Senderismo por Cabeza Grande de Manzaneda 1.782 m. + visita al Ponte Bebei y Castillo de Castro Caldelas
Largo tiempo llevaba posponiendo una incursión por estas tierras ourensanas, con la intención de conocer “Cabeza de Manzaneda”. De esta provincia por la que tantas veces he pasado, sólo conocía la cercana Rivera Sacra, con los impresionantes cañones del Sil, el interesante pueblo de Verín con el Castillo de Monterrey, Allariz, impresionante joya del románico y Ourense capital una ciudad tan interesante como injustamente valorada. Con lo cual tenía muy claro, que mi próxima visita sería para subir a lo que ahora se denomina “Cabeza Grande de Manzaneda” el techo de la Sierra de Queixa, , que con sus 1.782 m. nos ofrece una magnífica atalaya para contemplar sus alrededores. Anunciaban lluvias a partir del día siguiente, por lo que no me lo pensé dos veces, Autovía del Atlántico y en una hora ya había llegado a Ourense desde Pontevedra, una vez en Ourense lo mas fácil es tomar como referencia la carretera la N-120 “Monforte de Lemos”, pero mientras vamos circunvalando la ciudad entre puente y puente próximo al Miño, al llegar a la entrada de la N-120, la ignoraremos y continuaremos circunvalando dirección “este” hasta que rápidamente nos encontramos con la “OU-536” en cuyo comienzo ya podemos ver “A Terra de TRIVES”, una carretera en muy buen estado que en menos de una hora nos va a llevar por distintas localidades del norte de la provincia destacando “Castro Caldelas” con su impresionante castillo medieval, que visitaríamos a última hora de la tarde y La Puebla o “A Pobra de Trives” donde disfruté de un suculento desayuno en “Café Quintela” , antes de coger la carretera que me llevaría a la estación.
¡Por cierto!, que Cabeza Grande de Manzaneda fue considerada erróneamente durante muchos años el techo de Galicia. Cuando en realidad el techo verdadero es “Peña Trevinca” que con sus 2.124 m. es una montaña que delimita las provincias de Ourense y Zamora (tal y como ocurre con La Maroma entre Málaga y Granada), aunque en este caso marca el punto mas alto de las dos provincias al mismo tiempo que compartiendo el punto geodésico son un caso único en España. Seguramente por su carácter limítrofe con Zamora y la no muy lejana León, ha sido injustamente ignorada y relegada a un segundo plano. Por cierto que en su ladera sur nace el río Tera, que es el principal tributario del Lago de Sanabria.
La carretera que separa a Pobra de Trives de la Estación de esquí de Cabeza de Manzaneda está perfectamente señalizada y la distancia es de unos 20 km. que se dividen en dos tramos perfectamente diferenciados el primero desde Pobra de Trives en dirección Celeiros, nos lleva por una carretera estrecha donde abundan los tramos helados a primera hora de la mañana, discurriendo por una altiplanicie acotada por numerosas fincas para el ganado y cultivo de cereal, un paisaje un tanto desolado, donde pasamos junto a un pequeño hotel llamado “As Maceiras“, donde tenía pensado haberme quedado la noche antes para no tener que pegarme el madrugón. Mas adelante pasamos por la aldea de “Cova” y un par de kilómetros después ya llegamos al desvío que nos lleva directamente a la Estación de Montaña, una carretera estupenda que va ganando altura rápidamente con un paisaje que se caracteriza por sus magníficos pinares con ejemplares de enormes dimensiones, salpicado aquí y allá por redondeados roquedos graníticos tan característicos de Galicia. De vez en cuando la carretera se abre paso entre paredes donde hay nieve acumulada que en muchas ocasiones se va derritiendo formando peligrosos regatos de agua que a veces se congelan en las zonas de umbría donde conviene extremar la precaución. Un kilómetro y medio antes de llegar a la estación, hay una carretera que parte a la derecha y se dirige directamente a la cumbre tras 4 kilómetros de zig-zags. Al llegar a la estación de montaña, me quedé maravillado con sus magníficas instalaciones deportivas, incluido: piscina y polideportivo cubiertos, biblioteca, campo de fútbol, restaurantes, el típico establecimiento donde te alquilan el material para la práctica de esquí o trineos, así como otras numerosas zonas de ocio perfectamente indicadas y tres edificios con pinta de los años 70.
La información que me había traído directamente desde casa, fue suficiente para localizar el comienzo del sendero que parte desde las proximidades del establecimiento donde se alquila el material de esquí. Al comprobar lo helado que estaban algunos tramos del camino donde mas que caminar se patinaba, me decanté por dirigirme hacia el comienzo de la carretera que sube directamente a la cumbre y empezar la ascensión por el cortafuegos, que va cruzando en muchas ocasiones dicha carretera hasta el mismísimo punto geodésico. Con lo cual hice una subida muy similar a la que se realiza entre el albergue universitario y el Veleta en Sierra Nevada, aunque teniendo en cuanta las formas redondeadas de las cumbres de la Sierra de Queixa, podríamos comparar “Cabeza Grande de Manzaneda” al “Chullo” (en la Sierra nevada almeriense). Lo que mas nos llama la atención cuando nos acercamos a la cumbre son las horrendas estructuras metálicas de las antenas de repetición que esperemos sean sustituidas en el futuro por tecnología punta, que no requiera de estas destartaladas y anticuadas estructuras metálicas que tanto dañan y afean el paisaje. Casi hasta la misma altura de la cumbre llegan los remontes por donde no dejaban de subir, gente de todas las edades que estaban disfrutando a tope de aquella soleada mañana en la única estación de esquí que existe en Galicia, a la espera de la borrasca que estaba a punto de entrar. El punto geodésico de “Cabeza Grande de Manzaneda” es una solitaria cumbre achatada, que pierde su encanto por encontrase a poco mas de 200 m. de un amplio parking y un albergue restaurante que rematan la zona mas elevada de la estación de esquí.
De haber tenido mas tiempo, hubiera iniciado el recorrido mucho mas abajo, es decir desde el mismo pueblo de Manzaneda situado a unos 14 km al nordeste de la cumbre. Una vez en Manzaneda hay que dirigirse a la cercana aldea de “Rozavales” y desde aquí ya enlazamos con el “Camiño da Serra” que nos lleva por una pista forestal hasta la zona baja de la Estación de esquí donde yo había dejado el coche. O bien, partir desde “Penapetada” una aldea situada a unos 10 km al norte de la cumbre, muy cercana a la aldea de “Cova” (por la que pasamos si venimos de “Pobra de Trives”) que al igual que en la propuesta anterior nos lleva directamente a la zona baja de la estación de esquí por otra pista forestal. Una vez en la estación, lo ideal es subir por el sendero que comienza en las proximidades del establecimiento donde se alquila el material de esquí.Para aprovechar las pocas horas de sol que le quedaban a esa tarde de finales de diciembre, me decanté por bajar por el mismo camino de subida para ver un par de lugares mas que quería visitar antes de abandonar aquellas tierras. Aunque llevaba el bocata en la mochila, tengo que confesar, que un día mas, caí en la tentación de disfrutar de la buena gastronomía gallega y almorzar en algún restaurante de “Pobra de Trives” por donde tenía que volver obligatoriamente. Cuando estaba llegando al pueblo, detuve el coche junto a una señora enlutada que iba andando por la cuneta con un barreño sobre la cabeza, tras recomendarme el “furanxo” junto al cementerio, mejor, me decanté por ir sobre seguro al “Restaurante del Hotel As Maceiras” donde por el módico precio de 11 € disfruté de un menú de sopa de ajo + lentejas y carne de ciervo con patatas, que acompañado con un buen pan de leña calentito y una botella de vino tinto de la tierra, mas cuajada casera de postre y café, hicieron que incluso me tambaleara cuando me levanté de la mesa. A penas quedaban dos horas de sol y no podía recrearme mucho en los hipnóticos chorros de agua cayendo en la fuente nevada del jardín del hotel o en el portal de belén que tenían frente a la entrada y que habían colocado dentro de un rudimentario carro de los que antiguamente se usaban en el campo.
La siguiente visita era el puente romano del río Bibei, conocido popularmente como “Ponte Bibei” a unos 8,7 km. de Pobra de Trives en dirección Ponferrada, que fue construido en la época de Trajano, como punto estratégico de “La Vía XVIII ó Vía Nova”, con 75 m. de largo y 7 m. de ancho, tiene una altura de 22,5 m. desde el lecho del río hasta la parte superior del arco principal. Salvando las rápidas aguas del río Bibei se encuentra situado al fondo del angosto valle que separa los municipios de A Pobra de Tives y Quiroga. Se configura a partir de tres arcos de medio punto, de los cuales el central tiene casi el doble de luz que los laterales. Los arcos se sustentan en tajamares triangulares y está construido con sillares almohadillados. El puente de Bibei se ha conservado prácticamente intacto hasta nuestros días, con la salvedad de la rotura parcial de uno de sus arcos durante la Guerra de la Independencia, por lo que hubo de ser remodelado en los siglos XIX y XX. Bajo el puente se encontraron algunos miliarios del S I d.C. y fué declarado en 1931 Monumento Histórico Artístico Nacional Este precioso puente está considerado como el segundo mejor puente romano de España y el 14 a nivel mundial, orgullo de todos los habitantes de estas tierras, y símbolo heráldico del “concello” (o término municipal). La iluminación nocturna que se proyecta sobre él cada noche le da un aspecto imponente, casi mágico, que además es fiel reflejo del mimo con el que cuidan los habitantes de esta tierra su patrimonio histórico, todo un ejemplo a seguir.
¿Sabías que en su día estas tierras fueron atravesadas por la mismísima “Via XVIII ó Vía Nova” fue construida entre los años 69 y 79 d. C. por el emperador Domiciano y que unía “Bracara Augusta” (la actual Braga en Portugal) con Asturica Augusta (la actual Astorga), una de las vías mas modernas, de ahí su nombre, que trazaron los romanos en la península ibérica, construida principalmente para facilitar la comunicación entre las principales regiones mineras del noroeste peninsular destacando las impresionantes minas de oro de “La Medulas” en la cercana provincia de León.
Y por último, aprovechando la última hora de sol, ya en el camino de vuelta hacia Ourense, por la misma carretera por donde había venido por la mañana, la parada era obligatoria para visitar el “Castillo Medieval de Castro Caldelas” que data del S. XIV y se encuentra ubicado en la Cima de Vila, desde donde preside el pueblo en el que además han tenido el gran acierto de conservar toda la arquitectura popular alrededor del mismo. Actualmente al igual que la mayoría de castillos en España, está abierto para las visitas turísticas y en él tienen lugar algunos actos culturales. La planta del castillo es bastante curiosa ya que corresponde a un polígono irregular para adaptarse a la orografía del terreno, convirtiéndose casi todos los muros en murallas, con tres torres rectangulares y su correspondiente patio de armas en el interior, en el muro norte se encuentra la puerta principal de medio punto y con doble escudo de piedra: “los dos lobos” símbolo heráldico del linaje de los “Osorio”, junto con un “león y un castillo” símbolos de los reinos de Castilla y León. Por mencionar alguna otra peculiaridad de este castillo cabría recordar que la torre del homenaje es de planta rectangular y flanquea la puerta al otro lado de la torre del reloj con arco de medio punto. No podríamos terminar la crónica de este bonito día por “Tierras de Trives y Caldelas”, sin recordar que la localidad de “Castro Caldelas” es un municipio estratégicamente situado junto a la Sierra de San Mamede, en la entrada suroriental de la “Ribera Sacra” que ya comenzamos a intuir al fondo del amplio valle que podemos contemplar desde las torres del castillo o de la magnífica terraza del cercano museo de la ciudad. Al mismo tiempo que viviendo desde Ourense es paso obligado para ir a Cabeza de Manzaneda”. Por lo tanto es un lugar altamente recomendable como punto de partida para conocer las interesantes comarcas que la rodean, así como la misma localidad en cuestión con un precioso casco histórico en perfecta armonía con su castillo.
im-presionante
ResponderEliminarHv
Muy buena entrada. Y las fotografías, ¿quién las tomó? Son muy buenas. Un abrazo.
ResponderEliminarLas fotos en las que salgo están hechas por mi mas fiel compañero de aventuras "el trípode", y en ocasiones por algún caminante tras explicarle lo que quiero que salga en la foto y los cables o estructuras metálicas que evito siempre que puedo.
ResponderEliminarUn saludo