Tal y como estaba previsto, iniciamos la ruta desde el puentecillo peatonal, que se encuentra a tiro de piedra de la Estación de Benaoján, donde nos encontramos con los paneles de inicio de ruta hacia la Cueva del Gato, Ronda (dirección norte) o Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera (dirección) que habíamos hecho recientemente en sentido inverso por el mítico sendero de Las Angosturas del Guadiaro.
Cumpliendo la tradición, iniciamos el descenso por el río, pasando por debajo del puente donde iniciamos la ruta y lo primero que me encuentro es una culebra de agua de mas de medio metro, bastante gordita, que mansamente se deja sacar del agua con mi bastón, dejándola marchar inmediatamente después.
En estos primeros metros de recorrido por el lecho del río, todavía no acostumbrados a las fresquitas temperaturas del agua, no tardamos en llegar a una primera poza donde el agua supera la altura de la cintura, haciendo buen uso de los bastones para no resbalar entre tanta piedra que vamos pisando o esquivando de forma intuitiva.
No hemos hecho mas que empezar y ya podemos comprobar como acabamos de iniciar una ruta tipo jinkana, donde mas de uno/a puede arrepentirse de no haberse traido el neopreno.
Sobretodo cuando, a penas a 300 m del inicio del recorrido, llegamos a la primera gran poza del recorrido, con un largo de mas de 20 m de nado continuo. Por cierto, imposible de olvidar cuando iba situado en cabeza de grupo, nadando a cierta distancia de los compañeros que me seguían y al mirar a mi derecha, en una rama cercana, casi a ras de agua, encontrarme con dos culebras de agua enroscadas tomando el sol tranquilamente, indiferentes a mi presencia.
Poco después llegamos a otro tramo recto del río, donde el caudal se ensancha y baja la profundidad del agua, hasta llegarnos por encima de los tobillos, siendo esta un poco la tónica a lo largo de un recorrido, donde se van sucediendo pozas de distintas profundidades.
Y también hay pozas donde el agua tiende a ser mas profunda por un lado que por otro, creo recordar, que curiosamente en este tipo de pozas, el lado izquierdo, según el sentido de la marcha, casi siempre solía ser mas profundo que el derecho.
Como se puede apreciar en las imágenes en los márgenes de este tramo del Guadiaro, abundan las adelfas, los tarajes, alisos y cañaverales, pero también llegan hasta cerca de la orilla, encinas y quejigos, así como algunos eucaliptos dispersos.
En este primer tramo del recorrido, nos encontramos con las pozas mas grandes y profundas, obligándonos a nadar en varias ocasiones.
Una larga sucesión de rápidos nos anuncia nuestra llegada al enclave donde se encuentran los basamentos del antiguo puente morisco (ver imagen de abajo).
Al llegar a la altura de los restos del antiguo basamento del puente morisco, el famoso sendero de Las Angosturas del Guadiaro, que une las estaciones de benaoján y Jimera de Líbar, discurre destrás de la primera línea de adelfas de la orilla izquierda, siendo la mejor vía de escape de todo el recorrido, que en este punto equivale a algo mas del primer tercio del itinerario.
Unos 500 m aguas abajo, después de una curva a la derecha, nos encontramos con el puente de la vía del tren, lugar emblemático del recorrido,donde como no podía ser de otra manera, aprovechamos para hacernos la foto de grupo, coincidiendo justo en el momento en el que pasaba el tren. LLegados a este punto, ya nos encontramos a menos de un kilómetro de la mitad del recorrido. Un dato a tener en cuenta para calcular tiempo estimado/distancia. Teniendo en cuenta que el segundo tramo es algo mas fácil.
Tramos de magníficas pozas, sesiguen sucediendo con otros donde todo el ancho del cauce está invadido de rocas resbaladizas donde hay que caminar con mucho cuidados, sobre todo cuando las piedras son muy altas como en la imagen de arriba, este tipo de tramos fue denominados por los compañeros de "Piedras raras". Ni que decir tiene que, en estas zonas la marcha se ralentiza muchísimo y hay que tomárselo con mucha paciencia y sentido del humor, pero sin bajar la guardia en ningún momento, atentos al resbalón (cuando menos te lo esperas).
El segundo tercio de recorrido nos recibe con otra zona de rápidas donde vemos a nuestro amigo Rafa Castillo "El Hombre de las Mil Cámaras" (que ese día traía pocas cosas) y mas adelante un precioso bosque con largos tramos rectos y lecho arenoso de muy cómodo transito al final del cual llegamos a una idílica playita fluvial donde estuvimos disfrutando del almuerzo.
Reanudada la marcha después del almuerzo no tardamos en llegar a una zona de rápidos que conviene tomárselo con calma por lo accidentado del terreno, ya que hay muchos bloques de piedra y la profundidad es mínima.
Mas adelante una gran roca ocupa la parte central del río dejándonos dos opciones, pasarla por la izquierda, con algo de cuidado, o bien, dejarnos caer por un pequeño tobogán por la derecha que resulta muy tentador y divertido, por donde decidimos pasar la mayoría de los compañeros, si bien, hay que advertir que hay que intentar pasar con los pies algo levantados y las rodillas fñexionadas, pues de lo contrario hay un pequeño boquete trampa, que te puede atrapar una pierna y con la fuerza del agua empujándote hacia adelante, te puede lesionar el cuádrice o incluso lesionar la rodilla, dependiendo de la fuerza del agua, si te quedas atradapado en el boquete. Lo normal es que no pase nada, pero conviene advertirlo y dejar que pase primer el compañero con mas experiencia en este tipo de terrenos, para inspecccionar el terreno y supervisar el paso del resto del grupo.
Después de este paso embudo, el río se vuelve ya muy dócil, con tramos cada vez mas rectos y arenosos, flanquedao de una densa árboleda. Una gran chopera a la derecha marca el inicio de la zona de huertas que comenzamos a tener a la derecha, entre la arboleda se dejan entrever los muros de piedra que delatan la presencia del manantial de la Artezuela, cuya finalidad es la captación de aguas para el abastecimiento de Jimera de Libar y Cortes de la
Frontera, la finalidad además de aprovisionar de agua a Cortes y Jimera de Líbar es no desperdiciar los caudales mínimos del estiaje (unos
10-15 l/s) y dejar libres los varios cientos de litros que puede arrojar por
segundo en algunas ocasiones.
Un poco mas adelante, el puente metálico peatonal que salva la vía del tren, ya nos certifica que estamos a tiro de piedra de la playa fluvial de la EStación de Jimera, a la que llegamos inmediatamente después, teórico final de recorrido, que al final prolongamos unos 400 m mas allá, hasta el puente de la carretera. Finalizando la ruta con una ronda de cervezas a la que nos invitó el amigo Diego, que se vió obligado a abandonar el río por problemas con su calzado, acompñándolo en su camino a la Estación de Jimera, su fiel amigo Luis.
BREVES APUNTES SOBRE EL RÍO GUADIARO:
El río Guadiaro
es el más caudaloso de la provincia de Málaga, de hecho está considerado el más
importante de la Cuenca Hidrográfica del Sur. El Guadiaro nace a partir de la
unión de los ríos Guadalcobacín que nace muy cerca de Arriate, siendo
su principal tributario el arroyo de la Ventilla y el famoso río Guadalevín,
mil veces fotografiados en su famoso salto del puente nuevo de Ronda, que a su
vez está formado por la unión de los
arroyos Carbonera (que nace muy cerca del famoso cortijo de Quejigales) y el arroyo
de la Fuenfría, que nace cerca del Cortijo del mismo nombre, clásico punto de
partida para ascender al Cascajares y al Encinetas o descender tras coronar el
Abanto.
No obstante, sus
dos afluentes más importantes son el Genal, que se le une cerca de Casares, ya
en su curso bajo y el Hozgarganta, que se le une ya muy cerca de San Martín del
Tesorillo, a partir de este punto el caudal es muy abundante, pero apenas le
queda por recorrer sus últimos 5 km hasta desembocar en el Mar Mediterráneo a
la altura de Torre Guadiaro.
Desde el punto
de vista orográfico, se caracteriza por ser un valle fluvial más o menos ancho,
a excepción del precioso tramo existente entre las Estaciones de Benaoján y la
EStación de Jimera de Líbar, estando flanqueado a la derecha por la Sierra de
Líbar, más concretamente por las Sierras de Juan Diego (Pico Ventana, 1295 m) y
la Sierra del Palo (Pilón de la Zahibe, Las Cara del Tunio y el Palo) y por el
margen izquierdo el Monte de Las Viñas y los Altos del Unicornio (conocido
popularmente como El Cancho,1269 m). Aguas abajo, conforme el río se va
acercando a la Estación de Cortes, por el margen derecho lo flanquea la Sierra
Blanquilla (Martín Gil, 1401 m) y la Sierra de Los Pinos (1395 m), y por la derecha, pero ya relativamente
alejado al río, aunque aportando pequeños tibutarios, la alineación que forman:
Los Altos del Unicornio, el Peñón de Benadalid, el cerro Poyato, la Sierrezuela
y el Hacho de Gaucín, que al mismo tiempo forman la divisoria de valles Genal
al este y Guadiaro al oeste.
Digno de mención
es el Monumento Natural del Cañón de Las Buitreras del Guadiaro, como punto
álgido de la ruta Cañada del Real Tesoro, El Colmenar, auténtico Santuario,
para los amantes del barranquismo
Su FLORA es
tan interesante y variada gracias a la enorme diversidad climática hace
posible el desarrollo de una gran variedad de formaciones vegetales en su mayor
parte mediterráneas pero incluso las hay subtropicales como la laurisilva.
En las calizas
predomina el encinar acompañada de palmitos, acebuches, algarrobos y lentiscos.
También existen quejigos y en mayor altitud peonías, aelfillas, arces, etc...
En suelos más profundos y de elevada humedad ambiental encontramos quejigales y
robles melojos. También existen algunos castaños, aunque no tan abundantes como
en el vecino valle del Genal.
Junto a los ríos
aparecen importantes bosques de ribera con sauces, fresnos, olmos, adelfas,
álamos blancos y chopos. Un tipo particular de este tipo de bosque es la
laurisilva reliquia de la selva tropical que cubría Europa en el Terciario.
Podemos ver numerosos helechos algunos de ellos tropicales.
Antiguamente
existían pinsapares en estas sierras hoy sólo quedan algunos pies y algún
solitario ejemplar.
En cuanto a la
micología cabe reseñar que es la zona con mayor diversidad de Andalucía. Esto
se debe al clima lluvioso y las temperaturas benignas y al gran números de
formaciones vegetales existentes.
Así en las zonas
altas se da la seta de cardo y los champiñones silvestres. En la zona de bosque
de ribera la seta de chopo y entre los encinares, alcornoques y quejigos es
donde más diversidad hay encontrando la yema de huevo, la chantarela, los
beoletos, los parasoles enre otros. También podemos encontrar la trufa negra y
algunas especies venenosas incluso mortales. En los bosques de coníferas
destaca el nícalo que es una seta muy apreciada.
En lo referente a su FAUNA: Al albergar una
gran diversidad de ecosistemas como sus bosques de ribera, bosques de encina,
alcornoques y quejigos junto a matorral de alta montaña, roquedos o pastizales,
zona de huertas, pinar de repoblación,etc... también tiene una gran variedad
faunística. Su situación dentro de las rutas migratorias entre África y Europa
también favorece este intercambio.
En los ríos
abundan el barbo, la boga de río o el bordallo. Entre los anfibios podemos
encontrarnos con el tritón, la
salamandra, sapo común, el sapillo pintojo, la ranita meridional y la rana
común.
Entre los reptiles la culebra de agua, la de escalera, la de herradura, el
lagarto ocelado o la víbora hocicuda.
Las aves son el grupo más numeroso con más de 100 especies: en sus riberas
es frecuente ver al martín pescador, la lavandera, mirlo acuático, mirlo común,
ruineñor, e incluso cormoranes. Entre las rapaces destacan: el águila
perdicera, águila real, el azor, el ratonero común, buitre leonado e incluso el
alimoche. Otras aves como la perdiz, el vencejo común, el mirlo, el zorzal,
abubilla, la chova piquirroja, el cuervo, la grajilla, etc...
Entre los mamíferos encontramos 15 especies destaca el simpático erizo común,
la musaraña, el conejo, lirón careto, el murciélago de la cuevas, ratón de
campo, el zorro, el tejón, la nutria, el gato montés, el meloncillo y la
gineta. Y los grandes herbívoros: el ciervo, el corzo y la cabra montés.