Sierra Blanca y Canucha es un macizo montañoso situado en el suroeste de la provincia de Málaga, que forma parte de las sierras litorales de la cordillera Betica, con una superficie aproximada de 6.500 hectáreas. La Sierra de Canucha forma una pequeña parte de este macizo, situada en el extremo noreste. La vertiente sur de Sierra Blanca pertenece a Marbella, la vertiente Este a Ojén, vertiente Oeste a Istán y la vertiente norte ocupada por Sierra Canucha a Monda.
Sierra Blanca debe su nombre al
color blanquecino de su roca caliza, que contrasta con los tonos rojizos de las peridotitas de
Sierra Bermeja hacia el Oeste (Estepona- Genalguacil-Jubrique) y las peridotitas de la Sierra Alpujata (Ojén
y Coín al Este). En 2007 se aprobó la ampliación del Parque Natural Sierra de
Las Nieves y desde entonces Sierra Blanca y Canucha, pasaron a formar parte del
mismo en lo que es el actual extremo sur del parque.
La orografía
de esta sierra se caracteriza por sus abruptas laderas y sus barrancos muy
escaprpadas desde sus más altas cumbres hasta el fondo de sus valles. La Concha
que ocupa el extremo sur de Sierra Blanca tiene la peculiaridad de ser la
montaña más cercana al Mar Mediterráneo de todo el litoral de la Costa del Sol
Occidental. Esta sierra atesora muchos valores naturales, geológicos y
paisajísticos.
Sierra
Blanca y Canucha son un auténtico paraíso para la práctica del senderismo, con
una magnífica red de senderos, que como ocurre en otras sierras de Andalucía,
en algunos casos han caído en el olvido y se han visto invadidas de maleza,
pero que en la actualidad gracias a la magnífica e impagable
labor del grupo:
"MUJERES EN LAS VEREDAS" de Marbella, que son los
ángeles de esta sierra, podemos disfrutar de rutas preciosas entre frondosa
vegetación, escarpadas laderas y las vistas al mar que tanta belleza aportan al
paisaje.
El acceso al
paraje se suele realizar por la carretera local que parte de Los Llanos de
Puzla, a medio camino entre Ojén y Monda. En un rincón de gran belleza que
alberga un joven castañar, rodeado de pinares,
donde se encontraba el antiguo Palacio de Juanar, mandado a construir a
comienzos del siglo XIX, por los Marqueses de Larios, que en más de una
invitaron a Alfonso XIII y su séquito para participar en monterías por Sierra Blanca, siendo las cabra montesa, la presa mas frecuente como demuestra esta escandalosa imagen.
De esta época datan Los altos hornos
de Marbella, que principios del siglo XIX,se convirtió en
un referente nacional: se instalaron en el municipio los Altos Hornos
de Marbella. Se alimentaban de la madera de la sierra y fueron los
primeros altos hornos civiles de España, llegaron incluso a producir el
75% del hierro colado del país.
Los
hornos se establecieron en Marbella al descubrir los yacimientos de Ojén
(Mina de Ojén), , y debido a la disponibilidad de carbón vegetal del primitivo
bosque de encinas de sierra Blanca, que
sería arrasado, al igual que otros muchos bosques de Málaga, que fueron arrasados
sin contemplaciones para la obtención del carbón, como materia prima para
aquella industria de la siderurgia. Bajo el auspicio de la familias Loring y
los Heredia en el siglo XIX, en pos del desarrollo industrial de la provincia.
Aunque también se disponía de hierro de las minas de Mijas, Benalmádena y
Marbella.
Precisamente el Jardín Botánico de La Concepción, en
Málaga, lleva este nombre en honor a los Altos Hornos de Marbella, pues fue el
nombre de la primera ferrería y además de la hija del fundador.
La
principal riqueza de Marbella en aquel tiempo, mitades del siglo XIX,
era la fundición de metales en sus ferrerías (Ferrería del Angel y La
Concepción), aprovechando la cercanía de las minas de Ojén (las cuales eran de
‘magnetita‘), en especial la minas La Choza, San Juan Bautista y San
Nicolás, cuyo mineral llegaba a las ferrerías a través de un cable desde las
minas del Peñoncillo. Se puede ver lo que queda de las minas del
Peñoncillo, que se puede visitar si recorremos el sendero que une las localidades de
Marbella y Ojén.
En abril
de 1869, se solicitó al Ayuntamiento de Marbella, la cesión de los terrenos
para montar el ferrocarril y parte de la explanada junto al embarcadero
metálico que tenían previsto construir desde Sierra Blanca. Este ferrocarril
era conocido como Ferrocarril Minero de San Juan Bautista.
Siendo dedicado a acercar al muelle los productos elaborados por la fábrica del
Ángel.
La
compañía explotó el conjunto de minas del Peñoncillo, llegando en 1891
a exportar 96.529 Tm de mineral. A través de una línea de 6 Kms y
ancho métrico, con tracción vapor, cuyo proyecto se redactó en 1869, en un
itinerario que partía del Arroyo del Peñoncillo en Ojen, recibiendo mineral de
las minas de San Juan Bautista y La Concepción. Rindiendo su itinerario en
Marbella, junto a la carretera de Estepona, donde se estableció un
apartadero y un depósito de mineral, con báscula, para formar trenes
hasta el embarcadero. Estos terrenos y los de la línea en casi su totalidad
eran terrenos públicos cedidos por el Ayuntamiento de Marbella.
Los últimos vestigios en desaparecer
de aquella industria siderúrgica marbellí fueron las torres de transporte,
mientras todo lo demás fue desmantelado poco a poco. Como testimonio de aquella
época nos queda la última de aquel proceso: la torre del carguero.
La actual playa ‘El cable’ de Marbella tiene este nombre en
honor a la torre que sigue erguida en las aguas del municipio, frente a las
instalaciones de "FUNNY BEACH".
Posteriormente
el Palacio de Juanar, perteneciente a la familia Loring, fue transformado
en ParadorNacional de Turismo, sobre el
año 2000 se gestionó como una cooperativa de hostelería por sus trabajadores y
recientemente lo ha adquirido un grupo de alemanes como alojamiento rural,
convirtiendo el Oktober Fest que se celebra el último fin de semana de
septiembre en una fiesta tradicional del lugar, así como "El Tostón de la
Castaña" el primero de noviembre cada año.Para mas infoirmación sobre el alojamiento actual: http://www.seleccionrural.com/Casas-Rurales/Malaga/Ojen/2447/Refugio-de-Juanar.html
En
1971, se lleva a cabo una obra que cambiará la fisionamía del paisaj, a los
pies de la vertiente Occidental de Sierra Blanca, el pantano/embalse de La
Concepción, para contribuir a resolver
el problema del suministro de agua en la Costa del Sol Occidental, en previsión
del crecimiento exponencial de los alojamientos turísticos y el crecimiento de
población que comenzaba a vivirse en la Costa del Sol Occidental. La mayor parte
del embalse se encuentra dentro del término municipal de Istán y el extremo Sur
en Marbella. En su momento fue una gran obra de Ingeniería Civil, que encauzaba
las aguas del río Verde, a las que se han ido sumando mediante un ingenioso
sistema de derivación las aguas de los ríos Guadaiza, Gudalmansa y Guadalmina,
que aportan nada menos que el 60% del total de agua de este embalse.
El
embalse de La Concepción tiene una capacidad de 57 hm3 y afectado a una
longitud del Rio Verde de 5 kilometros desde su cola hasta la presa, con una
superficie de 214 Ha. abastecimiento de agua potable a unos 450.000 habitantes
equivalentes, que son los que suman las poblaciones costeras de Benalmádena,
Fuengirola, Mijas, Marbella, Benahavís, Estepona, Casares y Manilva, con un
techo previsto de un millón, mas el incremento de la población vacacional.
En
2015 se aprobó el proyecto para triplicar su capacidad, superando ampliamente
los 180 hectómetros. Esto permitiría reforzar su almacenaje, aprovechar mejor
los recursos hídricos y plantear posibles trasvases de agua a otras zonas con
más carestía. Otro de los
objetivos es reducir la actual presión del consumo de las aguas subterráneas en
los acuíferos de la Sierra de Mijas, Marbella, Estepona y río de Fuengirola,
con los que se intenta compensar los limitados recursos actuales del embalse de
La Concepción. Por último, el recrecimiento reactivaría a medio plazo el
encauzamiento del río Verde, cuyo proyecto fue elaborado en 2011 para el tramo
entre la presa actual y la desembocadura. Esta actuación se matizaría con la
nueva presa, ya que no sería necesario un encauzamiento tan agresivo como el
previsto, puesto que el desagüe sería menos frecuente e intenso, planteándose
incluso mantener un caudal ecológico hasta la desembocadura.
en arenas blancas,
hasta el punto de recordarnos a la arena fina de las playas de Cádiz. Se trata
de los mármoles sacaroideos (o kakiritizados) que caracterizan los fondos de valle donde están presentes, sobre todo en el
cauce de torrenteras generalmente secas.
Sin embargo, su montaña más emblemática es el cerro de La Concha (1.215 m) que preside la bahía de Marbella y está siempre presente en todas las imágenes sacadas desde el mar hacia la costa en esta zona del litoral.
Siendo una de las postales más típicas de Puerto Banús, con los yates de lujo y al fondo, la espectacular silueta de La Concha, llamado así porque vista desde el oeste se asemeja a la valva estriada de un molusco, que en este caso sería una Concha Gigante. La Concha se compone de varias masas de mármol, siendo los principales tipos el mármol blanco, del que obtiene su nombre esta sierra, y el mármol azul de rayas. La extracción de esta hermosa piedra continúa en la cantera de Nagueles, situada en la falda suroccidental de La Concha, surrealista escenario cada verano del Festival Starlite de Marbella.
Desde donde se tienen unas vistas magníficas de Marbella
y gran parte de Sierra Blanca, y Canucha. Al igual que ocurre en el pico del
Cielo (1.501 m) de Sierra Almijara Existe una leyenda, que dice que hace ya muchos
años, unos marineros colocaron esa Cruz en plena Sierra Blanca, tras conseguir salvarse,
orientarse hacia la Costa gracias a la referencia de esta cumbre que pudieron
distinguir en medio de la densa niebla.
Al norte de
la Loma Pierna del Caballo, se encuentra la cumbre conocida como Tajo Negro (1.092
m), justo frente a la vertiente este del cerro de La Cruz. Hacia Istán destaca
el Cerro de la Fulaneja (1.164 m), que
queda a la derecha del sendero Juanar- Istán, concretamente al oeste del puerto
de La Viborilla.
Justo frente
al Refugio de Juanar, concretamente dirección Este, destaca la piramidal
silueta del Cerro Nicolás (1.028 m). Bonita montaña que aparece en la foto de
portada del libro "Disfrutar caminando por las Sierra Blanca y
Canucha" de Víctor Martín Fernández, Edit. Arguval 2002. Actualmente el
cerro NIcolás resulta difícil de coronar en la actualidad por encontrase su
antiguo sendero muy invadido de maleza.
Al norte de
Sierra Blanca, se encuentra Sierra Canucha, si bien, prácticamente se puede
decir que es el mismo calizo, en su prolongación hacia el interior. Donde
destaca el Picacho de Los Castillejos o de Los Mrenederos (1.232 m), punto
álgido de la bonita ruta de la crestería de Sierra canucha, que también se
puede coronar, tomando un corto ramal alternativo de la Senda circular de José
Lima. En la misma cuerda se encuentran los
Cuchillos, nombre que toma de su afilada crestería, mucho más agreste que
Sierra Blanca, marcando diferentes alturas
que rondan los 1.220 m, hasta llegar al Alto
de Canucha con 1.146 m. En este macizo, aparte de sus picos escarpados y sus agrestes cañadas, hay que destacardos grandes planicies: el Valle de Juanar
(conocido popularmente como el “Olivar de Juanar” situado en el centro del Macizo y los Llanos de
Puzla, situado en el perímetro oriental.
Existe también
una gran variedad de plantas arbustivas y
herbáceas, entre las que destacan las aromáticas
como: el tomillo, el orégano, el cantueso,
la mejorana y la manzanilla amarga.
Los Llanos de Puzla, situados en la vertiente oriental, al pie de los
escarpados tajos y laderas de Canucha, Cañada del Pozuelo y la mole del Monte Madruga, Se
trata de una llanura de arena blanca surcada por el arroyo de Juanar, con una altitud
de 500 msnm cubierto por un bosque de pino
carrasco y piñonero, situada junto a la carretera A-355, que une Coín con
Marbella, concretamente a la altura de los km
24-25-26, a medio camino entre Ojén y Monda. Donde suelen acudir en
Romería los vecinos de Ojén, en honor a San José Obrero, una
jornada de convivencia fraternal y reivindicación en la que los vecinos y las
vecinas de la villa acuden a este entorno natural.
El ayuntamiento de Ojén pone a disposición de los vecinos de
Ojén dos autocares que suelen salir a las 9:30 y a las 10:30 de la mañana desde
la parada de Casa Antonia, siendo los de regreso a las 18:30 y a las 19:30
horas. A las 9:30 tiene lugar la partida de las
carrozas y caballos desde la Cañá Primera en dirección a los Llanos de Puzla. A partir de las 10:00 de la mañana se suele
ofrecer un contundente desayuno a base de pan y chorizo lo que marca el inicio
de los festejo romeros.
A las 14:00 horas se sirve una gran paella, gratuita, para los asistentes.
A lo largo de la jornada suelen tener lugar varias actuaciones tanto de grupos folclóricos, como de música alternativa.
A las 14:00 horas se sirve una gran paella, gratuita, para los asistentes.
A lo largo de la jornada suelen tener lugar varias actuaciones tanto de grupos folclóricos, como de música alternativa.
Tanto en el
Olivar de Juanar como en los Llanos de Puzla crecen un gran número de
orquídeas, habiéndose catalogado hasta 23
especies diferentes de esta pequeña, exuberante y enigmática planta.
La
vegetación de las cañadas y arroyos se compone
principalmente de durillos, mirtos, juncos, helechos, vincas, aristoloquias, zarzas
y zarzaparilla. La vegetación de las laderas de solana sur, este y oeste es un denso matorral mediterráneo, desarrollado por la humedad que recibe del cercano mar. Destaca aquí un encinar en regeneración, acompañado de lentiscos
y acebuches y diversas especies de jaras.
En las laderas de umbría se encuentran pequeños
bosques y rodales de quejigos y alcornoques
con sotobosques de madroños y brezos. En
las cañadas que dan al norte, donde el
clima es más frío y húmedo, se encuentran dos pequeños bosques de pinsapos, joya
de la botánica andaluza.
LA FAUNA de estas sierras es muy diversa. Destaca la presencia del corzo (como presa más
codiciada por los cazadores), la cabra montés, el jabalí, el zorro, la garduña,
la gineta y la nutria en el río Verde. Entre las aves rapaces es posible observar el águila real, la perdicera, la calzada
y la acrobática culebrera. También destacan otras rapaces míticas como el azor,
el gavilán y halcón peregrino, auténtico
proyectil viviente. En cuanto a las rapaces
nocturnas, están presentes casi todas
las especies. Respecto a otros grupos de
aves, existe una gran diversidad de paseriformes,
que abarcan a más de la mitad de las especies de aves del
mundo, se conocen comúnmente como pájaros
cantores. También destacan las aves
Pícidas popularmente como pájaros
carpinteros, pitos, picos, picamaderos, picapinos, chupasavias y
torcecuellos; La familia
de las aves Turididae, también
tienen una amplia representación en estas sierras; Las turidae comprenden
300 especies distribuidas casi por todo el mundo. Sus miembros, denominados
zorzales, mirlos o tordos, son pájaros de tamaño medio, en su mayoría
forestales, y principalmente insectívoros. La mayoría son aves sedentarias,
aunque algunos son migratorias. Entre los anfibios y los reptiles destaca la presencia de la salamandra, el gallipato, el eslizón tridáctilo,
el lagarto ocelado y la víbora hocicuda.
2º) Exceptuando la primera parte esta es una ruta muy expuesta al sol, por lo que exceptuando días en que se prevean bajas temperaturas, es fundamental llevar un mínimo de 3 litros de agua por persona o de lo contrario se correrá el riesgo de vernos sin agua, mucho antes de finalizar el recorrido, llegando al final del mismo, muy desidratados.
PR. A-168,
Refugio de Juanar-Crestería de Sierra Blanca-Istán P.R.A-135
Entorno: Sierra
Blanca
Pueblos de
referencia: Ojén, Istán, Marbella
Distancia aprox.
14 km
Desnivel aprox.
subida 600 m
Desnivel aprox.
bajada 1.200 m
Punto de partida:
Refugio de Juanar (789 m)
Punto más
elevado: cerro del Lastonar (1.275 m)
Punto más bajo:
Istán (358 m)
Tiempo aprox.
7-8 horas
Nivel dificultad: Medio/Alto, por el tipo de terreno muy accidentado y algunos pasos con mucho vuelo, no aptos para personas con vértigo. La bajada hasta Istán se hace muy larga y machacona, debido a las fuertes pendientes y el mal estado del sendero en la actualidad. Tal y como tuvimos la oportunidad de recordar al alcalde en el "Bar EL CALVARIO" a la finalizar la ruta.
Nivel dificultad: Medio/Alto, por el tipo de terreno muy accidentado y algunos pasos con mucho vuelo, no aptos para personas con vértigo. La bajada hasta Istán se hace muy larga y machacona, debido a las fuertes pendientes y el mal estado del sendero en la actualidad. Tal y como tuvimos la oportunidad de recordar al alcalde en el "Bar EL CALVARIO" a la finalizar la ruta.
Tipo suelo:
Sendero terrizo y arenoso, hasta el Puerto de Las Allanás. A partir de este
punto se intercalan los tramos rocosos con sendero terrizo y piedras sueltas.
Tipo de
recorrido: Lineal.
A tener en
cuenta:
1º) Ruta no apta para personas no acostumbradas a caminar por
terrenos muy accidentados, especialmente si padecen de vértigo. El tramo entre
el Salto del Lobo y La Concha tiene un par de pasos expuestos, donde hay que
extremar la precaución, de hecho el pasado mes de diciembre 2016 falleció una
persona que cayó por el segundo paso, parece ser que por un desfallecimiento o
cansancio en un lugar que requiere de máxima concentración.
2º) Exceptuando la primera parte esta es una ruta muy expuesta al sol, por lo que exceptuando días en que se prevean bajas temperaturas, es fundamental llevar un mínimo de 3 litros de agua por persona o de lo contrario se correrá el riesgo de vernos sin agua, mucho antes de finalizar el recorrido, llegando al final del mismo, muy desidratados.
Fecha y
meteorología: Sábado 11 de marzo. Temperaturas
superiores a los 25ºC, con ausencia de viento y bastante sol, que provocó que
el descenso hasta Istán se hiciera muy pesado.
Alicientes
principales: Esta ruta discurre por una de las cresterías más
espectaculares de toda Andalucía, con panorámicas extraordinarias sobre el
tramo de Costa que va del Faro de Calaburras hasta Estepona (con Marbella a
nuestros pies) , el entorno del embalse de la Concepción encajonado entre
Sierra Blanca y la sierra de Las Apretaderas, sobre la que también destacan las
sierras: Palmitera, Los Reales o la Sierra de Las Nieves, con sensaciones muy
aéreas, que causarán la admiración incluso del senderista más exigente.
Paqui Bravo "La Pacificadora", Fali "El Retorno de
Elvis", Paco "El Generoso", Arnaud "El Repostero del Rey
Sol", Fran de la Jungla, Alicia en el País de las Maravillas, Lena "La Amazona Bielorrusa", Ana
Dianez "La Arqueóloga", Manuel Limón "Premio Nobel de
Senderismo", Fernando Jiménez "Duque de Juanar", Ana Bueno
"Duquesa de Juanar", Pepe Guerrero "Maestro Geobotánico",
Romualdo "El Trovador de la Senda", Ana
Martínez Hernández, Manuel Alvarez-Ossorio, Antonio Cano
"Cocodrilo Dundee", Rafael Quirós y un servidor: Juan Ignacio Amador.
Crónica: Juan Ignacio Amador
Fotografías: Rafael Molina, Archivos de los Duques de Juanar, Juan Carlos Chavarría, Juan Luis Muñoz "El Hombre que sususrraba al oído de los pájaros", "Grupo de ESpeleología y escalada de Marbella" y JUan Ignacio Amador.
Crónica: Juan Ignacio Amador
Fotografías: Rafael Molina, Archivos de los Duques de Juanar, Juan Carlos Chavarría, Juan Luis Muñoz "El Hombre que sususrraba al oído de los pájaros", "Grupo de ESpeleología y escalada de Marbella" y JUan Ignacio Amador.
Descripción del
recorrido:
1ªparte: PR.A-168
REFUGIO DE JUANAR-LA CONCHA
En vez de empezar por la pista terriza que nos lleva al olivar.
Tomamos la variante de los Duques de Juanar que nos introduce directamente en
al antiguo bosque de castaños, que hace pocos años talaron de forma agresiva
por una extraña enfermedad. Los restos de un pequeño acueducto que salva una
torrentera, nos confirma que vamos por el sendero correcto, la mencionada pista
por donde discurre el camino tradicional, la vamos viendo a nuestra izquierda
al comienzo del recorrido, pero conforme nos vamos adentrando en el bosque nos
iremos separando de la misma, perdiéndola pronto de vista. No tardamos en
cruzar el arroyo de Juanar, habiendo pasado junto a dos casetas de agua. A
partir de aquí el sendero comienza a ganar altura suavemente dejando atrás la
zona de castaños para caminar entre grandes eucaliptos pudiendo percibir su peculiar
olor a menta. Ambos lados del camino se encuentran inmersos bajo un mar de
helechos. Tal y como comenzamos a adentrarnos en la zona de pinos, nos
encontramos a la izquierda del camino una curiosa formación rocosa de perfil
redondeado que mi buen amigo Fernando el “Duque de Juanar” bautizó en su día como
“El Hipopótamo”.
El sendero se adentra en el Olivar de Juanar, con la majestuosa
silueta del cerro de La Cruz (de Juanar) frente a nosotros. No tardamos en
enlazar con un ramal de la pista principal, que enlaza el Refugio de Juanar,
con el Mirador de Marbella, que hasta el año pasado presidía una preciosa de macho de cabra montés, que un auténtico
cabronazo descerebrado arrancó de su pedestal, lanzándola ladera abajo
(teóricamente dicha estatua está en proceso de reparación). Tal y como
enlazamos con el mencionado ramal de pista, lo tomamos a la derecha (dirección
OESTE), llegando inmediatamente al precioso bosque de pino Monterrey o pino
Radiata (originario de la Costa Oeste norteamericana), que se suele desarrollar
entre los 800 y 1000 metros de altitud estando compuesto por ejemplares de gran
porte con un magnífico sotobosque de helechos comunes, entre los que discurre
la pista forestal por la que vamos ascendiendo en suave perfil ascendente.
El Pinus radiata conocido comúnmente como pino insigne o pino Monterrey, es una de las señas de identidad de los parques nacionales de Yosemite o el Sequoia National Park (California). Su área natural ocupa una pequeña extensión en el litoral e islas de California, pero se ha extendido artificialmente por todo el mundo mediante repoblación forestal. En España es muy frecuente en repoblaciones efectuadas en altitudes inferiores a 500 m, en Galicia, Cornisa Cantábrica y País Vasco. En la provincia de Málaga estuvimos visitando otro bosque de este tipo de pino semanas antes, concretamente en la vertiente occidental del cordal que divide el Valle del Genal y del Guadiaro, a la altura del Peñón de Benadalid, en la vertiente que da hacia el valle del Guadiaro.
El Pinus radiata conocido comúnmente como pino insigne o pino Monterrey, es una de las señas de identidad de los parques nacionales de Yosemite o el Sequoia National Park (California). Su área natural ocupa una pequeña extensión en el litoral e islas de California, pero se ha extendido artificialmente por todo el mundo mediante repoblación forestal. En España es muy frecuente en repoblaciones efectuadas en altitudes inferiores a 500 m, en Galicia, Cornisa Cantábrica y País Vasco. En la provincia de Málaga estuvimos visitando otro bosque de este tipo de pino semanas antes, concretamente en la vertiente occidental del cordal que divide el Valle del Genal y del Guadiaro, a la altura del Peñón de Benadalid, en la vertiente que da hacia el valle del Guadiaro.
Como bien nos recuerda el Maestro Don José Guerrero: son conífera
de desarrollo muy rápido , de 30-40 m. de altura, escasa longevidad
perennifolio o verde todo el año, muy atacado por la temida plaga de la procesionaria
del pino, ante la que siempre debemos estar muy atentos de no tocar, ni
acercarnos siquiera. Su corteza de color negro, contrasta con las hojas, no
coriáceas y verde brillante. Se diferencia del resto de pinos por tener las
acículas agrupadas en grupos de tres.
Conforme vamos llegando al final del bosque la pista forestal se
va tornando gradualmente en sendero, alternándose tramos de tierra compacta,
con otros arenosos, muy característico de las sierras litorales malagueñas, al
igual que nos encontramos en la sierra de Mijas, Benalmádena o Sierra Almijara
en el otro extremo de la provincia, como consecuencia de la erosión de los
mármoles dolomíticos fragmentados. El sendero va ganando altura a través de una
prolongación de zig-zags,
Donde las correntías de aguas torrenciales han excavado algunas
cárcavas, ampliando también la altura de algunos tramos escalonados, teniendo
que escoger a veces la posición más adecuada para progresar en nuestra
ascensión.
A nuestra izquierda tenemos una zona vallada, se trata de la reserva cinegética que ocupa la mayor parte de la vertiente norte y oeste, del cerro de La Cruz, cuya cumbre queda a nuestra izquierda y que alberga unos 60 ejemplares de cabra montesa en semi libertad, perfectamente controlados y vacunados periódicamente para garantizar su buen estado de salud, poniendo en libertad un determinado número de ejemplares para compensar las muertes de las cabras montesas que viven en libertad, dispersas por la Sierra, bien por cacerías, bien por enfermedad. Para evitar que los furtivos entren en esta parcela a cazar el codiciado trofeo de un macho por su espectacular cornamenta, a los machos de esta reserva cinegética, se le han pintado los cuernos de fosforito, que aunque obviamente los hace más visible, ya disuade el interés de posibles furtivos. No obstante, esta zona suele estar muy controlada, tanto por forestales, como por biólogos que trabajan en la zona.
A nuestra izquierda tenemos una zona vallada, se trata de la reserva cinegética que ocupa la mayor parte de la vertiente norte y oeste, del cerro de La Cruz, cuya cumbre queda a nuestra izquierda y que alberga unos 60 ejemplares de cabra montesa en semi libertad, perfectamente controlados y vacunados periódicamente para garantizar su buen estado de salud, poniendo en libertad un determinado número de ejemplares para compensar las muertes de las cabras montesas que viven en libertad, dispersas por la Sierra, bien por cacerías, bien por enfermedad. Para evitar que los furtivos entren en esta parcela a cazar el codiciado trofeo de un macho por su espectacular cornamenta, a los machos de esta reserva cinegética, se le han pintado los cuernos de fosforito, que aunque obviamente los hace más visible, ya disuade el interés de posibles furtivos. No obstante, esta zona suele estar muy controlada, tanto por forestales, como por biólogos que trabajan en la zona.
Un pino de tronco retorcido que queda a la izquierda del sendero,
nos avisa de que ya estamos a tiro de piedra del Puerto de Las Allanás, donde
hicimos una para técnica de reagrupamiento. Donde se le informó al grupo que
quien quisiera podía quedarse allí descansando, o bien continuar despacito
hasta el cerro del Lastonar, mientras el resto del grupo nos desviábamos
brevemente para coronar la cercana cumbre de La Cruz de Juanar, a la que
llegamos en apenas 15 minutos, tras una corta, pero intensa ascensión por un
pedregoso y escalonado sendero, que se abre paso entre aulagas, palmitos, romero y el matagallos.
Al llegar arriba las vistas son magníficas sobre todo el entorno del Olivar de Juanar, la prolongación del bosque de pino monterrey, extendiéndose hacia Sierra Canucha, el solitario pino que marca la cercanía del Puerto de La Viborilla al norte, al oeste los tajos Negros, coronado por la caseta de vigilancia contra incendios, con el mirador de Marbella a sus pies, al Sur la cabecera del arroyo de Puerto Rico con Marbella y el Mediterráneo al fondo, al suroeste los tajos calizos de La Concha y mas a la derecha, al suroeste la redondeada cumbre del cerro del Lastonar.
Al llegar arriba las vistas son magníficas sobre todo el entorno del Olivar de Juanar, la prolongación del bosque de pino monterrey, extendiéndose hacia Sierra Canucha, el solitario pino que marca la cercanía del Puerto de La Viborilla al norte, al oeste los tajos Negros, coronado por la caseta de vigilancia contra incendios, con el mirador de Marbella a sus pies, al Sur la cabecera del arroyo de Puerto Rico con Marbella y el Mediterráneo al fondo, al suroeste los tajos calizos de La Concha y mas a la derecha, al suroeste la redondeada cumbre del cerro del Lastonar.
De regreso al Puerto de Las Allanás, el siguiente tramo es
bastante rectilíneo,. conforme vamos ascendiendo el sendero se vuelve cada vez
mas pedregoso, caminamos sobre estratos de calizas fracturadas superpuestas, a
nuestras izquierda comenzamos a ganar vistas sobre el Mediterráneo y al final
de este tramo de ascensión llegamos al collado del Salto del Lobo,
encontrándonos ahora en la divisoria de Sierra Blanca, de manera que comenzamos
a disfrutar de las vistas sobre el cerro Plaza de Armas, Palmitera y Los Reales
de Sierra Bermeja al oeste, la Sierra de las Nieves al norte, con el Torrecilla
como principal referencia, al Este La Cruz de Juanar, los Tajos Negros y mas
allá, la prolongación de la sierra Alpujata, hacia la Sierra de Mijas.
Una vez en este collado lo normal es seguir por la senda marcada
“PR. A-168”
que en los próximos 400 m. nos lleva a media ladera de “El Salto del Lobo”, con
un tramo de mucho vuelo donde recientemente se ha habilitado un paso con cadena.
Sin embargo, en nuestro caso preferimos tomar el sendero de cabras que sale a
la izquierda y que en poco más de 5 minutos, nos sitúa en la cumbre del Salto
del Lobo (1.143 m), con unas magníficas sensaciones aéreas que superan
ampliamente las del sendero tradicional.
La cumbre en sí es bastante dócil, siempre y cuando mantengamos una distancia prudencial que tenemos a nuestra derecha, es decir, en dirección Oeste. De hecho el inicio del descenso entre bloques escalonados calizos también resulta muy llevadero y entretenido con unas vistas aéreas increíbles sobre las cañadas que forman el nacimiento del arroyo Calaña.
La cosa se pone emocionante al llegar a una repisa, donde ya parece imposible seguir descendiendo en la trayectoria que llevamos, al llegar a un corte de unos 3 m de altitud, algo escalonado, teniendo por debajo una ladera muy empinada con balcones igual de empinados que el lugar por donde vamos descendiendo, obligándonos a realizar un destrepe en que debemos ponernos, de cara a la pared, estudiando muy bien donde ir colocando pies y manos (sin mirar hacia abajo), hasta conseguir colocar los pies en tierra firme. Cosa que conseguí gracias a la ayuda de mi fiel escudero "Paco El Generoso" y "Antonio Cano", ambos grandes montañeros curtidos en mil batallas. En mi caso, es la tercera vez que paso por aquí y cada vez me parece más difícil, o cada vez estoy más torpe. Afortunadamente, el resto del grupo pasó detrás nuestra sin ninguna dificultad e incluso divirtiéndose y disfrutando a tope con las fotografías.
La cumbre en sí es bastante dócil, siempre y cuando mantengamos una distancia prudencial que tenemos a nuestra derecha, es decir, en dirección Oeste. De hecho el inicio del descenso entre bloques escalonados calizos también resulta muy llevadero y entretenido con unas vistas aéreas increíbles sobre las cañadas que forman el nacimiento del arroyo Calaña.
La cosa se pone emocionante al llegar a una repisa, donde ya parece imposible seguir descendiendo en la trayectoria que llevamos, al llegar a un corte de unos 3 m de altitud, algo escalonado, teniendo por debajo una ladera muy empinada con balcones igual de empinados que el lugar por donde vamos descendiendo, obligándonos a realizar un destrepe en que debemos ponernos, de cara a la pared, estudiando muy bien donde ir colocando pies y manos (sin mirar hacia abajo), hasta conseguir colocar los pies en tierra firme. Cosa que conseguí gracias a la ayuda de mi fiel escudero "Paco El Generoso" y "Antonio Cano", ambos grandes montañeros curtidos en mil batallas. En mi caso, es la tercera vez que paso por aquí y cada vez me parece más difícil, o cada vez estoy más torpe. Afortunadamente, el resto del grupo pasó detrás nuestra sin ninguna dificultad e incluso divirtiéndose y disfrutando a tope con las fotografías.
Una vez que se salva el mencionado destrepe (mucho más fácil en
subida que en bajada), aunque todavía quedan algunos pasos escalonados, se
tarda apenas un par de minutos en volver a enlazar con el sendero oficial
del PR. A-168, Refugio de Juanar-La
Concha. El sendero va ascendiendo, pero siempre de forma muy tendida, dejando a
la derecha el cerro de El Lastonar (1.275 msnm), al que se puede
acceder campo través, pero nosotros preferimos ir ganando altura a través del
sendero y justo cuando ya comenzábamos a pasar de largo la mencionada cumbre,
tomamos un ramal de sendero de cabras a la derecha, que salvando un pequeño
desnivel de apenas 30 m ya nos deja en el techo de Sierra Blanca, donde por
cierto, cuando estaba a punto de llegar me entró un retortijón, de esos que no
te da tiempo, casi ni a bajarte los pantalones, hasta el punto que sólo pude
desviarme unos metros de la trayectoria, de todo el grupo que me seguía de
cerca y que pasaban silbando para disimular mientras yo fabricaba argamasa
suficiente para colocar el vértice geodésico que le falta a este bonito cerro,
cuya cumbre suele ser marginada por la mayoría de los excursionistas. ¡Eso sí!,
al finalizar borré todas las huellas del crimen, poniendo en práctica ese magnífico best seller
del senderismo de "CÓMO CAGAR EN EL CAMPO".
Una vez realizadas las fotos de rigor en la cumbre del Lastonar,
con la Torrecilla al fondo y habiéndonos asomado a la Cañada de Los
Castillejor, donde todavía se pueden distinguir perfectamente el amasijo de
hierro del helicóptero que se estrelló en su día. Retornamos al sendero, donde nuestro amigo Antonio Cano "Cocodrilo Dundee" nos comunica que va a regresar sobre sus pasos, por compromisos de media tarde, en cualquier caso ya se había planteado así la jornada para compartir unas cuántas horas de marcha con muchos compañeros con los que no coincidía desde hacía tiempo. Y Rafael Quirós, que también había llegado con su coche al refugio de Juanar, decide regresar con él.
Nos despedimos y seguimos adelante, siendo el siguiente hito, el vertiginoso paso expuesto, donde con muy buen criterio se ha instalado unas cadenas, que hasta hace pocos años no existían. Aún así, hay que recordar que a finales de diciembre de 2016, falleció en este mismo lugar un senderista de unos 70 años.
Nos despedimos y seguimos adelante, siendo el siguiente hito, el vertiginoso paso expuesto, donde con muy buen criterio se ha instalado unas cadenas, que hasta hace pocos años no existían. Aún así, hay que recordar que a finales de diciembre de 2016, falleció en este mismo lugar un senderista de unos 70 años.
http://www.laopiniondemalaga.es/marbella/2016/12/26/fallece-excursionista-pico-concha/899024.html
Si bien es cierto, que es un paso que se puede evitar, cresteando
en recto por encima, técnicamente resulta fácil y de hecho, todas las veces que
vinimos anteriormente lo pasamos sin que estuvieran puestas estas cadenas, que
ahora nos brindan mucha seguridad. ¡Eso sí!, mejor no mirar abajo a nuestra
izquierda y si asegurar muy bien pies y manos en cada paso que damos, a penas
son 10 m longitudinales, pero debemos tener los 5 sentidos puestos en cada
paso.
Poco después llegamos a la encrucijada donde se nos une el sendero
que viene de Istán, en el lugar conocido como "El Cepillo del Enebro",
donde la triple baliza que señala: "La Concha" en la
dirección hacia la que vamos. Refugio de Juanar" (lugar de dónde venimos)
e Istán (a la derecha), que sería nuestro camino de regreso, ha sido prácticamente engullida por una sabina gigante.
Unos 200 m mas allá, el sendero pasa a escasos centímetros de una magnífico
balcón natural sobre la cabecera del arroyo de Las Piedras, que queda a nuestra
izquierda, posiblemente es el punto que transmite mayor sensación de
verticalidad de todo el recorrido. Se trata del último kilómetro de crestería,
donde el sendero nos lleva a veces por la vertiente ESTE con todo el tramo de
costa que va de Marbella hacia Fuengirola y otras por la vertiente OESTE, con
vistas al embalse de La Concepción, y gran parte del tramo de Costa que va de
Puerto Banús hasta Estepona, con Gibraltar y El Yebel Musa, con gran parte de
la costa de Marruecos al fondo.
La cumbre de La Concha (1.215 m) propiamente
dicha pasa desapercibida para la mayoría de los senderistas, encontrándose
junto al sendero, por donde todo el mundo sigue caminando hasta alcanzar unos
200 m mas allá una especie de mirador natural situado en el extremo sur de la
crestería, donde el cuerpo de bomberos de Marbella instaló un doble banco de
madera en junio de 2016, que además se hizo como un acto solidario, tal y como
se puede ver en el siguiente enlace:
http://www.i-sierradelasnieves.com/un-banco-con-vistas/
Ni que decir tiene que desde este espectacular mirador natural,
que no es la cumbre de La Concha, propiamente dicha, sino su extremo sur, se
disfruta de una panorámica magnífica de Marbella, sus alrededores y todo el
paisaje descrito anteriormente. Siendo
este el lugar que elegimos para disfrutar del almuerzo.
2ªparte: PR.A-135
LA CONCHA-ISTÁN
Regresamos sobre nuestros pasos hasta el desvío (actualmente no
señalizado), por donde comienza el ramal de sendero hacia Istán, descendiendo
en dirección OESTE, dejando la crestería a nuestra espalda y caminando durante
un buen trecho en dirección al embalse de La Concepción.
Este sendero, en actual estado de semi abandono, tan sólo transitado por algunos senderistas y algunos mamiferos de la sierra, nos lleva a una zona muy pedregosa donde se pierde con facilidad, porque instintivamente vamos buscando dirección N-O, pero el sendero se desvía brevemente dirección S-O, para salvar de forma casi inverosímil un espolón rocoso que tenemos ante nosotros, debiendo realizar algún destrepe con posterior paso por zona de vuelo, hasta volver a caminar por tierra firme.
Este sendero, en actual estado de semi abandono, tan sólo transitado por algunos senderistas y algunos mamiferos de la sierra, nos lleva a una zona muy pedregosa donde se pierde con facilidad, porque instintivamente vamos buscando dirección N-O, pero el sendero se desvía brevemente dirección S-O, para salvar de forma casi inverosímil un espolón rocoso que tenemos ante nosotros, debiendo realizar algún destrepe con posterior paso por zona de vuelo, hasta volver a caminar por tierra firme.
Se trata de la zona conocida como Puerto de Los Corralillos, tras
la cual, el sendero, describe un marcado cambio de trayectoria, rumbo N-E,
hacia La Cañada de Los Castillejos, donde hubiera sido de agradecer encontrar
algo de agua, aunque solo fuera para refrescarse la cabeza, pero estas cañadas
que discurren por laderas tan empinadas, solo llevan aguas, hasta 24 horas
después de fuertes lluvias, y a veces ni eso.
No es deextrañar que fuera precisamente en esta ruta donde vieran su final las gloriosas botas de Arnaud, después de diez años de servicio. Por suerte Manuel Serrato, llevaba cinta américana y entre eso y unos cordones de repuesto que llevábamos algunos, se le hizo un remiendo primero en la cumbre de La Concha,donde ya había llegado con una bota abierta y nada mas comenzar este accidentado descenso, la segunda bota. Pero, nuestro querido amigo Arnaud, con gran espíritu espartano, aguantó el tirón con sus botas medio rotas, sin perder la sonrisa y el buen ánimo en ningún momento.
No es deextrañar que fuera precisamente en esta ruta donde vieran su final las gloriosas botas de Arnaud, después de diez años de servicio. Por suerte Manuel Serrato, llevaba cinta américana y entre eso y unos cordones de repuesto que llevábamos algunos, se le hizo un remiendo primero en la cumbre de La Concha,donde ya había llegado con una bota abierta y nada mas comenzar este accidentado descenso, la segunda bota. Pero, nuestro querido amigo Arnaud, con gran espíritu espartano, aguantó el tirón con sus botas medio rotas, sin perder la sonrisa y el buen ánimo en ningún momento.
Después de atravesar la cañada, el sendero vuelve a ganar altura
brevemente, hasta llegar a un punto, donde se recupera su perfil descendente,
pero entre la abundante vegetación pendiente de desbrozar y la abundante piedra
suelta, el descenso se hace muy largo y pesado. En medio de la soledad de la
sierra y lo agreste del paisaje, alivia ver un hito de piedra y alguna vieja
baliza del PR.A-135 corroborando que vamos por el buen camino. Tras el puerto
Cifuentes, viene la Cañada de Gracia León, después el puerto de Gilito y la
Lomilla de Enmedio, donde el sendero discurre sobre un espolón de caliza
desnuda, con una última zona de vuelo a nuestra izquierda, donde tampoco
estaría mal pusieran un paso con cadenas.
A la dureza de este sendero, hay que añadir el calor que nos hizo
este día, en que veíamos las aguas del embalse de La Concepción, como quien
está atravesando un oasis y tienen visiones de un lejano oasis. En este sentido quien peor lo pasó fue nuestro admirado amigo: Manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo" que tras tres semanas de gripazo en el dique seco, acusó sobremanera la falta de ritmo y echó de menos no haberse traído el doble de agua de la que llevaba (no fue el único), pues estas sierras litorales, se hacen durísimas, como pille un día de calor.
Una vez que llegamos al Puerto Currito, ya comenzábamos a ver el
núcleo urbano de Istán e incluso a escuchar la música en vivo, que tenían
contratada para aquel día con motivo de una Fiesta dedicada a la Mujer. En el
último tramo del recorrido, que en muchas zonas está casi cerrado de aulagas,
lo peor es la cantidad de piedra suelta y la fuerte pendiente, donde resulta
casi imposible no resbalar y pegarse una buena caída. A veces nos parábamos
para recrearnos con los precioso cristales de calcita con magníficas betas
sobre el mismo sendero o alguna que otra orquídea a la orilla del camino,
mientras recuperábamos el resuello, de un sendero, que de tan empinado y por un
sendero tan descuidado agota (más vale haberse cortado a ras las uñas de los
pies, en los días previos).
Hasta que por fín, con mucho pundonor y espíritu espartano,
veníamos a salir muy cerca del Hotel Altos de Istán, edificio que dejamos a
nuestra izquierda, para enlazar con el camino de La Acequia, llegando a la Plaza
del Calvario minutos más tarde, donde estuvimos disfrutando de unas magníficas
jarras de cerveza congelada, en el bar que lleva el mismo nombre de la Plaza,
propiedad del alcalde, donde no faltaron brindis, poesías, canticos, efemérides
y risas, muchas risas. Desapareciendo el cansancio rápidamente y comenzando a
perdurar por mucho tiempo, el recuerdo de una jornada verdaderamente inolvidable y casi épica en el tramo de
descenso a Istán.
Curiosa piedra que bautizamos, como "Piedra Fantasma" en el último tramo del descenso hasta Istán.
Curiosa piedra que bautizamos, como "Piedra Fantasma" en el último tramo del descenso hasta Istán.
Lo que no se arregle con un poco de cinta americana... Seguro que conoces el sendero que bordea el Salto del Lobo por la cara norte, es muy bonito y montaraz y te ahorras el destrepe...
ResponderEliminarJuani no sé como lo haces pero otra vez lo has conseguido. Muy buena crónica.
ResponderEliminarPD. Tendré en cuenta el WP nuevo del Lastonar. A ver si crece una encina.
Enhorabuena, gran ruta y mejor crónica!. El tramo del Lastonar a Istán, siguiendo vuestro recorrido, es algo complicado en algunos tramos, y no es difícil extraviarse en otros, bien sea por la insuficiente señalización o por la dejadez en la que se encuentra el sendero en algunos de sus tramos en la actualidad. Recomiendo a los senderistas que optan por este sendero que no olviden su dificultad media-alta , y se informen bien antes de salir.
ResponderEliminarUn saludo
Que buena crónica Juani, como siempre tan bien documentada y para enmarcar.
ResponderEliminarMe queda la pena de habérmela perdido.