domingo, junio 11, 2017

Descenso del Guadiaro: De la Estación de Benaoján a la Estación de Jimera

Entorno: Curso Medio/Alto del río Guadiaro
Localidades de referencia: Estación de Benaoján (inicio)-Estación de Jimera de Líbar (final)
Cómo llegar a la Estación de Benaoján: Si venimos desde Málaga, una vez pasado Ronda, dirección Sevilla, tan sólo unos 3 km más allá de Ronda, tomamos el desvío dirección Cortes de la Frontera por la MA-7401, y justo antes de llegar a Benaoján, nos desviamos a la barriada de la Estación, desde donde iniciaremos el descenso del río Guadiaro.
Si venimos desde Sevilla o Cádiz por la A-374, unos 15 km antes de llegar a Ronda, tomamos el desvío dirección Montejaque, Benaoján pasando por estos dos pueblos a través de la carretera MA-8403 y al llegar a Benaoján, tomamos dirección Ronda, a penas a 1,5 km de la localidad de Benaoján, descendiendo hacia el río Guadiaro, se encuentra la Estación de Benaoján.
Cómo llegar a la Estación de Jimera de Líbar: Siguiendo las indicaciones del párrafo anterior, al llegar a la localidad de Benaoján, debemos tomar la carretera MA-8401, siguiendo las indicaciones Cortes de la Frontera y Jimera de Líbar, unos 7 km mas allá de Benaoján, llegamos al desvío de Jimera de Líbar, y antes de esta localidad, pasaremos junto a la barriada de la Estación de Jimera, que es el lugar donde debemos dejar tantos vehículos como podamos, por ser el final previsto de ruta.
Distancia aprox. 7 km (cada kilómetro de río a veces puede tardarse en recorrerse más  que 3 km en una ruta terrestre)
Inicio de ruta: 10.00 am Puente peatonal cercano a la Estación de Benaoján, donde se encuentran los paneles de las rutas hacia La Cueva del Gato, Ronda y Estación de Jimera.
Punto final y hora prevista aproximada: Llegada sobre las 18.00 pm a la Playa fluvial de la Estación de Jimera de Líbar, aunque nosotros llegamos unos 400 m río abajo, hasta el puente de la carretera.
Tiempo aprox.  7 horas, el ritmo medio en este tipo de ríos donde nos encontramos con tramos de rocas resbaladizas y otros tramos arenosos, que nos dan tregua, es de una hora por kilómetro, yendo en plan tranquilo.
Tipo de ruta: lineal (acuática)
Nivel dificultad: Este tramo del Guadiaro es mucho más dócil que el que hicimos hace dos años, entre la Estación del Colmenar y El Corchado. Estas rutas anfibias requieren de un gran espíritu de aventura, mucha paciencia y sentido del humor. Porque a partir de las cuarta, quinta hora la ruta puede resultar extenuante en ocasiones y los esguinces de tobillo, golpes con las piedras, caídas y resbalones son muy frecuentes en este tipo de rutas, que en los tramos más resbaladizos pueden recordarnos a aquellas jinkanas un poco masoquistas del programa "HUMOR AMARILLO".
Principales escollos:  troncos atravesados, algunas ramas de zarzas (no hay demasiadas), abundante vegetación de ribera que en ocasiones forma galerías cerradas que nos obligan a pasar nadando o casi buceando para esquivar las ramas a reas de agua. Para las personas aprensivas con los animales hay que advertir que en este río son muy frecuentes las culebras y ratas de agua (inofensivas), los siempre incómodos tábanos (cuando hacemos alguna pausa en el camino),  nubes de mosquitos en el puente cercano a la Estación de Benaoján y otras zonas, telarañas gigantes en zonas de tarajes por las que no suele pasar nadie, etc...
Tipo río (caudal, aguas, lecho y márgenes):
CAUDAL: Se trata del río más caudaloso de la provincia de Málaga, incluido en los meses de verano, si bien, su nivel desciende mucho respecto al invierno. Y hasta inicios de verano podemos encontrarnos con pozas de más de 2 m de profundidad y más de 20 m de largo, que nos obliguen a cruzarla a nado. DE hecho en el primer kilómetro de esta ruta, ya nos encontramos con una poza de estas características.
AGUAS y LECHO: Sus aguas tienden a ser claras, con lecho arenoso y algunos tramos rocosos en la mayoría de los casos, bloques de mediano o gran tamaño que han rodado ladera abajo. También nos supondrán más de un obstáculo, algún tronco o ramas sumergidas. para ello resulta de mucha utilidad caminar con dos bastones para mayor estabilidad en los tramos resbaladizos o escalonados. Siendo siempre más cómodos los tramos más profundos, pues lo menos profundos son con frecuencia los mas resbaladizos.
VÍAS DE ESCAPE: A lo largo del trayecto, el famoso sendero paisajístico que discurre entre las estaciones de Jimera y Benaoján, va paralelo a nuestra izquierda, si bien, tan sólo a 2 km lo tendremos junto a la orilla, concretamente a la altura de las ruinas del basamento del Puente Morisco. El resto del tiempo para acceder a él (en caso de necesidad), habrá que remontar un tramo de ladera que puede oscilar entre los 50 y más de 120 m de desnivel de ascensión.
Términos transitados: Benaoján, Ronda  y Jimera de Líbar  
Material IMPRESCINDIBLE: BOTE ESTANCO (como los del DECATHLON, por ejemplo), que nos servirá para cualquier tipo de rutas acuáticas o anfibias.  Además de hacernos de flotador en los tramos profundos, nos sirve para llevar a buen recaudo nuestra cámara, móvil, comida, llaves del coche, etc…). Aunque también nos puede servir un bote de colacao o similar que también se puede comprar en “los chinos”. Un par de bastones resultarán de gran utilidad hasta para el senderista mas habilidoso que casi siempre prescinda de ellos en rutas de montaña. Aquí le vendrán muy bien, y aquel que no los lleve, no tardará en improvisar un par de bastones a base de cañas, varas secas de adelfas o alisos que siempre podemos encontrar en muchos tramos del recorrido.
¿Es IMPRESCINDIBLE el NEOPRENO?: Salvo en los meses de verano o jornadas muy calurosas de más de 32ºC. Lo recomendable es hacer  esta ruta con un neopreno, al menos, uno corto (tipo surfero), de los que cuestan 18-20€ en DECATHLON, que serán muy de agradecer para las personas frioleras pues a partir de las tercera hora dentro del agua, hay quien pega tiritones, aunque le esté dando el sol.
Se recomienda: Cámara acuática o pequeña compacta con cajita o funda protectora; gorra, protector solar, dos bastones, botas de trekking con suelas resistentes que tengan buen agarre. Las de primer o segundo precio del DECATHLON suelen ser las mejores, incluso para hacer barranquismo. Con zapatillas normales de deporte no vamos tan protegidos para posibles golpes, arañazos o esguinces. 
A tener en cuenta:
1º) ACCIDENTES/INCIDENTES MAS FRECUENTES EN ESTE TIPO DE RUTAS ACUÁTICAS/ANFIBIAS:
A NIVEL FÍSICO: esguinces, rozaduras, golpes, contracturas (normalmente por caídas, resbalones o dejarnos deslizar por pequeños rápidos traicioneros).
A NIVEL TÉCNICO: cámaras rotas, cámaras o móviles (no acuáticos) que terminan yendo al agua. Botes o bolsas estancas que dejamos mal cerrados después de una parada para comer algo y en la siguiente poza de profundidad se nos mete el agua dentro, mojando todo lo que llevamos. Calzados inapropiados que convierten la progresión por el río en un calvario o se nos rompen a mitad de recorrido, etc... 
2º) Al tratarse de una ruta lineal, requiere de haber dejado antes un vehículo de enlace en el final de recorrido (Estación de Jimera), o que alguien nos recoja allí a la hora prevista del final de recorrido.
3º) Esta ruta no requiere de ningún equipo específico de barranquismo. En los tramos que hay que ir por dentro del agua, el río suele tener poca profundidad o en todo caso por la cintura, pero también tendremos que afrontar algunas pozas de nado obligado, que en ocasiones pueden llegar a ser de más de 20/25 m de longitud de nado obligado, sin hacer pie en ningún momento. 
4º) Suele ser recomendable llevar pomada para las picaduras de insectos.
5º) No olvides llevar muda de calzado y ropa cómoda para cambiarte al final de la ruta.
Fecha de realización: sábado 10 de junio de 2017
18 Participantes: José Manuel Vázquez "El coleccionista de aventuras", Eduardo "El Ultimo Samurai", Rafa Castillo "El Hombre de las Mil Cámaras", Mabel "Libre y Salvaje", Aurelio Campos, Carmen Belmonte "La Maestra Yogui", Arnaud "El Repostero del Rey Sol", Serrato "El Tuno", Elena "La chica que hablaba con los árboles", Fran de la Jungla, Alicia "En el País de las Maravillas", Juani "El Comandante", Diego Martínez Linares, Luis Boutín Gil, Manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo", Ana Dianez "La Arqueóloga", Ruben “Kminante del Sur”, Ángel González "El Gladiador de Itálica"
Fotografía y crónica: Rafa Castle y Juan Ignacio Amador 
Fotografía del Martín Pescador: https://www.taringa.net/posts/imagenes/16310782/Martin-pescador.html?dr=
BREVE DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Tal y como estaba previsto, iniciamos la ruta desde el puentecillo peatonal, que se encuentra a tiro de piedra de la Estación de Benaoján, donde nos encontramos con los paneles de inicio de ruta hacia la Cueva del Gato, Ronda (dirección norte) o Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera (dirección) que habíamos hecho recientemente en sentido inverso por el mítico sendero de Las Angosturas del Guadiaro.
Cumpliendo la tradición, iniciamos el descenso por el río, pasando por debajo del puente donde iniciamos la ruta y lo primero que me encuentro es una culebra de agua de mas de medio metro, bastante gordita, que mansamente se deja sacar del agua con mi bastón, dejándola marchar inmediatamente después.
En estos primeros metros de recorrido por el lecho del río, todavía no acostumbrados a las fresquitas temperaturas del agua, no tardamos en llegar a una primera poza donde el agua supera la altura de la cintura, haciendo buen uso de los bastones para no resbalar entre tanta piedra que vamos pisando o esquivando de forma intuitiva.
No hemos hecho mas que empezar y ya podemos comprobar como acabamos de iniciar una ruta tipo jinkana, donde mas de uno/a puede arrepentirse de no haberse traido el neopreno. 

Sobretodo cuando, a penas a 300 m del inicio del recorrido, llegamos a la primera gran poza del recorrido, con un largo de mas de 20 m de nado continuo. Por cierto, imposible de olvidar cuando iba situado en cabeza de grupo, nadando a cierta distancia de los compañeros que me seguían y al mirar a mi derecha, en una rama cercana, casi a ras de agua, encontrarme con dos culebras de agua enroscadas tomando el sol tranquilamente, indiferentes a mi presencia.
Poco después llegamos a otro tramo recto del río, donde el caudal se ensancha y baja la profundidad del agua, hasta llegarnos por encima de los tobillos, siendo esta un poco la tónica a lo largo de un recorrido, donde se van sucediendo pozas de distintas profundidades.

Y también hay pozas donde el agua tiende a ser mas profunda por un lado que por otro, creo recordar, que curiosamente en este tipo de pozas, el lado izquierdo, según el sentido de la marcha, casi siempre solía ser mas profundo que el derecho.
Como se puede apreciar en las imágenes en los márgenes de este tramo del Guadiaro, abundan las adelfas, los tarajes, alisos y cañaverales, pero también llegan hasta cerca de la orilla, encinas y quejigos, así como algunos eucaliptos dispersos.
En este primer tramo del recorrido, nos encontramos con las pozas mas grandes y profundas, obligándonos a nadar en varias ocasiones.
Una larga sucesión de rápidos nos anuncia nuestra llegada al enclave donde se encuentran los basamentos del antiguo puente morisco (ver imagen de abajo).
Al llegar a la altura de los restos del antiguo basamento del puente morisco, el famoso sendero de Las Angosturas del Guadiaro, que une las estaciones de benaoján y Jimera de Líbar, discurre destrás de la primera línea de adelfas de la orilla izquierda, siendo la mejor vía de escape de todo el recorrido, que en este punto equivale a algo mas del primer tercio del itinerario.

Unos 500 m aguas abajo, después de una curva a la derecha, nos encontramos con el puente de la vía del tren, lugar emblemático del recorrido,donde como no podía ser de otra manera, aprovechamos para hacernos la foto de grupo, coincidiendo justo en el momento en el que pasaba el tren. LLegados a este punto, ya nos encontramos a menos de un kilómetro de la mitad del recorrido. Un dato a tener en cuenta para calcular tiempo estimado/distancia. Teniendo en cuenta que el segundo tramo es algo mas fácil.


Tramos de magníficas pozas, sesiguen sucediendo con otros donde todo el ancho del cauce está invadido de rocas resbaladizas donde hay que caminar con mucho cuidados, sobre todo cuando las piedras son muy altas como en la imagen de arriba, este tipo de tramos fue denominados por los compañeros de "Piedras raras". Ni que decir tiene que, en estas zonas la marcha se ralentiza muchísimo y hay que tomárselo con mucha paciencia y sentido del humor, pero sin bajar la guardia en ningún momento, atentos al resbalón (cuando menos te lo esperas).

El segundo tercio de recorrido nos recibe con otra zona de rápidas donde vemos a nuestro amigo Rafa Castillo "El Hombre de las Mil Cámaras" (que ese día traía pocas cosas) y mas adelante un precioso bosque con largos tramos rectos y lecho arenoso de muy cómodo transito al final del cual llegamos a una idílica playita fluvial donde estuvimos disfrutando del almuerzo.
Reanudada la marcha después del almuerzo no tardamos en llegar a una zona de rápidos que conviene tomárselo con calma por lo accidentado del terreno, ya que hay muchos bloques de piedra y la profundidad es mínima.
Mas adelante una gran roca ocupa la parte central del río dejándonos dos opciones, pasarla por la izquierda, con algo de cuidado, o bien, dejarnos caer por un pequeño tobogán por la derecha que resulta muy tentador y divertido, por donde decidimos pasar la mayoría de los compañeros, si bien, hay que advertir que hay que intentar pasar con los pies  algo levantados y las rodillas fñexionadas, pues de lo contrario hay un pequeño boquete trampa, que te puede atrapar una pierna y con la fuerza del agua empujándote hacia adelante, te puede lesionar el cuádrice o incluso lesionar la rodilla, dependiendo de la fuerza del agua, si te quedas atradapado en el boquete. Lo normal es que no pase nada, pero conviene advertirlo y dejar que pase primer el compañero con mas experiencia en este tipo de terrenos, para inspecccionar el terreno y supervisar el paso del resto del grupo.
Después de este paso embudo, el río se vuelve ya muy dócil, con tramos cada vez mas rectos y arenosos, flanquedao de una densa árboleda. Una gran chopera a la derecha marca el inicio de la zona de huertas que comenzamos a tener a la derecha, entre la arboleda se dejan entrever los muros de piedra que delatan la presencia del manantial de la Artezuela, cuya finalidad es la captación de aguas para el abastecimiento de Jimera de Libar y Cortes de la Frontera, la finalidad además de aprovisionar de agua a Cortes y Jimera de Líbar es no desperdiciar los caudales mínimos del estiaje (unos 10-15 l/s) y dejar libres los varios cientos de litros que puede arrojar por segundo en algunas ocasiones.
Un poco mas adelante, el puente metálico peatonal que salva la vía del tren, ya nos certifica que estamos a tiro de piedra de la playa fluvial de la EStación de Jimera, a la que llegamos inmediatamente después, teórico final de recorrido, que al final prolongamos unos 400 m mas allá, hasta el puente de la carretera. Finalizando la ruta con una ronda de cervezas a la que nos invitó el amigo Diego, que se vió obligado a abandonar el río por problemas con su calzado, acompñándolo en su camino a la Estación de Jimera, su fiel amigo Luis.

BREVES APUNTES SOBRE EL RÍO GUADIARO:
El río Guadiaro es el más caudaloso de la provincia de Málaga, de hecho está considerado el más importante de la Cuenca Hidrográfica del Sur. El Guadiaro nace a partir de la unión de los ríos Guadalcobacín que nace muy cerca de Arriate, siendo su principal tributario el arroyo de la Ventilla y el famoso río Guadalevín, mil veces fotografiados en su famoso salto del puente nuevo de Ronda, que a su vez está formado por  la unión de los arroyos Carbonera (que nace muy cerca del famoso cortijo de Quejigales) y el arroyo de la Fuenfría, que nace cerca del Cortijo del mismo nombre, clásico punto de partida para ascender al Cascajares y al Encinetas o descender tras coronar el Abanto.
No obstante, sus dos afluentes más importantes son el Genal, que se le une cerca de Casares, ya en su curso bajo y el Hozgarganta, que se le une ya muy cerca de San Martín del Tesorillo, a partir de este punto el caudal es muy abundante, pero apenas le queda por recorrer sus últimos 5 km hasta desembocar en el Mar Mediterráneo a la altura de Torre Guadiaro.
Desde el punto de vista orográfico, se caracteriza por ser un valle fluvial más o menos ancho, a excepción del precioso tramo existente entre las Estaciones de Benaoján y la EStación de Jimera de Líbar, estando flanqueado a la derecha por la Sierra de Líbar, más concretamente por las Sierras de Juan Diego (Pico Ventana, 1295 m) y la Sierra del Palo (Pilón de la Zahibe, Las Cara del Tunio y el Palo) y por el margen izquierdo el Monte de Las Viñas y los Altos del Unicornio (conocido popularmente como El Cancho,1269 m). Aguas abajo, conforme el río se va acercando a la Estación de Cortes, por el margen derecho lo flanquea la Sierra Blanquilla (Martín Gil, 1401 m) y la Sierra de Los Pinos (1395 m),  y por la derecha, pero ya relativamente alejado al río, aunque aportando pequeños tibutarios, la alineación que forman: Los Altos del Unicornio, el Peñón de Benadalid, el cerro Poyato, la Sierrezuela y el Hacho de Gaucín, que al mismo tiempo forman la divisoria de valles Genal al este  y Guadiaro al oeste.
Digno de mención es el Monumento Natural del Cañón de Las Buitreras del Guadiaro, como punto álgido de la ruta Cañada del Real Tesoro, El Colmenar, auténtico Santuario, para los amantes del barranquismo 

Su FLORA es  tan interesante y variada gracias a la enorme diversidad climática hace posible el desarrollo de una gran variedad de formaciones vegetales en su mayor parte mediterráneas pero incluso las hay subtropicales como la laurisilva.
En las calizas predomina el encinar acompañada de palmitos, acebuches, algarrobos y lentiscos. También existen quejigos y en mayor altitud peonías, aelfillas, arces, etc... En suelos más profundos y de elevada humedad ambiental encontramos quejigales y robles melojos. También existen algunos castaños, aunque no tan abundantes como en el vecino valle del Genal.
Junto a los ríos aparecen importantes bosques de ribera con sauces, fresnos, olmos, adelfas, álamos blancos y chopos. Un tipo particular de este tipo de bosque es la laurisilva reliquia de la selva tropical que cubría Europa en el Terciario. Podemos ver numerosos helechos algunos de ellos tropicales.
Antiguamente existían pinsapares en estas sierras hoy sólo quedan algunos pies y algún solitario ejemplar.
En cuanto a la micología cabe reseñar que es la zona con mayor diversidad de Andalucía. Esto se debe al clima lluvioso y las temperaturas benignas y al gran números de formaciones vegetales existentes.
Así en las zonas altas se da la seta de cardo y los champiñones silvestres. En la zona de bosque de ribera la seta de chopo y entre los encinares, alcornoques y quejigos es donde más diversidad hay encontrando la yema de huevo, la chantarela, los beoletos, los parasoles enre otros. También podemos encontrar la trufa negra y algunas especies venenosas incluso mortales. En los bosques de coníferas destaca el nícalo que es una seta muy apreciada.
En lo referente a su FAUNA: Al albergar una gran diversidad de ecosistemas como sus bosques de ribera, bosques de encina, alcornoques y quejigos junto a matorral de alta montaña, roquedos o pastizales, zona de huertas, pinar de repoblación,etc... también tiene una gran variedad faunística. Su situación dentro de las rutas migratorias entre África y Europa también favorece este intercambio.
En los ríos abundan el barbo, la boga de río o el bordallo. Entre los anfibios podemos encontrarnos con el tritón, la salamandra, sapo común, el sapillo pintojo, la ranita meridional y la rana común.
Entre los reptiles la culebra de agua, la de escalera, la de herradura, el lagarto ocelado o la víbora hocicuda.
Las aves son el grupo más numeroso con más de 100 especies: en sus riberas es frecuente ver al martín pescador, la lavandera, mirlo acuático, mirlo común, ruineñor, e incluso cormoranes. Entre las rapaces destacan: el águila perdicera, águila real, el azor, el ratonero común, buitre leonado e incluso el alimoche. Otras aves como la perdiz, el vencejo común, el mirlo, el zorzal, abubilla, la chova piquirroja, el cuervo, la grajilla, etc...
Entre los mamíferos encontramos 15 especies destaca el simpático erizo común, la musaraña, el conejo, lirón careto, el murciélago de la cuevas, ratón de campo, el zorro, el tejón, la nutria, el gato montés, el meloncillo y la gineta. Y los grandes herbívoros: el ciervo, el corzo y la cabra montés.

miércoles, junio 07, 2017

Abrigos y tumbas antropomórficas sector Este Charco Redondo

Entorno: Parque natural de Los Alcornocales (Sector Charco Redondo-Los Barrios);
Pueblo de referencia: Los Barrios-Facinas (Cádiz);
Hora y punto de encuentro recomendado: antes de las 10.00 am ya desayunados en  La Venta " El Frenazo" (carretera de servicio paralela a la autovía Jerez-Los Barrios).
Cómo llegar al inicio de ruta:  
 Podemos tomar como referencia la Venta " El Frenazo" se encuentra en la vía de servicio de la Salida 80, que coincide con la salida “80” LOS BARRIOS OESTE (de la autovía Jerez-Los Barrios). Tomamos una carretera paralela que es la antigua carretera Jerez-Los Barrios, dejamos la venta a la derecha, al poco hay un desvío a la izquierda que es el que tomaríamos si fuésemos a hacer la ruta del Canuto del Risco Blanco  (Que sólo se puede hacer previa autorización), pero nosotros seguimos recto sin tomar ningún desvío y en a penas 2 km llegamos al inicio de ruta, que reconoceremos por coincidir con una bifurcación de caminos, la carretera continúa hacia la presa, pero nosotros ya dejamos los vehículos en una gran explanada a la derecha y una pista terriza que coincidirá con nuestro inicio y final de ruta.
Distancia aprox.  13 km
Desnivel aprox.  subida 200 m
Dificultad: Media/baja
Tiempo aprox. 5-6 horas  
Tipo suelo: pista terriza, sendero por terreno de arenisca con mucha hojarasca y algunos tramos de campo través con algo de erguenes y cardizales
Fecha de realización: sábado 27 de mayo de 2017
Participantes: cerca de 40 prestonianos
Guías: Manuel Manzanares y Carmen Cabello
Fotografías y crónica: Rafael Molina, Salvador Gómez, Manuel Limón y Juan Ignacio Amador
Bibliografía: http://www.rutasyfotos.com/2017/06/la-carrahola-embalse-de-charco-redondo.html
Breve descripción de la ruta:
Desde la mencionada explanada comenzamos a caminar por la pista terriza en suave ascenso dirección N, pronto el camino queda cortado para vehículos no autorizado por una verja de hierro, pero no así para senderistas que pueden pasar por la derecha del muro. Si bien, carteles de COTO DE CAZA nos recuerdan que este dato habrá de tenerse en cuenta para época de caza (normalmente meses invernales).
El primer hito que nos llama la atención lo vemos a unos 600 m de distancia a la izquierda del camino, concretamente en dirección N, se trata del Cortijo del Sacristán y un curiso conjunto de bloques de arenisca bautizado como "El Mono con el Helado" por donde pasaríamos en el tramo final del recorrido.
Pero de momento el camino se va desviando a la derecha de este hito, dirección O, N-O, con la flora primaveral en su apogeo como los abundantes cardos borriqueros que flanquean el camino.
A la derecha del camino, queda un gran corralón de vacas presidido por un eucalipto bastante alto.
La pista terriza por la que veníamos coincide con el GR. E-7 "Tarifa-Atenas" en su etapa: Los Barrios-San Roque-Castellar, hasta que a unos 2,5 km del inicio llegamos a un cruce en forma de "T" el GR.E-7, continúa por la derecha, mientras que nosotros tomamos el ramal de la izquierda.
En esta zona nos encontramos con un nutrido un rebaño de vacas marrones sueltas con algunos terneros el día que pasamos.
Tras un prolongado descenso, pasamos el vado del arroyo de La Garganta, inmediatamente después la pista nos lleva en un corto ascenso hasta el Puerto de las Tres Cruces y a partir de ahí iniciamos otro largo tramo de suave descenso desde donde vamos teniendo vistas hacia el embalse de Charco Reodondo al fondo.
A unos 5 km del inicio, al final de este alomado descenso salvamos las aguas del modesto arroyo de Las Tunas e inmediatamente después de pasar otra angarilla de gran tamaño, abandonamos definitivamente la pista por la que venimos, describiendo una curva de 90º a nuestra izquierda, cambiando rumbo "O" por 
rumbo S, a partir de ahora el camino a seguir es un angosto sendero de ganado, que tiende a mimetizarse con el abundante matorral, mientras que a lo largo del próximo kilómetro vamos faldeando el modesto cerro de la Umbría a nuestra derecha y a nuestra izquierda vamos teniendo vistas de un angosto brazo del embalse donde desembocan las aguas del arroyo de Las Tunas.
De vez en cuando nos cruzamos con alguna torrentera tributaria donde suele estar casi siempre presente el helecho tan característico de Los Alcornocales, así como los árboles de donde toma su nombre el parque.
Precisamente al llegar a un rincón donde se han agrupado un buen número de jóvenes alcornoques, se deja entrever un roquedo de arenisca, que mediante una especie de empinado tobogán nos permite llegar hasta lo mas alto, de una magnífica atalaya de arenisca, que cuando llegamos a casa y nos pusimos a ver las fotos con calma, nos dimos cuenta de que tenía el perfil de una cara humana mirando hacia el cielo, vista desde el ángulo que la fotografió nuestro amigo y maestro: Manuel Limón.
Además de la curiosidad de su forma, cabe destacar que aunque esta roca es un ramal de ida y vuelta en nuestro itinerario, bien merece la pena una pequeña exploración por los tafonis que presenta, sus pequeñas ventanas, puertas y oquedades. SE puede coronar tanto de forma directa, como rodeándodolo cual escalera de caracol.
 Una vez finalizada la exploración de esta preciosa y estratégica atalaya, que nos dió para un buen número de fotos desde según el ángulo. Descendemos por el mencionado tobogán de arenisca, hasta la agrupación de jóvenes alcornoques, tomando como referencia un difuminado sendero de ganado, en cerrados zig-zags que se pierden con facilidad entre el denso matorral que a veces nos cierra el paso. Sirvan como referencia, la pared de arenisca que llevamos a la derecha y tener que ir descendiendo hacia las cercanas aguas del embalse, hasta situarnos en una curva de desnivel que nos permita caminar paralelo a la orilla, que ahora llevaremos a nuestro costado derecho, acercándonos progresivamente al nivel de lasaguas, hasta situarnos en el vado mas propicio para vadear las aguas del arroyo de Las Tunas, que en nuestro paso, cruzamos por una zona que en los mapas aparece pintada de azul, por estar ocupadas teóricamente por las aguas del embalse, pero habiendo sido éste, un invierno relativamente seco, sólo tuvimos que salvar el agua de este modesto arroyo, por el lugar que aparece en la imagen de arriba.
Una vez en el otro lado del arroyo de Las Tunas, seguimos caminando paralelos a la orilla del embalse, a lo largo de unos 400 m hasta situarnos practicamente enfrente de la Atalaya de Arenisca del Hechicero Yacente, tomando como referencia un pequeño mirador de arenisca, al que accederemos, y desde aquí continuaremos ascendiendo ladera arriba, dirección E, N-E, abriéndonos paso por un sendero casi perdido,
entre espeso matorral, hasta enlazar con una vieja pista terriza, por la que vamos ascendiendo hacia el cordal  del cerro de la Carrahola, que irá quedando a nuestra izquierda, mientras a nuestra derecha, vamos viendo de vez en cuando entre la vegetación, otro brazo del embalse, alimentado en este caso por el arroyo de La Garganta (cuyas aguas vadeamos en el primer tramo de la ruta).
El Sol del mediodía de finales del mes de mayo y un largo tramo de ascensión continúa, hacían recomendable la parada del almuerzo así que tan pronto como finalizó el tramo de ascensión y nos situamos a la altura del perímetro ESTE, de una casa de reciente construcción, situado a su vez a unos 400 m al E, del
del cerro de la Carrahola el númerosos grupo se dispersó por la ladera en busca de las sombras de los alcornoques y algún posadero medianamente cómodo para almorzar.
Finalizado el almuerzo, enlazamos con una vereda que lleva hasta la cercana casa, que irá quedando a nuestra espalda, mientras completamos dirección N-E, el kilómetro que nos separa de la pista principal por la que veníamos esta mañana, pero que no volveremos a pisar, porque tan sólo unos metros antes, pasamos al otro lado de la valla que tenbemos a la derecha, cambiando rumbo N-E, por rumbo S-E. Una vez al otro lado de la valla, resulta tentador visitar el viejo cortijo de Falda Manuela, que vemos unos 300 m al ESTE de nuestra posición, peropoco a poco lo iremos dejando a nuestra izquierda, mientras atravesamos primeramente el curso del arroyo de La Garganta, embuelto por un tarajal, y después una zona de prado, que en suave ascensión nos lleva hacia un cerrado alcornocal, donde resulta fácil perder el rastro del
sendero, ya que el matorral vuelve a ser muy denso, sirva como referencia abrirnos paso por el lugar mas propicio, sin dejar de ganar altura, incluido en el momento que tenemos que rebasar una última alambrada (sin dificultades). Tras la cual, el alcornocal, nos recibe con su cara mas amable, el sendero, que casi siempre mantiene rumbo S, S-E, pasa ahora junto a un roquedo que queda a la derecha del sendero que alberga una cueva interesante y algunos restos de pintura rupestre, que alguno estuvimos intentando localizar, pero el 


grupo llevaba un alto ritmo de crucero, y en a penas 5 minutos, llegábamos al enclave conocido como el Majadal de España, donde se encuentran varias tumbas antropomorfas que aprovechamos para fotografiar.

Retomada la marcha el sendero continúa dirección S,con Los Barrios y Algeciras en lontananza, pero unos 100 m mas allá de las tumbas, el sendero gira unos 90º a la derecha, dirección O, encarando ahora un escalonado descenso por donde el sendero se ha transformado en torrentera, hasta enlazar con una pista que sin margen de error nos lleva hasta el cortijo del Sacristán (habitado y custodiado por un mastín con cadena) y justo detrás de la casa se encuentra un gran roquedo de arenisca conocido como "El Mono con el Helado" que también da bastante juego para las fotos, tanto desde el punto de vista geológico por lo curioso de sus formas, como por la magnífica atalaya que es a pesar de su modesta altitud.
Finalizada la vista a este último hito del recorrido, regresamos sobre nuestros pasos por la misma pista terriza que nos había traído hasta el cortijo del Sacristán, prolongando ahora nuestros pasos hasta la pista principal, hasta enlazar ahora sí con la misma pista principal por la que habíamos venido esta mañana, completando de esta manera el trazado propiamente dicho circular y repidiendo el primer kilómetro de ruta en sentido inverso, hasta llegar al lugar donde ya nos estaba esperando puntualmente nuestro chófer con el autocar.